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RAMATIS La Vida Más Allá de la Sepultura

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    RAMATIS La Vida Más Allá de la Sepultura - Document Transcript

    1. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura La Vida Más Allá de la Sepultura Ramatís y Atanagildo Psicografiada por: Dr. Hercilio Maes 1
    2. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura EDITORIAL KIER S. A. Av. Santa Fe 1260 - Buenos Aires Título original de! portugués A VIDA ALEM DA SEPULTURA 1a edición argentina. Editorial Kier, S.A. Buenos Aires 1966 2a edición argentina. Editorial Kier, S A. Buenos Aires 1971 Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 © 1971, by Editorial Kier, S.A. Buenos Aires Impreso en Argentina - Printed in Argentina Tapa BALDESSARI LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA 2
    3. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura A mi esposa Lola, a mis hijos Zelia, Mauro y Yara, cuyos sentimientos sellaron nuestra comunión espiritual en esta existencia, ayudándome a realizar esta sencilla tarea en el seno del hogar amigo, saturado de paz benefactora. 3
    4. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura EXPLICACIONES Estimado lector: Cumplo con la tarea inicial de aclararos lo concerniente a la confección de este libro, que difiereun poco de las obras anteriormente dictadas por Ramatís, ya sea por el motivo de relacionarseparticularmente con la vida de los espíritus desencarnados, del mundo astral, o por el hecho deintervenir otro espíritu, que también se encuentra perfectamente encuadrado en el plano general de laobra. Ese espíritu se llama Atanagildo, y conforme a la promesa hecha anteriormente por el propioRamatís, no sólo participó en esta obra, relatando minuciosamente los fenómenos ocurridos durantesu desencarnación, en su última existencia física, en Brasil, sino que también se colocó a nuestradisposición, a fin de responder a todas las preguntas útiles que tuvieran relación con su vida en elMás Allá. Mientras tanto, Ramatís es el idealizador y coordinador v también el responsable de este libro.Hace tiempo que le habíamos pedido que nos dictase algún trabajo descriptivo, sobre los fenómenosque generalmente se verifican al producirse la llamada desencarnación de los terrestres, y asimismonos relatase algunos acontecimientos peculiares a la vida de los espíritus en el mundo astral. Aunque ya existan muchas obras de este género, recibidas por sensitivos de excelente capacidadmediúmnica y elevado criterio moral, conviene recordar que cada espíritu significa siempre un mundode pruebas completamente diferente al de otro ser espiritual, por ese motivo, juzgué de interés eimportancia que a través de mi sencilla mediumnidad se pudiese conocer algún aspecto más sobreeste asunto. Al principio pensábamos que Ramatís nos relataría las impresiones y acontecimientos queacompañaron la desencarnación, de su última existencia en la Indochina; mientras tanto, más ade-lante, comprendimos que eso era impropio y de poco provecho para nosotros, por tratarse de unespíritu que no vive habitual-mente en colonia alguna que esté situada en el astral de Brasil, y porquesu proceso desencarnatorio, ocurrido hace casi mil años, en Oriente, no nos ofrecería un asuntoapropiado a nuestras costumbres y reflexiones occidentales. Ramatís actúa al mismo tiempo en varios sectores del ambiente astral, y su desapego a lasideologías o agrupaciones aislacionistas, religiosas o filosóficas, no sólo lo coloca en el seno de losmás variados movimientos ascensionales de los espíritus desencarnados, sino que aun le favorece elcontacto afectivo que realiza, durante sus actividades espirituales, con el planeta Marte. Considerainoportuna la idea de rememorar los detalles de su lejana desencarnación, ocurrida en la Indochina, ala vez que no reviste situaciones dogmáticas o dignas de mención para nuestras indagaciones. Seexcusó de esa tarea, pero nos prometió presentarnos oportunamente a otro espíritu amigo,desencarnado en Brasil, para que nos describiera lo que deseáramos y que fuera también bastantecapacitado para narrarnos algunos acontecimientos importantes registrados en su morada astral. Ramatís, mientras tanto, nos propuso la cooperación máxima en la obra, a la vez que asumiría laresponsabilidad por los comentarios que le fuesen solicitados con referencia al asunto expuesto por laotra entidad. Pasado un tiempo, se nos presentó la oportunidad y recibimos la visita de Atanagildo,espíritu íntimamente ligado al grupo dirigido por Ramatís, del cual fue su discípulo algunas veces,principalmente en Grecia, en donde también vivieron algunos de los hermanos que actualmente hancooperado en la revisión y divulgación de estas obras. En su última encarnación, Atanagildo habitó en Brasil en una región que prefiere guardar en elanonimato, a fin de evitar cualquier indiscreción alrededor de su familia terrena. Conforme el lector podrá observar, el texto de esta obra fue elaborado en la misma forma de lasobras anteriores, es decir que los asuntos se desdoblan por efecto de la secuencia de las propiaspreguntas. La forma arbitraria de formular preguntas rápidas, después de una duda o por el interésde ampliar la respuesta anterior, aunque favorezca al lector, nos perjudica con respecto a la 4
    5. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaorganización clara de los capítulos, pues la mayor partes de las preguntas provoca el retorno a losasuntos ya enfocados, obligando al espíritu manifestante a dar nuevas explicaciones. Ese sistema,que adoptamos para nuestras tareas espirituales y también para la composición de estas obras, fueaprobado por el espíritu de Ramatís, que consideró el sistema de preguntas y respuestas como elmedio más accesible a los lectores y, a su vez, causa menos cansancio en la prosecución de lalectura. Después que Ramatís nos dice cuál es el asunto principal de la obra que nos va a dictar,organizamos un cuestionario de las preguntas que nos parecen de mayor importancia, dentro deltema general; después preparamos las preguntas que deben dar comienzo a los capítulos previstosen la obra, las cuales se completan gradualmente con nuevas preguntas destinadas a aclarar lasdudas, las que son hechas intercaladamente al espíritu comunicante. Mientras tanto, la mayoría delas preguntas accesorias son hechas por el propio médium, que ya está habituado a ese procesofamiliar e interesante, en donde los comunicantes no sólo le responden a las preguntas previamentepreparadas, sino que aun le aclaran las dudas que probablemente podrán tener los lectores de laobra. De ahí que inspiran al médium para que haga las preguntas suplementarias, así quedandisipadas las dudas planteadas. Atanagildo, al iniciar esta obra con la narración de su última desencarnación terrena, nosfavoreció muchísimo, pues la descripción de su muerte nos dio motivos para que le formulásemosinteresantes preguntas a Él y a Ramatís. Creemos que en esta obra el lector conseguirá distinguir confacilidad el estilo de Atanagildo, unas veces en tono de sorpresa, otras rodeado de cierto humorismo,difiriendo en relación a la argumentación filosófica y el poder de síntesis propio de Ramatís. No hay que olvidar tampoco que yo no soy un médium sonambúlico sino perfectamenteconsciente de lo que me pasa por el cerebro durante el trabajo de recepción mediúmnica, debiendovestir con la palabra el pensamiento de los comunicantes, cosa que no siempre consigo realizar conéxito, para lograr una perfecta identificación de las personalidades, y asimismo se me escapanciertas sutilezas inherentes a la psicología espiritual de cada comunicante. En virtud de que ambos espíritus trabajan íntimamente ligados para la confección de esta obra,innumerables veces verifiqué que algunas respuestas eran dadas por Atanagildo, a la vez que mefluían a la mente innumerables consideraciones y comparaciones filosóficas que ampliaban yexplicaban detalladamente las respuestas, en donde se observa perfectamente la intromisión deRamatís, al que identificaba friccionándome a la altura del cerebelo. Luego pude comprobar mejorque el trabajo era ejecutado en conexión de ambos espíritus, pues delante de cualquier vacilación ydemora en la respuesta de Atanagildo, característica por su exposición más descriptiva, comprobabala inmediata interferencia de Ramatís, que explicaba mejor el asunto a través de su forma peculiar,con la cual ya estamos bastante familiarizados. A pesar de eso, las respuestas de Ramatís quedabansiempre como si fueran de Atanagildo, a quien cabía el mérito de todo. Ese fenómeno constituyó paramí un beneficioso aprendizaje, porque pude comprobar la rapidez y la seguridad del raciocinio deRamatís, al comparar sus respuestas con el demorado y a veces dificultoso modo con que Atanagildollegaba a sus conclusiones. Mientras tanto, es el contenido espiritual de la obra el que realmentedebe ser considerado de mayor importancia para el lector. Debe agradecer la preocupación por partede los espíritus comunicantes al transmitirle un mensaje de aclaraciones, esperanza y advertenciacristiana, ayudándonos para que nos preparemos un destino mejor después de nuestradesencarnación. Atanagildo es afecto a la misma índole universalista de su mentor y amigo. Se ligó a Ramatísdesde mucho antes del éxodo de los hebreos en Egipto, habiéndolo acompañado en varias exis-tencias y aprendiendo de Él los conocimientos y la técnica espiritual de servicio en el Más Allá. En suúltima encarnación, en Brasil, era devoto a los trabajos espiritualistas, había participado en algunosmovimientos esotéricos y espiritistas, en donde exponía siempre la trayectoria de su espíritu y ladedicación al socorro del prójimo, pero sin dejarse dominar por exclusivismos o segregacionesasociativas. Se reveló siempre como una criatura jubilosa y en el esfuerzo por servir en losexperimentos y doctrinas ajenos a todos los que trabajaban devotamente para el bien del espírituhumano. 5
    6. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Desde los primeros contactos que tuvimos con su espíritu, se nos reveló jovial y a veces jocosoen sus apreciaciones sobre los dogmas religiosos ya envejecidos, siendo de notar el sentido cons-tructivo de sus respuestas, las cuales están exceptuadas de dramaticidad y recogimiento espirituales.Además de su propensión liberal, nunca tuvo exigencias de orden personal, ni pretendió trazarfórmulas para nuestros trabajos, evitando entorpecimientos en las indagaciones que le hicimos. Sumodo ecléctico es común a todos los discípulos, admiradores y a la mayoría de los lectores deRamatís, que en número de algunos millares permanecieron mayor espacio de tiempo reencarnadosen Oriente, bajo la visión protectora de la "Fraternidad del Triángulo". No tenemos dudas de que esa modalidad ecléctica puede sufrir censuras por parte de algunosespiritualistas muy severos, que alegarán que la mezcla siempre sacrifica la cualidad iniciática decada doctrina o credo. Sin embargo, no se trata de contrariar las ideas de cada sistema doctrinarioreligioso. El espíritu de esa "mezcla" supera los celos en materia de religión o de espiritualidad,manteniéndose dentro de sus expresiones elevadas de amor, respeto y tolerancia, que en esenciason las bases elevadas de todas las doctrinas y religiones que trabajan por el bien humano.Indudablemente, demostraríamos una profunda falta de comprensión si censuráramos a nuestroshermanos por el hecho de no adherirse incondicionalmente al círculo de aquello que nosotrosgustamos y amamos con exclusividad. Es muy probable que, en virtud de la franqueza, sin graduaciones psicológicas, con queAtanagildo hace sus revelaciones sobre el mundo astral o que a su fantasía religiosa, pueda con-trariar algunas concepciones restringidas del lector. Mientras tanto, es mucho mejor que Él nos relateaquello que pueda ser negado por nosotros, que esperar las informaciones que nos ayuden adescubrir el misterio del Más Allá de la tumba. Nos cabe alabar el esfuerzo de los espíritusbienintencionados que intentan por todos los medios y formas describirnos el panorama astral quehabitan, deseosos que regulemos la brújula humana hacia el norte de la seguridad espiritual. Atanagildo recomienda, en ciertas respuestas, que aceptemos sus comunicaciones como unaconsecuencia de su experiencia personal, antes que darles forma de postulados doctrinarios defini-tivos, considerando que otros espíritus superiores pueden describirnos los mismos hechos bajoperspectivas diferentes y más lógicas, tal vez de mayor comprensión para nuestra actual psicología.Afirma que está desligado de toda preocupación doctrinaria y pide que lo interpreten como un simpleinformante de acontecimientos vislumbrados en el Espacio, sin pretensión de abrir debates sobreaquello que nos puede parecer inverosímil o que podemos considerar fantasías de una fértilimaginación. Cuando Atanagildo se refirió a la expedición que realizó en son de aprendizaje en las regionesdel astral inferior, se hizo difícil admitir las descripciones de ciertos cuadros tenebrosos, porqueparecían contrariar toda lógica y sensatez, en el plano aun verdadero de los desencarnados. Sinembargo, a través de mi desprendimiento espiritual, que sucede durante las noches de sueñofavorable y de poca alimentación, me fui facultando para presenciar ciertos hechos y escenas tanhorribles, que me daba la sensación de tener un cerebro excesivamente mórbido intentando plagiarlos relatos de Dante en su visita al Infierno. A nosotros nos cuesta creer en esas descripciones tan escalofriantes porque aún estamosfuertemente adaptados a las fantasías de los dogmas religiosos, que a través de los siglos pasados, yaun en la actual existencia, ejercieron y ejercen una presión esclavizante sobre nuestro raciocinioinmaduro. Casi todos nosotros hemos vivido en contacto demorado con las instituciones sacerdotalesdel pasado; confiábamos en un cielo administrado por ángeles y un infierno exclusivamente dirigidopor los diablos. Sufrimos desencantos al verificar que en el astral inferior son los hombres los quemantienen el infierno, y lo que es peor aún, lo hicieron más patético en relación al tradicionalescenario impuesto por la religión. El acontecimiento se vuelve más grave aun para nuestrasconcepciones más avanzadas, porque se termina también la vieja idea espiritualista de que despuésde la muerte deberíamos vivir sumergidos en un estado íntimo de completa introspección espiritual,gozando en un cielo o en un infierno adaptado a nuestras mentes de desencarnados. Por esoconviene repetir lo que otros espíritus manifestaron anteriormente con mucha sabiduría: "La muertedel cuerpo es apenas el cambio de lugar por parte del espíritu". 6
    7. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Conforme ya hemos explicado, Atanagildo es un espíritu que vivió varias veces en Grecia, y noestamos autorizados a dar detalles de su pasado, pero está influenciado por las encarnacionesgriegas, de las cuales sabemos que la más importante fue entre los años 411 y 384 antes de Cristo. En esa época se encontraban en ebullición los principios y tesis manifestados por Sócrates,Platón, Diógenes, y más adelante cultivados por Antístenes, en cuya época también vivía Ramatísbajo la figura de un conocido mentor helénico, que enseñaba entre discípulos ligados por una granafinidad espiritual. He aquí el por qué al lector no le han de extrañar cierto humorismo y dichossatíricos por parte de Atanagildo, en alguna de sus respuestas, lo que podría considerarse comocierta irrespetuosidad hacia algunos credos dogmáticos, cuando eso es aún el producto psicológicode la vieja irreverencia de los griegos de su época, acostumbrados a ironizar a las institucionesdemasiado sensatas y dramáticas. Cuando se refiere al infierno y a los perjuicios ocasionados por laestrechez religiosa oficial, intercalados en sus respuestas hacia ciertas conclusiones de tonohumorístico, no lo hace con finalidad graciosa y espontánea, sino para agudizar en el lector su interésy raciocinio sobre la procedencia y el ridículo que se oculta en ciertas ideas y prácticas absolutas eimpropias, con respecto a nuestra evolución mental en el siglo XX. A nuestro modo de pensar, basta a veces la emisión de un concepto divertido, pero inteligente,para que ocasione el misterioso "estallido" que elimina de nuestro cerebro el polvo dejado por losdogmas, tradiciones y principios anacrónicos que nos asfixian y reducen la libertad de pensar. A consecuencia de haber recibido muchísimas cartas solicitando aclaraciones del modo en queRamatís se comunica y, a su vez, sobre mi desenvolvimiento mediúmnico, expongo algunos nuevosdetalles que me parecen de utilidad para el lector. A fin de lograr mayor éxito e influencia comunicativa con Ramatís, procuro siempre elevarme enintensidad posible hacia una alta frecuencia vibratoria de naturaleza psíquica no común, para poderalcanzar el plano mental o "plano búdico", como lo llaman los de Oriente, en donde la conciencia demi mentor actúa con toda facilidad. Consideraría una falta de sinceridad hacia el lector si le afirmaraque no recuerdo aquello que me transmitió Ramatís, pues quedo consciente en medio del torrenteinspirativo que me fluye del cerebro durante la recepción mediúmnica. El mecanismo de esefenómeno se produce, más o menos, de acuerdo con los conocimientos que al respecto exponePietro Ubaldi en su obra Las Noures, cuando ese renombrado espiritualista confiesa que escribe demodo poco usual luego de relacionarse con una conciencia superior, la llama "Su Voz". La diferenciaparticular, en este caso, es que Ramatís se me presenta con rica vestimenta indochina y se identificapersonalmente a través de su inolvidable mirar, y su fisonomía joven, llena de bondad y júbilo,mientras que Pietro Ubaldi considera su caso como un fenómeno de "ultrafania" y alude a larecepción de las "corrientes de los pensamientos que circundan el ambiente humano e intervienen,activas y dinámicas, para guiar e iluminar" (Las Noures, Pág. 37, Edición Lake). Por otro lado, lo que sucede conmigo difiere un poco de la mediumnidad común, porque, en lugarde sufrir una actuación impuesta por la voluntad imperiosa del comunicante, me veo inducido asintonizarme con la esfera mental del mismo espíritu y participar activamente del intercambio de lasideas en situación. Entonces quedo en la modesta condición de un mensajero que, después de haberoído las instrucciones verbales, debe transmitirlas con la pobreza de su lenguaje y la precariedad desu entendimiento. El fenómeno, a través de mi mediumnidad, consigue el éxito deseado gracias a la facultadpsicométrica que algo he desarrollado y que permite mantener el cerebro en actividad simultánea yconsciente en el cerebro de mi propio periespíritu, de cuya sintonización resultan las evocaciones delos cuadros que entreveo en el astral. De este modo, y con la ayuda de Ramatís, puedo abarcardirectamente algunos fenómenos del Más Allá, y luego, esas identificaciones me ayudan en lapsicografía y en la composición más nítida de estas obras. Atendiendo al consejo de Ramatís y para la mayor eficiencia de mi trabajo, evité siempreesclavizarme a fórmulas, rituales o adaptaciones psicológicas que pudiesen ayudarse para la recep-ción mediúmnica, ni sujetarse a las influencias o condiciones exteriores. Así consigo trabajar conbastante éxito, pues logro armonizarme con la conciencia espiritual de Ramatís, librándome de 7
    8. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasugestiones ajenas. Me sirve tanto el ambiente calmo como el ruidoso; tanto el efecto sedante de lamúsica selectiva para el alma, como el ritmo regional de las melodías populares; recibo los mensajesen medio de las corrientes mediúmnicas simpáticas, así como alejado de ellas, consiguiendo tambiéngrafiar el pensamiento de mi orientador, en medio de las personas preocupadas por asuntoscomunes. Debido a ese esfuerzo hercúleo para aislarme del medio, hago propicias las condicionesespirituales y eludo los recursos extemporáneos, así que puedo recibir a Ramatís entre lasactividades del hogar, junto a mis familiares, mientras ellos prosiguen en sus ocupaciones de rutina.Puedo escribir durante la mañana, por la noche o la madrugada, ajeno por completo a los rigores delinvierno o del verano; en las noches de luna o las tormentosas, en días apropiados para losfenómenos psíquicos y aun en aquellos que los más experimentados aconsejan no dedicarse. Me sometí a su heroica disciplina en el sentido de encontrarme siempre dispuesto para cuando lavoluntad superior me indicase el servicio a realizar; procuré superar siempre las vicisitudes naturalesde la vida humana y me sobrepuse a las complejidades sentimentales del mundo, objetivando sólo elpropósito de vibrar intensamente en espíritu, a fin de poder efectuar mejor el perfecto enlace con laamplia conciencia de Ramatís. El éxito de mediumnidad, evidentemente, no puede ser fruto de un pase mágico o de unaeclosión milagrosa; exige cariñoso tratamiento, mucha disciplina, superación de las influencias delmedio y absoluta renuncia a los intereses personales. Además de la conducta moral y exigida a todomédium bienintencionado, el estudio se revela como uno de los factores más importantes, paraalcanzar el éxito en las realizaciones mediúmnicas, así como un instrumento musical bien afinadorepresenta la mitad del éxito, del ejecutante. Al encontrarnos en un planeta tan heterogéneo como es la Tierra en la cual vivimos ligados atantas vicisitudes, tropelías, ruidos, decepciones, desajustes y conflictos emotivos, no se puede ,servir bien a lo alto con sólo un progreso calculado para los momentos especiales, como nos seríadificilísimo aliar lo "útil" de la espiritualidad con lo "agradable" de los placeres humanos. No debemosolvidar que Jesús no se dejó condicionar por lo favorable del medio para salvar a la humanidadterráquea, sino que se alió en espíritu a las esferas del padrón espiritual superior y ejerció sumandato alejado de cualquier limitación exterior. El médium que se vuelve tolerante, desinteresado yafectuoso, y también respetuoso para todas las convicciones religiosas y filosóficas de sus hermanosterrenos, sin duda se vuelve el intermediario de mayor autoridad del planeta, como lo fue Jesús, quedirigió sus mensajes a todos los hombres, sin distinción de creencias o modos de pensar. Llegando al término de estas explicaciones, que son indispensables como prólogo de esta obra,recuerdo a los lectores que Ramatís y Atanagildo no se entregaron a un relato aventurero y sinfinalidad constructiva a través del presente trabajo, sin intentar demostrar cuánta compensaciónrealiza en su favor aquel que realmente sigue los pasos de Jesús, en lugar de aferrarse a lasimpurezas astrales, viviendo exclusivamente en función de "puerta amplia" de las conquistas fácilespor la ilusión de los placeres materiales. Pido a Jesús que inspire a todos en la lectura del trabajo que hemos efectuado, con el sentido decontribuir con nuestra "copa de agua" para aplacar a aquellos que tienen sed de conocimientos de laVida del Más Allá y aumentar el ánimo y la esperanza de aquellos que se atemorizan delante de lamuerte del cuerpo y dudan de la magnanimidad de nuestro Padre Celestial. ¡Ojalá puedan estosmensajes mediúmnicos beneficiar a los corazones abatidos por la inseguridad del día de mañana! HERCILIO MAES Curitiba, 27 de octubre de 1957. 8
    9. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura PREFACIO DE RAMATÍS Estimados lectores. Paz y Amor. Al presentaros al hermano Atanagildo, quien desea transmitiros sus impresiones recogidas en eltránsito común de la vida física y espiritual, con respecto al plano educativo, que es la Tierra y elpanorama que la circunda, reconocemos que otros espíritus, en forma eficiente, os transmitieron susexperiencias realizadas en el Más Allá. Mientras tanto, os recordamos que cualquier esfuerzo nuevo ybienintencionado en ese sentido siempre contiene lecciones de utilidad común. El torbellino de vida, aún ignorado por la mayoría de los habitantes de vuestro mundo, que palpitaen las esferas ocultas a la visión de los ojos del cuerpo, requiere que se divulguen las experiencias delos espíritus desencarnados, para que sirvan de derrotero y estímulo a los que siguen en laretaguardia. De la misma forma, es conveniente que se registren los dolores, las decepciones y lasdesilusiones de las almas imprudentes, para que esos hechos sirvan de advertencia severa a losincautos y despiertan a los que aún subestiman la pedagogía espiritual, a través de los mundosmateriales. Es conveniente saber que el éxito espiritual reside, por encima de todo, en el buenaprovechamiento de las lecciones vividas en «ambas regiones, o sea en el mundo astral y en lasuperficie física de la Tierra. Es obvio que ese mayor o menor aprovechamiento del espíritu varía deacuerdo con los innumerables factores que imperan en el seno de cada alma en educación.Consecuentemente, en cada experiencia vivida, avalada y descrita por su propio agente espiritual,existen situaciones, enseñanzas y soluciones desconocidas, que bien podrían servir de orientación yactivación para el término del curso de nuestra ascensión espiritual. Considerando que después de la liberación del cuerpo carnal el alma está obligada a ir alencuentro de sí misma y vivir el contenido de su propia conciencia inmortal, dependiendo de su modode vida, inmaculada o corrupta en la Tierra, con sus goces inefables o los padecimientos infernales,creemos que los relatos mediúmnicos hechos por el hermano Atanagildo se volverán beneficiosospara muchos lectores, que así podrán conocer mejor el fenómeno de la muerte carnal y algunos delos hechos ocurridos en el mundo astral, a través de la experiencia personal citada por más de unespíritu amigo. El espíritu verdaderamente sabio no se aparta del entrenamiento de la alta espiritualidad, porquede ese modo consigue liberarse más rápidamente de las cadenas pesadas de la vida física yaproximarse a las condiciones sublimes que ya son características de las humanidades felices deplanos espirituales superiores. No cambia la ventura prevista en el campo de la inspiración superiorpor los encantos decepcionantes de los fenómenos digestivos y sexuales del mundo de las formas, aligual que el buen alumno, estudioso de la espiritualidad, prefiere huir de las distracciones transitoriasque lo rodean, para conseguir la promoción definitiva en las escuelas más excelsas. Mientras tanto, no aludimos a la fuga deliberada del mundo material, como acostumbra hacer elespíritu inmaduro, aislándose egocéntricamente para poder alcanzar cuanto antes las regionescelestiales. Nos referimos a la habitual negligencia de las almas que, al descender a la Tierra, sedejan subyugar placenteramente por las pasiones animales y terminan dominadas por las fuerzas dela vida inferior. Entonces pasan a golpearse en la carne, como esclavos subyugados a la Ley delKarma, sin realización alguna que los impulse más allá del límite trazado por el determinismo de la"causa y el efecto". No realizan esfuerzos para avanzar sin el aguijón punzante del dolor, y no seproveen de cursos apropiados para acrecentar el círculo de la sabiduría espiritual. Revoloteanatontados, cual mariposas indefensas, alrededor de las lámparas mortíferas, y se ven espiritualmenteembrutecidos sobre los tapetes lujosos, en los vehículos carísimo o en los palacios suntuosos; seregocijan dilatando el abdomen por los excesos pantagruélicos de las mesas opíparas o aturdiéndose 9
    10. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacon la ingestión incesante de corrosivos con rótulos dorados. Esas criaturas, cuando frecuentan los templos religiosos, lo hacen apresuradamente a la hora dela ceremonia aristocrática, rodándose con agua bendita o manoseando Biblia de lujosas tapas; ladevoción les sirve de motivo para hacer admirables exposiciones de trajes elegantes, joyas y adornosperecederos. Nos recuerdan a una hermosa bandada de pájaros policromos haciendo algazara en lasescalinatas de las basílicas suntuosas. Cuando fallecen, un cortejo fastuoso conduce sus huesos ycarnes pútridas hacia el riquísimo túmulo de mármol con puertas de bronce. Les sucede lo que a laalegre cigarra de la fábula, cuando acaba la risa abundante y el vocerío ruidoso; la expectativamisteriosa y la indagación dolorosa fluctúan alrededor de sus lujosos mausoleos. Mientras que, a ladistancia, el silencio es perturbado por el gemido triste del tuberculoso, por el lloro de la criatura ham-brienta o por la queja de la vejez desamparada, que al no tener pan suficiente, techo que la cobije omedicamento que la cure, Se transforma en terrible alegato contra las riquezas malgastadas.Normalmente, las criaturas desinteresadas de los bienes eternos del espíritu aseguran que despuésde la muerte sus variados representantes religiosos, les han de conseguir el deseado ingreso en elPaís de la Felicidad, así como sus asesores les regularizarán las cuentas prosaicas del mundoprofano. Desgraciadamente bien distinta se torna la realidad cuando la sepultura recibe sus carnesabatidas por el exceso de placeres materiales y viciadas por el confort epicúreo. El tenebroso cortejode sombras que los espera en el reino invisible de la visión física, acostumbra substituir el caviar delos banquetes, por el vómito insoportable y la prodigalidad del whisky, por el valor de las llagas de lascomparsas del infortunio. Esos espíritus se sitúan, por Ley contenida en el Código Moral Evangelio, en la regióncorrespondiente a sus propios delitos, pues "a cada uno le será dado conforme a sus obras" y dentrodel libre albedrío de sembrar a voluntad, creándose, por lo tanto, determinismo de la cosechaobligatoria. Es por eso que se vuelven oportunas las páginas que el hermano Atanagildo os transmite desdeel Más Allá, pues así como él os ayuda a vislumbrar algunos detalles del panorama edénico, quesirve de modelo esplendoroso para las almas dedicadas al servicio de Jesús, también os haráconocer algunas impresiones dolorosas de aquellos que violentan los dictámenes de la vida digna yque son atraídos hacia las regiones dantescas, donde vive el "espíritu inmundo" y se hace patético el"crujir de dientes". No dudamos que la mordacidad humana ha de querer ventilar a viva voz los esfuerzos exóticosde algunos espíritus que, al igual que el hermano Atanagildo, desean alertar a sus hermanos, aúnprisioneros en la cárcel de la carne. El hombre común no se conforma con su trabajo prosaico deamontonar monedas y cubrir el cuerpo con adornos rosados, sino que evita ser perturbado, para nopensar seriamente en el asunto, temeroso de que la seguridad sobre la muerte pueda debilitarle elespíritu de codicia, vanidad, avaricia y lujo desmedido. Ya tiene presente que esa insistencia, porparte de los desencarnados, en advertirle sobre la responsabilidad de la vida espiritual, irá adespertar el remordimiento ocasionado por sus insanias animales y le revelará el exacto valor de lostesoros que la "polilla roe y la herrumbre consume". Loamos, pues, el esfuerzo comunicativo del hermano Atanagildo, que se resume en unainsistente invitación hacia el reino del Cristo y para la soñada ventura espiritual, demostrando, ade-más, lo tenebrosa que es la cosecha producida por el abuso y por la tonta dilapidación de los bienesque el Creador entrega a sus hijos para que los administren provisionalmente en el mundo de lacarne. RAMATÍS Curitiba, 27 de diciembre de 1957. 10
    11. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura PREÁMBULO Mis hermanos: A través de estas páginas deseo registrar los principales acontecimientos de mi vida, desde elúltimo momento de mi desencarnación hasta el ingreso en el Más Allá, en la región que gené-ricamente conocéis como mundo astral. Sé lo difícil que se me hace daros una idea nítida y sensatade la esfera en donde me sitúo en el presente, después que se rompieron los lazos que me ataban,por medio del periespíritu, al organismo de la carne. Las dificultades son muchas y traban gran partede mis posibilidades para daros al respecto un relato fiel e irrefutable. Si os hablase de la futuraprobabilidad del contacto planetario entre criaturas reencarnadas en planetas diferentes, serían me-nores esas dificultades y también favorecidas por la naturaleza de los entendimientos, porque setrataría de la vida en mundos que vibran en las mismas características físicas. Pero en mi caso y en el de otros espíritus desencarnados, que intentan describiros desde aquí elpanorama de la vida astral, todo se les vuelve dificilísimo para hacerse comprender en el ambienteexterior de la superficie del orbe terráqueo, porque debemos usar ejemplos de "afuera" para poderrevelaros la esencia que interpenetra la forma de "adentro". Por eso debo valerme de la prácticacomún de las comparaciones y simbolismos a fin de compensar la deficiencia que me es muy naturalen la preocupación de describiros mi morada invisible a los ojos humanos, que es muy diferente a lamorada terrena conocida por el hombre físico. A veces me parece que intento describir a un ciego,el funcionamiento y la estructura completa de un piano, en la creencia de que bastaría ponerle lasmanos sobre la tapa barnizada para que conozca toda la estructura del instrumento. Asimismo, aun a aquellos que "sienten" la realidad del mundo invisible o gozan de la videncia queles permite observar a los espíritus en sus trajes astralinos, también se les presentan innumerablesdificultades que deforman la realidad espiritual vivida por nosotros. En virtud de la precariedad de las comparaciones materiales para poder configurar las formasexactas de los espíritus en libertad, en el mundo que denomináis de "cuarta dimensión", la mayoríade los hombres, para conceptuarlo, se ven obligados a guiarse por la fe interior, aceptando unarealidad que el intelecto aún no consigue asimilar satisfactoriamente. En la seguridad de que aun los acontecimientos más comunes de nuestra esfera astral sonbastante difíciles de comprender ahí, en el mundo físico, procuraré transmitiros un breve relato de mivisión y existencia en el Más Allá, apelando a la mayor sencillez posible para objetivar el máximoentendimiento común. No tengo la presunción de proporcionaros la visión de las cosas inéditas o denaturaleza superior con respecto a las comunicaciones que forman parte de la extensa literaturamediúmnica y existen en las bibliotecas espirituales de la Tierra, dictadas por otros espíritus sensatosy sabios. Reconozco que muchas de esas exposiciones o relatos son más minuciosos y presentanenseñanzas muy superiores a las de mis comunicaciones, trazando derroteros seguros para elesclarecimiento educativo del lector, siempre ávido de aclaraciones sobre la naturaleza del espírituinmortal. Estas páginas, mientras tanto, se refieren a una experiencia personal de un desencarnado, yos aseguro que os puede interesar bastante, porque no existen dos experiencias iguales en el mismogénero. Siempre ocurre algo nuevo para ser transmitido cerca de la experiencia personal de cadaalma que se interese en descubrir su propio misterio de "ser" y "evolucionar". Me sirvo de la opor-tunidad fraterna que me ofrece el comprensivo espíritu de Ramatís, al colocar a su sensitivo a midisposición, para que recepcione mis pensamientos y tome nota de estos relatos, que pueden ser unincentivo que lleve a nuevas indagaciones espirituales de utilidad para la vida humana. Me daría pormuy satisfecho si de mis relatos mediúmnicos pudierais extraer motivos para indagaciones justas,que puedan solicitarse a otras entidades de mayor competencia y de mejor sentimiento espiritual. Encontré muy apropiado daros la descripción de mis últimos momentos vividos en la Tierra,desde la agonía hasta el desligamiento final, para que tengáis algunas nociones aproximadas de eseinstante atemorizante y tétrico para muchas criaturas, que depende exclusivamene de nuestro modo 11
    12. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturade vida y de la naturaleza de nuestros sentimientos, puesto de manifiesto en las relaciones connuestros hermanos de jornada evolutiva. Todos los que han ingresado serenamente en nuestraesfera espiritual son los que provienen de las existencias laboriosas, afectos al servicio sacrificial yamorosos con el prójimo, y que vivieron respetuosamente las sublimes enseñanzas de Jesús. De este modo, sin que me sea atribuida la función de "guía" o "mentor espiritual", no puedo dejarde advertiros que el éxito principal del alma, en la fase de su desencarnación e ingreso en el MásAllá, depende exactamente de la mayor o menor realización evangélica efectuada en el mundo físico.Cuando aún nos encontramos ligados a la vida física, difícilmente comprendemos los mensajes dealta espiritualidad que reposan en la sencillez del Evangelio, que luego reconocemos como elverdadero Código Moral de la vida del espíritu en cualquier situación humana. A pesar de toda la resistencia intelectual que hacemos a las enseñanzas de Jesús, aquícomprendemos y comprobamos que sólo la integración definitiva en el "amaos los unos a los otros" yla práctica indiscutible del "haced a los otros lo que queréis que os hagan" es lo que nos librarealmente de las terribles consecuencias purgativas que comúnmente ligan a los desencarnadostorturados en el mundo astral. Hay hombres que parten desde la Tierra hacia aquí como si fueran fieras embravecidas por laspropias pasiones, mientras que otros se despiden de vosotros a semejanza de lo que sucede con lospajaritos, que emprenden su vuelo feliz, liberándose de su nido sin ningún atractivo particular. Paraser feliz aquí, no basta la sabiduría, aunque ésta sea el producto de enormes esfuerzos intelectuales;los espasmos y las angustiosas perturbaciones que acometen a los periespíritus de aquellos que aúnse torturan delante de la muerte son el resultado particular de la naturaleza y el desequilibrio de laspasiones que fueron cultivadas por el alma en su trato con el mundo. Las pasiones humanas soncomo los caballos salvajes: necesitan ser amansados y domesticados para que después nos sirvancomo fuerzas disciplinadas y de ayuda benéfica para la marcha del espíritu a través de la vida carnal. Y para conseguir esa importante domesticación de las pasiones salvajes, el ejercicio evangélicoes el recurso más eficiente, pues lo hace a través de la ternura, del amor y de la renuncia pregonadapor el Maestro Jesús. El periespíritu, en la hora de la desencarnación, es como la cabalgadura briosa,de energías contenidas, que tanto se semejan a la monta dócil, disciplinada y de absoluto control porparte de su dueño, como también se iguala al potro desenfrenado que arremete y hasta puedearrastrar peligrosamente a su caballero despavorido. Los consagrados filósofos griegos, cuando preconizaban “mente sana en cuerpo sano” exponíanconceptos de excelente auxilio para el momento de la desencarnación. La serenidad y la armonía, enla hora de la “muerte”, son estados que requieren completo equilibrio en el binomio “razón ysentimiento”, pues aquel que “sabe qué es, de dónde viene y hacia dónde va”, también sabe lo quenecesita, lo que quiere y por qué se vuelve un espíritu venturoso. El cerebro que piensa y dirige exigetambién que el corazón se purifique y obedezca. Ojalá que estas comunicaciones de “este lado”, aunque a muchos les parezcan un puñado defantasías sin sentido, logren atraer el interés de los lectores bien intencionados, que deseen liberarsede las ilusiones inherentes a las formas provisionales de la materia y quieran centrar su visiónespiritual en el curso de la vida del Espacio, lo cual depende en sumo grado de la naturaleza y laexistencia que fuera vivida en la Tierra. ATANAGILDO Curitiba, 1º de Enero de 1958 12
    13. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura EL CAMINO DEL MÁS ALLÁ Pregunta: Valiéndonos de vuestra promesa, hecha la reunión pasada, por la cual deseamosrecibir impresiones sobre vuestra desencarnación y sobre los acontecimientos que se verificarondespués del desligamiento de vuestro cuerpo físico. ¿Os será posible informarnos? Atanagildo: Yo había completado los veintiocho años de edad, estaba en cama acometido poruna complicación de los riñones, mientras el médico de la familia agotaba los recursos para disminuirla cuota de urea que me envenenaba el cuerpo, causándome una terrible opresión que parecíaaplastarme el pecho. Presa de terrible angustia, que aumentaba por momentos, procuré explicar almédico lo que sentía, ansioso de un alivio, aunque fuese por breves instantes. Al mismo tiempo meextrañaba que a medida que bajaba mi temperatura, se pe agudizaban los sentidos; algunas vecestenía la impresión de que era el centro consciente, absoluto, el responsable de toda la agitación quehabía alrededor de mi lecho, porque captaba el más sutil murmullo de los presentes. De modo algunopodía comprender la naturaleza del extraño fenómeno que me dominaba, pues a medida que crecíami facultad de oír y sentir, conjuntamente en mi alma emergía un misterioso murmullo, como si unaexquisita voz sin sonido me gritara en un tono desesperado. Era una terrible asociación psicológica, un algo desconocido que se imponía y me indicaba uncercano peligro, rogándome una urgente coordinación y rápido ajuste mental. De las fibras másíntimas de mí ser partía un violento pedido que me exigía inmediata atención, a fin de que yo apelasea los medios necesarios para eliminar un inmediato peligro invisible. De adentro la voz del médico sehizo oír, con inusitada vehemencia. -¡Rápido! El aceite alcanforado. Entonces, un invisible sopor ya no me dejaba actuar, y de lo íntimo de mi alma comenzaba asurgir el impacto invasor, que comenzaba a actuar sobre mi conciencia en vigilia; después, en unimplacable crescendo, percibía en mí ser manifestarse un angustioso esfuerzo de sobrevivencia,producido por el instinto de conservación. Intenté reunir las últimas fuerzas que se me iban, a fin desolicitar los buenos oficios del médico y avisarle que necesitaba de su inmediata intervención.Mientras, estaba bajo una fuerte emoción e instintivamente atemorizado oí decir: —No se puede hacer nada más. Confórmese, porque el señor Atanagildo ya dejó de existir. Mi cuerpo ya debía de estar paralizado; pero, por el choque vivísimo que recibió la mente,comprendí perfectamente aquel aviso misterioso que antes me llegara de lo profundo del alma y queel desesperado esfuerzo del instinto animal realizara, para que yo dirigiera el psiquismo sustentadorde las células cansadas. La comunicación del médico me heló definitivamente las entrañas, si es queaún existía en ellas algún calor de vida animal. Aunque yo siempre había sido un devoto estudiosodel Espiritismo filosófico y científico del mundo terreno, es inútil intentar describiros el terriblesentimiento de abandono y aflicción que me embargaba el alma en aquel momento. No temía a lamuerte, pero partía de la Tierra exactamente en el momento que más deseaba vivir, porqueprincipiaba a realizar proyectos que venía madurando desde la infancia y, además, estaba próximo aconstituir mi hogar, lo que también formaba parte de mi programa de actividades futuras. Quise abrir los ojos, pero los párpados me pesaban como plomo; realicé hercúleos esfuerzospara efectuar algún movimiento, por débil que fuese, con la esperanza de que los presentes descu-briesen que yo aún no había "muerto", cosa que de modo alguno podía saber, debido a mi conflictointerior. Entonces repercutió violentamente ese esfuerzo por la red "psico-mental" y se avivaron aúnmás los sentidos agudizados del alma, los cuales me trasmitían las noticias del mundo físico a travésdel extraño sistema telefónico que yo ignoraba poseer. Me sentía pegado a la piel o a las carnes cadavez más heladas, como si estuviera apoyado sobre frígidas paredes de cemento en una mañana in-vernal. A pesar de ese extraño frío, que yo suponía recibir exclusivamente en el sistema nervioso,podía oír todas las voces de los "vivos", sus sollozos, clamores y descontroles emotivos junto a micuerpo. A través de ese delicadísimo sentido oculto y predominante en otro plano vibratorio, presentí 13
    14. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacuando mi madre se inclinó sobre mí y le oí exclamar: — ¡Atanagildo, hijo mío! Tú no puedes morir, ¡eres tan joven!... Sentí el dolor inmenso y atroz que le corría por el alma, pero yo me encontraba ligado a lamateria rígida, sin poder transmitirle la más débil señal para aliviarla con la sedativa comunicación deque aún me encontraba vivo. En seguida llegaron vecinos, amigos y tal vez algún curioso, pues lopresentía y les captaba el diálogo, aunque todo me ocurría bajo extrañas condiciones comunes delcuerpo físico. Me sentía a veces suspendido entre las márgenes limítrofes de dos mundosmisteriosamente conocidos, pero terriblemente ausentes. En ocasiones, como si el olfato se meagudizase nuevamente, presentía el vaho del alcohol que se usaba para la jeringa hipodérmica, algoparecido al fuerte olor del aceite alcanforado. Todo eso sucedía en el silencio grave de mi alma,porque identificaba los cuadros exteriores, así como no conseguía comprender con exactitud lo queme estaba sucediendo; permanecía oscilando continuamente, como si estuviera padeciendo unamórbida pesadilla. De vez en cuando, por fuerza de esa agudeza psíquica, el fenómeno se invertía.Entonces me veía centuplicado en todas las reflexiones espirituales, y paradójicamente me reconocíamucho más vivo de lo que era antes de la enfermedad de que fuera víctima. Durante mi existencia terrena, desde la edad de 18 años, había desarrollado bastante mispoderes mentales a través de los ejercicios de índole esotérica. Por eso, en aquella hora neurálgicade la desencarnación, conseguía mantenerme en actitud positiva, sin dejarme esclavizarcompletamente por el fenómeno de la muerte física; podía examinarlo atentamente, porque era un es-píritu dominado por la idea de la inmortalidad. Apostado entre dos mundos tan antagónicos,sintiéndome en el límite de la vida y de la muerte, guardaba un vago recuerdo de todo aquello que mehabía ocurrido anteriormente, y, por lo tanto, ese acontecimiento me parecía algo familiar. Elraciocinio espiritual fluía con rapidez, y la íntima sensación de existir en forma independiente delpasado o del futuro llegaba a vencer las impresiones agudísimas que a veces me acometían enindomable torbellino de energías, que se ponían en conflicto de la intimidad de mi periespíritu. De pronto, otro sentimiento angustioso se me presentó y logró dominarme con inesperado temory violencia; fue algo apocalíptico que, a pesar de mi experiencia mental positiva y control emotivo, mehizo estremecer ante su fuerte evidencia. Me reconocía vivo, con la plenitud de mis facultadespsíquicas. En consecuencia, no estaba muerto ni vivo o libre del cuerpo material. Sin duda alguna,me hallaba sujeto al organismo carnal, pues esas sensaciones tan nítidas sólo podían sertransmitidas a través de mi sistema nervioso. Mientras que el sistema nervioso estuviera cumpliendosu admirable función de relacionarme con el ambiente exterior, yo me consideraba vivo en el mundofísico, aunque sin poder actuar, por haber sido víctima de algún acontecimiento grave. No tuve másilusiones; supuse que había sido víctima de un violento ataque cataléptico, y si no me despertaba atiempo sería enterrado vivo. Ya imaginaba el horror del túmulo helado, los movimientos de las ratas,la filtración de la humedad de la tierra en mi cuerpo y el olor repugnante de los cadáveres endescomposición. Pegado a aquel fardo inerte, que ya no atendía a los llamados aflictivos de midirección mental y que amenazaba no despertarse a tiempo, preveía la tétrica posibilidad de asistirimpasible a mi propio entierro. En seguida, una nueva y extraña impresión comenzó a inundarme el alma; primeramente semanifestaba como un aflojamiento inesperado de aquella rigidez cadavérica; después, un reflujocoordinado hacia adentro de mí mismo, que me dejó más inquieto y que me señalaba como culpablede algo. Sí, no exagero, al considerar el fenómeno que me ocurría, tenía la impresión de estarvolviendo a la inversa, pues la memoria retrocedía paulatinamente a través de mi última existencia yme llenaba de asombro por la claridad con que veía todos los pasos de mi existencia. Losacontecimientos se desenvolvían en la tela mental de mi espíritu, a semejanza de una vivísimaproyección cinematográfica. Se trataba de un increíble fenómeno, donde eran proyectados todos losmovimientos más intensos de mi vida mental; los cuadros se superponían, retrocediendo, paradespués esfumarse, como en las películas, cuando determinadas escenas son substituidas por otrasmás nítidas. Yo decrecía en edad, rejuvenecía, y mis sueños fluían hacia atrás, alcanzando losorígenes y los primeros bullicios de la mente inquieta. Me perdía en aquel ondular de cuadroscontinuos y gozaba de euforia espiritual cuando veía actitudes y hechos dignos, lo que podía 14
    15. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacomprobar cuando actuaba con ánimo heroico e inspirado por sentimientos altruistas. Sólo entoncespude avalar la grandeza del bien; me espantaba que una sublime sonrisa de agradecimiento, en esaevocación interior y personal, o la minúscula dádiva que había hecho en fraternal descuido, pudiesendespertar en mi espíritu esas alegrías tan infantiles. Me olvidaba de la situación funesta en que meencontraba para acompañar con incontenido júbilo los pequeños sucesos proyectados en mi cerebroetérico; identificaba la moneda donada con ternura, la palabra dicha con amor, la preocupaciónsincera para resolver el problema del prójimo o el esfuerzo realizado para suavizar la maledicenciadirigida hacia el hermano descarriado. Aun pude rever, con cierto éxtasis, algunos actos quepracticara con sacrificial renuncia, no porque perdiera en la competición del mundo material, sinoporque sabía humillarme a favor del adversario necesitado de comprensión espiritual. Si en aquel instante me hubiera sido dado retomar el cuerpo físico y llevarlo nuevamente al tráficodel mundo terreno, aquellas emociones y estímulos divinos habrían ejercido tal influencia sobre mialma, que mis actos futuros justificarían mi canonización después de la muerte física. Pero, encontraposición, no faltaron tampoco los actos poco delicados y las estupideces del mozo ardiendo endeseos carnales. Sentí de pronto que las escenas se me tornaban acusadoras, refiriéndose a lasactitudes egocéntricas de la juventud avara de sus bienes materiales, aun cuando me dominaba lavoluptuosidad de poseer lo "mejor" y superar el ambiente, por la figura ridícula de la superioridadhumana. También sufrí por mi descuido espiritual de la juventud liviana: fui estigmatizado por lasescenas evocativas de los ambientes deletéreos, cuando el animal se despoja de su indumentaria, enlas sensaciones lúbricas. No era una acusación dirigida propiamente a mi naturaleza inquisidora,cosa que felizmente nunca ocurrió conmigo, ni aun en la fase de la experiencia sexual, y que com-probaba en aquel momento retrospectivo, en donde el alma realmente interesada en los valoresangélicos debe siempre repudiar el ambiente lodoso de la prostitución de la carne. En el cuadro de mimente super excitada, identificaba los momentos en que la fiera del sexo, como fuerza indomable, meatraía hacia la orilla del charco en donde se debaten las infelices hermanas desheredadas de laventura doméstica. La proyección cinematográfica continuaba fluyendo en mi tela mental, cuando reconocía la fasedel aprendizaje escolar, y después, los holgorios de la infancia, cuyos cuadros, por ser de menorimportancia en la responsabilidad de la conciencia espiritual, tuvieron fugaz duración. Espantadísimo,debido a la disciplina y a los éxitos de mis estudios esotéricos, pude identificar una cuna adornada deencajes, reconociéndome en la figura de un rosado bebé, cuyas manos tiernas e inquietas eranmotivo de júbilo y agasajos por parte de dos seres que se inclinaban sobre mí. ¡Eran mis padres!Pero lo que me dejó intrigado y confuso fue que en el seno de esa figura tan diminuta, de reciénnacido, me sentía con la conciencia algo despierta y dueña de impresiones vividas en un pasadoremoto. Me parecía realizar tremendos esfuerzos para vencer a aquel cuerpecito delicado y romperlas ligaduras de la carne, con la intención de transmitir palabras inteligentes y pensamientos maduros.Detrás de la figura del bebé inquieto, con profundo espanto, reconocía la "otra" realidad de mí mismo. Atento al fenómeno de esa evocación psíquica, tal como si viviese el papel del principal actor enun film cinematográfico, llegaba a extrañar el motivo de aquellas imágenes retroactivas que pasabansin interrupción, para finalizar en aquella cuna adornada, cuando "algo" en mí se obstinaba endecirme que yo me prolongaba más allá, mucho más allá de aquella forma infantil. Percibí de pronto que la voluntad, bastante desarrollada con la práctica ocultista, se me agotabaante el esfuerzo de proseguir hacia atrás, pero estaba seguro que bajo mi desenvolvimiento mentalterminaría desprendiéndome del bebé regordete que trazaba el límite de mi última existencia, paraentonces alcanzar lo que debería "existir" mucho antes de la conciencia configurada por lapersonalidad de Atanagildo. Confiado en mis propias energías mentales, a semejanza del piloto quetiene fe absoluta en su aeronave, no temí los resultados posteriores, pues osadamente, gracias a unesfuerzo heroico, me dejé ir más allá y logré transponer aquella cuna adornada de encajes, quesignificaba la barrera de mi saber pero no el límite de mi existir. Había un mundo desconocido másallá de aquel diminuto cuerpecito focalizado en mi retina espiritual, cuyo mundo intenté penetrar, aun-que parecía estar maniatado por el terrible trance que suponía de orden cataléptico. Bajo la poderosa concentración de mi voluntad, coordiné todas mis fuerzas mentales, 15
    16. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaactivándolas en un haz altamente energético, y decididamente, como si empuñara un poderosoestilete, arremetí el más allá del misterioso velo que debería esconder mi prolongación espiritual. Meentregué incondicionalmente a la extraña aventura de buscarme a mí mismo, consiguiendo desatarlos lazos frágiles que ligaban a mi memoria etérica, la figura de aquel atrayente bebé rosado.Entonces conseguí comprobar el maravilloso poder de la voluntad al servicio del alma decidida; bajoese esfuerzo tenaz, perseverante y casi prodigioso, se rompió la cortina que me separaba delpasado. Sorprendido y confuso, me sentí envuelto en un festivo sonar de campanas poderosas, almismo tiempo que oía el rumor de grandes clamores que provenían de cierta distancia de donde yome encontraba. Mientras los sones del bronce se perdían en el aire, me sentí envuelto por una brisa agreste,impregnada de un perfume de lirio o de flores muy familiares, que suelen crecer a las márgenes delos lagos o de los ríos, al mismo tiempo que vislumbré sobre mí un retazo de cielo azul blanquecino,común en los días de invierno. Al mismo tiempo pude comprender que me encontraba suspendido enel aire, pues fui empujado por un vigoroso balanceo, mientras forcejeaba para romper las cuerdasque me inmovilizaban. La presión de una mano callosa que me tapaba la boca me impedía gritar,mientras un violento dolor me hacía arder el pecho y la garganta. Me afirmé un poco en el suelo, ysúbitamente, por un impulso muy fuerte, fui arrojado a las profundas y pantanosas aguas, en donde elperfume de los lirios se confundía con la fetidez del lodo del río. Cuando me sumergí, aún oía elrepicar de las campanas de bronce y las voces humanas de tonos festivos. Poco a poco eso se fueperdiendo en un eco lejano, mientras mis pulmones se sofocaban con el agua sucia y fría. Ese rápido entreacto de la cesación de mi conciencia, al sumergirme en las aguas heladas, mehizo perder la ilación de las imágenes que se reproducían en mi memoria periespiritual, y como sidespertase de una profunda pesadilla, me sentí nuevamente en la personalidad de Atanagildo, vivomental y astralmente, pero adherido a un cuerpo yerto. Más adelante, cuando tomé posesión de la memoria de mi última existencia, pude identificaraquella escena ocurrida en Francia a mediados del siglo XVIII, cuando fui sorprendido en una embos-cada por rivales que estaban celosos por el afecto que tenía hacia una determinada joven, los cuales,después de herirme en la garganta y el pecho, me arrojaron al río Sena, por detrás de la iglesia deNótre Dame, justamente en la mañana que se realizaban importantes celebraciones religiosas. Poreso, en mi trance psico-métrico de retorno al pasado, ocurrido durante la última desencarnación,sentía revivir la sensación del agua helada en donde fui arrojado, pues la escena se reavivófuertemente en mi periespíritu en cuanto se conjugaron las fuerzas vitales, en efervescencias, paraevitar mi desenlace. Después de aquella reproducción del crimen en el Sena, cuando aún pensaba en el trágicoacontecimiento, recrudecieron dentro de mí las voces y los sollozos más ardientes: la imagen delpasado se esfumó rápidamente y me reconocí ligado de nuevo al cuerpo yerto. No tardé en adivinarque Cidalia, mi novia, había llegado a mi casa y se inclinaba desesperadamente sobre mi cadáver,golpeada por el dolor de tan fatal separación. Entonces se avivó con más fuerza la terrible idea deque había sido víctima del sueño cataléptico. Inmensamente sorprendido, pude notar las reminiscencias cinematográficas que habíanreproducido en mi cerebro toda la existencia transcurrida desde la cuna, y, además, revelado undetalle de la escena ocurrida en Francia y que había durado, a lo sumo, uno o dos minutos. Era eltiempo exacto que debió de haber invertido mi novia para llegar desde su casa hasta la mía, ni bien leavisaron de mi supuesta muerte, pues residía a una cuadra de distancia. Luego pude comprendermejor ese hecho, cuando estuve más poseído de mi conciencia espiritual, desligada de la materia. En tan corto espacio de tiempo pude revivir los principales acontecimientos de mi últimaexistencia, en el Brasil, y aun con- templar el último cuadro de la encarnación anterior. Al poco tiempo se reconfortó mi ánimo y me volví algo indiferente con respecto a la situacióngrave en que me encontraba, pues había comprobado en mí mismo la inmortalidad o la sobrevivenciaindiscutible del espíritu, lo que disipó un tanto el temor de sucumbir, aun frente a la horrorosaprobabilidad de ser enterrado vivo. Gracias al poder de mi voluntad disciplinada, impuse cierta 16
    17. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturatranquilidad a mi psiquismo inquieto, controlando las emociones y preparándome para no perder ni undetalle de los acontecimientos, pues allí mismo, en el límite de la "muerte", mi espíritu no perdía suprecioso tiempo e intentaba engrandecer aún más su bagaje inmortal. Obediente a los fuertesimperativos del instinto de conservación reuní nuevamente las fuerzas dispersas e intenté provocarun nuevo influjo de vitalidad a mi organismo inerte, a fin de despertarlo, si era posible, de su trancecataléptico, para volver a la vida humana enriquecido y convencido espiritualmente, gracias a lacomprobación que obtuviera en la inmersión de la memoria periespiritual. Justo en ese instante de afluencia vital, los sentidos se me agudizaron nuevamente, haciéndomepresentir algo más grave, que me profetizaba una indomable violencia. No podía precisar lanaturaleza exacta del presentimiento, pero reconocía la procedencia, la que partía de mi alma,poniéndome sobre aviso: una lejana tempestad se dibujaba en el horizonte de mi mente, y el instintode conservación arrojaba el temor hacia lo íntimo de mi espíritu. Poco a poco, identificaba el retumbardel trueno a la distancia, mientras vivía la sensación de encontrarme ligado al crisol de energías tanpoderosas, que parecían las fuerzas de nutrición del propio Universo. La tempestad que seacentuaba en mí no parecía venir de afuera, pero sí que emanaba lenta e implacablemente desde elinterior de mi propia alma. Acompañé el crescendo implacable y percibí, desconcertado, que era enmí mismo, en el escenario vivo de mi morada interior, en donde la tormenta se desarrollaba y encamino al tremendo "clímax" de violencia. Como si estuviera acurrucado en mí mismo, oí al tremendo trueno retumbar en las entrañas de miespíritu, lográndome sacudir todas las fibras de mi ser, a semejanza de una frágil vara de juncochicoteada por el viento indomable. El choque fue poderoso y quedé sumergido en un extrañotorbellino de luces y chispas eléctricas, para desaparecer al poco rato, tragado por ese vórticeflameante. En seguida perdí la conciencia. El fenómeno era realmente el temido momento de la verdadera muerte o desencarnación, comúna todos los seres cuando se rompe el último lazo entre el espíritu y el cuerpo físico, el que seencuentra situado a la altura del cerebelo y por el cual aún se hacen los cambios de energías entre elperiespíritu sobreviviente y el cuerpo rígido. Después de ese choque violento, quedé liberadodefinitivamente del cuerpo carnal y todo mi periespíritu pareció recogerse en sí mismo, bajo unaextraña modificación, dificultándome el entendimiento y la claridad psíquica y haciéndome perder laconciencia de mí mismo. No sé cuánto tiempo transcurrió hasta mi despertar en el mundo astral, después que misdespojos mortales habían sido entregados a una humilde sepultura. Recordaba que sentía aún latemperatura algo fría y, sin embargo, mi cuerpo gozaba de una indescriptible sensación de alivio ybienestar, habiendo desaparecido todas las angustias mentales, aunque persistía cierta fatiga y unaansiedad expectante. Mi esfuerzo estaba centrado en el problema de reunir todos los pensamientosdispersos, para ajustarlos en el campo de la memoria, a fin de entender lo que podía habermesucedido, porque aún perduraba la sensación física de haber retornado del violento choque producidoen el cráneo por un instrumento de goma dura. Ese sopor era perturbado por una extraña invitacióninterior, con relación al ambiente donde yo me encontraba, llena de exceptativa y de un silenciomisterioso. Me sentía bien con respecto al estado mental, gozando de una sensación sedativa, comosi hubiera sido sometido a un lavaje purificador, cuyos residuos incómodos se hubiesen depositadoen el fondo de mi vaso mental, permaneciendo a tono con un líquido refrescante y balsámico. Teníaque intentar hacer algún esfuerzo de memoria muy pronunciado, a fin de no mezclar la escoriadepositada en el fondo del vaso cerebral con la limpidez agradable y cristalina de la superficie. La sensación era de paz y confort espiritual; no tenía tendencia hacia las evocaciones dramáticaso asuntos dolorosos, ni tampoco me encontraba posesionado por las indagaciones aflictivas, a fin derecomponer la situación que todavía me era confusa, pues las ideas que se me asociaban poco apoco eran de naturaleza optimista. En oposición a lo que anteriormente consideraba como unapesadilla, en la cual había vivido la sensación de la "muerte", aquel segundo estado de mi espíritu separecía a un suave sueño que no deseaba interrumpir. Después de un breve esfuerzo, pude abrir los ojos, y, para sorpresa mía, reparé en un techo alto, 17
    18. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaazulado, con reflejos y polarizaciones plateadas, semejante a una cúpula refulgente, la que seapoyaba sobre delgadas paredes impregnadas de un color azulado, con suaves tonos luminosos;parecía que largas cortinas de seda rodeaban mi lecho blanco y confortable, dándome la impresiónde que reposaba sobre una genuina espuma de mar. Una claridad balsámica transformaba loscolores en matices refrescantes, y a veces parecía que la propia luz de la luna se filtraba pordelgados cristales de atrayente colorido liláceo. Pero no vislumbraba lámparas o instalación algunaque pudiese identificar el origen de aquella luz tan agradable. Otras veces eran fragmentos de pétalosde flores o una especie de confites de color carmesí rosado que se posaban sobre mí y sedesvanecían en mi frente, en las manos y en los hombros, provocándome la sensación de ser unbaño de magnetismo reconfortante que nutría al cuerpo exhausto, pero contento. Estaba totalmente extrañado por el ambiente en donde me había despertado, que eracompletamente diferente al modesto cuarto que constituía mi aposento de enfermo resignado. Hastacreí que había sido transportado con toda rapidez a un hospital lujoso, de instalacionesmodernísimas. Conseguí entonces distinguir algunos rostros desdibujados que me rodeaban en ellecho; uno de ellos guardaba una notable semejanza con el de mi Madre, y logré identificarlo como unhombre de mediana edad. Una señora anciana, sonriente y extremadamente afable, se inclinó sobremí y me llamó con insistencia. Pronunció mi nombre con profundo recogimiento y vehemencia,consiguiendo sacarme una exhaustiva y balbuceante respuesta de asentimiento. Ella sonrió con visible satisfacción y llamó a otra persona de aspecto pálido, de ojos profundos,vestida de blanco inmaculado, que me hizo evocar la figura de los magos de Oriente, y cuyafisonomía era serena pero enérgica. Había cierta dulzura en sus gestos e inconfundible seguridad enel obrar; me miró con tal firmeza, que un flujo de energía extraña y de suave calor se proyectó de sumirar, que alcanzó mi médula, adormeciéndome poco a poco el bulbo y el sistema nervioso, como siuna poderosa sustancia gaseosa, hipnótica, se derramase por mis plexos nerviosos, provocándomeun incontrolable relajamiento de músculos. Luché, moví las piernas, por así decir, intentando resistirme a aquella voluntad poderosa, perouna orden incisiva se fijó en el cerebro: ¡Duerma! Entonces se me aflojaron los músculos y fuiintroduciéndome en un misterioso y dulce bienestar que se transformó en la pérdida gradual de laconciencia, terminando en un reconfortante reposo. En un resto de conciencia final, aún pude oír lavoz cristalina de aquella señora afable, que así se expresaba: —¿No le había dicho, hermano Crisóstomo, que sólo el hermano Navarana podía provocarle elreposo compensador a su nieto y evitarle la excesiva autocrítica, tan perjudicial, y la confusiónpsíquica y natural producida por la desencarnación? Convengamos en que su nieto Atanagildo esportador de una mente muy vigorosa. En el centelleo final de la conciencia en vigilia, logré comprenderlo todo: Crisóstomo era miabuelo materno, a quien sólo había conocido en la infancia. Realmente, no había ningún motivo máspara luchar o temer. Yo era un "muerto", en el exacto sentido de la palabra, o con más propiedad, ¡undesencarnado! 18
    19. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura PRIMERAS IMPRESIONES Pregunta: ¿Cuáles fueron las impresiones que tuvisteis al despertar en el Más Allá, después dehaberos sometido al sueño, por el hermano Navarana? Atanagildo: Al comienzo no pude comprender bien en qué ambiente me encontraba, pues noconseguía vislumbrar nada fuera de aquel cuarto silencioso que estaba envuelto por una agradableluminosidad y un balsámico fluido. Me sentía en un estado de profunda auscultación espiritual, peroreconocía que me encontraba impedido para realizar cualquier esfuerzo directivo. Me hallabasumergido en un dulce sopor, como si fuera la figura silenciosa del peregrino que mira el horizonteoscuro aguardando el advenimiento de la madrugada para comenzar su largo viaje, interrumpido porla noche. Me mantenía en una curiosa expectativa, pero interiormente estaba seguro de que más adelantedescubriría el misterio que me rodeaba. No demoré en notar un extraño fenómeno de luces quesurgieron inesperadamente, como si innumerables cantidades de pétalos luminosos fuesen arrojadospor los faros de un vehículo distante que estuviera envuelto en una densa cerrazón. Mentalmentedespierto, observaba aquella sucesión de luces que iban desde un azul claro hasta los tonos delzafiro, para terminar en matices de agradables violetas, que al tocarme se transformaban en un fríobalsámico. No podía precisar de dónde provenía, y a veces el fenómeno se tornaba hasta audible,pues suponía oír algunas voces distantes, cuya pronunciación era de agradable entonación ysimpatía. Ya no tenía más dudas con respecto a la naturaleza y a la fuerza de aquellas luces que mevisitaban seguido, pues siempre se desvanecían en mí, después de dejarme una suave sensación dealivio, al mismo tiempo que parecía nutrirme espiritualmente. Hubo un momento en que me sentícomo si fuera chocado, algo así, por un chorro de agua fría que cayera sobre mi periespíritu. Enseguida fui envuelto en una sensación de tedio, de pesar y después de angustia, y finalmente sentíala sensación de haber cometido una acción mala o precipitada. En lo íntimo de mi alma permanecíaese clamor aflictivo, provocado por una imprevista emoción de amargura, cuando un nuevo chorro deaquellas luces azules-violetas vino a mi encuentro y disolvió milagrosamente aquella opresión,restableciendo mis fuerzas, devolviéndome el bienestar anterior. Entonces agradecí en profunda oración a Jesús el inesperado alivio traído en alas de aquellosconfites luminosos y coloridos, que penetraban por mi organización periespiritual, dejándome undelicioso alimento energético. Pregunta: ¿Durante esas extraordinarias emociones os encontrabais despierto y consciente deque habíais desencarnado? Atanagildo: Ya había despertado del sueño hipnótico provocado por el hermano Navarana, queactuó en compañía de mi abuelo Crisóstomo y de la hermana Natalina, aquella señora bondadosa yafable que me atendió antes de mi inmersión en el reposo reparador. Todo aquello que recordaba porprimera vez fue en un rápido estado de vigilia astral, en donde me sentía agotado y con el cuerpodolorido, además de sentir un frío molesto, realmente estaba cansado de la travesía que debía dehaber hecho desde la superficie de la Tierra hasta la región donde me encontraba. El reposo eranecesario, porque la enfermedad que me había hecho desencarnar era del tipo de las que exigíangrandes cuotas de energías espirituales, que son muy necesarias para el tránsito hacia el Más Allá. Pregunta: ¿Podemos considerar que los mismos fenómenos y el modo de vuestradesencarnación pueden servir de base para avalar los acontecimientos sucedidos a otrosdesencarnados? Atanagildo: De modo alguno debéis pensar en la igualdad de sensaciones y acontecimientos paratodos aquellos que desencarnan; no hay, probablemente, una desencarnación exactamente igual aotra. La situación en la hora de la "muerte", para cada criatura, depende fundamentalmente de suedad sideral y de los hábitos psíquicos que haya adquirido a través de los milenios vividos encontacto con la materia; influye en cada uno su naturaleza moral y aun el tipo de energía que 19
    20. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapredominan en estado de reserva en su periespíritu, las cuales varían de conformidad con los climaso regiones de la Tierra o de otros planetas en donde el espíritu haya reencarnado. Mientras tanto,existen ciertos hechos y acontecimientos que son comunes a casi todos los casos de desencarnacióny que hacen parte del proceso de desligamiento del cuerpo, como ser la recordación inmediata yregresiva de toda la existencia que se acaba, la agudización de los sentidos en los primerosmomentos de la agonía, la suposición de tratarse de un sueño o pesadilla, y también el choqueinterior, que se verifica con el rompimiento del cordón que une a la vida carnal. Fuera de talesfenómenos y el tiempo de su duración, la desencarnación varía de espíritu a espíritu, difiriendotambién los demás acontecimientos que suceden al despertar en el Más Allá de la sepultura. Pregunta: ¿Cuál es el origen de las luces de colores que se deshacían junto a vuestroperiespíritu? Atanagildo: Durante mi última reencarnación pude mantenerme en un cierto nivel espiritualequilibrado, conforme ya os dije, gracias al desenvolvimiento de la voluntad, que había empleadosatisfactoriamente bajo la inspiración al servicio de Jesús. Aunque no fuese portador de credencialessantificantes, siempre fui compasivo, pacífico y tolerante; me esforcé por vivir alejado de lassensaciones pervertidas, de las conversaciones licenciosas o de las anécdotas indecentes, que soncomunes a la mayoría de los humanos. Los ejercicios esotéricos, las prácticas elevadas y lasreflexiones superiores, a que me sometía frecuentemente, me sublimaban la carga de magnetismosuper excitante en el metabolismo del sexo. Indagué deliberadamente en la lectura filosófica de altaestirpe espiritual, y buscaba vivir de manera sensata, midiendo mis pensamientos y controlando mispalabras. Era comunicativo y alegre, desechaba los prejuicios y era afable con todos; nunca merebelaba delante de los acontecimientos desagradables de la existencia humana, aunque yo tambiénfui provocado en el transcurso del sufrimiento y en lo más íntimo del ser. Tampoco me interesaban lasglorias políticas ni me afligía por la ambición de poseer tesoros que "la polilla roe y la herrumbreconsume". Desde la infancia sentía una inexplicable ansiedad por saber lo que yo era, de dónde venía yhacia dónde iba. Comprendía que ese conocimiento era de capital importancia para mi vida y quetodo lo demás era de insignificante valor. Bajo esa íntima e incesante preocupación, conseguía serfeliz con muy poca cosa, porque eran raras las seducciones del mundo que conseguían despertarmeinterés o alentar el deseo de poseer riquezas. Me agradaba emplear una parte de mis haberes enfavor de los desheredados y socorrer a los pobres de mi suburbio. Cuando me ponía a solucionar losproblemas ajenos, nunca lo hacía por interés alguno; beneficiaba al prójimo sin la más remota idea dequerer ganarme con ello los favores del cielo. De modo alguno vivía con la fanática preocupación de"hacer caridad" a fin de cumplir con un deber espiritual; siempre actuaba con espontaneidad, y losproblemas difíciles y aflictivos del prójimo no eran sino mis propios problemas, los cuales necesitabanurgente solución. Mi activo espíritu se presentaba con cierto fondo de reserva con respecto a mi desencarnaciónhacia el Más Allá, pues aquellos que supieron de mi "muerte" no sólo lo demostraron con ardientesvotos de ventura celestial, sino que los más afectivos y reconocidos me dedicaban sus oraciones enhoras tradicionales, evocándome con ternura y pasividad espiritual. Esas oraciones y ofrecimientos de paz, dedicados a mi espíritu desencarnado, eran los que setransformaban en aquellas luces azules, liláceas y violetas que, en forma de pétalos coloridos yluminosos, se esfumaban en mi cuerpo astral, inundándolo de vibraciones balsámicas y vitalizantes. El ruego en el sentido del bien es siempre una dádiva celeste, y mal podéis valorar cuánto auxiliaal espíritu en sus primeros días de desencarnación. Es una energía reconfortante, que a veces seasemeja a la brisa suave y otras veces se transforma en flujos energéticos, vivos, que reaniman y danactividad al periespíritu. El hecho de haberme desligado rápidamente de los despojos cadavéricos —pues esa liberación depende fundamentalmente del estado moral del desencarnado— lo debo sobretodo a las oraciones que no cesaron de posarse afectuosamente en mi alma. Pregunta: ¿Por qué motivo quedasteis súbitamente en un estado de angustia y arrepentimiento,en el momento que os pareció recibir un chorro de agua fría y que sólo fuisteis reanimado pos- 20
    21. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturateriormente por la incidencia de esos pétalos de luces coloridas? Atanagildo: Sólo después de desencarnar es cuando realmente comprendemos el espíritu deadvertencia constante que anunció Jesús en aquella frase inolvidable: que la criatura deberá pagarhasta la "última moneda". En aquellos benditos momentos en los cuales se depositaba sobre mí elreconfortante maná traído por las oraciones en alas de aquellas chispas luminosas, alguieninterceptaba el flujo de esas preces, perturbándome la recepción del precioso alimento del alma. Sóloluego descubrí la razón de aquellos cortes vibratorios, repentinos, aunque de breve duración, quelograban angustiarme; poniéndome en situación de culpable por cosas que no sabía explicar.Indudablemente, arrojaban en contra de mí alguna carga nociva, de tal vibración negativa, que merecorría el cuerpo como un desapacible viento, completamente opuesto al efecto de las lucessedativas. Se trataba de Anastasio, un infeliz delincuente al que yo había conocido en la Tierra, en la últimaencarnación, el que se ligó a mí por los imperativos de la Ley Kármica, como consecuencia de losdescuidos en que incurrí en el pasado. Era la cobranza justa de la "última moneda" que le debía.Aunque yo había realizado los mayores esfuerzos para saldar mi deuda kármica con el planeta yreajustarme en la contabilidad divina y con casi todos mis acreedores de mayor importancia,Anastasio fue la criatura que continuó revoloteando a mi sombra, poniendo a prueba el máximo detolerancia de mi espíritu. Y haciendo uso y abuso de ese último derecho que le confería la LeyKármica, por la cobranza justa de mi deuda, actuaba de modo implacable, a pesar de todo el socorroy la protección que le había dispensado en la última encarnación. Espíritu inmaduro e insatisfecho, demostró hostilidad ante los indiscutibles bienes que leproporcionaba en mi último peregrinaje físico, y como no pudo vengarse totalmente, lo hizo despuésde mi desencarnación., vibrando rencoroso contra mí e intentando manchar mi memoria en la Tierra,con el fin de desvalorizar los favores recibidos. El hecho era natural y también propio de su estado evolutivo, pues mientras el espíritu elevadoperdona las mayores ofensas recibidas, el poco evolucionado no pasa por alto ni siquiera uninsignificante encontrón con su persona. Las almas pequeñitas e infelices vierten toneles de odiocontra aquellos que les ofrecen algunas gotas de agua para saciar su sed. Pregunta: Para que nosotros comprendamos mejor vuestra situación espiritual después de ladesencarnación, ¿podríais explicarnos algo sobre vuestras relaciones en la Tierra con el hermanoAnastasio? Atanagildo: Anastasio era un hombre profundamente inadaptado y ocioso en el medio humano;usaba toda la capciosidad posible contra aquellos que lo socorrían, como sucedió conmigo. Esevidente que, bajo el imperativo kármico, se cruzó en mi camino en la juventud, y me indujo a que loayudara a intimar con cierta joven pobre, hija de un ferroviario, a quien él abandonó después de tresaños de casados, dejándola con dos hijos y en completo desamparo. Compadecido de tal situación,fui en ayuda de los tres infelices y los asistí normalmente, valiéndome de las ganancias conseguidasa través de trabajos honestos. Luego la esposa de Anastasio se unió a otro hombre, laborioso peropobre, en cuyo caso tampoco mi ayuda les faltó; pero Anastasio se irritó ante ese proceder y meculpó de su infelicidad, llegando al punto de emitir conceptos calumniosos hacia mi persona, tal comoel de acusarme de falta de honestidad para con su ex esposa. Felizmente, dado mi conocimiento espiritual, el que en gran parte me ayuda a entender el origenenfermizo de la mayoría de las perfidias humanas, desistí de formular justificaciones ante la opiniónpública o de perturbarme en el ambiente del mundo transitorio. No sólo perdoné la calumnia deAnastasio, la que me causó serios sinsabores y perjuicios morales, sino que preferí hasta olvidarmede la ofensa recibida, tratándolo como antes, sin que notase siquiera cambio alguno en mí mirar. Más adelante, el infeliz se trabó en conflicto con el nuevo compañero de su ex esposa, el cual, apesar de ser delgado, era hombre curtido en trabajos pesados y hábil en la lucha, así que éste lovapuleó a voluntad, al extremo que Anastasio tuvo que ser hospitalizado por largo tiempo, pues habíasufrido serias fracturas en las costillas y en la frente. Traté de ayudarlo; lo saqué de ese hospital paraindigentes y lo llevé a un excelente sanatorio, que contaba con todos los recursos médicos a su 21
    22. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaalcance. En fin, lo ayudé durante más de cuatro meses cual un abnegado hermano. Cuando Anastasio fue dado de alta, tuvo el coraje de andar diciendo que mi ayuda y dedicaciónprovenían de la necesidad que yo tenía de superar mi propio remordimiento por haberlo separado desu esposa. Subestimaba todo esfuerzo hecho a su favor y confundía mi humildad con servilismo.Movido por su espíritu malvado, pasó a explotarme de todas maneras, en el más flagrante acto dechantajismo. En la seguridad de que yo quedaría afectado por su calumnia, al propalar que lo socorría tansolícito sólo para evitar el escándalo, procuró encontrarme nuevamente. Como yo me encontrabadecidido a superar todas mis pasiones y limpiar de mi alma las malezas del pasado, decidí servirmede la venganza de Anastasio como un ejercicio cotidiano de renuncia, resignación e iniciaciónespiritual, en forma de una intensa práctica superior. Es verdad que yo presentía mi desencarnación más o menos próxima, pues estaba dotado deuna gran sensibilidad psíquica, que se afirmaba cada vez más por la cuidadosa alimentaciónvegetariana y por la higiene psíquica y mental. Además, vivía en acentuada relación interior con elmundo invisible y sostenía verdaderos diálogos mentales con mis mentores y demás amigosdesencarnados. Pregunta: De acuerdo con la Ley Kármica, ¿tuvisteis que pagar los males que le habíaisocasionado a Anastasio en otras encarnaciones o fuisteis víctima de sufrimientos injustos por partede él? Atanagildo: La Ley del Karma no es la ley del "ojo por ojo y diente por diente", comogeneralmente entendéis, por la cual un hecho delictuoso tendría que generar otro hecho idéntico enpago del ocasionado. Aparentemente, parece que hubo exageración por parte de Anastasio, encontraposición con mi tolerancia, por tratarse de un alma demasiado malévola y vengativa. Lasolución del problema moral de cada alma es para consigo mismo y no con la Ley, pues ésta no creaacontecimientos iguales a los anteriores, para que a través de ellos se cumpla la punición. No seríajusto que el delito de un hombre, en cierta existencia, obligase a la Ley a crear acontecimientoscriminales en lo futuro, para que el culpable se ajuste por medio de un hecho similar, en la próximaencarnación. El Cristo debe ser el barómetro, a fin de saber con más exactitud cuál es la "presión" de nuestroespíritu a través de todos nuestros actos, a semejanza de la aguja de la brújula, que nos guíe al nortede la bienaventuranza eterna. Existe sólo un camino para la liberación de las cadenas kármicas enlos mundos físicos: la renuncia y el sacrificio absoluto para nuestros verdugos y detractores. Y si "tuadversario te obligase a caminar una milla, anda una más con él, y si te quitara la capa, dale tambiénla túnica", es el concepto que mejor nos indica la solución de esos problemas adversos del pasado. En la abundante siembra de perfidias e ingratitudes recibidas de Anastasio, yo recogía los frutosde la simiente plantada anteriormente, en momentos de imprudencia espiritual. No había exigenciaabsoluta por parte de la Ley, para que pagase a Anastasio moneda por moneda; pero tenía quesoportarlo junto a mí en la última encarnación y sufrir las reacciones naturales de su espíritu perverso,porque en el pasado lo atraje hacia mi órbita de destino espiritual. Cuando mi alma aún se aferrababrutalmente a las ilusiones de la vida material, yo me servía de él para usarlo como fiel segundo, quesabía cumplir a la perfección todas mis órdenes imprudentes y que materializaba fielmente toda mivoluntad egocéntrica. Las malezas y equivocaciones de Anastasio fueron en el pasado excelentesrecursos de los cuales me servía para usos y fines deshonestos que perjudicaban al prójimo. En lugarde orientar a Anastasio para que adquiriese mejores estímulos hacia el Bien, no sólo le exalté lospropios defectos, sino que aun alimenté la naturaleza insidiosa de su espíritu vengativo, sacando deél todo el provecho posible con el fin de solucionar mis problemas de riqueza, fama y poderío.Entonces se volvió mi servidor incondicional y colocó todo su bagaje inferior a mi disposición, asícomo el enfermo muestra al médico las llagas de su cuerpo. Es obvio que un médico no se aprovechade las llagas del doliente para aumentar su renta. En tanto, yo procedí al contrario; mi inteligenciasupo aliar a mis maquinaciones, muy hábilmente, las llagas morales de Anastasio, en vez de curarlo,como me ordenaba el más simple de los deberes fraternos. 22
    23. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura En consecuencia, la Ley Kármica me ligó a él a través de los siglos, pues si se mantenía falso,capcioso e ingrato para dar soluciones a mis planes maquiavélicos, era muy justo que yo tuviera quesufrir las consecuencias de mi propia imprudencia, cuando la técnica sideral resolvió conducirlo haciamí, refirmándose entonces el viejo concepto evangélico: "lo que el hombre siembre, cosechará". Si yohubiera sublimado a esa alma aún informe, es lógico que lo hubiera tenido en esta última encarnacióncomo un excelente compañero, afinado a mis ideales y también influido por mis nuevos sentimientos.En existencias anteriores fue mi muñeco fiel, que reproducía en el ambiente del mundo material elcontenido equivocado que yo sustentaba y quería; últimamente, a pesar de mi mejoría espiritual y dehaberme alejado grandemente de su campo vibratorio interior, se apostó junto a mí como un terriblebarómetro que yo mismo confeccionara para medir la temperatura emotiva de mi corazón. A causa de la gran disparidad espiritual que se suscitó entre Anastasio y yo —pues realmenteefectué hercúleos esfuerzos para elevarme por encima de mis propias miserias morales del pasado—, sólo podía liberarme de su presencia en la forma de absoluta renuncia, debiendo entregarmeatado de pies y manos a su villanía e increíbles ingratitudes. Para eso tenía que sujetarme a las másacerbas humillaciones e infamias, sufriendo en mí mismo lo que por mis propios medios provoqué aotros seres, en vidas pasadas. Y de conformidad con la ley tradicional de que "el que con hierro hiere,con hierro será herido", Anastasio significaba el instrumento rectificador de mis viejos errores,sometiéndome a terribles "tests" de tolerancia, paciencia, perdón y humillación. La Ley no se sirvió deél para castigarme, lo que sería incompatible con la bondad de Dios; pero lo transformó en el recursoterapéutico para mi alma, efectuándose la cura a través del proceso "similia similibus curantur". He ahí por qué siempre se me presentó como un individuo exigente que desoía mis ruegos ysubestimaba mis auxilios. Se me presentaba en forma provocativa, como alguien a quien yo explo-tara, diferenciándose ostensiblemente del que pide por necesidad; exigía con arrogancia, dándome aentender que no pedía favores, que sólo quería devolución. Era incapaz de reaccionar delante de lascriaturas de su propio nivel moral, pero a mí se me transformaba en un verdadero inquisidor, cuyafuerza debería prevenirle de la terrible acusación subjetiva que su espíritu me formulaba, como sifuera un reproche por el progreso que yo había alcanzado y por haberlo abandonado en medio de ladelincuencia del mundo, después de su adhesión incondicional hacia mí, en el pasado. Felizmente, presentí la fuerza y la justicia de la Ley, que me obligaba al debido reajuste: reconocíen Anastasio al alma creadora de ese pasado y me volví entonces más dócil, tolerante y hastajubiloso delante de sus ingratitudes, en la convicción de que con esa "autopunición" cancelaba enpúblico el saldo que adeudaba por las equivocaciones espirituales cometidas en el pasado. Pregunta: Pero, según las leyes divinas, ¿el sufrimiento y la humillación que sufristeis no eransuficientes para evitarse los impactos de las vibraciones perjudiciales provenientes de Anastasio,después de vuestra desencarnación? ¿Por ventura no habíais expiado en la Tierra la deuda queteníais con él? Creemos que en tal disposición, vuestro sufrimiento moral debería haber cesadoexactamente en la hora de vuestra desencarnación; ¿no es así? Atanagildo: Os repito una vez más: la ecuanimidad de la Ley Kármica es la que marca el pago dela "última moneda", de la que tanto habló Jesús. Esa última moneda, en mi caso, aún figuraba comodébito en las últimas vibraciones antagónicas y opresivas que sufrí al desencarnar. Sólo así la Ley sedio por satisfecha con el reajuste, porque esa Ley y yo mismo la había invocado en contra de mí. Mipasivo, con respecto a las relaciones con Anastasio, sumaba la determinada cantidad dehumillaciones o perfidias y también cierto tiempo de vulnerabilidad magnética receptiva a suspensamientos y actos contra mi espíritu. Cuando yo desencarné, recibí, debido al servicio fraterno yhumilde prestado a él y a otros, cierta ayuda que me auxilió en la condición de desencarnado; peroaún existía un pequeño saldo a favor de Anastasio, que de esa manera me colocaba bajo sudependencia, en materia de venganza. Y como ya manifesté, su reacción fue contundente, pero nosufrí mayores consecuencias por su vibración tóxica, porque en el fondo de su alma empezaba asentir remordimientos por su actitud tan insana para conmigo. Así, os será más fácil comprender quenosotros mismos aumentamos o disminuimos nuestras desdichas, porque si yo hubiese rechazado aAnastasio bajo reacciones antifraternas, aun en este momento en que os dicto esta comunicaciónestaría sufriendo las consecuencias de su rencor hacia mí. Por eso, días después cesó su 23
    24. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaobstinación, y más adelante llegué a recibir sus pensamientos de arrepentimiento y deseos deperdón. La Ley Kármica exige que paguéis "moneda por moneda" el total de todas las perturbaciones queocasionéis a los otros Con vuestra naturaleza animal inferior; pero la Bondad Divina permite quedisminuyamos la cantidad o la intensidad del mal practicado, desde el momento que trabajéis en favorde los miserables o que os sacrifiquéis heroicamente para la mejoría del mismo mundo a cuyaperturbación habéis contribuido. Tenéis la oportunidad de pagar continuamente la deuda kármica ytambién poseéis un hermoso crédito que puede provenir de los servicios espontáneos por el amor y laabnegación desinteresada. Hay miles de recursos ofrecidos por la vida humana que permiten al almalaboriosa y decidida reparar sus delitos cometidos en el pasado. Pregunta: Entonces, ¿os podéis considerar exceptuado de las deudas con el hermano Anastasio,pudiendo de ahora en adelante proseguir por otros caminos distantes de su evolución? Atanagildo: Realmente, ésa es la concepción exacta delante de la Ley de Causa y Efecto, a laque me sometí para liquidar mi débito con Anastasio. Se cumplió aquello que nos manifestara Jesús,cuando nos previno: "lo que desligáreis en la Tierra también será desligado en el cielo". Ahora meencuentro desligado kármica-mente del espíritu del que yo me sirviera en el pasado, de modo tanirregular, pues él mismo se cobró en parte su crédito, haciéndome soportar la inversión de los actoscometidos en el pasado. Por lo tanto, la Ley permite que yo continúe mi camino evolutivo sin queAnastasio me perturbe. Pregunta: No comprendimos bien vuestra explicación. ¿Por qué motivo decís que Anastasio secobró "en parte" su crédito y nos afirmáis, al mismo tiempo, que él ya se encuentra compensado porla Ley? Atanagildo: Explico: en virtud de mi incesante actividad benefactora, por la cual socorrí a muchosnecesitados, aun en perjuicio de mi propio presupuesto económico y también de mi salud, el total demi deuda obligatoria con Anastasio se redujo en gran parte por haber sido un servicio espontáneoque presté al prójimo y que la Ley Sideral registró como crédito de mi compensación kármica. Lacantidad de abusos que cometí en el pasado, por intermedio de la precaria moral de Anastasio,quedó bastante reducida en mi última existencia gracias a la cooperación prestada a otros espíritusque se encontraban sometidos a pruebas dolorosas en el mundo material. De ahí se deduce que laLey es rigurosa, pero también es justa; el Padre es fundamental Amor y no simplemente Justicia.Comprenderéis ahora por qué motivo Anastasio se cobró "en parte" su crédito, pues lo que yo ledebía no fue pagando integralmente; una parte fue llevada a cuenta de los auxilios que presté a losnecesitados que a mí se acercaban, quedando de ese modo totalmente cancelada mi deuda. Pregunta: ¿El espíritu de Anastasio aún se encuentra reencarnando en la Tierra? Atanagildo: Hace más de tres años que regresó al Más Allá, pies debido a su karma delictuoso,terminó su vida material bajo e puñal de un asesino, porque, debido a sus homicidios del pasado, ÍLey Kármica lo colocó en la situación y posibilidad de morir violentamente. Es obvio que si se hubiesededicado a recuperarse pira su renovación interior, ejerciendo un amoroso servicio al prójimo orenunciando a sus deseos de venganza, esa misma Ley sivera no sólo lo hubiera apartado haciazonas de mayor protección en el mundo físico, sino que también lo hubiera favorecido con una vidamás duradera. La Tierra, como divina escuela de educación espiritual, no se vuelve contra el alumnoque intenta recuperar el curso perdido, aunque para eso tenga que repetir las materias que no pudoaprobar. Es lógico que Anastasio no se reencarnó para morir ex profeso en manos del implacable asesino,porque eso nos haría suponer, sin lugar a dudas, que alguien tendría que transformarse fatalmenteen homicida para que se cumpliese su trágico destino. En verdad, la Ley Kármica lo situó en unmedio en donde había más probabilidades de ser víctima de violencias, ya por encontrarse entremayor número de homicidas en potencia o por estar ligado a dos adversarios vengativos, que habíansido víctimas suyas en e pasado. No nos enfrentamos con un destino irreparable que prepara homicidas para que se vuelvaninstrumentos kármicos punitivos por las infracciones del pasado; la Ley solamente aproxima a los 24
    25. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaadversarios que se atraen por sus propias afinidades y tendencias espirituales, por cuyo motivoterminan castigándose entre sí, bajo la ley de "los semejantes curan a los semejantes". Pregunta: Después de la desencarnación de Anastasio, ¿lo habéis encontrado en el Más Allá? Atanagildo: Ya os dije que la Ley Kármica me desligó de la contingencia de encontrarme en losfuturos ciclos reencarnatorios de Anastasio, porque pagué el total de mi deuda con él. Pero eso nome priva de proseguir espiritualmente en su auxilio, pues mi actual conocimiento espiritual lo identificacomo un hermano ignorante que necesita urgente socorro. Anastasio no es más un adversario que me exige confrontación de derechos; pero de ahora enadelante será mi pupilo, el alma a la que debo proteger con sincera dedicación, ya sea en el Espacioo en las reencarnaciones futuras. El grado de entendimiento o el júbilo indestructible que la bondaddel Creador concedió a mi espíritu me inspira para que esa ventura mía la emplee en aliviar lasangustias de otros necesitados, principalmente al hermano Anastasio es un objetivo de importancia alque me consagraré por largo tiempo, en la senda de mi propia evolución, hasta conseguir que setransforme en un amigo leal, afectuoso y bueno. En verdad, esta norma de acción es un proceso común y extensivo a todos los espíritus bienintencionados, pues aquellos que progresan a través de nuevos ideales y propósitos superiores reco-nocen que su libertad definitiva de la cárcel de la carne ha de ser más breve si también se dedican aproteger a sus verdugos del pasado. No se trata de sentimentalismos de almas privilegiadas entre lahumanidad sideral; son apenas condiciones naturales y comprobadas por aquellos que ya osantecedieron en el viaje hacia aquí. ¡Cuántas víctimas de nuestra incuria del pasado se fatiganafanosamente, aun en estos momentos, con la finalidad de hacernos ingresar en los ambientesfelices de Paz y Amor! En verdad, cambia el diapasón de nuestra ventura cuando nos volvemoscreadores de venturas ajenas. Esta es la exacta comprobación de las enseñanzas del divino Jesús,cuando aconsejaba que "se caminara una milla más a favor del adversario" o que después de"exigido el manto, se le diera también la túnica". Cuando eso ocurre con divina espontaneidad, sin manchas de vanidad o de intereses espiritual,es porque Dios fluye por nuestro intermedio, ya que reflejamos parte de su Amor Incondicional. 25
    26. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LA METRÓPOLI DEL GRAN CORAZÓN Pregunta: ¿Cómo se denomina la comunidad o colonial espiritual en donde moráis actualmente,en el mundo astral? Atanagildo: El gran número de espíritus que habitan en la región donde yo me encuentro y de losmúltiples trabajos y objetivos de educación espiritual que se realizan me hacen recordar a ciertasactividades terrenas, por las cuales la iluminada ciudad astral en donde reside merece ser conocida,en el pintoresco lenguaje del Más Allá, como la metrópoli del "Gran Corazón". Cuando nosotros laobservamos desde lejos y nos acordamos de los amorosos servicios que presta a las almas fatigadasy que ya están desencarnadas, en realidad significa la magnánima y verdadera figura de un corazónque se destaca en el seno de la infinita masa astral, de un color azul esmeralda. Es uno de los másencantadores "oasis" situado en la esfera astral, dedicado al socorro del viajero que atravesó eldesierto de la vida física, componiéndose de una sublime comunidad de almas caritativas quetrabajan en zonas que inciden sobre cierta parte del Brasil. Sus ocupaciones son de paz y progreso,relacionándose con aquellos que procuran hacer de la vida un motivo de elevada educaciónespiritual. Pregunta: ¿Se trata de una agrupación astral que, por su forma, nos haría recordar a lasorganizaciones del tipo terreno, en ese género? Atanagildo: La metrópoli en donde me encuentro me hace recordar aproximadamente a una delas más bellas ciudades terrenas, constituida por edificios con sus respectivas ornamentaciones yrecursos de vida común, pero se distingue de un modo muy particular por su padrón moral superior,gracias a sus realizaciones exclusivamente destinadas a la ventura del alma. Allí todo fue realizadoexclusivamente en favor del bien común, sin preocupaciones de clases, jerarquías u organizacionesque se destaquen. La metrópoli del Gran Corazón es un hermoso laboratorio de alquima espiritual, endonde se forman los moldes de los futuros ángeles del Señor de los Mundos. Imperan costumbresbrasileñas, pero la mayor parte de su dirección y el mayor número de habitantes con almas quehabitaron anteriormente y por largo tiempo en la India y en Grecia, motivo por el cual aún seconservan algunas características del espíritu filosófico, artístico, devocional y un tanto irreverente delos espíritus bulliciosos de la patria de Sócrates, Platón y Alcibíades. Pregunta: ¿Qué diferencia tiene esa metrópoli en relación al modo de vida de nuestras ciudadesterrenas? Atanagildo: Me veo en la imposibilidad de haceros una descripción exacta y satisfactoria conrespecto a vuestras indagaciones minuciosas, en ese sentido, aunque se trate de una ciudad vaga-mente parecida a alguna metrópoli terrena. Su constitución escapa a la regla común de la Tierra, y sumodo de vida se desenvuelve en diferentes campos vibratorios; aparte de eso, se rige por unadinámica aún desconocida por los reencarnados. Esas colonias o metrópolis astrales se agrupanconcéntricamente alrededor del globo terrestre y están edificadas en el "mundo interior". Comparadascon las ciudades terrestres, éstas parecen cáscaras groseras de aquéllas. Hay cierto sentido de transitoriedad en las edificaciones de la región astral en donde resido,porque su principal objetivo no se limita a agrupar a las almas, sino que está dirigido a proporcionar latan deseada modificación en el carácter de sus moradores. A medida que se logran lastransformaciones íntimas en los espíritus de los moradores de la metrópoli, sus administradoressustituyen las cosas que están en relación con los habitantes, renovando así los padrones familiaresy modificando el ambiente, con el propósito de atender perfectamente a las reacciones psíquicas másavanzadas que puedan manifestar. Pregunta: ¿Nos podríais dar un ejemplo de esas modificaciones en vuestra metrópoli, destinadasal desarrollo espiritual de sus habitantes? Atanagildo: Conforme al padrón espiritual alcanzado, los espíritus de nuestra metrópoli, a travésde sus consecutivas reencarnaciones, van modificando el ambiente de su morada astral. Latransitoriedad de las edificaciones de nuestra metrópoli se explica por la facilidad con que pueden ser 26
    27. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasustituidas y adaptadas rápidamente por nuevos proyectos, porque en el mundo astral lasconfiguraciones sirven sólo como ornamento y amparo estético para las realizaciones "íntimas" desus moradores, en vez de exhibiciones públicas con derechos de propiedad. A medida que el espírituevoluciona, demuestra gradualmente su desinterés por el imperativo severo de las formas, a la vezque despierta el deseo de mayor ventura espiritual, saturándose fácilmente con el contacto exterior.Por eso las ciudades astrales, de orden más elevado, modifican continuamente los panoramas yformas, que se han vuelto monótonos o imponentes, para crear nuevos estímulos evolutivos en susmoradores. Pregunta: ¿Cuál es la diferencia fundamental de esa transitoriedad en el mundo astral, conrelación a la naturaleza definitiva de las cosas terrenas? Atanagildo: Las construcciones terrenas, como bien lo decís, son hechas obedeciendo a laconstante preocupación de que sean definitivas. Como siempre existe entre vosotros la preocupaciónde las cosas transferibles en el concepto de herencia hacia los hijos, nietos, etc., es evidente que loshombres desean hacer las cosas con solidez granítica, a fin de que puedan resistir largo tiempo y quesirvan a las generaciones futuras. Los planos y cálculos son elaborados de modo que el dinero esaprovechado en obras que tengan la mayor duración posible, porque el deseo de lucro y el miedo alos prejuicios es realmente lo que domina a la vida humana. Y como se vuelve dificultoso prever conéxito las transformaciones estéticas y psicológicas que han de producirse en lo futuro en vuestrosdescendientes, construís entonces cosas que más atienden al sentido utilitarista del mundo que a lasnecesidades espirituales de sus moradores. Debido a eso, los padrones del mundo material están casi siempre en desacuerdo con la realidadespiritual del hombre; algunas veces se adelantan siglos en proporción a la evolución de esemomento o se mantienen graníticos, eternos, por así decir, como en la mayoría de las ciudadeseuropeas. No hay duda que es dificilísimo acomodar con exactitud el grado interior del hombre con suprolongación exacta exterior, porque las comunidades terrenas son compuestas de almas que estánsituadas en todos los extremos de la escala espiritual. Mientras tanto, en una colectividad como la de la metrópoli del Gran Corazón existe esa armoníaselectiva en las almas que tienden regularmente hacia un gusto y una evolución espiritual bastantesemejantes, lo que posibilita el medio para efectuar reformas en el conjunto y que a su vez satisfagaa todos. Es verdad que en la Tierra ya se esboza una nueva índole creadora, en donde lasedificaciones se presentan más livianas y menos graníticas; por lo tanto, más fáciles de sersubstituidas de conformidad con el incesante progreso estético y espiritual de las criaturas. En cuantoa esa transitoriedad en nuestra metrópoli astral, cabe manifestar que es como una admirableplasticidad del medio, que se modifica en perfecta correspondencia con las alteraciones que tambiénse producen en la intimidad de sus propios moradores. Pregunta: Os agradeceríamos que nos dieseis algún ejemplo para que se nos aclare mejor elaspecto de esa substitución de las cosas o edificaciones del mundo astral y nos dijeseis por qué sevuelven impotentes para crear nuevos estímulos al espíritu. ¿Podríais hacerlo? Atanagildo: Os daré un ejemplo que tal vez os sirva de paradigma y del que, a la vez, podáisextraer conclusiones más amplias con respecto a cuanto os he dicho. Los bellos jardines que rodeana los edificios destinados a la preparación científica y artística de los candidatos a las futurasreencarnaciones en la Tierra son uno de los lugares en que más se siente "en el aire" esa impresiónde transitoriedad a que me he referido; es como si aquellas flores y ornamentaciones permaneciesenconstantemente a la espera del jardinero, para modificar las configuraciones comunes continuamente.Los canteros de flores que decoran los caminos de entrada a esos edificios, por más bellos, raros eimpresionantes que se presenten a la visión, son inmediatamente substituidos por otros tipos nuevosy desconocidos, ni bien los mentores y técnicos de la metrópoli verifican que los estudiantes ya seestán volviendo indiferentes a su color, forma y belleza. Eso sucede porque las cosas que existen en nuestra metrópoli, en cualquier sentido y bajocualquier aspecto, sirven como "propulsores que activan la dinámica de pensar en los moradores;excitan, despiertan reflexiones nuevas y parecen rejuvenecerlos siempre, porque en sus mutaciones 27
    28. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacontinuas no sólo evitan la saturación espiritual, sino que apresuran el sentido creador del alma. Nohay duda que el panorama de nuestra esfera nos recuerda a un modesto rincón del Paraíso bíblico,pero no se incentiva aquí la contemplación exclusiva, que aún es el sueño de muchas almasegoístas, ociosas y convencidas de que Dios creó el mundo y después se quedó embelesado alcontemplarlo... Pregunta: En cuanto al aspecto general de la metrópoli del Gran Corazón, ¿podemos suponerlasemejante a la topografía de una ciudad terrena? Atanagildo: Todo lo que se edifica en nuestra ciudad tiene un sentido estético mucho másperfeccionado que lo cultivado en la Tierra, aunque se trate de realizaciones transitorias. La metrópolidel Gran Corazón alberga cerca de tres millones de espíritus desencarnados, y todas lasedificaciones destinadas a sus principales actividades se sitúan en los extremos de la comunidad, for-mando grupos encantadores. Si os fuese posible tener una visión panorámica del conjuntometropolitano, verificaríais cierta semejanza con algunas ciudades terrenas, puesto que se extiendesobre una inmensurable meseta astralina, perfectamente dividida por siete gigantescas avenidas queparten del centro principal y penetran en los suburbios, cuyas edificaciones, observadas a la dis-tancia, nos recuerdan las encantadoras miniaturas de paisajes que sólo se entrevén en los poéticossueños orientales. El Corazón de la metrópoli está formado por un gigantesco y magnífico paseo público, en formade heptágono, y conforme a las medidas terrenas alcanza algunos kilómetros cuadrados. Se trata deun vastísimo parque decorado con bosques, cuyos árboles, de escasa altura, permiten que los rayossolares iluminen todos los rincones y caminos, creando seductores claros recamados de arena decentelleante color. El césped de tonos esmeraldinos, nos recuerda a un maravilloso tapiz de tramarefulgente, matizado totalmente por florecillas pequeñas, semejantes a rubíes, amatistas, topacios,las que, realzadas por compactos cordones vegetales, forman caprichosos dibujos que parecenexpresar elocuentes frases de agradecimiento al Creador. De las ramas pequeñas, de suave tonomalva luminoso, cuelgan ramos de color verde claro cristalino, recortados de flores iguales a lasglicinas y especies de campanillas que se mueven fácilmente al suave impulso de la brisa,produciendo una deliciosa fragancia, por lo que en mí siempre evocaron a las orquídeas de la selvabrasileña. Todos los jardines, bosques, avenidas y claros fueron construidos con genial simetría, dentro deun plano general, anticipado, que abarca toda la belleza geométrica y panorámica de la metrópoli.Ese paseo público, que forma el corazón de la verde ciudad astral de mi morada, presenta el máximode capacidad, belleza y armonía jamás producidas por ningún sabio, ingeniero o artista terrenos.Pequeños riachos, como cordones líquidos, bordean las avenidas principales y zigzagueando en lafronda perfumada, como si fuesen maravillosas serpientes plateadas, terminan en siete lagosartificiales. Cinco de esos lagos están rodeados por espaciosos pabellones multicolores, construidosen un elemento vítreo, desconocido para vosotros, y a la distancia resaltan como si hubiesen sidotallados directamente en bloques de piedras preciosas. Además, están cubiertos por vistosas cúpulastranslúcidas, de tonos dorados, liliáceos, esmeraldinos y de una verde clarísimo, que rodea a loslagos, como si fuera una prolija y brillante moldura, que se caracteriza por su pintoresca policromía.En esos atrayentes pabellones se encuentran distribuidos los salones de conciertos, teatroseducativos sobre los historiales de la reencarnación, exposiciones de flores, casa de música que, enlos períodos de conmemoraciones especiales, ejecutan desde los temas folklóricos de lospredominantes espirituales de la metrópoli hasta las majestuosas sinfonías que fluyen de lo alto, enlas de la inspiración angélica. Pregunta: Habéis dicho que cinco de esos lagos están rodeados de pabellones multicolores. ¿Porqué causa? ¿No sucede lo mismo con los otros dos lagos artificiales? Atanagildo: En el centro exacto de ese gran paseo, que podría parecerse a una gigantescaplaza pública terrena y que constituye el corazón de nuestra metrópoli, se encuentra edificado elmagnífico templo destinado a las oraciones colectivas, cuya entrada principal mira hacia Oriente. Losdos lagos a que os referisteis quedan en dirección noroeste y sudeste con respecto a la puerta 28
    29. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaprincipal del templo; no están rodeados de pabellones como los otros, pero cada uno posee en elcentro un espacioso tablado hecho de un material blanquecino, decorado en una tonalidad esfumadaentre el rosa y el lila, que tiene la propiedad de absorber la luz. En esos majestuosos escenarios esdonde se ejecutan los más fascinantes bailes sidéreos, donde la gracia y la emotividad espiritualalcanzan niveles tan altos, que todo el ambiente se sensibiliza y adquiere un contacto más directo conlas esferas superiores. Se denomina "Fiesta del Cielo" y es tradicionalmente conocida en la metrópoli,pues durante ella se dan espectáculos de belleza inenarrable. En verdad, son las legiones angélicasde los planos superiores que se encargan de transformar el ambiente en profunda alegría, a la vezque en la superficie de las aguas se celebra la más indescriptible orgía de colores, perfumes, luces ymelodías. Pregunta: Nos agradan muchísimo los cuadros que intentáis describirnos para la mejorcomprensión de nuestra mente, aún encadenada a la materia terrena, pero nos parece que muchoshan de considerar vuestras descripciones sólo como un loable esfuerzo literario. Atanagildo: No desconozco cuan fundadas son vuestras desconfianzas, porque sé muy bien queesos relatos os pueden parecer demasiado poéticos y estar viciados de exageradas descripciones,como las debidas al esfuerzo imaginativo que realizan los poetas románticos. Sin duda que paraalgunos lo que describo será tomado como ingenuo o una especie de cuento de las "Mil y unanoches" para adultos; para otros, no pasará de simples sofismas bien intencionados, peroimproductivos, porque creen que los espíritus desencarnados viven sumergidos en un sueñoabstracto. La verdad es que el más extenso repertorio de las palabras humanas es insuficiente para logrartransmitiros la realidad de aquello que me absorbe el espíritu, delante de la maravillosa visión de lametrópoli del Gran Corazón, frente a la cual compruebo que las más tiernas historias de hadas nodejan de ser relatos de una imaginación paupérrima y despojada de toda importancia sensata.Cuando intento delinearos la naturaleza de la esfera donde vivo, se me hace la idea de que estoydepositando un puñado de escamas de pescado en las manos de un ciego de nacimiento, y enseguida le exijo que, conforme a ellas, me detalle con exactitud el extraño mundo de los peces y suvida en lo profundo de los mares. Mientras tanto, me resta la esperanza de que llegará la oportunidad en que los descreídostambién aportarán sus experiencias a estas realidades astrales, comprobando personalmente larealidad que brilla mucho más allá de la capacidad imaginativa de un cerebro humano e imposible deser configurada a través de la mediumnidad precaria de un hombre. Pregunta: Nos gustaría tener una concepción más real de la vida en el Más Allá, por cuyo motivodesearíamos que nos dieseis algunos detalles de esos bosques, lagos, edificios, avenidas, etc. ¿Osserá posible? Atanagildo: Además de los dos lagos que poseen los espaciosos escenarios en forma de palcoscirculares, en el centro de sus aguas, los otros cinco también poseen una pequeña y hermosa isla,semejante a un trozo de esmeralda pulida, sorprendentemente receptiva de los colores que seirradian por la noche tanto desde las al margen de los mismos. Del centro de cada una de esas cincoislas se levanta una torre construida del mismo material luminiscente de las islas, pero de un tonorosado-salmón. Su base está rodeada de una exuberante vegetación, semejante a los cedrosterrenos, podados en forma simétrica, que además de formar una pintoresca escala alrededor de latorre, parece un perfecto y fuerte puño de vegetación verde oscura que asegura a la torre hasta latercera parte de su altura. Más arriba se forman vistosos pasillos de flores entremezcladas,conformando una hermosa red de pétalos, ramos y corolas, cuyos colores van desde el amarillofuerte hasta el carmín aureolado de un rosa pálido. Por entre los canteros recortados en forma decorazones, de una tonalidad verde seda, hay hermosos grupos de flores erguidas, bellísimas, pareci-das a las espigas del trigo nuevo, que nos hace recordar los dibujos policromos de la cola del pavoreal, las que, al balancear sus extremos bajos el reflejo rosado, liláceo y azul sidéreo, exhalan un per-fume de jazmín o clavel terrenos. Cuando la brisa mueve con suavidad aquellos mantos de flores que fluctúan alrededor de las 29
    30. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturatorres, por encima de las escaleras verdosas, se recuerda fácilmente a las riquísimas mantillas de lasjóvenes sevillanas, cuyos tonos coloridos se diluyen como niebla de armiño, al contacto con el sol,transformándose en revoloterantes partículas luminosas. Observadas a la distancia, esas torres quesurgen de las islas pequeñitas, con sus características luminosidades, nos recuerdan a finísimasagujas de color azul verdoso, como si estuvieran tallados directamente en un bloque de luz colorida.Mientras tanto, todas las poseen espaciosas salas circulares en sus cúpulas con asientoscircunscritos en torno de los estrados centrales, instalados acústicamente. Desde esas salasproceden las músicas que continuamente se escuchan por le bosque y la metrópoli, activando elsentimiento espiritual de las criaturas y reajustando las emociones angélicas. Por un determinadotiempo funciona un conjunto musical en cada isla, complementándose todos sinfónicamente en laejecución, gracias a la feliz distribución de los distintos grupos instrumentales, que actúan en cadauna de las cinco torres situadas en las islas. En las épocas festivas, como en la llamada "Fiesta delCielo", las composiciones de lo Alto se unen a la orquestación de la metrópoli, en la más paradisíacasimbiosis de sonidos, revelando a sus moradores nuevas combinaciones de melodías y conjuntossinfónicos tan excelsos, capaces de extasiar a los espíritus más rudos. Determinados aparatos, que afalta de vocablo apropiado prefiero denominar aparatos de proyección, que envuelven la atmósferaastral que circunda a las islas con inexplicables reflejos musicales, para luego incidir sobre losescenarios luminosos de las dos islas restantes, los cuadros emotivos v las inspiraciones angélicasque se afinan con los padrones melodiosos, ejecutados en ese momento. En el seno de los bosques encantados, liberados de residuos peligrosos, hav diseminadasinnumerables fuentes de agua colorida, las que se hallan entre hermosos árboles, y a su vez éstosbrotan en los prados de hierbas tan suaves que parecen hilos de "nylon" luminoso. Esas fuentes sedestacan por la combinación de chorros de agua mezclados con luces y sonidos, produciendo ciertasfrases melodiosas en períodos determinados. Algunas veces, la melodía nos recuerda la fuerzaapasionada que sólo puede ser transmitida por la armonía y sonoridad grave del violoncello terreno;en otros momentos, la ansiedad y la ternura espiritual que manifiestan se alcanza por las sensiblescuerdas del violín. Hay momentos en que, por la disposición de algún mecanismo interior, sesincroniza de tal modo el color, la luz, el líquido y el sonido, produciéndose algunos trechosbulliciosos, recordándome la expresión melodiosa de los órganos de las catedrales, en apresuradasmúsicas de ritmos breves y sincopados. Pregunta: Suponiendo que nosotros pudiésemos contemplar la metrópoli del Gran Corazónusando una aeronave terrestre, ¿cuál sería, hipotéticamente, el panorama que vislumbraríamosdesde lo alto? Atanagildo: Cuando me sirvo de la facultad de volición para ingresar en la atmósfera terrestre opara visitar otras comunidades astrales, la metrópoli surge ante mi visión, como si fuera un preciosotrabajo de joyería, tallado en un bloque diamantífero, pues, las edificaciones parecen delicadosadornos de cristal y porcelana, envueltas en un azul celeste de suave luminosidad. Entonces, me dejollevar por la imaginación, describiendo a la metrópoli, como si fuera un estuche diáfano, luminoso,como esas cajas de "celofán" que usan las florerías de la Tierra, cuya transparencia permite observarlas flores a través de ese delicado papel. Aunque los contornos geométricos son de forma heptagonal, la metrópoli en su conjunto, seconjuga como un amoroso corazón de luz esfumada, suspendido en la masa astralina. Se trata de unmaravilloso espectáculo, imposible de describir con los recursos limitados del lenguaje humano; esun paisaje de badas suspendido en el Espacio y atado por setecientas luces de colores, que salen delas siete torres de los templos, para terminar enlazado en lo Alto, alrededor de un foco de luz amarillodorado, que se abre en el cielo a la altura del templo religioso. El conjunto de la ciudad astral delGran Corazón, además de estar envuelta por un aura que va desde el azul claro hasta el suave lila,tiene un haz luminoso que resalta y tiene por función avivar los tonos superpuestos, conforme a lamayor o menor intensidad de las corrientes magnéticas, que se intercambian en sorprendentevivacidad al descender de las zonas superiores de aquella región. Pregunta: ¿La denominación de metrópoli del Gran Corazón le fue impuesta por la semejanza aun corazón, cuando es observada a la distancia? 30
    31. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: La denominación proviene de la idea de fundar una colonia de socorro espiritual enel seno del astral salvático, en sentido perpendicular al Brasil y que significara, un corazón situado enlas tinieblas del sufrimiento espiritual. Mientras tanto, Su configuración geográfica, si así me puedoexplicar, se basa en la forma de un heptágono, como dijera anteriormente, o sea, un polígono de sietelados, cuya forma geométrica, rige la armonía y la edificación de toda la metrópoli. El propio templo,que es la parte y forma central de la comunidad, fue edificado con la exigencia de siete torres, quetambién se aúnan a las medidas heptagonales de la ciudad. De la antigua denominación de "Pequeño Corazón", que fue popular entre los primerospobladores, pasó a conocerse como la metrópoli del "Gran Corazón", a medida que fue creciendo enagrupaciones y se volvió una colectividad de mayores responsabilidades espirituales. Más tarde,debido a la capacidad y al espíritu de superación de sus moradores, mereció la inspección deelevados espíritus, residentes en los planos superiores, los cuales elogiaron los trabajos de lacomunidad y la ligaron directamente al departamento angélico responsable por la evolución espiritualdel Brasil, que se acredita por consecuencia, la jerarquía directora de la América del Sur. Despuésfue trazado el templo augusto con sus siete torres, sustituyendo definitivamente a la vieja "Casa deOraciones", que sólo enviaba vibraciones cordiales hacia el astral inferior. Bajo la inspiración de esoselevados arquitectos de lo Alto, que conocemos como "los señores del pensamiento disciplinado", losedificadores mentales de nuestra metrópoli, sometieron la sustancia destinada al templo, a ciertosprocesos que no estoy autorizado a revelaros, principalmente, en la construcción de la torre principalque mira hacia Oriente, sede del elemento divino, representando el "canal" de unión de nuestro planocon la fuente generosa de las comunidades angélicas de la séptima esfera. Es por eso, que a la noche, cuando observo la metrópoli a distancia, me parece un prodigiosomundo de hadas, suspendido en la región superior, como si el cielo se abriese para dejar pasar unaencantadora pirámide de luz, cuyo ápice centellea intermitentemente como delicado hilo de luzcolorida, sostenido por la dadivosa mano de un ángel. Es entonces, cuando más se puede verificar elefecto divino del magnetismo angélico que fluye desde lo Alto, pues, cada una de las torresresplandece en matices diferentes, que después convergen hacia la cúpula del santuario, trans-formándose en un blanco inmaculado, que revitaliza y sublima las energías de las criaturas que sehallen presentes en el interior del templo. Pregunta: Aunque nos encontramos muy a gusto con las descripciones sobre vuestra moradaastral, gustaríamos que nos explicaseis mejor, esas relaciones que existen entre los espíritus y lascosas del mundo astral, a que os referisteis anteriormente. Atanagildo: Como ejemplo de esa vivísima relación entre los seres y las cosas de aquí, os narrarélo que sucedió en uno de los extensos pabellones, destinados a los niños, el que está situado entrehermosos canteros de flores y en el centro de uno de los bosques destinados al efecto. ¿Cuál creéisvosotros que debiera ser la relación fundamental psíquica, entre los cantos y las danzas infantiles deesas agrupaciones de niños, con relación al bosque y a las flores de los jardines adyacentes? Paralos técnicos de aquí, lo interesante era encontrar el diapasón que fuera capaz de identificar la alegríacomún, el dinamismo festivo, la inocencia y la espontaneidad de los pequeños. Para establecer eselazo psíquico o diapasón espiritual, los responsables crearon un ambiente que estuviera de acuerdo alas manifestaciones psicológicas de las criaturas, que no se deben confundir con los tradicionalesambientes "infantiles", muy comunes en la Tierra, atentos sólo al nivel mental. Aquí todo se ajusta a laidentificación emotiva mental y espiritual de los pequeñitos; las flores de los canteros son pequeñas,dinámicas y elegantes, y se mueven fácilmente al contacto de la brisa suave; los arbustos que lasrodean, también son pequeños y al balancearse suavemente, exhalan un perfume que recuerda lafragancia característica de las ropas de las criaturas, sanas, limpias y perfumadas. Para que los niñosse diviertan junto a los lagos, y no les resulte monótono, y que a su vez no tenga el aspecto grave deocupaciones adultas, que en nada se asemejan a los toques maravillosos de sus manifestaciones,existen alrededor de los lagos, pequeños, que lanzan sonidos agudos y cristalinos, uniéndoseadmirablemente a la expresión infantil. Los edificios en donde viven los niños, son pabellones que parecen bosquejados con inquietos yricos colores, que parecen asociarse a los movimientos infantiles, pues, en base a la naturaleza 31
    32. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacristalina o etérea de la sustancia astral de nuestra morada, se forma una amalgama policrómica quefertiliza todas las cosas y las anima, bajo el toque sensitivo de las disposiciones festivas. Lairradiación de los riachos se une al aire de travesura de los árboles bulliciosos y la policromía de lasflores; entonces, se aviva la figura central del pabellón y los chorros de luz colorido convergen haciael pecho de los pequeñitos, que al saturarse de esos colores luminosos, se entregan a los másencantadores cantos, del mundo espiritual. Pregunta: ¿Queréis decir, que las cosas que rodean a las criaturas, en ese ambiente astral, sondotadas de vida propia; no es así? Atanagildo: Es lógico que no se comprenda ese fenómeno, que es apropiado a nuestrascondiciones vibratorias. Los paisajes y las cosas que lo componen, se identifican con los brincos y eljúbilo de las criaturas, pues, los colores se avivan o se apagan, los sonidos se agudizan o calman,reflejando en la magia de los fluidos astrales, las emociones del bullicio de los chicuelos. Yo mismo,no tardé en aprender a leer, en aquel lenguaje de colores, luces y sonidos que se manifestaba enadmirable efervescencia, toda la gama de emociones que recorre el alma infantil. Bajo esa misma disposición vibratoria, se encuentran otros tijos de relaciones psíquicas opsicología espiritual, en perfecta sintonía con los distintos sectores de educación, trabajo, diversión ydevoción en la metrópoli del Gran Corazón. En nuestra esfera, como ya os relaté, todas las cosas son profundamente afectadas por elpensamiento de las criaturas que reaccionan entre sí, como verdadera prolongación viva de lasmismas. Insisto en deciros, una vez más, que nuestro modo astral no es ilusorio y que es mucho másreal, que el mundo físico. Es perfectamente tangible a pesar de su altísimo diapasón vibratorio queestá más allá de los sentidos físicos y del raciocinio humano. El medio astral siempre reacciona convehemencia y prontitud ante cualquier gama vibratoria de nuestro periespíritu. Podemos ajustamos alas vibraciones elevadas, en la medida del impulso de la voluntad y capacidad de nuestra mente,purificada por la influencia benéfica del corazón. Afirma la ciencia terrena, que el sonido, la luz, el color y el perfume, son apenas, modificacionesvibratorias de un mismo elemento fundamental, el éter cósmico; pues el problema está, entonces, enpoder captar el tipo de modulación apropiada a la capacidad receptiva del cuerpo humano y por eso,las criaturas son obligadas a sintonizar en cada faja vibratoria, un sentido físico correspondiente. Porlo tanto, el sonido no será escuchado si faltara la perfección de los oídos y, luz y color, no tendríansignificación alguna, si faltara la vista. Es necesario que haya un órgano dotado de posibilidadessensoriales, para que la criatura pueda darse cuenta de los fenómenos, pues, según explica vuestrapropia ciencia, aunque todos tengan oídos y ojos carnales, no todos ven y oyen con la mismaintensidad, porque la receptividad varía de acuerdo al estado de salud y perfección de esos sentidos.Mientras tanto, el sonido, la luz y el color continúan en la misma modulación natural, en sus fajasvibratorias originales, aunque se alteren los sentidos que los reciben para uso del conocimientohumano. He ahí pues, la gran diferencia de esos fenómenos en el plano astral, en donde losdesencarnados captan directamente en su campo original vibratorio, a través de la delicadísimasensibilidad del periespíritu, haciéndolo sumergir directamente en el océano de las vibraciones purasde fenómenos de luz, color, perfume y sonido. Pregunta: ¿Qué cualidades le son exigidas a los espíritus para que puedan habitar las colonias ometrópolis, semejantes al Gran Corazón? Atanagildo: El tipo espiritual electo para integrar las agrupaciones semejantes a la metrópoli delGran Corazón, debe en primer lugar, tener desarrollado regularmente en sí, las características"universalistas", en todos los sentidos y relaciones de la vida humana. Es preciso, por lo tanto, quehaya anulado el sentimiento ultra-sectario en materia de doctrinas religiosas, fijadas por fronterasdogmáticas y aislacionistas; debe sentir en su intimidad espiritual, la esencia que palpita en el senode todas las cosas, que hermana en ideal todos los seres, en lugar de poseer os accesoriosengañadores del mundo provisorio de la carne. La verdadera base de la ventura de los moradores denuestra metrópoli, reside en el entendimiento y en la serenidad espiritual, que sólo se obtiene, 32
    33. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamanteniéndose distante de las castas sociales, de los favoritismos religiosos o preferenciasnacionalistas, que perturban la alegría colectiva. Sin duda, nuestra metrópoli no alberga criaturas, que creen tener posesión exclusiva de laverdad, y piensan que sus hermanos se encuentran completamente equivocados en sus postuladosdoctrinarios. Lo que importa aquí, es la realidad del sentimiento puro y afectuoso, unido a la felicidady sincera alegría del prójimo, sea éste esquimal, zulú, francés o hindú. Nos interesa fun-damentalmente, el júbilo ajeno y también mantener la plenitud íntima entre todos, antes que poseercualquier interés personal. Esa armonía e integración, representa nuestra "conciencia espiritual", sinbarreras emotivas o choques mentales; así sucede permanentemente con la comunidad del GranCorazón, y la que nos transforma en una sola alma, y representa a todos sus moradores en la mismaventura espiritual. Pregunta: ¿Cuando os encontrabais encarnado, ya gozabais algo de vuestro bienestar espiritual? Atanagildo: Sólo después de mi desencarnación, pude comprobar los motivos exactos de lafelicidad del alma, la que se elabora lentamente, a través de días dolorosos por caminoszigzagueantes de la vida material. No tengáis dudas; esa felicidad sólo se consigue por la totallibertad de las formas y pasiones del mundo transitorio. Da profunda pena, que la mayoría de lascriaturas humanas, no hayan conseguido, liberarse tan sólo, de sectas o de feroces nacionalismospatrióticos. En mi última existencia, en Brasil, era contrario a los conflictos emotivos y a las discusionesestériles, que surgen por distintas creencias religiosas o doctrinarias políticas y filosóficas. No tratabade imponer a nadie mis convicciones, por el solo hecho de considerarlos "mejores" o "másverdaderos". Cuidaba de servir sin intereses o indagaciones susceptibles de desconfianza; trataba deaumentar el área de mis sentimientos y afinar mi conciencia, para captar mejor los pensamientosajenos. Algunas veces, llegué alcanzar un estado de ventura indescriptible, inundándome unamaravillosa sensación de Paz y belleza Espiritual, que algunos denominan éxtasis y que los hindúesacostumbraban llamar "samadhi", en cuyo estado, la conciencia individual, se une beatíficamente a laConciencia Cósmica del Padre. Pregunta: ¿Cómo podremos avalar el verdadero y necesario estado espiritual, para poder habitarla metrópoli, en donde residís? Atanagildo: Los tres millones de espíritus que permanecen bajo la jurisdicción de nuestracomunidad, ya se encuentren en el plano astral o en la Tierra, no manifiestan el estado espiritualestrictamente exigido, para su integración en la misma, el que se revela en su tendencia a liberarsede formulismos, convenciones, preconceptos o sectas del mundo, como manifesté anteriormente. Esa es la razón, por la cual, las almas terrenas demasiado conservadoras o sentimentales,apasionadas por los melodramas de las convenciones humanas, que se afligen por una mancha ensu árbol genealógico, viciados fanáticamente por los objetos y cosas materiales, apegadosfuertemente a las tradiciones, a las etiquetas o preconceptos ridículos del mundo material aún, nopueden mantenerse en equilibrio y armonía en una agrupación de cualidades liberadoras, como lametrópoli del Gran Corazón. En nuestra morada astral no consiguen permanecer aquellos, que visten"traje de rigor" hasta para recoger huevos de gallina... Tales espíritus, no tardarían en quebrar elritmo, la espontaneidad, la simplicidad y el encanto espiritual que domina plácidamente a susmoradores, en base a su esclavitud del pasado en el recuerdo de las tradiciones y el brillo efímero dela vida terrena. El estado de quebranto de esas almas, que se preocupan exageradamente por suspropios enredos del pasado, terminarían mezclando a nuestro ambiente, los viejos sufrimientos einsatisfacciones de la vida terrena, pues, el espíritu refleja en el medio astral en que vive, lanaturaleza exacta de sus pensamientos, tristes u optimistas. Aquí, en la metrópoli del Gran Corazón, el "tono espiritual" es enemigo de aquellos que rindendemasiado culto a las futilidades terrenas, que pasan por el mundo, devorando compendios deetiqueta, sometidos a exhaustivos rituales y reglas estrictas, hasta para limpiarse los dientes. Escontraproducente, también, para aquéllos que en vez de dedicarse a la lectura espiritual y a lainvestigación de lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, prefieren entregarse por 33
    34. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacompleto a la indigestión cerebral de la lectura voluminosa, romances y aventuras que distraen y"matan el tiempo", pero que no solucionan los problemas fundamentales del espíritu. Mientras tanto, las criaturas idealistas y trabajadoras, que se interesan por su propia felicidad, enla adquisición de los bienes definitivos del espíritu superior, discrepan con las criaturas con-servadoras, que se afirman en el clasicismo del mundo provisorio de la materia, que reavivan lastradiciones muertas del "tiempo pasado", retardándose en el ajuste espiritual, necesario para suevolución. Estos seres terminan engrosando la caravana triste y enmalezca de aquéllos, cuyasrealizaciones más elevadas, se resumen en el culto a las tradiciones y bienes de la Tierra, sintién-dose incapaces de limpiarse el lastre tradicional que aún les oscurece el concepto de la inmortalidaddel alma. Pregunta: ¿Las condiciones de vida en las colonias o ciudades del Más Allá, puedenconsiderarse como estados celestiales, tal como los desea el ser humano? Atanagildo: A mi manera de ver, hay varios cielos, pues, los lugares que yo pude visitar despuésde la desencarnación, varían entre sí, tanto en la belleza panorámica, en intensidad de luz yexpresión musical, como en la gran diferencia de sistemas de vida. Sin embargo, no encontraré eltradicional paraíso bíblico, en donde las criaturas ociosas habrían de vivir en eterna contemplación,como enseñan ciertas religiones oficiales de la Tierra. En las altas esferas, observé el trabajoincesante, de los espíritus de alta jerarquía, que se mueven afanosamente con la divina intención demejorar las condiciones espirituales de los desencarnados o reencarnados. Noté un gozo santificadoen todo lo que hacían por nosotros y observé, que su mayor ventura espiritual proviene de usar elpoder creador del espíritu, con el fin de proyectar energías hacia los planos inferiores, bajo lainspiración interior de Dios. No hallé aquí, aquel tradicional cielo de las antiguas pinturas hebraicas, en donde los santos y losángeles entonaban cantos tradicionales y hosannas a Dios, glorificándolo a través de la músicaejecutada por instrumentos rudimentarios y anacrónicos, cuyos acordes desafinados estaría pordebajo del más simple saxófono moderno. Esos cielos que circundan a los globos físicos, cuanto másse distancian de la superficie de los planetas, más se extienden interiormente en todos los sentidos, yse revelan también más pletóricos de alegría, paz y amor. El maestro Jesús tenía razón, cuandoconcibió el cielo de los mansos y humildes de corazón, pues, a medida que el espíritu se eleva ensabiduría cósmica y bondad angélica, se vuelve más jovial, espontáneo y libre de formulismos, y aquienes el maestro comparó con la manifiesta alegría de los niños. Pregunta: ¿Esas colonias y metrópolis que describía, substituyen la vieja idea que teníamos delcielo, la que nos era inculcada por las religiones ortodoxas? Atanagildo: Hasta el momento presente, las religiones dogmáticas terrenas, no dejan de serimproductivas fábricas de "criaturas mentales", que parten de la superficie terrestre completamenteaterrorizadas por la idea de un infierno dantesco o que suspiran por un cielo, en donde presumen quehan de vivir en eterna pereza mental. El reino divino y el cielo que tanto deseamos, lo encontraremosdentro de nuestros propios espíritus, aunque las religiones formalísticas insistan en perturbar losraciocinios humanos, inculcándoles falsos conceptos de Dios y de la vida espiritual en el Más Allá. Después que entregamos el cuerpo carnal al prosaico guardarropa del cementerio, nosespantamos, al comprobar las incesantes actividades creadoras que existen en todos los lugares delCosmos, bajo la égida directa de los más avanzados propuestos jerárquicos de Dios, con el fin deesparcir el bien y la felicidad para el espíritu humano. Nos angustia demasiado, la vanidad y lo ridículo del hombre al osar, sacerdotalmente, establecerdogmas e imponer decisiones infalibles, pretendiendo asfixiar la realidad cósmica, en las reducidasprisiones de los raciocinios dogmáticos. No podéis avalar los enormes perjuicios que esos dogmassectaristas, causan en la mente de los religiosos infantilizados, después de la desencarnación, conrespecto a la realidad del espíritu, sumiéndolos en una total desorientación. Reflejan la más terribledecepción, cuando se enfrentan con los escenarios de trabajo y responsabilidad común de losespíritus, en lugar del paraíso con música suave de violines y procesiones kilométricas. Muchos sedesorientan, pensando, que se encuentran en el umbral del terrible infierno, que se les había narrado 34
    35. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaen la Tierra, con voz sentenciosa y de amplia convicción, por los sacerdotes asimilados a leyendasdel viejo paganismo. La imprudente concepción de que el panorama celestial es absolutamentedistinto de lo que atañe a la vida humana, o que pueda ser un lugar de exclusiva beatitud y ociosidadespiritual, crea indescriptibles desilusiones para las almas recién desencarnadas. Se asombran antelas sublimes figuras, que sin pretensión de "santos" acuden en ayuda de los espíritus infelices yatontados, que pululas en los pantanos del astral inferior; se desilusionan al comprobar, que en elMás Allá, se repite el servicio acostumbrado de la Tierra, dudando aún, que los desencarnados debanluchar por su incesante renovación espiritual. Bajo la demostración irrefutable de la realidad, en elMás Allá de la sepultura, se terminan entonces, todos los falsos razonamientos tomados de laenseñanza de los lujosos templos de la Tierra, a través de la palabra elocuente de los instructoresreligiosos, que se mantienen tan ignorantes del destino de las almas, como sus propios fieles. Pregunta: ¿Analizando vuestras consideraciones, se podría pensar, que estáis censurando lospostulados religiosos del Catolicismo y del Protestantismo, aunque hayáis afirmado, que debemosacatar todas las experiencias ajenas; no es verdad? Atanagildo: Evidentemente, el amor es el que debe predominar por encima de toda discusiónreligiosa o crítica, por el cual debemos sacrificar nuestros caprichos y vanidades, en lugar deconsiderarnos supremos portadores de la "exclusiva verdad" de nuestra creencia, para no herir alprójimo y amargarle el corazón. Mientras tanto, el esclarecimiento sensato y libertador, en el que elalma alcanza más pronto su propia ventura espiritual, de modo alguno, debe considerarse comocensura religiosa. Además nosotros estamos de "este lado" y por eso, no estamos censurando aquienes se sientan afectados, sino, que demostramos la realidad de lo que sucede aquí y alertamos ala humanidad terrena, sobre la mala interpretación que se tiene de la llamada "vida después de lamuerte". Sin lugar a dudas, que Krisna, Sócrates, Buda, Jesús y el mismo Allan Kardec, fueronverdaderos revolucionarios religiosos, con el objeto de poder acelerar el progreso espíritu de loshombres, sin que por eso, se los considerase intolerantes y doctrinarios. Ellos, no exaltaron sectaalguna, ni atacaban postulados religiosos, solamente aclaraban principios superiores que habían sidotergiversados por los hombres. Las sectas y sus divisiones, son consecuencias directas de laignorancia humana, adherida a la enfermiza idea, que existe separación en la esencia espiritual delCreador. La Iglesia Romana y el Protestantismo en general, serían movimientos de alta educaciónespiritual en los que podríais confiar incondicionalmente, si solamente no repudiaran la Ley de la Re-encarnación, el proceso justiciero de la Ley del Karma y la revelación progresiva de losdesencarnados. Si en lugar de defender la infalibidad del génesis bíblico, la idea del paraíso, como sifuera una sucursal de las religiones oficiales, el Infierno o el Diablo eterno, ya que tanto desmienten lafinalidad inteligente de la Creación Divina. Mediante ese nuevo capítulo que garantizaría la lógicadoctrinaria, desafiaría el sarcasmo del mundo; los postulados católicos-romanos o protestantes,nunca serían perturbados o ironizados, volviendo invulnerables las críticas, censuras materialistas,como hoy sucede. Sólo así, esos credos, podrían satisfacer completamente a los fieles del sigloatómico, exponiéndoles las realidades exactas e inteligentes del Más Allá, en lugar de historietasprecarias y hoy rechazadas hasta por los niños. Ya es tiempo, que el hombre terreno, despierte hacia la realidad espiritual, a fin de asumir laresponsabilidad de su propio destino y que comprenda de una vez, que otros hombres, por más querepresenten altas jerarquías religiosas en el mundo, no les podrán proporcionar la ventura, quesolamente han de encontrar por sí solos en la intimidad de su ser. Lo importante, entonces, es terminar para siempre con esa tergiversación sobre la verdadera vidaque vivimos en el Más Allá y que la obstinación sacerdotal aún aflige a las inconsciencias inmadurasde los hombres terrenos, llevándolos a creer en un panorama infantilizado, a la vez que ridículo, conrespecto al buen sentido del Creador. El mundo astral es lugar de trabajo digno, en donde las almaslaboriosas y sensatas, trabajan y organizan su ventura eterna, pero sin privilegios religiosos que tantodesfiguran, la Justicia y la Sabiduría Divina. Sin la esperanza de la renovación espiritual y con laseguridad que Dios concede nuevos ciclos reencarnatorios para que el alma lave su mancha delpecado, no valdría la pena intentar una virtud tardía, sellada por credos religiosos, que de manera 35
    36. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaalguna confirman, que os salvarán después de la muerte física. En la situación de desencarnados, es donde apreciamos personalmente los efectos dañinos deesas concepciones infantiles. Seríamos culpables, si calláramos estas verdades. El concepto actualde la vida humana, adquirido por el ciudadano electrónico del siglo XX, se vuelve un absurdo, si sedejara impresionar por la carencia y la somera argumentación del "pecado original", sustentado por lafigura esquizofrénica de Satanás, con sus ridículos calderos de agua hirviendo. La inteligencia terrena debiera comprender claramente que es más lógico y sensato, pensar quela evolución del espíritu a través de sus propias experiencias y actividades espirituales, forma partede un plan creado por Dios, antes de creer en absurdos y ridículos privilegios, prometidos en laTierra, por una corte de hombres, aislados de la vida común. Los abismos y charcos infernales que he visitado, son en realidad, los caldos de cultura astral, endonde las almas ennegrecidas, purgan y decantan las impurezas absorbidas a través de la in-vigilancia de la vida terrena. Allí, ejercen su propia profilaxia, para poder vestir, más tarde, la "túnicanupcial" de la tradición evangélica, participar, también, del eterno banquete, presidido por el Señor delos Mundos. 36
    37. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura NOCIONES PRELIMINARES SOBRE EL MÁS ALLÁ Pregunta: ¿Se impresionan agradablemente los desencarnados al enfrentarse con el panoramadel mundo astral? Atanagildo: Voy a usar los términos más comunes para que podáis interpretar, puedo deciros quehasta las cosas más insignificantes del mundo astral, son motivos agradabilísimos y de profundasorpresa para los desencarnados que logran la ventura de ingresar, en el seno confortador de lascolonias espirituales. En virtud del gran placer conque la mayoría de las criaturas se entregan a laadoración de las formas del mundo material y de la habitual despreocupación que poseen por laverdadera vida interior, incide para que demoren bastante tiempo en adaptarse definitivamente alpanorama del mundo astral. La existencia física, aunque sea de corta duración, es suficiente parahacer olvidar al alma la realidad de su divina morada espiritual. Pregunta: ¿Todos los desencarnados se encuentran sorprendidos al regresar al Más Allá? Atanagildo: No todos, porque esas sorpresas varían. Para aquéllos que merecen la esferaventurosa, porque llevaron una existencia digna y de abnegación hacia el prójimo, su sorpresa seproduce al integrarse al astral superior. Hay desencarnados, que no se sorprenden, ni aún delante delos panoramas más bellos del Más Allá, porque son entidades evolucionadísimas, que ya cultivabanen sus espíritus, los valores propios de los planos celestiales, aunque se hallaran reencarnados.Mientras tanto a los delincuentes de vuestro mundo, de modo alguno, imagináis que temor terribleengendrarán las escenas que les aguardan en el astral inferior, en donde horribles cuadrosdantescos, sobrepasan a todo cuanto se pueda imaginar de pavoroso en el mundo terreno. Pregunta: ¿Esa diferencia de vida, verificada por el recién desencarnado, en distinta al conceptoterreno? Atanagildo: Las diferencias son notables, cuando avalamos el mundo astral exclusivamente porsu panorama exterior, algo parecido al escenario terreno o cuando lo hacemos, bajo nuestroexclusivo juicio. No debéis olvidar, que os estoy entregando mi opinión, que puede no ser la másexacta y que además, se basa en mi visión espiritual sobre aquellos que me simpatiza y que supongoes lo más real. Sin duda, que ha de haber grandes diferencias en las descripciones hechas por variosindividuos de diversas profesiones, sobre un determinado aspecto de una ciudad terrena, las que hande variar conforme al padrón espiritual y psicológico de sus relatores. Es evidente que esasdescripciones presentarán ilustraciones completamente opuestas entre sí, variando completamente lodicho por un ingeniero, un poeta un deportista o un simple materialista. Cada relato denunciará losgustos y preferencias de su autor, revelando su simpatía por el aspecto que más le interesó; elingeniero se preocupará por edificios v los detalles urbanísticos de la ciudad; el poeta, describirá labelleza de sus colinas, jardines, lagos y ensenadas; el deportista, se entusiasmará por los estadios oasociaciones deportivas, mientras que el materialista y gozador del mundo, se ocupará únicamente,por los lugares de vicio, las aventuras y los ambientes de la vida nocturna. Esa es la causa de las variantes ofrecidas por los relatos mediúmnicos, transmitidos desde este"lado", que enriquecen la enorme bibliografía espiritualista del mundo material, mientras que algunosdesencarnados se preocupan exclusivamente por el sentido "interior" y la poesía contemplativa, denuestra vida en el Más Allá, asimismo hallamos los que prefieren dedicarse particularmente de losaspectos de actividades más "exteriores", como ser la múltiple tarea de los servicios realizados porlos departamentos educativos, para la renovación del espíritu. En mi modesto pensar, la Tierra es unaempobrecida prolongación de nuestras esferas astrales, por donde converge la vida, como una pobreimitación de la realidad espiritual, que usufructuamos lejos del cuerpo carnal. Aquí, se nota ciertasemejanza entre las actividades sociales, artísticas, arquitectónicas o psicológicas, nuestras yterrenas, pero no debéis considerar que lo sucedido aquí, en el astral, sea una copia mejorada devuestra vida material. Ese es uno de los motivos porque en los comienzos a muchos desencarnadosles cuesta convencerse que han abandonado el cuerpo físico, por el hecho de continuar con suscostumbres y tareas, en un panorama algo semejante al que dejaron al desencarnar. 37
    38. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Aunque existan esas semejanzas con la Tierra, como podríamos tener una ideaaproximada de la superioridad del mundo astral sobre el mundo físico? Atanagildo: Confrontando la materia que constituye el panorama del mundo terreno, con lasustancia astral, que compone la vida en nuestra esfera, ésta ofrece siempre, particularidadesavanzadas y diferenciales, ya sea por su tratamiento o movilidad, para la conservación de las cosas.En el mundo astral, son los pensamientos de sus habitantes, los que actúan con más fuerza en suscreaciones y cuanto más elevadas son esas regiones en el Más Allá, con más efectividad eindependencia actúan las fuerzas mentales. A medida que se desciende en el astral inferior, sedebilita la posibilidad de aplicar esa energía producida por la mente del espíritu, es entonces, cuandose necesita echar mano a recursos y operaciones, que mucho se asemejan a los utilizados en laTierra. Pregunta: ¿Existe en vuestro plano, alguna atmósfera específica que limite la visión de las cosaso bien se trata de un panorama uniforme y sin límites? Atanagildo: Las cosas que observo en este plano, cuando son observadas desde lejos, no seoscurecen, tal como sucede en la Tierra, por lo menos para mí, no se deshacen ni se oscurecen. Lasflores, aunque se corten por sus tallos no se marchitan v los frutos no se pudren, como sucede en laTierra, pues los árboles se perpetúan y sólo dejan de existir, cuando las vigorosas inteligenciassuperiores, intervienen con la fuerza de su poder mental, para modificarlas o disolverlas, por serconveniente al medio o con finalidad educativa. Cuando se realiza lo manifestado, las especiesdestruidas no quedan amontonadas, ni entorpecen los caminos, como sucede en el mundo terráqueo,se deshacen en la atmósfera astral, que actúa a través de su extraordinario magnetismo. Paranuestra visión astral, esa atmósfera es de una tonalidad dorada y clara, sobre un fondo blanquecino,a veces, entremezclados con suaves matices de colores desconocidos para los seres de la Tierra.Cuando la atmósfera baña las cosas y los seres, produce un bellísimo efecto de iluminación. Aunque reconozco la dificultad que tenéis para comprenderme, quiero dejar bien claro, que lavida aquí, en este plano, es singularmente más tangible o real, con respecto a la materia terrestre,debido a la indestructible cualidad de la sustancia astral, que la hace más plástica, móvil y sutil. Elfenómeno, no es por causa de la intimidad de la materia, sino, porque está sujeta a nuestra influenciaespiritual y sensibilidad agudizada, y esto hace reaccionar el ambiente, al menor centelleo de nuestropensamiento. A través del tiempo, nos vamos acostumbrando a dirigir nuestra mente y a disciplinar nuestraexcesiva emotividad, pues el medio que nos rodea, se asemeja a una "pantalla" cinematográfica, querefleja toda nuestra actividad interior. Nuestro sistema nervioso tiene tal transparencial sensibilidad,que a veces, creemos ser portadores de un maravilloso aparato cuyo poder milagroso nos relacionaíntimamente con las cosas más bellas, creadas por Dios. A los primeros días, nos espantamos,cuando verificamos el asombroso poder de nuestra voluntad al actuar sobre la materia astral,produciendo indescriptibles fenómenos, que se plasmaban ante nuestra visión exterior y sobre todo,aquello que suponíamos irreal. 38
    39. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura EL TEMPLO DEL GRAN CORAZÓN Pregunta: A través de diversas comunicaciones mediúmnicas, hemos obtenido informaciones, lascuales dicen que en las ciudades astrales existen templos, en donde se rinde culto a la divinidad.¿Por ventura, en ambientes tan espiritualizados como el de la metrópoli que nos describís, aún sesirven de las liturgias u oficios religiosos, en lugar del elevado entendimiento espiritual que debepredominar entre sus habitantes? Atanagildo: Os repito; aquí cultivamos el producto de nuestras creaciones y condicionesadquiridos en la Tierra, sin violentar el gradual progreso espiritual, que sólo se efectúa por laliberación paulatina de los convencionalismos de los mundos materiales. Aunque en nuestra esferase note cierta analogía con las costumbres terrenas, éstas, son de orden más sublimado en lasustancia, pero más íntimamente ligado al santuario de nuestro espíritu. En realidad, nuestro medio,si lo comparamos con el de la Tierra, muestra en su armonía "exterior" el exacto equivalente denuestra evolucionada voluntad "interior". Nuestro ambiente astral es el resultado exacto, de nuestracapacidad espiritual. En el Más Allá, vivimos el fruto de nuestras idealizaciones terrenas, pero ensentido más sublimado, buscando apoyo en expresiones cada vez más elevadas, que correspondenperfectamente a los ideales superiores, adquiridos a través de la vida material. He ahí porqué losverdugos, los avaros, los egocéntricos o los malhechores, si sitúan específicamente en las zonasabismales y en los pantanos fétidos del astral inferior, pues, la naturaleza repugnante, del plano endonde se colocan, también les agudiza su versión exterior. Lo contrario sucede con los espíritus másevolucionados, que al despedir su envoltorio carnal, alcanzan en un vuelo rápido, las esferasluminosas en procura de luz, para los cuales significa, el alimento apropiado a su naturaleza angélica.No os debe extrañar, por lo tanto, la existencia de esos templos, que son verdaderos "oasis" de lucesy bendiciones en las regiones del astral, renovados por los pensamientos superiores. En nuestrametrópoli del Gran Corazón, el templo es un envoltorio emotivo del corazón del pueblo, quepermanece en incesante actividad, para alcanzar el Supremo Bien Espiritual. La estructuraalabastrina de ese templo, que se eleva como la más bella configuración de la ciudad, es la FuenteImperecedera que capta y absorbe los rayos de luz, ofrecida por las regiones celestiales. Pregunta: ¿Existe alguna semejanza entre ese templo y los santuarios edificados en la Tierra? Atanagildo: Aunque vuelva a repetir lo que algunas veces mencioné, aquí es donde realmente seplanean las formas, los edificios y demás actividades del mundo terreno, en perfecta concordanciacon los espíritus superiores que operan en el límite del plano mental y de la sustancia astral. Vuestrapregunta, si hay semejanza entre las nuestras y las edificaciones del mundo terreno debieraformularse así: "¿Hay semejanza entre nuestros edificios y templos, y las edificaciones originales dela metrópoli en donde vivís?" Pregunta: ¿El templo de vuestra metrópoli fue construido en una zona de fluidos superiores, conrelación al medio astral? Atanagildo: El magnífico santuario fue edificado exactamente, en el centro del gigantesco yhermoso jardín, que ya describí anteriormente y que forma el corazón florido de nuestra metrópoli.Aunque pueda describirse con relación a los templos terrenos, eso no implica, que se trate de unaconstrucción absolutamente idéntica a las formas y condiciones materiales. Aunque la quisieraiscomparar a la más bella catedral de la Tierra aún así, no conseguiríais formar una pálida idea de sumagnífica belleza y sublimidad. Se trata de un hermoso edificio, construido con la sustancia de nuestra esfera, que nos recuerdaa un indescriptible trabajo de joyería, tallado en cristal purísimo y luminoso, en forma de filigrana queforma admirables relieves en el interior de sus paredes alabastrinas. Durante la noche, cuando elcielo se inunda de suave luz eterizada, el santuario se ilumina, como si estuviera envuelto en la tiernaclaridad de la luna; ningún cuento de hadas os podría ofrecer un espectáculo de mayor fascinación ybelleza, en su prodigiosa tonalidad plateada, que por momentos se esfuma en un suave halo de color,poseedora de una gran luminosidad. Su aura está remarcada por una hermosa franja de maticesliliáceos, que rápidamente se polariza en un rosado claro y dulcísimo, recordándonos un amplio 39
    40. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamanto de armiño, revoloteando en la atmósfera balsámica que nutre incesantemente por medio de lasflores del inmenso jardín. De día, el santuario parece una preciosa joya de alabastro, rodeado por lassiete torres, que la luz solar hace resplandecer bajo reflejos azul y rosa, adornados por facetas coloramarillo dorado y de un topacio fascinante. El templo descansa en el seno de un esplendoroso manto de vegetación verde brillante, que enforma de un extenso cinturón aterciopelado, abraza a la base en forma amorosa. Se trata de uncésped olorífero, salpicado de ramos de flores azules con matices plateados, que se forman endelicados grupos, entremezclados por cordones de florcitas, parecidas a los frutos maduros de lamorera, como si fueran rubíes chispeando a la luz del Sol. Pregunta: ¿Podríais darnos algunos detalles más, sobre ese templo? Atanagildo: Aunque su disposición arquitectónica lo asemeja a la figura suntuosa de una catedralterrena, por sus líneas maravillosas, se identifican el poder y la sabiduría del espíritu genial, en felizcombinación con la ternura y la bondad del santo. Gracias a la naturaleza elevada de la esenciaespiritual que interpenetra a todos los seres y el ambiente de la metrópoli, ese templo, además derepresentar la síntesis de todas las expresiones arquitectónicas de la ciudad, simboliza también, lafuente principal de la vida emotiva de sus habitantes. Vibra con nosotros y parece promover lacombinación de todos los fluidos del ambiente, en comunión con el aura de todos los seres,dejándonos la impresión de la misteriosa y divina generosidad espiritual. Siempre que observo ungrandioso aspecto sidéreo, sumergido en el seno de la prodigiosa vegetación del parque central de lametrópoli, siento que allí, se funden en tierna amalgama, los sentimientos de varios pueblos y razas,que contribuyeron grandemente al perfeccionamiento de la vestimenta carnal del actual tipo brasileño. En la configuración general del templo del Gran Corazón, hay siempre, un relieve, unadisposición estilística o un motivo aparente, que identifica gustos, preferencias y tradiciones emotivasde razas terrenas, que accedieron en ofrecer su sangre para la formación etnológica de la NaciónBrasileña. Se trata de un edificio amplio y elevado, de porte fino y pulido, envuelto en un aire poético, comola augusta apariencia de los seculares pinos que lo rodean, atenuado por el aspecto exterior y que aprimera vista resalta en su grandiosidad vegetal. Es un santuario construido en perfecta simetría conel gigantesco heptágono, que limita el centro principal de la metrópoli; posee siete puertasespaciosas, que se abren exactamente al frente y en dirección de las siete avenidas principales queconvergen hacia el grandioso paseo público. Su cúpula, construida con una sustancia iridiscente,forma un gigantesco arco de suave inclinación, que termina apoyándose en las extremidades de lasaltas parees, semejante a los portentosos techos de las modernas estaciones ferroviarias de la Tierra.Quiero dejaros bien claro, una vez más, que, a pesar del aspecto grandioso y de la forma agigantadade ese templo, nos despierta una sensación de bienestar y ternura, porque refleja el elevadopsiquismo de nuestra colectividad en la metrópoli del Gran Corazón. La entrada principal del templo está ornamentada por un magnífico portal, al viejo estilo hindú,que a su vez posee diversos relieves, cuyo dinamismo y belleza son de la inspiración griega de algúnnuevo "Fidias" desencarnado. Sin embargo, allí no se verifica la preocupación por un estilo resumido,que podría abastardar la pureza iniciática del conjunto del santuario; ni existe la falta de imaginación,muy común en la Tierra, cuando se pretende introducir la ostensible mezcla, que sacrifica la cualidadestilística. Se observa un divino sentimiento de equilibrio y armonía, sin extremismos arquitectónicos opredominio de un estilo sobre otro. Se trata de una genial fusión de líneas geométricas y diferentesenlazamientos heterogéneos, pero tan sutiles, que se desvanecen en el conjunto, como expresionesrepresentativas de todas las razas del mundo terreno, perfectamente enlazadas por un comúnespíritu creador. Delante de esa preciosidad arquitectónica, que es el templo de la metrópoli, ningún alma dejaráde sentir y reconocer, que materializa en el ambiente astral, el cariñoso mensaje de muchas razasque contribuyeron a su formación actual. La fusión de los variados símbolos, relieves y filigranas, sedisuelven en una sola expresión espiritual, que permanece constante e íntegra a pesar de las 40
    41. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturavariedades estilísticas de sus formas externas. La torre principal se destaca entre las otras existentes, que miran hacia oriente, como unimpresionante monumento de belleza espiritual, esculpido internamente con caprichosos trabajos enbajo relieve, que durante el día, se tornan brillantes por la claridad astralina del Sol, mientras que a lanoche, se transforman en verdaderos bordados de hilos luminosos, que adornan el alabastroeterizado de las paredes transparentes. Esa torre principal, se eleva indefinidamente, alargándosehasta parecer una finísima aguja, cuya punta se inunda en suaves fulguraciones esmeraldinas yresplandores dorados, para penetrar dulcemente en el seno de la atmósfera de armiño, del astralsuperior. Justamente, de esa torre principal, descienden las luces de lo Alto, las que se acentúandurante las oraciones colectivas de la metrópoli. Pregunta: ¿Cuál es la función primordial del templo, en la metrópoli del Gran Corazón? Atanagildo: Allí se ejerce el más elevado trabajo espiritual en dirección a la vida superior y se nosayuda a tomar contacto con las almas angélicas, que nos traen nuevas orientaciones e inspiran a losadministradores y a los habitantes, para que en conjunto, colaboren en la recuperación de losespíritus infelices, que aún se debaten en los círculos infernales del astral inferior. En determinadosperíodos, la dirección del templo organiza las llamadas "oraciones colectivas" y es entonces, cuandolos moradores de la metrópoli procuran sintonizarse con las vibraciones elevadas, que son presididaspor nuestros mentores elevados, en divina conexión con las cuotas de energías angélicas quedescienden de las Esferas Superiores. En esas noches festivas, las torres del santuario setransforman en antorchas de luz fulgurante, cual antenas vivas que absorben las sublimes energíasde la divina oferta del Señor de los Mundos. 41
    42. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura NOCIONES GENERALES SOBRE EL PANORAMA ASTRAL Pregunta: ¿Qué panorama vislumbraríamos si pudiésemos penetrar en el plano astral en dondevivís actualmente? Atanagildo: Sin duda alguna, llegará el instante en que enfrentaréis la realidad del mundo astral,cumpliéndose la Ley, que "a cada uno se les dará conforme a sus obras" y que, en el Más Allá, osconducirá exactamente al ambiente afín con vuestro estado espiritual; y, como la muerte del cuerpofísico no significa un violento salto sobre el vasto abismo, como si lanzara el espíritu en una regióncompletamente desconocida y rara; según vuestro particular modo de pensar y sentir, descubriréis unpanorama, que os recordará a la propia tierra, aunque un poco más perfeccionada. La liberación de lamateria no da una mayor sensibilidad para el entendimiento espiritual, sin violentar la visión acos-tumbrada y basada en las formas materiales. Al llegar aquí, observaréis al principio, la acentuada luminosidad que existe en todas las cosas delmundo astral, como así mismo os sorprenderá el pronunciado desenvolvimiento que poseemos ennuestros movimientos y la agradable sensación de liviandad interior. Cuando permanecemos en laTierra, tenemos la impresión que la materia no nos pertenece, pues nuestros pensamientosencuentran serias dificultades para actuar con éxito, en sustancia tan "pesada". Mientras tanto, aquí,en el plano astral todo aquello que nos rodea es como una prolongación viva y plástica de nosotrosmismos, que vibra y sintoniza vigorosamente con la naturaleza de nuestros pensamientos, influyendoextraordinariamente en la organización de nuestro periespíritu. Es evidente, que de a poco vamostomando posesión gradual de tales secuencias, pero, siempre auxiliados en ese sentido, porque aquí,existen departamentos y recursos que nos ejercitan para alcanzan el dominio razonable del medio enque debemos actuar. Pregunta: ¿Nos podríais dar un ejemplo vivo de lo que se siente al penetrar al plano astral? Atanagildo: Aquí, nuestro ambiente parece que se oscurece o se ilumina, conforme al estadoemotivo de nuestro espíritu, y éste, se regocija con la armonía vibratoria que pueda mantenersehabitualmente. El pensamiento es un asombroso potencial que interviene en nuestros mínimosgestos; su intervención ambiental, se asemeja a los vidrios de los anteojos, que a veces se empañancon el vapor de agua, y luego ofrecen una clara visión si los limpiáis rápidamente. El hecho siguienteexplica mejor mi pensamiento. Cierta vez, conversaba con el hermano Navarana, haciendo alusión a ciertos espíritus, que en laTierra, se entregan excesivamente a las pasiones desordenadas, cuando de pronto, me invadió ciertamelancolía y a pesar de mis esfuerzos por dominarlas, noté que todo el ambiente que me rodeaba,perdió inmediatamente su belleza acostumbrada, para envolverme en un manto de tristeza.Inmediatamente desapareció de mí el característico estado de liviandad y la sensación de la suavebrisa, que me dominaba hasta ese momento, para sentirme oprimido por un chorro de fluidosdesagradables, quedándome la impresión, como si hubiera sido mojado con agua helada y que laropa se me pegaba al cuerpo. Más tarde descubrí la causa de ese hecho insólito; es que habíarecordado la figura de mi novia Cidalia, que había quedado en la Tierra entre pesares y lloros, y medejé embargar por su tristeza. El hermano Navarana, captando mi pensamiento aflictivo, me advirtió a tiempo, diciéndome entono afectivo: "—Atanagildo; evita desnivelar tus vibraciones con esas evocaciones terrenas, derecuerdos indeseables y portadores de tristezas que abaten al espíritu. Es razonable que el hombreterreno se perturbe emotivamente, porque aun le es difícil comprender, que todas las criaturas sonemisoras vivas, de rayos conforme a la onda espiritual en que se colocan por efecto de sus antiguasalegrías. Cuando nosotros sintonizamos ideales elevados y creadores, asociamos energías que nosfortifican bajo un sano optimismo, pero, obtenemos el medio afín, ni bien vacilamos, al recordar laevolución triste que llevamos en la Tierra, por lo cual, somos torturados por la carga energética de subaja vibración, que nos incomoda bajo la reacción aflictiva correspondiente. En base a lacomprobación de la inmortalidad y que ya comprendes perfectamente que la Ley de Karma siemprebeneficia para el futuro, no es razonable que todavía te dejes dominar por las vibraciones de tus 42
    43. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapropias evocaciones aflictivas. A medida que nos encaminamos hacia regiones más altas eingresamos en un campo de materia más sutil, percibimos que nuestro espíritu también influye conmás vigor en el medio y en la sustancia astral que lo rodea. Nuestras acciones también producenreacciones más vivas, porque pensamos, sentimos y modificamos rápidamente el ambiente que osrodea. Después de la desencarnación, es cuando percibimos, bastante sorprendidos, el maravillosomecanismo del espíritu, que crea las formas y las modifica en el medio natural en que habita." Basándome en argumentos presentados por el hermano Navarana, traté de armonizarme ylimpiar los vidrios de mis anteojos... verificando con asombro, que el ambiente, retornaba hacia mí, ensu primitiva y encantadora expresión y mi peri-espíritu vibraba nuevamente en un éxtasis demagnetismo sedativo. Creo que así podréis valorar la importancia de nuestros pensamientos en relación con el medioastral en que vivimos, porque somos los instrumentos que producen las modificaciones, que tantoembriagan el alma o nos abate. Pregunta: ¿El mundo que os rodea, es análogo al escenario del mundo terreno, conforme lomanifiestan algunas literaturas mediúmnicas, cuándo se refieren a las colonias, ciudades, vehículos,árboles, ríos, etc.? ¿No será un esfuerzo comparativo o el producto de la imaginación del médiumque recibió tales comunicaciones? Atanagildo: Si pensáis así, tendréis que suponer que el médium que me sirve en este momento,puede estar componiendo, también, un pintoresco relato emanado de su propia imaginación. Y sicontinuáis pensando de ese modo, muy grande será vuestra desilusión cuando lleguéis aquí, pues,se comprende fácilmente, que "la naturaleza no da saltos". Contrariando vuestras dudas y lasdificultades que se nos presentan para haceros esta descripción, aproximadamente el panoramaastral que existe más allá de la tumba, os aseguro, que tiene montañas, ríos, árboles, pájaros,animales, jardines, casas, edificios, templos, vehículos y ornamentaciones, todo esto, ajustado a lassecuencias y a las más variadas formas, que fundamenta la vida astral de los pueblos yconglomerados de los desencarnados. Pregunta: Por lo que manifestáis, parece que esas ciudades o colonias astrales, son duplicadosdel panorama terrestre. ¿No sería decepcionante que después de abandonar el cuerpo físicocontáramos con una especie de paraíso celestial y tuviésemos que penetrar en un medio de vida, quehasta podría ser más pobre, en comparación a ciertas metrópolis de la Tierra?... Atanagildo: Otro equívoco se hace evidente en vuestro modo de pensar, pues son losreencarnados que de un modo bastante grosero, plagian aquello que existe en el Espacio. En elmundo astral tomamos contacto íntimo con las cosas, ideas y proyectos que podéis considerar, comosi fueran matrices u orígenes de las empobrecidas realizaciones que efectuáis en la materia densa ypesada. Vuestros científicos afirman que la materia es energía condensada y que no existepropiamente, la materia rígida o absoluta, en la forma de pasta nuclear indivisible. Entonces, estáclaro, que cuanto más libre se encuentra esa energía poderosa —que se acumula para formar elmundo físico y que en verdad, es la sustancia del origen de las formas materiales— tanto más viva ypoderosa ha de ser, ya que es elaborada directamente en el mundo astral, que es su fuente natural. Los técnicos siderales operan primero aquí, o sea, en el campo de la energía libre, que más tardealimentará y sustentará los aspectos exteriores en el mundo material, esperando que los científicosterrenos se den cuenta de ese fenómeno y lo tornen tangible a la visibilidad de los sentidos humanos.Vuestra conciencia pronuncia conceptos graves y sentenciosos, pero apenas investiga y despuésclasifica en el plano de las energías libres. En realidad, las configuraciones que surgen en elpanorama físico, son eventos primeramente pensados y experimentados en el mundo astral, poradmirables genios que actúan en lo imponderable, en cuya sustancia crean, elaboran y modifican losfenómenos de la vida terrena. ¡Cuántas veces son captados al mismo tiempo, por varios cerebros estudiosos de la Tierra, losproyectos elaborados en el astral o de los planos más altos, para ser materializados en la superficiefísica, por las técnicas humanas! ¡No es raro, que algunos sabios científicos terrenos, a través desorprendentes coincidencias, han ejecutado descubrimientos y completado investigaciones 43
    44. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasimultáneas, en varios puntos geográficos, por cuyo motivo se han registrado mutuas acusaciones deplagio y robos de proyectos y documentos ajenos! En realidad, esos cerebros sensibles —que se colocan en la faja vibratoria de la mismainvestigación científica, para beneficio de la vida humana— logran identificar fórmulas iguales ysoluciones idénticas, porque interceptaron psíquicamente, ciertas cosas que se revelan en sudescenso desde lo Alto, en forma de inspiración. Cuántos descubrimientos y soluciones científicas,principalmente en el campo astronómico, aun hoy, os sirven de motivo de discusión, debido a lasmutuas reivindicaciones de paternidad, atribuidas a varios sabios, que lograron éxito y solución almismo tiempo. Desde el mundo Causal descienden hacia la Tierra, las ideas, que los sabios adquieren conformea su capacidad técnica, a su poder mental y a su armonía espiritual. Cuántas veces los artistas yreligiosos, consiguen sintonizarse con esas fajas vibratorias tan sutiles, gozando de los divinoséxtasis y de las inspiraciones, que muchas veces los subliman. Por lo expuesto, no penséis que nuestro mundo astral plagia la estructura de vuestro orbe físico;éste es para nosotros, bastante inmóvil y petrificado en su vida lenta y rudimentaria. Nosotrosactuamos en el "origen", o directamente en la "idea", mientras que vuestra humanidad trabaja en lacáscara, en el exterior, lo que representa la energía en su última etapa de elaboración. Pregunta: Lo que nos deja algo confusa en las comunicaciones de los espíritus, es la necesidadde comprender "al pie de la letra" la existencia de montes, ríos, casas, árboles, animales, vehículos ypájaros, que forman parte del mundo del Más Allá, pero que éstos están conformados en otrasustancia más sutil o de otra especie. Nos sorprenden esas configuraciones tan terrenas, cuyosrelatos son bastante insuficientes, para satisfacer a nuestra exigencia mental. ¿Qué podéis decirnossobre esa dificultad de comprensión que padecemos? Atanagildo: Es muy natural que así sucede con vuestra mente, pues, no tenéis en cuenta, alrazonar, la diferencia que hay entre el plano vibratorio de los dos mundos. Al proceder así, imitáis alpez, que por basarse exclusivamente en su modo de vida acuático, de donde extrae el oxígeno,resolviese descartar la posibilidad de que otros seres pudiesen vivir fuera del agua... Entoncesestarían equivocados tanto los peces que no creen en la vida fuera del agua, no regida por la ley delmedio líquido, como la de los pájaros que no admitiesen la vida en el océano, basándose solamenteen las leyes habituales del aire libre. Mientras tanto, desde el momento que se cambien las agallas delos peces y se les coloquen plumas y alas, lógicamente podría volar en la atmósfera; substitúyanselas plumas de los pájaros por escamas y el aparato respiratorio de las agallas de los peces y ellostambién se moverán libremente en el medio acuático. La equivocación proviene, sin duda, porque os afirmáis en las leyes de un plano conocido, paradespués intentar comprender los fenómenos correspondientes a los planos opuestos. Sería tanabsurdo intentar golpear el vapor de agua con un martillo de hierro, como doblegar el hierro con unmartillo de humo. He ahí el motivo del porqué no debéis imaginar a los espíritus —de naturalezaetérea-astral e invisibles a los ojos humanos— moviéndose en un escenario material como el de laTierra, porque estaréis equivocados. En realidad, nos servimos del periespíritu para movernos,lógicamente, en el medio astral así como el reencarnado se desliza con toda naturalidad en el mundomaterial, porque en ambos casos está constituido de la misma sustancia del medio en que actúa. Pregunta: ¿Nos podríais ofrecer algún ejemplo más concreto, para poder conceptuar este asuntotan complejo? Atanagildo: Razonad así: Si un hombre fuese hecho de humo, no tendría necesidad de sentarseen una silla de madera; mientras tanto, bajo la ley común de la reacción entre sustancias iguales, sesentaría con más facilidad en otra silla que fuera construida de humo. Por esa causa, si el suelo, lascosas, los seres y todo lo que constituye nuestro mundo, son hechos de la misma sustancia, su vidade relación, también transcurre, lógicamente, como la vida de la Tierra. Es conveniente que sepáis,que la vida astral es mucho más intensa y dinámica que la vida en la Tierra, porque nosotrosactuamos en la materia quintaesenciada, que además de ser más rica en reproducción vibratoriaemotiva, nos ofrece un elevado padrón de belleza, dotado de pintoresca y encantadora luminosidad 44
    45. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturainterior. Es preciso que imaginéis al espíritu desencarnado como si se moviera en un ambiente materialsutil, del mismo modo, que veis al hombre carnal moviéndose dentro del pesado ambiente del mundoterreno. El hombre, por ser portador de un cuerpo material, toca, palpa, o manosea perfectamente suvestido, su zapato o su alimento, que son hechos de sustancias materiales. Del mismo modo, perobajo otra modalidad vibratoria, el espíritu desencarnado, con su cuerpo hecho de sustanciamagnética, puede sentarse en una silla etérica, vestir ropa etérica o ingerir frutas etéricas. Pregunta: Nos cuesta creer en esas diferencias de percepciones después de la muerte delcuerpo carnal, porque el mundo físico nos parece más consistente y positivo, lo que probamos porruidos, fenómenos de la naturaleza y tantas cosas, que en su agitación, forman la realidad, percibidapor los sentidos humanos. Atanagildo: Nosotros, luego de desencarnar, actuamos por el periespíritu, que es nuestroverdadero organismo que preexiste al nacimiento y sobrevive después a la muerte del cuerpo físico.Y como es nuestro delicado instrumento de relación con el ambiente astral y es muy sensible a laspercepciones del espíritu, gozamos, por lo tanto, de mucha sensibilidad psíquica. Como la llamaespiritual es en realidad el centro de nuestra conciencia individual, en el seno del Todo, el cuerpofísico y el periespíritu simbolizan los respectivos vehículos, ¿cuál de los dos es el más valioso eimportante para nuestra estructura espiritual? Sin duda, que ha de ser el periespíritu, porque ademásde ser un organismo definitivo, es el que más lo liga íntimamente a la conciencia inmortal. Mientras el cuerpo de carne es un organismo pesado y denso, que atiende con dificultad lasintenciones y necesidades del espíritu reencarnado; el periespíritu, debido a su contextura sutilísima yquintaesenciada, es un maravilloso instrumento de acción, en el seno de las vivísimas energías delmundo astral. Su liviandad y dinámica permite atender rápidamente, la más insignificante voluntad delespíritu desencarnado. Os recordamos la comparación que hicimos en otra oportunidad, en donde elcuerpo físico se asemeja a una escafandra, que oprime los movimientos de aquel que se sumerge enel fondo del mar, restringiéndole los sentidos físicos, en el ambiente modificado por el agua. Ni bien elbuzo se despoja de su escafandra, se reintegra a las condiciones naturales de sus movimientos,gozando del panorama de la vida al aire libre. Pregunta: Nosotros estamos condicionados al mundo terreno que nos parece la realidad sólida ypositiva de la vida— tenemos gran dificultad para concebir otro tipo de ambiente, que posea moradassemejantes a las terrenas, y que a su vez, estén habitadas por espíritus desprovistos del cuerpocarnal. ¿Qué nos decís al respecto? Atanagildo: Es que aún desconocéis la verdadera contextura del periespíritu, que es el vehículomás evolucionado del alma, cuyo grandioso potencial de energías, no sólo sobrevive a la destruccióndel cuerpo carnal, sino, que se revigoriza continuamente, a fin de servir a las futuras reencarnaciones.Es el más importante instrumento, para que el espíritu pueda descender nuevamente a la Tierra yviva en vuestro medio, tanto tiempo, como al nuevo cuerpo físico. Durante las innumerablesexistencias reencarnatorias, va cosechando experiencias a través del dolor, el sufrimiento yvicisitudes humanas y luego de pasada, se torna el preciso instrumento que el alma en los planossutiles del astral, pone en relación directa con todas las energías originarias del propio medio. A medida que el periespíritu se vuelve más sensible, debido al sufrimiento —que le favorece porlas continuas expurgaciones de la escoria agregada a las vidas materiales— también su almaconsigue mayor expansión en al vida espiritual y un mejor favorecimiento para un intercambio derealizaciones. Sólo después, en el plano de los desencarnados, es cuando aprendemos y com-prendemos la ilusoria realidad de la existencia carnal, comparándola con la vida de sensacionesmaravillosas y positivas, que podemos gozar después de la muerte física, gracias a la cooperacióndel periespíritu sobreviviente. Comprendo perfectamente, que no podáis evaluar como reencarnados, los fenómenos quesuceden a nuestros espíritus liberados en el plano astral, pero, es preciso, que os ajustéismentalmente a las manifestaciones exactas, que la vida ofrece en cada uno de sus planos vibratorios,recordándoos, de las leyes correspondientes que disciplinan las relaciones de los espíritus conforme 45
    46. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaal medio en que ellos actúan. Si pensáis en la vida que se manifiesta en el seno del agua, como siestuviera regida por las mismas leyes del aire libre, o consideráis la vida del mundo astral de igualforma es lógico, que en cualquiera de los casos, os encontréis siempre en confusión. Pregunta: Conocemos a muchos espiritualistas de renombre que niegan la existencia de unmundo "exterior", propio de los espíritus desencarnados, asegurando que éstos viven en un mundo"virtual", dentro de sí mismos, como producto abstracto de sus íntimas creaciones. Dicen más, que elcielo y el infierno están exclusivamente identificados en la entidad de cada ser y que no constituyeuna felicidad que pueda tener relación con los fenómenos de un ambiente externo. ¿No podéisaclarar algo a ese respecto? Atanagildo: Indudablemente, nosotros mismos creamos nuestro mundo exterior, y eso, tanto lohacemos en el plano astral como estando reencarnado en el plano físico. Pero, debéis convenir queesa creación al ser un producto de nuestra voluntad, tanto se manifiesta en el mundo exterior comoen cualquier ambiente que quisiéramos vivir. ¡Sin duda que edificamos el cielo nosotros mismos,cuando nuestros sentimientos superiores reaccionan placenteramente, como también construimos elinfierno como consecuencia de las creaciones bárbaras que mantenemos peligrosamente en nuestrocampo mental! Pero, todo lo que se produce en la intimidad de nuestro espíritu y que sucede en uncampo vibratorio diferente al de la materia, es un fenómeno que se relaciona con el mundo astral quenos rodea, es un proceso de relaciones, algo semejante al que se realiza en los mundos materiales,variando solamente los recursos, que en las regiones más delicadas se obtiene fundamentalmente através de nuestras fuerzas mentales. Por lo tanto, no usamos guadañas, trituradoras, excavadoras enlos ambientes de fluidos sutilísimos, pues el extraordinario poder de la mente actúa con éxito y sevuelve capaz de aglutinar las energías del medio para construir las formas deseadas. Cuando alcanzamos a armonizar en nuestro actual curso educativo, mantenemos contactos conlas formas y de ellas nos servimos para extraer enseñanzas más avanzadas, mientras que en laszonas inferiores, en donde la sustancia astral es agresiva, rígida, pútrida y letárgica, se anulan losheroicos esfuerzos mentales de sus edificadores. Hay regiones astrales inferiores al plano de lasuperficie terrestre, que debido a su vigorosa densidad nos obliga a construir poderososinstrumentos, que confeccionamos con la misma sustancia repulsiva del medio en dondepretendemos actuar. Entonces, nuestros esfuerzos se centuplican dinámicamente, ultrapasando lasaflicciones y las fatigas de los rudos operarios que, al igual que en el mundo terreno, trabajan en elinterior de las minas de plomo, sofocados por la emanación de gases opresivos. Si nosotrosviviésemos una exclusiva vida de abstracción mental, si nos apoyáramos en relieves exteriores quenos sirviesen de sustentación personal, entonces nuestros queridos entes desencarnados no dejaríande ser imágenes "virtuales" o falsas creaciones, para terminar siendo materializadas por nosotros, enun amoroso coloquio íntimo con nuestras almas. Pregunta: Los citados hermanos espiritualistas insisten en afirmar que las formas o figuras quenos son transmitidas mediúmnicamente son el producto de los acondicionamientos psicológicos de laTierra, como las colonias espirituales y sus departamentos tan disciplinados no dejan de ser sueñosfantasiosos, pues la vida de los desencarnados es exclusivamente "interior". ¿Cuál es vuestraopinión? Atanagildo: Nosotros no somos bandadas de mariposas o enjambres de abejas que volamos sinrumbo de aquí para allá, dispensando del apoyo, muy natural, que podemos encontrar con el contactocon las formas. Mantenemos relación de simpatía o antipatía con las formas exteriores, queproducimos y sintonizamos con las relaciones ajenas. La ausencia de montañas, edificaciones, florestas, pájaros, trabajo, diversiones y cuidados paranuestro periespíritu, en el mundo astral, implicaría considerar que nuestros amigos guías ysimpatizantes que están en el astral, no pasan de ser fantasmas que ambulan por un mundo irreal,constituido por el "éter-interior" de nuestra alma!... También deberíais considerarme a mí en la mismaforma, suponiendo que en lugar de ser un espíritu que se comunica con vosotros estáis oyendo unaproducción alucinatoria del médium que os escribe, la que luego de ser una imagen fugaz, pasaría adesvanecerse una vez que se dejara de pensar en mí. 46
    47. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: Los espíritus que viven en planos más elevados, ¿se congregan en la misma forma encolonias o ciudades semejantes a la que nos describisteis? Atanagildo: Sin duda. Aunque ellos se encuentren más íntimamente ligados a la causa de la vidacósmica y traten con energías más sutiles, se relacionan con las formas, inconcebibles para vosotros,pero tan reales para ello como la piedra lo es para vosotros en la Tierra. Nuestras metrópolis os parecen fantasías y aún tenéis dudas por sus configuraciones; mientrastanto, los espíritus más elevados, cuando nos visitan, se quejan de que aún estamos demasiadomaterializados y por eso sufren la opresión de nuestro medio astral. Se angustian con lasreminiscencias subjetivas de sus propios moradores cuando éstos se dejan envolver por losrecuerdos terrenos. Nuestras agrupaciones son más sensatas y más dinámicas que las de la Tierra,porque no estamos sujetos a las incesantes destrucciones causadas por catástrofes, ocasionadas porlos elementos físicos y, además, estamos alejados del espíritu belicoso de las guerras fratricidas. En vez de encontrarnos en un mundo virtual, sin relaciones exteriores, actuamos exactamente enlas "causas" de nuestra vida material. Ésta, en verdad, es bastante ilusoria, porque segundo asegundo se transforma y envejece, modificándose y perdiendo su razón de existir. Cada colectividadespiritual que se intercala entre la Tierra y las regiones superiores divinas, que se sitúa en la coronasutilísima de los fluidos astrales, significa una nueva compuerta que se abre hacia la verdadera vidadel espíritu, a fin de liberarlo con más facilidad de las pasiones animales que separan al hombre delángel. Pregunta! En vuestro modo de vida astral, ¿existe el metabolismo apropiado, que garantice lavida del periespíritu en el medio que se encuentra a semejanza de lo que sucede con nosotros, cuyavida es sustentada por el aire atmosférico a través de nuestros pulmones? Atanagildo: Sin duda alguna, aunque estamos situados en planos de sustanciasquintaesenciadas del astral, vivimos relacionados con el mundo exterior, a pesar de todas vuestrasdudas. Así como respiráis el aire, que es un producto químico del oxígeno, hidrógeno y ázoe,nosotros también respiramos un elemento nutritivo, en afinidad con nuestro estado de almasdesencarnadas. Vivimos en un ambiente de magnetismo sutilísimo, de una vitalidad distinta a laatmósfera terrestre, que fluye principalmente de la cuota de amor y simpatía que se intercambia entrelos moradores de esta región. Aquí todo se influencia recíprocamente; seres y cosas estánimpregnados de la sustancia en que habitamos, por cuyo motivo insisto en afirmaros que nuestroambiente parece una prolongación viva de nosotros mismos. Se trata de una influencia muy vigorosa del medio, en un intercambio armónico con nosotros,apropiada a nuestra sensibilidad espiritual y fácil de ser modificada por la acción vigorosa delpensamiento. Cuando estamos mentalmente entrenados para realizar conclusiones técnicas en elmedio en que vivimos, podemos hasta valorizar la emotividad y percibir los raciocinios de los espíritussituados en las esferas más bajas, cuando visitan nuestra comunidad. Casi todo en el astral exhalaun olor áurico, característico, producido por las emociones espirituales y por las ideas de las criaturas,a causa de su intercambio constante con las emanaciones del magnetismo nutritivo del medio. ¡Aquí se hace difícil pretender esconder algo, hasta el propio pensamiento de los espíritussuperiores! Esa influencia magnética que reina en nuestro medio se asemeja a un poderoso reveladorfotográfico, imponderable, derramado sobre el fluido mental, que expone a los más entendidos todosnuestros pensamientos íntimos. Pregunta: ¿Nos podríais dar algún ejemplo tipo terreno para poder comprender la naturaleza deesa influencia que mencionasteis? Atanagildo: Cuando los faros de los automóviles enfocan sobre los carteles comerciales pintadoscon tintas fosforescentes y que se encuentran colocados a lo largo de las calles, su luz actúavigorosamente en la tinta mencionada, volviéndolos luminosos durante algún tiempo. Esa ocurrenciame hace memorizar que el medio o la atmósfera astral en que vivimos se aviva o languidece acorde anuestros pensamientos y sentimientos. Influyen en los vegetales, en los animales, en los seres, en losobjetos y hasta en las edificaciones de la ciudad; algunas flores, por ejemplo, se reavivan, dinamizansus colores y se vuelven bulliciosas cuando se aproximan a ellas espíritus de sentimientos elevados y 47
    48. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaparticularmente aficionados a las expresiones de la vida angélica. Un halo misterioso, que emana delmagnetismo delicado de nuestro medio astral, amplía el campo de nuestras emociones, afinándoloinmediatamente a todo lo que vibra en sintonía con nuestros pensamientos. Pregunta: Creo que se justifican nuestras dificultades para valorar el panorama del Más Allá,pues estamos habituados a la visión exterior que nos proporciona el mundo material a través de losojos de la carne, de ahí que nos parece imposible concebir una idea sobre ese plano "etéreo-astral",por carecer de la vista adecuada que nos permita observar lo que pasa en otros planos de vida. ¿Noes verdad? Atanagildo: Vosotros depositáis toda vuestra confianza en aquello que vuestros ojos físicos ven,pero olvidáis que hay una gran diferencia entre las miradas del hombre normal y las del miope. Poreso, el miope precisa ayudarse con lentes apropiados para aclarar imágenes distantes, mientras queel hombre de vista normal observa con claridad las configuraciones exactas. En vuestro propiomundo, ningún científico se arriesgaría a afirmar que los colores y formas percibidos por vuestros ojosson exactamente como los justipreciáis. Desconfían de la realidad, a pesar de la visión ofrecida porlos ojos físicos, porque puede ser muy diferente a los padrones comunes que han sido consagradospor la visión humana. Los antiguos chinos pintaban el cielo de color amarillo opaco, porque su visión rudimentaria aúnno percibía el azul, que hoy es común para la humanidad. ¿Ese azul será, por casualidad, el colorexacto y perfecto del cielo? ¿O será una consecuencia de la deficiencia visual del hombre del sigloXX? Para el campesino inculto es una verdadera provocación decirle que en la punta de un alfilerexisten vidas microbianas, tan agitadas como las de algunos millares de rebaños de carneros sueltospor la campiña verde. En base a la precariedad de vuestra visión física, no debéis imaginar a nuestro mundo semejantea vuestra morada, pues los ojos físicos sólo pueden fotografiar aquello que se sitúa en el exterior.Por eso falláis lamentablemente cuando deseáis basaros en lo que ellos ven, con relación a la visióndel mundo interno del espíritu, que es el origen y no el efecto de la vida material. Pregunta: Jesús, cuando nos visitó, recomendó la necesidad que teníamos de renunciar almundo de las formas, cuando afirmó: "Mi reino no es de este mundo". Por eso quedamos confusoscuando los espíritus dicen que en los planos de elevación espiritual, como la esfera astral en quehabitáis, se cultivan las costumbres y formas terrenas. ¿En donde reside el motivo de esacontradicción? Atanagildo: No hay contradicción alguna. Lo que pasa es que al hombre le falta crecimientoespiritual para poder liberarse completamente de las formas tradicionales de los mundos sub-angélicos. Ese aspecto terreno de nuestro mundo, a que os referisteis, es el resultado de lasnecesidades psicológicas de nuestras almas, pues las formas que mencionáis van desapareciendogradualmente a medida que ascendemos hacia las regiones superiores. Por eso, en nuestrametrópoli austral, aunque tenga semejanza a las terrenas, ya se relaciona con cosas más elevadas yque en su estado de transitoriedad nos prepara para las regiones de exclusiva abstracción mental, esdecir, en la esfera que los ocultistas de vuestro mundo denominan "plano mental abstracto". Esa liberación del mundo de las formas, a que se refirió Jesús, no se debe interpretar para elmundo que habitáis, pero sí para vosotros mismos. ¿De qué modo podréis alcanzar las esferas delespíritu puro, en donde "pensar es vivir", si partís de la Tierra, fuertemente esclavizados por vuestraspropias creaciones materiales? Normalmente, en vuestro mundo, cuando el cortejo fúnebre conduceal difunto hacia el cementerio, su espíritu se encuentra terriblemente embarazado en los hilos de supropia tela, cual mosca que cae de improviso. A través de su exagerado sentimentalismo quedapreso vigorosamente a los consanguíneos, recordando a los amigos leales y desencantado con susdetractores; en su mente angustiada se diseña la figura del hogar que había creado y que en esemomento debe abandonar obligatoriamente, en donde se destacan los sillones agradables, los librosencuadernados al "gusto personal", sus queridos trajes, el jardín con sus flores predilectas, elautomóvil de la marca y línea preferidas, la pipa importada, la tradicional caña de pescar o la parrillaeléctrica en donde disfrutaba del churrasco epicurístico! 48
    49. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Todo eso recuerda el panorama amigable, dócil y servil, un entretenimiento tan agradable para eldesencarnado, que aun se estremece al recordar la costosa vivienda que edificara para "disfrutar enla vejez" en el ambiente de la ciudad natal, entre los rostros amigos y lisonjeros, los ambientesnocturnos tan acogedores, las risas fingidas de las mujeres... No se había preparado para ese "otromundo" que le parecía inexistente, fantasmagórico e ingenuo; la forma era su reino, su gloria y sumotivo de ser y vivir. ¿Encontráis por ventura que un hombre terreno, como el que cité por ejemplo, podría ser lanzadointempestivamente en un ambiente saturado del más augusto silencio, en donde vibra una vidapuramente introspectiva y para la cual no se preparó? Dios, infinitamente bueno, cuando solicita alhombre su liberación de las cosas materiales, lo hace de modo suave, bondadoso y persuasivo. Realmente, Jesús nos advirtió que "su reino no era de este mundo; pero, ¿cuántos de vosotrosestáis en condiciones de desencarnar sin que os encontréis fuertemente adheridos a las cosasprosaicas de la Tierra? Si aún no podéis abandonar la influencia que ejerce sobre vosotros el beber,el fumar, el comer el excitante bife con cebolla, entonces es obvio que será más difícil vivir en laesencia más pura del Espíritu y apartaos definitivamente de las formas. También es verdad que en nuestra metrópoli no habitan almas del quilate de un Buda, Franciscode Asís, Krisna o Jesús, pues sería paradójico que tales almas habitaran un plano de vida espiritualsemejante al de la Tierra, pues ya se habían desprendido de las cosas materiales cuando vivían en elcuerpo carnal. Al contacto gradual con las formas planetarias, cada vez más sublimadas, el espíritu vadesarrollando el sentido psicológico y el entendimiento mental, haciéndolo pasar de las formas rudi-mentarias a las más elevadas, y cambiar las expresiones groseras por otras superiores. Aunque seanformas, ellas siempre tienden hacia el sentido estético, que varía de un alma con otra, pues, comosabéis, entre dos hombres de la misma edad material, uno se deleitará oyendo música agitada,mientras que el otro sentirá verdadero placer ante la ejecución de la "Pastoral" de Beethoven o los"Preludios" de Liszt. 49
    50. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura EL "SENTIDO" DE LA VISTA EN EL MÁS ALLÁ Pregunta: De los cinco sentidos que nosotros poseemos, ¿cuál de ellos impera más en el planoen que vivís? Atanagildo: En el mundo astral se modifican todas las medidas y terminologías terrestres. Nopodemos, por ejemplo, valorar las distancias por el método que empleáis en la Tierra, porque notenemos apoyo geográfico en donde basarnos, porque vivimos en otras dimensiones, que estánsometidas a una acción más energética, incalculable aún para los más altos padrones vibratorios delmundo físico. Nuestra acción se ejerce directamente en el mundo "interno", en la causa que conformalas cosas del mundo terreno. Tenemos la impresión de haber sido transportados hacia "adentro" delmundo físico en que vivíamos. Nosotros actuamos en la energía libre, en esa energía que "desciende" vibratoriamente y setransforma en materia, o sea, energía condensada, como la denominan los científicos modernos.Nuestro ambiente es interpenetrado por un elemento superdinámico tan acentuado, que escapa acualquier captación de los cinco sentidos físicos, así como la luz no podéis tomarla con vuestrasmanos, el sol no podéis embotellarlo y los rayos X no son visibles; sin embargo, atraviesan los tejidos,y hasta las paredes de gran espesor. Pregunta: Sirviéndose de ese elemento astral, ¿cualquier espíritu consigue obtener esos poderesespirituales para actuar sobre la energía libre? Atanagildo: La principal facultad propulsora en nuestra vida astral es el poder mental que, aliadoal sentimiento crítico bien desarrollado, descubre los más deslumbrantes panoramas para nuestrasalmas y encanta con los trabajos creadores que puede realizar. La voluntad disciplinada se nosvuelve el más poderoso instrumento, que usamos como si fuera una prolongación viva de nuestrossentidos astrales, pudiendo penetrar cada vez más en los misterios de nuestro origen y destino.Principalmente, cuando nos encontramos en ambientes gratos, como lo es el de la metrópoli del GranCorazón, nuestra mayor o menos capacidad de visión depende fundamentalmente de la capacidad depoder de nuestra voluntad. Por eso, no todos los espíritus de nuestra morada consiguen obtener lamisma visión de las cosas y de los seres; muchas veces, cuando somos agraciados con la presenciade notables visitantes que provienen de planos más elevados, cierta parte de nuestros compañeros,recién llegados de la Tierra, no consiguen verlos a gusto por no poder colocarse en la misma fajavibratoria. El mismo fenómeno sucede en las zonas inferiores, cuando descendemos para socorrer alos espíritus sufrientes, pues no todos consiguen vernos, a pesar de manifestarnos que sientennuestra presencia en los momentos en que los socorremos. Se trata de un hecho lógico ycomprensible; las frecuencias vibratorias espirituales muy bajas no pueden sintonizarse con las vibra-ciones mucho más altas, de la misma forma que las emisiones de ondas cortas en la radiofoníaterrena no pueden captarse por los aparatos de onda larga. En este preciso momento en que estoy dictando estas comunicaciones, no podéis registrar envuestra visión mi presencia, pues estáis rodeados por una faja vibratoria demasiado baja y letárgica,como es la de la carne. Si se trate de un médium vidente, es decir, de alguien que tuviese superiespíritu más hacia "este lado" o que consiguiese elevar su frecuencia vibratoria común hasta elnivel del plano en donde actuamos nosotros, ese médium podría identificarnos pálidamente,quedándole la impresión de entrar en una atmósfera de sueños. Todos los espíritus desencarnadosno consiguen vernos con las mismas disposiciones astrales —porque varían sus poderes mentales ycualidades morales—, los propios videntes terrestres no entrevén con exactitud los mismosfenómenos, porque varían su capacidad vibratoria, y eso dificulta la visualización de las escenas en elplano astral. Pregunta: La visión del espíritu desencarnado en vuestra metrópoli, ¿es semejante a la visión denuestros ojos físicos en la Tierra? Atanagildo: En la superficie terrena la visión de las criaturas humanas podría ser más o menosbuena si no se redujese a causa de las enfermedades, defectos o cansancio de los ojos. Mientras la 50
    51. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturavisión humana capta exclusivamente los contornos de las formas físicas y realizables solamente bajola luz solar o artificial, en el mundo astral nosotros podemos ver las cosas, exceptuados de la luz,tanto en su exterior como en el interior, teniendo la impresión de que miramos por el reverso. Lo másimportante es que podemos proyectar la vista en todos los sentidos, tomar conocimientos amplios,hasta los menores detalles y sometidos todos a un examen, que bien podríamos designar de "visiónde profundidad". Los ojos de la carne exigen una dirección, obtenida por los nervios ópticos parapoder tener conocimiento de todo aquello que puedan ver, transmitiendo al cerebro imágenesfocalizadas directamente; nuestra voluntad reacciona de tal forma al ambiente, que mejor "sentimos"que "vemos". En ciertas ocasiones hipersensibles he observado que toda la organización de miperiespíritu se transforma en un maravilloso campo visual, y que las cosas me llegan de todas lasdirecciones. Me vuelvo, por así decir, un centro de visión en sentido esférico y capto todos los fenó-menos situados a mi alrededor, bajo la extraña impresión de que veo todo con el poder de mis ojos.La necesidad de ver en la Tierra exige la inmediata focalización de los ojos sobre los objetosdeseados; además, para que el espíritu pueda tener conocimiento de lo que es focalizado, estápendiente de las transformaciones vibratorias que el aparato visual debe efectuar para la debidasensibilidad del espíritu; aún más, esas vibraciones precisan alcanzar toda el área del periespíritupara que el alma tome conocimiento de las cosas que los ojos ven, pues ellos en realidad, significanun accesorio, o sea, un transformador de visión exterior para las vibraciones de alta frecuencia, queson receptivas a la organización etéreo-astral del periespíritu. Nuestro poder visual está en la superficie de todo el periespíritu, tornándose captador deimágenes en todas direcciones. En vez de precisar un par de ojos para captar imágenes y transmi-tirlas en una frecuencia vibratoria accesible a nuestro espíritu en el Más Allá, captamos directamenteen su fuente natural vibratoria, portándolas hacia la contextura de nuestro periespíritu,dispensándonos de las funciones complicadas de la visión física. Pregunta: Suponiendo que vuestra metrópolis sea un punto astronómico en el espacio, ¿comoveis el firmamento o nuestro Sol? ¿La sensación es la misma que teníais cuando estabais encarnadoen nuestro planeta? Atanagildo: Desde nuestra metrópoli vemos el firmamento de la misma forma que lo observáisvosotros desde la Tierra, con la diferencia que es más luminoso y tan lleno de vida como nuestraposibilidad de penetración interior en nuestra vida espiritual. Es obvio que su color difiereprofundamente al observarlo a través de la atmósfera física que envuelve al globo terráqueo, porqueestamos situados en la intimidad de esa visión, limitada para vosotros, por los ojos físicos. Nosotrossentimos las cosas de otro modo y penetramos con más eficiencia en toda su realidad exterior. Pregunta: Dadnos un ejemplo, para poder asimilar por qué las cosas vistas por nuestros ojosfísicos son alcanzadas en toda su extensión y realidad por la visión de los espíritus desencarnado.¿Podéis hacerlo? Atanagildo: Esa mayor o menor visual interior depende mucho del espíritu, pues a medida quenos elevamos hacia estados más sublimes el mundo oculto se nos revela con más intensidad, porquecontiene energías que antes escapaban a nuestras observaciones de carácter inferior. Suponed que estáis observando un vaso que contiene agua dulce, caliente, perfumada yelectromagnetizada ¿Qué veis vosotros en ese vaso con vuestros ojos físicos? Lógicamente que sóloveréis agua y apenas notáis su forma incolora, pues si quisierais sentir la temperatura, el perfume y elmagnetismo o el sabor os tendríais que valer del tacto, del olfato y del paladar. Mientras tanto, si miespíritu desencarnado estuviera presente haría uso de la facultad que os describí a través de miperiespíritu, captando simultáneamente las diversas sensaciones contenidas en el vaso de agua,usando mi voluntad para la percepción de los variados fenómenos allí existentes. Existe esadiferencia, porque los cinco sentidos del hombre no dejan de ser ventanas vivas, o aparatosaccesorios, que deben transformar los diversos fenómenos del mundo exterior en una vibración queel espíritu desencarnado puede recibir directamente, mientras que el hombre no lo puede hacer. Porlo tanto, es evidente que en posesión del cuerpo físico o librado de él, el verdadero receptor de todaslas sensaciones y fenómenos del mundo físico o astral es el periespíritu. De ese modo, aquello que 51
    52. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapercibimos con dificultad cuando estamos encarnados, lo podemos captar directamente y sin lossentidos físicos intermediarios cuando estamos desencarnados. Pregunta: ¿Tenéis, por ventura, otra concepción del Sol, debido a que poseéis una visión másperfecta que la nuestra? Atanagildo: El Sol que veis en el firmamento y que os calienta con sus rayos caloríferos, es elmismo que baña a las colonias y ciudades astrales existentes alrededor del globo terráqueo; mientrastanto, para vosotros es un astro de acción más física, mientras que nosotros lo sentimosinteriormente, esto es, en su plenitud astral. Nuestro ambiente, por ser totalmente de sustancia astral,dispensa de la acción física del Sol, pero recibe sus energías astralinas, a fin de poder cumplir con losobjetivos de renovación espiritual de los desencarnados. Pregunta: ¿Cómo debemos entender esa diferencia que existe en la acción del Sol en vuestrametrópoli, en base a nuestros conocimientos? Atanagildo: Creo que no es extraño a vosotros que todo el Cosmos se encuentra interpenetradopor una energía que se condensa alrededor de los planetas, en forma de sustancia astral.Comenzando por el Sol de nuestro sistema, cada planeta o asteroide posee una atmósfera de fluidoastral que lo envuelve en conformidad a volumen, rotación y edad sideral. De ese modo, la Tierrarequiere del Sol las energías que le nutren la vida física, al mismo tiempo que su esfera astral einvisible, bajo un considerable dinamismo, exige a su vez las energías que precisa para su vidainterior. En los cursos educativos de nuestra metrópoli he aprendido que los espíritus que finalizan susreencarnaciones en la Tierra y terminan su educación en el mundo astral, pasan hacia otro plano aúnmás interior, denominado "mundo mental concreto", en donde existe una materia mental de talsutileza, que responde instantáneamente a aquello que piensan y desean. Nos explican entonces queese mundo mental concreto está más allá de la naturaleza vibratoria del mundo astral, así comonuestra esfera astral también se encuentra mucho más allá de los fenómenos de la Tierra. El Sol,como centro de vida y sustentáculo de nuestro sistema, continúa alimentando a todos los mundos"interiores" de la vida espiritual, así como da vida a la superficie terrestre, pero a cada uno conforme alas energías correspondientes a sus medios de vida. Aunque el Sol sea uno solo, hay un Sol físicopara la Tierra física, un Sol astral para el mundo astral y un Sol mental para ese mundo mentalconcreto que os cité. Pienso que el ejemplo del agua caliente, perfumada y magnetizada os puede dar la idea de tresestados diferentes en un solo cuerpo: calor, perfume y electricidad en el elemento agua en unagraduación cada vez más delicada, así como la manifestación del Sol físico es más grosera que la delSol astral y éste a su vez más rudimentario que el Sol mental concreto. Es por eso que en la metrópoli del Gran Corazón nosotros absorbemos la luz del Sol en sumanifestación más pura y dinámica, porque también nos movemos en un mundo de energíassemejantes, como es el mundo astral. Os aseguro que la ciencia terrena ya no tiene más duda de queel Sol es un foco de luz antes que de calor; esa luz es la que se transforma en calor ni bien encuentraresistencia en el "biombo" de la atmósfera terrestre, llegando hasta vosotros en forma de rayoscaloríferos. Así, la energía pura y dinámica del Sol es la luz y no el calor, pues éste ya es energíadegradada. Si queréis saber por qué motivo en nuestro mundo astral aprovechamos las energías máspuras del Sol, lo comprenderéis fácilmente, porque mientras vosotros recibís los rayos caloríferos quese filtran a través del "biombo" atmosférico de la Tierra, nosotros recibimos directamente del Sol sudinámica luz, es decir, en su fuente más natural. Pregunta: ¿Podría considerarse que los ojos de la carne son para el mundo espiritual lo que lasantiparras tienen por función para la luz material? Atanagildo: Vuestros ojos, propiamente dicho, no son antiparras de la realidad espiritual; muy alcontrario, significan apreciados órganos que os permiten la visión grosera del plano de la materia. Nodebemos olvidar que los ojos carnales no son los reductores de la verdadera visión del espíritu, nicausan perjuicios al entendimiento de los mundos interiores, pero son, en realidad, el resultado de losmás avanzados esfuerzos de la naturaleza terrena a fin de que podáis tener nociones sobre el mundo 52
    53. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturafísico, que es tan necesario para el aprendizaje sideral. Cuando yo poseía los ojos materiales y actuaba en el mundo de la materia, me servían deescuela para mi alma reencarnada; sólo podía ver a los seres y a las cosas desde el momento queestuvieran iluminadas por la luz exterior del Sol o la creada por el hombre. Como hombre físico noconseguía ver en la oscuridad, no tenía siquiera el privilegio de que gozan los gatos y otros animalese insectos... Es por eso que los ojos del hombre necesitan de la luz exterior en la medida que le fuedado para poder cumplir con su función vital. Pero ni bien dejé el cuerpo físico quedé sorprendido porla precariedad de los ojos carnales y con la maravillosa capacidad visual del espíritu desencarnado,que se sirve especialmente de su voluntad entrenada para satisfacer sus anhelos. Si vosotrosutilizaseis los anteojos con vidrios muy oscuros para contemplar los paisajes pintorescos y llenos desol de la ensenada de Nápoles, Guanabara o Florida, es lógico que tuvierais una impresión oscura ypobre de la realidad; mientras tanto, si os quitáis los anteojos oscuros quedaréis sorprendidos delantede las indescriptibles bellezas que os ofrecería la visión más clara. También me sentí deslumbrado delante del soberbio y celestial panorama que me deparó ladesencarnación al quitarme los ojos físicos, pues aunque éstos presten un excelente servicio en eltranscurso de la vida material, no consiguen revelar la belleza del astral superior, que se sitúa en uncampo vibratorio mucho más sutil. Muchas almas de muy buena reputación espiritual confiesan que después de la desencarnaciónles parecía vivir en un cuarto oscuro, para recibir más tarde una prodigiosa luz que les descubrió unmagnífico panorama principesco, lleno de las más deslumbrantes dádivas celestiales. Nosotros aquí tenemos inmensa piedad para los científicos, filósofos y sabios terrenos, queafirman enfáticamente que no existe nada después de la muerte del cuerpo. Ellos encuentran que lavida real es aquella en donde se notan las formas pasajeras del mundo terreno. Pero, cuandoretornan al astral muy grande ha de ser su humillación al comprobar la falsedad de esa concepcióntan infantil. Pregunta: ¿Cómo véis al sensitivo en este momento, que recibe vuestro pensamiento y lo pasa alpapel? ¿Qué tipo de visión tenéis en este momento? Atanagildo: Os repito, mis ojos no están adheridos a la visión limitada del mundo material, queésta, a su vez, está sujeta a la luz artificial o solar. La luz que me rodea es muy diferente e iluminatodo desde su interior, por cuyo motivo puedo penetrar hasta lo más recóndito de vuestras almas,inclusive a la del médium que me sirve en este momento. Cuando miráis a un hombre en vuestromundo físico, sólo lo veis en su configuración exterior, porque la luz solar o artificial se derrama sobresus contornos. Es suficiente que se haga la noche para que no lo veáis más, salvo si usáis la luzartificial. Así, como vuestros ojos sólo pueden observar lo que la luz material ilumina, nosotros vemostodo gracias a la luz interior que hay en todas las cosas y también en nuestra propia organizaciónperiespiritual. Yo veo al médium en este momento no como él es para vosotros, sino como era antes dereencarnar y cómo será después que abandone su cuerpo en una sepultara ahí en la Tierra. Lo veoen su figura propiamente espiritual, en su vehículo etéreo-astral que sirve de intermediario entre suespíritu y su cuerpo de carne. A mí, que ya estoy desencarnado y distanciado vibratoriamente devuestro mundo material, el cuerpo físico no me sirve más de relación, porque tengo contacto con elmédium a través de su periespíritu, que actúa en el mismo plano en que yo me encuentro liberado. 53
    54. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura RESIDENCIAS Y EDIFICACIONES Pregunta: ¿Residís en alguna casa semejante a las que tenernos en nuestro mundo material? Atanagildo: Sí, para mí esa casa es tan consistente como las que construís con cal, ladrillos ycemento armado. La extraordinaria superioridad de las construcciones del mundo astral sobre lasedificaciones terrenas consiste en que las primeras son hechas con la sustancia luminosa absorbidade nuestra esfera, que tiene la propiedad de condensar los fluidos mentales de sus moradores ydespués devolverlos balsámica o agresivamente, conforme a emociones y pensamientos producidosen el ambiente. Después que fui hospedado en la metrópoli astral del Gran Corazón, aprendí quetoda irradiación proveniente de nuestras emociones descontroladas causa desarmonía en elambiente en que residimos, por cuyo motivo debemos mantener nuestra mente vigilante, cooperandopara que permanezca el aura de tranquilidad, que es natural en las almas equilibradas. Debemosevitar el predominio de las vibraciones nocivas que se forman en el campo íntimo de nuestrasinquietudes e insatisfacciones psíquicas, para lograr mantener la alegría de nuestra propia ventura enel mundo astral. Debido a esas providencias saludables, que son una profilaxis mental realizada placenteramentepor los moradores de nuestra comunidad astral, adquirimos hábitos mejores que los cultivadosdesordenadamente en el mundo físico. Nosotros nos adaptamos, poco a poco, a un padrón de vida,en donde sólo existen las actividades y pensamientos elevados, que nos ayudan a dominar elpsiquismo inferior y repeler las antiguas sugestiones de las pasiones animales, substituyéndolas porhábitos nuevos, que en el futuro nos ayudarán a conseguir el equilibrio y la cohesión psico física enlas encarnaciones terrenas. Ese entrenamiento de vigilancia mental sobre la naturaleza de nuestrosinstintos peligrosos facilita la eclosión de los elevados principios espirituales sobre la vieja animalidadterrena. Pregunta: ¿La construcción de las casas en donde residís obedece a procesos y padronesconocidos en la Tierra? Atanagildo: La construcción de los edificios, casas o cualquier departamento de nuestracomunidad astral difiere mucho de los que se hacen habitualmente en la Tierra. Aunque la sustanciadel medio astral en que resido sea de propiedad común, dependemos del permiso de nuestrosmayores para obtenerla, y con ella edificamos nuestro hogar, que deberá quedar en perfecta armoníacon nuestra psicología y con los naturales sentimientos ya desarrollados. Es un derecho que se adquiere, principalmente, por la prestación de servicios útiles y de amor enfavor de la humanidad, ya sea con nuestra colaboración cuando estamos encarnados en los mundosfísicos o en las metrópolis y colonias del astral. La autorización para que podamos servirnos de lasustancia astral — que es el principal elemento de relación y vida exterior en nuestra esfera— puedehasta centuplicarse, en base a créditos suplementarios conseguidos en tareas de superaciónejercidas en los abismos del astral inferior, en donde gimen los infelices delincuentes de laespiritualidad. Del mismo modo, ciertos trabajos confieren mejores oportunidades para colocarnos enprogramas de vida más elevada en el astral. Pregunta: Una vez que los moradores de vuestra metrópoli constituyen sus hogares, ¿sepreocupan como los terrenos para mantener el aseo y promover la mejoría estética de sus habita-ciones? Atanagildo: En cualquier plano de vida el espíritu es el verdadero agente que crea lasmodificaciones del medio en donde se encuentra. En el mundo material cada residencia revela através de su higiene, de sus objetivos o decoraciones, el sentido estético, el capricho, el gusto y lainteligencia de sus moradores. Es verdad que entre los hombres detentores de grandes fortunasterrenas existen grandes diferencias en al comprensión de la armonía, la utilidad y el sentido prácticoe inteligente de su patrimonio material. Existe, por ejemplo, el nuevo rico, que al no poseer aún elsentido hidalgo de las residencias aristocráticas, acostumbra a obstruir su palacio con los más tontoscaprichos y llenarlo de adornos ridículos. Entonces, en vez de ser una vivienda agradable y útil, 54
    55. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturarecuerda a los museos históricos llenos de cosas y objetos anacrónicos, que de ningún modo puedenvibrar con la emotividad del alma. Son raros los hombres que saben combinar los matices y colores de sus aposentos con ladisposición de las luces o el tipo de muebles con la armonía de la decoración, con el fin de ajustar lafunción útil de cada aposento al sentido estético de su ornamentación. En nuestra morada astral, queestá formada por espíritus más comprensivos y desligados de las exageraciones de las vanidadeshumanas, ese sentido de aseo y mejoría estética a que os referisteis es cultivado con mucho cariño ysabiduría. Saben proporcionar una armoniosa combinación en todos sus hogares, en donde lasencillez es tan espontánea y agradable, que da un tono sublimado a todo lo que les rodea. Aunquealgunas metrópolis astrales, como la del Gran Corazón, son de naturaleza transitoria y sólosignifiquen divinos "oasis" para descanso y aprendizaje espiritual, al servicio de las almas queascienden hacia las esferas superiores, poseen indescriptibles encantos y bellezas en el interior desus residencias, demostrando siempre el gusto exigente de sus moradores. No se observa en esas edificaciones el lujo desmedido ni el amontonamiento de cosasinexpresivas, tan comunes en las viviendas terrenas; aquí todo obedece a un sentido de armonía quenace de nuestros espíritus, como si nuestras emociones contagiasen a las cosas que gustamos. Hayintenso júbilo de nuestra parte cuando comprobamos que nuestra conciencia se extiende sobre todaslas cosas que nos rodean, como si fuese un delicado manto magnetizado, pues se encuentracompletamente liberado de los intereses egoístas o de las vanidades tontas de la carne, viviendosolamente en razón de la paz y la ternura que fundamenta nuestro ambiente de relación. Reconozco que no podríais valorar nuestra alegría espiritual, en donde nuestra alma setransforma en un pequeñito sol que sustenta los diversos mundículos que crea e influencia con suvida, emociones y pensamientos simpáticos. Pregunta: Tomando por base nuestra vida física, ¿no podéis explicarme mejor esa relación entreel alma y los objetos que la rodean? Atanagildo: En la Tierra, comúnmente basáis vuestras alegrías y ventura en poseer objetos ycosas útiles, en forma indiscriminada, cuya adquisición es hábilmente sugerida por la propagandacomercial, que muchas veces consigue despertar en vosotros deseos e insatisfacciones que de modoalguno sospechabais que existían. Entonces invertís el trabajo real del espíritu, pues en vez deorientar vuestra ventura con la adquisición de los valores definitivos, cuida de amontonar objetosmateriales y cosas atractivas de un mundo provisorio, olvidándoos que el diamante más apreciado noconsigue superar el valor de la Bondad y el Amor que el espíritu inteligente puede despertar en sucorazón. Creáis falsos deseos de bienestar y os apartáis de los altos ideales del espíritu, ante laimperiosa esclavitud a que os sometéis con las cosas terrenas. Además sucede que nuestrasinsatisfacciones e inconstancias comunes, cuando estamos en la Tierra, no tardan en hacernosquebrar los eslabones de la simpatía que manteníamos con nuestros muebles, adornos y objetos deuso personal, que nos servían agradablemente, porque después nos viene el deseo de substituirlospor otras cosas más "modernas". Entonces pasamos la vida terrena en constante insatisfacción,porque dedicamos toda la fuerza de nuestra alegría y pasión a las cosas a que sólo reaccionan lamediocridad de los sentidos físicos y que son impotentes para desarrollar en nosotros los valoreseternos del alma. Nos dejamos dominar por las emociones infantiles de las cosas "nuevas ymodernas", olvidando que muy pronto esas cosas también han de volverse viejas y antipáticas. Influye en nosotros la opinión ajena con respecto a los objetos y cosas a que nos ligamosegocéntricamente en el mundo; cuando esa opinión es agradable para nosotros, nos hace subir lacolumna de nuestro termómetro emotivo; si es desagradable, enfriamos el entusiasmo y la alegría deposeerlo. Mientras las cosas materiales son demasiado inertes y no se relacionan en su patrón vibra-torio con nuestro espíritu, las cosas astrales se estremecen a nuestra simple presencia, ya que estándotadas de una vida que fluye de nosotros mismos. La materia densa permanece aislada de vosotrosmismos, pues no refleja vuestras alegrías ni puede participar de vuestras emociones espirituales,porque sólo las percibe el espíritu a través de los cinco sentidos. En la Tierra nos podemos apasionarfuertemente por un lujoso vehículo, pero lo hacemos debido a su belleza, utilidad y confort; sin 55
    56. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaembargo, no participa con nosotros de esa emoción interior, es un objeto inerte que se deprecia ytambién envejece a cada instante después que se considera construido. Y con su envejecimiento ydepreciación se va también la intensidad de nuestra alegría y el placer que nos proporcionaba cuandoera nuevo. Al desencarnar, cuando entramos en contacto directo con el ambiente de cierta superioridadespiritual, se aumenta la sensación de "sentir" y "vivir", porque la sustancia astral se vuelve uneslabón con las cosas exteriores. Ella refleja con exactitud la gama psicológica y el sentimiento denuestra alma; derrama sobre los elementos con que nos relacionamos la esencia coloreante queproyecta nuestra aura, aumentándoles la vivacidad vibratoria. También es cierto que ese materialastral es capaz de retener los más variados matices emotivos de nuestro espíritu, como tambiénpuede coagularlos en forma de materia oscura y repulsiva cuando nos descontrolamos dominadospor las bajas pasiones. Pregunta: Por vuestra explicación anterior deducimos que esa sensibilidad del espíritu con elmedio y con los objetos se refiere únicamente a los reflejos de sus estados emotivos, ¿no es así? Atanagildo: Nuestro mundo es el reflejo de nuestro propio estado interior espiritual, no hay dudaalguna; pero él es el que nos proyecta y no nosotros. No se trata de una creación mentalintrospectiva, pero sí una creación que se reproduce fenoménicamente en el ambiente comoresultante positiva de aquello que creamos en la intimidad del alma. Lo podéis suponer como unvivísimo proyector cinematográfico que fija en la tela exterior del astral la suma de nuestros sueños ydeseos, los que a su vez se entrelazan a los de los de otros compañeros. Pregunta: ¿Desde el momento que las cosas materiales del mundo terreno pueden producirmodificaciones interiores y fundamentales en el alma, no sería ingenuo de nuestra parte suponer quecosas semejantes puedan ejercer influencia en los desencarnados por el sólo hecho de ser sustanciaastral? Atanagildo: A medida que el espíritu asciende hacia regiones superiores, también ingresa en uncampo de energías más sensibles, que reaccionan con prodigiosa eficacia a las más débilesirradiaciones mentales. Es lógico que el pensamiento no pueda levantar una piedra del mundo físico,porque se requiere el empleo de las manos o de una palanca; en el plano en donde el ambiente esconstituido exclusivamente de materia mental, el pensamiento actúa directamente en ese medio,produciendo o creando inmediatamente aquello que desea. A pesar de ser el pensamiento energíamental concreta, no puede actuar directamente sobre la piedra, que es materia, porque, de acuerdo ala ley vibratoria, tampoco la piedra consigue cambiar la naturaleza esencial del pensamiento. En nuestra esfera vivimos entre la materia mental del plano superior y la materia física del planoinferior; todo lo que creamos o pensamos se encuentra vigorosamente impregnado de la sustanciamental de nuestros pensamientos. Tanto es así, que nuestras emociones y alegrías se asocian yreflejan en las cosas que creamos, porque poseen un poco de nuestra sustancia mental. Gracias aesa vivísima reacción del ambiente sobre nuestro pensar y sentir —el medio astral que nos rodeatambién se encuentra impregnado de nuestros pensamientos o energía mental— gozamos de laimpresión de estar ligados a las cosas que nos rodean y que sólo aparentemente están fuera denuestra alma. Pregunta: ¿Nos podéis dar un ejemplo más sencillo para poder concebir mejor ese asunto, quees un poco complejo para nosotros? Atanagildo: Cuando nuestras almas están dominadas por el júbilo y la ternura de las cosassublimes, las cosas que nos rodean en la morada astral se impregnan del toque poético y emotivo denosotros mismos, ligándose afectivamente a la intimidad de nuestro mundo espiritual. Nuestraventura aquí no depende de los elogios o de las opiniones agradables, consecuentes de la admi-ración por aquello que nos es simpático; nuestra euforia espiritual no aumenta ante la comprobación,porque ciertas cosas u objetos a que mucho nos apegamos sean de mucha utilidad. Todo nuestrobienestar se fundamenta en las realizaciones íntimas de nuestro espíritu, aunque las cosas y losobjetos que nos rodean sirvan para comprobar la exacta naturaleza de nuestras disposicionesespirituales. 56
    57. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Qué superioridad ostentan los edificios y decoraciones de esa metrópoli astral encomparación con las tradicionales edificaciones terrenas? Atanagildo: Lo más importante en nuestra morada astral, con relación a la Tierra, es la genialcombinación entre su arquitectura y las fascinantes decoraciones proporcionadas por las riquezas delos colores luminosos y por los maravillosos recursos que la prodigalidad de flores les ofrecen. Después del gran paseo público, en forma de heptágono, situado en el centro principal de lametrópoli, se encuentran los edificios residenciales, que son más numerosos a medida que sedistancian del perímetro central. Los edificios ocupan toda la zona norte, sur y este, que conforman elprincipal agrupamiento residencial de la ciudad, mientras que los departamentos e institucioneseducativas, científicas o artísticas se encuentran por toda el área de la zona oeste, formando unextenso triángulo que se confunde con el horizonte astralino. Esos predios, palacios o instituciones no se agrupan bajo una misma rigidez geométrica, niforman interminables hileras de fachada que marcan apretadas calles, como suele suceder en laTierra; son construidos en grupos aparte, en forma caprichosa, intercalados entre un grupo y otro dehermosos y frondosos bosques. Cada conjunto de edificios se encuentra en medio de bellos jardinesde alfombras coloridas, que además poseen pequeños lagos y canales de agua cristalina, cuyoslechos se encuentran incrustados por láminas transparentes y de colores. Esas fuentes, semejantes a espejos líquidos y de reflejos poli-crómicos, adornan sus márgenescon delicados conjuntos de arbustos pequeños y de suave fragancia, que embalsaman la brisa consus excelsos perfumes, haciéndome recordar la fragancia del sándalo, de las rosas o el jazmín. Losárboles en forma de tiernos abrazos de vegetación florida, se intercalan entre espacio y espacio,formando graciosos bosques de sombras refrescantes, remarcados por un halo de suave luz solarastralina. Hay lugares maravillosos de sueños principescos, en donde delicados bancos de porcelanatransparente despiden reflejos de color eterizado y se balancean, suspendidos entre columnas de unasustancia rosada, muy inquieta, parecida a la espuma del mar. Alrededor de esos bancos seentrelazan las trepadoras, saturadas de cantidades de flores aromáticas, que forman parte de los fes-tivos banquetes de luz eterizada del plano astral. Cuando vislumbré esos aspectos paradisíacos en elMás Allá, creía haber despertado en el seno de aquellos jardines hermosos de la antigua Grecia, queparecían mantos de flores, en donde los poetas, filósofos, músicos y cantores, en sus fiestas,sublimaban la vida humana y la misteriosa recordación de los mundos celestiales. Pregunta: ¿Esos edificios son construidos bajo la misma línea arquitectónica conocida en laTierra? Atanagildo: Las edificaciones revelan a primera vista las líneas arquitectónicas y los estilospropios de las razas civilizadas del mundo terreno; hay conjuntos del tipo griego, cuyos palacios, debase y capital jónico, tiene sus extremidades redondeadas y marmóreas, en donde las volutas seelevan en forma de espirales delgadas; el estilo hindú se revela en las inconfundibles construccionesremarcadas con tejados cónicos y cubiertos de hojas doradas por la sustancia astral; las pagodaschinas tienen su equivalente en nuestra metrópoli, aunque bajo un sentido de alta espiritualidad. Hayedificios semejantes al viejo estilo árabe, que recuerda bases cuadradas, encimadas por cúpulasrodeadas por altos minaretes, tradicionales mezquitas de oraciones para Alá y Mahoma. El viejoEgipto es reverenciado por los edificios de área abierta y espaciosa, que se confunden con losfrondosos plátanos y cántaros cubiertos por las cautivantes margaritas, que en forma de prodigiosotapete floreado cantaba las glorias del Nilo legendario. Los restantes predios y edificaciones de la metrópoli astral también están rodeados de vastosjardines llenos de flores, en donde se destacan, principalmente, los tipos exóticos de cálices y tazasde color yema de huevo centelleante y cuyo centro rubí parece una gota de sangre refulgente. Elaroma que emana de esas flores me hace recordar el perfume de las azucenas, aunque no les puedodescribir la misteriosa fragancia que invade la sensibilidad magnética de nuestro periespíritu cuandolas rozamos ligeramente. Casi todas las residencias son espaciosas, teniendo conexión los aposentos con los jardines, en 57
    58. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturadonde la brisa olorosa renueva la atmósfera interior. La mayoría de los amplios portales tiene relievesdelicados que expresan y simbolizan a la comunidad del Gran Corazón. Pregunta: Tratándose de una metrópoli astral con características predominantemente brasileñas,¿no deberían poseer edificaciones similares a nuestro ambiente y estilo nacional? Atanagildo: Ya os manifesté cuál es el concepto que nosotros tenemos del nacionalismo. Losespíritus desencarnados que actualmente viven en la ciudad del Gran Corazón, aunque provengandel Brasil, son egresados de algunas civilizaciones milenarias, que existían mucho antes que sedescubriera el Brasil. La comunidad brasileña aún no alcanzó medio milenio de existencia; muchosespíritus que se encontraban y otros que se encuentran encarnados en Brasil proceden decolectividades persas, egipcias, griegas, hindúes y hebraicas. La mayoría de los habitantes de nues-tra metrópoli no posee más de dos o tres encarnaciones en Brasil, pero han vivido decenas de vecesen otras civilizaciones orientales. Eso quiere decir que el contenido espiritual de la mayoría propendehacia la psicología de Oriente. Pregunta: ¿Esa propensión hacia estilos cultivados por las civilizaciones antiguas, no representacierto conservadorismo por parte de los espíritus desencarnados de vuestra metrópoli? ¿No secontradice con el grado de evolución alcanzado en el dominio de los sentimientos regionalistas de laTierra? Atanagildo: No hay duda que muchos de vuestros edificios considerados modernos y progresistasno dejan de ser estilos o arquitecturas deformantes, que son llevadas a cuenta, con la intención deliberarse de las formas viejas. El espíritu sabio y artista puede extraer de las cosas del pasadoaquello que realmente es genial, estético y sensato, si al mismo tiempo no destruye la ideafundamental sobre lo sublime y verdadero que contenía. En nuestra metrópoli nunca desapareció lapreocupación básica de unir la belleza del color a la magia de la luz, atendiendo siempre las líneasconstructivas capaces de evocar las bases del organismo carnal brasileño. Aunque esosdesencarnados no son sentimentalistas del mundo terreno, se identifican con los climas geográficosen donde apresuraron el sentimiento y desarrollaron la razón, reverenciando en sus estilos y en lasdelicadezas de sus ornamentaciones aquello que sin tener forma definida habla tiernamente a lanaturaleza afectiva de sus almas. 58
    59. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura CONSIDERACIONES SOBRE LA DESENCARNACIÓN Pregunta: Después que abandonasteis el cuerpo físico, ¿cuáles fueron las primeras impresionesque acudieron a vuestra mente? Atanagildo: Muy poca diferencia encontré al cambiar de estado, pues en mi vida me dediquéprofundamente a mejorar la vibración de mi espíritu, resultándome una desencarnación bastante feliz. Aunque nos encontremos en el cuerpo carnal, podemos vivir en parte, el ambiente del astralsuperior o inferior, al cual iremos a morar después de desencarnados. Los hábitos elevados y culti-vados durante la vida física son ejercicios que nos desarrollan la sensibilidad psíquica para quepodamos sintonizarnos más tarde con la esfera del Más Allá, como también es el resultado delentrenamiento de las bajas pasiones, que representan la medida exacta del afincamiento quetengamos en los charcos tenebrosos del astral inferior. Todo impulso de ascensión espiritual esconsecuencia del esfuerzo que se ha realizado para liberarse de la materia esclavizante, así como lanegligencia y el desinterés por la vida se transforman en una peligrosa invitación hacia las regionesinfernales citadas. Nuestros deseos de progreso se reducen por la habitual negligencia espiritual queexiste sobre el sentido educativo de la vida humana, como también se eleva cuando son accionadospor el combustible de nuestra aspiración superior y mantenidos heroicamente a distancia delsensualismo peligroso de las formas. No importa que permanezcamos en el mundo de la carne, si cultivamos las iniciativas dignas, quenos permiten usufructuar el padrón vibratorio del astral superior, porque en verdad, la entidadangélica que vive en nosotros cuando es sintonizada con los mundos elevados, se esfuerza porsobrepujar a la organización milenaria del animal instintivo. Bajo ese entrenamiento, mantenido porel continuo ejercicio de la ternura, la simplicidad, la simpatía, el estudio y la renuncia a lasseducciones de la materia transitoria, la desencarnación resulta para nosotros un suave desahogo yel ingreso positivo en el ambiente delicado que ya entreveíamos en nuestra intimidad espiritual aúnreencarnada. La vida humana en vez de ser el tan nombrado "valle de lágrimas", se vuelve unarápida promesa de felicidad, así como en el cielo grisáceo y tempestuoso observamos a las nubesentrecortadas que han de permitir el pasaje de los primeros rayos de sol vivificantes. Cuando sentimos vibrar en lo íntimo de nuestra alma los primeros reflejos del futuro ciudadanocelestial, se modifica también nuestra visión de la vida humana y el esfuerzo creador de la naturaleza,para sentirnos poco a poco unidos a las florcitas silvestres perdidas en la inmensa campiña, al pájaroen su vuelo tranquilo bajo el cielo resplandeciente y al propio océano que ruge amenazadoramente.Es el mensaje directo de la vida cósmica que se expresa en nosotros, invitándonos a realizar altosvuelos que nos conducirán a la liberación definitiva de las formas inferiores, para integrarnosdefinitivamente al espíritu inmortal que vivifica las cosas. Cuando me sentí completamente desembarazado del cuerpo físico, en mi espíritu aún latían losdeseos y las pasiones del mundo que acababa de dejar, pero no me dejé perturbar espiritualmente,porque había comprendido el sentido de la vida material. Los mundos planetarios como la Tierra noes más que sublimes laboratorios dotados de energías, que el alma ignorante precisa para formar suindividualidad en la divina conciencia de "ser y existir". Pregunta: ¿Cómo habéis sentido la separación de la familia terrena? Atanagildo: La desencarnación fue para mí la revelación positiva del mundo que ya palpitaba enmí ser, pues en mi vida terrena me había liberado de las ilusiones provisorias de la vida material.Aunque continuase viviendo en el cuerpo carnal, mi espíritu participaba bastante de la vida astral,porque hacía mucho tiempo que había desistido en la competencia de los embates aflictivos delpersonalismo de la materia, para ser solamente el hermano de buena voluntad al servicio del prójimo. Tenía cerca de los veintiocho años de edad y vivía solo, pues mi padre había fallecido a loscuarenta y ocho años, dejándome pequeño, en compañía de mi hermana de quince años. Yo habíanoviado pocas semanas antes de mi desencarnación y me dejaba esclavizar por una idea fija, queera la de alcanzar la felicidad constituyendo un hogar material. Consideraba el casamiento como una 59
    60. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturagrave responsabilidad espiritual y estaba seguro que en la vida prosaica del hogar doméstico tendríaque poner a prueba mi bajage de afecto o aversiones que pudiera traer de otras vidas. A medida quenos vamos liberando de los preconceptos, pasiones y caprichos humanos, también nosdesinteresamos por la garantía que ofrece nuestra identidad personal, a través de las formas en elmundo de la materia. Comprendemos entonces que todos los seres son hermanos nuestros y que elexclusivismo por la familia consanguínea no representa la realidad sobre la verdadera familia, que esla espiritual. Aunque los hombres se diferencien por sus organismos físicos y razas, todos provienende una sola esencia original, que los creó y los hace hermanos entre sí, por más que se quieracontradecir esta afirmación. El hogar tanto puede ser oficina de trabajo para las almas afinadas desde un pasado remoto,como una oportuna escuela correctiva de caminos espirituales, que se renueva entre adversarios alencontrarse encadenados a través de muchos siglos. Sin duda alguna, el nido doméstico es lagenerosa oportunidad para la procreación digna de nuevos cuerpos físicos, que tanto auxilia a losespíritus desajustados del Más Allá, afligidos por conseguir olvidar en el organismo de la carne losremordimientos torturantes de su pasado tenebroso. Es evidente que cuando hay capacidad en el espíritu para amor a todos los seres, acobarda laidea fundamental de constituir familia consanguínea y normalmente egocéntrica, sin que esta actitudrepresente un aislamiento condenable. Jesús se mantuvo soltero y fue el más sublime amigo,hermano y guía de toda la humanidad. Durante su desencarnación no sufrió por la separación de lafamilia carnal, porque en su vida su corazón estaba liberado de la parentela física. Manifestó muybien ese gran amor hacia todos, cuando formuló la sibilina indagación a su madre de esta forma:"¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" De este modo, os será fácil comprender por qué no pasé por la desesperación y angustiasperturbadoras en el momento de la separación de la familia consanguínea, porque en la vida físicame había identificado con la confraternización sincera hacia todos los seres que se cruzaban en micamino, resultando que mi afecto abarcaba a una familia bastante numerosa y paradojalmentedesligada de la ilusión consanguínea. Pregunta: ¿Por ventura no dejasteis a vuestros deudos íntimos algunas cargas o problemasaflictivos, como ser morales o económicos que podrían haceros sufrir en el astral? Atanagildo: Mi madre continuó con cierta parte de los negocios de artefactos de madera dejadopor mi padre, cuya fábrica vendió después para poder costear nuestros estudios. Olivia, mi hermana,obtuvo buenas notas en los estudios de piano y terminó el ciclo completo, convirtiéndose en unaeximia pianista y competente profesora. Cuando yo terminé el curso de Ingeniero Agrimensor yTopógrafo en una reconocida escuela politécnica brasileña, pude garantizarme el sustento. Dejé a miprogenitura en la Tierra viviendo con mi hermana Olivia, que se había casado con un renombradomédico paulista, en cuya casa quedó desde que falleciera mi padre. Debido a las imposiciones de laprofesión que me obligaba a recorrer el interior del país, vivía muy distanciado de mi familia y llegué aausentarme de ellos hasta algunos meses seguidos que, por lógica, contribuyeron a atenuar el doloren mi futura separación. Pregunta: ¿Podríais exponernos las conclusiones filosóficas que os ayudaron a tener serenidaden la hora amarga de la separación de la familia, a fin de que nos sirva de orientación espiritual? Atanagildo: Cuando nuestra madurez espiritual nos permite entrever las existencias pasadas,como si fueran hermosas perlas de color unidas por el cordón de la verdadera conciencia espiritual,verificamos que nuestro tradicional sentimentalismo humano está en contradicción evidente con lascualidades del heroísmo y liberación del espíritu divino que nos rige por los destinos y caminos delmundo planetario. La evocación de nuestras vidas pasadas, con el consecuente avivamiento de nuestra memoriaespiritual, nos sorprende profundamente, ante los dramas exagerados que representamos delante delos cuerpos físicos que nos sirvieron en el pasado a consecuencia de la rutinaria separación de lasfamilias consanguíneas que habíamos constituido en al Tierra. Verificamos entonces que la muertefísica es el fin de un período de aprendizaje del espíritu en la carne, como sucede con las criaturas 60
    61. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaque terminan cada año de su curso primario, para más tarde prepararse sobre lecciones de másalcance. La pérdida del cuerpo material no destruye el lazo de amistad ni los odios milenarios delespíritu, porque éste es el eterno sobreviviente de todas las muertes. Cuando comprendemos la realidad de la vida espiritual, nos reímos por las veces que hemosllorado sobre los cuerpos de carne de nuestros familiares terrenos, comprendiendo que sólo fueronvestimentas provisorias, que tuvieron que devolver periódicamente al guardarropa prosaico delcementerio. Y no dejamos de sonreír cuando observamos que nuestros parientes también llorarondesconsoladamente durante nuestra entrega del traje de nervios, músculos y huesos a la sepulturade la Tierra. Es un llanto milenario que las criaturas de todas las razas entregaron junto a los lechosde los enfermos y sobre los sepulcros carcomidos, en la crasa ignorancia de la realidad espiritual. Lamuerte es la liberación, y la tumba, el laboratorio químico que devuelve a la circulación a lasmoléculas cansadas por el uso. Cuando mayor es la ignorancia del alma, en lo tocante a la muertefísica, tanto más crítica y dramática se volverá la hora en donde la criatura debe devolver el cuerpoprestado v reclamado por el almacén de aprovisionamiento de la madre Tierra. Es por eso que los reencarnacionistas —que son conscientes de la realidad espiritual— casi nolloran por los que parten hacia este lado, y tampoco temen a la muerte, porque reconocen en ella a laintervención amiga que liberará al espíritu, auxiliándolo para volver a iniciar un camino nuevo en elverdadero mundo, que es el Más Allá. La mayor parte de los religiosos dogmáticos y las criaturasdescreídas de la inmortalidad del alma, se estremecen en la hora del "fallecimiento"; los primerosporque temen a la "eternidad" del infierno, pues no están todavía seguros de sus virtudes; lossegundos, porque se enfrentan con la idea horrorosa de la "nada". Sin lugar a dudas que para esascriaturas la muerte será una cosa lúgubre, indeseable y desesperante. Nuestra parentela física, a medida que va desencarnando, prosigue en el Más Allá con las tareasa que todos nosotros estamos ligados para la felicidad en común. Los que parten con antecedencia,preparan el ambiente feliz para aquellos que se demoran más tiempo en la carne. Delante de estaverdad no hay justificación alguna para los desmayos histéricos, los gritos desgarradores y lasclásicas acusaciones escandalosas contra Dios, por el solo hecho de llevar a nuestros entes queridosy hacerlos pudir en la triste cueva de barro. He ahí porqué necesitamos hacer despertar en vuestro mundo la verdadera idea de lainmortalidad, que es el fundamento de nuestra propia estructura espiritual, trabajando para que osdistanciéis de la ingenua presunción que se ha formado sobre la muerte del cuerpo físico y lonecesario de ella para lograr sobrevivir en espíritu. Ese espíritu está con vosotros en todo momento,en cualquier plano de vida constituye el "plano de fondo" de nuestra individualidad y en él seencuentra siempre el Magnánimo Padre que nos sustenta siempre toda la eternidad. Pregunta: ¿Consideráis entonces que nosotros por ser demasiado sentimentales nos olvidamosde las cualidades superiores del espíritu? ¿No es verdad? Atanagildo: Debéis saber, que las manifestaciones de dolor, a través de los exagerados gritos yclamores aflictivos sobre el cuerpo "inerte", no revelan siempre el sufrimiento real y sincero, sobreaquéllos predomina la serenidad y el silencio ante la separación del ser querido. Cuántas veces,aquellos que se desesperan teatralmente, inclinados sobre los cajones de sus familiares, no seavergüenzan luego al marcar al finado, con censuras graves y despechos maliciosos, habiendocomprobado que no fueron beneficiados pródigamente en el reparto codiciado de al herencia.Cuántos esposos, que al retirar el cuerpo del cónyuge llegan hasta pedir la intervención de un médicoo ensayan suicidios espectaculares, no soportan el plazo tradicional del luto terreno para entregarserápidamente, con incontenida avidez, a una pasión violenta, seguida de un apresurado enlacematrimonial. Durante los días de honra a los "muertos", los cementerios se vuelven bulliciosos centros deactividades humanas; las criaturas que durante el transcurso del año no tuvieron tiempo para pensaren sus seres queridos, hacen la tradicional limpieza de la tumba, para terminar haciendo un lloriqueocontrolado y bastante tímido, en la santa ignorancia, que nosotros, los desencarnados, no precisamosreverencias sobre nuestros cadáveres putrefactos. Existen en vuestro mundo, tanto jardines de flores 61
    62. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturay tantos lugares que invitan a la meditación y a la oración, ¿por qué motivo escogéis los lugares endonde se amontonan huesos y carnes mal olientes, para homenajear a nuestros espíritus inmortales? ¡Cuántos de vosotros nos olvidáis en vuestros pedidos y vibraciones amigas y ese día corréisapresurados a festejarnos bajo programas compungidos, marcados por el calendario humano, llenosde llanto y controlados por el cronómetro de oro!... Evidentemente, que eso no deja de ser un sentimentalismo discordante con la lógica y contrario alos sentimientos del alma inmortal. Aquellos que mantuvieron relaciones dignas y amistosas con susfamiliares, cuando se encontraban encarnados en la Tierra, sin duda que no precisaron llorarlosdespués de "muertos". Cuando la mayoría proceda así, quedará abolido el llanto en la hora fijadapara la desencarnación, en los cementerios o en los catafalcos de las iglesias, porque muchas veces,ese lloro sólo encubre el remordimiento de las viejas hostilidades terrenas, que son comunes en eldrama de la familia humana. Esas hostilidades se registran, porque el parentesco en la Tierra, apenasesconde a las almas adversarias que la Ley del Karma ligó a la misma sangre y carne, por no haberaprendido todavía, a comprenderse mutuamente. ¿De qué vale entonces, llorar al cuerpo que sepudre en el seno de la Tierra, cuando aún no se aprendió a amarse en espíritu? Pregunta: ¿En el caso de vuestra desencarnación, no podéis dejar de reconocer, que vuestrosfamiliares sufrieron sinceramente la desesperación; no es así? Atanagildo: Sin lugar a dudas, pues mis familiares aún no poseían los conocimientos espiritualesconque yo me beneficiaba y que con toda honestidad, no creían en la posibilidad de volver a ver.Pero, ¿con vosotros sucede lo mismo? Aunque seáis espiritas —que quiere decir reencarnacionistas— y acompañéis mis pensamientos a través del escrito del médium, tened la seguridad absoluta quesois inmortales y que estaréis vivos, en el Más Allá, ni bien os separéis de vuestra familia terrena.¿No es verdad? Auscultad bien en lo íntimo de vuestras almas y llegaréis a la conclusión que aúnguardáis cierta incertidumbre sobre este aspecto si algo os manifestase al oído, que todo eso, nodeja de ser una fantasía creada por la imaginación de un médium y no hecha por la comunicación deun espíritu que se dice desencarnado e inmortal. ¿Cuáles serán vuestras reacciones emotivas delante de vuestros seres más queridos, cuando sehallen inertes en un cajón mortuorio, dependiendo de las agujas de un reloj para ser entregado a ladefinitiva y triste cueva de la Tierra? ¿Creéis por ventura, que partió hacia un mundo conocido, haciadonde deberéis ir también vosotros, después de algunos años, meses o días para volver a tener unreencuentro feliz? En realidad, sucede, que aún creyendo en la inmortalidad del alma v sabiendo que la muerte delcuerpo es una transformación natural para el espíritu, aún quedáis con la duda, si volveréis aencontrarlos felices v bellos en el mundo astral superior y que también puede darse el caso, deencontrarlos horrorizados y despavoridos en el astral inferior. De acuerdo con el método de vida quehabían llevado en la Tierra. Por eso, el humano acostumbra a pensar sobre la muerte, como si éstano existiera. Consideran como insensibles v sádicos a todos aquellos que consideran a la muertecomo una cosa rutinaria y normal. Sin embargo, por pensar en esa forma no será eliminada devuestros destinos, porque vuestros días también están contados. El ser humano no debe copiar laestulticia del avestruz, que delante del peligro, cava un pozo y entierra su cabeza, creyendo así, queestá a salvo del peligro que lo amenaza. Mientras tanto, hay espíritus de tan buen humor, que no temen imaginar a su propio funeral yhasta llegan a encarnarlo en forma jocosa; también existen aquellos que ironizan el convencionalismode las flores que transforman el cortejo fúnebre en verdaderos jardines colgantes, haciendo revolotearal viento las cintas de color violeta, cual verdadero y "último adiós". Lo que os parece un acontecimiento tétrico y que en la vida material provoca ríos de lágrimascompungidas, es una benéfica liberación de aquel que cumplió en la Tierra el programa trazado antesdel último renacimiento carnal... ¿Preguntadle a la libélula, si se satura con la luz del Sol y el aromade las flores, si le parece feo liberarse del desagradable y esclavizante capullo? Vosotros teméis esatransformación, vivís aterrorizados delante de la muerte corporal, lucháis para que se ignore esaprobabilidad en el seno de vuestra familia y sin embargo, os parece muy natural que le suceda a los 62
    63. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaseres ajenos a vuestra familia. Entre los encarnados, la muerte se considera como una cosa muy lejana, porque se la teme y deese modo contribuís a que no se resuelva este problema, que en su exacta realidad, os llena deangustia y desesperación. Esa deliberada fuga mental al explicable fenómeno de la muerte terrena, no os auxiliará en lasprimeras horas de vida astral, porque el miedo, es el mayor adversario cósmico para los que no sepreparan para morir. Pregunta: ¿Volviendo a nuestras indagaciones, debemos creer que el sufrimiento de vuestrosfamiliares, fue el resultado de un excesivo sentimentalismo? Atanagildo: No tengo razones para atribuir a mis familiares un exagerado sentimentalismo, perotampoco tengo dudas, que se arrojaron desesperadamente sobre mi cajón mortuorio, porque aúnignoraban la realidad de mi sobrevivencia espiritual. Casi todos mis parientes y amigos eran adeptosa la religión católica romana, por cuyo motivo, pensaban por sugerencia de sus sacerdotes,faltándoles una infinidad de detalles sobre la inmortalidad del alma. Guardaban celosamente eldebido respeto por el "tabú" sagrado, impuesto por un credo, el cual, les prohibía hacer in-vestigaciones sobre toda filosofía condenada por la iglesia romana. No sabían nada de las reencarnaciones de los espíritus o de la Ley Kármica y sobre lascomunicaciones de los llamados "muertos" con los hombres de la tierra, obedecían al malinterpretado precepto de Moisés sobre este asunto, aunque ninguno de ellos fuera hebreo. Osaseguro, que en otras existencias vivieron mucho tiempo a la sombra de los templos religiososdogmáticos, y aunque fueran adultos de sentimientos, me parecían criaturas de 10 años de edad,atemorizados con el Diablo o compungiéndose con las complicaciones de Adán y Eva en el Paraíso.En mi casa, la familia atendía a los preceptos religiosos con loable criterio, pero ni bien las cosasultrapasaban el entendimiento rutinario, lo atribuían al misterio, cuando no podía ser resuelto por loshombres. Creían en Dios como si fuera el tradicional viejito de barba blanca, descansando en unconfortable trono de nubes blancas, que distribuye "gracias" a sus súbditos portadores de buenaintenciones. Aceptaban sumisamente el dogma de los castigos eternos, que tienen por función,desagraviar las ofensas hechas a Dios por aquellos que aún no habían solicitado su cartera dereligiosidad oficial. Confiaban en un cielo generoso, conquistado a cambio de apresuradasconversiones, reforzadas por algunos rezos y oraciones, mientras que se reservaba el infierno paralos obstinados que no se adherían a los estatutos seculares de la religión oficial. Mi familia estaba compuesta de tíos, tías, hermana, primos, madre y abuelos, que por veces medirigían sentenciosos retos, advirtiéndome fraternalmente del pecado que era, el ser un "librepensador" o un "renegado de la verdadera religión". Lamentaban mi obstinación por los consejos quemis amistades me hacían llegar y a la fuerza me querían inculcar ideas restrictivas para mismovimientos fraternos y limitar mi libre facultad de pensar. Las consideraba como inofensivascriaturas, apegadas a las deliciosas historietas para niños y que en mi niñez me habían embelesado. Esa es la causa por la cual no podía considerar a mis parientes dotados de sentimentalismosfalsos en la hora de mi muerte corporal, pues eran víctimas de su propia ociosidad mental y de laignorancia espiritual por haber abdicado a su sagrado raciocinio de almas libres, por sólo pensar porindicación de sacerdotes que aún viven en confusión consigo mismo. Pregunta: ¿Por qué motivo manifestasteis que "los sacerdotes viven en confusión consigomismos"? Atanagildo: Porque los hombres que realmente llegan a conocer la verdad, nunca procuranimponer sus postulados a nadie ni restringir la libertad de pensamiento a sus hermanos. Mientrastanto, mi familia era asediada constantemente por ellos, intentando crear dificultades alrededor de misactividades espiritualistas, realizadas sin compromisos y sin condiciones de creencias o sectas. Esobvio, que sólo una confusión entre esos religiosos y sus propios postulados, podrían llevarlos alabsurdo de procurar aumentar prosélitos, en la presunción que aumentando la cantidad, se pueda 63
    64. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamejorar la calidad... Cuando yo vivía en la India, apreciaba muchísimo un proverbio oriental, quetraducido para vuestra comprensión occidental es así: "Me basta la Paz que desde el Creador haciamí desciende, para que los otros, también beban de la Paz que en ellos ha de descender". Cuandono tenemos Paz, generalmente, preocupamos a los que realmente la poseen. Muchas veces, lapreocupación aflictiva por "salvar" al prójimo, no deja de ser una disfrazada decepción que anida en elalma fracasada. Pregunta: ¿Vuestra familia terrena era un conjunto de espíritus afines, unidos desde el pasado? Atanagildo: Conforme ya os aclaré, la mayor parte de mi última existencia terrena la dediqué alaprendizaje espiritual, porque la existencia más severa de mi karma se resumía en la deuda que teníacon Anastasio. De ese modo, me ligué a un conjunto de espíritus acordes a mi índole afectiva, singrandes débitos en el pasado, pero que poseían grandes dotes de inteligencia o raciocinios de altovuelo espiritual. Yo reencarné en un ambiente medio, de realizaciones comunes, que no guardaba latónica para las almas angélicas; pero era gente incapaz de someterse a las maquinaciones diabólicasde los espíritus inferiores. Mi madre fue en Francia mi ama de cría, cuando asumió la responsabilidad de auxiliarme en miniñez, después que mi padre se casó por segunda vez con una criatura ociosa, que sólo era un objetodecorativo en nuestro hogar. Mi hermana Olivia era un espíritu que había encontrado en Grecia pordos veces consecutivas al cual estuve ligado en los períodos de instrucción espiritual en los planosdel Más Allá. La amistad de los demás parientes variaba según su mayor o menor afinidad hacia mí ynunca me hostilizaron, salvo un primo errante que era considerado la "oveja negra" de la familia, puesvivía del chantaje en la capital Paulista. Este primo debería ser un espíritu de excelente memoriaetérica, pues le dedicaba afecto y él no escondía cierta prevención y una deliberada vigilancia haciami persona. Tal vez su subconsciente lo hacía temer que yo le devolviera la puñalada que con ayuda de losotros, me había aplicado en París, en los fondos del Nótre Dame, en la última encarnación, cuandopasé ese duro trance. De todos los compañeros de mi última encarnación, resta Cidalia, mi novia, que en realidad es elespíritu más afín de todo el grupo familiar, al que me aproximé últimamente en Brasil, pues fueronmuchas las reencarnaciones que tuvimos juntos. Desgraciadamente, se dejó seducir, en el pasado,por las facilidades que le dio el poder y el prestigio de Felipe el Católico, en España, resultando tresexistencias consecutivas de rectificaciones espirituales, por haberse desviado de la ruta queseguíamos hacia el definitivo aprendizaje espiritual; de ahí, que nuestra ligazón en la carne tuvieracarácter tan fraterno y mutua avidez por los estudios de la misma esfera mental, pues, reactivamosnuestros experimentos esotéricos de Egipto, Persia, India y la Edad Media. Pregunta: ¿Podría suponerse que fuisteis más beneficiado por vuestros estudios y contactos conlos espiritualistas, que con vuestra familia? En el pasado, vuestra familia soportó pobrezas, ¿no seríaesa la causa que les impidió conquistar mayores conocimientos espirituales? Atanagildo: Vosotros sabéis muy bien, que los mejores cerebros de vuestro mundo, salieron de laconmovedora pobreza y algunos, paradojalmente, sobrevivieron en el seno de las enfermedades másdañinas. Hace milenios que en la Tierra, el principal motivo del sufrimiento, reside en la granignorancia espiritual y lo que menos hace la humanidad, es procurar tan apreciado conocimiento. Lossiglos se acumulan constantemente y los hombres continúan repitiendo las cosas que hace sigloshicieron, prefieren expoliar en nuevas pruebas carnales, por la ociosidad de pensar y la indiferenciaque prestan al saber. En su mayor parte, las almas terrenas suben y bajan constantemente en elmismo grado de evolución a través de innumerables encarnaciones, alternándose con el lloro sobrelos ataúdes cubiertos de flores y suspiros temerosos, delante de las bóvedas marmóreas o las cuevasdesheredadas. Pregunta: ¿Queréis decir que hay un acentuado desinterés por parte de la humanidad conrespecto a su felicidad espiritual? Atanagildo: Sí, hay un desinterés por la propia ventura espiritual y no falta la oportunidad deeducarse, porque los mismos teosóficos, espiritas y esoteristas en su mayoría, raramente han leído 64
    65. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamás de una decena de libros educativos. ¿Qué puede decirse entonces, de aquellos que marchanasfixiados dentro del rebaño humano, rozados por los hombres que dicen ser representantes einstructores religiosos y pregonan la más tonta fantasía, como la del pecado de Adán y Eva? Lasalmas que ya pueden mirar por encima de sus realizaciones espirituales y abarcar el largo caminorecorrido por los pies ensangrentados, se sienten invadidas de gran tristeza al comprobar lo lenta queasciende esa gran multitud humana, que se mueve tan prejuiciosamente por los caminos espinososde la vida física. Cualquier alma valerosa, que se destaque entre esa multitud negligente y animalizada ehipnotizada por los sentidos de la carne, por ser una criatura que investiga, estudia y desata conasombro las ataduras dogmáticas que aíslan del mundo y de los seres, resulta casi siempre, un héroeque surge de la pobreza, en ambientes atrasados y hasta enfermos, para volverse un almacalumniada, perseguida e incomprendida. No es extraño que así suceda, pues, es un alma liberadade los dogmas, tabúes sagrados o explotaciones religiosas, que produce, trabaja, renuncia, estudia ysacrifica en la seguridad de que "cuando el discípulo está pronto, el Maestro siempre aparece". La riqueza del mundo, muy valiosa para ayudar a aquellos que procuran la seguridad y el confortmaterial, se vuelve innecesaria en el lugar que predomine la sabiduría del espíritu. En busca de laVerdad, Buda abandona los tesoros de la tierra para encontrarlos bajo un árbol de higuera; Pablo deTarso cambia el diploma académico por el rudo trabajo de tejedor; el Bautista surge del bosque yviste la piel rústica del animal salvaje; Francisco de Asís ilumina el siglo XIII, cubierto de un sencillohábito y finalmente, Jesús nace en un establo de animales malolientes. Pregunta: ¿Cuáles fueron los principales factores que contribuyeron a vuestra tranquilidadespiritual y eliminaron el medio en vuestra última encarnación? Atanagildo: Conforme os informé anteriormente, todo lo ocurrido durante mi últimadesencarnación no duró más de cinco minutos, en cuyo tiempo se produjo mi completa liberación dela carne y sumergí la conciencia en el provisorio olvido individual. En realidad, fueron mis racionicios sensatos, confortadores y provenientes del conocimiento deuna alta espiritualidad, los que me evitaron el miedo y el pesimismo, muy común a los espíritus queatraviesan la vida material, indiferentes de su propia suerte. También es cierto, que durante midesencarnación fui atendido afectuosamente, pero no gocé de protecciones indebidas como seacostumbra en el mundo material, en los medios políticos y de interés humano. Recibí el cariño y la protección de un grupo de almas tiernas y pacíficas, que deseabantributarme su reconocimiento por haber socorrido espontáneamente y en forma desinteresada a todosaquellos que había ayudado en la vida material. Pregunta: ¿Debemos creer que el estudio incesante del espiritualismo nos puede favorecer losuficiente en nuestra desencarnación? Atanagildo: Os aseguro, por lo mucho que he observado, que solamente la incesante liberación yrenuncia valerosa a las ilusiones de la carne, es realmente la que nos desata de las cadenas de lavida planetaria, y que nos ayuda muchísimo en las más variadas desencarnaciones en los ciclosreencarnatorios. Recuerdo el heroico esfuerzo que realicé para poder ajustarme a la técnica y a la cienciaespiritualista del mundo físico, inspirado por el código moral del sublime Evangelio de Jesús, de-jándome explotar, combatir, insultar y humillar, al mismo tiempo que se debilitaban los grillos que meaprisionaban a los intereses egoístas y a las pasiones ilusorias de la materia. Sucede a semejanza de la libélula, que para liberarse, rompe el grosero capullo. Así, yo tambiénme esforcé por liberarme del capullo de la carne. La diferencia, en mi caso, era que los lazosvigorosos que me ataban a la carne provenían del orgullo, el amor propio, la vanidad, la codicia, laavaricia, la glotonería y la pasión sensual. Sólo hoy puedo dar el exacto valor al esfuerzo terrible queno sólo me proporcionó la paz y la alegría en la vida espiritual, sino, que me inspira para efectuarsacrificios futuros en bien del prójimo. El amor a Dios, que es inagotable, es una donación espiritualpara todos, conforme nos afirmó Jesús en estas sencillas palabras: "Golpead y se os abrirá". 65
    66. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: No tenemos intención de preguntaros detalles mínimos sobre vuestra última existencia,pero, deseamos con finalidad puramente educativa, que nos expliquéis esa coincidencia de haberquedado como novio, cuando vuestra desencarnación prematura os tomó en medio de vuestrosplanes creativos con respecto al hogar. Ese período de novio, ¿fue un accidente común en la vidahumana o representó alguna prueba kármica para ambos? Atariagildo: Nos hicimos novios debido a la gran afinidad espiritual que cultivábamos desde elEgipto, hace más de tres milenios. Cidalia había alcanzado los veinticinco años y yo los veintisietecuando nos encontramos y Cidalia, hasta esa época había decidido mantenerse soltera, a fin deaprovechar su celibato para sublimarse en el incesante aprovechamiento de los estudios esotéricos,teosóficos o espiritualistas, profundamente interesada, como estaba, en solucionar los másimportantes problemas de su alma. En ese afán, la encontré en un "tatwa" esotérico en una ciudadpróxima a la que vivíamos, en donde decidimos en el futuro unirnos por el casamiento para realizarun alto estudio de la espiritualidad, liberándonos de cualquier tipo de dogma o compromiso asociativo. Entonces, procuré transmitirle gran parte de mi bagaje espiritual y combinamos en base anuestras convicciones elevadas sobre la razón de la vida humana, liberarnos de las violenciaspasionales y de los conflictos comunes a la mayoría de los noviazgos que estriban esencialmente enla dramaticidad de las pasiones humanas. Nos esforzamos para realizar una labor ca-racterísticamente espiritual, procurando huir de las inevitables desilusiones que siempre dejan a lasemociones prematuras insatisfechas. A pesar de todo eso, nuestro casamiento no constaba comouna realización indispensable o kármica en nuestra vida terrena, pues no existía decisión algunadesde el Más Allá al respecto. Sólo había un determinismo, una necesaria y afectuosa aproximaciónentre Cidalia y yo, cuyos lazos afectivos precisaban fortificarse antes de mi próxima desencarnación.Habíamos hecho importantes proyectos y programas que combinamos en el Espacio, pero se referíanúnicamente a las existencias futuras. En realidad, mi enfermedad comenzó a acentuarse a medida que se aproximaba la fecha delcasamiento. Me recuerdo, que algunas veces Cidalia se dejaba dominar por una extraña melancolía,haciéndome entrever cierto pesimismo con respecto a lo nuestro, sin que pudiese descubrir a esa"voz oculta" que le predecía la imposibilidad de nuestro matrimonio en aquella existencia. Por lo tanto, en base a nuestro libre albedrío, nosotros podemos aumentar como reducir en laTierra, los encuentros y las determinadas ligazones que hayamos proyectado desde el Más Allá,aliviando o agravando nuestro destino kármico. La Administración Espiritual se interesa porcualquier acontecimiento que pueda beneficiar a sus tutelados, así como los padres se interesan porlos hijos que demuestran indicios de renovación moral. Nuestro libre albedrío es el que crea lassituaciones buenas o malas, que más tarde se transforman con implacable determinismo y en elefecto de la causa que generamos antes. Somos libres en el sembrar y actuar, pero implacablementeobligados a recoger el resultado de la siembra. Pregunta: A nosotros nos parece, que la vida humana es un ritmo inflexible de acción y reacción,que debido a la severidad de la Ley Kármica, en la que no conseguimos realizar o alcanzar objetivosbajo el impulso de nuestra sola voluntad ¿qué os parece estamos equivocados? Atanagildo: Cuando nos encontramos encarnados, normalmente ignoramos el mecanismo de losplanes seculares y hasta milenarios, a los cuales, nos ajustamos de acuerdo a las sugestiones denuestros Mentores Espirituales. No siempre la vida humana es una secuencia implacable de acción yreacción, bajo el dominio absoluto de un karma intransigente y severo, muchas veces, losacontecimientos que en el mundo material parecen contrarios a nuestros deseos y placeres comunes,constituyen y forman parte de un "Gran Plan" que elaboramos en el pretérito y al cual nos sometemosvoluntariamente. En mi caso, por ejemplo, estoy ligado al plano de apresuramiento kármico combinado conRamatís, hace algunos milenios, juntamente con otros millares de espíritus exilados de otros orbes,con la finalidad de adquirir las cualidades y el padrón vibratorio al que tanto precisamos reajustarnos,a fin de poder retornar a nuestro planeta de origen. Delineamos un plan de trabajo severo, de estudioy cooperación para los terrenos, cuando nos encontrábamos en Egipto, conjeturando, sobre el tipo de 66
    67. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaactividades sacrificiales que nos podrían auxiliar con más éxito, para alcanzar en más breve tiempo,nuestra ventura espiritual. Si se desenvuelve con todo éxito la sucesión y ejecución colectiva de eseplano, os aseguro que para alrededor del año 2300 ó 2400 nos podremos liberar de lasencarnaciones en la Tierra y regresar a nuestro mundo planetario del cual fuimos exilados cuando flo-recía en la Tierra la civilización Atlántida. Ese plan de apresuramiento espiritual, combinado por un conjunto de almas que deseanapresurar su camino, también significa un plan kármico, dentro del propio karma del planeta Tierra.En virtud de haber sido exilados de otros orbes físicos por nuestro desequilibrio espiritual, la LeyKármica nos colocó en la tierra, que es de civilización primitiva y de clima geográfico mucho másgrosero que el del mundo que perdimos. Pregunta: ¿Todos los sufrimientos, dolores o vicisitudes futuras ya están debidamente previstosen ese plan kármico que mencionasteis? En caso afirmativo, decidnos si podría ocurrir algúnacontecimiento imprevisto que perturbara la concretización de ese planeamiento colectivo. Atanagildo: No podemos prever éxitos absolutos, pero sí, la esperanza de una liberación másbreve para la mayoría de los exilados de nuestro planeta. Se trata de un conjunto de espíritus, quehace mucho tiempo emigraron obligatoriamente hacia el orbe terráqueo y ya poseen una buenapreparación espiritual para habitar en un mundo mejor, al principio del tercer milenio. En el presente,ellos se emancipan y desprenden de las sectas, doctrinas o filosofías restrictivas y cada vez sevuelven más indiferentes a los preconceptos y convenciones esclavizantes del mundo material. Sediferencian de los espíritus terrenos, porque éstos están ferozmente ligados a sus interesesmateriales, a sus postulados religiosos, espiritualistas o filosóficos, defendiendo siempre, verdades"particulares" y preocupados con el trabajo doctrinario ajeno, pero muy olvidados de los suyospropios. No se puede garantizar, que en ese apresuramiento kármico, todos sus componentes venzan lasúltimas seducciones tontas de la vida física, para vestir la nueva túnica del "hijo pródigo" y retornar asu patria de origen. Nuestro plan de acción y reacción no altera el karma terreno; cuanto más severo es, tanto máspronto aliviaremos el fardo kármico engendrado hace tantos milenios, y conseguiremos la deseadaliberación del plano terrestre. De ese modo, nuestras reencarnaciones futuras representarán unestudio incesante y el empleo de todas nuestras energías en un servicio heroico y sacrificial en favorde los espíritus de la Tierra. Aumentamos la responsabilidad del aprendizaje terreno y agravamosnuestras vidas carnales futuras, pero en compensación, podemos reducir el número deencarnaciones que aún nos falta para completar las últimas rectificaciones kármicas. En vez de imitar al peregrino que viaja lentamente, deteniéndose por los caminos para admirarlos hermosos paisajes o a descansar bajo la sombra del árbol amigo, preferimos transformarnos enatletas, que en fatigante carrera, renuncian al encanto del paisaje, a fin de alcanzar lo más prontoposible el punto de llegada y recibir el premio. Somos muchos en esa empresa heroica, decidida yllena de esperanza, procurando alcanzar brevemente nuestra ventura espiritual y retornar al emotivopaisaje de nuestro mundo de origen; nos parecemos a los infinitos hilos de agua, que intentanconverger en un determinado cauce a fin de formar un caudaloso río que ha de ser de utilidad común. Entre esos exiliados que sienten nostalgia de un orbe más evolucionado que la Tierra existe uneslabón íntimo, desconocido por los terrenos y que conforme nos advierte Ramatís, se hace notar suverdadera identidad extraterrena al sentir la extraña melancolía espiritual, que le es común. Pregunta: Pensamos, que el karma es de un determinismo absoluto, sin posibilidades demodificación en los efectos, después que se practica una mala acción; ¿no es así? Atanagildo: Hay un solo determinismo, absoluto, creado por Dios, que es: ¡el fatalismo del animalhumano de transformarse en ángel! La Ley del Karma, es la Ley del Progreso Espiritual, se puede ajustar y conciliar en ella lasdeliberaciones buenas de los espíritus, teniendo el derecho de crear destinos agradables en su vidaterrena, porque el Padre es magnánimo y concede algunos bienes anticipados a sus hijos, siempre 67
    68. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaque éstos manifiesten fidelidad con sus deberes espirituales. La voluntad de Dios, jamás se debe comparar a un mecanismo inquisidor de rectificaciónespiritual; esa rectificación acaece porque sus hijos titubean en el camino y necesitan retomar obli-gatoriamente al punto de partida de la ascensión espiritual. Si en la humanidad que se agita en lasuperficie de todos los orbes suspendidos del Cosmos, realízanse movimientos absolutamentearmoniosos y de un elevado padrón de amor y sabiduría, sin duda alguna, el Karma o la Ley deCausa y Efecto (acción y reacción) sería de un determinismo eternamente venturoso. Por lo tanto, nose justifica la excesiva dramaticidad conque encaráis el Karma, pues, no deja de ser un procesonormal y sin interrupción, que conduce a la centella espiritual a desarrollar la conciencia de sí mismo. A través de las peripecias dolorosas, exilios planetarios y retornos felices, los espíritus terminanencuadrándose dentro de ese determinismo venturoso, que es el mecanismo que nos despierta haciala Felicidad Eterna. La naturaleza esencial del Karma, es el determinismo absoluto creado por Dios, como un mediode proporcionar la Ventura Eterna de los hombres. Pregunta: La serie de sufrimientos, dolores y vicisitudes no podemos considerarla como"momentos venturosos", pues la Ley Kármica es aplicable durante el reajustamiento espiritual. ¿No locreéis así? Atanagildo: Las rectificaciones individuales o colectivas son consecuencia de la infraccióncometida ante la Ley y esta Ley es el bendecido determinismo del Bien creado por Dios. Cuandonuestras acciones comienzan a generar discordias y a dificultar el "determinismo feliz" que es nuestrokarma Cósmico, surgen las reacciones rectificadoras a fin de que la maquinaria sideral prosiga en supulsación rítmica de Armonía y Felicidad Angélica. Sois vosotros mismos los que perturbáis esaventurosa pulsación de equilibrio espiritual, porque no podéis intervenir en él y elaborar nuevosplanes que mejoren vuestros destinos kármico en el seno del karma del propio planeta. El karma delindividuo está sometido al karma colectivo de la familia, éste al de su raza o al de su planeta y porúltimo, todo esto está engranado en la pulsación kármica del sistema solar. Si perturbáis el ritmo normal venturoso y espontáneo establecido por Dios, seréis rectificados porotro ritmo severo y opresivo o si mejor queréis, lo podréis denominar como el anticipo del "efecto" o lareacción que vosotros mismos generásteis en el pasado. Todo eso, ¿qué importancia tiene para eldeterminismo absoluto de Dios, que siempre es Ventura Eterna? Os importa a vosotros mismos; ¿noes verdad? Pregunta: Sabéis perfectamente, que tenemos dificultad para distinguir con éxito lo que es el bieny lo que es el mal. ¿Por eso, seremos castigados? Atanagildo: Vuestras vidas, a pesar de regirse por el mecanismo del dolor y del sufrimiento físicoaumentado por las vicisitudes morales y económicas, también tienen expresiones de alegría, de paz yde ventura plasmadas en diversiones y goces comunes. Transcurrido el tiempo necesario para que elespíritu se libere de la materia y acepte el vuelo definitivo hacia las regiones excelsas, debe tenerpresente que todos los sufrimientos y tropiezos registrados en sus jornadas en los mundos físicos,significan etapas educativas del proceso que demanda el crecimiento angélico. Entonces, el mal es comprendido por el alma, como un estado de resistencia espiritual que seopone a su ascensión y deja de considerarlo como castigo en base a los pecados cometidos encontra de la moral divina. De ese modo se justifica el dicho tan popular, que dice: "Dios escribe derecho por medio delíneas torcidas". Cada hecho o cada acto que se registra en la trayectoria de la vida del espíritu, pormás inocente o errada que parezca a la moral humana, siempre ha de ser una experiencia saludable,en donde participa la conciencia del espíritu eterno. Pregunta: ¿Podríamos saber, cuál fue el motivo principal de vuestro acercamiento con Cidalia delcual resultó vuestro noviazgo, interrumpido más tarde por vuestra desencarnación? Si había undeterminismo en ese encuentro en la Tierra, seguro que existiría también algún objetivo secundario;¿no es así? 68
    69. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: Indudablemente, mi encuentro con Cidalia en mi última existencia fue solamente unacoincidencia fortuita. Actuábamos en la misma faja vibratoria de sentimientos e ideales, pero, concierta diferencia. En el Espacio habíamos combinado la conjugación de nuestros destinos desde laépoca egipcia, a fin de que unidos pudiéramos apresurar nuestra evolución espiritual en la Tierra. Deacuerdo a su propio karma, Cidalia debía casarse en su existencia material, pero no conmigo, pues,más tarde se casó con otro hombre de profundo ascendiente moral desde un pasado remoto. Se tratade un antiguo adversario, de vidas anteriores, pero que en la realidad estaba en vías de renovaciónespiritual a quien Cidalia, con provecho para sí misma, debería favorecerlo en sus últimos esfuerzosde redención. Los ascendientes biológicos de la familia de Cidalia atienden muy bien a las disposicionesorgánicas de sensibilidad nerviosa y al tipo de sistema endocrino que precisaré en la próximareencarnación en Brasil; espero ser su nieto aproximadamente por el año 1970. El esposo de Cidaliadesciende de la vieja estirpe griega, que tantos esclavos entregaron a la orgullosa Roma de losCésares, como preceptores, y la figura de mi futuro abuelo materno, me auxiliará en el contactoregresivo con el linaje psíquico de la Grecia, la que se afina a mi actual psicología. También favorece,la presencia del acentuado linaje romano en la sangre y en el psiquismo del esposo de Cidalia, el queme despertará ciertos impulsos de comunicabilidad en el sentido artístico y en el gusto por la música,tan característico en la raza italiana. Ese plan de acción deberá dirigirlo el Departamento "Bio-psíquico" de la metrópoli astral donde yo resido y que comenzó a concretarse en el momento de miaproximación con Cidalia en los contactos terrenos que tuvimos. Pregunta: Al haber desencarnado por molestias graves, conforme nos manifestasteis, tuvisteisque guardar mucho tiempo en cama, soportando sufrimientos físicos. ¿No indica eso, que tambiéndebisteis liquidar algún débito que teníais con el pasado, de acuerdo a como lo señala la Ley delKarma? Atanagildo: El dolor no debe interpretarse así, tan radicalmente, pues, no siempre es pago porfaltas cometidas por medio de la técnica rectificadora v puede ser, el efecto de la acción sobre elmedio en que el espíritu actúa. Si consideramos el dolor exclusivamente, como medio de pago pordelitos cometidos en el pasado, tendríamos que investigar el origen del sufrimiento de los animales,como así también, el de los misioneros e instructores religiosos que soportaron al máximo paraindicarnos la senda de la Verdad. El perro no expía culpas del pasado y sin embargo muere bajo las ruedas de los vehículos; elbuey tanto muere en los mataderos, como a causa de sus males, v los ratones, mueren acosados porla peste o cazados impíamente en lugares sombríos de los viejos caserones. ¡Si se admite el Karmacomo si fuera la Ley del "ojo por ojo y diente por diente", es evidente que tendríamos que suponer,que Jesús al ser sacrificado, estaba pagando delitos que cometió en el pasado!... El pianista que desea alcanzar éxitos en su carrera artística o el cantante que pretende alcanzarla gloria con páginas líricas, sin duda, deberá entregarse completamente a su práctica y culturamusical, ha de fatigarse innumerables veces viviendo entre la angustia del fracaso y la alegría deléxito, sin que ese proceso sea la causa de liquidar faltas cometidas. Hay un determinismo, en esecaso, pero es el efecto por el arte, al cual el individuo se dedicó, que para ser más evolucionado,exige más sacrificio, aflicciones y un aprovechamiento justo del tiempo. El sentido de la vida material, es un disciplinado experimento para que el animal sea domesticadoen sus pasiones groseras, dando lugar al ángel glorioso de los planos edénicos. A través del dolor,que tanto atemoriza a los seres humanos, ofrece un perfeccionamiento, en donde, las formasinferiores terminan adquiriendo cualidades superiores. En el dolor "mineral", el carbón bruto setransforma en un codiciado brillante: en el dolor "vegetal" la parra podada se cubre más tarde, defrutos sazonados; en el dolor "animal" las especies inferiores alcanzan la figura vertical del hombre yen el dolor "humano", el hombre se transforma en ángel eterno. En verdad, todo eso, es un procesobenéfico y sublime, disciplinado por la técnica que transforma lo inferior en superior. Pregunta: ¿Sabíais que en la Tierra, sufriríais consecuencias que sobrepasarían a lasdeterminadas por vuestro propio compromiso kármico? 69
    70. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: Conforme supe en el Espacio, mi desencarnación debería verificarse entre los 28 y30 años de edad, así después, podría realizar el rápido estudio que en estos momentos realizo, en elmundo astral, a fin de obtener mayores conocimientos que tan necesarios son para controlar miretorno a la Tierra, que probablemente sucederá entre 1965 y 1970. En base a las modificaciones queya se efectúan en vuestro planeta, determinadas por el karma del propio orbe, el próximo milenio meofrecerá un excelente camino para que pueda consolidar las últimas "rectificaciones mentales" a finde que pueda retornar, más tarde, hacia el mundo de donde fui exiliado hace milenios, cuando hubouna selección espiritual, semejante a la que se inicia ahora en la Tierra. Enfrenté a la muerte física muchas veces y tendré que enfrentarla dos o tres veces más, enfuturas reencarnaciones. El modo en que se produjo mi deceso en mi última existencia, fuedeterminado por los ascendientes biológicos de la familia consanguínea en la cual me reencarné ypor eso adquirí aquella enfermedad de los riñones, que era el fruto de las tendencias hereditarias dela misma. A través de un proceso desconocido por vosotros, procuré durante el período de mi enfermedad,drenar un resto de toxinas de mi vestido periespiritual. El lecho de sufrimiento me hizo demorar eltiempo suficiente, para reflexionar sobre mi vida en agotamiento, auxiliándome en el reajuste de misemociones, y a su vez, me favorecía el diapasón vibratorio para realizar un retorno más equilibradohacia el hogar espiritual en el Más Allá. Felizmente, no desencarné por accidente o un colapso cardíaco, pues la muerte pordesprendimiento fulminante y violento, siempre causa al periespíritu, sensaciones muy dolorosas parael alma desencarnada, a causa del cambio brusco hacia el plano astral. Solo las almas muy elevadas,que en la materia viven completamente afinadas con el plano astral superior, con raciociniospoderosos y voluntad bastante disciplinada, consiguen desencarnar rápidamente sin sufrimientos oatemorizamientos ante cambio tan brusco. Por eso, la forma en que desencarnó Jesús o Sócrates,resultaría para muchos un suceso penoso, lleno de angustia y desesperación en el plano astral,mientras que para Jesús, cuya conciencia vivía en contacto permanente con el reino espiritual o paraSócrates, que aceptó la taza de cicuta como un inofensivo brindis de aniversario, es lógico que ladesencarnación les resultó una simple operación para liberarse del vestuario denso, así el espíritu sereintegraba a los planos superiores comunes. Pregunta: Es muy común decir en la Tierra, que los grandes sufrimientos o agonías lentas, son elresultado de las grandes culpas del pasado. ¿Hay fundamento en ese dicho? Atanagildo: Durante el proceso lento de la enfermedad, el desencarnante tiene tiempo deajustarse mejor a su padrón espiritual, examinando sus hechos, buenos o malos, ocurridos en elmundo material y puede enfrentarlos con calma y tiempo, extraer de ellos, las mejores ilaciones sobreculpas y méritos. Esto, no sería tan fácil de realizar, después de las primeras horas de ladesencarnación, en base a la gran sensibilidad del periespíritu, que reacciona violentamente al menorpensamiento de angustia o miedo. El lecho del moribundo, no es el detestado "lecho de dolor" comolo denominan los materialistas o los religiosos saturados por los dogmas infantiles; realmente,significa la "antecámara" del gran viaje, que le ofrece la última oportunidad para drenar las toxinas delpsiquismo enfermo, pudiendo el espíritu librarse del remordimiento y aflicción, en el Espacio, porhaberlo corregido a su tiempo hallándose aún en la Tierra. En la misma esfera de los negocios humanos —cuando se recapacita sobre las obligacionesfinancieras para con la familia que queda y se enfrenta sobre la conducta espiritual que compete a losdescendientes— el alma, tiene tiempo de resolverlas satisfactoriamente en el transcurso deprolongadas enfermedades. Eso también sucede, para que se eviten las vibraciones desordenadasque la familia confusa y desprevenida emite delante de una desencarnación prematura,manifestándolas por medio de súplicas o quejas hacia aquél que partió sin haberse armonizado conla responsabilidad del mundo. Pregunta: ¿En base a las consideraciones favorables que gozáis en la metrópoli del GranCorazón, estáis colocado en la escala de los espíritus adelantados, libre de los problemasangustiosos del Más Allá? 70
    71. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: Evidentemente, mi graduación espiritual es buena en relación a las situacionesangustiosas que soportan millares de espíritus infelices, que aún viven despavoridos y desamparadosen el astral inferior. Sin embargo, la considero bastante precaria cuando la comparo a la situación delas almas superiores que viven más allá de mi presente morada astral. La condición del espírituadelantado, para mí, es muy relativa, pues, aun estamos en grados bastante bajos si la consideramoscon la infinita jerarquía de ángeles v arcángeles que nos preceden en la inmensurable escala sideral. Represento un modesto grado de conciencia en esa escala espiritual, así como entre vosotros,unos representan grados más adelantados y otros más atrasados de vuestro actual padrón evolutivo.También es cierto, que pude alcanzar un estado de paz y de comprensión espiritual que me coloca enuna posición algo venturosa, comparándolo con la mayor parte de la humanidad terrena, que aunlucha ferozmente por la posesión de los tesoros precarios, de los galardones dorados o los poderesprovisorios, que inevitablemente tendrán que dejar a un costado de la tumba. En mi última existencia terráquea no me seducían las atracciones terrenas, que pesan tanto ennuestra economía angélica. Esa paz y comprensión de que os hablé, es de naturaleza exclusiva-mente interior, y representa una incesante sustentación vigorosa, que equilibra nuestro espíritu, cuyovalor indiscutible, no lo cambiamos por ningún tesoro o placer seductor del mundo físico. La comunidad astral del Gran Corazón, a la que estoy afiliado en este momento, corresponde alos ideales y propósitos que ya poseía en la Tierra, como preámbulo de mi definitiva meta en elmisterio del espíritu. El ambiente exterior de la agrupación espiritual en donde vivo y las relacionesque existen entre sus moradores, son de una tónica que me causan mucha alegría y estímulos paralas nuevas jornadas evolutivas que me esperan. Pregunta: Nos agradaría saber cuál fue vuestro modo de vida en la Tierra, con la finalidad deinspirarnos en vuestro ejemplo de actividades, pues debido a él, alcanzasteis una posición espiritualbastante agradable en el Más Allá. Atanagildo: No tengáis esa ilusión; no creo que mi modo de vida en la Tierra, pueda serviroscomo derrotero, pues el verdadero, es aquél que nos donó el insigne Maestro Jesús. A través de suvida tan sencilla y grandiosa en amor y bondad, nos ofreció la definitiva llave, que nos abrirá laspuertas del cielo. Nuestro júbilo en el Más Allá depende exclusivamente de nuestro modo de pensar,sentir y actuar en el mundo material, pero bajo cualquier hipótesis, el éxito se consigue por la mayor omenor integración viva que tengáis con el Evangelio de Jesús. Mi relativa ventura, en el espacio,dependió exactamente de la aplicación íntima que tenía y hacía de los postulados evangélicos,durante mi vida terráquea. Lo más aconsejable y sabio, no es seguir mis pasos, pero sí que procuréisresuelta e incondicionalmente la fuente original en la cual me inspiré, que es el admirable Evangelio,el verdadero Código Moral de nuestra evolución espiritual, en la época que vivís. Pregunta: Cuando fue realizado el funeral, ¿sentisteis alguna irradiación nociva que proviniese dela mente de vuestros compañeros? Atanagildo: No tuve conocimiento de mi funeral; porque perdí la conciencia rápidamente despuésde mi desencarnación; cuando desperté, me encontraba en aquel agradable refugio astral, quedescribí anteriormente. En el trabajo sidéreo desempeñado por los Mentores Espirituales, evitan losacontecimientos que nos producen malas influencias o modificaciones en lo íntimo de nuestra alma.Mi presencia en espíritu al funeral de mi cuerpo, sólo hubiera sido provechosa si necesitaba evaluarla reacción psíquica de aquellos que me rodeaban en el mundo material o si necesitaba saber laposición mental que tenía para conmigo algún adversario dejado en la Tierra. Yo partía de la Tierrasin disgustos y sin tener diferencias vibratorias con ninguno, exceptuando la indiferencia que sentíahacia mí Anastasio. Poseía un gran entrenamiento psicológico en el contacto humano y terminé con paciencia ladeuda kármica que tenía con mi último adversario del pasado. Aquello que yo podría avalar y concluirdurante la realización de mi entierro corporal, lo había conseguido mucho antes de desencarnar. Pregunta: Aún creemos, que sería bueno saber algo del tenor de vida terrena, que os proporcionóalgunos beneficios en el Más Allá, por eso, nos agradaría que nos dieseis una idea sobre vuestrospropósitos generales cultivados en la Tierra. ¿No seremos indiscretos o descorteses con el hermano? 71
    72. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: Yo sólo soy una centella espiritual, cuya vida está íntimamente ligada a vuestrosdestinos; en consecuencia, no hay descortesía al pedirme que relate aquello que es de mutuo interésy que puede servir de aprendizaje educativo. Desde muy joven fui bastante devoto a la filosofíaocultista y profundamente interesado en saber el origen y el destino del alma, por cuyo motivocomparaba con bastante frecuencia, todas las enseñanzas oriundas de la tradición mística hindú o delos viejos conocimientos egipcios. Cuando fui recibiendo un poco de luz espiritual, comencé a vigilartodos mis pensamientos y a controlar mis juicios sobre los ajenos, así como el domador vigila a lasfieras que pretende domesticar. Me esforcé muchísimo para destruir el germen dañino de la maledicencia, tan común en lasrelaciones humanas, que constituye un hábito tan malo y disfrazado, y se apodera de nosotros, aúninconscientemente. Aunque tuviese razones suficientes para juzgar a alguien, prefería dejar de ladoel asunto, para, no emitir pareceres antifraternos; vivía despreocupado de las historias pecaminosas yapartado del comentario sobre las imperfecciones ajenas. Solía apartarme de las anécdotasindecentes evitando rebajar el lenguaje, el pensamiento hacia nuestra compañera de existencia, quees la mujer, a la que tuve sumo cuidado de tratar con elevado respeto, viendo en ella, a la hija, la her-mana, la esposa o a la Madre. Ese respeto lo extendía también, a las infelices hermanas queambulaban en medio de las torpezas de la prostitución de la carne. Era particularmente simpático y entusiasta con todos aquellos que se interesasen por el sentidouniversalista y educativo, respetando el fondo espiritual de todas las religiones y doctrinas sectaristas,aunque muchas veces, no podía sustraerme a la necesidad de aclarar mis principios a los religiososaún encadenados a su dogma. Me esforzaba por derrumbar la extensa maleza religiosa creada por laignorancia humana, sin que tuviera necesidad de disgustar a sus fieles adeptos. No me preocupabaen saber quiénes eran mejores, si el pastor protestante, el sacerdote católico, el adoctrinador espiritao el instructor esotérico o teosofista, reconocía en todos el esfuerzo que realizaban para enseñar a lahumanidad, el camino hacia Dios. Sin duda alguna, no podía olvidar de traer al mundo mis nuevos propósitos, ni aquello que mebeneficiara tanto con la paz y la comprensión íntima, por cuyo motivo pregonaba la Ley de laReencarnación y la Lev del Karma de un modo positivo e insistente, transmitiendo al hombremoderno, nuevos concentos eme aclaraban y valorizaban la Bondad, el Amor y la Sabiduría de Dios.Tampoco alentaba la ingenua ilusión de salvarme espiritualmente, por el solo hecho de manosearcompendios de alta enseñanza espiritualista, en forma de conocimientos esotéricos, teosofistas,espiritistas, rosacruces, etc., pues, consideraba todo aquello como si fueran linternas que sólo podíanauxiliarme en el encuentro conmigo mismo. Antes que nada, me preocupaba el estado de armonía espiritual que tenía para todos mishermanos, sin hacerlo directamente por sus doctrinas. Nunca tuve pretensiones o vocación para"salvar" a profesantes de credos, sectas o religiones, como nunca me importó defender principiosreligiosos entre adversarios, en la tonta vanidad de querer demostrar mayor conocimiento por laverdad. Tenía la firme convicción, que al discutir con el hermano de otra creencia, lo disgustaría, cosaque me parecía bastante anti-evangélica y que por otro lado, podía ser derrotado ante mi pocacapacidad para exponer mis argumentaciones en defensa de mi sistema religioso simpático y hacer elpapel de ridículo. Entendía y entiendo, que "sólo el amor salva al hombre" y no los credos o filosofías, por genialesque éstas sean. Aunque era insaciable en el conocimiento y fuerte para buscar nuevos bienes para elespíritu, acostumbraba a realizar consultas íntimas con Jesús, cada vez que me enfrentaba conproblemas de orden fraterno, religioso, moral o desfavorable para mis hermanos. Para mí, fue fácilvivir con todos y sentía el placer de esa afectividad incondicional, porque evité siempre, hacerme unsectarista o intolerante, algo así como la prolongación enferma de una doctrina o religión. Pregunta: ¿Por lo que nos decís, deducimos que preferís ser un cristiano antes de ligarsespecíficamente a un credo religioso, ¿no es así? Atanagildo: Exactamente; muchas veces, inspirándome en el Cristo, llegaba a tener recelo deafirmar que era un cristiano y tenía el digno propósito de no querer diferenciarme de mis hermanos 72
    73. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturabudistas, musulmanes, taoístas, judíos, hinduistas o confucionistas, que por su índole psicológicaparticular y atendiendo a su clima emotivo, siguen doctrinas antiquísimas en las cuales se inspiraronlos postulados dejados por Jesús. Si los occidentalistas eran cristianos por seguir a Cristo-Jesús, medecía la "voz divina", para estar con todos, debéis de ser antes "crístico" y no cristiano, pues el sercristiano debe integrarse exclusivamente al conjunto de los seguidores del Rabí de Galilea y ser "crís-tico", fundirse en el principio del Amor, que es la esencia de todos los seres creados por Dios. Siendoel Cristo la segunda manifestación cósmica e indisoluble del propio Amor de Dios, aquel que se dicecrístico, está siempre listo para comunicarse amorosamente con todos los seres sin fijarse en laprocedencia de los postulados que sustenta cada uno de ellos. Gracias a mi incesante disposición deafecto incondicional y acentuada despreocupación por los bienes materiales o preconceptos demoda, mi desencarnación no me produjo choques excesivos en la estructura de mi periespíritu, pueshabía logrado cierto "afinamiento" vibratorio que me ayudó mucho en la ascensión hacia el lugardonde tuve reposo reconfortante. Ésta fue una de las razones por la cual me libré de las situacionesincómodas del ceremonial fúnebre. Pregunta: ¿No es mejor seguir el camino religioso, doctrinario o filosófico que más se afine connuestra psicología espiritual? Decimos esto, porque aún sentimos cierta resistencia para tomar parteen una fusión general de religiosos, en la cual, perderíamos nuestra característica de simpatizanteshacia determinado credo. ¿Qué nos decís al respecto? Atanagildo: No debéis olvidar, que os estoy dando noticias de mi experiencia particular y queademás, es el caso personal de un espíritu. Fue mi índole la que me hizo incapaz psicológicamentede aislarme en un círculo religioso o doctrina particular, aunque yo siempre guardaba simpatía por lascorrientes espiritualistas yogas de la India, en cuya región me reencarné mayor número de veces. De modo alguno defiendo la maleza de los conjuntos religiosos, pues es obvio, que con eso seganaría en cantidad, pero se perdería en cualidad. Dentro de la ética avanzada del Espiritismo,basado en el Código Moral del Evangelio, la orden a cumplir, es de amor incondicional y de respetoabsoluto hacia cualquier doctrina o secta, se encuentre más aquí o más allá de los postuladosespiritistas. Cuando me dediqué al estudio sobre la codificación de Kardec, mi coeficiente de ternura,afecto, tolerancia y fraternidad, se amplió más, así como la lluvia beneficia al terreno resecado yrenueva la savia de la planta marchitada. Todo depende, por lo tanto, del sentido en que toméisvuestro camino, porque si los credos son de los hombres, el Amor de Jesús es doctrina de Dios. 73
    74. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura COLONIAS DEL ASTRAL Aspecto General Pregunta: Al producirse constantes desencarnaciones hay una continua emigración de espíritusdesde la Tierra hacia el Astral en donde deberán agruparse conforme a su carácter o adelantoespiritual; creemos que eso influirá en la creación o fundación de nuevas colonias, para que esosespíritus puedan ser recibidos y educados. ¿No es verdad? Atanagildo: Sin duda alguna, así como en la Tierra se multiplican las tareas educacionales y deasistencia social, ya sea por el crecimiento continuo de su población o en base a su progreso,también es necesaria la fundación de nuevos núcleos en el plano astral adyacente a la Tierra, paraatender a los desencarnados recién llegados. El problema en el Astral es un poco complejo, porque alformar las comunidades espirituales, las almas deben agruparse teniendo especial atención a suscondiciones morales, mientras que en la Tierra se agrupan por tipos raciales, formando países onaciones, hermanadas por las mismas costumbres y tradiciones. Por eso, el trabajo de los espíritus es intenso en las regiones que circundan al globo terráqueo,pues, las condiciones de las comunidades de los espíritus desencarnados, tienen por finalidadajustarse al medio más apropiado, conforme a sus procederes en el plano material. Pregunta: ¿Por qué motivo en la Tierra se hace más fácil resolver el problema de la fundación denuevos núcleos de seres humanos, cuando nos parece, que en el Espacio debiera resolverse conmás facilidad? Atanagildo: La metrópoli del Gran Corazón supervisiona cerca de tres millones de espíritus,dispersos en el mundo astral, necesitando mantener un mismo tipo de padrón vibratorio psíquicoentre criaturas tan heterogéneas, mientras que en área del Brasil, solamente, se puede agrupar a unbillón de seres de las más diversas condiciones, necesitando solamente, resolver el problemafundamental de la ropa, el alimento y el techo. Mientras tanto, las comunidades benefactores delplano astral encuentran las mayores dificultades para realizar una organización similar, porque laarmonía psíquica es garantía de equilibrio y éxito en la colonia de los desencarnados, oriundos de lasmás contradictorias posiciones del orbe material. En vez de atender las posiciones efímeras y lasnecesidades provisorias del hombre, el problema fundamental, es desarrollar la esencia íntima de losespíritus. Esa es la causa, por la cual, los espíritus benefactores continúan organizando nuevos "oasis" desocorro, para poder atender tanta heterogeneidad de padrones psíquicos en el astral inhóspito querodea a la Tierra. Cuántas veces, espíritus que provienen de la misma familia conanguínea terrena,deben separarse hacia zonas diametralmente opuestas, ni bien atraviesan la frontera de la sepultura.¿Cómo equilibrar tantos matices psíquicos en el Más Allá, si no se ofrecen nuevas oportunidades desocorro y renovación espiritual? Pregunta: ¿Esas colonias recién fundadas se desenvuelven naturalmente o son frutos de planospreviamente establecidos? Atariagildo: En la esfera o plano astral (como se dice comúnmente) la voluntad disciplinada de losespíritus superiores interviene periódicamente en el medio, ordenando las voluntades menores de susmoradores, logrando renovar el paisaje y las instituciones existentes, conforme al progreso de lascomunidades. Así es, como la metrópoli del Gran Corazón es el fruto de estudios, sugestiones,planes e inspiraciones que sus fundadores buscaron en colectividades de esferas más altas, queexisten entre la Tierra y nuestras moradas astrales. Otras colonias y agrupaciones intermediarias, quefueron edificadas más tarde tomaron como ejemplo, los moldes y planos de nuestra comunidad. En lamisma medida que aumenta el coeficiente mental, científico y artístico del hombre encarnado,también se multiplican las exigencias para la "modernización" de sus ciudades y de igual modosucede con las ciudades astrales, y a su vez, forman otras, que servirán para los futurosdesencarnados. Pregunta: ¿La metrópoli del Gran Corazón fue fundada por espíritus que desencarnaron en 74
    75. Ramatís La Vida Más Allá de la SepulturaBrasil? Atanagildo: Cuando la fundaron yo me encontraba en la India y después que desencarné, fuillevado hacia la colonia astral hindú, que supervisaba aquella región. Mientras tanto, como lametrópoli del Gran Corazón ya tenía su historia, tuve la oportunidad de conocer su pasado y tambiénla de sus fundadores. La idea de su formación partió de los espíritus desencarnados en Brasil, para lacual habían emigrado después de su descubrimiento. El descubridor fue Pedro Álvarez Cabral, quienantes de encarnar había aceptado la misión de habitar la tierra brasileña y luego de sudesencarnación, debía fundar una colonia de desencarnados en la zona astral correspondiente, laque hoy es la metrópoli del Gran Corazón. El progreso fue incesante en esta comunidad joven, gracias al ingreso continuo de nuevosespíritus que desencarnaban en Brasil; sin embargo, muchos de esos espíritus no eran brasileños,pues procedían de Francia, Portugal, España y Holanda, los cuales, obedientes a los planes de loAlto, desencarnaron a causa de las invasiones extranjeras o encuentros belicosos. Así, se desligaronastralmente de sus países de origen, situados en Europa, volviendo más tarde, a encarnarsenuevamente en su patria, cosa que también sucedió conmigo. Esos espíritus "exiliados" de su mediogeográfico preferido, renunciaron, a su viejo temperamento racial europeo, para incorporarse alpatrimonio espiritual de la comunidad brasileña, que estaba constituida por espíritus incipientes. Pregunta: ¿La metrópoli del Gran Corazón fue fundada en el seno de los fluidos agresivos? Atanagildo: Sí, su fundación nos recuerda a lo sucedido con las grandes metrópolis terrenas, consus edificios modernos, su iluminación y jardines atrayentes y que también se originaron en medio delas regiones salvajes y peligrosas. Hoy, los moradores de la metrópoli y los que nos visitan se deslumbran ante la belleza de lavegetación, creada como por manos de hadas, pero ignoran el inmenso sacrificio y abnegación quecostó a sus fundadores crear un núcleo de ese tono de educación y socorro espiritual. Pregunta: ¿La metrópoli del Gran Corazón es una comunidad elevada con relación a otrascolonias de espíritus, de las cuales tenemos conocimientos a través de diversas obras mediúmnicas yen donde se recogen almas perturbadas? Atanagildo: En base al progreso incesante del espíritu humano, las comunidades transitorias delmundo astral, también evolucionan después que se dedican a los servicios aflictivos y de auxilio. Enverdad que nuestra metrópoli, en la actualidad, es una agrupación venturosa y con característicaseducativas, que se ocupa de los espíritus más seleccionados, provenientes de la Tierra, y ademástiene una perfecta atención para los espíritus que se encuentran con problemas particulares en susalmas afligidas y perturbadas en el astral, después de la travesía emprendida al desencarnar. Nuestra colonia posee departamentos correctivos y de ayuda espiritual que están situados en laszonas abismales, lejos de la comunidad y sin relaciones que la liguen, que pueda perturbar su padrónvibratorio. Innumerables equipos de trabajadores, encargados de la renovación de esos espíritusinfelices, trabajan allí en dispensarios y hospedajes supervisados por la metrópoli, impulsándolos,para que encuentren el camino de su transformación y logren su elevación y progreso en nuevascomunidades astrales. Como todas las metrópolis, se iniciaron con un simple núcleo de espíritus que atendían lasactividades de ayuda hacia los espíritus sufrientes del astral inferior, sufriendo el terrible bombardeomental de las almas delincuentes y la degradación aportada por los encarnados; mientras tanto por elservicio sacrificial de amor al prójimo, fue elevado el padrón vibratorio espiritual de la ciudad,volviéndose una antecámara de panoramas angélicos, característico en las colectividades de losplanos superiores. La metrópoli es el fruto natural de un trabajo digno y persistente, inspirado por elamor al prójimo, pues nunca faltarán elevadas e incesantes sugestiones de los mentores siderales,para que tanto encarnados como desencarnados transformen el lugar en donde habitan. Bajo ladisciplina heroica y la voluntad bien dirigida, los desperdicios de vuestro mundo se pueden transfor-mar en hermosos rosedales, y las rocas macizas en confortables habitaciones de reposo para elcuerpo y alegría para el alma. 75
    76. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Existen equipos de espíritus especializados encargados de fundar las colonias en elmundo astral? Atanagildo: No hay un determinismo para fundar una determinada ciudad en el astral, ésta puedenacer, naturalmente, alrededor de un estacionamiento, de un puesto de socorro o de una instituciónavanzada que actúe en medio de los fluidos densos. Las fundaciones determinadas, obedecen a unaorientación más o menos parecida a la de la Tierra; ellas progresan y evolucionan a medida queaumenta su población. Tampoco se precisan equipos adiestrados para tales realizaciones, secuentan con abnegados pioneros que enfrentan heroicamente a los fluidos nocivos, emanados de loscharcos pestilentes y por los coágulos de sustancia mental deletérea, que se forman por la desviaciónconstante de la humanidad allí existente. Esos espíritus abnegados y valerosos, no vacilan delante delas exigencias de sacrificio que lograrían desanimar a los más intrépidos hombres terrenos. Pregunta: ¿No se producen accidentes o surgen enfermedades comunes, en relación a lostrabajos sacrificiales que se llevan a cabo en medio de fluidos tan agresivos del astral inferior? Atanagildo: Sin duda alguna, ocurren fracasos, enfermedades, agotamientos y lesionesperiespirituales en los más osados; tal como suele suceder con los héroes vuestros, que se sacrificanpor el bien de la humanidad. Muchas almas valerosas, que se dedican a fundar núcleos deactividades espirituales en medio de la sustancia adversa y agresiva por su tenor magnético,producido por la humanidad desordenada, restringen su vuelo más alto, prefiriendo acatar elsufrimiento en esos pantanos, con el fin de servir a los espíritus infelices. Después de cumplir esasabnegadas tareas, precisan tratamientos especiales para drenar los tóxicos saturados por laorganización delicada del periespíritu, tal como hacéis vosotros para eliminar de vuestra ropa, lasmanchas de sustancias deletéreas. Pregunta: Pensamos, que el espíritu cuando es evolucionado podría inmunizarse mejor contra lasagresiones del medio ambiente. ¿Esos heroicos desencarnados no podrían actuar en esos charcosagresivos, sin que les afectara su envoltura superior? Atanagildo: La inmunidad contra el medio, proviene de la evolución espiritual, y debe entenderseen la esfera moral, pues, en la material no se puede eliminar las reacciones naturales y disciplinadaspor las leyes correspondientes a cada plano de vida. Debéis saber, que las almas superiores, queactúan en regiones tan agresivas "descienden" vibratoriamente hasta el nivel de las reaccionesenergéticas del medio inferior, por cuyo motivo, quedan sujetas a los impactos de las fuerzas quemanosean. Así como no podéis encerrar el rayo de luna en una vasija de barro, ningún espíritusuperior podrá actuar directamente sobre los planos astral y material, más bajo de su vibración tónica,si no reduce esa misma vibración. Es evidente, que después de ese "descenso" vibratorio el espíritu ha de quedar a merced delmedio en que le toca actuar, a semejanza de aquel que "cae" magnéticamente en un plano inferiorpor efecto de su peso específico y simpático al ambiente vibratorio. Es lógico entonces, que por másdelicado que sea el traje del caballero, no se librará de los rasguños que han de provocarle lasespinas de las plantas salvajes, cosa que podrá evitar, si lleva un saco de cuero. ¿No es la mariposa,una manifestación más delicada que la del sapo? ¿Qué podría hacer esa mariposa sumergida en elcharco putrefacto de los pantanos, en donde el batracio vive tan alegremente? Pregunta: ¿Cómo pueden esas colonias volverse agradables, si fueron edificadas en la sustanciadeletérea y agresiva? ¿No debiera predominar en ellas el medio corrompido? ¿Acaso en las ciudadesedificadas en los polos pueden aislarse del frío o cualquier ciudad del Ecuador, no está supeditada alcalor intenso? Atanagildo: Entráis en confusión cuando tomáis al mundo terreno, con su materia grosera, comobase para evaluar la naturaleza sutilísima del mundo espiritual, que es regido por leyes desconocidasen el mundo físico. Es lo mismo pensar, que alguien podría eliminar el rayo del Sol, como se quita latierra de una vidriera empolvada. Una ciudad terrena edificada sobre el deserto de Sahara podría muy bien modificar su clima ytransformarse en un "oasis", en el momento en que la ciencia humana canalice hasta allí el agua,fertilice el suelo, elabore sistemas de lluvias artificiales e irrigaciones, y construya refractores de 76
    77. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaelectricidad que pueden atenuar el clima cáustico. En los polos podéis introducir muchasmodificaciones loables, gracias a la electricidad que muy pronto emplearéis. En nuestro caso el procedimiento es otro; nos hallamos en el mundo interior del espíritu, donde lafuerza motriz principal es de otra naturaleza dinámica de acción, predominando la fuerza delsentimiento y del pensamiento. Éstas son las principales herramientas e instrumentos para nuestrouso, aunque en las regiones más densas del astral inferior, se requieren para actuar, otras energías yprocesos más rudos, que a veces semejan al de los terrenos. Los espíritus actúan con fluidos densos,viscosos y enfermizos adheridos vigorosamente a los poros del periespíritu, como el aceite se infiltraen el blanco paño de lino. No podéis imaginar los extensos lagos de sustancia repugnante y agresiva que llega hasta ciertasregiones de la Tierra, que nos recuerdan enormes desiertos o pantanos sofocantes que hay en laTierra, que por cierto son muy impresionantes. Pregunta: ¿Cómo debemos interpretar el heroísmo de los espíritus que trabajan en esas regionesastrales? Atanagildo: Hay espíritus que poseen el sello característico de la renuncia personal y se ofrecenpara trabajar en esos ambientes repulsivos, para lo cual no los guía ningún interés o vanidad a no serel gran amor que sustentan por aquellos que se debaten y procuran la ayuda del "oasis" benefactor. Pregunta: Nos agradaría que nos explicaseis el mecanismo del proceso de la citada "sustitución"de los fluidos, capaz de mejorar el astral agresivo y salvaje, durante la fundación de nuevas colonias,y si se hace el proceso similar al de la Tierra. Atanagildo: En otras oportunidades expliqué, que en las agrupaciones humanas de moralsubvertida, se registra un verdadero cúmulo de fluidos pesados e inferiores, lo mismo sucede en lascolonias o ciudades tenebrosas, que existen en el seno del astral inferior, pobladas por espíritusirregulares, que se convierten en verdaderos depósitos de sustancias mentales degeneradas. Elfenómeno se invierte cuando se trata de agrupaciones integradas por almas benefactoras y de altopoder energético, porque los fluidos nocivos del medio se sustituyen por otros más benignos, atraídospor los buenos pensamientos, en un proceso que se podría denominar de "decantación fluídica". Esos núcleos, aunque sean fundados en regiones astrales inhóspitas, son integrados porespíritus, cuyo psiquismo es superior al medio y pasan a habitarlo en función de "filtros espirituales"que purifican el ambiente a través de la saludable substitución fluida. Su dinamismo sublime terminadisociando y purificando el ambiente nefasto; poco a poco la región se transforma en un bendecidolugar, situado en el desierto de las fuerzas astrales que eran primitivamente agresivas. Entonces, losfluidos dañinos tienden a apartarse hacia sus zonas electivas, situadas en los charcos bajo la cortezaterrestre. Así como la higienización e iluminación de las ciudades terrenas obliga a retirarse a las fieras yreptiles hacia la selva, también la substitución de los fluidos deletéreos, en las regiones astrales,obliga a cambiar de plano a las entidades que se sentían cómodas hasta entonces, por estar enafinidad con el ambiente. Pregunta: ¿Podríais darnos una idea aproximada de esa "afinidad con el ambiente" a que osreferisteis? Atanagildo: Los fluidos astrales son de una asombrosa plasticidad ya sea bajo la acción delpensamiento o debido a las emociones del espíritu. Esas regiones inferiores, en donde se crean nue-vas poblaciones y que todavía son impropias para una vida más evolucionada, suelen estar llenas deedificaciones pequeñas, groseras y a veces repulsivas, porque fueron delineadas por mentes incultasde espíritus primitivos o por los salvajes que vivían en su mundo rudimentario, en sus campos decaza". De vez en cuando se nota en la atmósfera de esos lugares, el olor nauseabundo de la vidaprimitiva y por las prácticas impuras de sus antiguos habitantes, sus costumbres repugnantes y suscondicionamientos, resultantes de la topografía del mundo físico, dan lugar a que se formen ciertospanoramas que son desagradabilísimos para las almas de naturaleza más elevada. Los espíritus nómades de los salvajes, quedan impregnados por sus estigmas inferiores y 77
    78. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaelementos nocivos, que imprimen en el astral un escenario perfectamente idéntico al de su tosca vidaterrena. Viven desencarnados en el Más Allá, ignorando que se encuentran fuera de su cuerpocarnal, porque aún son incapaces de percibir que cambiaron de plano vibratorio. Al desencarnar seencuentran en un mundo salvaje, preparado adrede por la mente de sus compañeros que leprecedieron en el viaje al Más Allá y confunden los panoramas del astral con los paisajes que dejaronen su vida terrena. Como desconocen el calendario del hombre civilizado y son débiles de raciocinio, no tienen alnoción del tiempo y no saben cuándo desencarnaron y como sucedió. Así prosiguen alegremente ensus relaciones comunes, convencidas de que aún se encuentran actuando en medio de la selva delmundo material. Por la ley de "los semejantes atraen a los semejantes", los salvajes son atraídos hacia las zonasinhóspitas del astral, en donde se ajustan perfectamente y unen la rudeza de su periespíritu a laacción de las energías inferiores del medio. De ahí parte la tan divulgada leyenda, que los salvajestransmiten de generación en generación, que sus muertos pasan a vivir en los "campos de caza" yque sus sepulturas deben adornarse con armas y utensilios que han de precisar en la otra vida. Muchas agrupaciones, colonias y ciudades de ayuda para los desencarnados que fueronedificadas en antiguas zonas, llenas de estigmas de los salvajes, en la actualidad, son sublimescomarcas de luz, como la metrópoli del Gran Corazón, cuyo padrón vibratorio superior disolvió lasustancia deprimente que se había acumulado por la rudeza psíquica de los salvajes. Pregunta: ¿No sería conveniente higienizar el Astral, de tal modo, que todas esas colonias oagrupaciones se transformaran en núcleos civilizados, para poder influir en las almas primitivas ylograr conducirlas hacia un mejor entendimiento espiritual? Atanagildo: No sería conveniente que se extinguiesen, en el Astral, los "campos de caza" de lossalvajes, porque le sirven de verdadero "caldo de cultura" psíquica y del ambiente adecuado para laexpansión de sus conciencias inmaduras. Lo mismo sucede en la Tierra, en la que a pesar delconsiderable progreso conseguido por sus ciudades, aún existen agrupaciones de indios salvajes queno pueden situarse en la faja vibratoria del hombre civilizado. Esos seres primitivos no deben serviolentados en su línea psicológica, ni ser expulsados de sus lugares de forma y condiciones fami-liares, que son su "punto de apoyo" muy necesario para lograr madurar su entendimientorudimentario y elevarlo hasta la ética alcanzada por los civilizados. Ellos también, son centros deatención por parte de los preceptores más elevados, que les proporcionan recursos graduados, paraayudarlos a comprender la espiritualidad. Dios tanto asiste a sus Arcángeles Constelatorios, que gobiernan y sustentan a los sistemassolares, como atiende a las conciencias embrionarias de sus hijos primitivos de la selva, cuya razónaun no puede desarrollarse, alejada de los ruidos belicosos practicados en medio de sus chozasprimitivas. Entonces, es lógico, que ese tratamiento y asistencia espiritual debe hacerse de modosuave, sin violentar el entendimiento rudimentario del salvaje. Mientras tanto, los "campos de caza"del mundo astral sirven a los imperativos de la razón salvaje, y las altas esferas, auxilian al espíritudel hombre evolucionado a liberarse de las formas ilusorias de los mundos planetarios. Pregunta: ¿Entonces, según vuestra afirmación, quiere decir que es de suma importancia laexistencia de esas colonias astrales, de variados aspectos y condiciones evolutivas, a fin de poderrealizar con éxito las reencarnaciones de esos espíritus en la Tierra? Atanagildo: En el Cosmos, por ley de correspondencia vibratoria, los salvajes también necesitansu previo ajuste energético en el seno de sus zonas astrales, a fin de encaminarlos con más facilidadpara la reencarnación en las selvas terrenas. Esas agrupaciones, colonias y metrópolis astrales, queestán situadas en el interior del aura que circunda al globo terráqueo, sirven para controlar lasreencarnaciones y desencarnaciones de los espíritus y también atiende a una gran cantidad deconciencias nuevas que ascienden continuamente hacia una razón más elevada. Pregunta: ¿Por qué motivo esos salvajes no se dan cuenta de esa diferencia tan grande, que hayentre las leyes del mundo material y el astral, hasta el punto, que siguen creyendo que aún viven enla materia? 78
    79. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: Las leyes que regulan las relaciones el Cosmos son siempre las mismas, pero suaplicación varía conforme al plano de actividad espiritual. El hombre que tironee de su oreja de"carne" con su mano de "carne", seguro que ha de sentir una reacción tan dolorosa como la fuerzaque emplea en ese acto; el espíritu desencarnado, que tironee de su oreja "etérica", con su mano"etérica", ha de sentir la sensación dolorosa de modo más intenso y vivo. Eso es debido a la ley decorrespondencia vibratoria, porque el acto etérico es más sensible por realizarse en un plano mássutil. Esto es lógico y sensato. Lo contrario sería, que un espíritu encarnado resolviera tironear con sumano de "carne", su oreja "etérica" o que pretenda mover su oreja de "carne con su mano "etérica",pues entraría en conflicto con las leyes que regulan la "acción" y la "reacción" en cada planovibratorio. No hay ilogismo en el caso del rayo de luna que se refleja en un frasco de cristal; loinsensato sería pretender aprisionarlo en el citado frasco, pues sería contradecir la lógica de la ley,que regula la manifestación de cada fenómeno en su campo vibratorio simpático. He ahí porque nohay que extrañarse en el caso de los salvajes desencarnados, que continúan su vida turbulenta en loscampos etéricos de "caza", que también existen más allá de la sepultura. Ya que existe una perfectacorrespondencia vibratoria entre sus cuerpos etéricos y las selvas también etéricas, no haycontradicción entre los actos de los salvajes y las leyes del medio ambiente, causa ésta, por la cualno se dan cuenta de la diferencia de esas leyes a que os referisteis. Sucede, que las reacciones son mucho más vivas y positivas de "este lado", porque se registranen un plano vibratorio más propicio y receptivo para la sensibilidad agudizada del espíritu libre delcuerpo carnal. Además, esos salvajes desencarnados actúan a través de un cuerpo más liviano,como es el periespíritu y su inmadurez espiritual aún no les permite efectuar raciocinios ycomparaciones que les puedan hacer comprender el fenómeno de su muerte en el plano físico. Para ellos, la vida continúa de la misma forma que en la materia, porque tanto en la Tierra comoen el astral, eran y continúan siendo orientados por la "mente instintiva", principal responsable de susconciencias infantiles. Lo que ellos piensan es que fueron transferidos hacia otras chozas o tribus, sinpoder razonar inteligentemente respecto de las mutaciones de la vida espiritual. Es verdad también,que algunas veces se sienten sorprendidos y otras veces, hasta melancólicos, cuando intentanintervenir en la vida de sus descendientes aún encarnados, sin llegar a comprender los motivos,porque no hacen caso de sus gesticulaciones y tradicionales ritos guerreros. 79
    80. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura COLONIAS ASTRALES DE COSTUMBRES ANTIGUAS Pregunta: Nos habéis dicho cierta vez, que existían en el Astral algunas colonias, cuyoshabitantes conservan sus costumbres antiguas, por ser espíritus demasiado conservadores. ¿Quéideas debemos tener de esas colonias? Atanagildo: Os recuerdo, que son comunidades de existencias transitorias, destinadas solamenteal perfeccionamiento de sus habitantes desencarnados, que son excesivamente tradicionalistas, portal motivo, todo está dispuesto para alcanzar finalidades educativas. Entre sus pobladores seencuentran caracteres espirituales en todos los matices, principalmente, los espíritus nuevos, losacostumbrados a los conventos y los conservadores, aún aferrados a tradiciones antiguas, pero quemerecen el ingreso en las comunidades astrales ordenadas, porque son pacíficos y espiritualmenteinofensivos. Con el fin de activarles el progreso, fijados por las tradiciones del pasado, los espíritus demayor capacidad intelectual y dinámica psíquica, se mezclan con esos letárgicos moradores del MásAllá, para auxiliarlos en la Ascensión sideral. La arquitectura de esas colonias es arcaica y parecida a las desiertas civilizaciones, yaextinguidas. Hay ocasiones, en que los mentores espirituales auspician ciertas edificaciones antiguascon toda urgencia, a fin de atender a ciertos grupos de desencarnados, tan apegados alconservadorismo de las cosas materiales, que se sentirían inadecuadamente colocados en unambiente modernizado. He reparado, en otras oportunidades, que en algunas regiones situadas entrenuestra metrópoli y la corteza terrestre, se edifican grandes campamentos y hospitales deemergencia, en vísperas de producirse alguna tragedia colectiva en aquellas zonas geográficas de laTierra, tales como guerras, revoluciones o catástrofes causadas por convulsiones de la Naturaleza. Pregunta: ¿Tuvisteis ocasión de observar desde el plano astral, el desarrollo de algunas de esascatástrofes colectivas? Atanagildo: Pude apreciar los efectos dantescos de cierta revolución ocurrida en la América delSur, entre hombres del mismo país; los muertos llegaban a formar montones y se encontraban en unadesesperante situación espiritual. Se les observaba en el aura de color escarlata brillante, bastantemanchada, de donde se desprendían llamas de fuego generadas por el odio que les ganaba elcorazón. Relámpagos fulgurantes, de color sangre, surcábanles la envoltura del aura conturbadadespués se les podía ver algunos filetes formados por las repulsivas toxinas, que se deslizaban por elperiespíritu agitado, parecidas a hilos de lodo, deslizándose sobre tejidos vítreos De vez en cuando, en medio de aquellos espíritus alucinados —que eran recogidos rápidamentepor los espíritus enfermeros y encargados de esa tarea desencarnatoria— se percibía en algunos,cierta claridad espiritual. Entonces, podía descubrir, que se trataba de espíritus caritativos, quehabían desencarnado con el fragor de la metralla debido a un extremado servicio de socorro hacia losbeligerantes y no por interés partidario. En otra oportunidad, observé algunos grupos de almastranquilas, que se unían aparte, bajo la ley de afinidad espiritual. Eran seres que habían sidoobligados a compartir la lucha fratricida, pero estaban exceptuados del odio, porque preferían morirantes de matar a su adversario. Éstos, poco a poco se engalanaban con una suave luz y eran sustentados por otros grupos deespíritus auxiliares, rápidamente, bajo un mismo diapasón de júbilo se elevaron como plumas alviento y sus figuras, sin angustias ni pesares, se fundieron en un aura luminosa, dirigiéndose haciasus planos venturosos. Pregunta: Pensamos, que después de la muerte del cuerpo físico, los espíritus debían modificarsu visión psíquica, comprendiendo, que las formas del mundo terreno significan estacionamientosprovisorios, de rápido aprendizaje espiritual. ¿De ser así, no se justificaría la existencia de esascomunidades antiguas, en el Astral, no es verdad? Atanagildo: Eso no puede ser, porque la muerte del cuerpo no es una fuente de omnisciencia, nidiploma de santidad; el espíritu desencarnado es acreedor a sus propias creaciones mentales, enconformidad al contacto que haya tenido con los elementos buenos o malos de la vida educativa del 80
    81. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamundo terreno. Es por eso, que existen agrupaciones astrales que permanecen aferradas a lossistemas medioevales, en donde los castillos, los puentes rústicos, el transporte mular, de camellos,bovinos y las moradas pintorescas, recuerdan al paisaje de las narraciones románticas y lasaventuras de capa y espada, del pasado. De esa forma, esas colonias sirven para determinadas cantidades de espíritus excesivamenteconservadores, que se instalan allí, aferrándose vigorosamente a su pasado, sintiéndose incapacespara equilibrarse dentro de los ambientes modernos y de cultivar relaciones, que son demasiadodinámicas para su psiquismo retardado. Sé muy bien que estas descripciones os parecerán incon-gruentes y producto de un cerebro fantasioso; mientras tanto, en vuestro propio mundo material,podéis comprobar, que en un mismo lugar y ambiente, viven espíritus de completo antagonismomental. El avaro, por ejemplo, ¿no es un desajustado con el progreso cotidiano? Sí, pues vivecompletamente aferrado al anacronismo de una vida primitiva, al tratar de esconder su fortuna yaislarlo de todas las innovaciones o cosas que puedan inducirlo a tener gastos inesperados. Aldesencarnar, ese avaro no lograría equilibrarse en un lugar de aspecto avanzado, para lo cual no sepreparó, ni tampoco sería lo justo, para aquel que se encuentra apresado a sus recelos de laspérdidas y a las preocupaciones exclusivamente utilitaristas Cuando desencarna el avaro transfierehacia el Más Allá su mundo íntimo, lleno de desconfianzas y de usura, quedando impedido de vivirtan amplia y desahogadamente como viven los otros espíritus que no tienen restricciones para elmedio que habitan. Pregunta: A través de esa comparación, queréis decir, que las criaturas virtuosas, aunque seanmentalmente atrasadas, siempre se ajustarán a las comunidades adelantadas. ¿Debemos inter-pretarlo así? Atanagildo: Las virtudes superiores, como la bondad, la humildad, la tolerancia y la renuncia, queencaminan a las almas hacia las comunidades como las del Gran Corazón, no siempre consiguenliberar al individuo de las formas arcaicas que aún pueden dominar la mente de ciertosdesencarnados. Cuántas mujeres terrenas que son buenísimas y serviciales, resisten valerosamentelas innovaciones de la cocina moderna, prefiriendo el fuego común de leña, desdeñando la cocina degas o electricidad. En realidad, lo que sienten es miedo por las cosas nuevas, pues son esclavas alas tradiciones y a las cosas viejas o a las únicas que les son familiares, porque vivieron muchotiempo en contacto con ellas. Les duele en el alma ese cambio de simpatía por las cosas nuevas y"extrañas", faltándoles el ánimo necesario para vencer el condicionamiento psicológico, producido porel trato demorado con los objetos familiares. ¿No existen acaso, ciertas criaturas, que en la Tierra, viven exclamando continuamente contracualquier innovación y descubrimientos científicos, augurándoles las peores consecuencias, por elsolo hecho de no tener afinidad con esos eventos, que les perturban la rutina común y les quebrantanla tranquilidad tradicional de los espíritus conservadores? Sin lugar a dudas, que en el mundo astral,tales seres también han de ser atraídos hacia lugares y panoramas que vibren en perfecta sintoníacon sus costumbres y comodidades. Pregunta: A través de nuestro raciocinio, pensábamos hasta ahora, que bastaría desarrollarciertas virtudes para evitar cualquier preocupación con respecto al tipo formal de ambientes astrales.¿Nos podríais dar mejores detalles de esa situación, para que comprendamos mejor? Atanagildo: Para conseguirlo es muy necesario, no olvidar la edad de las criaturas, factor éste,que es muy importante en el caso de los espíritus desencarnados. Vosotros acostumbráis dar losmismos entretenimientos al anciano, y al niño y le exigís las mismas restricciones psicológicas, por elsolo hecho, de que ambos posean las mismas virtudes. Si pudieseis examinar todos los tipo deespíritus que se mueven a través de la inmensa "escala de Jacob" en la evolución sideral,encontraríais almas, que siendo dignas de habitar en un cielo, aún están presas fanáticamente en lastradiciones de los mundos materiales. Y, en correspondencia a la Bondad de Dios, los mentoresespirituales atienden a esas almas en sus preferencias anticuadas, pero inofensivas, hasta que sesientan fortalecidas y se encuadren en el ritmo evolutivo, liberándose de las realizaciones decrépitas. Esas almas sólo durarían muy poco tiempo en las zonas de avanzada dinámica espiritual, pues 81
    82. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaen breve plazo se agotarían, por la imposibilidad de armonizarse con las creaciones de mayorprogreso de sus compañeros más evolucionados. El fenómeno os será más comprensible, siimagináis al campesino tranquilo, que fuera sacado de su aldea y colocado súbitamente en eltorbellino de una ruidosa metrópoli, para cuya vida y relación aún no estuviera preparado. Al pocotiempo se sentiría extraño al medio y profundamente agotado. Como la sustancia etéreo-astral es fácilmente amoldable a la acción de los pensamientos de losespíritus desencarnados, esas colonias antiguas también concretan el producto del pensamientoanticuado de sus habitantes. Ellos renuevan continuamente, entre sí, el paisaje exterior, pero ignoranque la rigidez y la conservación de sus construcciones deben ser combatidas y sustituidas por nuevospadrones progresistas y más livianos astralmente. Pregunta: ¿Los mentores siderales no podrían enseñarles a modificar la mentalidad, para quepudieran ajustarse a las comunidades superiores? Atanagildo: Esos espíritus se benefician con la formación arcaica de su morada astral, porqueescuchan los gustos y caprichos conservadores que hacen su verdadero mundo, alimentado por laenergía resultante de sus pensamientos. Como criaturas espirituales, aun ignoran y subestiman elglorioso poder de la mente, dejándose influenciar emotivamente, por la naturaleza de un paisaje quepermanece "fuera de sí". Aunque los técnicos los eduquen con insistencia para que despierten delletargo mental y renueven el medio en que viven, se quejan de la incapacidad para desarrollar eldinamismo característico, de las almas decididas. En consecuencia, permanecen largo tiempo en supanorama medieval y primitivo, formando colonias de aspectos antiquísimos y se revelan como almasestacionadas en el tiempo. Algunas de ellas se dejan vencer por la apatía y letárgica mental, pero lamayoría son víctimas de su propia decepción, pues creían encontrar allí la soñada beatitud y el eternoresponso celestial. Entonces, esas almas quedan reducidas a su impulso creador y en la renovaciónde sus raciocinios, dejan de luchar por el progreso, convencidas de que merecen un ambiente deinextinguible ociosidad espiritual. Aunque sean dotados de tendencias buenas e inofensivas, aún son almas inmaduras eindiferentes y como no se encuentran en el paraíso prometido, por los sacerdotes del mundo terreno,se sienten fastidiados, y son presa de las evocaciones emotivas del pasado y encadenados aprejuicios, preconceptos y formas del mundo que dejaron. Prosiguen estimando las futilidadesaristocráticas y las tradiciones tontas de la materia, y por eso, se ajustan perfectamente al ambienteastral que pertenece vibratoriamente a su psiquismo arrasado, como copia fiel del mundo que dominael pensamiento retardado. Pero los maestros corrigen sabiamente esas situaciones, disciplinando a esos espíritus,gradualmente, en departamentos educativos, tolerando en cierta forma sus creaciones infantiles y sinviolentarles las configuraciones pintorescas. Sabéis que en los "Jardines de infantes" terrenos, aunque queráis explicar ciertas cosas a losniños de mayor progreso, tendréis primero que adaptarlos, ya que se encuentran poblados defantasías y candidez. ¿Comprendéis ahora esa situación en el astral? Pregunta: Naturalmente, pero aún encontramos ciertas dificultad para comprender con éxito ybuen sentido, ese modo de vida astral tan primitivo. A nuestro entender, el Más Allá debiera ser elcamino de vida, íntimamente espiritual, o en último hipótesis, un panorama mucho más evolucionadoque el de la Tierra. ¿Nos cuesta comprender que los desencarnados en el siglo XX aún tengan queconvivir en un panorama astral que es copia fiel del siglo XV?... ¿Estamos equivocados? Atanagildo: No debéis generalizar el asunto, pues, circundando el astral del globo terráqueo,existen muchas colectividades espirituales, cuyo padrón de vida se adelanta en algunos milenios avuestro estado actual. Todo es cuestión de equilibrio vibra- torio y, cuánto más se utilizan yespiritualizan los espíritus, tanto más se apartan "interiormente" de la sustancia material. Asícomo en el astral se agrupan almas medioevales, en la Tierra existen criaturas que aunqueconforman el padrón social, artístico, científico o técnico del siglo actual, ya son mentalmenteadelantados en algunas decenas de años terrestres, pues en su intimidad espiritual, consiguenalcanzar un padrón vibratorio que sólo existe en las metrópolis astrales más avanzadas. Sienten 82
    83. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacon bastante anticipación, un concepto de la vida, que sólo en el futuro será transferido o"descendido" desde lo Alto hacia el plano de la materia. Tenemos el ejemplo de Jesús, que es la entidad que alcanzó el más alto padrón estético de vidaen el planeta y que además se pueda concebir en la vida terrena. Aunque existen colonias astralesque reflejan fielmente los padrones graníticos y arquitectónicos de la Edad Media, habitadas porespíritus que se revisten hasta de armaduras y se mueven en una atmósfera de recordacionessombrías, en las altas esferas palpitan otras colectividades, que se mueven en el seno deedificaciones recortadas en el éter refulgente, en donde los colores, los perfumes y las luces, endivina simbiosis, componen los más sorprendentes efectos sinfónicos y forman indescriptiblesbordados vivos y melódicos, que no sólo embellecen el ambiente, sino, que predisponen el alma paraingresar en las "corrientes cósmicas" y sentir la pulsación creadora de la vida eterna. En el ambiente astral de las edificaciones anacrónicas, las almas tradicionalistas y conservadorasse mueven esclavizadas por el pasado, llegando hasta utilizar animales para su transporte, mientrasque las agrupaciones más elevadas, se mueven por medio de la volición, o sea la fuerza mental, conla cual impulsan sus periespíritus llenos de diáfana luminosidad, que se mueven como si fueranpaños de seda al contacto de una suave brisa. El mismo poder mental que cristaliza los ambientes anticuados entre las almas letárgicas, cuandoes utilizado por los espíritus superiores, en su más alta dinamización, crean panoramas que aúndeberán pasar algunos milenios para ser alcanzados por vosotros. Pregunta: Cuando se desencarna, ¿no sería lógico que inmediatamente desapareciesen lasideas viejas del pasado, substituyéndolas por conceptos más avanzados? Encontramos algo antiguaesa estratificación de ideas en los espíritus desencarnados que se obstinan en conservaragrupaciones tan retardadas, cuando en la Tierra debieran haber conocido el automóvil, el avión y lasestructuras modernas de los edificios. ¿Todo eso no os parece algo contradictorio? Atanagildo: Exageráis en vuestras apreciaciones y dudas, pues aunque exista en vuestra patriaesa estructura moderna en los edificios y se haga uso de vehículos rápidos, aviones a chorro,radiofonía, televisión, cocinas eléctricas, heladeras, ropa confortable, liviana y funcional, aúnsubsisten los países en donde vegetan los reyes coronados, los cortesanos seculares y los hidalgosconservadores, aferrados a los blasones de latas, condecoraciones de metal, insignias y galardonesdorados, que las polillas continúan picando en los baúles envejecidos y las armaduras medioevalesque el herrumbre carcome. La propia Iglesia Romana, que tanto trabajó para divulgar el mensaje del Cristianismo, comodoctrina libertadora de todos los tabúes y prejuicios terrenos, no se agota en su complicado yfatigante ritual, mientras que el Vaticano se rodea de una pomposa guardia revestida de armadurasbélicas. ¿Esa guardia no es una demostración cabal, de ciertos hombres que aceptaron el encargue deejemplificar a través de un alto tenor espiritual, liberado de fórmulas mundanas y sin embargo, nopudieron librarse de las tradiciones anacrónicas de los siglos empolvados? Es suficiente observar, en vuestro mundo, cómo criaturas llamadas para servir en puestos deresponsabilidad en la administración pública o en el seno de las iglesias religiosas, más tarde ?easemejan a viejos museos ambulantes, llenos de joyas carísimas, cubiertos de mantos lujosos,moviéndose con exagerada pomposidad por los palacios seculares o por los templos suntuosos, se-mejándose a autómatas que se exhiben en vidrieras de modas. Pregunta: ¿Después que esos espíritus ingresan en el mundo Astral no pueden reajustarse a larealidad del medio y desligarse de las tradiciones, que sólo se justifican como obligaciones comunesa las responsabilidades oficiales de la Tierra? Atanagildo: Sabéis muy bien, que la Tierra no deja de ser un mundo en constante progreso, quealcanza a todas sus órbitas de acción y trabajo y de esa manera, también podrían despertar a esascriaturas. Sin embargo, no dejan de ser almas deliberadamente conservadoras y estratificadas a losatavismos tontos tradicionales; viven totalmente encadenadas a atavismos tontos y a preconceptos 83
    84. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaenvejecidos, porque su índole psicológica les impone esa resistencia decidida contra el dinamismocomún de la vida. Entre ellos, se encuentran aquellos que cruzan las calles de las capitales modernascon vestimentas excesivamente lujosas, como también los que agotan las reservas de los cofrespúblicos, haciéndose transportar en vehículos arrastrados por fogosos corceles, con vistososcocheros trajeados, sin notar que esas costumbres tienen un sello característico secular. Mientrasesas criaturas reproducen las viejas costumbres del pasado, en las mismas calles se mueven ycirculan velozmente automóviles fabricados aerodinámicamente, cuyos conductores en manga decamisa gozan de las delicias del Sol benefactor o las mujeres cuyos vestidos son una invitaciónprimaveral del siglo XX. Mientras millares de criaturas de vuestro mundo se entregan al dinamismo avanzado de la vidahumana, dominadas por el júbilo, apegadas a las risas felices y despojadas de las convencionesinteligentes, otras, se esclavizan con el orgullo de los blasones, de las condecoraciones yaparatosidades sofocantes, como si fueran viejos actores de la tragedia shakespeareana. Esascriaturas, no viven, vegetan bajo una fuerte disciplina protocolar hasta su último suspiro, cuando lamuerte del cuerpo los llame hacia la realidad espiritual. Por eso mismo, después que ingresan en las colectividades astrales, distantes de esosconvencionalismos ridículos y aristocráticos de la Tierra, no logran equilibrarse en las esferas avanza-das, porque les falta la espontaneidad de los cariños, la felicidad de conquistar relaciones amigas,que en el Más Allá no se consiguen a través de ceremoniales fatigosas o a cambio de fingidasetiquetas sociales. Pregunta: ¿Podría darse el caso, en que esas almas se esclavicen a las convenciones sociales yal protocolo agotador, porque en realidad, provienen de alguna estirpe espiritual? Atanagildo: Cuántas veces las realidades de la vida humana, se encargan de desmentir, lapretensión de ser un descendiente aristocrático espiritual de mucha jerarquía y no pasa de ser undetalle de un ambiente delicado. Cuántas veces las revoluciones populares, las caídas de losregímenes políticos, el fracaso financiero o el desastre económico, arrojan a ciertas criaturas dema-siado apegadas a la vida fácil hacia las encrucijadas que les depara la vida de la pobreza, y en dondeindividuos de "alta estirpe" terminan lavando lozas, vendiendo diversos artículos, o dedicándose alcorretaje en profesiones modestísimas. Cuántas transformaciones violentas revolucionan a los paísescarcomidos por el vampiro de la aristocracia ociosa. Es entonces, cuando los condes, duques,barones y las princesas se ven obligados a trabajar en el banco del modesto operario, en los lugareshúmedos de las excavaciones, dirigiendo vehículos de transportes, o como costureras pobres, comosucedió con el fastuoso imperio ruso. Pregunta: ¿Cuál es la medicina más apropiada a aplicarse a esos espíritus conservadores ytradicionalistas, para que se modifiquen en su medieval ambiente del astral? Atanagildo: Es la Bondad del Creador el que instituye esa transformación de clases, fortunas ypoderes, de la que os hablé, cuando las almas endurecidas, esclavas a las tradiciones y sin adelantoespiritual, son arrojadas de pedestales de barro y expulsadas de su aristocracia vanidosa. Gracias alnuevo rumbo, que en forma violenta se les impone en la corriente común de la vida humana, oregresando más tarde, en una nueva encarnación en medio de una pobreza extrema, esos espíritusdemasiados rutinarios, pierden el excesivo orgullo de casta y la obstinada idea de superioridad social,para volver a formar filas con sus hermanos de evolución espiritual, abandonando definitivamente elprotocolo agotador de las existencias artificiales. Como las ciudades y poblaciones astrales son comunidades de carácter provisorio, que sirvenpara atender a las más variadas graduaciones de espíritus en constante ascensión, no será entonces,el ambiente medieval de ciertas colonias el que ha de modificarse, sino, que la transformación seráen sus moradores, transferidos definitivamente hacia otras más evolucionadas: muchos espíritus quesiguen la marcha a la retaguardia, todavía precisarán de tales ambientes anacrónicos para susestacionamientos astrales. Pregunta: ¿El actual padrón evolutivo de la Tierra, dista mucho de esos tipos de coloniasantiguas, que aún existen en el plano astral? 84
    85. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: El orbe terráqueo, en verdad, se sitúa en la actualidad entre dos tipos espiritualesextremos; de un lado tenéis al tipo tradicionalista, conservador y apegado drásticamente al pasadode las formas envejecidas, angustiándose continuamente, al pensar que han de dejar al mundo físico;del otro lado, se encuentra el tipo idealista, valeroso, heroico, que es censurado y combatido en sustrabajos avanzados, pero que es responsable de los nuevos padrones evolutivos del mundo, puescombate los horizontes sombríos y abre nuevas brechas para el avance de las masas humanas.Siempre se mueve al frente de las masas retardadas, que en la melancólica marcha requieren elaguijón constante del dolor y de las vicisitudes humanas, para poder sacudir el polvo que les oprimela mente conservadora. El idealista constituye el grupo menor y se dispersan, solícitos por todoslos caminos de la vida terrena, porque no consiguen adaptarse a las fórmulas estratificadas y no sesatisfacen con las convenciones y conceptos demasiado inteligentes de la sociedad. Ellos procuranalcanzar la Verdad como ideal de la Ciencia; el Bien como ideal de la Moral; la Belleza como ideal delArte, y el Amor como ideal de la Religión. Son conocidos en la Música como un Beethoven, Wagner,Mozart o Verdi; en la Pintura como Tiziano, Da Vinci o Cézanne; en la Literatura como Flaubert,Cervantes, Dickens o Zola y en la Fe y en la Verdad, como Krisna, Buda o Jesús. Ellos marchan alfrente de la caravana dominada por las supersticiones del pasado, por los prejuicios sociales o por lastradiciones de la vanidosa aristocracia del mundo. Pregunta: Por lo que manifestáis, deducimos, que en el mundo astral las razas terrenas sereúnen de nuevo. ¿Es en realidad así? Atanagildo: En el Más Allá, los espíritus no sólo se reúnen bajo la misma tendencia y naturalezaespiritual, sino, que se agrupan por la afinidad de raza, sentido psicológico y concepción filosófica,resultando un padrón armonioso y familiar, que favorece mucho al trabajo realizado en conjunto. Asíes que en el mundo astral, aún se puede encontrar colonias formadas fundamentalmente por latinos,eslavos, germanos, sajones, árabes, indianos o chinos, los cuales conservan sus costumbrestradicionales. Aunque las almas desencarnadas puedan reunirse por los vínculos de las razas terrenas, lomismo pueden constituir civilizaciones muy avanzadas para vuestros días, como crear agrupacionesque son esclavas a las tradiciones del pasado. La esfera astral, alrededor del globo terráqueo, es laregión en donde se agrupan todos los desencarnados terrenos, por lo tanto, es natural, que en esaregión se produzcan actividades como si se tratara de otra Tierra semejante, pero mucho más rica enoportunidades espirituales, en base a su esencia sutilísima que amplía los recursos de sushabitantes. Por esa causa, también podréis encontrar, en el Más Allá, todas las diferenciaspintorescas y las contradicciones muy comunes aún en el mundo material. Pregunta: Perdura aún en nuestra mente, la idea, que la desencarnación debiera bastar paraabolir la mayor parte de esas ilusiones que los espíritus aún cultivan y que son propias a lascolectividades de nuestro mundo terreno. Nos parece a nosotros, que así los ateos debieranconvencerse de su inmortalidad, después de muertos, esas otras almas, rutinarias y tradicionalistastambién han de tener que ajustarse a la espontaneidad de la confraternización universal, eliminandoel espíritu racial. ¿Qué nos decís al respecto? Atanagildo: Es necesario tener presente, las condiciones mentales de los espíritusdesencarnados, así como tenéis en cuenta, en la pedagogía infantil, las creaciones imaginativas queabundan en el cerebro de los niños. No se puede exigir a la niña, que finge ser madre, cuandoenvuelve a las muñecas, la misma responsabilidad en la concepción de los hijos, que compete a lamujer adulta. Sería absurdo, que exigieseis al niño que se distrae con sus "juegos" de armar casascon pedacitos de madera, la misma responsabilidad que se atribuye al ingeniero en la construcciónde un "rascacielos". Así como en vuestro orbe material y en la misma área geográfica tenéis un ejemplo, de cómodifieren los estados del alma de los individuos, pues, mientras Einstein aleccionaba sobre la ley de larelatividad, Toscanini dirigía una magnífica orquesta sinfónica y el culto orador magnetizaba al públicocon la genialidad de su palabra y a pocos metros de distancia algunos espíritus se debatían en elambiente enfermizo de los cuartos infectados de los hospicios. Sin duda, que poco se adelantaría 85
    86. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacolocando a los locos, en el ambiente festivo de un hotel de lujo o llevarlos a que gocen de la poesíadel paisaje campestre, pues ellos seguirán siendo infelices en su intimidad enferma y perturbada porel vacío de la razón. Mientras algunas criaturas se aficionan al dinamismo de la vida moderna y derrumban paredesencastilladas, asean antiguos salones, modifican el estilo petrificado de las residencias faraónicas,edifican ambientes modernos, llenos de luz y de aire, otros seres prefieren crear la atmósferaopresiva en los castillos medioevales en donde la polilla y los parásitos sobreviven protegidos por losmuebles seculares y por lo gruesos tapetes de adorno. Esos espíritus no precisarán desencarnar para comprobar que hay gran cantidad de criaturas,adversas a tales costumbres tradicionales; su simpatía por las cosas que desean que les seanpropicias los acompañan hasta después de la muerte corporal y los incitarán a los invenciblesrecuerdos de la vida terrena. Pregunta: ¿El advenimiento de la máquina, no creó una extraordinaria revolución en lascostumbres humanas? Creemos que en esas colonias antiguas, existentes en el astral, se podríanefectuar grandes transformaciones mentales, siempre que se acompañen con algunos progresos,como sucedió con la mecanización admirable en la vida física. ¿Cuál es vuestro parecer? Atanagildo: Sin querer contrariar a vuestras justas apreciaciones, algunos pueblos europeos yasiáticos de la Tierra, son esencialmente afectos al tradicionalismo del pasado, por cuyo motivoresisten deliberadamente a la infiltración avanzada de las máquinas modernas. En las márgenes delGanges, del Nilo y del Eufrates, campesinos y pensadores inteligentes, se obstinan y rechazan losutensilios, instrumentos agrícolas y embarcaciones que harían subir la sangre de espanto a vuestrosbisabuelos... Ciertos principados, sultanes o jefes de tribus emancipadas, repelen los simples trajes de la vidamoderna, porque aprecian las pompas, el ceremonial y las etiquetas reales, sintiéndose vo-luptuosamente felices cuando pueden ostentar insignias, galardones, vestuarios brillantes de pedreríay condecoraciones del tiempo de los imperios, los cuales, son mal protegidos del polvo y el recuerdo.El mundo moderno, lleno de actividades renovadoras y de un cientificismo que va demoliendosuperficialidades y aproximando todos los extremos de la vida humana, aún no consiguió modificar laintimidad de esas criaturas llenas de ideas anticuadas v que creen poseer una genial sapiencia... Es obvio, por lo tanto, que después de la desencarnación, esas criaturas se dejarán dominar porlas imágenes mentales regresivas, sometiéndose únicamente a las reglas conocidas y a lastradiciones que les son simpáticas. Como la vida después de la tumba, depende fundamentalmentede la fuerza mental que posee el espíritu desencarnado, en donde funciona el pensamiento como supotencial de relaciones y progreso, ningún advenimiento progresista, semejante al que ocurrió con lasmáquinas en la Tierra, podrá romper las cristalizaciones mentales de esas almas esclavas a lasreglas envejecidas. 86
    87. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura COLONIAS DEL ASTRAL Razas y Nacionalismos Pregunta: ¿Las colonias, agrupaciones o ciudades astrales que existen alrededor de la Tierra,conservan siempre las características de las razas o de las ciudades terrenas, situadas en susproximidades? Atanagildo: Alrededor de Brasil, por ejemplo, hay grandes cantidades de puestos, departamentos,comunidades, colonias, organizaciones y metrópolis astrales de todos los matices evolutivos y condenominaciones de cierta poesía sideral; sus poblaciones varían de acuerdo con la mayor o menoraproximación de sus núcleos, en la superficie del globo terráqueo. Son comunidades laboriosas, enconstante actividad e intercambio con vosotros, que asisten y protegen a todos los trabajos evolutivosy también, armonizan las relaciones entre los "vivos" y los "muertos" del Brasil. Lo mismo sucede en otras esferas; sobre cada país de Europa, Asia, África y las Américas haycomunidades astrales que conservan las características peculiares a cada pueblo o raza de las zonasgeográficas que ellas supervisan desde el mundo invisible, en conformidad con las directrices que lesson trazadas por la Administración más Alta y responsable por la dirección del globo terráqueo. Entrela gran cantidad de espíritus situados en el astral, os aseguro, que diez billones aún carecen deencarnaciones en la corteza terrestre de vuestro planeta o de otros más inferiores, que sin lugar adudas, tomarán cuerpo, después de la gran selección profética, que ya se efectúa en este siglo. Pregunta: ¿Junto a esos países o ciudades terrenas, también hay colonias de espíritusdiabólicos, que siguen las costumbres de la región física conque simpatizan? Atanagildo: En las regiones situadas en el astral inferior de cada país terreno viven colectividadessombrías, dirigidas por entidades tenebrosas, que aún conservan costumbres parecidas a las quetenían en la materia y que luchan por alcanzar el dominio del mundo físico y son adiestradísimas enlas prácticas de la venganza y en la prepotencia diabólica. Son las que incentivan en los encarnados,la ambición, la lujuria o la crueldad y al mismo tiempo se vengan en los infelices espíritus que se en-cuentran afectados por sus culpas, remordimientos y envilecimientos. Sin embargo, esascomunidades negras ayudan a esas almas delincuentes, que parten hacia allí, endeudadas con elmundo terreno, pues aunque ejerzan la venganza y les impongan atroces sufrimientos a sus víctimas,a su vez, les proporcionan el pago de sus deudas y las condiciones vibratorias para retornar a lapráctica del Bien. En esas regiones dantescas, en donde no se conoce la piedad o la tolerancia para los quedeformaron su carácter en los pecados del mundo, el padecimiento es obligatorio, a semejanza de lasintervenciones quirúrgicas, destinadas a la extracción de tumores malignos, refractarios al tratamientoclínico. Esos espíritus entregados a las pasiones animales, sólo en esas colonias podrían corregirse,lo que sería imposible en las esferas sutilísimas de las vibraciones superiores; además, esas almasprecipítense en los abismos tenebrosos del astral inferior, forzadas por el peso específico de losfluidos lodosos que se adhieren a la superficie del periespíritu, perturbando la libre circulación delmagnetismo benefactor. Pregunta: Hay quiénes afirman, basándose en las comunicaciones mediúmnicas, que las razasse reúnen en el Espacio, afinadas por un mismo sentimiento patriótico-racial. En una ocasiónmanifestasteis, que esas agrupaciones astrales eran el producto de las cualidades morales de losespíritus y no de su disposición afectiva de raza. ¿Podríais aclararnos ese punto? Atanagildo: El problema es más completo de lo que imagináis; por ejemplo: las almas que hayanconsolidado en sí la virtud de la sinceridad, pueden formar en el astral, una sola colectividad, creandoentonces, la colonia de espíritus sinceros, importando poco que éstos provengan de África, Europa,Asia o de las Américas, pues la virtud de la sinceridad es la que realmente servirá de diapasón paraindicar el derecho de morada en la comunidad. Es obvio que tal confraternización sólo será realizable en esferas elevadas, en donde hadesaparecido el sentimiento racial, por el conocimiento de la existencia de la familia universal. 87
    88. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Bajo una orientación semejante, la metrópoli del Gran Corazón realiza un trabajo especial sobredeterminada región geográfica y astral del Brasil, seleccionando a los espíritus descarnados quepresentan el padrón espiritual exigido por el ambiente. Pregunta: ¿Podríamos conocer algunos detalles de ese padrón espiritual exigido por la metrópolidel Gran Corazón a los desencarnados brasileños? Atanagildo: Los candidatos a la vida en nuestra metrópoli son los que manifiestan cuando estánencarnados, las virtudes que marca el padrón de nuestra vida astral, como ser la devoción al estudiode la espiritualidad, desapego a las formas ilusorias de la materia y la liberación completa deexclusivismos religiosos y doctrinarios. Lo que más dificulta el libre ingreso en la metrópoli del GranCorazón, es el espíritu sectario y divisionista que poseen la mayoría, y a su vez motivo de grandesdesentendimientos y separación entre los hombres. Pregunta: Por lo que manifestáis, deducimos que la metrópoli del Gran Corazón es también, unacolectividad con característica racial, pues sólo atiende a los brasileños... Atanagildo: Es razonable que os sorprendáis con ese aparente "nacionalismo" de nuestracomunidad astral, porque hasta los brasileños que desencarnan en otros países también son encami-nados hacia las colonias astrales que circundan al Brasil. Eso sucede, no por cuestión denacionalismo, sino, obedeciendo a los planes organizados muchos antes de sus encarnaciones enBrasil y porque son espíritus afiliados a nuestra metrópoli, cuyo protección y educación en la Tierraquedó a cargo de nuestros departamentos astrales. Del mismo modo, cuando vienen espíritus deotras razas, determinados por orden superior para hacer una especie de estacionamiento en nuestrametrópoli, antes de nacer en Brasil, también quedan bajo la dependencia de estos departamentos,una vez que son responsables por los programas y aprendizaje espirituales en la zona brasileña desu jurisdicción espiritual. Que esos espíritus desencarnen en Brasil o en cualquier país en donde hayan tenido que residiro visitar, son encaminados hacia nuestra comunidad, desde el momento que presentan condicionesvibratorias favorables al ambiente a que están afiliados. Pregunta: ¡Creíamos hasta ahora, que la separación de razas y los nacionalismos patrios, eranexclusividad de la Tierra! Atanagildo: Aquí no se cultiva ningún nacionalismo patrio, en el sentido de separar a losdesencarnantes, eso es secundario, pues nuestros actuales conocimientos son más que suficientespara reconocer, que los países, en la Tierra, significan agrupaciones de almas creadas por Dios ydestinadas a la misma ventura espiritual. La situación racial es cosa provisoria y de ínfima im-portancia para la eternidad del alma, ya se encuentre ella en el mundo físico o en el plano astral. Losconjuntos raciales son necesarios en vuestro mundo, porque en su comienzo, ayudan a la educacióny al progreso de los espíritus aún inmaduros de conciencia, que son favorecidos con lo preliminar delconocimiento, gracias a la formación de grupos simpáticos y a la facilidad de relaciones, para elintercambio natural entre las mismas costumbres y tradiciones patrias. Peor sería, si ese espíritu patrio, conservador o defensivo fuese mantenido exclusivamente en elseno de la familia, entre la parentela consanguínea, como sucedía en el pasado, cuando se genera-ban sangrientos conflictos entre las tribus originarias de la misma región patria. Pregunta: ¿No sería más práctico que el espíritu hiciese su ascensión espiritual en el seno deuna sola raza o que pudiera acelerar sus conocimientos, en base a la familiaridad constante delmedio en que reencarna? Atanagildo: En cada país existen factores tradicionales y clima psicológico diferente, que ayudamucho a los espíritus en sus variadas encarnaciones, para que pueda desarrollar ciertas cualidades,que han de ir modelando poco a poco la configuración de su conciencia en el Tiempo y en el Espacio.Como simple ejemplo, os recuerdo a vosotros, que el clima festivo e iluminado de Italia favorece lainclinación de las criaturas hacia el canto o la música, mientras que en otros países europeos —cuyaatmósfera es melancólica y de naturaleza severa— se desenvuelve mejor el espíritu científico einvestigador y también organizador. Mientras que el ambiente bullicioso y fatigante de Occidente, 88
    89. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaconduce a sus habitantes a la neurosis, por el excesivo dinamismo psíquico; en ciertas regiones deOriente la encarnación significa la dádiva de la "pausa mística", que permite al alma cansadaproseguir con su aprendizaje espiritual bajo el confort del reposo contemplativo. Aunque las colonias astrales más cercanas a las corteza terrestre coordinen sus actividades deun modo aparentemente racial, no es su objetivo fundamental, ni lo hacen por cuestiones denacionalismo o separatividad, sólo se realiza para una mejor supervisión y administración de susafiliados, que se agrupan en un pueblo o país terreno. Pregunta: ¿Esos espíritus al reencarnarse, interrumpen alguna tarea en sus colonias astrales,para volver a retomarlas a su regreso de la vida material? Atanagildo: Algunas tareas comenzadas en la metrópoli pueden quedar interrumpidas, cuando losresponsables precisan reencarnarse con el fin de saldar sus débitos pasados en la Tierra. Pero, también es cierto, que después de la desencarnación, por muy distantes que esos espíritusse encuentren, deberán regresar a su morada astral, en donde pueden haber dejado tareas per-sonales a terminar, como pueden encontrar facilidades para prestar ayuda y asistencia a susdescendientes y familiares aún encarnados. Estos servicios son comunes a todas las colectividades espirituales que están situadas sobrecada país o pueblo terráqueo, que aceptaron la responsabilidad de asistir y proteger a los "nacidos" y"fallecidos" en la región o territorio de su jurisdicción. Pregunta: Suponíamos que la finalidad de esas ciudades astrales serían habitadasexclusivamente por espíritus provenientes de una sola raza terrena, para estimular entre ellos unnuevo sentido patrio o nacionalismo separativista, aunque de un orden más elevado. Atanagildo: Eso podría ser en un clima psíquico de regiones inferiores, en donde predomina elegoísmo feroz y el orgullo insano. El espíritu que merece habitar nuestra metrópoli es escogido por suelevada cualidad espiritual y no por su nacionalidad. Aun en vuestro orbe terráqueo y en el seno delas razas más egocéntricas, podréis encontrar hombres completamente despegados del fanatismopatrio y entre los cuales, hay quienes trabajan enérgicamente por la confraternización de todos lospueblos y de todas las razas. Actualmente, tiene muy buena acogida en la Tierra la idea del"Ciudadano del Mundo" y se fundan "fraternidades" en un trabajo que se podría denominar, casi deequipo, procurando la fusión de todas las naciones en un solo "todo", regido por un gobierno de Paz yJusticia. El hombre que se liberó del círculo de hierro de las reivindicaciones de los derechos de raza y depatria, poco le importa que lo sitúen en esta o aquella comunidad astral, pues es inmune a esa pasiónenfermiza, que aun divide tanto a los hombres terrenos y los conduce a las masacres sin glorias, enlas guerras fratricidas. Pregunta: Reflexionando sobre la existencia de esas agrupaciones astrales, formadas porespíritus provenientes de un mismo país (como en el caso de la metrópoli del Gran Corazón, formadapor una agrupación de brasileños), nos viene a la mente, que en los planos más altos deben existirotras comunidades astrales superiores, responsables por la administración y el progreso de lasciudades de desencarnados situadas más abajo. ¿Estamos errados? Atanagildo: A medida que los espíritus se elevan hacia las regiones más "puras" o más "altas" ocomo mejor quisierais conceptuarlas, es obvio que ingresan en colectividades de mayorresponsabilidad administrativa del planeta terráqueo; su supervisión alcanza a países enteros, razas ytambién a continentes. En la misma faja vibratoria del astral que se sitúa la metrópoli del GranCorazón, viven otras comunidades astrales, con igual responsabilidad, pero, controlan ciertas zonasgeográficas de países europeos, africanos, asiáticos y americanos. Por encima de esa región superior se encuentran las "naciones astrales" de cada raza o puebloterreno, gobernadas por espíritus responsables, por la cohesión y progreso de las cinco razasprincipales que pueblan los cinco continentes notables de la Tierra. Nos explican los espíritus mássabios, que la esfera "más alta" o "más íntima" de todo el astral terráqueo es tan quintaesenciada otan sutilísima, que se desvanece como franja luminosa alrededor del globo terrestre y su aura alcanza 89
    90. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamás de la mitad de la distancia entre vuestro planeta y la Luna. A través de la esencia de esa altaregión astral, que se asemeja a una eterizada cabellera de luz en torno a la Tierra, también seprocesa a intercomunicación con las esferas astrales de los otros planetas de la constelación solar.Justamente, en esta última esfera tan quintaesenciada es donde trabaja la comunidad angélicadirectora del planeta Tierra, y donde se encuentra el sublime reino del Magnánimo Jesús. Pregunta: Si esa es la organización administrativa en el astral, pensamos que nuestra patriatambién debe ser administrada por una comunidad especial. ¿No es verdad? Atanagildo: En la metrópoli del Gran Corazón algunos millares de almas, de índole universalista,ayudan al desenvolvimiento artístico, para reformar costumbres y actividades de determinadas zonasgeográficas brasileña, y nuestra ciudad también es administrada por otra comunidad astral, máselevada y más amplia, que si quisierais la podríais denominar también de "Brasil". Ésta, a su vez, estábajo la jurisdicción del continente astral "Sudamericano", y así sucesivamente, hasta terminar en lajerarquía responsable de todo el planeta Tierra. Conforme me informaron en la dirección de nuestrametrópoli, más allá de la esfera astral, en donde está situado el gobierno de Jesús, se encuentra laadministración espiritual constelatoria, que es la responsable de la vida y el progreso de nuestrosistema solar. Pregunta: ¿Cuáles son los tipos de espíritus que pueden habitar esa comunidad más elevada,que denominaremos de "Nación Astral del Brasil"? Atanagildo: A pesar de esa apariencia de nacionalismo o racismo que atribuís a nuestra metrópoliespiritual, lo que realmente se confiere es el derecho de habitarla, por su tono vibratorio sideral y nopor la raza o nacionalidad terrena a que pertenezca. Más bajo que nuestra metrópoli, en planos másinferiores, hay otras colonias y agrupaciones de espíritus también brasileños, cuyo padrón espirituales más bajo porque viven seriamente preocupados con el tradicionalismo de razas y diferenciasemotivas de patria. Por eso es de lamentar que entre los propios brasileños encarnados se originensubdivisiones de orden político, económico, religioso o social. Durante los períodos de grandestransformaciones políticas, elecciones para cargos legislativos, nombramientos administrativos osubstitución de gobiernos, acreciéntense los odios entre los hijos del mismo Brasil y se acusanmutuamente de infamias, enlodándose de un modo terrible, en procura de la codicia por lassituaciones fáciles o privilegios públicos. En el campo religioso, otra clase de brasileños también sehostilizan, debido a la naturaleza de creencias y doctrinas; trabajadores espiritas y católicos,sacerdotes y adoctrinadores atacan a sus hermanos que divergen en sus puntos de vista o creencias,usando los pulpitos o las tribunas o editando revistas, diarios o panfletos deplorables. También esdado observar durante algunas tradicionales confraternizaciones deportivas, cómo sube el odio a loscorazones de los brasileños cuando las criaturas ignorantes se insultan o se agreden públicamentedebido a las preferencias por ésta o aquélla asociación predilecta. Es lógico, que tales brasileños, al desencarnar, no estarán en condiciones de alcanzar lametrópoli del Gran Corazón y mucho menos la "Nación Astral del Brasil", para cuya conquista nohicieron méritos, pues ni siquiera han conseguido adaptarse a su propio territorio patrio. Allí no seadmiten espíritus que trabajan aislados y rodeados por sus exclusivos intereses, egoísmos y codicias,extraños al Bien común, cual quistes que surgen en la sociedad. Los encarnados, ya sea en Brasil, enFrancia, en China, en Egipto o en Groenlandia, aun se adhieren fanáticamente a sus interesespartidarios, credos exclusivistas o regímenes particulares, incrementando sus separaciones yformando grupos adversarios, que tanto contrarían la armonía del todo nacional, como el de losmundos superiores. Pregunta: ¿Es condenable que cultivemos ciertas simpatías o preferencias personales ennuestras relaciones humanas, ya sea en las luchas políticas o en nuestros juicios, sobre nuestros se-mejantes? Atanagildo: En donde existen preferencias personales hay conflicto en todo. Cuando grupos deindividuos luchan y entran en competición debido a las simpatías o intereses políticos particulares —aunque eso se juzgue como un derecho humano, de pensar y accionar— no hay duda que se estáfomentando la separatividad. Los espíritus que desencarnan en conflicto con su propia patria, pueden 90
    91. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturano merecer censuras por sus simpatías o preferencias personales, pero es evidente, que aun nomerecen habitar comunidades espirituales en donde se terminaron las conflictos de razas, cuandomás los de la patria. De acuerdo con la "ley de los semejantes", serán inmediatamente atraídos haciagrupos de espíritus que vibran en las mismas disposiciones egocéntricas y separativistas. Aquí, en elMás Allá no faltan grupos de brasileños "separados" y compatriotas viciados en las discusionesestériles, devotos a la ambición y a la politiquería. Muchos de ellos, que abusaron del admirable don de la palabra, desperdiciándola con el excesode promesas no cumplidas y discusiones infecundas, cuando puedan reencarnarse nuevamentetendrán que hacerlo como mudos, quedando impedidos de conturbar nuevamente a la colectividadnacional, que tanto mancillaron. Pregunta: ¿Según vuestras consideraciones, queréis decir, que sólo los brasileños podrán habitarla alta comunidad espiritual del "Brasil" no es así? Atanagildo: La colonia astral o la comunidad responsable por toda la vida física y espiritual en elBrasil, no se habitaba exclusivamente por los "grandes brasileños", si lo clasificáis así, con el deseode exaltar su alto prestigio público. Allí se encuentran brasileños, que en servicios de renunciapersonal, mucho dieron de sí en favor de la Paz y del Bien colectivo de la patria. No fueronprepotentes políticos, ni alimentaron diferencias religiosas, cuando fueron llamados a ocupar cargosen la administración pública, ni se apoderaron de los bienes de la Nación, para el goce y el lujo desus familiares o amigos privilegiados. Fueron honestos, pacíficos y cooperadores de todas las ins-tituciones asistenciales, insuflando vida y ánimo a todo servicio que beneficiase a la comunidad;olvidaron sus propios intereses a favor de su país y muchos de ellos atravesaron la vida bajo el mássevero anonimato. A esos les cabe el derecho de supervisar y hasta corregir a ciertos brasileños astutos einteresados, tales como los políticos venales, que llenan sus arcas con el patrimonio ajeno y ciertossacerdotes furibundos, que provocan dentro de sus templos o a través de las publicaciones,procurando separar a los ciudadanos por medio del odio pregonado en nombre de Dios. Esosgrandes brasileños, a que me refiero, consideran a sus compatriotas encarnados como un todoelectivo, por encima de sus caprichos, intereses u opiniones personales. Pueden participar de la grancomunidad astral que dirige a Brasil, porque ésta, no diferencia individuos, clases o posicionespolíticas, pues sólo admite en su seno a los ciudadanos brasileños, que al partir de la Tierra, yaconducían en su alma la insignia del "ciudadano del mundo". Les interesa amparar a los hombres, liberados de las doctrinas filosóficas separativistas, sinintereses de proselitismos religiosos y alejados de la astucia política, inmunes a la corrupción ad-ministrativa y que, en lugar de las nociones rígidas de la patria o la raza, posean en sus corazones,las cualidades fraternas del ciudadano que reconoce a su país, como si fuera un trozo del propioUniverso. Pregunta: ¿Queréis decir entonces, que la morada en las comunidades superiores, situadas másallá de la nación astral del "Brasil" también exige un padrón de sentimientos que traspasa lasfronteras afectivas del sentimiento patrio; no es verdad? Atanagildo: Evidentemente, los espíritus que residen en las comunidades astralessudamericanas, europeas, norteamericanas, asiáticas y africanas son entidades cuyo afecto yentendimiento se prolonga más allá de las fronteras convencionales de la patria, para alcanzar elcontenido afectivo de un continente. Simpatizan con todos los pueblos y razas y su capacidad deamor es tan profundo, que no tienen noción sobre la nacionalidad. Cuando estos seres encarnan enla Tierra o en otros mundos físicos, el sentido de patria sólo les parece un accidente sin importancia,porque siempre ejercieron su actividad en obras de naturaleza y objetivos universalistas. En suafecto, abrazan a toda la colectividad humana del globo terráqueo y además se han liberado de loscredos, doctrinas o filosofías, y están fuertemente inspirados por el amor a Jesús, que es elGobernador Espiritual del orbe y que está situado en la más elevada esfera astral. Pregunta: ¿Por qué motivo no reconocemos en la Tierra, esa unidad espiritual o unificaciónuniversal de todos los seres, que nos ayudarían mucho a eliminar nuestras comunes nociones sepa- 91
    92. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturarativistas de patria y de razas humanas? Atanagildo: Esa unidad espiritual es tan notable en su acción de armonizar a las criaturas, que enla Tierra se hace sentir, a pesar de la separatividad causada por principios políticos, religiosos,sociales o filosóficos. Notad, que delante del peligro de una posible guerra o de una catástrofe queamenaza a la colectividad, virtualmente separada por esas tontas preferencias y principiosantagónicos, se unen amigos y adversarios, se suspenden las hostilidades particulares, a fin deconseguir la fuerza general y protectora del ambiente. Suponiendo que la Tierra estuviera amenazapor una invasión de fuerzas belicosas de otro planeta, ¿qué sucedería? Sin lugar a dudas, quenegros, blancos, rojos y amarillos, católicos, espiritas, protestantes y musulmanes, hombres decualquier latitud geográfica y de obstinada política religiosa o doctrinaria, se unirían apresuradamente,con el fin de formar el potencial defensivo de vuestro planeta. En realidad es el sentido de launificación, el que despierta. Pregunta: ¿No podría suponerse, que esa unión de los adversarios para la ofensiva contra lainvasión interplanetaria, se debiera al interés y a la angustia de sobrevivir, más que la comprensiónde la unidad espiritual? Atanagildo: Aún así, quedaría comprobado, que hay en nuestra intimidad un "eslabón divino",indestructible y permanente, capaz de aniquilar las situaciones de la vanidad, el orgullo y elutilitarismo y desconfianza entre los hombres, y hermanarlos en un solo objetivo común. No importa silo hicieran por interés o instinto de conservación, lo que interesa, es saber que la unidad espiritualinterior nivela todas las personalidades egocéntricas y divididas por los más contradictorios motivos,para confirmar que existe en lo íntimo de todas las criaturas. Pregunta: ¿Un espíritu que desencarna en Francia, más tarde en Italia y después en la India, noretornará a las colonias astrales respectivas apegado a su nacionalismo patrio? ¿No representaríaesto un círculo vicioso, en donde se cambia de ambiente, pero que no se termina el sentimientoracista? ¿Cómo se ablanda ese sentido del nacionalismo terreno? Atanagildo: El sentimiento de amor a la patria se altera en cada nueva reencarnación, a medidaque el espíritu cambia de raza o de país, por eso, se registra entre vosotros acontecimientoscontradictorios. ¡Cuántos alemanes odian a Francia, sin saber que en la última encarnación fueronfranceses que odiaban a Alemania! ¡Cuántos hombres blancos de la América del Norte, , odian a losnegros, ignorando que en el pasado formaban parte I de la misma raza que ahora persiguen! Enverdad que eso no pasa de ser una tonta transferencia de odios, de un lugar hacia otro, por parte delespíritu y no de la raza o país. Esas almas, después de la muerte del cuerpo físico, sufren los máspavorosos dolores y remordimientos, avergonzados de sí mismos, al recordar su odio racial. Lo mismo puede suceder con las almas exageradamente patriotas, cuando regresan de unaexistencia terrena, fanatizadas por la última patria en que reencarnaron. Mas la fuerza del espírituinmortal trabaja en su interior, pues de tanto cambiar de trajes carnales, vistiendo el ropaje del judío,del hindú, del polaco, del egipcio, alemán, peruano o brasileño, esas almas terminan incorporando así mismas un poco de cada raza y forman una simpática mezcla de fraternidad, que va en camino devolverse "ciudadano del mundo". Y, como tendrán que someterse también a las reglas de lascomunidades astrales en que estacionan entre cada encarnación terrena, se va debilitando sustradiciones nacionalistas y el orgullo de raza del mundo terráqueo. Si así no fuera, resultaría que los desencarnados proseguirían aquí con sus conflictos emotivosde raza y patria, y seguramente, tendríamos que enfrentar también, los problemas de guerras, luchasy revoluciones fraticidas, con otras agrupaciones de nuestra morada espiritual... Pregunta: ¿Podríais darnos un ejemplo para poder comprender mejor a ese espíritu denacionalidad que cultivamos en la Tierra, con el cual somos diferentes en el Más Allá? Atanagildo: Podréis tener una idea de lo que sucede en las colectividades astrales, en donde seunen espíritus provenientes de varias naciones para ejercer un trabajo en común; si recordáis lo quesucede en la Tierra, cuando diversos individuos se congregan para conseguir un mismo objetivo, sinperturbarse por diferencias sociales, jerárquicas o profesionales. 92
    93. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Les basta hermanarse en un principio, una doctrina u objetivo filantrópico, para lograr la deseadaconfraternidad entre todos. Si queréis un ejemplo, recordaos lo que sucede en el Espiritismo. ¿No seagrupan médicos, trabajadores manuales, profesores, peluqueros, generales, mujeres, jóvenes,viejos, ricos, pobres, sabios y analfabetos para prestar un mismo servicio desinteresado, para elbeneficio de la colectividad? Es evidente que existe entre ellos un eslabón indestructible, que los unefraternalmente, así como el cemento une a las piedras. En el ejemplo dado, la dedicación de todoshacia la doctrina espirita se transforma en un denominador común, que derrumba los paredones delpersonalismo humano y aparta los intereses personales, para que surja un solo conjunto humano,unido por el mismo ideal. Las colonias y metrópolis astrales que se interesan por los objetivos superiores, aunque seanformadas e influenciadas por las tradiciones de la patria y de la raza terrena, se armonizanpermanentemente para el servicio del Bien y en procura de la Felicidad. Bajo tal aspecto, elnacionalismo cultivado en la Tierra se vuelve un sentimiento sin importancia en el Más Allá, {jorquelos intereses espirituales, que en definitiva ligan a todos os espíritus a su comunidad, sobrepujan enimportancia los conceptos anticuados de la patria terrena. Es obvio, que un hindú, un brasileño, unruso, un árabe o un africano que posea sus credenciales de bondad y tolerancia, vale mucho más enjerarquía espiritual superior, que en su capacidad intelectual o prestigio acreditado en el país dondedesencarnó. Pregunta: ¿Si en vuestra última encamación fuisteis brasileño y ahora os encontráis en unametrópoli habitada principalmente por brasileños, no os sirve de incentivo para que tengáis aún viva,vuestra última nacionalidad? Atanagildo: Os aseguro que no, por una razón muy simple; cuando yo estaba encarnado enBrasil, cultivaba sentimientos universalistas, pues en virtud de mis estudios y meditaciones es-pirituales, estaba capacitado para saber por qué vivía y para qué vivía en la Tierra y que además,esto resultaba un simple accidente en la vida del espíritu, sin fuerza para perjudicar su identidaduniversal. La Tierra significaba, para mí, una admirable sastrería, con el grave encargo de atender lanecesidad de los trajes carnales, que solicitaban los espíritus interesados para peregrinar por lamateria. No me interesaba el discutir los motivos de esas encarnaciones en ése u otro país, si bienme parecía que algunos espíritus bajaban por mero turismo, atraídos por el paisaje físico, mientrasque otros atendían a su necesidad urgente de cura purgatorial, lavándose en el tanque de laslágrimas y enjugándose en la toalla del sufrimiento. Detrás de todas las fisonomías, tipos carnales y personalidades humanas, siempre identificaba alespíritu inmortal dentro de su vestuario de huesos, nervios y músculos. Para mí, era siempre uncompañero eterno, era la ventana carnal, por la cual apreciaba los problemas del mundo terreno. Nome preocupaba inventariar las razas de acuerdo a costumbres y tradiciones, como tampoco dedicabamayor atención a las criaturas oriundas de las naciones privilegiadas, ni subestimaba aquellos queprovenían de razas inferiores. Consideraba a todos como espíritus que intentaban encontrar la mismaventura que yo también me propusiera. Una gran tolerancia sentía hacia aquellos que aún se dejabandominar por la avaricia, la ambición, el celo o la envidia, o aquellos que se afligían por tener oropelesy privilegios de un mundo transitorio. Los comparaba, a veces, con esos niños que suelen pelear porun juguete o que se angustian por tener un caballito de madera... Aun delante del proceder de Anastasio, que fue mi acreedor hostil en el pasado, me esforcé parano ser dominado por la expresión dramática y humillante del acontecimiento; a veces, lo veíaapartarse de mí y en otras ocasiones me hacía frente públicamente, manifestando ampliamente suodio, pero mi corazón, en un aire de censura traviesa, me decía que debía reconocer en aquelhombre, no al adversario indeseable, pero sí, al hermano en espíritu, que sólo estaba pisando supropia felicidad. Pregunta: ¿Quiere decir entonces, que vuestro ingreso en la comunidad del Gran Corazóndependió del modo como encarabais las razas y nacionalidades terrenas? Atanagildo: Siempre consideré a la Tierra como un amplío hogar en donde el habitante de cadapaís es un pariente próximo, mantenido por el presupuesto del Creador, motivo por el cual, quería 93
    94. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturabien a todas las criaturas que ella cobijaba. Las patrias, las familias y los hogares de todos loshombres, los consideraba como una prolongación de mi hogar, como si yo viviese al mismo tiempo envarios climas sentimentales, compartiendo los sueños de todas las razas. Ha de llegar el tiempo en que esa gran familia espiritual terrena, cuyos miembros se encuentrandispersos por los más variados climas geográficos del planeta, se congregarán en un solo núcleo detrabajo y alegría, para usufructuar así, la Paz inmortal, que vive distanciada de los condenablessentimientos, muy comunes entre los hombres separativistas. Ese sentimiento de fraternidad que yomantenía con todos los seres, sin diferenciar razas o condiciones sociales y morales, se desarrollóaún más en mí, en el mundo astral, y ahora me es dado verificar, sin equívoco posible, que yoactuaba absolutamente seguro al mantener aquella actitud incondicional de afecto, que es la basefundamental para que los espíritus ingresen en la metrópoli del Gran Corazón. Pregunta: ¿No os sentíais a veces, dominado por cierta nostalgia al evocar vuestra vida pasadaen el Brasil, tal como les sucede a los extranjeros que son obligados a ingresar en este astral yevocan el paisaje, costumbres y tradiciones de la patria lejana? Atanagildo: Si me ganara la nostalgia por el hecho de haber vivido en Brasil, mayor nostalgiatendría y hasta me perturbaría, al evocar la vida que pasé en otros países en donde me reencarnémayor número de veces. En ese caso, mucho antes de evocar la vida en Brasil, evocaría laciudadanía de Marte, que es el planeta de origen de mi conciencia individual y del cual fui exiladohacia la Tierra. Si yo me preocupase por evocar la patria en donde vivió mi espíritu, antes de pensaren Brasil, debiera recordar a la Atlántida, el Egipto, la Arabia, la Hebrea y principalmente la Grecia ola India, en donde mi espíritu se demoró más tiempo encarnado. He ahí la gran ilusión de loshombres terrenos, que al ser mal informados por los sacerdotes, instructores religiosos, filósofospuramente intelectivos restringen su felicidad presente y futura, en la tentativa tonta de trazarfronteras sobre el suelo de un mundo provisorio, buscando separarse por la diferencia accidental decolor, raza, patria y religión. En la intimidad de mi alma, bastante fortalecida por la convivencia con todas las razas, tanto vibrala pasión de vivir del atlante, como vibra la voluntad del egipcio faraónico, la fuerza indomable delárabe nómade, el misticismo del hindú contemplativo, la cautela del hebreo desconfiado o lairreverencia del griego atildado. Y, por cierto, ya palpitaba también en mí algo del ímpetu inquieto ybullicioso de los brasileños, entre los cuales sufrí la intensidad psicológica de mi última encarnación. Pregunta: ¿En la metrópoli del Gran Corazón, solo pueden ingresar espíritus exclusivamente delBrasil? Atanagildo: No estamos cercados por fronteras raciales o segregaciones nacionalistas, peculiaresa los países terrenos y sí, agrupados por la sintonía de ciertas cualidades espirituales, aunque existenalgunas diferencias personales o intelectuales entre sus componentes. El ingreso de losdesencarnados en nuestra morada astral no depende de que sean brasileños, pero sí, afiliados a lamisma y que posean el tono vibratorio sideral exigido por el ambiente o determinación de lo Alto,cuando se trata de estacionamientos y aclimatación, para las futuras encarnaciones en el Brasil. Es verdad que la metrópoli del Gran Corazón ejerce sus actividades exclusivamente en relación alos espíritus encarnados en Brasil, por cuyo motivo se necesitaba cultivar ciertas costumbresbrasileñas, para lograr un mejor éxito en la ambientación de sus habitantes, así se favorece elintercambio espiritual entre ellos, debido a la afinidad con la patria. Pregunta: ¿Por qué motivo la metrópoli del Gran Corazón no amplía su jurisdicción hacia otrospueblos, pues resultaría una mayor comprensión espiritual, debido a la menor aproximación entre lasrazas? Atanagildo: Los mentores de la metrópoli del Gran Corazón no pueden extender su área detrabajo y protección a mayor número de almas, de las ya clasificadas y previstas en su comunidad;para eso, precisarían crear y educar nuevos equipos de trabajadores, destinados a las tareassacrifícales junto a la Tierra y a las regiones del astral inferior, y así lograrían que la tarea asistencialy educativa tan voluminosa y exhaustiva, para su conjunto actual, en poco tiempo se desorganizara,debido a la insuficiencia técnica del servicio y a la imposibilidad de la renovación panorámica y 94
    95. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaeducativa de la metrópoli. Por ese motivo, las actividades están circunscriptas a los brasileños quedesencarnan en las regiones progresistas del país. 95
    96. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura COLONIAS DEL ASTRAL Migraciones Pregunta: ¿La trasmigración de espíritus de una comunidad astral hacia otra, puede realizarse sinperjudicar a la unidad afectiva de las colonias a las cuales son transferidos? Atanagildo: En otra oportunidad os hablé sobre los espíritus que debían reencarnarse en paísesdiferentes a los que vivieron, debiendo anteriormente, realizar un estacionamiento preliminar en lacolonia astral que rodea a la región geográfica en donde encarnarán. Por ejemplo, un espíritu quehaya desencarnado en Europa y debe reencarnarse en Brasil, en la región controlada por nuestrametrópoli, permanecerá mucho tiempo en nuestro ambiente astral de adaptación, sino presenta elpadrón vibratorio espiritual exigido. El sentido inverso se dará, para el espíritu del brasileño en que elfuturo ha de reencarnar en Europa, el que tendrá que someterse al conveniente proceso que lepreparan en la comunidad astral que dirige al país en donde deberá nacer, a fin de ajustar lasenergías psíquicas a su nuevo clima geográfico. Esa saludable prevención ayuda al futuro reencarnante a conocer mejor sus ascendientesbiológicos y lo predispone para el necesario ajuste periespiritual, que lo ayudará mejor en las cos-tumbres y temperamento del nuevo pueblo que le servirá de compatriota físico. Es común que cadaraza manifieste un condicionamiento psicológico y un temperamento especial, desarrollados en elpasado, aunque los espíritus que la compongan conserven en su organización psíquica, sus propiascaracterísticas individuales. Notad que el alemán es de índole marcadamente científica, el francés es más inclinado al estudioespeculativo de la filosofía, el italiano profundamente ligado al arte lírico y el hindú esencialmentecontemplativo. Esas características, que son productos de las experimentaciones milenarias y delmagnetismo peculiar de cada ambiente, cuando pueden ser estudiadas con anticipación por losfuturos reencarnantes, reducen bastante las probables y futuras perturbaciones psíquicas, que enalgunos espíritus se traducen en misantropía, desencanto, melancolía e indiferencia, en recuerdosinexplicables, tal las almas que se sienten totalmente extrañas en el medio que encarnan por primarvez. Pregunta: ¿Podemos suponer que puedan ocurrir verdaderas inadaptaciones en esasencarnaciones migratorias de una raza hacia otra, hasta llegar a encuadrarse en el rol de lasenfermedades psíquicas? Atanagildo: Algunos complejos freudianos tienen su origen en esas "inadaptaciones" por parte delos espíritus que cambian hacia ambientes psíquicos opuestos a su índole v condicionamientomilenario. No será preciso recordaros lo diferente que es el clima geográfico y el medio psicológico enque vive el hindú místico, si lo comparáis con el existente en determinadas metrópolis occidentales,con el aire saturado por el combustible maloliente de los vehículos y de mil vicisitudes cotidianas másque torturan a los hombres tornándolos neurasténicos, afligidos y turbulentos. El alma introspectiva,habituada a la sencillez y a la tranquila filosofía de la Naturaleza, se siente profundamente aturdida alencarnarse en el seno de la vida tumultuosa y excesivamente mecanizada, que exige toda especie defórmulas v regularizaciones drásticas, envuelta en un círculo de actividades en donde sólopredominan los intereses materiales y se descuida la gloria del espíritu inmortal. Pregunta: A través de la experiencia humana, hemos verificado que la mayoría de los emigrantesque atraviesan el océano V vienen a residir en nuestro país, no sólo consigue adaptarseinmediatamente al medio brasileño, sino que al poco tiempo se integra a la comunidad antes ajenapor completo. Por lo tanto, ¿hay más dificultad cuando se trata de migraciones espirituales? Atanagildo: Conviene que no generalicéis todo lo que os voy exponiendo, pues la Ley y susexcepciones, existe esencialmente en el Todo, que es Dios. Es más fácil que os adaptéis a un medioinhóspito o extraño, cuando estéis encarnados, porque vuestros principales medios de subsistenciase reducen al pan, vestido y techo. Resta apenas solucionar el problema sentimental, porque larecordación de la patria puede dificultad el reajustamiento al nuevo ambiente. El grado de ese 96
    97. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasentimiento nacionalista depende de vuestra naturaleza espiritual, más o menos exclusivista, pues elalma de trayectoria universalista se aúna a la fraternidad humana y muy pronto se asimila a lascostumbres de las patrias extrañas. La migración física de un país hacia otro, ofrece mejores probabilidades de adaptación a losencarnados, ya sea a causa de cierta semejanza entre las costumbres y objetivos humanos común atodos los pueblos, ya sea porque el emigrado se reúne con otras almas compatriotas, que aúncultivan determinadas tradiciones patrias de origen, que le alivian los recuerdos sobre su lejano país.Mientras tanto, cuando el espíritu se encarna y cambia de ambiente geográfico y de lenguaje carnal yal que deberá acostumbrarse, enfrenta el grave problema de adaptarse a un nuevo cuerpo físico, quepuede ser de ascendientes y tradiciones biopsíquicas opuestos a sus costumbres e índole espiritual.Aunque conduzca consigo su bagaje psíquico y milenario, ha de tener que enfrentar un nuevo campode fuerzas específicas con las que no está esencialmente identificado, asemejándose al pescado queencuentra serias dificultades cuando es retirado de un lago tranquilo y arrojado al río tumultuoso. Pregunta: ¿Podríais darnos algún ejemplo para que podamos reflexionar mejor sobre esasdiferencias de naturaleza reencarnatoria? Atanagildo: Un espíritu que se ha cultivado a través de muchas existencias místicas,contemplativas, ha de encontrar dificultades de adaptación y ajuste a cualquier organismo quedescienda de un linaje carnal turbulento y de un clima psíquico y dinámico, como es el de Occidente.El periespíritu que sobrevive después de cada encarnación es la sede del psiquismo, mientras quecada cuerpo físico es un aglutinamiento de moléculas sometidas a un principio director y elencarnante, tendrá que sobreponerse a la tendencia hereditaria y al psiquismo de los nuevosancestrales a que se somete. Esa atmósfera psíquica, que proviene de la continuidad secular de todolinaje humano, presenta fuertes diferencias entre una y otra familia, así como hay una fuertediferencia entre el ambiente psíquico de una iglesia con el de una taberna. En mi opinión personal, el linaje carnal de cada familia exhala un "olor psíquico" particular, asícomo perdura el perfume en una sala, después que se ha retirado la esencia, o cuando se haconsumido el fuego de la hornalla y queda tibio el ambiente. Mi propia experiencia alcanzósignificativa dificultad, cuando me desligué definitivamente de los peregrinajes reencarnatorios delOriente para renacer en los organismos de carne Occidental. En el primer caso, el clima oriental me predisponía el alma a la búsqueda de mi identidad eterna yespiritual, en un permanente influjo para mi sensibilidad intuitiva; en el segundo caso, la atmósferaoccidental, sobrecargada de exagerado cientificismo objetivo y desconfianza por las cosas delespíritu, además del mórbido sectarismo de los núcleos religiosos conservadores, me imponían uncampo magnético opresivo que me hacía retrotraer la expansividad natural del pasado. Pregunta: ¿De dónde proviene el constante aumento de la población en la Tierra? ¿Los espíritusque reencarnan provienen de otros mundos? Atanagildo: Alrededor de la Tierra, en el plano astral, existe elevado número de espírituscandidatos a la reencarnación y que llegarían a poblar satisfactoriamente, todo el globo terráqueo. Amedida que se generan nuevos cuerpos, ellos también se irán ajustando a las providencias de surenacimiento. También en el Espacio sucede la migración de espíritus de una agrupación astral haciaotra y un incesante intercambio entre las comunidades desencarnadas de otros planetas. Muchos espíritus que desencarnan en la Tierra emigran hacia otros mundos y nuevoscontingentes de almas, provenientes de otros orbes, también se encaminan para su reencarnación enel globo terrestre. A fin de evitar la sobrecarga asfixiante y la saturación de espíritus rebeldes, quedificultan en los mundos la ascensión moral de los bien intencionados, tenemos entonces, la llamadafaz del "juicio final", en que los planetas de inmadurez espiritual, como la Tierra, ciertas catástrofesreducen la carga de encarnados, haciendo emigrar a los perturbadores hacia los mundos inferiores,en donde tendrán que reiniciar el curso evolutivo, a través de nuevos sufrimientos disciplinadores. 97
    98. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura COLONIAS DEL ASTRAL Su Influencia sobre el Progreso Pregunta: ¿Podéis darnos un ejemplo sobre el actual trabajo de vuestra metrópoli, que puedamodificar en el futuro, el padrón de nuestra vida material, ya que vivís ahí, con sistemas adelantadosy lleváis a cabo realizaciones que mal se esbozan en la Tierra? Atanagildo: Os aseguro que el ejemplo, ya lo tuvisteis en la esfera de la música y os serádemostrado reiteradas veces, en el mundo astral podemos crear con bastante anterioridad, todoaquello, que más tarde, vuestro mundo "descubre" bajo el vehemente entusiasmo científico. Hacemuy poco tiempo que la ciencia terrena reconoció en la música, un recurso, que puede aplicarse conéxito en la cura de ciertas enfermedades nerviosas y mentales, como también puede transformarseen un valioso estímulo para el trabajo. Sin embargo, desde el siglo XVIII esa terapia era empleada enlas ciudades astrales situadas en las proximidades de la Tierra, utilizando melodías para activar lasenergías del periespíritu y también como recurso sedativo sobre los desencarnados víctimas deagitaciones psíquicas. Sólo a mediados del siglo XX los científicos y educadores terrenos aceptaron "oficialmente" lainfluencia de la música en la terapia humana, introduciéndola lentamente en los establecimientos detrabajo, hospitales, instituciones educativas y correccionales, mientras que la metrópoli del GranCorazón ya usaba, casi dos siglos antes, como auxilio común para la cura de los necesitados, en sucomunidad astral. Y así, lo que ha sucedido en la esfera de la música, también sucede en otrossectores de la actividad espiritual, ya que se utilizan en el mundo invisible, con mucha anticipación alas conquistas científicas y artísticas, mal esbozadas en la Tierra. Pregunta: ¿Cuando esas realizaciones anticipadas del mundo astral sean conocidas por lahumanidad terrena, nosotros también las aprovecharemos con la misma inteligencia conque seaprovecha en el mundo astral? Atanagildo: Infelizmente, todos los mensajes e inspiraciones de orden superior, transmitidasdesde las comunidades hacia la superficie terrestre, sufren primero, el impacto del interés, de lossofismas o de la violencia, tan común al ciudadano terreno. La electricidad, la pólvora, el avión, laenergía atómica, en fin, todos los descubrimientos e invenciones que "descienden" del Más Allá, parabeneficio de la vida humana, han sido utilizados primeramente con fines destructivos o bajo unexecrable espíritu mercantilista. Sólo después que los hombres se encuentran agotados,decepcionados y maltratados por el abuso de las realizaciones, que desde lo Alto les inspiraron parael uso pacífico, se encaminan hacia su aprovechamiento útil y con finalidad constructiva. Así ocurrirá con la música, a pesar de los excelentes resultados que ella produce, con susaplicaciones benefactoras. El ciudadano terreno, sediento de ganancias, ha de querer extraer elmáximo de provecho personal con el descubrimiento de la "meloterapia", importándole poco lossacrificios o los perjuicios que sufran los seres menos favorecidos por la inteligencia. Pregunta: ¿Nos podríais dar un ejemplo bastante objetivo, de ese espíritu interesado del hombre,con respecto a todo aquello que le inspiran desde el Espacio? Atanagildo: Ajustándome a la esfera de la música, ejemplifico: Cuando aparecieren en la Tierralas noticias científicas, con respecto a la excelente influencia de la música para el progreso de laproducción terrena, con excelso aprovechamiento en el reino animal, los hombres más audaces hande organizar tablas musicales de alto espíritu de utilidad comercial, por medio de las cuales, se podráintensificar el rendimiento de la leche en la vaca, el crecimiento de la lana en los carneros o elaumento de la grasa en los porcinos. Sin duda, que andarán buscando afanosamente, los ritmos ymelodías que mejor se ajusten a cada objetivo deseado. Os aseguro, que no tardarán mucho enservirse de los ritmos dinámicos, bien brasileños, para que las vacas produzcan una admirablemanteca en base a la agitación de la leche; mientras que los gansos, serán criados bajo la incesanteaudición de la "Sinfonía Patética" de Tchaikovski, a fin de volverlos melancólicos e hipocondríacos,con el hígado irregularmente desarrollado, así se podrá lograr el famoso "Paté de foie gras" enlatado 98
    99. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturay obtenido gracias a esa música mórbida e introspectiva. Con respecto a las demás explicaciones de sentido utilitario, no debéis tener dudas algunas, puesinnumerables industriales, comerciantes y empresarios no disimulan el júbilo mercantilista, al afirmar,que el efecto de la música es notable, pues los hombres producen más, bajo la influencia de lasmelodías psicológicamente ajustadas a sus tareas. Así es que, muy pronto el genio humano habrácreado los siguientes y hábiles recursos inspirados en la "meloterapia": los carteros abreviarán laentrega de las correspondencias, gracias al incentivo de las festivas marchas militares que lesapresurará el paso; las mujeres podrán tejer velozmente, bajo los ritmos sincopados; los campesinoshan de superar la zafra tradicional, esparciendo las simientes de los cereales, controlados por losmovimientos alegres de los valses europeos. Después de tanta utilidad encontrada en la aplicación de la música para los intereses materiales,¿qué le importará al hombre, el mensaje angélico de la melodía, que influye en la disposición afectivadel alma? 99
    100. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LAS RELACIONES ENTRE LOS VIVOS Y LOS MUERTOS Pregunta: ¿Qué opinión tenéis sobre nuestra manera de encarar la muerte del cuerpo físico, y delintercambio que mantenemos con los desencarnados? Atanagildo: En la Tierra aún son muy comunes los juicios extremistas con respecto al"fallecimiento" de la criatura humana, como hay una gran confusión sobre vuestro parecer en lo refe-rente a la situación que se crean los desencarnados en la llamada travesía más allá de la tumba.Según enseñan los teólogos sentenciosos del Catolicismo Romano, el alma desencarnada debe tenerun excelente sitio en el paraíso o de lo contrario ingresará en el purgatorio, para transformarse en unapetitoso asado, en el brasero satánico del Infierno. El protestantismo es aún más severo, al afirmarque no hay purgatorio, pues el alma o se va directamente al cielo o de lo contrario al infierno, endonde permanecerá por toda la eternidad. No faltan también, las corrientes espiritualistas demasiadocomplejas que extinguen nuestros aspectos humanos y desorientan a los estudiosos, cuandopresentan al "plano astral" como un escenario poblado de autómatas, que viven entre sombras eimágenes raras. Mientras tanto, aunque sean verídicas las situaciones aterradoras que muchos espíritus han desufrir en las tinieblas de los abismos dantescos, aunque no eternamente; aquí, en el Más Allá, vivimosde un modo racional y rápidamente asimilable por los desencarnados. Pero, también es cierto, quesólo usufructuamos el resultado exacto de nuestras acciones alcanzadas en la intimidad de nuestraalma; gozamos de las alegrías y atractivos o pasamos por vicisitudes dolorosas, conforme a la buenao mala aplicación que en la Tierra habíamos dado a los dones de la vida espiritual. Por eso, aúnsomos criaturas que alentamos sueños o sufrimos decepciones, encontramos alegrías o cosechamostristezas, de un modo profundamente humano y lejos de los extremismos o de las opiniones quecomúnmente se formulan, sobre aquellos que "murieron". Además, entre los mismos espiritas —quetienen una idea más sensata a nuestro respecto— existen los que nos reciben compungidamente ensus sesiones, entre suspiros y temores, convencidos que bajamos de los "páramos celestiales" ocomo dicen, a los "pies de Dios", mientras que nos cubren de continuas "gracias". Los más pesimistas, nos consideran terriblemente sensatos y severos, seguros de que sólo nospreocupamos en excomulgar el pecado de los hombres y deseamos toda suerte de castigos para laTierra diabólica, a pesar de haber sido creada por Dios. Pregunta: Tenemos la impresión que la muerte del cuerpo físico elimina en las almas, el gustopor las diversiones y el humorismo, tan comunes en la Tierra. ¿No es verdad? Atanagildo: Creo que la convicción de la inmortalidad del espíritu y la seguridad para el futuro, esuna bendecida oportunidad para la recuperación espiritual y hasta las almas más degradadas,podrían regocijarse delante de las mayores vicisitudes de la vida. Mientras tanto muchosespiritualistas y hasta espiritas convencidos de la inmortalidad del alma, viven en el mundo con lafisonomía ceñuda y aire solemne, esparciendo alrededor suyo injustificable y enfermizo pesimismo. Esos seres nos imaginan como espíritus desposeídos de la gracia común y natural hacia la vidaplacentera, en la creencia, que por el hecho de haber perdido el esqueleto, nos hemos transformadoen sabios o santos sentenciosos, cuyas dignas inclinaciones requieren un ambiente de seriedad.Mientras tanto, ¿qué somos nosotros los desencarnados? Apenas almas recién llegadas de la Tierra,que aún conservan los últimos reflejos de sus vidas atribuladas, entremezcladas de tristezas yalegrías, bajeza y sublimidad, locura y sensatez, irascibilidad y ternura, pecado y santidad,inteligencia e ignorancia. Y no es raro, que el fenómeno se invierta, cuando hombres y mujeres que durante el día sedivertían con los "dichos" maliciosos, anécdotas irreverentes, conceptos crueles y pensamientosequivocados y mordaces contra el prójimo, se reúnen por la noche, en "concentración especial",estableciendo el intercambio mediúmnico con nosotros. Bajo la implacable aguja del reloj, nosescuchan durante una hora, con los ojos cerrados, con profundo aire de sensatez y reverencia, consus cabezas inclinadas, mientras que el pensamiento se eleva rápidamente, a fin de lograr un 100
    101. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaambiente severo y respetuoso, con un puñado de vibraciones contradictorias... Los hombres ignoran,que de ningún modo podrán elevar su pensamiento a última hora, si lo tuvieran maniatado durante eldía en las cosas triviales y en los objetivos avaros e innobles del mundo; del mismo modo, no sabenque los rostros lúgubres y cerrados, durante algunos minutos de espasmódica concentración, nopodrán compensar nunca la irreverencia con las leyes de Dios, practicadas durante el día. Pregunta: ¿Cuáles son vuestras sensaciones como desencarnado, comparándolas con lasemociones que teníais en el mundo físico? Atanagildo: Queréis saber cómo me siento, en este momento, en relación con lo que sentía en elmundo que habitáis vosotros, ¿no es así? Bien, en este momento, en que el médium traduce mipensamiento en forma de letras, no me considero un fantasma configurado de blanco, ni me apercibode las tradicionales y pesadas cadenas, amarradas a mis pies, como las de los citados fantasmaslondinenses, que aún tienen el pésimo hábito de arrastrar por los salones de los castillos medievalesde Inglaterra. Me ausculto con atención y valor, me palpo, ¿y qué siento? Me siento más vivo, mássutilizado en mis pensamientos y completamente desahogado de mis aflicciones físicas. Compruebo, que si me aplico el coeficiente de ternura, de alegría, de paz y de espontaneidad queposeía en la Tierra, me alejo del pésimo sistema de hipocresía humana y me despreocupo de laopinión pública a mi respecto. Os aseguro, que ese goce inefable, que a veces me arrebata el almacomo en un "éxtasis" es parecido al tradicional "samadhi" de los místicos hindúes y es parte de aquelestado sublime que Jesús reveló a los hombres, cuando decía, que sólo veríamos el Reino de losCielos después que nos transformásemos en criaturitas. Por lo menos, en la esfera que yo me encuentro, el júbilo nos llega al alma y nos sentiríamosgrandemente culpables delante de nuestra conciencia espiritual, si pretendiésemos esconder a losdemás compañeros, la menor partícula de nuestros pensamientos e intenciones. Vivimos realmenteen paz y exponemos sin titubeos todo lo que sentimos y pensamos, sin premeditación e intenciónoculta. Nuestro estado eufórico y desprovisto de simulaciones, nos recuerda a las criaturas instintivas,traviesas, pero sinceras y espontánea, que actúan como piensan. Pregunta: Es evidente, que ese comportamiento distinto, que nos relatáis, es el producto delmedio en que os encontráis, ¿no es verdad? Atanagildo: ¡Oh! ¡No! Es el resultado exacto de aquello que realicé en mí mismo, a través de losmilenios transcurridos, adiestrando a mi conciencia; soy el verdadero edificador de este júbilo y deesta paz que me domina en la intimidad, aunque debo reverenciar la magnanimidad de Dios, quetanto me dio la vida y el entendimiento. No os equivoquéis con respecto a la implacable transitoriedadde los ambientes que os rodean en la Tierra, como en el Más Allá, pues en verdad nuestra ventura odesgracia es el resultado de nuestras íntimas realizaciones, más que la ocasionada por lospanoramas exteriores o por la influencia del medio. Las "salvaciones" y las "gracias" a última hora, sin el mérito espiritual, sólo puede concebirseentre los religiosos aun inmaduros de espíritu, que se dejan gobernar por los sacerdotes oinstructores que aún creen en los mismos absurdos. Es evidente, que esos religiosos no pueden abandonar esa creencia insensata y que sonportadores de conciencias infantiles, por cuyo motivo, creen piadosamente en las historietassagradas, sin alcanzar a comprender que sus fundamentos no tienen lógica. Pregunta: ¿Cuáles fueron los factores que más contribuyeron, para alcanzar esa liberaciónespiritual y ese júbilo que gozáis ahora en el Más Allá? Atanagildo: En mi última encarnación, emprendí hercúleos esfuerzos para liberarmedefinitivamente de las fórmulas, vicios, prejuicios y convenciones, que no sólo oprimen y dramatizanla vida humana, sino, que encadenan al espíritu después de la desencarnación. Cuando me desembaracé del cuerpo físico, fui atraído hacia el ambiente vibratorio en que vivoactualmente, en donde pasé a manifestar con plenitud natural, los sentimientos que ya cultivabacuando era encarnado. Atravesé la vida física atento y despierto, muy interesado en emprender la tarea de liberarme de 101
    102. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturala forma terrena y eliminar los placeres mediocres de las sensaciones provisorias de la carne. Esevidente, que para liberarnos de la esclavitud del mundo ilusorio de la materia, no basta que lacriatura se aísle en un falso puritanismo o se transforme en un monje de cualquier ermita secular; enrealidad, se puede vivir en la plenitud de la existencia humana y participar de todas las luchas ysufrimientos ajenos, viviendo entre los ambiciosos, los egoístas y avaros, pero sin igualarse a ellos.Es participar en la batalla, pero "no ser guerrero", como enseñan los aforismos orientales; es vivirtanto como viven los otros, pero sin competir, sin desear y sin esclavizarse en las seducciones de laforma. Es tener vida espontánea, por amor a la obra; es hacer donación incesante de su propia luz, paradar lugar a la mayor cuota de Luz Eterna del Creador. Pregunta: ¿Y cómo os sentís actualmente, cuando comparáis vuestro cuerpo actual, al cuerpomaterial que dejasteis en la tumba terrestre? Atanagildo: Cuando estaba encarnado, poseía 65 kilos de carne, nervios y huesos transportadospor las calles bulliciosas de la capital paulista, fardo ése, que constituía mi cuerpo físico, siemprelleno de exigencias y vulnerabilidades con el medio. Casi todos los días urgía higienizarlo y vestirlo,proveyéndole el alimento necesario, que siempre consumía con visible satisfacción animal, ydeseando siempre alguna cosa mejor... Es preciso, a pesar de eso, ser agradecido con la materia,pues ella siempre se muestra benévola en cualquier circunstancia de la vida humana, trabajando paraconseguir la pronta liquidación del peso kármico que traemos del pasado. Mis pecaditos menores, que sobraban del pasado, os aseguro que los pagué kármicamente en elsillón del dentista, y los que restaban, los eliminé sudando por todos los poros en los díasecuatoriales o tiritando las mandíbulas bajo el frío de la garúa paulista. Durante el día, estabaobligado a entrar a mi cuerpo en toda especie de vehículos circulantes, a fin de llevarlo a la zona detrabajo, haciendo oídos sordos a las quejas de los conductores y cobradores irascibles; por la noche,traerlo de vuelta, para el necesario reposo en el lecho modesto del hogar suburbano. Normalmente, era candidato al suicidio entre las calles del turbulento San Pablo, haciendo lasmás peligrosas acrobacias entre ómnibus, colectivos, automóviles y bicicletas, afanándome poralcanzar los lugares de protección, imitando a alguien que tuviese que atravesar la selva virgen bajola persecución de cantidad de animales feroces. Sin embargo, si queréis saber cómo vivo en la actualidad, bien lo sabréis en seguida. Basta quepiense poderosamente en un punto dado de vuestro globo o en cualquier zona del astral que circundala Tierra, para trasladarme hacia allí con la velocidad del pensamiento, como acostumbráis a decir ahíen la materia. Ese trayecto lo realizo mucho más rápido que lo invertido por el último avión a chorroque haya producido la ciencia de vuestro mundo, pues alcanzo el objetivo deseado en seguida, esdecir, después de manifestada mi intención. Todo eso lo puedo realizar sin los sudores ocasionadospor el calor terrestre y sin la agitación respiratoria del cuerpo físico y, por otro lado, estoy exceptuadode los desastres y peligros terribles que ocasionan los transportes terrenos. Pregunta: Nos agrada mucho el modo franco y sencillo con que nos manifestáis cosas; eso nosayuda a comprender mejor las relaciones existentes entre los "vivos" y "los muertos". Atanagildo: Es indudable que la culpa por la deficiencia de las relaciones espirituales connosotros es de los encarnados, pues de nuestra parte hemos hecho todo lo posible para eliminar losobstáculos tradicionales en el intercambio provechoso con nuestro lado. Ya tuve ocasión de decirosque no somos fantasmas que amedrentan a las criaturas, ni santos de miradas estáticas hacia lasnubes, para no estremecerse aterrados al mirar el ambiente "impuro" del mundo material. Es evidente que si Dios vive inmanente en todo aquello que creó, ha de palpitar en el ambiente"impuro" de la materia, salvo si existiera otro Dios, que yo no conozco. El desorden y la impureza nodejan de ser estacionamientos evolutivos que contribuyen a la formación de la conciencia individualdel espíritu, aún inmaduro en sus facultades racionales. He ahí por qué encuentro mucho mejor evitarreverencias y pragmáticas en vuestras relaciones con el Más Allá de la tumba, eliminando la idea decastas siderales, para lograr ayudarnos mutuamente y alcanzar nuestra felicidad futura. 102
    103. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Hay un proverbio popular que dice: "Tanto aquí como allá, muchas cosas suceden", y bien quepuede aplicarse a nuestra vida astral cuando ciertos fenómenos parecen invertirse y situarse dentrodel prosaísmo de la vida humana. Cuando os sentís sobrecargados de fluidos malos por causa de losespíritus atrasados, mal llegáis a saber que aquí ocurre la misma cosa, pues algunos espíritus nosruegan la caridad de un "pase" benefactor, a fin de poder eliminar los fluidos pesados que se lesadhieren a la epidermis etérica, por haber ido a escuchar o entrometerse en ciertas conversacionesde los encargados... Esa es la causa del por qué os digo con espontaneidad y franqueza las cosas, pues nuestrosdefectos y virtudes cultivados en el mundo también pueden merodear alrededor nuestro, aunque nosencontremos aureolados por las luces del entendimiento espiritual. Pregunta: Suponemos que la creencia en la inmortalidad del alma y la familiaridad con lascomunicaciones mediúmnicas con los espíritus desencarnados, han contribuido bastante a la mejoríade las relaciones entre los "vivos" y los "muertos". ¿No es así? Atanagildo: Por lo que tengo observado en este lado, esas relaciones parecen ser bastanteprecarias y alejadas de la espontaneidad, comprensión y lógica tan deseada por los desencarnadossensatos. En la Tierra aún persiste el tabú de que el espíritu desencarnado es el fantasma de lashistéricos o de los individuos verdaderamente sádicos, ardiendo en deseos de atormentar a la familiaterrena. He oído reproches por parte de los bondadosos viejitos desencarnados, que se lamentabanporque al ser vistos o percibidos por sus hijos o nietos encarnados, tuvieron el mal gusto decolocarlos en boca de todo el mundo, diciendo que salían de sus casas para volver a sus sepulturassilenciosas. A Claudionor, paulista y amigo mío, mucho costó conformarlo por lo que le sucedió dentro del quefue su hogar terreno, cuando pretendió visitarlo para matar la recordación de sus parientes terrenos.Su familia encarnada es católica y no cree en la supervivencia del alma, al "modo espirita", y donde elespíritu desencarnado continúa con sus modos e inclinaciones humanas. Ella sólo admite una cosa: oel visitante es santo, debiendo presentarse en divino éxtasis, nimbado de luces, con voz suave yrostro angelical, o puede ser el diablo que finge ser un pariente. Ardiendo en recuerdos Claudionorabrazó efusivamente a su hija menor, y ésta —que ignora su facultad, es un médium en potencia y deun futuro desarrollo—, ¡cuando fue tomada, por la gran emoción de ver al padre desencarnadoinstintivamente exudó algo de ectoplasma que alcanzó incontroladamente a un rico vaso deporcelana y se rompió estrepitosamente en el suelo, casi desintegrado! La esposa de Claudionor, demirar instintivo, vio esto y exclamó que allí estaba el espíritu del marido, que venía a cometertropelías, lo que puso a toda la familia en polvorosa, para espanto y angustia de mi querido amigopaulista!... Todavía se mantenía acongojado y lacrimoso por el acontecimiento, cuando entróapresuradamente en la casa el vicario local para sacarlo a fuerza de agua bendita y excomulgacionesintempestivas!... He ahí el gran melodrama de la muerte; nuestros parientes gritan enloquecidos sobre nuestrocajón mortuorio y después huyen despavoridos cuando intentamos comprobarles que estamos vivosy que aún los amamos como siempre. Jesús tenía mucha razón, cuando se quejaba amargamente:"Vine hacia los míos y los míos no me recibieron". Pregunta: Sucede que cuando nos comunicamos con ciertos espíritus sabios, de cierta elevación,tememos ser irrespetuosos y a su vez quedamos en dudas con respecto a su verdadera simpatíahacia nosotros. Atanagildo: Es tiempo ya de enfrentar la realidad espiritual, cuya falta de conocimientolamentamos desde este lado, después que dejamos el cuerpo carnal. Si somos oriundos de la mismaFuente Creadora y vamos en procura de la misma Verdad —así como recorremos el mismo camino ysoñamos con la Ventura Eterna—, conviene que mutuamente nos informemos de la naturaleza delcamino o de la existencia de algunos atajos provechosos, como así también razonar en conjuntosobre las recomendaciones y advertencias que nos hacen los amigos que siguen al frente de lacaravana. Disponéis de muchas cortesías hacia nosotros y no somos más que peregrinos ligados porlos mismos intereses, y es necesario que evitemos sembrar ortigas en el camino que nos hieran en la 103
    104. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacompetición colectiva para alcanzar el mismo objetivo, que es de todos. Aunque somos desencarnados, nuestra vida tiene algo de parecido con muchas cosas de laTierra, pues aún no decantamos todo el lodo de nuestro periespíritu, ni podemos abandonar rá-pidamente el cortejo común de nuestras adquisiciones humanas. Siempre que nos mantengamosunidos por eslabones eternos del corazón, podremos dispensarnos de las convenciones provisorias,las que constituyen gruesos paredones que impiden el flujo natural de nuestra bondad y de amorlatente en lo íntimo de nuestras almas. Pregunta: A nuestro débil entender, creemos que la madurez espiritual trae aparejada laseriedad, la circunspección o las actitudes ponderadas y severas de los hombres de valor. ¿No esverdad? Atanagildo: Tomad por ejemplo lo que sucede con vosotros mismos: ¿por ventura apreciáis másel ambiente pesado, las voces sentenciosas, constrictivas y la desconfianza de la etiqueta con-vencional del mundo, o preferís la alegría espontánea, la risa leal, sincera y sin intención alguna? Ennuestras comunidades astrales, la risa y la alegría son señales de una vida sin remordimientos yalejada de todo prejuicio sentencioso del mundo pesimista. Nos reímos a gusto y tenemos gratos momentos de humorismo acerca de nuestras existenciaspasadas, tal como acostumbráis ahí en la Tierra cuando hacéis relatos sobre vuestros sustos ysituaciones peligrosas. Muchos desencarnados, aunque sepan que viven en el mundo astral, no hanperdido su airecito de vanidad y son bromeados fraternalmente por haber sido en la Tierra mar-queses, ministros de Estado o emperadores, que precisarán volver a la superficie terrestre comolimpiadores de calles, lavadores de platos o cuidadores de baños... ¡Podéis imaginar, entonces, cuálha de ser la sorpresa de la mujer que pasó por vuestro mundo temiendo enfrentar la mirada infeliz dela mujer caída, y que al retornar al plano astral comprueba que su pasado también fue un rosario devidas licenciosas! Pregunta: ¿Podéis relatarnos otros casos que sean de vuestro conocimiento personal, que nossirvan de lección y de utilidad espiritual? Atanagildo: Está reservado para vosotros, oportunamente, una serie de comunicaciones y decuentos de la "vida real", basados en hechos reales, que os darán excelentes motivos para refle-xionar, ayudándoos también para solucionar algunos problemas de orden espiritual y terreno. Nopuedo extenderme en esta obra más allá del espacio marcado por los mentores y que, por otra parte,debo ceder el lugar al hermano Ramatís, que deberá completar la segunda parte de este trabajo, quees de apreciaciones más filosóficas. En estas comunicaciones fueron intercalados muchos dictadosdirectos del hermano Ramatís, pues confieso que me ayudó pródigamente con su experiencia parapoder desarrollar los temas sobre las preguntas que me formulasteis. Pregunta: Sin desear interrumpir la secuencia natural de vuestros relatos y como todo nos sirvede aprendizaje espiritual, queremos preguntarnos: ¿Por qué motivo decís hermano Ramatís y no "SriSwami Rama-tys", que sabemos es la costumbre con que se designa o se le distingue en la jerarquíaa que pertenece? Atanagildo: El tratamiento de "Sri" se relaciona más con el ambiente hindú, cuando se procuradistinguir al "gurú" o sea al guía que es capaz de conducir al discípulo a la realización de su idealespiritual; en cuanto al vocablo "swami", en realidad, está relacionado con la conocida "Orden de losSwamis"; son un tipo de monjes que hacen voto de pobreza, castidad y obediencia incondicional. Enla India, cuando se desea atribuir un trato más respetuoso y afectivo al Swami, es muy común agre-garle a ese nombre el sufijo "ji", de donde nace la designación "swamiji". En realidad, se trata dedesignaciones que tienen relación terrena, pues en el mundo de los espíritus, consciente de larealidad espiritual, como Ramatís, acostumbran a desinteresarse de esos conceptos después de ladesencarnación. Vuestras preocupaciones con tales tratamientos en el mundo astral ocurren por el gran valor queatribuís a las consagraciones humanas, pues nuestros nombres o títulos consagrados en Tierra, en elmundo de los espíritus son etiquetas sin importancia, dado que valemos por nuestro contenido morale integridad espiritual. Nosotros nos despreocupamos por la significación de los títulos nobiliarios, 104
    105. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturareferencias lisonjeras, deferencias académicas, distinciones jerárquicas militares, sociales oreligiosas. ¿Cuál es entonces nuestro verdadero nombre espiritual? ¡En las "fichas kármicas", bajo elcontrol del Arcángel que dio comienzo al despertar de nuestra conciencia individual, sólo somos unminúsculo número sideral! Nos distinguimos por una vibración madre y original, que permanece inalterable y fundamenta laincesante transformación de nuestro carácter y conciencia en constante progreso. La decepción esmuy grande aquí para los desencarnados que se aferran con uñas y dientes a las trincheras terrenasy humanas. ¡Delante de la realidad espiritual eterna que se vislumbra para nosotros, estamosobligados a subestimar los recuerdos y las ceremonias infantiles con que los hombres se regocijan enla Tierra cuando colocan pedazos de hierro pulido y cintas de colores en los pechos sobresalientes!Todas esas cosas, que nosotros cultivamos tan reverentemente en el mundo carnal, al recordarlas,nos despiertan el sentido del humor, pues nosotros aseguramos que mientras los hombres sereverencian y endiosan en el cuerpo perecible olvidan que el verdadero tributo es el entendimiento enla intimidad del espíritu eterno. Pregunta: Esos atributos de gratitud y homenaje sirven de estímulo y logran mantener una éticaelevada entre los hombres. ¿No lo creéis así? Atanagildo: Ahí en la Tierra, para "los de ese lado de la pala" se levanta una estatua, se ofrece unramillete de flores, se entrega una meritoria distinción o se organiza un ruidoso banquete, regado conchampaña y whisky, carísimo y, a su vez, protocolar-mente se devoran los restos cadavéricos de losinocentes animales. Y esa reunión solemne, sujeta a reglas sociales, cuántas veces pierde su aplomotradicional; es suficiente un pequeño descuido en la bebida tomada en alta rueda para que loscomensales hidalgos terminen volviendo a sus hogares con la camisa arrugada y el frac manchado,mientras que la lapicera usada para firmar queda impregnada con el desagradable olor a vinagre ycebolla. Cuando no, el rigor exigido en el primer momento, tan tradicional en las reuniones de altaestirpe social, se rompe en forma humillante cuando el mayordomo, somnoliento, es obligado aviolentar el protocolo y toma por el cuello del frac al elegante borracho, para arrojarlo a la calle. Pregunta: Esas contradicciones sociales, ¿no serán causa de otros errores espirituales? Atanagildo: Ellas provienen del excesivo artificialísimo en las relaciones de la criatura humana yse fundamenta en las contradicciones existentes en lo íntimo del espíritu artificializado, pues cuandoel santo y el sabio son simples, tiernos y desapegados a los blasones o costumbres protocolares, elhombre común es ceremonioso, exigente y lleno de preconceptos inapropiados. El ciudadano terreno, comúnmente, es una pobre víctima de sus propias contradicciones, ya seansociales o espirituales, por ignorar profundamente la realidad de su inmortalidad. Inestable en susemociones e inseguro en sus amistades, oscila entre dos extremos peligrosos; a veces se dejadominar por la emotividad dramática e irreflexiva, adornando estatuas, engalanando calles, plazas yedificios, a fin de recibir la visita de un gobernante o un diplomático vecino, para poner en evidenciasu aprecio, meses más tarde nada le cuesta romper las relaciones, resultando que esos agrados setransforman en balas de cañón o bombas incendiarias. En tiempo de guerra esas contradicciones se hacen más evidentes; en un país, un grupo dehombres exigentes, con uniformes engalanados, seleccionan rigurosamente a otros hombres paraque sean absolutamente sanos, haciéndolos entrenar con bayonetas y armas modernas, paradespués lanzarlos contra otros hombres que también fueron seleccionados entre los más sanos vperfectos de su patria. Días más tarde, otros hombres, vistiendo guardapolvos blancos con olor aformol y munidos de instrumentos quirúrgicos, luchan desesperadamente para salvar a los sanos quese destrozaron en la primera refriega belicosa que tuvieron. En este caso, la contradicción v la ironíadel mundo son chocantes, pues mientras el poder militar del mundo escoge exclusivamente a loshombres sanos para arrojarlos a los mataderos de las guerras fratricidas, la ciencia, en un esfuerzoheroico, moviliza a otros hombres para salvar de la muerte a los mismos individuos que eranperfectos. ¿De qué valen, pues, las condecoraciones, las insignias, la posición, el título académico o lapetulancia sobresaliente de vuestro mundo? Nosotros preferimos quedarnos con el sencillo y suave 105
    106. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturareino pregonado por el amigo Nazareno, en donde la obtención de las condecoraciones valiosas y laselección de los soldados del amor depende del oro puro que hay en el corazón magnánimo. Felizmente, la muerte del cuerpo se encarga de terminar definitivamente con las etiquetas y losprotocolos del mundo material, porque arranca a sus portadores los títulos honoríficos y los privilegiosefímeros, para sólo permitirles el último homenaje de las coronas de flores y las condecoraciones decintas violetas, que forman el tributo social que aún pueden ofrecerle aquellos que se entretienen enlas condecoraciones ceremoniosas y el acompañamiento pomposo sobre un montón de carne, que vacamino de deteriorarse. Pregunta: Creemos que el Espiritismo ha sido de bastante utilidad para aclarar eseacontecimiento, pues ha puesto en evidencia el tabú "sagrado" que tanto desfiguraba la realidad espi-ritual. ¿No es verdad? Atanagildo: Sin duda que el Espiritismo ha roto muchos eslabones de la esclavitud religiosa,aclarando sensatamente a la humana terrena sobre los dogmas infantiles y supersticiones absurdas,que tanto han desfigurado a la figura heroica y espiritual de Jesús. Es preciso, además, que losespíritus se esfuercen continuamente para abandonar la preocupación enfermiza de querer "salvar" ala doctrina, si al mismo tiempo permanecen distantes de las prácticas cotidianas de sus postuladosevangélicos. También hay que liberar a los "centros" de su herencia idólatra, debiendo entregarse alos trabajos de alto nivel, pero siempre huyendo a la peligrosa tentación de endiosar a los espíritus yfabricar a los "santos" sin coronas, para lo cual se dejan dominar muchos adeptos esclavos del"guiísmo" (o sea, la sumisión ante los espíritus atrasados que se titulan "guías"), olvidando que laexperimentación individual es lección necesaria para la vida de todos los hombres. La historia religiosa os cuenta los grandes fracasos acaecidos con respecto a la idea espiritual,transmitida desde lo Alto: que ha quedado sujeta a las interpretaciones contradictorias de loshombres. El Cristianismo sencillo de Jesús se transformó, por eso, en la organización fastuosa dehoy, de poco provecho para el hombre espíritu, pues crearon distintas jerarquías demasiado humanasentre sus trabajadores, hasta entonces ligados por la misma responsabilidad a la idea crística.Después se establecieron las ceremonias de adoración a los "santos", que no hicieron más quecumplir con sus deberes particulares y se libraron de las responsabilidades para su propia conciencia,asumidas en el pasado. Finalmente, se firmaron contratos interesados con los poderes públicos yacuerdos políticos con el mundo profano, los que de por sí bastan para matar cualquier tipo de ideade paz, dignidad y renuncia espiritual. Más tarde se crearon los rituales y liturgias para impresionar alos "fieles" y eleváronse templos que absorben las economías de la comunidad pública y religiosa,entronizándose al Jesús pobre, con las características de un rico millonario, en un recinto lujoso, tandiferente a la humilde casita en que naciera y de la modesta vivienda de Bethania, donde élacostumbraba a descansar de sus fatigas. 106
    107. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LA DESENCARNACIÓN Y SUS ASPECTOS CRÍTICOS Pregunta: ¿En el momento de descarnarnos aparecen junto a nosotros espíritus amigos o deparientes, que nos asisten en esa hora crítica? Atanagildo: De eso no os quepa la menor duda. Tomando a vosotros mismos como ejemplo,¿qué haríais si ya estuvieseis desencarnados y supierais que determinado hijo, amigo o ente muyquerido se encontrara en el umbral de la puerta del astral? Cuando lleguéis aquí habréis de notar que son muchos los tropiezos y dificultades que seanteponen a la mayoría de los desencarnados, principalmente a causa de las celadas peligrosas y alas influencias maléficas que los espíritus diabólicos siembran en el camino del Más Allá y queamenazan a los recién llegados de la Tierra. Como tampoco podemos prever con exactitud cuálesserán las reacciones psíquicas de nuestros parientes en la hora delicada que les toque dejar sucuerpo físico, a veces estamos obligados a solicitar la presencia de las entidades más elevadas, conel fin de que nos ayuden a proteger a nuestros seres queridos en la travesía desde la tumba haciaaquí. Pregunta: ¿Entonces siempre queda asegurada la protección y la seguridad de aquellos queparten desde la Tierra, a través de esa asistencia benefactora que los parientes y amigos del MásAllá prestan a sus familiares desencarnados recientemente? Atanagildo: Esa defensa depende mucho del caudal de virtudes que posea el espíritudesencarnante y del modo como haya vivido en la materia, porque, en general, los encarnadosobedecen más a los instintos de las pasiones animales que a la razón espiritual; poco a poco sedejan envolver por las sugestiones maléficas de los malhechores de las sombras, que desde el MásAllá les preparan anticipadamente el periespíritu para que se sintonicen mejor a sus vibracionesmaléficas después de la llamada muerte del cuerpo físico. Son pocas las almas que en la existenciafísica- se esfuerzan por vivir las enseñanzas salvadoras del Evangelio, en la creencia que lossacrificios y las vicisitudes soportadas en la materia les ha de garantir la liberación espiritual en elreino del Más Allá de la Tumba. Vosotros sabéis bien que, aun estando en la Tierra, vuestra seguridad y protección dependemucho del tipo de amistades que escogéis. No podríais contar con una amistad sincera si os ligáis aun grupo de malhechores, pues es obvio que si son hombres egoístas y rencorosos, que aún no hanpodido siquiera conseguir su propia seguridad, de modo alguno podrán ofrecerle a otros. Losencarnados que descuidan su responsabilidad también cultivan afecciones menos dignas, desde estelado, impermeabilizándose para poder recibir los incesantes llamados de sus "guías" o "ángeles de laguarda". Es indudable que tales criaturas después de la muerte corporal tendrán que ser recibidas enel astral por la sombría comisión de las tinieblas, que exigirán los derechos de propiedad que yaposeían sobre tales espíritus cuando éstos aún se encontraban en el mundo material. Siendo así, la protección tan necesaria y deseada, una vez salido de la desencarnación,dependerá fundamentalmente del padrón espiritual que hubiereis cultivado en vosotros mismos; cadaser se eleva accionado por su propio dinamismo angélico, aunque reciba el amparo justo y merecedorde amigos y parientes, que mucho lo ayudan a encontrar su plano favorable en el Más Allá. Pregunta: ¿El espíritu consigue abandonar con facilidad su cuerpo físico después que seconsidere "muerto" aquí en la Tierra? Atanagildo: Hay dos factores muy importantes que no sólo perturban a los encarnados en laúltima hora, sino que aun les imponen serias dificultades debido a que los retienen más tiempo deldebido junto al cadáver, después de haberse considerado "muertos" en base al certificado dedefunción. Uno de ellos es el proverbial "miedo" a la muerte, que es muy común entre los pueblosoccidentales, por desgracia bastante ignorantes de la realidad espiritual y de la inmortalidad del alma:el otro factor proviene de los clamores de los familiares, que en su desesperación e ignoranciaterminan por imantar fuertemente al moribundo a su lecho de dolor, dificultándole la liberación rápidadel espíritu. 107
    108. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura No basta que los hombres hayan sido educados brillantemente en famosas academias o queposean adelantada cultura científica, acumulada a través de muchos años de estudio, ya que general-mente valorizan por demás el escenario del mundo material y confunden el verdadero sentido de lavida del espíritu inmortal con los efectos transitorios de la existencia física. Cuando se enfrentan conel terrible momento de la "muerte", en donde la vida corporal se escapa sin posibilidad alguna deretención en base a los recursos humanos, el miedo les gana el cerebro y se apegandesesperadamente a los últimos resquicios de vitalidad, demandando más tiempo para desatar losúltimos lazos de la existencia terrena. Pregunta: ¿Todo eso no podría sucederles también a las almas benefactoras que hayan sidodevotas a las prácticas religiosas? Atanagildo: Asimismo algunas almas benefactoras —aunque no se hayan esclavizado totalmentea las sensaciones de la carne-pueden prolongar más el tiempo necesario para la muerte del cuerpofísico, pues su tremendo temor a la muerte y a la desconformidad con la cesación de la vida carnaltermina por encarcelarlos en el cuerpo en agonía. En sentido opuesto se encuentran aquellos que sin ser benefactores no sienten ningún temor porla muerte y llegan hasta enfrentarla con desdén; sin embargo, demoran en liberarse del cuerpo,porque si consiguen romper las cadenas creadas por el miedo, no pueden lograr el mismo éxito conlos fuertes eslabones de las sensaciones y pasiones inferiores, a las que tanto se encadenaron en lamateria. Con ese miedo a la muerte y el apego condenable a las satisfacciones provisorias de lacarne, la criatura copia a la figura del molusco, recogido de miedo en su concha, pues no quiereabandonar su cuerpo en estado precario de vida, mientras se impermeabiliza a las vibraciones de lavida superior y deja de ayudar a aquellos que deben desatarle los lazos que la atan a la materia.Cuando reconoce que ha sonado la última hora de su vida física, en vez de afirmar la mente hacia lainvitación liberadora del espíritu, prefiere atender al apego incisivo del instinto animal, que luchaencarnizadamente para impedir que la centella espiritual le huya de la acción opresiva y dominadora. Pregunta: ¿Cómo debemos entender esa opresión ejercida por los parientes del moribundo en lahora de la desencarnación, obligándolo a luchar contra la muerte del cuerpo? Atanagildo: La aflicción, la desesperación y al desconformidad de la familia y amigos que rodeanal agonizante producen filamentos de magnetismo denso que imanta al espíritu desencarnante a sucuerpo material como si fuesen gruesas cuerdas vivas que sostienen al alma en agonía. Conforme lopodréis comprobar por la extensa literatura, hay casos en que los espíritus asistentes de losdesencarnantes procuran neutralizar esos efectos perniciosos echando mano a la estratagema derestaurarle las fuerzas magnéticas del agonizante y haciendo que su organismo obtenga visiblerecuperación de vida. Ante la mejoría rápida —que es muy común en los fenómenos de agonía— secalman los temores de los familiares y cesa la angustia que retenía al espíritu en el cuerpo carnal; seablandan o debilitan entonces los hilos magnéticos que imantan al moribundo a la carne, porque lamente de los presentes también deja de producir esas fuerzas magnéticas negativas y opresoras queson el resultado de la gran ignorancia espiritual de los encarnados con respecto al fenómeno de lamuerte corporal y de la inmortalidad del espíritu. Esa rápida convalecencia en la hora de la agonía,muy comentada en la Tierra, es la que dio lugar al viejo refrán: "mejoría del moribundo, visita de lamuerte". Pregunta: ¿No es justo que los amigos y parientes del enfermo se angustien ante la partidadefinitiva de aquel que les era tan querido? ¿Hay algún perjuicio espiritual en esa imantación de lafamilia hacia su ser querido en el momento de las convulsiones agónicas? Atanagildo: Todo depende de como encaremos esas cosas de la vida común, o sea, desde elpunto de vista que sean miradas. Es conveniente reflexionar que si para los encarnados la muerte desu familia significa una tragedia insuperable y a su vez un drama doloroso, el mismo acontecimientopara sus parientes ya desencarnados y desembarazados de la angustia material se transforma en unhecho jubiloso, pues en realidad se trata de retorno de un ser querido a su verdadero hogar en el MásAllá. Entonces se invierten los papeles, pues el angustiado en el mundo físico pasa a ser motivo dealegrías en el mundo astral. Mientras los Moradores de vuestro orbe ignoran la verdadera finalidad 108
    109. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaque encierra la vida humana y la inmortalidad del espíritu, aún han de llorar innumerables veces, talcomo lo han hecho en otras existencias. Cuántas veces lloraron por vuestra causa en otras encarnaciones, cuando vuestro espíritu tuvoque abandonar su cuerpo físico. Fuisteis llorados bajo los cuerpos egipcios, hebreos, griegos,hindúes o europeos; en otras ocasiones, obedeciendo a determinados rituales fúnebres, usados porciertas razas exóticas, al colocar alimentos y objetos en vuestros cajones mortuorios o sobre las lozasde la tumba de vuestro cadáver; otras veces, apenas si colocaron algunas florecillas para adornar lascruces solitarias de vuestra sepultura. En vidas más ricas, vuestro cadáver transitó por las calles enun lujoso cajón forrado con sedas riquísimas y adornado con franjas doradas, sumergido en el faustode las flores exóticas, hospedándose definitivamente en un mausoleo suntuoso; en otras ocasiones,algunas almas amigas tuvieron que cargar vuestro cuerpo inerte, semidesnudo, cubierto conrepulsivos trapos que mal lograban cubrir vuestras carnes frías. En otras existencias, la tierra fría osdio la sepultura amiga, y también hubo veces en que los animales hambrientos y feroces o losurubúes se encargaron de devoraros el cuerpo tumbado en el suelo, en medio de la selva virgen. Cuántos milenios hace que en el círculo de vuestra familia espiritual, compuesta hasta devuestros adversarios de otras encarnaciones, son obligados a tomar parte en vuestra propia parentelaconsanguínea y han cultivado mutuamente el lloro y el sufrimiento angustioso, debido a la paradojade una muerte que es inmortal. Pregunta: En nuestro estado actual de comprensión espiritual la muerte significa para nosotros unacontecimiento tétrico y desesperante por no saber qué destino tendrán nuestros seres queridos queparten desde aquí, siendo muy justo entonces que nos desesperemos. ¿Nuestras dudas y angustiasno serán productos naturales de nuestra evolución, aún precaria? Atanagildo: Si; pues en los planteos más avanzados la muerte corporal de sus familiares seconsidera un acontecimiento feliz, mucho más que el nacimiento de un hijo o de un nieto. Eso es asíporque el alma que encarna tiene que afrontar la grave responsabilidad de su rectificación espiritual,sin que ninguno le pueda predecir con seguridad de qué modo ha de comportarse en la nueva ysevera experimentación física. ¡Cantas veces el bebé querido, que sonríe en la cuna material, nopasa de ser el envoltorio disfrazado de Nerón, Torquemada o Calígula! Quién podrá negar que en elcuerpo tierno y rosado, que llena el hogar de nuevas alegrías, se pueda encontrar el alma perjura delpasado o vuestro verdugo implacable que en el pasado os destruyó la ventura humana. ¿Cuáles son los padres que podrán confiar, sin recelos, que después del crecimiento delorganismo tierno y adorado de su criaturita querida le retribuirá el cariño y los cuidados que le fuerondispensados, como un tributo sagrado del hijo amoroso hacia sus progenitores que tanto sesacrificaron por él? ¿Quién podrá adivinar, al comienzo, que en una cuna llena de encajes reposa unaentidad degenerada, cruel o prostituta, en lugar del espíritu angelical tan deseado para formar partedel hogar? Mientras tanto, en la hora de la desencarnación, aunque se despida al amigo y deje inconsolableamargura en los corazones afectivos, tuvisteis la oportunidad de conocer su carácter y valorar losfrutos de su existencia terrena, porque retorna después de una tarea buena o mala, pero terminada.Lo más sensato, en realidad, es no llorar ante el ente querido que parte, pero sí tener seriaspreocupaciones por aquel que llega... Las lágrimas humanas sólo debieran derramarse por el muertoa causa de la conducta indisciplinada que hubiese vivido, pues la muerte, en su forma material, escosa bastante secundaria en la eternidad de la vida del espíritu. Pregunta: No contradecimos vuestras consideraciones, pero encontramos que es muy difícildominar el dolor en esa hora crucial, cuando nos separamos definitivamente de aquel que hicieraparte de nuestros momentos más felices y angustiosos en el mundo físico. Atanagildo: Ese vocablo "definitivamente" os dice muy bien el alto grado de distancia en que osencontráis de la realidad espiritual, con respecto a la muerte del cuerpo físico. No hay separaciónabsoluta; lo que realmente existe es que el espíritu devuelve a la tierra su vestimenta carnal, usada einservible, que le fuera prestada para el rápido aprendizaje a través de algunos lustros terrenos. Losclamores, por intensos que sean por parte de sus familiares desesperados, son inútiles para retener 109
    110. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaal espíritu desencarnante a través de ese violento recurso aflictivo. Por lo que pude observar durantemi propia desencarnación, los gritos, las angustias y los sufrimientos atroces de mis parientes,inclinados sobre mi cuerpo inerte, no lograron salvarme de la muerte, ni consiguieron aliviarme de laaflicción de la agonía. En verdad, sólo sirvió para agravar mis aflicciones desencarnatorias. Al retornar al Más Allá, comprobé que ese drama desesperante, descontrolado, delante delagonizante, sólo consigue dificultarle la liberación carnal y a su vez lo oprime y animaliza con lacaptación mórbida de las escenas dramáticas que se desarrollan a su alrededor. He observado quealgunos moribundos se mantienen en un estado de angustia inenarrable, pues cuando seencontraban en camino de liberación definitiva, satisfechos con el alivio de atroces sufrimientosfísicos, sus familiares los encadenaban nuevamente por los invisibles filamentos magnéticos deimantación, producidos por clamores y súplicas arrebatadas. Entonces, al estar presos en las mallas esclavizantes de la poderosa red magnética, se venobligados a presenciar los lamentos, los gritos y desesperaciones que vibran alrededor de sí, en lamás cruciente inmovilidad de sus cuerpos inertes e indeseable agudizamiento de la audición psíquica.Por la forma que aún los occidentales encaran el fenómeno de "nacer" y el acontecimiento de "morir",es contraproducente comparado con los chinos y ciertos salvajes ignorantes y exceptuados de lacultura civilizada. Estos últimos demuestran ser más comprensibles que los civilizados, pues lloranamargamente cuando les nacen los hijos y festejan ruidosamente la muerte de sus seres queridos.Aunque eso os parezca bastante chocante, tienen los chinos y los salvajes un profundo sentido desabiduría instintiva al reconocer que nacer es más trágico que morir. Pregunta: Bajo cualquier hipótesis, ¿la desesperación de los parientes siempre es perjudicial parael espíritu en la hora de su muerte? Atanagildo: Es tan perjudicial para el desencarnante esa unión afectiva, establecida a través delos lazos magnéticos opresivos de sus familiares, que en ciertos casos algunos espíritus dereconocida estirpe espiritual llegan a combinar para que su desencarnación se produzca durante elsueño o alejados de la familia, Con el fin de que los individuos puedan "morir" sosegados. De ahí lasgrandes sorpresas a última hora, cuando se producen los desenlaces súbitos ocurridos fuera delhogar, en donde la desesperación de los parientes no les puede afectar el espíritu, que ya estáliberado de los lazos que le ataban a la vida física. Pregunta: Cuando comprobamos que un pariente o un amigo se encuentra moribundo,¿debemos desinteresarnos por cualquier providencia, así no le retenemos más tiempo entrenosotros? ¿Debemos dejar que sucumba el enfermo sin el auxilio de la medicina terrena? Atanagildo: No hay que afectar en absoluto el tratamiento médico que providencia todos losrecursos viables para salvar al moribundo, pues, generalmente, es él mismo quien desea sobrevivir.Lo que se censura altamente es que el melodrama de la muerte no siempre identifica el contenidoemocional sincero hacia el que desencarna. No es raro observar que los parientes que demuestranmás aflicción y empeño por curar las molestias "incurables" de su familia son los que más lobombardean con los rayos de hostilidad durante el llamado "último momento de vida", sin poderocultar el deseo vivo de hacerlo descender a la tumba lo más rápido posible. Así como algunosparientes y amigos emiten esos hilos de magnetismo opresor, dificultándole el desligamiento definitivodel cuerpo, otros le arrojan flechas envenenadas, aunque sus caras se encuentren bañadas delágrimas y sus gritos sean los más estridentes. El hombre que posee muchos patrimonios materialesraramente consigue partir de la Tierra bajo el unánime sentimiento de pesar y el llanto sincero de suparentela carnal. Los motivos son muy razonables para evidenciar esa contradicción, pues la familiaterrena generalmente se compone de espíritus adversarios, que mal se soportan bajo las mismasactitudes mentales y los sentimientos divergentes que se manifiestan violentamente junto al lecho delmoribundo, cuando sus patrimonios materiales pueden encenderlos más condenables deseos decodicia entre sus familiares, al entrever la división de la herencia. De modo alguno puedo daros consejos para que abandonéis vuestros dolientes enfermos sin laayuda de médico, porque percibierais prematuramente su muerte irremediable. Lejos estoy de asumiresa responsabilidad ante vosotros o interferir simple o violentamente en vuestros sentimientos. 110
    111. Ramatís La Vida Más Allá de la SepulturaCuántas veces un poco de agua cedida de buena voluntad ha resucitado a muchos moribundosdesengañados; cuántas veces la sala de operaciones, equipada con los mejores instrumentos delmundo, fracasó ante un simple caso de apendicitis. Indudablemente, podréis continuar socorriendo avuestros familiares enfermos en casos como los manifestados, aunque éstos se encuentrendesengañados sobre su real situación, pero es obvio que eso no os hará ganar el cielo, ni os llevaráal infierno, si la Ley del Karma ya lo tuviera señalado para la muerte... Resumiendo: la desencarnación tiene características muy particulares; cada uno recoge aquelloque siembra, en el tiempo exacto y previsto por lo Ley. Pregunta: ¿Queréis decir entonces que en forma independiente de nuestra ayuda el enfermopuede salvarse si eso fuera determinado por lo Alto? Atariagildo: Si el moribundo debe continuar su existencia terrena y el susto de la muerte le debeservir de lección para que abandone ciertos desarreglos que ha cometido en el mundo material, notengáis la menor duda que ha de salvarse aunque medie solamente en su cura un modesto té demanzanilla. Si realmente hubiera llegado el momento de abandonar su vestuario de carne en elcampo de la experimentación de la Tierra, desencarnará, aunque lo transforméis en un colador acausa de las inyecciones aplicadas o que le suministréis sueros o transfusiones de sangre ajena.Aunque lo coloquéis en una carpa de oxígeno o le hagáis ingerir píldoras de vitaminas concentradas,si le hubiere llegado la hora kármica, dejará de respirar en contra la vuestra fe y la esperanzadepositada en la Providencia Divina. Eso sucede porque la Providencia Divina durante largos mileniosdisciplina y controla la conciencia del ser por la Ley Kármica, que nunca puede ser subestimada operturbada. Sólo después de finalizado el trabajo de los espíritus desencarnadores —que el mundo terrenosimboliza en la figura de la temida "Parca" que corta el hilo de la vida— es cuando recién os acordáisde la Providencia Divina y decís: "Dios así lo quiso". La Ley del Karma no toma conocimiento de lospedidos y apegos que contrarían el programa establecido antes de encarnar. Sólo aquellos quehuyen de la vida por la puerta del suicidio o son expulsados de la carne debido a los excesospantagruélicos y abuso de las sensaciones inferiores, ingresan nuevamente en el astral antes deltiempo marcado por el servicio espiritual, causando sorpresas y preocupaciones a parientesdesencarnados. 111
    112. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura INFLUENCIA DEL "VELORIO" SOBRE EL ESPÍRITU Pregunta: ¿Qué fundamento hay cuando se dice que el carácter de las conversacionesmantenidas durante el "velatorio" por los amigos o demás conocidos del "muerto" pueden influir favo-rable o desfavorablemente sobre el espíritu? Atanagildo: Después de mi desencarnación —acordaos del proceso que os explicaréanteriormente— y de haber alcanzado el reposo espiritual en la metrópoli del Gran Corazón, aún fuivíctima de las vibraciones agresivas provenientes de los comentarios insidiosos que Anastasio emitíaa mi respecto. Imaginad ahora el terrible efecto de vuestras conversaciones junto a un cajónmortuorio, si hieren o no la susceptibilidad del espíritu desencarnante que, generalmente, seencuentra ligado en cierta forma al cuerpo en un estado de semiconciencia, sumándole lascondiciones aflictivas que también ayudan a perturbarle las vibraciones psíquicas. Como aun son raras las criaturas que desencarnan lo suficientemente preparadas y fortalecidaspara inmunizarse contra todas las ondas de maledicencia y vibraciones adversas, imaginad laangustia que durante el velatorio podréis causar a los seres que fueron tan queridos en el mundofísico si no contraes vuestros pensamientos junto al cadáver. En base a la providencial maledicencia humana, el velatorio terráqueo se asemeja mucho a lasala de anatomía, pues los más contradictorios intereses, opiniones y sentimientos se transforman enherramientas agudas con las cuales se autopsia la moral del difunto. Evocando las imprudencias desu vida, recordando las diversas aventuras amorosas que lo envolvieron, aunque no haya pruebas;exponiendo sus dificultades financieras o discutiendo la distribución de sus bienes entre susfamiliares, todos esos juicios y otros factores más contribuyen y complementan los elementos para lacitada operación. Normalmente se hace un censo de todas las adversidades por las que pasó elfallecido, como así también los actos ofensivos y poco conocidos por él practicados. Todo eso casisiempre se debe a la imprudencia del amigo confidente, que desvía la conversación dicha noche,resultado el punto de atracción de los presentes. Se reacciona siempre con buen humor al recordar los equívocos del hermano que se ausenta delmundo físico, pues así como evocan sus franquezas y purezas, también recuerdan sus probablesastucias en los negocios materiales. Se discuten sus puntos de vista religiosos y se hace constar suscontradicciones y preferencias doctrinarias. También están aquellos que gustan hacer suposicionesequivocadas sobre la suerte que ha de tener en el Más Allá, tomando por base sus deslices, mientrasque los más afectuosos le auguran moradas prematuras en el cielo, aunque no crean en susafirmaciones y alabanzas hacia los muertos. Junto al cadáver, casi siempre, se reúnen los amigos compungidos, que a media voz,discretamente y sin demostrar malicia o curiosidad, exhuman toda la vida íntima del muerto. Brevesalusiones al difunto, fragmentos de palabras y preguntas hechas al acaso, bajo el poder de unaextraña magia, se van encadenando hasta degenerar en una inconveniente conversación para unmomento como ése. Pregunta: ¿Cuáles son las causas por las cuales esas conversaciones pueden mortificar tanto alos espíritus desencarnantes durante el velatorio? Atanagildo: Pocos seres saben que todos los cuadros mentales que se forman en esasconversaciones se proyectan en la mente de los desencarnados que pasan por el proceso delvelatorio, causándoles perturbaciones tan fuertes y angustiosas como los propósitos e intenciones deaquellos que los producen. Vosotros os encontráis protegidos por el biombo del cuerpo físico y podéisneutralizar los impactos vibratorios de las imágenes adversas que chocan contra la organizacióndelicada del periespíritu, pero, durante la desencarnación el espíritu semeja al convaleciente, que malpuede ensayar los primeros pasos y atender su respiración dificultosa. Es obvio que el espíritu, enidénticas condiciones, ha de ser sacrificado inmensamente si le obligan a evocar mentalmente todassus luchas, equivocaciones, y emociones del pasado olvidado. ¿Cuál sería vuestro estado mental si después de encontraros agotados por un extenso y fatigante 112
    113. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaexamen intelectual, que os consumiera las reservas de fosfato, os obligasen a recapitular todos losproblemas y lecciones recibidas desde el curso primario hasta la graduación universitaria? De talforma procede la mayoría de los "vivos" en la cámara mortuoria del "fallecido", cuando lo obligan aevocar todo su pasado, ventilar equivocaciones y revivir los asuntos agradables y contrarios que ledespiertan resentimientos naturales del mundo que abandona. No le basta la rememorizacióncinematográfica y retroactiva, que es común a todos los espíritus que abandonan su cuerpo, para quelos presentes lo castiguen con los recuerdos póstumos de sus equivocaciones y productos naturalesde la ignorancia espiritual de todos los hombres. Pregunta: ¿Qué nos aconsejáis que realicemos en el momento del velatorio, cuando cumplimoscon el piadoso deber de comparecer junto al cadáver del amigo o del pariente fallecido? Atanagildo: Creo que es innecesario cualquier consejo al respecto, pues el relato de midesencarnación y las diversas comunicaciones mediúmnicas de los espíritus acreditados sobre esteasunto, debe bastar para enseñaros cuál es la mejor conducta a adoptar en esos casos delicados.Mientras tanto, no puedo eludir el deber de deciros que la mejor actitud que podéis adoptar en elvelatorio es recordaros la sublime recomendación de Jesús, que dice así: "Haréis a los otros lo quequisierais que os hagan". Pregunta: Agradecemos vuestra respuesta, pero aún desearíamos conocer vuestro parecer sobrela forma en que debemos conducirnos en el velatorio. ¿Podéis contestarnos? Atanagildo: Estoy seguro que cuando en el futuro se produzcan vuestras desencarnaciones,desearíais la paz y la influencia de fluidos balsámicos junto a vuestro cuerpo, si aún estuvierais ligadoa él, y por lógica sabréis perfectamente sobre vuestra decisión para comportaros junto a cualquiercadáver o en cualquier ocasión, guardando hacia el fallecido todo sentimiento de ternura y tolerancia,sublimada por la oración afectiva en favor del espíritu desencarnante. Entonces procuraréis reajustarlas palabras tontas o perjudiciales y coordinaréis los pensamientos imprudentes para formar un climade serenidad espiritual a través del intercambio con asuntos más elevados. De esta maneraprestaréis un gran auxilio mental y moral al hermano que está luchando por su definitiva liberación delas garras de la armadura física. Haréis lo posible para no permitir que se evoquen las escenasofensivas y las equivocaciones humanas de vuestro amigo o pariente, evitando también que sepropague, en el ambiente el anecdotario inconveniente, tan explotado por la mayoría de los espe-cialistas ingeniosos en enredos innobles. El velatorio debe ser un ambiente digno de sacrificio porparte de todos los amigos y parientes del "muerto"; es el último homenaje que se le presta y debealcanzarse la sintonía con la vibración elevada y espiritual, para lograr atraer a las fuerzas angélicasque lo ayudarán en su liberación definitiva de la carne. No se puede ayudar al espíritu aflorandoocurrencias despreciables, ni asociando recursos dolorosos y opresores que afectan al alma deldesfallecido por el fenómeno de la muerte corporal, así como el respeto y la cortesía social siempreexige que ciertos asuntos indiscretos no se traten delante del culpado. La muerte del cuerpo físicoque parte casi siempre es tomado o alcanzado por la red que teje la ignorancia de las personas quequedan. De un lado, el sentimentalismo perjudicial de la familia, que encarcela al periespíritu deldesencarnante a su organismo físico sin vida; por otro lado, los asistentes que lo hacen danzar sobrelas olas que forman parte de la tempestad de la vida. ¿Queréis saber cuál debe ser el comportamiento del que asiste a un velatorio? En mi opinión deespíritu desencarnado, lo considero una reunión de carácter muy delicado, que exige el silencioafectivo y la meditación de alta espiritualidad, que requiere la súplica, la oración piadosa balsámicapara el alma que se despide. Por lo tanto, jamás deberá interpretarse como una oportunidad parafomentar animadas palestras o maliciosos humorismos, y mucho menos el punto convergente paratratar la vida particular del "muerto". 113
    114. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LA EUTANASIA Y LAS RESPONSABILIDADES KÁRMICAS Pregunta: ¿Es aconsejable la práctica de la eutanasia en los casos de dolencias incurables?Desearíamos conocer vuestra opinión sobre este asunto tan delicado, que ha provocado las másdiversas controversias. Algunos afirman que se debe terminar con la vida del que sufre atrozmente,siempre que no tenga posibilidades de cura; otros defienden calurosamente la necesidad de la agoníadel moribundo hasta su último espasmo de vida, aunque se manifieste del modo más crucial. Atanagildo: Guardaos bien de pedir mis consejos, que de modo alguno trato de daros al respecto.Manifiesto esto porque no estoy autorizado a dictar reglas sobre asuntos tan delicados, que estánsujetos a la jerarquía espiritual más elevada. Además, no pretendo asumir responsabilidad en lamateria, que se encuentra muy subestimada por la imprudente interpretación humana. A través delmédium que transfiere mi pensamiento sobre el papel, apenas soy un espíritu afín y de muy buenavoluntad, que viene a visitaros desde el "otro mundo" para poder conversar con vosotros como si lohicieseis con uno de los entrometidos fantasmas que aún bostezan tediosos en los viejos caseroneslondinenses. No debéis olvidar que siempre manifiesto únicamente mi opinión personal y no represento aninguna autoridad en misión reveladora junto a la superficie terrestre; tampoco debéis transformarcualquier concepto u opinión personal que os haya transmitido, en padrones definitivos que ospermitan abdicar del sagrado derecho de pensar y opinar. Aún no gozo de las credenciales de unmensajero enviado de lo Alto, para poder dictaros soluciones espirituales definitivas. Es muyconveniente que no os dejéis contaminar por el pésimo ejemplo de ciertos espiritas que, en suprecaria mentalidad, pretenden transformarnos en oráculos infalibles; aceptad, por lo tanto, misencilla opinión, del mismo modo que acostumbro a encarar las cosas de la vida espiritual despuésde la muerte del cuerpo físico. Pregunta: ¿Qué pensáis de la eutanasia? Atanagildo: Para mí la cuestión de eliminar al enfermo algunas horas de vida antes que lo haga elproceso de la "muerte" o dejarlo en el pulimento de su sufrimiento, para que se desintoxique superiespíritu hasta el último segundo, está subordinada a la necesidad de saber, primeramente, aquién pertenece el cuerpo que se extingue y a quién se le debe el derecho de la Vida... Es obvio queel cuerpo físico no deja de ser un empréstito a plazo limitado concedido por el "atelier" de la Tierra alespíritu encarnante y que fatalmente deberá devolver después del plazo estipulado. En cuanto a lavida, pertenece a Dios, que la ofrece para que podamos adquirir la noción de existir y nos reconoz-camos como conciencia individual, pero sin desligaros del Todo. A través del flujo bendecido de lasexistencias físicas, terminamos aprendiendo que no somos árboles, estrellas, piedras, riachos,aunque esas cosas, con el tiempo, también se afinan de tal modo con nosotros, que en el futuropodemos incorporarlas al área de nuestra conciencia espiritual. De este modo, no somos nosotros los que construimos "personalmente" nuestro cuerpo físico, esla Ley de la Evolución que durante milenios encarga cariñosamente de formarlo para nuestro usoprovisorio. No llegamos siquiera a crear los minerales que componen nuestras uñas, las vitaminaspara nuestra nutrición, los líquidos para las corrientes sanguíneas y linfáticas; hasta tomamos elmagnetismo solar y la radiación lunar para activar nuestro sistema vital para relaciones energéticascon el medio. De ese modo, muchas y graves reflexiones se imponen a nuestras responsabilidadesantes que a nuestra satisfacción de pretender interferir a la Ley y practicar la eutanasia, decidiendosobre la vida corporal del prójimo o sobre nuestro propio cuerpo agotado. Es muy importante que os recuerde que no precisamos intervenir para que el bebé recién nacidocumpla con su tarea de crecer; para eso sólo basta que le demos leche líquida o en polvo paratransformarlo en un adulto de ojos azules o pardos, de cabellos negros como el azabache o doradoscomo el rayo del sol matutino. Poco a poco se desarrollan los labios carminados, las manos y lospiececitos llenos de vida misteriosa, se plasman los movimientos graciosos y aparecen los aires deinteligencia, remarcados por la risa cristalina que embebe y fascina a los padres soñadores. Es lógicoentonces que no tenemos el derecho de intervenir en la vida de ese cuerpo y apresurarle la muerte, 114
    115. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapues la Ley reza claramente y nos prueba que ese derecho pertenece a Dios, el Divino Donador de laVida. Pregunta: Es muy sabido que nuestro espíritu, durante las encarnaciones de que se sirve delcuerpo físico, también lo perfecciona gradualmente, conforme se comprueba por el progreso orgánicaque existe desde el hombre prehistórico hasta el actual ciudadano del siglo. ¿No es verdad? ¿Todoesto no le confiere cierto derecho para practicar la eutanasia? Atanagildo: ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Si examinamos con imparcialidad lo quedecís, comprobaremos que deseáis la mejor parte en los negocios que hacéis con la Divinidad, puesel progreso del cuerpo durante los milenios transcurridos se realiza gracias a los cuidados incesantesde la Evolución. Dios nos provee la sustancia carnal y el fluido vital agrupados genialmente, y enforma dinámica construyen el organismo, que permite cosechar las benditas experiencias de la vidaplanetaria. A cambio de tan grande concesión, hecha a través de millares de siglos, apenas estamosobligados a servir en lo futuro a otros hermanos menores ni bien hayamos alcanzado los bienes queactualmente deseamos. Sin embargo, raramente respetamos ese acuerdo con la Divinidad, porqueademás de lesionar el patrimonio carnal, que nos ofrece de gracia, lo usamos para fines brutales enlas sensaciones corrompidas, y nos revelamos cuando la Ley nos impone la multa acostumbrada pornuestra infracción contractual. Abusamos desatinadamente de esa donación ofrecida para nuestraventura espiritual, pero es evidente que más tarde deberemos atender a las necesariasrectificaciones, bajo el proceso doloroso del sufrimiento y en el mismo escenario del mundo quesubestimamos. Aunque el alma no sea consciente del ajuste, se demore en la rebeldía o en los desatinos porlargo tiempo, llegará el día en que tendrá que aceptar el programa sacrificial de su recuperación yentregarse al cumplimiento integral de las cláusulas del contrato sideral que subestimó. Entonces seve obligada a aceptar una nueva encarnación en la vida física, para sensibilizar el psiquismo ydepurar al espíritu en el crisol del sufrimiento benefactor. ¿Y qué sucede entonces? He aquí que losparientes mundanales o la ciencia de los hombres, creyendo que ese sufrimiento atroz y derecuperación espiritual deriva de algún equívoco del Creador, resuelve intervenir en el caso particulardel espíritu en débito con el contrato sideral y liquidarlo por medio de la eutanasia. Todo eso se haceantes del plazo determinado por la técnica sideral, con el fin de atender a los "bondadosos senti-mientos" del corazón humano y poder corregir con tiempo los descuidos y contradicciones de Dios. Esa gloriosa sabiduría humana ignora que transfiere para otra vida futura, la misma suma dedolores y sufrimientos que fueron reducidos por la eutanasia, acto discutible hasta por la razónhumana y que de ningún modo soluciona los problemas delicadísimos del espíritu, que es eterno. Pregunta: ¿Tendrán consecuencias perjudiciales aquellos que matan por "piedad"? Convendríarecordar que es cruel dejar que una criatura sufra atroces padecimientos, sin cura alguna y queconmovieran hasta el corazón de una hiena. Atanagildo: Toda intervención indebida implica una punición; eso también es ley en vuestromundo material. Es peligroso adoptar la eutanasia, pues, cuantas veces ese matar "por piedad" quese anida en el subjetivismo del alma, y por la sinceridad de Freud, no podrá confundirse con laexaltación de matar por "comodidad". El contenido subjetivo de nuestra alma, además de vercomplejo en su riqueza de valores acumulados a través de los tiempos, obedece a directricessumamente sabias, establecidas por un plano elevado que escapa a vuestros juicios superficiales y alraciocinio de la vida física. No conviene dejarse tomar por el primer impulso emotivo, que erradamente consideramos,dictado por un sentimiento piadoso, pero, que en las profundidades de nuestro ser, puede tener otroorigen desconocido. A mi ver, nosotros no conocemos con claridad y confianza aquello que nuestroespíritu pretende realizar cuando se encuentra en el cuerpo de la carne. Ignoramos las razonessubjetivas que nos dictan las acciones y las preferencias que surgen a la luz de nuestra conciencia envigilia. Y si así no fuera, es obvio que hace mucho tiempo que no estaríais obligados a lasencarnaciones físicas por haber resuelto el milenario desafío del "conócete a ti mismo". Son muy raros los espíritus encarnados que recuerdan el pasado y que comprueban las 115
    116. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaverdaderas causas que originan los efectos que sufren en el presente. Por eso estáis llenos deimpulsos y sugestiones ocultas, buenas y malas, que os prueban la fuerza de una conciencia queestáis desarrollando hace milenios, a través de vuestras vidas físicas en el mundo de las formas. Sidesconocemos las intuiciones de nuestro psiquismo milenario —pues ignoramos hasta los objetivosque nos dictan ciertos impulsos inconscientes— existe también el peligro, al practicar la eutanasia, decaer en la suposición de que cumplimos con un acto "piadoso" como acostumbráis decir, cuando enrealidad puede tratarse de un acto "cómodo", que nos interesa más a nosotros mismos que al propiodoliente. No es difícil que se invierta ese sentimiento de piedad de nuestra concepción particular, puesnuestro propio sentimentalismo puede sentir un estado desagradable, al ver al sufriente sinposibilidad de alivio o salvación y que nuestras fuerzas no logren apartar de nuestra visión, el cuadroatroz del dolor ajeno, que por otro lado, nos perturba el sosiego... De la misma forma que nosangustiamos al ver el sufrimiento acerco de nuestro ser querido, es muy posible que nosmantuviéramos totalmente calmos, si eso mismo le pasara al vecino o al peor de nuestros enemigos.De ahí entonces, que no conozcamos en absoluto, cuál es la realidad del impulso interior que nosaconseja la eutanasia en los casos atroces, pues tanto podemos ejecutarlo como un acto "piadoso"en favor del moribundo, como un acto "cómodo" bajo la hipótesis de una piedad que disfraza unasolución sentimental de nuestro propio interés. Pregunta: ¿Nos podéis dar un ejemplo más objetivo, así comprendemos con más exactitud esaconcepción vuestra? Atanagildo: Hay familias que por ignorar las finalidades rectificadores de la Ley del Karma,cuando se ven apresadas al lecho del pariente o amigo sufriente, imposibilitado de salvarse, sublimanese acontecimiento tan incómodo y sin solución práctica, con la ingenua concepción que mejor "seríasu muerte antes que sufrir tanto". Y, si son incapaces de hacerse un examen de "auto-crítica", aún sealaban diciendo, que proceden así, obedeciendo a un impulso de caridad hacia los demás... En realidad, al estar cansados por la excesiva esclavitud junto al lecho del doliente incurable,además de la impresión mala y angustiosa que les causa su enfermedad y que por otro lado altera elpresupuesto de la familia, puede nacer en el subjetivismo de ciertas almas, la idea "piadosa" de quesería mejor que "Dios se lo llevara" antes de hacerlo sufrir tanto. Mientras tanto, ignoran el sentido deaquel dicho de Jesús que dice así: "... ni siquiera los más simples pajaritos mueren sin que sea lavoluntad de Dios, así que todo lo que sucede en vuestras vidas, obedece siempre a un sentido desabiduría y justicia superior". Examinando a ciertos enfermos incurables a la luz de su responsabilidad kármica, se comprueba,que muchos de ellos no pasan de ser antiguos promotores de tropelías, rapiñajes o ejecutores deplanes maquiavélicos, que en encarnaciones anteriores beneficiaban a los mismos familiares, con losque hoy la Ley unió por misma sangre terrena y que ahora, rodean afligidos y desesperados en unlecho de sufrimientos. Bajo mi débil entendimiento, matar por "piedad" es lo mismo que matar por "ignorancia", delitoque su "piadoso" sentir no dejará de rectificar en el futuro. En base del coeficiente moral del actualciudadano terreno, sólo los dolores muy acerbos podrán hacerle comprender el valor de la vidahumana, porque lo ayuda a su más eficiente y pronta recuperación de los bienes desperdiciados en elpasado. Pregunta: ¿Los médicos que practican la eutanasia, en la creencia de que terminan con el dolordel paciente incurable, también quedarán comprometidos ante la Ley Kármica? Atanagildo: Cortar el hilo de la vida no es atribución de los médicos ni de los "piadosos" que sealaban de interrumpir el curso de la enfermedad benefactora. Todo aquél que corta una vida secoloca en débito con la Ley Kármica, que es el divino proceso de vigilancia y reglamentación para elmejor aprovechamiento de la "onda de vida" a través de las cosas y de los seres. Los médicos notienen el derecho de actuar discrecionalmente contra los designios divinos que aún desconocen; enningún caso les cabe practicar la eutanasia, aunque ignoren que las agonías prolongadas significan laoportunidad rectificadora para el espíritu. Aunque se realice a pedido del enfermo, la eutanasia es 116
    117. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturauna violencia contra el patrimonio espiritual, sea cuál fuere el motivo invocado por parte del que losolicita. ¿Qué sabe la ciencia de los hombres sobre los objetivos insondables de Dios? Pregunta: ¿Nos podríais aclarar aún más, sobre esa citada necesidad de la agonía crucial hastael último segundo de vida? Atanagildo: Hay espíritus que se deciden a expiar de una sola vez todas las malezas acumuladasen su periespíritu; entonces, en lugar de someterse a dos o tres encarnaciones terrenas, para sufrir laexpurgación gradual de los tóxicos en forma más suave, prefieren intentar la prueba decisiva en unasola existencia, agotando la carga tóxica definitivamente, de su organización peri-espiritual a travésdel proceso cáustico de las horas sufrientes de la agonía. Durante esas pruebas tan acerbas, el espíritu queda obligadamente dominado y entregado a sudolor, volviéndose hacia sí mismo y centraliza toda su fuerza dinámica, a fin de soportar el sufrimientoen sus entrañas orgánicas. Se somete así, a la intensa "concentración psíquica" y a la poderosaintrospección mental, desinteresándose a la vez que se desliga de la fenomenología del mundomaterial. En esa fase aguda de convergencia espiritual obligatoria sobre sí mismo, las toxinasadheridas a la circulación etérica del periespíritu a consecuencia de las culpas pasadas, tienden adesagregarse por la energía del psiquismo dinamizado en el interior del enfermo. A medida que sesutiliza su envoltorio periespiritual, la luz interior que existe en todas las almas, se proyecta cada vezcon más expansión, carbonizando y desintegrando las toxinas, miasmas y virus atraídos del astralinferior. Me dice el hermano Ramatís, que se encuentra a mi lado, que la fase "dolor" es concentración deenergías y penetración de luz en el interior del espíritu, por cuyo motivo aumenta el poderdesintegrador de las impurezas existentes en el periespíritu y de las emanaciones virulentas quefluctúan en el aura humana. Pregunta: ¿Cómo debemos entender ese fenómeno de concentración de energías, que aumentaal espíritu, el poder para desintegrar las toxinas? Atanagildo: Podéis imaginar ese fenómeno, comparándolo al de la lente que hace converger losrayos solares hacia determinado punto, centuplicando el poder desintegrador en la materia. Espreciso que el alma, cuando está sometida a los sufrimientos atroces, aproveche toda suconcentración psíquica hasta el último segundo, pues, durante ese fenómeno doloroso se realiza ladrenaje tóxico del periespíritu, y el cuerpo físico se transforma en una especie de "secante"absorbedor del veneno vertido por el psiquismo enfermizo. Cuanto más tiempo perdure la enferme-dad, mayor será la cantidad de toxinas que se materializarán en el organismo carnal, que más tardese disolverán en el seno de la sepultura terrena. Si fuera cortado el hilo de la vida, antes de ultimar elproceso drenatorio, previsto antes de la encarnación del espíritu, éste retornaría al astral impregnadoaun por sus residuos tóxicos, que les exigirán una nueva experiencia carnal futura, aunque se realiceen un plazo menor, a fin de completar la expurgación interrumpida por la imprudencia de la eutanasia. Por lo tanto, debéis tener presente la gran responsabilidad de aquél que practica la eutanasia,porque además de comprometerse con la Ley Kármica, que no autoriza la reducción de la cuota devida antes del tiempo previsto por la técnica desencarnatoria; el homicida "piadoso" quedarácomprometido, en el futuro, con el espíritu que ayudó a liberarse antes de tiempo estipulado por elprograma de rectificación kármica. Pregunta: Suponiendo que tuvieseis que reencarnar nuevamente en la Tierra, para purgar faltascometidas, y tuvierais que hacerlo a través del sufrimiento atroz, pero, que vuestra familia fuerapartidaria de usar la eutanasia para evitar la agonía cruel, ¿qué providencias tomaríais para que lafamilia no evitara el proceso desintoxicante? Atanagildo: Os narraré lo que sucedió conmigo en el siglo XIV cuando resolví liberarmedefinitivamente de una cuenta kármica aflictiva, fruto de mil faltas pasadas. Valerosamente, aceptéuna nueva reencarnación de atroces sufrimientos para los últimos días de mi vida terrena, a fin depurgar en una sola existencia el tóxico psíquico del periespíritu, en vez de hacerlo en dos o másexistencias, bajo un pago kármico de menos horas cruciales. Opté por una encarnación másdolorosa, pero sabía que sería la más eficiente para al cura o ajuste de mis impurezas pasadas. , 117
    118. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Después que se hicieron los análisis mentales para conocer la naturaleza psíquica de losmiembros que formarían mi familia carnal, se comprobó que serían favorables a la eutanasia, en elcaso en que tuviese que enfrentar terribles padecimientos incurables. Eran espíritus pacíficos, peroignorantes de la verdadera realidad de la vida espiritual y, por lo tanto, fácilmente vulnerables a lasinsidiosas sugestiones de los espíritus dedicados al mal, que harían todo lo posible para perjudicarmeen la hora de la purgación dolorosa, como realmente lo hicieron, intentando hacerme desencarnar porla eutanasia. Sin embargo, los mentores de mi destino habían garantido el éxito de mi purgación kármicaconforme había sido planeada, asegurándome que disponían de los recursos eficientes en la horadolorosa, para que yo pudiese sobrevivir hasta el plazo marcado. Reencarné en el seno de unafamilia, que debido a los sentimientos piadosos y exagerados, eran simpáticos a la práctica de laeutanasia. Viví allí hasta los 41 años de edad, como uno de los hombres más ricos del lugar. Gozabade una salud relativa, pero en lo íntimo de mi alma, sentía la eclosión de una enfermedad insidiosaque comenzaba a hacer estragos, preanunciando grandes sufrimientos. En aquel tiempo, losrecaudos médicos eran mínimos; tres años después, alcanzaba la fase crítica que fuera previstaantes de reencarnarme y que hacía parte de mi plan en las pruebas terrenas. En la inconsciencia de la carne e ignorando el bien aportado por la enfermedad, intenté el alivio yla cura con las tisanas y as infusiones sedativas, resultando insuficientes como productos medicinalesde la época. Una terrible inflamación me tomó los intestinos y el hígado, sin esperanzas de cura,agravándose mi sufrimiento por una fuerte compresión que sentía en la región del duodeno,dificultándose la nutrición, que tan necesaria era para atender al cuerpo en continua decadencia. Hubo momentos que de buen grado hubiera ingerido algún tóxico violento, si algún alma piadosame lo hubiera ofrecido. Mi rostro quedó macilento, la circulación peligraba y mis pulmones seagitaban día y noche, mientras sofocaba los gemidos colocando entre mis dientes una almohadita deseda, que mis familiares sumergían incesantemente en una vasija llena de un líquido amargo, quemuy poco me aliviaba. Con los ojos desmesuradamente abiertos, fijos en el revestimiento delaposento lujoso, los dedos crispados, intentando tomar los relieves del rico lecho de caoba, luchabacon los primeros vómitos, por los cuales la medicina moderna habría reconocido algunos fragmentosdel tejido hepático en lenta descomposición. Vivía un momento mórbido y desesperante, capaz dehacer sufrir a los corazones más endurecidos. No tardé en comprobar, por el mirar angustioso de miesposa, hijos, nuera, yerno y otros parientes, el gran sufrimiento y la inmensa piedad que les llegabaal alma. Cuando mis padecimientos alcanzaron el "clímax" de la tolerancia humana, ocasión esa en que elcurandero de la época sentenció que me encontraba irremediablemente perdido, percibí que entretodos mis familiares se había entablado un entendimiento firme y decisivo, para dar término a misdolores pungentes. Comprendí que estaba condenado a muerte, gracias a la piedad excesiva de misparientes, que no habían podido descubrir la razón de tanto sufrimiento, que consideraban injustopara aquel jefe de familia tan amoroso. Preferían entonces, liberarme de aquella angustia y de unavida inútil que ya estaba completamente perdida, íntimamente no escondí cierta satisfacción mórbidaal presentir que habían decidido la aplicación de la eutanasia, pues mis gemidos ya llegaban hasta laparte exterior de la habitación, inquietando a los jardineros. Sin poder recordar el programa que yomismo aceptara en el Espacio, deseaba librarme de aquel infierno de dolores, entonces debilité misenergías y me dejé abandonar completamente a la angustia acerca del sufrimiento terrible. Mis amigos del Más Allá velaban por el éxito de la prueba dolorosa, para mi exclusivo beneficioespiritual. Después que desencarné pude valorar la eficiencia de la asistencia que me fueraproporcionada por esos espíritus amigos, que paso a paso, observaban mi "vía crucis", haciendo todolo posible por neutralizar las sugestiones de los espíritus de las tinieblas y ayudarme a completar laexpurgación de las toxinas agresivas, con la consecuente purificación de mi periespíritu. Cuando mis apiadados parientes decidieron suministrarme una fuerte dosis de arsénico, aún mefaltaban cincuenta y seis horas de dolores cruciantes para terminar mi purgación prevista en miprograma reencarnatorio. Entonces desde lo Alto, a través de recursos indirectos, entró en acción a 118
    119. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturatiempo y a gusto; uno de mis hijos llegó con la magnífica noticia, que en las colinas de San Martini,cerca de los bosques de Slovena, había un monje curandero que había realizado los másasombrosos milagros, habiendo curado a cierto conde de la región, que sufriera de una enfermedadmuy parecida a la mía. Se sabía, que la región en donde residía el monje, estaba infestada deforajidos y bandoleros que asaltaban a los viajeros desprevenidos; con todo eso, mi hijo mayor encompañía de dos criados y el cochero, iniciaron el camino que llegaba hasta donde vivía el monje. Cuando llegábamos a las inmediaciones del lugar, fue necesario dejar el carruaje al pie de unacolina, por no poder subir el camino abrupto. Mi hijo y los dos criados, improvisaron una camilla conpalos y vegetales encontrados en el bosque y me transportaron hacia la cima. Pocos minutos después, al atravesar una selva, cayeron sobre nosotros, de improviso, una bandade forajidos con palos y pistolas, inmovilizándonos en pocos minutos. Nos fue propuesto entonces, elpago de cierta cantidad de dinero para dejarnos libres y que pudiésemos proseguir el camino. Mi hijotuvo que volver velozmente, a fin de conseguir la fabulosa suma del rescate, mientras los dos criadosy yo éramos conservados como rehenes, y a riesgo de ser eliminados ante la primera comprobaciónde aviso a la justicia del lugar. Los asaltantes estaban obligados a cambiar de lugar repetidas veces, eludiendo las batidasacostumbradas de las fuerzas legales, que andaban en su busca; los criados y yo fuimos llevadoshacia un lugar distante, en compañía de los asaltantes, para que los criados pudiesen indicar a mihijo, cuando éste regresaba con el dinero, el lugar que nos hallábamos escondidos. Mientras tanto, la policía estaba cerrando el cerco a los bandidos, a pesar, que ningún avisohabía sido dado por mi hijo, pero, que obligaba a los asaltantes a fugar rápidamente del lugar. En-tonces decidieron matarme antes de abandonarme en el bosque, pues estaban cansados detransportarme de un lado hacia otro, durante las apresuradas fugas, las cuales, además de sacudirmeel cuerpo, me causaban horribles dolores, causándome vómitos violentos, mezclados con vestigiosbiliares. Entonces, sentí como si una tierna voz me hablara al oído, sugiriéndome valor y resignación ygarantizándome el beneficio de la prueba final, que cada vez se manifestaba más torturante. Y la LeyKármica se cumplió y mi programa doloroso se efectuó en toda su planificación espiritual. Sufríhambre, sed y frío, vertí sudores biliosos, mientras que despedía fibras duodenales y pedazos dehígado. Tenía la perfecta sensación de tener un genio del mal que me ataba el cuerpo con un alambre depúa, haciéndome sangrar las carnes y después de introducía un filoso puñal en el vientre, haciéndolosubir lenta y sádicamente por todo el trayecto intestinal, hasta romper el duodeno, para ulcerar elhígado, excavarlo y extraer pequeñas porciones que se acumulaban en mi estómago y que despuésarrojaba en los vómitos. Había perdido todas las esperanzas de que alguien me ayudara, cuando rápidamente sentí uninexplicable alivio en todo mi organismo a la vez que se aclaraba mi vista; entonces vi delante de mí amis hijos y criados, inclinados sobre mí con los ojos llenos de lágrimas, intentando levantarme lacabeza manchada con repugnantes residuos de la propia carne. Nada les pude decir, apenasesbozaba una sonrisa, se me escapó el último aliento de vida y me desprendí definitivamente hacia elMás Allá. Más tarde supe, que había transcurrido exactamente 56 horas de padecimientos atroces,que faltaban para completar mi prueba kármica, cuando las fuerzas del Bien intervinieron para evitarla eutanasia y demoler los proyectos sombríos del astral inferior. Allí, en el mismo lugar quedesencarné por el sufrimiento escogido antes de nacer, mi hijo arrojó la porción de arsénico quedebía liberarme antes de los terribles padecimientos. Debo a la incesante asistencia espiritual de mis amigos desencarnados, el beneficio de habercompletado esa existencia y agotado, en el siglo XVI de la Tierra, una de las más fuertes cargastóxicas nocivas para mi indumentaria espiritual Pregunta: ¿Conocéis algún caso, en donde el paciente haya huido de las pruebas y hayacontinuado su vida, sin cumplir con el destino kármico previsto? 119
    120. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: De ningún modo puede suceder esto. Son muy variadas las formas y recursos quelos espíritus encargados de tales eventos pueden utilizar, a fin de que los encarnados no huyan alcumplimiento integral de sus pruebas kármicas y aunque alguno piense eliminarla por la eutanasia oel suicidio, tampoco escapará a la Ley. Hay casos, en donde el paciente es apartado bruscamente del hogar para soportar pruebasatroces en lugares inaccesibles, a través de accidentes fatales y difíciles de localizar, como desastresde trenes o de aviones, en zonas inhóspitas, sin recursos médicos o cualquier probabilidad desalvación. Otros desencarnan después de terribles quemaduras, infecciones o roturas de tejidos, queles hace vivir padeciendo indescriptiblemente. Y, para espanto de muchos, hay casos, que en mediode la catástrofe, sobrevive alguna criatura que se salva a última hora, sin recibir un arañón siquiera,porque su muerte no formaba parte del programa del sufrimiento "colectivo" en donde diversas almasestán ligadas por deudas semejantes, y por lo tanto, incluidas en un mismo plano de dolorosasdeudas finales. Algunas veces, la lujosa aeronave explota en el aire, destruyendo a todos sus tripulantes ypasajeros, que a su vez es una copia fiel, aunque moderna, del antiguo y temido barco pirata, queconduce a los mismos personajes del pasado, rumbo al pago doloroso, determinado por la Ley delKarma. Pregunta: ¿Cuál es la mejor actitud que debemos adoptar, delante de aquéllos que se encuentranpadeciendo crucialmente y nos sentimos realmente conmovidos, aunque sepamos que no podamosaliviarlos? Atanagildo: Ya os manifesté, que durante mi desencarnación, las energías que más meconfortaron y ayudaron en el delicado viaje de vuelta, fueron las vibraciones tiernas y sutiles traídasen alas de la oración. Las preces en favor del moribundo, son el mejor recurso balsámico ybenefactor, pues además de colocarlo bajo un manto de vibraciones sedativas para su psiquismoperturbado, sirve para aquietar la desesperación y la emotividad de aquéllos eme claman por elauxilio alrededor de su lecho de muerte. Durante las preces, se produce una divina absorción de lasemergías provenientes de aquél que ora y a su vez, son dinamizadas por las dulcísimas proyeccionesdirigidas por las entidades angélicas de las esferas superiores, que entonces, hermanan todos lossentimientos en la misma frecuencia amorosa. Es como un generoso y refrescante baño para elagonizante y alivia al periespíritu cansado, ayudándolo a partir de la Tierra para encontrar el reposoamigo. Delante de la muerte del cuerpo, ayudad al espíritu a liberarse mansamente; no desesperéisdelante de esa separación inevitable, pero no definitiva; vuestros gritos y desesperos íntimos nopueden evitar un desenlace, que es decisión irrevocable tomada por la Ley Kármica. Por eso, recurrira las preces y no a los clamores desesperados, seguros que ayudaréis rápidamente al espíritu en sudesligamiento del capullo de la carne. Sobre vuestros dramas terrenos, permanece la Sabiduría y la Bondad de Dios, que siempre sabelo que hace. Pregunta: ¿La oración de los encarnados puede ayudar a los técnicos de la desencarnación,junto al moribundo? Atanagildo: ¡Sin duda alguna! Los espíritus asistentes a la desencarnación pueden actuar conmayor éxito y reducir grandemente la cuota de enfriamientos del agonizante cuando no hay en elrecinto, fluidos imantadores de los parientes desesperados, y les favorece cuando el ambiente seencuentra armonizado por las preces. Si fuera necesario prolongar la vida del moribundo, se haríamucho más fácil, en un ambiente calmo y envuelto por la ternura de las oraciones y no perturbado porfuerzas negativas, emanadas por la angustia y disconformidad de los parientes. La oración aquieta el alma y eleva su padrón vibratorio y el instinto animal es superado por lasintonía del espíritu hacia los planos superiores. Promueve un estado de serenidad íntima, que seengrandece, cuando se conjuga al de otras almas, sinceramente ligadas por los mismos propósitosespirituales. Ayudada por las preces, el alma del moribundo se recompone y se desprende másfácilmente de los centros vitales del cuerpo físico, para poder ingresar en el plano astral, bajo una 120
    121. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturatranquila emotividad espiritual. Después que desencarna, es muy común lamentarse de dramas junto al lecho de muerte;entonces, nos sentimos avergonzados por nuestra gran ignorancia espiritual, al respecto aún tan malinterpretado por parte de los encarnados. Sólo testimoniaremos confianza absoluta en los propósitosinsondables de Dios, cuando los tomamos en forma pacífica, humilde y respetuosa y aceptaremos losdolores del cuerpo, como la separación provisoria de nuestros familiares. 121
    122. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura ESPÍRITUS ASISTENTES A LAS DESENCARNACIONES Pregunta: ¿Podríamos saber, en base a nuestra ignorancia espiritual, por estar encarnados, sisomos perjudicados en todas las desencarnaciones? Otros dicen, que desencarnar es más difícil quereencarnar. ¿Nos podéis instruir al respecto? Atanagildo: De acuerdo a mis observaciones y basándome en mi desencarnación, creo que esmucho más fácil "fallecer" que "nacer" en la carne. Durante el tiempo de la gestación física, seregistra una enorme concurrencia de fuerzas valiosas, que precisan aglutinarse para formar el cuerpodel espíritu que desciende a la materia; pero también, surgen problemas imprevistos, que requieren laintervención de los técnicos responsables, para atender al espíritu que encarna, aunque el espírituposea discernimiento que le permita operar conscientemente en los fluidos densos de la materia.Además de ciertas dificultades de orden técnico e interferencias inesperadas de energías ocultas quepueden perjudicar al proceso final de la gestación, hay que considerar, la ignorancia de ciertasmadres, al descuidar el proceso gestativo en su integridad "psico-física" o se exponen peligrosamentea los bombardeos psíquicos de los ambientes perturbadores y a los acontecimientos emotivos. Nacer, por lo tanto, significa un exhaustivo trabajo para lograr reducir y aprisionar al espíritu en lamatriz de la futura madre, obligando incesantemente al espíritu a que "abandone vibratoriamente" suambiente electo; mientras tanto, morir significa exactamente lo opuesto, pues el alma se libera de lacomplejidad de la materia y retorna a su plano familiar, de donde partiera antes de encarnar. Bajo ungrosero ejemplo comparativo; os recordamos a vosotros, que la fase más incómoda, para el buzo,consiste en vestir la pesada escafandra de caucho y después soportarla en el fondo del mar, mientrasque todo es más fácil, cuando debe abandonar el medio líquido y liberarse de la vestimentaasfixiante. En cuanto a los perjuicios que pueda ocasionarle el Alma durante su desencarnación, dependeprincipalmente, de su carácter espiritual y si es retenido por mucho tiempo en las mallas de lasfuerzas magnéticas, que acostumbran arrojar en los momentos de desesperación dramática por partede los parientes terrenales. Pregunta: ¿Todas las desencarnaciones se demoran, a causa del desconocimiento espiritual, tancomún en la mayoría de los terrenos? Atanagildo: Así como algunos se retardan debido a las grandes dificultades, quedandoencadenados por largo tiempo a los espasmos vitales del cuerpo físico; otros espíritus, a la simplepremonición de su desencarnación, vienen a nuestro encuentro en el mundo astral, demostrandopoca preocupación por haber dejado el mundo material, porque nada les ataba a la vida humana.Esos espíritus se han esmerado en servir a la humanidad y habiendo realizado hercúleos esfuerzospara liberarse de los vicios y de las pasiones esclavizantes, cuando alcanzan la hora de su muertefísica, se encuentran desprendidos de las cadenas de las sensaciones inferiores de la carne. Esevidente que este tipo de alma, aunque se encuentre aprisionada por los lazos de la materia, vive lavida del cielo anticipadamente y no se impresiona con la muerte del cuerpo y atiende confiada, laconvocación espiritual del Señor. Son criaturas, que aún en la vida física, trabajan para desatar los eslabones del sentimentalismoexagerado y egoísta que los amarra a los parientes mundanos, reconociendo que la verdadera familiaes la comunidad espiritual universal, provenientes del mismo Padre. Se desprenden de lasatracciones prosaicas de la vida humana, así como las criaturas abandonan sus juegos, cuandoalcanzan la juventud. Tuve oportunidad de presenciar algunas desencarnaciones, en donde el mismo espíritudesencarnantes, era el más atareado por liberarse de los lazos vitales que lo ataban al cuerpo físico.En otras ocasiones, comprobé que las almas valerosas llegan hasta hacer "bromas" en base de supropia muerte física, ante la seguridad con que se sometían al proceso a través de vidas pasadas Nocreo que la más poderosa red de hilos magnéticos —que durante la muerte pueda tejerse por lasaflicciones de los parientes desesperados— pueda perturbar esos espíritus tan emancipados de las 122
    123. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturailusiones del mundo, y que ya se encontraban anticipadamente liberados de las penas de la vidaespiritual. La mayoría de las almas terrenas, se embarazan de tal forma en las mallas hipnotizadorase instintivas de la vida humana, que en la hora de la muerte, parecen moscas cansadas que no lograndesprenderse de los hilos de la poderosa red, tejida por las arañas. Pregunta: En base a vuestras referencias sobre los espíritus que prestan ayuda a las personasen vía de desencarnar; ¿podríamos saber si existe una organización disciplinada en el Más Allá quese dedique exclusivamente a esa clase de ayuda? Atanagildo: Así es en realidad. En nuestra metrópoli, por lo menos, existen cursos disciplinados,dirigidos por espíritus elevados, que no sólo enseñan la ciencia a eme está subordinada la muertecorporal, sino, que enseñan la técnica práctica para el mejor éxito de las operacionesdesencarnatorias terrenas. La complejidad y delicadeza de las operaciones cine se producen u ori-ginan en el mundo astral, bajo la responsabilidad de los organizadores del Bien, exige másconocimientos v cuidados que las operaciones rutinarias en la Tierra. En el mundo material, lasformas que lo componen, se encuentran en continua liberación de energías, esas mismas energíaspasan hacia este lado, revitalizándose en su fuente natural, a la cual fueron atraídas. De la misma forma, que para los encarnados la muerte significa la extinción de la vida material,aquí el fenómeno se invierte, pues el espíritu se libera de la materia densa, para ingresar en suverdadero mundo, compuesto de energías sutilísimas. Por esa causa se necesita la formación y adiestramiento de equipos de espíritus que debenatender a las desencarnaciones, siempre que los cuidados de lo Alto, reconozcan el merecimiento dela asistencia y protección de alguien, en la hora delicada del fallecimiento. En base a las diferenciasde evolución y diferentes situaciones particulares, que se verifican en las diversas desencarnaciones,os sería posible valorar la necesidad e importancia de los conocimientos especiales, por parte de losespíritus asistentes a las desencarnaciones, que de ningún otro modo podrían cumplir con éxitotareas tan delicadas. "Esos espíritus técnicos" en desencarnaciones, son los que dieron motivo a lavieja leyenda, en donde la muerte se representa con la figura de una calavera que lleva en la manouna guadaña, cuya tarea tenebrosa es la de cortar el "hilo" de la vida humana... No existe nada de lúgubre en ese acontecimiento tan común, que es la desencarnación;normalmente, esos espíritus asistentes son de fisonomías afables, dotados de buenísimos corazonesy sano optimismo, que en nada justifica, entre vosotros, esos temblores de frío en la epidermis tansensible. Pregunta: ¿Los espíritus asistentes a las desencarnaciones actúan exclusivamente en la horaexacta del acontecimiento o precisan prepararse con cierta anterioridad, a fin de desligargradualmente los lazos que unen las almas a sus cuerpos físicos? Atanagildo: Cuando consideréis el proceso de la desencarnación o de la encarnación, esconveniente que evitéis todo tipo de generalización sobre el asunto, pues no se puede ajustar conexactitud un caso con otro. Cada alma es un mundo aparte, que presenta reacciones psíquicas opsicológicas bastante diferentes entre sí. El bagaje milenario de cada ser espiritual, como un todoespecífico y aislado también ofrece considerables diferencias de un desencarnante a últimomomento, para ultimar las operaciones del desligamiento. Eso sucede, porque se trata de almasevolucionadas y ligadas a familiares conocedores de la vida espiritual, que en vez de encadenaremotivamente al espíritu eme parte, se vuelven eficientes cooperadores en la hora de la des-encarnación. Mientras tanto, si el desencarnante es de los que estuvieran sujetos a los parientes, es de preverque se entregará a las emociones contradictorias y desesperadas, se precisa preparar el ambientevibratorio con la debida anterioridad, para establecer un buen círculo magnético protector alrededordel lecho del moribundo. Por eso, las operaciones desencarnatorias tienen que realizarsegradualmente y los espíritus asistentes auscultan las emociones de los presentes, experimentan lasreacciones psíquicas, al mismo tiempo que observan las condiciones vitales y orgánicas del enfermo. Varían, pues, los métodos desencarnatorios y las medidas preliminares en cada caso, las quedependen también, del tipo de enfermedad que ha de provocar el desenlace, pues el espíritu en vías 123
    124. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturade desencarnar por una trombosis o síncope cardíaco exige un tratamiento preliminar de urgencia,muy diferente al que se aplica al enfermo postrado hace mucho tiempo, cuya dolencia le agota lasfuerzas de modo casi milimétrico. Pregunta: ¿Esos espíritus asistentes poseen algún aspecto distinto o tienen vestimentasespeciales que los distinga de los demás que les confiera responsabilidad en los procedimientosdesencarnatorios? Atanagildo: No os preocupéis por las insignias o emblemas, que son de gran importancia en laTierra, pero innecesarios para hacer distinción entre los desencarnados, en el mundo astral, cuyovalor y elevación se conoce a la luz que fluye de sus espíritus, dotados de ternura y sabiduría. En lametrópoli del Gran Corazón se interpreta mejor aquel concepto de Sócrates que dice: "cuanto mássabe el hombre, más se da cuenta que menos sabe". Por eso, ningún espíritu de nuestra comunidad,por más evolucionado que sea, agasaja las presunciones de sabiduría o hace exhibiciones deadelanto espiritual. La sencillez y la ternura son las cualidades más destacadas de los espíritus de-dicados al Bien, inspirados en el ejemplo del Sublime Guía Espiritual del orbe, el Maestro Jesús, quedemostró su grandeza en la humanidad, al lavar los pies de los apóstoles. He ahí el motivo por el cual los espíritus que asisten a los desencarnantes no se diferencian delos demás siervos del Señor; por lo menos, yo no les he notado otras condecoraciones o símbolosque no sean la sonrisa benevolente y la invariable dedicación al servicio de ayuda al prójimo. Pregunta: ¿Habiendo vivido otras vidas y desencarnado muchas veces, no sería razonable queya nos hubiésemos liberado de esos momentos angustiosos delante de la "Muerte", que la leyendaha pintado de un modo tan tenebroso? Atanagildo: Sé muy bien que aún es difícil eliminar del subconsciente humano, la vieja idea de la"Muerte", a través de esa mujer cadavérica vistiendo una lúgubre mortaja, mientras mueve unaafilada guadaña haciendo gestos histéricos y tomando actitudes asustadoras. Sin embargo, ¿qué esla vida, sino la propia muerte a préstamos? A medida que el cuerpo envejece y se consume poco apoco, ¿no camináis implacablemente, minuto a minuto, hacia la cueva del cementerio? Desde elprimer gemido lanzado desde la cuna hasta el último suspiro de la agonía, el hombre no es más queun viajero en el camino obligatorio hacia la sepultura. ¿Por qué temerla?; la muerte corporal es sóloun "acto" o un "hecho" muy común, que representa una inefable bendición, destinada a liberar alespíritu de la carne y conducirlo a su destino venturoso. Cuando logré despertar en el Más Allá, tuve la agradable sorpresa de verme ante dos espíritusbuenísimos, que a pesar de intentar reducir la irradiación de su luz zafiro-azulada proveniente deltórax, la formaban un suave halo luminoso alrededor de sus cabezas jóvenes. Esta seguro que eranexcelsos enviados de la jerarquía superior, para salvar a mi alma pecadora y me sorprendíextraordinariamente al saber que eran los dos espíritus técnicos que me habían ayudado adesligarme del cuerpo físico. Indudablemente, que yo me encontraba delante de la legendaria"Muerte", esa entidad tan temida que en la Tierra causa escalofríos a su más simple enunciación.Aquellos dos espíritus que estaban delante de mí desmentían claramente la existencia tétrica de lamujer esquelética, embozada en su fúnebre mortaja, y blandiendo la siniestra guadaña... Felizmente,podía vislumbrar aquellas fisonomías iluminadas, afables y sonrientes, que se encontraban a mi lado,en un formal desmentido a la leyenda mitológica de la "Parca" que ha inspirado historias terribles. Esos dos espíritus, leyeron en mi pensamiento, con cierto aire travieso, mientras que mi cerebrose espantaba, después me volvieron a mirar con profunda bondad e interés, y sin que yo tampoco mepudiese contener, reímos francamente; fue una risa abundante y sonora, que inundó el ambiente devibraciones alegres y festivas. Reímos delante de la farsa de la "muerte" tan lúgubre y aterrorizantepara el ciudadano terreno, que vive aferrado a sus tesoros efímeros y a sus pasiones avasallantes.Justamente, por invertir el exacto sentido de la vida, es que el hombre terráqueo tanto teme a lamuerte del cuerpo. Pregunta: ¿Por qué motivo, en ciertos casos, ha sido posible identificar algunas señales de laproximidad de la muerte del cuerpo físico? ¿Son los espíritus asistentes a las desencarnaciones queprevienen, a veces, el desenlace a producirse? 124
    125. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Atanagildo: Sabéis, que la criatura terrena considera la muerte del cuerpo como unacontecimiento lúgubre e inevitable, pone un sentido fúnebre a todo aquello que pueda recordarla. Apesar de eso, en ciertas ocasiones ocurren hechos que bien podrían denunciar la presencia de losasistentes que se aproximan para desempeñar sus tareas caritativas, pero, la ignorancia humana loshace pasar por visitantes indeseables, confundiendo con un mal presagio sus señales benefactoras,que indican la feliz liberación del alma enclaustrada en la materia densa. Pregunta: Dadnos un ejemplo práctico, de cómo ciertas personas pueden percibir la aproximaciónde esos espíritus, que muchos vaticinan, y se conoce por el aullido del perro, cuando alguien estápróximo a desencarnar. ¿Eso tiene algún fundamento? Atanagildo: Algunas veces sí. Como la visión de los animales puede alcanzar una faja vibratoriamás penetrante en el astral e inaccesible a la visión o percepción humana, ciertos perros, puedenpresentir cuando los técnicos espirituales se encuentran ocupados en las tareas desencarnatorias porlos alrededores, por cuyo motivo aúllan; por eso, el pueblo acostumbra a decir, que el "aullido de uncachorro es de mal augurio". Cuando debe "quemarse" un karma colectivo, en donde deben perecer los pasajeros y tripulantesde alguna embarcación, en cuyos cuerpos carnales se esconden espíritus de viejos criminales,piratas o antiguos invasores bárbaros, los grandes equipos de espíritus protectores o asistentes a lasdesencarnaciones, se sitúan en la embarcación con anticipación a la catástrofe determinada por laLey Kármica, a fin de providenciar lo necesario para el control y protección, que es necesario en lasoperaciones desencarnatorias. En esas ocasiones suele suceder un hecho muy interesante; como lavisión de las ratas es bastante más sensible en el plano de la sustancia astral densa, presienten quese avecina un desastre, y como en esos animales aún es poderosa la sabiduría milenaria e instintiva,las ratas en ciertos casos se arrojan al mar, buscando una salvación prematura. Ese es el funda-mento de la leyenda que dice: "cuando las ratas acostumbran a abandonar los navíos, se está envísperas de un naufragio". Las aves, los reptiles y diversos animales, en su lenguaje ininteligible y en su inquietudincomprendida por el hombre, casi siempre denuncian fenómenos insólitos que perciben alrededor, yque tienen origen en el mundo astral denso. Pregunta: Creemos, que el motivo principal de nuestro temor a la "muerte" no es por su aspectotrágico, sino, por la perspectiva de enfrentarnos con lo desconocido, pues si permanecemos en elmundo físico, estamos amparados por un paisaje familiar que nos rodea y por el efecto de losparientes cosan-guineos, de los que nos tendremos que separar sin que tengamos pruebas de unafutura felicidad, desconocida. ¿No es lógico nuestro razonamiento? Atanagildo: La verdad no es ésa; si el hombre teme la muerte del cuerpo físico, es por quedeposita toda su fe y ventura en los tesoros efímeros de la materia y se dedica al culto exagerado delas pasiones animales, que lo vuelven cada vez más insatisfecho y esclavizan definitivamente al goceanimal. Como ignora el amor excelso y la paz sublime que reina en las esferas espiritualessuperiores, que podría alcanzar por la renuncia definitiva de los bienes provisorios de la Tierra, malsabe que la desencarnación es una generosa dádiva de Dios para la verdadera vida. Mientras que algunos científicos inquietos, intentan prolongar la vida física de los hombres,preocupados por alcanzar el "elixir de la vida" o en descubrir las hormonas que le garanticen máséxitos en las sensaciones animales transitorias; los espíritus piadosos, intentan inspirar a la criaturaterrena para que no corra de la temida muerte y que tampoco se atrofie en el culto decepcionante delos sentidos físicos. Por eso, muchas criaturas sienten escalofríos en la espina dorsal cuando oyenhablar de la muerte, como si no la hubiesen enfrentado nunca, en el transcurso de los mileniospasados. Cuántas veces la muerte amiga os fue proporcionada por la técnica de esos espíritusespecializados, que os cortaron el "hilo de la vida" para que os pudieseis liberar de las cadenas delsufrimiento humano. En la Atlántida, en Egipto, en la Galia, en la Hititia, en Grecia, India o Europa,cuántos cuerpos de carne habéis consumido para la rectificación de vuestro espíritu. Gracias a esascontinuas interrupciones de vida corporal, es que habéis podido realizar sucesivas experienciashumanas y activar el progreso de vuestros espíritus. 125
    126. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Cuáles son las primeras providencias que toman los espíritus asistentes a lasdesencarnaciones, cuando deben liberar a los moribundos? Atanagildo: Ya os dije, anteriormente, que no se registra una sola reencarnación odesencarnación, que sea idéntica a las otras; comúnmente, los técnicos desenvuelven sus trabajos ycoordinan el proceso desencarnatorio a medida que se manifiestan las reacciones y acontecimientosa medida de la naturaleza "psico-física" del desencarnante. Cuando se trata de un alma afiliada acualquier comunidad superior o que se ha decidido al servicio del amor al prójimo, las primerasprovidencias de los técnicos se circunscriben a crear una defensa alrededor de su lecho de dolor.Esos espíritus crean una red de fluidos magnéticos que disuelven las vibraciones mentales y losimpactos emotivos causados por los parientes en estado de desesperación y protegen aldesencarnante contra cualquier intervención indebida del astral inferior. Aunque no siempre se obtenga un éxito completo, debido a la poderosa imantación por laangustia manifestada por los parientes vivos, por lo menos ese círculo de magnetismo neutraliza granparte de la carga nociva, que perturba el trabajo desencarnatorio. Hay enfermos, que sin tener quesufrir una purgación kármica, también suelen agonizar hilo a hilo, durante largas horas, porquequedan retenidos en la carne por los lazos opresivos del magnetismo denso que emiten susfamiliares desesperados, que pretenden salvarlo a cualquier precio, aunque reconozcan que elmoribundo no tiene remedio. Basándonos en que los desencarnados se desorientan mucho delante de la muerte física,promoviendo una fuerte gritería o blasfemando contra Dios, es muy común la presencia de sus ami-gos desencarnados que se manifiestan junto al agonizante para formar un círculo y formar oraciones,que lo ayudan, para que alcance con éxito el traspaso hacia el plano astral. Normalmente, esas sonlas primeras providencias que se toman junto al desencarnante, cuando es merecedor de ser asistido,siendo beneficiado con la fluidificación sedativa del ambiente, la formación de una red de magnetismoprotector alrededor del lecho y el cariño espiritual, a través de las preces elevadas por los espíritusamigos. Pregunta: ¿Después de todo eso, suponemos que el paso inmediato es el proceso de desligar loslazos que atan al espíritu a la materia, no es verdad? Atanagildo: La operación del desligamiento final, depende mucho de la psicología deldesencarnante, pues, aunque merezca la asistencia espiritual, puede ser inmaduro de razón opsíquicamente inseguro de la felicidad en la parte final de la muerte física. En este caso, los espíritusasistentes promueven el adormecimiento de su cerebro, para que se desligue de la carne in-consciente del proceso desencarnatorio, permaneciendo bajo la acción de un incontrolable sueño quele impide interferir directa-mente en el proceso con su fuerza mental, que dificultaría su liberaciónespiritual. También existen otros espíritus, que debido a su emancipación y elevado grado de concienciadespierta, durante su desencarnación, merecen otra especie de atención preliminar para liberarse delcuerpo físico; ésta consiste en la actuación de su conciencia espiritual y la sugerencia de la oraciónafectiva antes de desencarnar. He ahí el por qué, los trabajadores del Señor y ciertas criaturas bien espiritualizadas desencarnanperfectamente, lúcidas y en calma, a punto de llegar a invitar a los presentes a la oración y hastallegan a determinar ciertas providencias relativas a su traspaso. Sus cuerpos son abandonados conenvidiable tranquilidad espiritual, en vez de desesperarse como aquéllos, que no viven preparadospara saber morir. En el trabajo desencarnatorio de esas almas emancipadas y conscientes, casisiempre, los técnicos hacen converger todas las fuerzas vitales y magnéticas hacia la regióninfracraneana a la altura del cerebelo, en donde se acumulan las fuerzas regeneradas que activan alespíritu y le agudiza la percepción mental del fenómeno desencarnatorio. Pregunta: ¿Podríais describirnos minuciosamente el proceso gradual de la desencarnación, así loconocemos en su aspecto científico? Atanagildo: En las desencarnaciones comunes, al comienzo, casi siempre se solicita la presenciade un espíritu que posea magnetismo semejante al del agonizante, para poder ayudarlo en la 126
    127. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturadesencarnación. Le coloca las manos sobre la frente, en un proceso de revigorizamiento magnéticoen los lóbulos frontales y acelera el "chakra" coronario, en donde está la verdadera dirección delsistema de fuerzas del doble etérico, que relaciona al periespíritu con el cuerpo físico. En seguida eltécnico desencarnador inicia sobre la organización etérica del periespíritu, un trabajo demagnetización a lo largo del cuerpo carnal: es una operación muy compleja, porque el operadordeberá detenerse con perfecto conocimiento de la técnica, que exige, a la altura de cada "chakraetérico" o centro de fuerzas, ayudando a las funciones y movimientos en un ritmo armónico y en todala extensión del periespíritu. Su misión es regular el "chakra esplénico", que recepciona la vitalidaddel medio ambiente, para que se equilibre correctamente con el funcionamiento del centro cardíaco,que es la sede de los sentimientos y a su vez, ejercer el control del "chakra laríngeo", para evitar lapronunciación de palabras. El llamado "doble etérico", que sirve de intermediario entre el cuerpo físico y el periespíritu y quemás tarde se disolverá en el éter-ambiente, se torna más sensible durante esa operación, en unincesante intercambio de energías con el medio y a su vez la devuelve, en forma de combustiblegastado y que debe ser eliminado. La distribución del magnetismo se hace sobre el tejido periespiritual, ajustando y fortaleciéndoloen un admirable trabajo de captación y aprovechamiento de la energía disponible del desencarnante.En ese momento tan delicado, en que el espíritu debe abandonar su capullo de carne para elevarse alas regiones edénicas o por el contrario— debido a su peso de magnetismo inferior— caer oprecipitarse en las regiones de las tinieblas, es cuando realmente se comprende el valor grande quetiene la enseñanza de Jesús al respecto, cuando decía: "¡Los humildes serán ensalzados y losensalzados de la Tierra serán humillados!" La vida humilde y benévola en la Tierra, produce un continuo refinamiento y acumualción deenergías superiores, mientras que la exaltación por el orgullo, por la cólera o cualquier tipo de pasióno violencia, es un peligroso desgaste de energías, que fortifica el campo de las fuerzas inferiores delperiespíritu, haciendo que el alma penetre bastante debilitada en el plano astral. Esa distribución de energías que los técnicos hacen a lo largo del cuerpo del moribundo —que enterapéutica magnética es muy conocida como "pases longitudinales"— tiene por función, aislar todo elsistema nervioso simpático, mientras que otras aplicaciones condensativas de magnetismo,insensibilizan el vago y desentrañan de las vísceras, sus respectivas contrapartes etéricas. Esaoperación que insensibiliza y suprime gradualmente la acción del sistema nervioso, hace converger ydeslizar el magnetismo de los "chakras" que actúan a la altura de cada "plexo nervioso", por cuyomotivo se termina también la posibilidad de los movimientos físicos por parte del agonizante, aunquelos técnicos puedan aumentar la percepción mental y la auscultación psíquica, si fuera de interésmantenerlo deliberadamente despierto. He ahí porque los espíritus asistentes a las desencarnaciones acostumbran a frenarintencionalmente el "centro laríngeo" que es el control de la voz, para evitar un verbalismo debilitantepara el desencarnante y contraproducente para los familiares que lo rodean, en el transcurso de sumemoria demasiado agudizada. Eso mismo, es lo que me sucedió en la última desencarnación, puesse me agudizó de tal modo el psiquismo, que podía presentir, por vía telepática o intuitiva, todos lospensamientos emitidos por aquellos que me rodeaban. La anulación del sistema nervioso, que meparalizó los movimientos físicos, hacía refluir la vida interior de mi espíritu, activándomeenérgicamente la audición psíquica, colocándome en situación angustiosa, pues deseaba decir a lospresentes que yo estaba vivo y amenazado de la lúgubre posibilidad de ser enterrado vivo. Pregunta: ¿Después de esa intervención que describisteis, el espíritu abandona el cuerpo físico? Atanagildo; La desencarnación demanda aún otras operaciones complejas, pues la intimidad quese estableció entre el periespíritu y el cuerpo físico durante algunos años de vida humana, no puededeshacerse en pocos minutos, por la intervención técnica de los seres de este lado. Salvo en loscasos de desastres o muertes violentas, en donde la intervención de los técnicos asistentes seregistra después de la muerte del cuerpo; las demás desencarnaciones deben subordinarsegradualmente a varios procesos liberatorios, como he observado en varias oportunidades que me 127
    128. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapermitieron apreciar el fenómeno. El hombre presenta, fisiológicamente, tres centros orgánicos que deben merecer la mayoratención durante la desencarnación, cuando se trata de seres que merecen la asistencia espiritual: elcentro "físico" por donde se manifiesta el instinto como reacción, placer, dolor o movimiento, cuyazona de sensación está situada en el vientre, que es el campo de las manifestaciones fisiológicas; elcentro "astral" por el que se manifiesta la intuición, en armonía con el sentimiento, conocido como lazona de los deseos y emociones, situado en el tórax y finalmente, el centro "psíquico mental",localizado en el cerebro, que es el más importante de los tres, porque revela la idea y también tienerelación con el sentimiento. Esa es la organización principal, por la cual el alma percibe los valores dela verdad y el error y puede también, valorar el grado de su propia conciencia espiritual en relacióncon el medio físico. Conforme la naturaleza, favorable o desfavorable, conque utiliza el alma, cadauno de esos centros "etéreo-astrales", que sirve de unión al espíritu con la carne, también varía eltiempo de su desligamiento y la intensidad de ciertas operaciones, que los asistentes presentesrealizan aparte. El cuerpo humano es la materialización carnal de los sentimientos, ideas y deseos delespíritu, que al deslizarse de él, también revelan cuál fue su mayor o menor preferencia por el campode la acción física, emotiva y mental en el mundo de las formas, como el músico que se aficionaparticularmente a un determinado instrumento. Por todo eso, es que los espíritus asistentes a lasdesencarnaciones se dedican con más cuidado y atención a las zonas vitales del cuerpo, por mediode las cuales el espíritu se demora más tiempo en el intercambio con el mundo exterior. La desencarnación tiene una íntima relación con los objetivos elevados o perjudiciales que fueronalentados en cada uno de los tres centros principales de actividad del espíritu en la materia, de lo cualresulta el éxito o la dificultad en la liberación del moribundo. Por lo tanto, para que el espíritu puedapartir libremente hacia el espacio, no es suficiente que cesen las funciones fisiológicas del cuerpofísico, como ser los movimientos o reacciones de sensibilidad orgánica; es preciso que los lazosvitales logren desatarse lenta y gradualmente, exigiendo una técnica muy delicada, que me hacerecordar a los cuidados, precauciones y exigencias de la alta cirugía de vuestro mundo. Después delproceso magnético que os describí, los técnicos espirituales acostumbran a trabajar sobre las zonasdel "plexo solar" o plexo abdominal, como es conocido en la técnica médica; allí es realmente endonde se localizan las últimas cadenas del espíritu, constituidas por las fuerzas físicas, pues, ni bienson desatados esos ligamentos finales, emana un contenido lechoso —visible para nosotros— a laaltura del ombligo, que pasa hacia el lado de afuera del cuerpo físico, el que es aprovechadoautomáticamente por el periespíritu, que en ese instante, se encuentra en la fase final de sudesencarnación. He notado siempre, que después del fenómeno, bastante curioso de la emanaciónde aquella sustancia gaseosa, de apariencia lechosa, se enfría rápidamente el cuerpo material,comenzando por los miembros inferiores. Ese es el momento exacto, en que la familia del moribundomás se desespera, acudiendo apresuradamente a la bolsa de agua caliente para colocarla en los pieshelados. Desde el momento que los técnicos activan, su intervención desencarnatoria, es suficienteque apliquen algunos pases magnéticos en el centro astral, a la altura de la región cordial del cuerpofísico, para que disminuya el ritmo funcional del corazón y se precipite la agonía. Pregunta: ¿Qué cuadro clínico presenta para nosotros, los encarnados, el agonizante en elmomento que se libera de aquel contenido lechoso a que hicisteis referencia? Atanagildo: No debéis olvidar, que describí esa sustancia lechosa, invisible para los ojos de lacarne, conforme se me presentó a mi visión espiritual, pues aunque sea una sustancia fluídica, a míse me figuraba bastante parecida a un gas pastoso y de aspecto lechoso. Algunos médiums videntes,de la Tierra, cuando logran verla en su exudación durante la desencarnación, la describen como sifuera un cono con muchas franjas, parecido al tradicional pino de Navidad. Es una sustancia que salepor encima del ombligo y que al llegar al nivel del periespíritu, tiende a alcanzar la garganta, en unesfuerzo de proyección triangular, y que después es exudada, se elimina toda posibilidad de pro-longar la vida del moribundo. Algunos médiums experimentados, al ver astralmente ese contenidolechoso a la altura del vientre del enfermo, saben perfectamente que desaparece toda posibilidad desalvarlo. Después de exudada totalmente la sustancia a que me refería, es absorbida por una llama que se 128
    129. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaencuentra en el centro craneano, cuya luminosidad no tiene analogía con la luz física: estácompuesta por un quimismo muy alto, producto de la condensación de la energía del plano mentalsuperior; su color oscila entre el lila y el violeta, variando en sus matices y fulguraciones doradas. Esaadmirable llama, representa el último y más importante trabajo del "centro psíquico" o "mental" en lafase desencarnatoria, cuando absorbe la energía intermedia, proveniente del "centro físico" situadoen el vientre, pasando rápidamente a formar y sustentar la configuración definitiva del periespíritu,que se manifiesta con visor en el mundo astral. En el momento que emana el contenido lechoso de lazona abdominal y se eleva hacia la mente para consubstanciar al periespíritu desencarnado, esjustamente la fase más aflictiva, que para la visión física, es agonizante presenta los síntomasconocidos por la falta de aire o llamada "oran disnea" en terminología médica, haciendodesesperados esfuerzos para sobrevivir en el mundo físico. Entonces, se trataba un desesperadocombate entre el espíritu que lucha para desprenderse del capullo de la carne y el cuerno, que intentasobrevivir a través de todos los recursos adquiridos por la sabiduría instintiva del animal milenario. Recrudeciendo los efectos de las medidas liberatorias, aparece el TRADICIONAL "amorotamiento",muy conocido popularmente cuando se TERMINAN todas las esperanzas de salvación corporal para elENFERMO que va caminando hacia el estado de coma. El desencarnante hace heroicos esfuerzos parahablar, mientras que su mente bastante agudizada lucha para mantener la dirección física que se leESCAPA. La inmovilidad del centro etérico de la LARINGE neutralizado en su función intermediaria entre elperiespíritu y el cuerpo físico sólo le permitirá producir estertores, que angustian a los presentes. Es verdad que la desesperación v la aflicción en la hora de la muerte depende fundamentalmentedel grado de evolución espiritual del PACIENTE; hay almas que desencarnan con tal serenidad espiritualque vosotros las comparáis con la muerte de los pájaros mientras que otros, atraviesan ese momentoen la más terrible lucha para coordinar el raciocinio y hacer esfuerzos verbales intentando sustentarcon eso el organismo que se agota en su vitalidad. El cuerpo físico batalla heroicamente v preparatodas sus energías instintivas, antes de rendirse definitivamente a las fuerzas que paralizan la vida enel mundo material. La motricidad orgánica vibra y pulsa en su última tentativa de superar la ausenciade los estímulos cardíacos, que disminuyen gradualmente. Los dos mundos luchan en un esfuerzohercúleo, más la victoria pertenece a los técnicos del Más Allá, porque después de la liberación delcontenido lechoso, a que me referí, ninguna fuerza humana conseguirá que el desencarnante retornea su centro de vitalidad animal. Pregunta: ¿Es en esa ocasión, según lo explican algunos compendios espiritualistas, cuando secorta el último hilo de la vida? Atanagildo: El proceso de la desencarnación, como ya lo describí, sucede por etapas que se vansustituyendo gradualmente y se inicia normalmente con la acción magnética a la altura del sistemanervioso, actuando sobre todos sus ganglios y plexos nerviosos, se acentúa después en el vientre, endonde se localiza el centro vegetativo o la sensación instintiva; prosigue en la región torácica yprovoca la defunción cardíaca, con intervención en el centro del sentimiento, para concluir en elcampo de la idea, en el centro psíquico o mental, situado en el cerebro. En este último órgano esdonde realmente reside la dirección del espíritu, cuando dirige su organismo físico y es también allí,donde se encuentran todas las energías, después que han sido liberadas de todas las regiones delcuerpo, al igual que un ejército disciplinado, delante de la derrota implacable, se concentra alrededorde su comando y aguarda, en la más dolorosa expectativa, las últimas órdenes de vivir o morir. Así como el gran simpático es el nervio que sirve de verdadero apoyo físico al cuerpo astral, elcerebro es el basamento del vehículo mental, y como tal, debe ser el último en liberarse de lavestimenta que dirigió durante la vida material. El mismo poder creador de la mente, que sabeaglutinar la sustancia física para formar el cuerpo carnal y hacerlo renacer en la Tierra, luego quetoma posesión de aquel contenido lechoso del que hemos hablado —impregnado de vitalidad y usadocomo sustentación de la vida humana, desata también la configuración definitiva del periespírituliberado del cuerpo físico y entonces, aquél se vuelve un nuevo centro coercitivo de la colectividadatómica del mundo astral. Pregunta: ¿En la zona cerebral es donde los técnicos cortan el último lazo de unión del espíritu 129
    130. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacon el cuerpo físico? Atanagildo: Cuando hablé de mi desencarnación, os dije, que en el momento exacto en que lostécnicos debían estar trabajando en mi región craneana, para desligarme definitivamente de losúltimos contactos con el cuerpo material, sentí como si me hubieran sumergido en medio de unviolento trueno, que hizo estremecer mi individualidad espiritual. En realidad, me habían cortado elllamado "cordón plateado" cuya citación, encontraréis en las obras esotéricas terrenas (Citadotambién en la Biblia: Eclesiastés 12-6. 248), que significa el último lazo para cortar la técnica sideral,a fin de que el espíritu se libere definitivamente del cuerpo carnal, pero, el momento exacto pararomperse este lazo citado, varía de un espíritu hacia otro, pues, he observado en muchos casos, queesa operación sólo se realiza en el momento de salir el féretro hacia el cementerio. Existen infelicesalmas pecadoras, que debido a su desequilibrio psíquico no favorecen la intervención de la asistenciaespiritual en la desencarnación y tienen que soportar la fragmentación natural de ese "cordónplateado", que se rompe algún tiempo después en la tumba, haciéndoles sentir todos los fenómenoshorrendos de su propia descomposición cadavérica. Pregunta: Esa demora en romper el "cordón plateado" en el cuerpo inerte, ¿presta algúnbeneficio al desencarnado? ¿No es inútil esa ligazón entre el alma y el cadáver? Atanagildo: A veces no conviene la liberación rápida, para que el alma no entre súbitamente en elmundo astral, pues ese mundo es demasiado sutil y plástico a las emisiones del pensamiento, queamplifica y superexcita todos los cuadros mentales que aún se mantienen desordenados en elperiespíritu del desencarnado. La permanencia demorada junto al cadáver favorece al periespíritu ensu intercambio energético con el vitalismo natural del medio físico que fluye de la carne densa y sedisocia en el conocido fenómeno de la radiación dispersiva, tan común en ciertos minerales, aunquesus moléculas de hierro, sodio, magnesio, flúor, calcio y otros se aglutinen en la sangre por procesosdiferentes. Sabiendo que la materia es energía condensada —y este es un conocimiento que está enposesión de la ciencia de vuestro mundo—, ni bien comienza la disolución del cuerpo físico esaenergía hasta entonces acumulada tiende a liberarse rápidamente y entonces el periespíritu —centroenergético que actúa en un plano vibratorio más sutil— aprovecha automáticamente el magnetismoenergético que se irradia del cadáver, que fue su instrumento vivo en el mundo físico. Esa irradiaciónenergética ese producto natural del campo mineral del cuerpo físico en vías de disolución en el medioterrestre y puede aprovecharse hábilmente a través del sutil "cordón plateado" que aún obliga alespíritu a focalizar su atención mental en el mundo físico, activando y vitalizando las imágenes que sele presentan en la tela de la memoria etérica, sin conducirlo a desatinos y haciendo que sólo sea unespectador de sí mismo. De modo contrario, la libertad inmediata del espíritu, en el astral, haría recrudecer violentamentesus evocaciones mentales sin la ayuda del cuerpo físico para atenuarla a causa de su sensibilidadpsíquica. Es obvio que el espíritu benefactor y el alma cristianizada puede dispensar de esoscuidados y de la fase de adaptación gradual en el mundo astral, porque cuando eran encarnados yaestaban ligados a las regiones superiores de Paz y Ventura, a las cuales se reincorporandefinitivamente después de la muerte física. Son almas que por ser bendecidas fuentes de luz yenergía superiores disuelven los mantos de las tinieblas por donde transitan. Pregunta: ¿El periespíritu sólo aprovecha las emanaciones radiactivas que absorbe el cuerpofísico? ¿O éste también recibe alguna cosa del organismo periespiritual? Atanagildo: En verdad, el periespíritu usufructúa las energías magnéticas que emanan del cuerpofísico, pero también sustenta a este último por la devolución rítmica de las fuerzas del mundo inferior;son dos organizaciones disciplinadas que se ayudan mutuamente hasta la separación definitiva.Comúnmente hay en el periespíritu ciertas adherencias nocivas que son productos de sustanciasastrales que más tarde pesan al efectuarse la liberación definitiva del desencarnante, por esoconviene que sean absorbidas por el cadáver, que en este caso funciona como un condensador oconductor de impurezas que luego se disolverán en la tierra. Si no existiera ese proceso profilácticopara las almas que se encuentran sumergidas en las tinieblas de la rebeldía o ligadas al torbellino de 130
    131. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturalas pasiones degradantes, serían figuras y condensadores repulsivos vivos que portarían hacia elastral toda la escoria que se les adhirió al periespíritu. Después que se corta el último lazo fluídico que liga al periespíritu a la materia densa del cuerpofísico, comienza su definitiva descomposición. ¿Cuántas veces teméis que se dé sepultura a ciertoscadáveres a la hora de conducirlos al cementerio porque se les nota un halo de vitalidad o de calor? Pero no sabéis que, ni bien cerráis el cajón, las colectividades famélicas de los gérmenesdestructores se manifiestan, comenzando la descomposición del cadáver, comprobando una vez másque el "cordón plateado" había sido seccionado a último instante por conveniencia técnica de losasistentes desencarnadores. Preguntas: Sin embargo, nos habéis dicho anteriormente que ciertas almas se liberan de sucadáver después que ese "cordón plateado" se rompe en la tumba, por cuyo motivo sienten todos losefectos de la descomposición del cuerpo. ¿No hay contradicción, en este caso, cuando decís que ladescomposición del cuerpo se inicia después del corte del cordón fluídico? Atanagildo: Es evidente que en los casos de explosión o incendio —suponiendo que el cuerpo delaccidentado se desintegre por causa de los gases o las llamas— la liberación del periespíritu se hacede modo rápido y por consecuencia el "cordón plateado" se rompe al expeler los residuos vitales quese intercambian del periespíritu hacia el cuerpo físico. Pero existe un plazo limitado para manteneresa relación vital entre el periespíritu y el cadáver, después que comienza la desintegración naturalpor falta de cohesión molecular y debido a la función microbiana— que a manera de ejércitosfamélicos rompen el cerco de una ciudad y se entregan a toda suerte de torpezas y destrucciones,atacando al cadáver para devorarlo. Cuando el último lazo se rompe por la intervención de losespíritus asistentes a las desencarnaciones o en los casos de accidentes, explosiones, incineracionesque desintegran al cuerpo inmediatamente, el espíritu pasa a vivir los horrores de su descomposicióncarnal, sintiéndose devorado por la insaciabilidad de los voraces gusanos, hasta la exterminacióncompleta del cadáver. Pregunta: ¿Por qué causa se ha observado que los cuerpos de ciertos humanos quedan días yhasta meses y también años sin descomponerse? Atanagildo: Hay criaturas, realmente santificadas, que se liberan de sus cuerpos con talnaturalidad y rapidez, que las energías poderosas que aún circulan por el "doble etérico" sonabsorbidas en su plenitud vital por el cuerpo cadavérico, manteniéndose por largo tiempo intacto ycoherso en su red atómica, hasta que se agote la vitalidad en reserva, que sólo fluye lentamente.Algunos iniciados yogas consiguen realizar esa operación de un modo consciente, ajustando suesfuerzo mental, poderoso, a la dinámica de su elevación espiritual, y ciertos espíritus transfieren enun solo impacto todas sus fuerzas en reserva, que contiene el "doble etérico" en disolución, hacia elcadáver aún sensible. El fenómeno que indagáis se explica con suma facilidad, pues el alma cuanto más distanciada seencuentra de las pasiones y de los intereses mundanos, tanto más liberada se halla de la carne,viviendo anticipadamente gran parte de la vibración espiritual superior, en donde ha de integrarsedespués de la muerte del cuerpo físico. Cuando llega la hora del "fallecimiento" el espíritu abandonael vestuario carnal rápidamente y deja en el cuerpo la poderosa energía que debiera utilizar en elretarda-miento desencarnatorio, muy común a los demás espíritus. Su cuerpo, haciendo las veces deun "secante", absorbe la vitalidad que abunda en el periespíritu, con la que se mantendrá coherso poralgún tiempo. Pregunta: ¿Hay algún beneficio para que se prolongue de ese modo la cohesión del cadáver,después que el espíritu se liberó de él? ¿No es de poca importancia el cuerpo físico después que elespíritu parte hacia el plano astral? Atanagildo: No es el espíritu el que prolonga la cohesión del cuerpo que abandonó. Sucede, parademostrar a los encarnados que la santidad del alma es energía creadora de vida, pues consiguemantener establece el cadáver por cierto tiempo. Para el espíritu purificado poco importa que elcuerpo se desintegre o no; es la ley de correspondencia vibratoria y de aprovechamiento cósmico queactúa, haciendo que las energías puras de aquellos que vivieron dedicados a la Vida y a la Verdad, 131
    132. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasean resguardadas en el cofre de su organismo de carne y purifique hasta el mismo medio en dondese depositan. Bajo un campo magnético elevado, las colectividades microbianas inferiores no puedenprogresar, porque esas fuerzas de vida se mantienen bajo la energética de la luz creadora. Pregunta: Teniendo en cuenta la prolongación de vitalidad en el cuerpo cadavérico, ¿el espíritudesencarnado no sufrirá algún día los efectos de la futura descomposición orgánica? Atanagildo: ¡Oh, no! Si fuera así, todos los cadáveres embalsamados tenderían a aprisionar alespíritu desencarnado. En el caso que estamos tratando, el cadáver no se mantiene íntegro porque elespíritu se encuentre encadenado a través del último cordón fluídico, sino debido a la granconcentración de las energías etéricas que les transfiere el doble etérico de aquel que partió, que porefecto de su voluntad altamente purificada, bajo la imposición de la Ley de compensación sideral. Ladesencarnación entre seres de mucha elevación es instantánea, porque las fuerzas purificadas quelos envuelven son intrínsecas del plano espiritual y pasarán a habitar después de su completaliberación. ¿No acostumbráis a decir que ciertas criaturas después de "muertas" presentan unafisonomía serena y con una hermosa iluminación, como si estuvieran descansando? Es que,realmente, sus cadáveres están rodeados de esas fuerzas superiores que irradian de su cuerpo unaenergía poderosa, como si fuera un centro profiláctico de protección y cohesión atómica. Pregunta: ¿Por qué causa, en otros casos, los espíritus quedan encadenados al cuerpo físico,debiendo sufrir todas las sensaciones de la descomposición? Atanagildo: En esos casos se trata de almas pervertidas que han empleado energíasdegradantes; que vivieron continuamente en el reino de las pasiones ignominiosas y de los crímenescontra la integridad espiritual. Sus cuerpos se transforman en cadáveres aplomados a las energíasdel astral inferior, que en su reciprocidad circulatoria condensa y fortifica el "cordón plateado" que ligaal periespíritu al cuerpo saturado de magnetismo repulsivo. En vez de colocarse en un campo deenergías dúctiles, delicadas y liberadoras, como en el caso de las almas santificadas, se centralizanen un poderoso núcleo de fuerzas primarias, esclavizantes y profundamente atractivas hacia elmundo inferior animal. El periespíritu, entonces, queda encadenado al cadáver, del que sólo consigueliberarse después de su completa descomposición, hasta ese momento, el alma se ve obligada apresenciar los cuadros pavorosos de los gusanos que devoran el cuerpo que ellos mismosdegradaron, pues ese cuerpo no deja de ser un condensador de fuerzas deletéreas, que se disocianen detestable frecuencia vibratoria del astral inferior. El santo, el yoga o el hombre evangelizado desencarnan sumergidos en un agua de fluidosbalsámicos y paradisíacos, como criaturas que abandonan un ambiente inestable para ingresarrápidamente en un jardín de perfumadas flores primaverales; mas el espíritu del delincuente, el almaperversa o viciada, respira los gases mefíticos hasta que se elimine la fuente que los produce. 132
    133. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura MORIR Juan de Dios ¡No más dolor intenso y desmedido en el momento angustioso de morir, Ni el llanto pungente por verse!... La muerte es un sueño dulce; basta creer en la paz del Cielo, en la Tierra apetecida, para encontrar el Amor, la Luz y la Vida, donde hay tregua a la tristeza y al padecer. Venturosa región del espacio Allá donde brilla la Verdad y en donde el Bien es el farol reluciente que conduce a la Mansión de claridad y pulcritud, donde los buenos que adoran la Virtud gozan del afecto extremo de Jesús. (Extraído del "Parnaso de Más Allá de la Sepultura" 3* Edición, de la Librería de la Federación Espirita Brasileña.) 133
    134. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura NOCIONES GENERALES SOBRE EL ASTRAL INFERIOR Pregunta: ¿Qué son las regiones abismales o más conocidas como el "astral inferior", cuyosconocimientos hemos recibido por algunas comunicaciones mediúmnicas? Atanagildo: Son zonas o regiones en donde se acumulan fluidos deletéreos bastante densos ymórbidos, formando enormes depósitos de sustancias producidas por la escoria de todo lo que laHumanidad terrena produce por su mente irregular, así como se forman montones de residuos acausa de los intercambios de energía por el metabolismo natural de los seres y de la vida planetaria. Bajo la ley de correspondencia vibratoria, los fluidos puros y diáfanos tienden a expandirse y adiseminarse en las regiones más altas del astral, fijándose en forma de energías sublimadas. Deacuerdo a la misma ley, el magnetismo opresivo y vil propende a bajar hacia los niveles inferiores quecircundan al orbe terráqueo formando la carga residual, densa y letárgica, que ha de merecer ladenominación de "zonas abismales" o "astral inferior". Es conveniente recordaros que en el Más Allá se modifican todas las escalas y padrones de lasmedidas conocidas en el mundo físico; así que cuando nos referimos a las zonas "bajas" o "altas", esnuestro deseo dar a conocer con más exactitud las zonas interiores o exteriores, que se distinguenentre sí conforme a la naturaleza de sus fluidos. Algunas regiones astrales se asemejan a la emulsiónsensible de las placas fotográficas, con la propiedad de fijar todas las emanaciones perturbadas de lamente humana, como ser el miedo, la tristeza, la cólera, la envidia, la angustia, el celo, la lujuria, laavaricia y todas las demás consecuencias de la insatisfecha y contradictoria conducta de laHumanidad. Las demás capas fluídicas que allí se acumulan semejan una monstruosa tela demagnetismo que se refleja en un torbellino de imágenes deformadas. Pregunta: Hemos leído diversas obras mediúmnicas en donde los espíritus manifiestan que en elastral inferior hay tempestades. ¿No podéis aclarar algo al respecto? Atanagildo: En el astral inferior existen espesas sombras que se mueven constantemente, bajouna fantástica dinamización, a consecuencia de los impulsos degradantes y agresivos de las almasculpables que allí se sitúan. Ciertas veces, cuando la agitación de los desencarnados es excesiva,dan lugar a las llamadas repercusiones mentales, las que se unifican a la de los encarnados, des-atando terribles casos de odio y crueldad, como si fueran enormes avalanchas proyectadas porpasiones degradadas que forman en el astral inferior verdaderos tifones y remolinos de sustanciatenebrosa, que se expanden en torbellinos sofocantes, como si fuera una violenta tempestad dearena negra y viscosa. Esas regiones perturbadas están muy próximas a la superficie de la Tierra porcuyo motivo los espíritus benefactores que la visitan en servicios asistenciales a veces sonperjudicados durante los casos de tempestades violentas, pues esa materia degradada les lastima eldelicado cuerpo periespiritual. Pregunta: ¿Se pueden registrar en el medio astral accidentes geográficos semejantes a losocurridos en la Tierra? ¿No se tratará apenas de situaciones provisorias creadas por el vigor de lamente desencarnada? Atanagildo: ¿Por qué no? Aunque nos encontremos en un plano vibratorio diferente al de lamateria sólida, la relatividad entre el medio y el agente es semejante a lo que sucede con el vuestroen la Tierra. Así como en la superficie terrestre se forman surcos, valles, océanos, campiñas,montañas y vegetación variada, también en el astral se configuran formas con sus contrastes ypuntos de apoyo, necesario para las relaciones del alma con el medio, aunque se regulen por leyesdiferentes a las del plano físico. Las regiones inferiores del astral se nos presentan como si fueran de una solidez casiimpenetrable y tienen forma de abismos, desfiladeros, malezas inhóspitas, ríos, lagos y caminos peli-grosos, de naturaleza atemorizante y deformada, sin la gracia del paisaje terreno. En la metrópoli delGran Corazón los ríos y riachos que bañan a la ciudad son fuentes de agua cristalina y de fraganciabienhechora; en las regiones inferiores, las corrientes de agua son oscuras, cálidas y sucias, exhalanun olor fétido y emanan vapores sulfurosos. 134
    135. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura De ahí el sufrimientos dantesco que padecen las almas que son atraídas y "caen" a esas zonassin poder orientarse para salir de ellas, siendo víctimas de los más engañadores fenómenos en susrelaciones con el medio. Sumergidos en las sombras aterradoras y sofocados en los inmundosdesperdicios aeriformes, se ven atraídas por las más simples necesidades fisiológicas de superiespíritu. Entonces claman por alimentos, agua, sueño, reposo y abrigo, mientras que susdespiadados adversarios, entrenados en las sombras, agotan todas las reservas de coraje,esperanza y alivio, vampirizándolos bajo el más humillante estado de sufrimiento moral y espiritual. Pregunta: ¿No sería lógico que los espíritus que viven en el astral inferior pudiesen visitar lascomunidades más elevadas, así conocen el júbilo de la vida superior que les sirve de incentivo parasu renovación espiritual? Atanagildo: A pesar de los grandes sacrificios a que nos sometemos cuando vamos en misión detarea sacrificial o de entrenamiento espiritual, descendemos a los planos bastante inferiores delastral, a pesar de que nos es más fácil descender al seno de las sombras, que a los espíritustenebrosos o sufrientes subir a las regiones elevadas, en donde se encuentran las regiones angé-licas. Entre ellos hay espíritus diabólicos, que en cantidades amenazadoras acostumbran atacar lospuestos y agrupaciones de ayuda que se sitúan en las inmediaciones de las zonas sombrías, pero noconsiguen su intento, porque son rechazados por aparatos defensivos a base de emisiones electro-magnéticas. Para bajar a las regiones inferiores tenemos que revestir a nuestro periespíritu con unaverdadera escafandra de fluidos densos que nos coloquen en sintonía con el medio compacto, almismo tiempo que nos esforzamos por esconder nuestra procedencia y despojarnos de todas lasapariencias credenciales superiores que nos puedan identificar delante de las multitudes y de losadministradores de las ciudades subvertidas. En la suposición de que tales espíritus inferiores pudieran subir hasta nuestra metrópoli, elfenómeno se invertiría, pues ellos tendrían que despojarse completamente de su manto de tinieblaspara lograr alcanzar la extrema liviandad periespiritual y poder ascender a las esferas paradisíacas.Eso lo conseguirían con sólo substituir la crueldad por la ternura, el egoísmo por el altruismo, elorgullo por la humildad y la lujuria por la castidad, por ser el único proceso que les permitiríaequilibrarse en el ambiente sutil y purificado de las metrópolis celestiales. Si ellos pudiesen hacer eso, hace mucho tiempo estarían completamente renovados, elevándosepor sí mismos, sin necesidad de estímulos o incentivos superiores. La madurez espiritual no seconsigue con toques de magia; es una realización paulatina y comúnmente conseguida bajo elaprendizaje del dolor y el sufrimiento, por haber violado la Ley Kármica. Mientras tanto, nuestrodescenso al astral inferior es un acontecimiento perfectamente viable y comprensible, porque serealiza por el auto-sacrificio y por la reducción de nuestra frecuencia vibratoria familiar. Bajo elpotencial de nuestra voluntad concentramos las fuerzas internas del espíritu, en un esfuerzo reductor,para lograr hacernos cada vez más "pequeñitos" y poder ir al encuentro de nuestros hermanos quehan faltado a la Ley Divina. Con todo eso, no podemos dejar de reconocer cuan diminutos somosante la inmensidad de la Vida Cósmica. La convicción sincera y humilde que tenemos de la grande/a de Dios y del Infinito, ya que enrealidad, no dejamos de ser un inexpresivo grano de arena sideral, y esto mucho nos ayuda paraalcanzar el éxito de esa aproximación vibratoria hacia los espíritus aun impermeabilizados contra elflujo de la luz eterna que, sin embargo, late en lo íntimo de sus almas. Pregunta: Los espíritus superiores que transitan por el astral inferior, ¿tienen conocimientos delas sorpresas y fenómenos que ocurren en la región? Atanagildo: Aun para los espíritus bastante entrenados en esas excursiones sombrías o para losque se dirigen en procura de aprendizaje, las sorpresas que les esperan son aterrorizantes, pues noconocen las miserias de la vida rara que oculta en las profundidades del astral inferior de la Tierra.Todas las sensaciones de júbilo y de poesía sideral, muy común en las agrupaciones superiores y enlas ciudades elevadas, desaparecen a medida que sus moradores descienden hacia las regionesinferiores, en donde el panorama se reviste de un fondo tétrico y de una vida que amedrenta yrepugna, en donde se enfrentan con las formas vivas más inconcebibles para la imaginación humana. 135
    136. Ramatís La Vida Más Allá de la SepulturaSon cuadros de torturas y excentricidades que sobrepasan a todo lo que se podría suponer y conocera través de la más fecunda literatura de leyendas y fantasías mórbidas. Pregunta: ¿Cuál es vuestra sensación o estado espiritual al penetrar en esas regiones inferiores? Atanagildo: Cuando penetro en esas regiones me siento en un mundo extraño y mórbido,dominado por una atmósfera silenciosa y anormal que preanuncia algún acontecimiento terrible. Eseespantoso y atemorizante silencio es quebrado súbitamente por clamores, aullidos, blasfemias ycarcajadas siniestras, produciendo agitaciones y revueltas que mueven todo el paisaje y elambiente, super excitándolo todo, dándole una misteriosa sensación de terror. Su vegetación es tristona, imitando perfectamente al paisaje de fondo de las viejas historietas debrujas, duendes y fantasmas horripilantes, algunos árboles están cubiertos de hojas, las que seagitan y revolotean, dando la sensación de agresividad; otros no tienen hojas y elevan sus ramas,cual brazos en resignada tortura vegetal, como si fueran adornos fúnebres en medio de un paisaje dehollín gaseoso. A pesar del aspecto repulsivo y amedrentador de esa vegetación, se percibe la fuerzade una vida poderosa y oculta, que parece angustiada y oprimida en una vigorosa eclosiónvegetativa, proveniente del gran potencial que nutre a los reinos inferiores de la existencia planetaria. Desde la sutil hierba y el más diminuto insecto hasta el vegetal más prodigioso y el animal másgigantesco, todo se presenta amenazador y siniestro. Cierta vez, después de algún tiempo decuidadosa observación, me sorprendí al comprobar que detrás de aquellos aspectos agresivos habíauna sensación misteriosa de miedo, como si todos percibieran una extraña amenaza en la atmósferatriste y lúgubre. Yo no puede comparar fielmente estos acontecimientos del astral inferior con fenómenossemejantes que acaecen en la superficie de la Tierra, pero debo deciros que, en base al silencio mór-bido y absoluto de ciertas zonas que visité, me sentía influenciado por una extraña sensación de"peligro a la vida", aunque ignorase su origen y razón. Algunas veces comparé lo que precede a lasgrandes tempestades cuando la quietud y la calma momentánea es violentamente interferida por lacólera de la naturaleza, en donde el suelo es barrido por la fuerza del tifón y el paisaje es fustigadopor la tormenta impresionante. A pesar de la familiaridad con que afronté todas las sorpresas delmundo astral, aún no puedo dejar de impresionarme con ese misterioso silencio que preludia al torbe-llino de una vida avasallante y agresiva en el astral inferior. La vegetación, los animales y las avesque viven en esa región oscura del astral, llena de formas tenebrosas e inestables, parecen mantenerentre sí una actitud extraña, como si se protegieran de una cosa que les causa mucho miedo yangustia. Entonces procuran vencer el miedo producido por el ambiente misterioso que los rodea, pormedio de otro miedo mutuo que encubre una actitud defensiva. Pregunta: ¿A qué atribuía esa sensación de angustia y al mismo tiempo de miedo que notasteisen el ambiente astral inferior? Atanagildo: Es conveniente que no olvidéis que os estoy dando mis impresiones personalessobre la naturaleza del mundo astral inferior, dentro de mi conocimiento y de mis actuales reaccionespsicológicas. Es evidente que otros espíritus que fueron sometidos a las mismas experimentacionesos podrían ofrecer consideraciones y relatos mucho más lógicos, en base a conocimientos muyavanzados y más allá de mi simple concepción particular. No guardo la presunción de poseer mejoresconocimientos que otras ramas de la metrópoli del Gran Corazón, como tampoco quiero sugerirosque soy demasiado sensible e impresionable por los fenómenos relatados. Pero os aseguro que elpavor, la angustia y al mismo tiempo la misteriosa amenaza que existe en toda la región del astralsombrío y que se extiende aparentemente a todos sus habitantes excéntricos, debe tener su origenen las emanaciones mentales inferiores, de perversidad, celos, desesperación, odio, envidia y demáspasiones tenebrosas que provienen de la mayor parte de la humanidad allí existente. En cambio, la vegetación, las aves, los animales y las cosas que existen en las colonias yciudades elevadas, están saturados de vida, son tiernos y comunicativos y se nutren por los esplen-dores de la luz que los envuelve continuamente; en el astral sombrío, la falta de luminosidad interiorproduce el ambiente infectado y oprime el libre influjo de la savia creadora, resultando el aspectotorturante y asustador que domina a todas las cosas existentes. 136
    137. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Si la luz en nuestra metrópoli renueva y purifica nuestras relaciones con el medio y los seres,tornándolos en admirable prolongación comunicativa de nosotros mismos, es de imaginar entoncesque la falta de luz en las regiones infelices incentiva al máximo el egoísmo y la impiedad,exceptuando las condiciones apropiadas para proteger su personalidad inferior y a su vez para quepuedan sobrevivir en un medio tan hostil para la vida misma. 137
    138. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura NOCIONES SOBRE LAS CIUDADES DEL ASTRAL INFERIOR Pregunta: Nos gustaría que nos dierais conocimientos, lo más detallado posible, para comprendermejor de qué modo se localizan o se establecen en el astral inferior las grandes cantidades deespíritus que diariamente son transferidos desde Tierra hacia allí. Como sabemos, la Tierra recibetambién gran cantidad de espíritus malévolos, pero todos están distribuidos por las ciudades terrenas,viviendo en común con los espíritus encarnados de cierta elevación. Si en las ciudades del astralsuperior sólo ingresan espíritus elevados, creemos que en el astral inferior también existen ciudadesen donde viven los retardados en su evolución espiritual. ¿No es verdad? Atanagildo: Justamente; la mayoría de esas ciudades inferiores están relativamente organizadas,aunque se congreguen allí los peores malhechores, crueles verdugos y espíritus que se degeneran alextremo en el mundo de la carne; muchos de ellos son representantes de las más destacadasprofesiones humanas y egresados de las más famosas academias de la Tierra. Existe desde elmédico que en el mundo material hizo del dolor humano un excesivo negocio, el ingenierodeshonesto que se enriqueció con los negociados fraudulentos y sembró la miseria entre los infelices,el político que engañó a sus electores, el abogado embrollón, el militar que practicó injusticias a lasombra de las fuerzas armadas, el administrador que dilapidó los cofres del patrimonio público yhasta la mujer hermosa que erigió un trono de joyas y bienes sobre el perjuicio ajeno. También se puede encontrar en esas ciudades dantescas al sacerdote que manchó la santidadde su iglesia, el ocultista que abusó de sus poderes para su exclusivo favorecimiento, el médiumespirita inescrupuloso que cambió los bienes de lo Alto por los placeres peligrosos del mundo, elpastor puritano que se hizo avaro y cruel y el "macumbeiro", que a través de la amistad del viejonegro y del ingenuo indio instaló un negocio deshonesto en el "despacho" de campaña. En base a espíritus de todos los matices y profesiones que allí se congregan, víctimas de delitosexecrables, muchos de raciocinios geniales pero duros de corazón, se alían en recíprocos esfuerzosde interés común para lograr mayor éxito en sus objetivos diabólicos. Su extremo egoísmo y suambición los organiza para preparar a los seres delincuentes en provecho propio, usufructuando elmáximo de satisfacciones y dominio en la atmósfera deletérea. Cuando examiné los sectoresadministrativos de una de esas ciudades en las comunidades del astral inferior, no pude dejar dereconocer el toque de competencia del ingeniero en cierta construcción de los palacios y plazaspúblicas destinados a los más felices, aunque llevaran exagerada suntuosidad infantil y confortmedieval; percibí algunas imitaciones de los dispensarios médicos, que eran exclusivamente para losfieles prosélitos y señores de la comunidad inferior. Identifiqué también un servicio algo eficiente de iluminación, de aspecto mortecino, provenientede una usina que funcionaba a base de elementos electromagnéticos, muy común en el medio astral.Esa energía la usaban para beneficio de la colectividad para fines de dominio sobre las zonasdesamparadas y contra la penetración de las masas sufrientes que venían de los extremos de lossuburbios. Aunque no penetré en la intimidad de aquel pueblo egocéntrico, después de muchasreflexiones y observaciones sobre lo que se me presentaba ante la visión comprobé que la ciudad separecía a un gigantesco rombo en cuyas puntas existían sórdidos suburbios, los cuales se extendíanpor muchos kilómetros sobre las grandes zonas abismales, saturadas de criaturas en un pavorosocaos de dolores y sufrimientos, como si fuesen prisioneros provenientes de los campos deconcentración de la última guerra terrena. A ninguno de esos infelices les era permitido entrar en el suntuoso perímetro de los edificiospúblicos de importancia y a las viviendas ostentosas de los privilegiados de la extraña metrópoli.Constantemente la turba de impíos policías contratados por la dirección de la ciudad bajo, el mássádico barbarismo, expulsaban a latigazos a esos infelices, que desesperadamente intentabanpenetrar por las callejuelas para alcanzar el perímetro aristocrático. Era un espectáculo de terriblecrueldad; azotábanse a mujeres y hombres, aunque se encontrasen en la más negra miseria ydesequilibrio psíquico, a la vez que recibían una lluvia de improperios que terminaban por atontarlos. Pregunta: ¿De dónde proviene esa multitud de criaturas miserables que se encuentra 138
    139. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaamontonada en los suburbios de la ciudad? Atanagildo: Cierta parte fue confinada allí después de haber servido de banquete deletéreo enprocedimientos infames, que aún es prematuro revelar; otra parte es la reserva mórbida reciénllegada, que dirigirán los "fieles", después de auscultarla, hacia el servicio diabólico de la obsesiónmetodizada. Aquellos que ya fueron agotados bajo nefastos propósitos, los abandonan y expulsanhacia los lugares tenebrosos llenos de reptiles y gusanos que pululan en los matorrales del astralinhóspito; mientras tanto, nuevas cantidades de seres compensan la carga agotada, destinadas a losabominables procesos de vampirización y nutrición vital, en los trabajos de ataque a los encarnados. Después de avanzados trabajos de magia, los técnicos de las sombras siguen a los espiritassufrientes recién llegados, que en la Tierra fueron obsesados y convenientes a la comunidad astral.Esos infelices desencarnados quedan unidos a la organización periespiritual de los terrenos,desempeñando la tenebrosa tarea He transmitir o filtrar hacia el cuerpo de las víctimas encarnadaslas miasmas de su propia molestia y que sufrieron cuando estaban encarnados. Es por esa causaque la medicina terrena es impotente ante las extrañas enfermedades incurables y los cuadrospatológicos desanimadores, pues la causa principal siempre existe en esa "yuxtaposiciónperiespiritual" entre un desencarnado enfermo y un encarnado sano, y se debe al descuido moral yevangélico de este último. Cuando los malhechores de las sombras envuelven a la criatura humanacon su negligencia espiritual y esclavitud a las pasiones aniquilantes, sólo las fuerzas íntimas de laoración y la renovación inmediata es la que le proporcionará la liberación de la obsesión o delvampirismo, que de modo alguno se conseguirá con inyecciones, grageas o intervenciones quirúr-gicas rápidas. Pregunta: ¿Qué idea aproximada podríamos tener de ese perímetro en donde se encuentran losconjuntos de edificaciones más aristocráticas de la ciudad? Atanagildo: Podéis imaginar una cuadra urbana de una metrópoli terrena, en cuya área, bastantegrande, habitan los administradores, jueces, artistas, científicos, cortesanos y ejecutores judiciales,que imitan bastante el fausto libertino de las cortes sensualistas orientales. El aspecto general de laciudad es de abandono, pues se aprovechan indiscriminada e impíamente todas las energías de lascriaturas esclavas, que deben servir a las más repugnantes satisfacciones mórbidas y son utilizadascomúnmente como instrumentos vivos para toda especie de obsesiones y venganzas en contra de losencarnados. A través de las informaciones recibidas por parte de las entidades benefactores, que seencuentran disfrazadas, me enteré de la existencia de una organización al servicio de la obsesión encontra de los terrenos, que tiene un dominio execrable y completo sobre muchos grupos de encarna-dos, que se transforman para ello en objetivos vivos al corresponder a las abominables sensacionesde los malhechores desencarnados. Pregunta: ¿Qué forma tienen esos palacios o edificios públicos? Atanagildo: Estoy describiendo la naturaleza del astral inferior que más he visitado en misexcursiones de socorro. Cuando por vez primera obtuve permiso para penetrar en su interior con laayuda de un espíritu benefactor que se encontraba disfrazado como habitante cooperador del serviciopúblico, me encontré con grandes palacios y edificaciones exóticas separadas por extensos gruposde residencias aristocráticas que formaban prolongadas calles y plazas, decoradas a veces con ciertogusto, pero con una espesa vegetación verde oscura, dura y muy parecida a las fibras de la palmerabrasileña. Los canteros estaban bien cuidados por el brazo del esclavo y llenos de flores extrañas,haciéndome recordar ciertos especimenes florales del Brasil que tienen la propiedad de atraer a losinsectos, por su perfume selvático, para devorarlos más tarde, aprisionados por sus corolas. Me sorprendió también la gran cantidad de cactus que formaban vigorosos círculos protectoresalrededor de los canteros, los que presentaban prodigiosas flores, unas de colores rojos vivos y otrasamarillas como la yema del huevo, que pendían de unas arboledas bajas y que parecían oprimir laatmósfera contra e] suelo duro y granulado; de esta arboleda colgaban numerosas especiesparasitarias que exhalaban un perfume atrayente pero muy perturbador. Más tarde, en nuevas excursiones, pude observar con más detenimiento los lugares en donde se 139
    140. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaencontraba aquella prodigalidad de flores, compenetradas en la atmósfera silenciosa que proveía laarboleda baja v gruesa, que más se asemejaba a pequeños bosques que a jardines floridos. Allí todotenía el matiz, el vigor y la ostentosidad de una naturaleza salvaje, cuya vida en alto potencial parecíaexplotar en todo momento; el tipo grosero de las flores parasitarias, la rudeza del aspecto de loscactus, que decoraban el escenario, de un calor verde oscuro con pinceladas vivas de rojo llameante,enmarcado por el amarillo exótico, era la prueba evidente de la fuerza vigorosa del astral inferior quefluía en formas decorativas, creando una belleza brutal y fugitivamente amenazadora. Pregunta: ¿Sobre la higiene que existe en esas ciudades que visitasteis nos podéis decir algo? Atanagildo: Existen ciertos gustos y cuidados higiénicos; lo que impresiona mal es el gusto porlos colores chillones y principalmente la acentuada predilección por el rojo, que aun en la Tierramisma es símbolo de fuerza instintiva inferior, y el color de la sangre, que recuerda a las tragediassanguinarias. Alrededor de las creaciones que existen, siempre se manifestaba cierta austeridad muvapropiada de los pueblos conservadores, orgullosos y tradicionalistas. Observé eme los moradores no sentían la opresión v la angustia que a mí me afectaban elperiespíritu y que provenían de la atmósfera ambiente, demasiado densa. En Brasil se acostumbra adenominar "sofocante" esa atmósfera opresiva y fatigante que se registra muchas veces antes de lastempestades. El aire denso, que abunda por demás en esas ciudades, dificulta la filtración de la luzsolar, pues el astro-rey parecía ser un disco sanguíneo y oprimido en medio de un cielo tórrido. A lanoche, debido a la débil luz proporcionada por el aparato de la usina electromagnética e insuficientepara toda la ciudad, se ayuda con otra luz artificial, que se consigue por el proceso primitivo de laquema de las energías astralinas, aprisionadas en tubos de vidrio, parecidos a las lámparas dekerosén de las ciudades coloniales. En algunos puntos más oscuros y en los lugares sombríos de las calles observé hachonesgrandes que distribuían una luminosidad fogueada, pero sin resina o humo. Al apartarme del centro principal, en donde se encontraba el caserío aristocrático y lasinstituciones administrativas, la iluminación de la ciudad me parecía un gran incendio, observado adistancia y en una noche neblinosa. Pregunta: ¿Cuáles son los tipos característicos de transeúntes en esa zona aristocrática? Atanagildo: Cuando estuve allí noté los más exóticos y discrepantes aspectos de trajes; algunosvestían casacas azules o de un rojizo llameante, en excéntrica combinación con calzones amarillos,azul índigo y rojos, y esa indumentaria extravagante se completaba con zapatos de un tejido muyparecido a la cabritilla blanca, encimados por grandes borlas de una especie de seda escarlata. Observé que otros vestían trajes de los más variados tipos de nacionalidades terrenas, pueshabía desde el esclavo del siglo XVIII al francés monárquico y hasta los de túnicas griegas anterioresa Cristo. En el medio exótico de aquellas criaturas y trajes colorirlos, que revelan la atracción bastanteinfantil de los moradores de la ciudad, por los vestidos vivos y romanescos, se destacaban ciertosgrupos de hombres de capas negras, brillantes y escarlatas por dentro, ostentando sombreros largosy de una especie de gamuza amarilla viva, inclinados sobre los ojos y con amplias plumas de unrojizo subido. De ojos siniestros, pasos largos y un balanceo del cuerpo al andar, que recuerda a losviejos lobos de mar, estos seres caminaban apoyando sus manos enguantadas sobre sus espadassujetas al cinto adornado de piedras preciosas. Sus aspectos eran amenazadores y los transeúntesmás osados no disimulaban su malestar al enfrentarse con esos hombres, que en grupos de seis adoce recorrían las calles ostentando placenteramente un aire de maligna provocación. Los esclavos, empleados en tareas degradantes o empujando vehículos pesados, me hacíanrecordar los sudorosos "coolíes" de la China, temblaban como varas verdes y huían apresurados dela trayectoria de ese tipo humano de aire tenebroso. En un rápido mirar, no pude huir a un instintivaimpresión de temor; eran ojos siniestros, con fulgor de acero y encajados en un rostro feroz como eldel lobo; tenían en su cara la palidez terrosa, la nariz aguileña y la cabellera de un castaño subidoque les salía por debajo del sombrero y les caía formando franjas, como si fueran viejas hilachas 140
    141. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacaídas sobre los hombros angulares. Más tarde vine a saber que esas criaturas eran secuaces avanzados del "poder ejecutivo" de laciudad, y conocidos como los "fieles", porque además de estar dotados de la más grande crueldad yambición, hace muchos siglos que cumplen fielmente la voluntad del gobierno oculto de lacomunidad. A primera vista me parecían copias exactas de las caricaturas de los mosqueteros deDumas, vivían siempre a la caza de almas infelices, arrebatándolas, como los demonios de laleyenda, para después esclavizarlas a la rueda infamante de la esclavitud astral, además de habersido los autores de las más diabólicas empresas obsesivas y del dominio cruel en el mundo inferior.Procuré sondear en sus almas y comprobé que se trataba de entidades excesivamente perversas, encuya faz de hienas se estereotipaba la síntesis de todas las maldades, villanías, torpezas ylibertinajes, multiplicados al máximo. Pregunta: ¿Qué idea podríamos hacernos de ese "gobierno oculto" o de la organización del"poder ejecutivo" en esa ciudad del astral inferior? Atanagildo: No puedo extenderme en detalles sobre ese asunto porque no recibí autorizaciónsuperior para efectuar revelaciones que aún se consideran prematuras y que harían al médiumdemasiado visible para aquellos, de este lado, que desean mantener a los encarnados en la máscrasa ignorancia de sus tramas maquiavélicas. Pero puedo informaros que además del poder ejecutivo o poder "visible" de la ciudad, hay otromás fuerte y satánico que actúa sobre los seres más poderosos. Es un comando maligno y milenario,que controla y administra a todas las colectividades diabólicas de las sombras y que siempre soñó envolverse el gobierno oculto del psiquismo y de la sustancia material del planeta Tierra. En los planosde los desencarnados he oído a los espíritus superiores mencionar algo sobré una concienciadiabólica pensante, que trama los planes subversivos del planeta y que se denomina el "mayoral", enun sentido algo degradante. Su influencia —dicen los entendidos— se ejerce antes de la inmersión de la Atlántida. Cuandome enfrenté con aquellos espíritus diabólicos, imitación exótica de aquellos personajes de losromances de capa y espada, constaté que sus líneas fisonómicas no se ajustaban al tipo común delos nombres terrenos, pues tenían un "algo" que los particularizaba. Tal vez por eso usufructuaban elsádico concepto de ser las garras avanzadas de ese gobierno oculto y diabólico, que aún intenta lahipnosis matrera del orbe y que actúa interiormente a fin de bestializar a la humanidad y hacerla dócila su definitivo juego satánico. Presentí en todas esas comunidades inferiores una disciplinada organización del mal, en elevadopotencial, que actúa ocultamente para lograr sustraer al orbe terráqueo de la influencia de Jesús, suverdadero y magnánimo Gobernador Espiritual. Pregunta: De acuerdo a vuestras descripciones, esa comunidad inferior posee calles, edificios,jardines y servicios públicos y deberá poseer vehículos adecuados a sus necesidades. ¿No esverdad? Atanagildo: Cuando estuve allí me encontré con muchos vehículos tirados por muías, otros porinfelices esclavos que eran azotados con un chicote de finísimas puntas de color, manejados porfiguras patibulares. Noté también la existencia de algunas sillas circulantes sobre el lomo de losanimales, otras con adornos de colores, dominando siempre el amarillo y el rojo, y por último observéalgo muy parecido a las antiguas literas coloniales, cuyas varas, en vez de aprisionar al caballo, seapoyaban en los hombros de los esclavos jadeantes. Todo eso me hacía recordar el antiguo Brasilcolonial, pero el lujo de aquellas criaturas era exagerado y profundamente tonto ante la prodigalidaddel uso de galones, blasones y adornos, percibiéndose fácilmente el fanatismo infantil de lascompeticiones de superioridad jerárquica entre los señores. Por las extensas avenidas del perímetro central, totalmente liberadas de la presencia de losinfelices llegados —verifiqué que algunos alcanzaban hasta cinco kilómetros de largo—, transitabanmultitudes de seres. Sus quehaceres e intenciones eran perfectamente controlados por grupos depolicías siniestros que obedecían respetuosamente a los "fieles" mosqueteros que cité anteriormente. 141
    142. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Esos policías, brutalizados y secos en su trato personal, eran fuertes, pero inclinados haciaadelante, de finosomía fuerte y simiesca, sin la agudeza del mirar de los "fieles"; sobre la cabezausaban bonetes rojos, de visera cuadrada de color amarillo vivo; el cabello estaba cortado a la modade los salvajes brasileños; vestían blusones sueltos, de un rojo irritante, con fajas rosas y en el pechose les veía un rombo amarillo con el emblema de un dragón o lagartija negra vomitando fuego. Eltraje se completaba con un calzón corto, azul oscuro y estaban descalzos, mostrando las piernastorcidas y peludas. Sus brazos eran largos, como si fueran ganchos vivos, llevaban un bastón corto,negro, que debió haber sido sometido a algún proceso electromagnético, pues cuando golpeaban alos transeúntes que les desobedecían éstos entontecían y buscaban algún lugar de protección paraapoyarse jadeantes, dando muestras de flaqueza y desvitalización. Se movían en grupos de tres aseis individuos y se les veía en el rostro la falta de escrúpulos y piedad, aliada a una fidelidad caninahacia sus superiores. Dos tercios de la población estaban esclavizados y la libertad anulada por un poder oculto,infernal, excepto el tercio de privilegiados que ejercían terrible tutela sobre los demás. Pregunta: ¿Qué analogías habéis notado entre las ciudades del astral inferior y los núcleoscivilizados de la superficie de nuestro globo? Atanagildo: Desconozco otros tipos de comunidades, en el género, que existan en otras regionesastralinas; las impresiones que estoy dando están basadas sobre las comunidades del astral, de lascuales la metrópoli del Gran Corazón tiene especial interés en rescatar espíritus sufrientes bajo sujurisdicción espiritual. Como esas comunidades funcionan hace mucho tiempo en el astral inferior yevolucionaron de simples agrupaciones rústicas, de espíritus de hombres primitivos, no presentanposibilidades de grandes realizaciones en materia de modernismo, pues muchos de susadministradores aún no se familiarizaron con las últimas realizaciones científicas y artísticas devuestro orbe. Algunos de sus dirigentes son almas rebeldes y egresadas de civilizaciones letárgicas yatrasadas de Oriente; otros, cuando estaban encarnados, atravesaron el océano Atlántico con lasprimeras expediciones después de Colón, remitidos hacia Brasil como la peor escoria de Europa;muchos desencarnaron en las costas brasileñas en sangrientos combates de piratería, quedandoadheridos al astral del Brasil. No faltan criaturas de inteligencia y cultura avanzada, pero son almas que aún están retrasadasen su progreso espiritual, a semejanza de ciertas tribus de Asia, que recorren a caballo o enataviados camellos las mismas carreteras que surcan los veloces automóviles modernos. Por eso, esas ciudades presentan aspectos familiares con la arquitectura colonial de Portugal ycon la de Brasil de los primeros siglos de su descubrimiento. Muchos de sus jefes, que emiten susdecretos llenos de torpeza y venganza indescriptibles, no son vistos ni conocidos en la ciudad, puesviven en tenebrosas fortalezas de aire medieval, haciendo estremecer con sus nombres muyconocidos en la Tierra a todos sus infelices subalternos. Cuando la Ley resuelve encaminarlos haciauna nueva encarnación en la superficie terrena, casi siempre siembran incontables desgracias envuestro mundo, manchando de sangre las ciudades, saqueando pueblos o torturando a multitudes,dejando tras de sí estigmas crueles y gritos de desesperación. Sus nombres temerosos las guarda lahistoria como el de Gengis Khan, Tamerlán, Borgia, Nerón, Calígula, Torquemada o Rasputín,mientras que la prensa moderna los señala como Hitler, Himmler, Mussolini o Tojo. Entre ellosmismos, cuando están encarnados, no cesa la competición feroz, por consecuencia del exceso deambición en todas sus actividades diabólicas, por cuyo motivo permanecen bajo el yugo constante delos celos, la envidia, el odio y la traición. Cuando ostentan los poderes, no sólo dilapidan las rentaspúblicas en negocios deshonestos, sino que practican crueles expurgaciones entre ellos mismos,dominados por ese estigma de envidia, desconfianza y delación recíproca, que a veces alcanza ellímite de la impiedad. Viven en alta tensión nerviosa y aunque sean poderosos no gozan de la paz tan deseada, puessin duda alguna que esa paz no puede alcanzarse bajo el dominio de la violencia. Entonces seacechan como perros de presa, vigilándose continuamente, buscando alcanzar nuevos lucros y 142
    143. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapoderes más amplios, a fin de colocarse a salvo de las ambiciones de sus propios amigos. Pregunta: ¿Cuál es la forma de Gobierno en las comunidades del astral inferior? Atanagildo: Es una verdadera oligarquía aliada a las tradiciones del orgullo, vanidad yprepotencia, que se extiende a través de los siglos, celosamente defendida y conservada por la mis-ma grey de almas y "sangre negra", tal como la conocen los mentores siderales. Su leyenda escontundente y hostil, pues dicen que es mucho más glorioso ser rey de una banda de demonios queser esclavo de una corte de ángeles. Se sienten humillados ante la sugestión de los poderes del Bien,que los encuentran aniquilantes y ridículos y detestan incondicionalmente. Ejercen dominio sobremillares de esclavos que provienen de todas las esferas de la vida carnal que se desviaron delcamino sensato de la vida cristiana; ejercen influencia sobre gran cantidad de encarnadosimprudentes, que viven aferrados a los vicios y pasiones animales, con el fin de extraerles el máximode "humus-vital", que tanto precisan para aumentar las sensaciones pervertidas. Sus ideas son una mezcla de sofismas y simulación, simbolizando al diablo vestido de ángel, ycuando los más hábiles y cultos se encargan de la materia, se vuelven filósofos que glorifican la faltade pudor, lanzando al mundo doctrinas que valorizan las pasiones de la carne y critican la candidezdel alma. Luchan desesperadamente para mezclar la pureza y la santidad del Evangelio de Jesús,infiltrándose en todas las instituciones en donde puedan contradecir sus divinas máximas, asífavorecen inmediatamente el credo, la secta o a la institución que pregona el amor de Cristo con elinterés del César. El Espiritismo, como uno de los movimientos de mayor popularidad en estos brevestiempos, está siendo una de las doctrinas más bombardeada por esos comandos de las sombras quea toda costa traman entregarlo al ridículo, a la contradicción y crear el desamor entre sus adeptospara subvertir las bases santificadas de la codificación. Pregunta: ¿Esas ciudades o comunidades fueron fundadas y organizadas por los mismosespíritus que las administran actualmente? ¿Podrían desaparecer o desorganizarse, en la suposiciónde que tales almas se renovasen y abandonasen su dirección gubernamental? Atanagildo: No desaparecerían porque tras de toda esa megalomanía y administración infernalexisten otros poderes que no estoy autorizado a revelar. Los más crueles espíritus del astral inferior,que administran tales colectividades sombrías, no dejan de ser "puentes vivos" o "puntas de alanza"de otros seres que tienen proyectos diabólicos y que lo intentan hace más de 60.000 años para lograrel dominio completo de nuestro orbe. Más adelante, los mentores siderales os harán revelacionesgraduales y más avanzadas, para que así podáis valorar mejor la profundidad del asunto, que yo nopuedo esclareceros en este momento. Entonces podréis comprobar la dramaticidad compensadora, osea, el verdadero metabolismo que elabora la conciencia espiritual y la conduce a su feliz desarrolloangélico. Pregunta: ¿Qué goce sienten esos espíritus tenebrosos, que los lleva a gobernar y convivirsatánicamente en esas ciudades opresivas del astral inferior? Atanagildo: ¿Indagáis vosotros por qué ciertos gobernadores y administradores públicosterráqueos también quieren eternizarse en el poder, aunque les haya llegado la hora de abdicar ensus cargos que el pueblo les confió? Sin duda, cuando no se está ligado a ningún interés personal o ala necesidad de atender la ambición famélica de parientes carnales, está ligado a la voluptuosidad depoder, la vanidad de la dirección o al deseo de desquitarse políticamente. Muchos de esos hombres prefieren ser aclamados por la hipocresía de aquellos que sólo ven laposibilidad de su propio bien, a gozar de los beneficios que concede la afección pura, o recibir lareverencia respetuosa de aquellos que son sinceros pero que no los lisonjean. Es evidente entoncesque los espíritus tenebrosos, que permanecen aferrados a la dirección del astral inferior, son losmismos hombres que prevaricaron en el mundo carnal y que adoran la lisonja y el poder político. Ycomo no les queda otro imperio sino el que les confiere el mando de las sombras y la corona delorgullo, es muy lógico que se presten y peleen por asumir el mando de las Tinieblas para continuargobernando. Como los placeres y los deseos del alma se vuelven cada vez más groseros e insaciables cuandoel espíritu se pone en contacto con el campo vibratorio de la vida inferior, podéis imaginar qué 143
    144. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaambición diabólica llegan a alcanzar las almas pervertidas y crueles en su desesperación parasatisfacer los placeres más abyectos y los poderes más infernales. De ahí nace la leyenda de Satanás, con la ambición y la crueldad que fluye por los ojos de felino.Y como también somos egresados del mismo estado satánico y hemos provocado el amargor de lahiel de la crueldad y de la torpeza espiritual, nos cabe ahora cooperar, sin desánimo y sin descanso,para convertir a esos hermanos satánicos y avivarles la llama angélica en lo íntimo de sus corazones,cubiertos de tinieblas. Pregunta: ¿Cuáles fueron vuestras impresiones al penetrar por primera vez en una de esasciudades del astral inferior, en donde viven criaturas esclavizadas por las organizaciones del mal? Atanagildo: Aunque no me considere un espíritu de elevado grado, me sofocó de tal modo elambiente de la ciudad, que casi llegué al punto de pedir socorro a las falanges amigas. La respiraciónse hizo jadeante y por el interior de mis pulmones penetraban fluidos pegajosos que pesaban en miindumentaria peri-espiritual, haciéndose tan opresiva como si estuviese vestido con un traje de acero.Me sentí casi agotado en mis fuerzas magnéticas acostumbradas, como si un invisible vampirohubiese chupado toda la vitalidad de mi periespíritu. Con respecto al caminar, tuve la sensación deestar moviéndome en medio de un barco viscoso. Sólo más tarde pude valorar el poder absorbentedel periespíritu en esas regiones, en donde precisamos estar alertas y tener imperiosa voluntad, nosólo para regular el metabolismo en relación al magnetismo energético del medio, sino adaptarlotambién inteligentemente para la defensa del plano asfixiante. Pregunta: ¿Por qué no pudisteis reaccionar concentrando energías más poderosas o disolviendoel magnetismo exterior tan opresivo? Atanagildo: Si así lo hiciera no podría hacerme visible en la ciudad y terminaría perdiendo elaprendizaje socorrista que en la actualidad tanto me beneficia al espíritu, pues si estuviese sometidoa mi frecuencia vibratoria común no podría actuar o relacionarme prácticamente en ambiente tandenso. Los sentidos psíquicos de aquel tipo de alma subvertida están circunscriptos a una faja vibratoriabastante reducida, por cuyo motivo se les escapa cualquier contacto positivo y directo con losespíritus que se afinan a los padrones astrales por encima de las fronteras de las sombras. Noté quedespués de la absorción de las energías opresivas y de la inhalación del fluido denso del medioinferior, me hice visible a ciertos grupos de individuos que transitaban por el suburbio, bajo cuyaintensa neblina plomiza pude efectuar mi materialización rápida, sin provocar desconfianza ocuriosidad. Pregunta: ¿Cuál fue la sensación que experimentasteis en ese medio opresivo y con elperiespíritu tan denso? Atanagildo: En comparación con mi libertad en el ambiente de la metrópoli del Gran Corazón, mesentí como inhibido en casi todos mis movimientos, como si estuviese actuando en un organismo decarne terrena, perturbado por una parálisis. Algo parecido a un hollín húmedo se filtraba a mi cuerpoetéreo que oprimía todos los movimientos. Bajo inauditos esfuerzos, para someterme a ese heroicocurso de auxiliar de las zonas sombrías, dinámico mi voluntad casi extinguida, a fin de impulsar conéxito a mi vehículo periespiritual a través de las calles suburbanas, cuajadas de desperdicios ycriaturas en las más penosas situaciones, mezclándose los tipos de seres con aspecto bovino y re-pugnante, con otros de rostros de hiena y buitre. Pregunta: ¿Qué sensación tendríamos nosotros, como terráqueos, si fuésemos sometidos a esacondición tan opresiva, como sucedió al hermano? Atanagildo: Sería lo mismo que cayeseis a un pantano nauseabundo y fueseis obligados asoportar por cierto tiempo, el lodo repugnante alrededor de vuestro cuerpo físico, ensuciando lasnarices, los labios y oprimiendo vuestros movimientos. Pregunta: ¿Cuál sería la idea más precisa que podríamos tener de la vida en común, ea lasciudades inferiores? Atanagildo: En general, aunque se note cierto orden administrativo en la zona central, no dejan 144
    145. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturade ser comunidades des-prolijas, con medios de vida extravagantes, porque sus administradoresviven dedicados al placer y a la ociosidad. Sin embargo, pude identificar en una de esas ciudades que visité, algunos componentes denuestra metrópoli, en tareas sacrificiales, las cuales, después se dieron a conocer a nuestro equipopor señas particulares, prosiguiendo su camino simulando ser habitantes comunes de la ciudad,como si estuvieran desempeñando tareas particulares. Más tarde, vine a saber, que esas comunida-des ociosas y rebeldes, en donde se sitúan los infelices padecedores de los mayores horrores jamásimaginados por el cerebro humano, también son atendidos y socorridos por las entidades de las me-trópolis superiores, qué procuran recuperar a los espíritus menos culpables y hacerlos emigrar hacialas zonas de asistencia espiritual, junto a la superficie terrestre. Con esfuerzo, había alcanzado el límite suburbano de la ciudad, cuando se me presentó unaterrador espectáculo, pareciéndome que esa tenebrosa metrópoli fuera escogida por Dante Alighierial describir su visión del Infierno. Caminaba hacia el caserío sucio y mal oliente, cuando resolví subira una regular elevación del terreno, para orientarme mejor entre los callejones oscuros e inundadosde inmundicias. Entonces, la escena que descubrí fue horrorosa, pues alrededor del suburbio había multitudes decriaturas estropeadas y adheridas al suelo pegajoso, como si fuesen reptiles y gusanos repugnantes.Desde lejos se percibía el mal olor que exhalaba la materia pútrida de aquellos individuos llagados.Aunque estaba profundamente contrariado, resolví descender y penetrar callejuela adentro paraasistir al espectáculo horripilante, que me pareció el más degradante que yo haya contemplado. Eranseres mutilados, que parecían verdaderas llagas vivas, que además hacían cruciales movimientos;otros, alienados de caras tenebrosas, reían siniestramente, mezclándose entre hombres de catadurasferoces, perversos sarcásticos e insolentes, que no podían esconder los extraños estigmas quemarcaban sus actos brutales, identificándolos perfectamente angustiado, comprendí que meencontraba en un enorme depósito —si cabe el término— de almas carcomidas y retardadas en elcamino evolutivo de la espiritualidad, que se amontonaban sin respeto alguno y se entregaban a todasuerte de villanías y sufrimientos. Allí no había orden, ni ley, no se oía el canto jubiloso de la mujerjoven o la risa abundante y cristalina de la criatura inquieta, ni las voces alegres de los hombresreviviendo las existencias aventurescas del pasado. No se veía señal alguna de trabajos benéficos oiniciativa de higiene, corroborándolo la inmundicia de los suburbios. En el aire latían las irradiacionesidentificadoras de la más crasa brutalidad, avaricia, ambición, libinosidad y la terrible sensación deenvidia mezclada al más feroz egoísmo, como prueba evidente de la lucha y la competiciónsubversiva muy común entre los malhechores. A medida que avanzaba entre las calles tortuosas y oscuras, que hacían evocar en mipensamiento, las callejuelas de la Edad Media, mermaba entonces la pesada niebla que meenvolviera a mi llegada, a la vez que percibía a la distancia un claro, débil y fogueado que despuntabaen el horizonte neblinoso. El horrendo espectáculo de las escorias vivas aún no terminaba, puescontinuamente surgían otros infelices que presentaban repulsivas deformaciones en sus periespíritus,muchos de ellos estaban como doblados sobre sí mismos mostrando úlceras extrañas, atrofias ex-travagantes y padecimientos que no podrían describirse ni por la pluma del más trágico y mórbido delos poetas, tocado de piedad humana. Pregunta: ¿Esa ciudad es el producto de un estancamiento humano incontrolado, o posee callestrazadas convenientemente, con instalaciones indispensables para llevar una vida en común? Atanagildo: Más tarde, vine a conocer toda la topografía de la ciudad y comprobé cierto sentidodirectivo de la colectividad; pero, también verifiqué que aquella comunidad había parado en el tiempo,pues su metrópoli es copia exacta de los hábitos y sistemas urbanos completamente en desuso enlas ciudades modernas de la Tierra. Su arquitectura y costumbres de naturaleza conservadora yempobrecida, me recuerda a las realizaciones de algunos pueblos asiáticos de los siglos XVI y XVII,de los cuales aún hay vestigios en ciertas regiones de Asia. El atraso me pareció tan contradictoriocon la evolución actual, como si algunos de los pueblos de la Tierra, se obstinase en manejarpesados instrumentos agrícolas, primitivos y propio de las épocas olvidadas, aunque pocos pasos 145
    146. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturamás adelante, otras criaturas manejaran modernos instrumentos agrarios mecanizados. En esas ciudades anacrónicas y subvertidas del astral inferior, existen ciertos planos y proyectosseveros en desenvolvimiento, organizados por la fuerza de las circunstancias y del aumento macabrode las turbas sufrientes que convergen hacia allí, debido a la cualidad magnética de sus periespíritusenvenenados. El despiadado egoísmo de sus dirigentes embrutecidos por la excesiva animalidad,apenas protege y desenvuelve el núcleo central de la ciudad, en donde residen, mientras que lossuburbios se transforman en dantescos depósitos vivos de indescriptibles escorias y miserias que nose podrían imaginar en el mundo terreno. Encontré algunos callejones tan llenos de infelices devorados por las llagas y tomados por la másatroz parálisis periespiritual, que me recordaron los cuadros pavorosos de los campos de con-centración construidos por los nazis en la última contienda mundial, donde millares de cuerposesqueléticos aún con señales de vida, eran atacados por las ratas en medio de pilas de huesos ycarnes putrefactas. Una vez, desiste de proseguir cierto camino, pues en lugar de encontrar el final dela callejuela que transitaba, noté que me encontraba dentro de un túnel inmundo, como si un cruel ysarcástico genio del mal, se complaciera en revestir las paredes con los cuerpos astrales de lascriaturas fugitivas de los hospitales para cancerosos y leprosarios terrenos, reproduciendo losaspectos más repulsivos y escuchando los gemidos más lastimeros. Los venenos del psiquismo enfermo emanaban por sus llagas repulsivas, mientras que susclamores aterradores herían mis sensibilizados oídos. Pero, también comprendí, que sólo eseprocese hediondo v bárbaro era el indicado para expurgar los tóxicos que se habían acumulado, acausa de los desenfrenos de sus espíritus en el cultivo excesivo de la vanidad, del orgullo, de la pre-potencia o de la crueldad. Pregunta: ¿Esas criaturas permanecerán definitivamente desamparadas en esa ciudadtenebrosa, o más tarde serán recogidas por algún establecimiento hospitalario? ¿Aunque sea unacomunidad de naturaleza inferior, no se realiza algún esfuerzo en el sentido de profilaxia o asistenciahigienizadora, para que sobrevivan los restantes moradores? Atanagildo: Al principio no observé ningún servicio organizado que solucionara ese aspecto;además me convencí que no había ninguna probabilidad de éxito en ese sentido, pues debierancrearse primero, cantidad de tareas asistenciales. Por otro lado, sus administradores sólo cuidan desus intereses y de sus "adeptos" conocidos, tal como los políticos sobre la Tierra. La soluciónacertada, será aún por mucho tiempo, la drenación natural y espontánea de las toxinas contenidas enlos periespíritus de los infelices estropeados, hasta que los merecedores puedan moverse haciazonas en donde existen puestos de auxilio espiritual o serán recogidos por los enfermerosbenefactores, que trabajan en las adyacencias de las sombras, en busca de almas sufrientes. Más tarde, tuve la oportunidad de penetrar en el interior de la ciudad, vi a centenas de andrajosasfiguras humanas, agotadas de tanto caminar en busca de sedativos y esperanzas; penetraban enedificios bajos, de aspectos y colores repulsivos, que se parecían a ciertas habitaciones árabes, conuna sola puerta, baja y rectangular. Otros seres gemían y lloraban, intentando arrastrarse hacia adentro de esas casuchas de pisosucio, pantanoso y verdoso, pero, eran expulsados a gritos y golpes; en su interior se hallabanamontonados mujeres y hombres, en la más execrable promiscuidad y completo desapego por elpudor humano. En las calles, se encontraban seres echados boca arriba, con los labios sucios, parecidos a losborrachos de la Tierra, que comúnmente se encuentran tirados en las veredas; otras, no eran másque pobres trapos vivos, agotados hasta la última gota de vitalidad, víctimas del vampirismo queconsidero prematuro y horroroso para darlo a conocer. El camino que me propuse seguir para alcanzar el sector central, me obligaba a mantener unacuidadosa atención, pues me sentía tan apiadado de aquellos seres infelices, que procuraba nopisarles los cuerpos llagados que vertían un líquido negro y pegajoso. Comprendí, entonces, que en aquel ambiente pestilente e inundado de sofocantes emanaciones 146
    147. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturagaseosas, ni mi voluntad o la fuerza mental más vigorosa conseguirían ayudar a desplazarme comoacostumbraba hacerlo en las regiones exceptuadas de esos fluidos densos. En aquel caos deimpurezas cáusticas, no me era posible elevar a mi periespíritu para marchar sobre la ciudadimpregnada de elementos nocivos y de magnetismo tan opresivo. Si desmaterializaba el traje de fluidos densos, que elaborara y absorbiera para hacer máscompacto a mi periespíritu, terminaría perdiendo el contacto con el medio ambiente, y enconsecuencia, sería atraído hacia mi plano vibratorio más sutil de la metrópoli del Gran Corazón.Entonces me armé de toda buena voluntad y energía mental, para lograr pasar cuidadosamente entreaquella masa humana, que calculé, serían varios millares de seres abatidos y diseminados por elsuelo, como el ganado en el matadero. Pregunta: ¿Encontrasteis aves o animales en esas ciudades de espíritus rebeldes? Atanagildo: Me enfrenté con grandes cantidades de animales de forma reducida y bastanteexcéntricas; algunos parecían ratas de color indefinido y con cola de escorpión, decenas de otrostipos, se asemejaban a ciertos reptiles, algunos con aletas móviles y otros con pequeñas trompasmovedizas con las cuales vampirizaban a los infelices caídos. Se multiplicaban las más absurdasespecies aladas, extremadamente repelentes en sus configuraciones, colores y movimientos, ante lascuales, el feo murciélago terrestre se vuelve un pájaro cautivante. Había un tipo de cuervo bravío, saltón y osado, muy hambriento y despidado que causabaterribles torturas a esos infelices, porque en su delirio por devorar las emanaciones deletéreas,especie de "carne mental", arrojábase famélico sobre los más debilitados, hiriéndoles profundamentey éstos se limitaban a reaccionar con algunos gemidos lastimeros. Miré alrededor y reconocí laimposibilidad de resolver tan dantesco problema, pues me enfrentaba con un pavoroso eindescriptible cuadro de sufrimientos, pero absolutamente necesario para que esas almas sedespojasen de sus ternezas y degradaciones, conforme a las leyes de la química trascendental. Los venenos generados por las degradaciones mentales, se iban materializando en forma delíquidos viscosos, nauseabundos y cáusticos OUP atrofiaban los órganos v producían llagas, mientrasque la Providencia del Creador socorría a esas criaturas con la terapia voraz de los insectos, aves yanimales que constituyen una fauna demoníaca. Eran horrendos, ávidos y destructores, pero tambiéninstrumentos benéficos que en forma de macabros transformadores vivos, consumían larvas y todaslas creaciones deletéreas producidas constantemente por el psiquismo enfermo de aquellos espírituspervertidos, por el mal uso que habían hecho de los bienes santificados de la vida humana. Pregunta: ¿En base a los acontecimientos tenebrosos que nos describís, no podrá haber unacruzada por parte de la Ley Divina, que curase a los infractores con métodos menos atroces, sinllegar a ese extremo que para nosotros resulta inconcebible? Atanagildo: No son casos de puniciones deliberadamente aplicadas por Dios a sus hijospervertidos o enfermos de espíritu, es el resultado del efecto común de las leyes trascendentales, denaturaleza "químico-astro-mental" que actúan sin propósitos punitivos, sirviéndose de formas vivas yasquerosas para consumir el veneno peligroso de aquellos que lo generan en sí mismos. Así como creó el urubú terrestre, que goza de fama por ser el mayor higienizador del mundo, laProvidencia Divina creó esas especies repugnantes en las regiones astralinas apestadas por la mentehumana, las cuales se vuelven benefactoras porque limpian el ambiente corrompido de esossuburbios, llenos de las más extremas miserias que el psiquismo humano envenenado puede ge-nerar. Si esto no fuera así, hasta los abnegados espíritus benefactores no podrían permanecer enesos lugares por mucho tiempo, para socorrer a las almas que ya hubiesen purgado sus imperfec-ciones, lavadas en el tanque de lágrimas creado por el sufrimiento purificador. Así como las colectividades microbianas destruyen los tejidos putrefactos, en el seno de la tierraamiga de los cementerios del orbe; esas especies astralinas deformadas y voraces que se alimentande las emanaciones del psiquismo enfermo, impiden que se petrifique indefinidamente ese mundopavoroso en el Más Allá. El incesante aumento de materia mental deletérea, ocasiona en el mundo astral, las mismas 147
    148. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaconsecuencias producidas por lavas volcánicas, que forman una corteza resistente, aún para las másperfeccionadas herramientas. Después que volví de mi primera visita a la región astral inferior v rememoraba mentalmente lossuburbios habitados por los espíritus impuros, no pude dejar de reconocer aquellas pequeñitas fieras,aladas y reptiles hambrientos, que se saciaban sobre los "muertos-vivos" que despedían venenos ysustancias repugnantes. Atendiendo al providencial servicio en favor del alma humana, tales avesingerían las larvas, miasmas y desechos mentales ennegrecidos, que después de transformadosdevolvían a la circulación como energías, que habiendo sido mal aprovechadas se liberan para elconsumo común. Mientras se sometían a la terapéutica de aquellos derrames tóxicos benignos,muchos de aquellos infelices degenerados se estarían acusando íntimamente, y tal vez, recibiendolas bendiciones del remordimiento y del arrepentimiento. Pregunta: ¿No hay en esa mórbida ciudad, algunos transeúntes suficientemente piadosos queauxilien de vez en cuando a esos infelices torturados por los animales, cuervos y aves astrales? Atanagildo: ¿Habéis valorado alguna vez, el grado de nobleza, piedad y renuncia de lospresidiarios afinados por la ferocidad de las mismas pasiones degradantes, y encadenados entre sípor crímenes semejantes, cuando se pelean por comunes intereses egocéntricos? Los que transitan por las calles inmundas, entre esos harapos humanos, también son moradoresde esa ciudad dantesca, y después de haber decantado el veneno de su psiquismo subvertidoprefieren afiliarse a las huestes malignas y obsesoras de encarnados, en vez de emprender lamarcha redentora hacia el Bien. Algunos son rebeldes que vagan sin rumbo fijo, se divierten al ver en los otros lo que les sucedióprimero a ellos. Entonces, en vez de arrepentirse, forman grupos de sarcásticos, malhechores yperversos que comúnmente se entretienen en aumentar los sufrimientos de los infelices caídos, en eljuego macabro de descubrir detrás de aquellas máscaras humanas, las mismas criaturas quebrillaban en los salones festivos; las hermosas mujeres, las cortesanas peligrosas, los políticosvenales, los ricos avarientos y las autoridades que abusaron de su poder, después de haber reinadoen el mundo ilusorio de las vanidades y codicias. Observé escenas abominables, en donde criaturas subvertidas, pero hijas del mismo Padre, seentretenían en dilatar los padecimientos y las humillaciones de sus propios hermanos en espíritu,entonces, no pude dejar de recordar antiguos óleos de la Iglesia Romana, en donde pintaban lasfiguras de las almas pecadoras, frenéticamente torturadas por entidades demoníacas con ojos en-cendidos por la voluptuosidad y el más brutal sadismo. Efectivamente, delante de mí se degradabanlas más nobles cualidades del ser humano, al comprobar que otros miserables egresados del mismolodazal de vicios y degeneraciones usufructuaban del abominable placer de apretar las llagas de lasvíctimas caídas a sus pies, que inútilmente les pedían piedad. Después de saciados sus impulsos homicidas y terminadas sus explosiones de odio gratuito,aquellos crueles seres se esfuman por la densa niebla en grupos satánicos, lanzando siniestrascarcajadas. Algunos espíritus auxiliadores provenientes de lo Alto, caminaban por las calles contaminadascon la intención de acudir en ayuda de esos infelices, pero, no podían hacerlo espontáneamente,para no despertar sospechas; por eso, muchas veces fingían ignorar lo que sucedía a su alrededorhasta que se les presentara una oportunidad propicia de ser útiles. El principal papel que ellosdesempeñan, no es impedir el proceso natural de la purgación psíquica e inevitable y tan necesariapara los infelices, pero sí, examinar a todos aquellos que presentan condiciones para ser internadosen establecimientos de auxilio en las ciudades astrales benefactoras. Pregunta: ¿A través de nuestras reflexiones, se nos ocurre en estos momentos, si estos relatosmediúmnicos cuando sean publicados para todos los públicos espiritualistas, no causarán per-turbaciones y temores, torturando la imaginación de muchos seres? Atanagildo: ¿Conseguiréis resolver esa angustiosa situación del Más Allá, tratando de ignorarla?El avestruz cree que se libera del peligro porque al ser amenazado, se cobija con el recurso tonto de 148
    149. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaesconder la cabeza bajo la tierra. En vez de proseguir con esa ignorancia como aconsejable, anteeste asunto tan grave, es mucho mejor que se manifieste toda la verdad, con toda su crudeza yrepugnancia, para que más tarde, desde este lado, los desencarnados no se justifiquen, quejándosede su profundo desconocimiento de las consecuencias pavorosas por el desprecio a las virtudes delalma. Lamento que la pobreza del lenguaje humano y la insuficiencia del médium que interpreta, meimpida describiros la exacta realidad con todos sus pormenores de barbarismo, degradación ysatanismo común a las almas desviadas de la ruta benefactora y de la vida educativa espiritual. Ni a causa de las invasiones bárbaras o por la piratería de los mares del siglo XVII, cuando a lavida se le daba menos valor que a la más ínfima moneda, se presentaron cuadros tan angustiosos ydolores tan vivos como los que he observado en el mundo enfermizo y subterráneo del astral inferiordonde las almas desesperadas y criminales, se debaten en las más indescriptibles orgías depadecimientos y torpezas morales. Atendiendo a las solicitudes más elevadas, intenté describiros algunos aspectos de los cuadrostorturantes y pavorosos de las regiones inferiores, donde las almas delincuentes se adhieren a losvalores execrables y abomínales, que por su poca vigilancia, rebeldía y desestimación, ponen encirculación contra el sentido creador y benéfico de la vida humana. Ojalá que estas sencillas descripciones, realmente, puedan causar sinceros temores y alertar alos espíritus imprudentes, permitiendo que se renueven a través del tiempo, abandonando losdespojos provisorios que roban a la miseria humana, y que además de ablandar sus corazonesendurecidos, apartándose de la ambición, la avaricia, el egoísmo y demás pasiones aniquiladoras.Mientras tanto, como conozco bastante bien el alma humana, comprendo que ese temor ha de serprovisorio e insuficiente para lograr las modificaciones espirituales tan deseadas, hecho éste, que nila voz sublime del Cristo, infelizmente logró. 149
    150. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura ORGANIZACIONES DEL MAL Pregunta: ¿Los espíritus malhechores que habitan en las zonas tenebrosas del Astral, viven encomunidades organizadas y trabajan disciplinadamente? Atanagildo: En las regiones tenebrosas existen varias agrupaciones diabólicas, disciplinadas, quese dedican a tareas sombrías y buscan dirigir a todas las almas que se encuentran desamparadas ensu viaje de retorno, después de la muerte; actúan impíamente y son eximios en aplicar la hipnosismalévola contra los encarnados incautos. Se sitúan en las zonas de sustancia astral, que mejor les favorece, practicando torturas ypuniciones indescriptibles en contra de las almas desamparadas y perturbadas por susimperfecciones traídas de la vida humana. En la dirección de esas organizaciones sombrías seencuentran los cerebros más experimentados en las mayores torpezas y crueldades, pues calculantoda índole de empresas para alcanzar el dominio completo del astral inferior del mundo terráqueo.Dicen nuestros Mayores, que desde los comienzos de la Atlántida muchas de esas colectividadesnegras intentan asumir la dirección psíquica de la Tierra y expulsar definitivamente a las huestes delCordero Jesús de su campo de acción benéfica. Proclaman que el "reino de los cielos" debe pertenecer a los ángeles, pero el "reino de la Tierra",es el imperio de los hombres. Consideran a las entidades angélicas como intrusas porque intervienenen sus vidas sombrías, entonces, las hostilizan porque consideran que son almas privilegiadas yelegidas de un Dios por el que fueron desheredados de los bienes espirituales. A fin de alcanzar la realización máxima en sus programas de acción contra la influencia de loAlto, esos mayores de las tinieblas no tienen respeto, ni admiten contemporización alguna con losespíritus orientados por el Cordero Jesús. Echan mano a todos sus recursos, ya sean crueldades ohipocresías para tener éxito en sus ideas maquiavélicas, que a pesar de sus fracasos, siemprerenacen más fuertes y con mayores esperanzas para el futuro. Incalculables multitudes de rebeldes,desesperados, se mueven activamente en las regiones sombrías del astral formando innumerablesagrupaciones, que se oponen decididamente a las comunidades de espíritus superiores e intentanimpedirles adoctrinamientos y ayuda para sus víctimas. Aunque se trate de organizaciones disciplinadas, no dejan de ser nidos de malhechoresdominados por feroces ambiciones, deseos de venganza y envidia recíproca, incrementando losconflictos entre sí por la cupidez que reina entre ellos. De ahí el motivo razonable, porque el Mal,aunque sea debidamente organizado, no alcanza éxitos en sus intenciones subversivas. La Paz y elBien sólo pueden existir entre aquellos que renunciaron a las pasiones y a los tesoros tontos de lavanidad y del orgullo humano. Pregunta: ¿Podríais explicarnos mejor, sobre esa organización dedicada al Mal? Atanagildo: Son poderosas organizaciones malignas, que sólo tendrán una vida temporaria,aunque algunas de ellas se encuentran en actividad desde los comienzos de vuestro actual civiliza-ción. Las grandes y trágicas modificaciones del "fin de los tiempos" que se aproxima aceleradamente,modificarán a la Tierra en su vida común, higienizándola también en su aura "etéreo-astral", por laselección espiritual a la "derecha" del Cristo, que representará uno de los más profundos golpes de loAlto hacia las organizaciones diabólicas del astral inferior, pues, serán desalojadas de sus fortalezasy de su clima favorable en el astral de la Tierra, terminando atontadas y desamparadas en las ruinasde sus planos inaccesibles contra la Ley Superior. Por lo tanto, esa empresa rebelde obedece a un extenso y metódico programa elaborado hacemuchos siglos, por los más poderosos genios galvanizados por el Mal. Esos espíritus os acechan continuamente, en el mundo físico, intentando anular todos losesfuerzos de los espíritus benefactores en defensa y en la inspiración superior de los encarnados.Por eso, en estos mismos momentos en que os dicto estas palabras, hay un círculo de protecciónalrededor mío y del médium, a fin de que os pueda narrar, sin peligro, ciertas cosas que de modoalguno convendría que en la Tierra supiesen... 150
    151. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Mientras las puntas de sus hilos magnéticos os rodean, como si fueran tentáculos, aguardando elmenor descuido evangélico para enlazaros en la hipnosis de la sugestión maléfica, los magos negrosse mueven en el reino de las sombras como si fueran peces en su medio de agua lodosa. Pregunta: ¿Cuando habláis de una "organización" entre esos espíritus tenebrosos, queréis decirque existe, realmente, un plan eficiente y disciplinado en sus actividades malignas? Atanagildo: Además de un programa inteligente previamente establecido, mantienen ciertadisciplina, que a veces se vuelve bastante férrea entre sus propios secuaces. En las regiones infe-riores hay escuelas que estudian y explican el mecanismo psicológico del alma encarnada, conmucha más precisión y profundidad que las programas por el más ponderado psicólogo terreno.Eximios científicos subvertidos para el mal emprenden cuidadosa auscultación psíquica sobre lascriaturas encarnadas, a fin de clasificar sus flaquezas para apoderarse fácilmente de sus cuerposastrales, ni bien abandonen la sepultura terrena. Entregados a la codicia por los tesoros fugaces delmundo terreno, muchos encamados, nada saben sobre su mal proceder. No comprenden a través desus deseos corrompidos, que terminan negociando sus almas con los profesores de las tinieblas queen cambio, les suministran lecciones de dominio, de prepotencia, lujuria o crueldad. Esos seres profesionales se interesan mucho por las personas esclavizadas a los viciosmundanos, así como preparan a los verdugos de la Tierra para aumentar la cantidad de almas, queen el astral inferior son utilizadas en los servicios más repulsivos y en las tareas más atroces,fortificando la sistemática rebeldía contra la Administración Sideral del Cristo sobre vuestro mundo. La vieja leyenda del hombre que vendió su alma al Diablo, expresa muy bien lo que pasa envuestro mundo, pues no es pequeño el número de desencarnados que salen de las tumbas como"propiedad" de algún señor de las tinieblas o que son reclamados inmediatamente por las falangesnegras, que alegan haberlos ayudado en la Tierra. Si el Mal no estuviese tan bien organizado en lasregiones del Astral inferior, hace mucho tiempo que no habría necesidad de empresas socorristas deespíritus benefactores, que en forma permanente luchan valerosamente para mantener la seguridady el progreso espiritual en vuestro mundo. Pregunta: ¿Entonces, existen espíritus malignos con el privilegio de poder vengarse y dominaralmas incautas y desgraciadas, sin que les sea impuesta la rectificación por la Ley del Karma, parareeducarlos espiritualmente? ¿Todo esto no justifica la versión del "Diablo" con poderesdiscrecionales? Atanagildo: No olvidéis lo que os dije anteriormente; todo eso no deja de ser una situacióntemporaria. En la Tierra, el criminal novato, no es más que una víctima de sus impulsos incontroladosy emotivos, o es un instrumento tonto bajo la dirección de malhechores más experimentados, que sesirven de él para concretar sus hazañas y venganzas. Con el correr del tiempo, ese delincuenteprimario termina asumiendo la dirección de sus propios actos y transforma su delincuencia pasiva oaccidental en un motivo de rebeldía contra la sociedad y las leyes organizadas. A medida que lajusticia humana lo persigue y apresa, se vuelve más feroz y se degenera aún más en el crimen,odiando a todos aquellos que le hacen cumplir las penalidades determinadas por la Ley, se origina elcaudillo común, el bandolero-jefe o el mentor maquiavélico que piensa, organiza y dirige hasta el díaen que puedan encarcelarlo o sea abatido en el entrechoque de las mismas pasiones detestables quesembró. A los planos del astral inferior se adaptan fácilmente los espíritus de corazones endurecidos, queterminan aficionándose definitivamente al medio deletéreo, en donde fueron primeramentedegradados para el sufrimiento rectificador. Se acostumbran con tanta facilidad a las sombras, comolos batracios se aficionan a los pantanos nauseabundos: entonces reaccionan con violencia acualquier solicitud de lo Alto que les demanda esfuerzos para la renovación espiritual. No deseanajustarse voluntariamente al mecanismo de la reencarnación y debido a su mente poderosa,consiguen substraerse por largos períodos al descenso a la carne, pues esto les ocasionaríahumillaciones y sufrimientos a través del necesario reajuste por los dolores humanos. Se considerandesheredados de los bienes divinos y castigados por ser antipáticos a la causa divina. De ahí parte sudeliberada y feroz resistencia contra las fuerzas del Bien, pues por haber purgado en los charcos gran 151
    152. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaparte de sus torpezas milenarias, se sienten extremadamente heridos en su orgullo porque la Ley losalcanzó por el propio efecto de su magnetismo nocivo. Pregunta: Esos espíritus tenebrosos eluden, entonces, la acción del Karma, acontecimiento ésteque nos parece inadecuado, pues parecería haber una deficiencia en la rectificación espiritualobligatoria. Atanagildo: No hay tal cosa, pues son almas endurecidas que desde tiempos inmemoriales, porsu orgullo y rebeldía sistemática contra la Luz, simbolizan a la figura de Lucifer, pues prefieren "caer"satánicamente en el reino de las tinieblas del astral inferior, a realizar cualquier esfuerzo pacífico osacrificial con las Luces del Señor. Es el amor propio de la vieja figura humana del "Ángel Caído" quese rebela contra su Magnánimo Creador, engrosando las filas de esas comunidades en dondetambién cayeron víctimas y sufrieron la perversidad de otros impíos hermanos rebeldes. Pregunta: ¿Si concebimos la idea que el Diablo y el Infierno son estados de rebeldía espiritualprovisoria, no habrá llegado el momento de redención espiritual para esas almas rebeldes? Atanagildo: Sin lugar a dudas, que es así. Todos los esfuerzos de las huestes del Bien quecircundan a la Tierra, siempre han tratado de redimir a las almas rebeldes y salvarlas de las tinieblasde sus propias iniquidades. Pero, no es sensato violentar su naturaleza agresiva y cruel, y por lamisma causa no debéis coger el fruto inmaduro. Hay que aguardar el momento psicológico de lossufrimientos impuestos por la Ley del Karma, que induce a pedir socorro y da momentos favorablespara su conversión. Pretender arrancar de las sombras a esas almas antes de presentar las condiciones espiritualesexigidas para habitar en las agrupaciones astrales más elevadas, sería lo mismo que intentarelevarse en un globo que aún no arrojó el lastre que lo retiene al suelo, o liberar a un grupo de fierasen medio de un jardín, en donde juegan criaturas que no tienen protección. Esas almas purgan entresí, sus desatinos del pasado, viviendo personalmente las experiencias crueles que crearon; sólodespués de recurrir a sus impulsos agresivos e instintos perversos, es cuando se pueden entrevernuevas disposiciones de espíritu para la vida superior. Aún aquellos que se desligan de los charcospurificadores, a través del período de su drenación tóxica, se sitúan en la frontera de los dos caminos;la ansiedad de renovarse espiritualmente en el servicio cristiano hacia el prójimo, o, entonces, ladeliberación infeliz de ingresar en las corrientes malhechoras de la sombra. Después de eso, lascomunidades superiores pueden socorrer a aquellos que se manifiestan sinceramente, deseosos detrabajar junto a las huestes de los trabajadores del Cristo, pues, respetando el libre albedrío que laVoluntad del Padre nos concede, ni aunque sea para el Bien, se puede violentar a aquel que no lapuede cultivar a gusto. Pregunta: ¿Cuál es el motivo principal que lleva a los espíritus tenebrosos a organizarse con éxitoen las regiones del astral inferior, a tal punto, de edificar ciudades y crear instituciones poderosaspara el servicio del Mal? Atanagildo: Muchos espíritus que parten de vuestro mundo dominados por los vicios o quepracticaron crímenes espantosos, toman por base de vida su propia miseria espiritual; no admiten laposibilidad de una vida diferente y más feliz en planos más elevados y encuentran, que la única yapreciada ventura, reside en la prolongación de los vicios y placeres terrenos. Aseguran, que el tanpregonado "cielo" de las religiones dogmáticas no ofrece atracción para la felicidad humana y no dejade ser un ambiente compungido y de oraciones, bajo la férrea prohibición para la más pequeñainiciativa, tan apreciada por el hombre. Es por eso que se desinteresan por el Paraíso de los "elegidos" y de la irritante "Contemplacióndel rostro de Dios", puesto que los santificados, de ostensiva aristocracia espiritual, están bastantealejados de los parias humanos, que no pueden pasar el límite del astral inferior. Entonces, sólo lesresta el consuelo de una vida llena de rebeldía e insania, para refrescar el recuerdo del mundoterreno que perdieron. Atendiendo al imperativo natural de sobrevivir y al mismo tiempo, la explotación de los débiles porlos más fuertes, se forman las comunidades de las tinieblas y se organizan agrupaciones de"señores" y "esclavos", en donde sobran los genios intelectualizados de la Tierra, formando la corte 152
    153. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturade rebeldes, subvertidos en la esfera del sufrimiento. Pregunta: ¿Son agrupaciones establecidas en sus bases, o éstas se modifican incesantemente? Atanagildo: Esas organizaciones sombrías, que existen desde los principios de vuestracivilización, reciben incesante estímulo a causa de nuevos contingentes de espíritus desencarnados,esclavos de las pasiones avasalladoras de la carne, o que son rebeldes al Bien. No tardan enalcanzar el gobierno de las ciudades astrales, poseyendo sus edificaciones particulares y públicas,departamentos responsables de todos los planes subversivos y asociaciones epicúreas que sededican al máximo cultivo del placer y de las sensaciones inferiores, en donde los poderosos danzansobre las almas infelices que caen indefensas, para servir de nutrición viciosa y alimento pervertido. Aunque os cause espanto la revelación, pude identificar algunas especies de conservatorios oimitaciones de academias, en donde se estudia la música, la pintura y otras artes; pero, en susrealizaciones hay un sentido de crueldad y sadismo, en un disfrazado libertinaje, que es un poderosoestimulante psíquico para evadir los sentidos inferiores de los encarnados, y propagar en la cortezaastralina la atmósfera perniciosa que subvierte a las más puras expresiones de la belleza y moralhumana. Esas criaturas viven en el astral, la degeneración de los harenes, y las viviendas, separecen a la de los sultanes pervertidos de Oriente. Existe un lujo relajante y un culto exageradamente ofensivo de las nobles formas de la vidahumana y se defiende la libertad absoluta, para que el alma viva del modo apetecible. Esos espíritussostienen un sistema de libertad puramente existencialista, sin ninguna preocupación por el futuro delalma, y afirman, que el "ser" debe existir liberado de cualquier tipo de limitaciones. Se mantienen enconstante actividad subversiva contra los principios angélicos del Cristo y se considerandefinitivamente integrados a su sistema de vida, que es más espontáneo y alejado de cualquiercompromiso espiritual. Pregunta: ¿Cuál es el factor que favorece a ese ajuste de temperamentos y caracteres diabólicostan feroces, al punto de organizarse en colectividades disciplinadas? Atariagildo: Se trata de un factor que no debería ser extraño a vuestro raciocinio común, puesnace de la mutua necesidad de protección y ayuda para obtener con más facilidad los elementos ycondiciones favorables a sus pasiones insaciables. Muchos espíritus, explotados por mucho tiempopor el cruel poder de los verdugos y crueles jefes de esas ciudades, se degradan a tal punto, queluego pasan a reforzar las filas de las hordas enemigas que actúan en contra del orden y larenovación espiritual. Permanecen aferrados a sus regiones sombrías y acondicionados a una vidarebelde y degradante, sin poder vencer la hipnosis de los sentidos adormecidos por el vicio y elcrimen, impermeabilizándose contra la ayuda que les brindan las falanges de espíritus benefactores,terminando por odiar a la luz salvadora. Los más débiles de voluntad permanecen por mucho tiemposujetos al servilismo diabólico, sin coraje para abandonar a los verdugos que los torturan, pero quelos alimentan; otros, más expertos y astutos, emancípanse del medio deletéreo, asumiendo tareasinfamantes y aceptan la función de "vengadores" profesionales, así como en la Tierra existensecuaces o asesinos asalariados que efectúan el asesinato contratado. Y, como sucede comúnmenteen vuestro mundo, esos parias degradados que se emancipan en medio de esas organizaciones, desus señores crueles, aún se vuelven más perversos y malvados que sus antiguos verdugos, azotandoa sus compañeros de infortunio. La historia de vuestro mundo os prueba que los más cruelesverdugos y jugadores despiadados, que eran utilizados para hacer cumplir la Ley, salían del medio delos oprimidos. ¿No ocurría en medio de los soldados (comúnmente llamados de carrera) y aún entrelos propios esclavos del Brasil colonial? Sin duda alguna, el mundo astral aún consagra el viejoconcepto de que la "peor cuña, es la que sale de la misma madera". Muchas de las víctimas que son vilmente explotadas en el astral inferior, cuando consiguenalcanzar las posiciones de mando en esas organizaciones tenebrosas, se exceden en torturas y per-secuciones odiosas contra sus compañeros infelices y recién llegados, que caen desamparados enlas regiones inferiores. Recordando un concepto muy conocido en vuestro mundo, puedo deciros, queen el astral también se comprueba que el "hombre explota al propio hombre" en la ignominiosaesclavitud de las pasiones degradadas. 153
    154. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Suponiendo que esos espíritus de las sombras, pudiesen conocer la realidadventurosa de los planos superiores, no se decidirían a abandonar esas comunidades diabólicas?¿Delante del encanto que ofrece la beatitud y vislumbrando su futura felicidad, no serían capaces deconvertirse al Bien? Atanagildo: Si los propios encarnados —que en los intervalos de las reencarnaciones tuvieron las primicias del Paraíso y reconocen que el Evangelio del Cristo es la única salvación para el hombre— aún persisten en los vicios y en las pasiones destructoras, enfrentándose en combates sangrientos por una Paz levantada en base a homicidios, no creo que la inesperada revelación del cielo pueda convertir hacia el Bien a las orgullosas comunidades de las tinieblas. Las tinieblas, en realidad, se originan principalmente, en la intimidad del espíritu subvertido, y sólo después del proceso compulsorio del dolor y sufrimiento purificador, rompen los eslabones de la animalidad inferior y favorecen la eclosión de la luz, como divino combustible que alimenta la ascensión angélica. 154
    155. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura DEPÓSITOS DE FLUIDOS NOCIVOS EN EL ASTRAL INFERIOR Pregunta: En vuestras comunicaciones acostumbráis a manifestar frecuentemente, que losfluidos perniciosos y las emanaciones mentales de la humanidad terrena, forman la atmósferaopresiva en el astral. ¿Cómo asimilaremos esa concepción dentro de nuestra precaria capacidadterrena y humana? Atanagildo: Muchas personas no podrán creer las revelaciones que expongo en el texto de estelibro, pero me resta la esperanza, que llegará la hora en donde tendrán que descender a la tumbasilenciosa del cementerio, y podrán verificar la realidad de esas revelaciones y la sinceridad con quefueron expuestas. Es sólo cuestión de tiempo y de paciencia, pues los que desencarnan y hayanleído estas comunicaciones mediúmnicas, comprobarán que las cosas aquí son más complejas yespeluznantes en comparación con los ejemplos que escojo para describirlo a través del médiumdesconfiado... Aquí comprobamos que son muy diferentes los efectos que ocurren a través de las condicionesmentales perniciosas que dominan a los encarnados y desencarnados, a través del examen de loscolores que las auras presentan en halos de luz pálida, cerca de la región mental, o condensados a laaltura de la zona cordial. Cuando los espíritus vibran en afinidad con ciertas regiones del astral inferior, en una frecuenciaprofundamente degradante, semejan usinas vivas que generan un fluido deprimente, que aves yanimales de esos lugares devoran y transforman en sus vientres famélicos, volviendo a liberar lasenergías que los humanos utilizaban para fines innobles o violentos. Las emanaciones mentales a que hicisteis referencia en vuestra pregunta, están formadas porfiguras o manchas vivas, de aspecto gelatinoso; a veces, semejan una especie de parafina bastanteviscosa, de color oscuro sucio, que se agita bajo el impulso de la mente que la origina. Poseenmovimientos rápidos, larvales u ofídicos cual si fuesen agitadas por diferentes corrientes de aire; unasveces toman formas grotescas, como si fueran minúsculos murciélagos o pulpos pequeñitos detentáculos muy finos y con movimientos de gusanos. Una vez creados por la mente enfermiza,procuran alcanzar los polos simpáticos, intentando fijarse definitivamente en las condiciones de vidaparasitaria. Siguiendo el proceso, no tardan en ser atraídas por otras criaturas que "piensan" en lamisma faja vibratoria degradada, entonces se incorporan, toman nueva vida y se ajustan al halomental de los seres imprudentes que las atraen, para volver en seguida a producir una nuevacantidad de sustancia igual, de las cuales procuran nutrirse para continuar una vida efímera yexecrable. En ciertas oportunidades, pude estudiar el halo mental de algunas criaturas degradadas y através de mi poder psíquico visual, tuve la misma impresión que tendría un investigador delaboratorio, que utilizase para analizar, a través del microscopio, la gota de agua tomada del pantano.Allí se movían las más indescriptibles formas de larvas, pececillos, elementales o amebas fluídicasque habían creado los pensamientos impuros y los detestables sentimientos de las almasdelincuentes. Pregunta: ¿Nos podéis aclarar mejor, qué motivo esencial tienen esos depósitos de sustanciamental deletérea, para atraer a las aves, animales y reptiles del astral inferior? Atanagildo: Son zonas densas hacia donde se canalizan con rapidez las energías subversivas enformas elementales y de gran vitalidad. Al tomar formas repelentes, llegan a provocar la voracidad de las fieras y de las aves astrales.Aunque la naturaleza del bajo astral guarde semejanza general entre sí, usamos cierta nomenclaturaen nuestros estudios, para distinguirlos mejor, y poder hacer algunas diferencias de importanciasentre las mismas; por ejemplo: así como vosotros decís valles, grutas, cuestas, cuchillas, mesetas ydesfiladeros, que aun siendo cosas distintas, pertenecen a configuraciones del mismo suelo. En esosdepósitos se recogen los residuos mentales y emotivos que sobran en la atmósfera terrena, pues enbase a la baja vibración del medio, los productos del pensamiento y de las pasiones degradantes se 155
    156. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaprecipitan en esos valles sombríos y densos. Alrededor de las regiones donde se aglomeran los habitantes de un país, ciudad o pueblo,también se forman "zonas atractivas" del astral inferior, congregándose sustancias consumidas con eluso y abuso de las pasiones y de los pensamientos deplorables, que se transforman en depósitosastralinos o en charcos pestilentes. Y, conforme a la pasión predominante en la comunidad, esosdepósitos semejan a las aguas estancadas donde proliferan gérmenes nocivos y se crean formasparasitarias, grotescas y movedizas, que se alimentan de las energías degradadas y emanadas de lamentalidad humana. Todo eso provoca la aproximación de tipos especiales de aves, animales,reptiles u otros seres astralinos que buscan la sustancia afín a su tipo y metabolismo, como sucedecon el mórbido clima del organismo físico que produce el bacilo de Kock, de Hansen o lasespiroquetas de Schaudin, la tuberculosis, lepra y sífilis respectivamente. Es la ley de atracción quefunciona equitativamente en su ritmo y simpatía. Si el agua corrompida de los pantanos atrae a lasbacterias infecciosas, ¡es obvio que el rosal en flor sea el nido de mariposas y picaflores! Pregunta: También habéis hecho referencias sobre "colores" y "halos" de los espíritus, al tratar delas emanaciones mentales nocivas. ¿Podéis elucidarnos mejor ese aspecto? Atanagildo: Hay que distinguir entre colores luminosos y turbios, claros y oscuros. Si os fueseposible conocer el halo mental de un espíritu de la magnitud de un Francisco de Asís o de Buda,notaríais que su luz poderosa es capaz de destruir y carbonizar cualquier expresión deletérea o"pensamiento forma" inferior, que intentase infiltrarse en sus mentes, buscando alimento mórbido ovida parasitaria. Por eso, los espíritus del mal, del astral inferior, quedan aterrados delante de ladeslumbrante luz de los espíritus angélicos, pues esa luz, pone al descubierto su epidermisencrespada por adherencias y sustancias nocivas que fueron petrificadas bajo el descontrol mental yperversión emotiva. La leyenda siempre configura a Satanás acobardado delante de la luz de Miguel Arcángel,porque es fulgurante y descubre todos los pensamientos deletéreos del espíritu inferior. La idea delinfierno tiene su origen en la purificación por la Luz, que significa la purificación por el fuego y debiónacer de los sufrimientos periódicos que son provocados por los Técnicos Siderales, cuando lanzanllamas etéricas sobre valles y abismos purgatoriales, a fin de proceder a la desintegración profilácticade las sustancias venenosas que vuelven el ambiente pestilente y entorpecen el progreso de la vidaastral. Tal vez vosotros, aún guardéis en la retina espiritual el cuadro horroroso de esa purgacióndolorosa, de cuando fuisteis sometidos en otras épocas y engrosabais las filas de los rebeldes queactuaban en contra de los principios del Bien. He ahí, pues, el gran significado del fondo luminoso en los halos mentales y en las auras de losgrandes espíritus. No puedo describiros la infinidad de matices eme existen sobre los colores, desdeun extremo a otro, en la escala cromática sideral, ni tampoco puedo explicar todos los colores que seproducen por emanaciones deletéreas, originadas por pasiones y pensamientos degradados por elcerebro humano, porque no encuentro vocablos posibles para conformar al cerebro del médium queme sirve de intérprete. Pregunta: ¿Por qué no intentáis describirnos, aunque sea de un modo general, los principalescolores, producidos por las faltas cometidas o por los llamados "pecados comunes" de la humanidad? Atanagildo: Ya que insistís, intentaré daros una rápida noción sobre lo que indagáis, describiendosolamente, las principales tonalidades del aura humana, tomando por base los colores que vosotrosconocéis. La mayoría de los prevaricadores religiosos que traicionan sus votos y se desvían de susresponsabilidades espirituales, poseen en el aura un fondo azul sucio; la maldad v la crueldad cuandoalcanzan los límites de la impiedad, acostumbran a distinguirse por enormes manchas negruzcas,salpicadas de rojo-sangre; la licenciosidad, la lujuria o el desvío sexual, hacen brotar en el aura delindividuo, matices de sangre sucia, por momentos de color carmín o rosa oscuro, tiznado por un hollínvioláceo, que los teósofos conocen como la característica de la pasión amorosa degradada. Siempreidentifiqué a la avaricia, por un color verde-pizarra y el egoísmo por matices pardos, mientras que lacólera, la ira, el odio, se proyectan en tonos escarlatas como si fuera un vivísimo incendio que a la 156
    157. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturadistancia resalta sobre un negro penetrante. Los sentimientos pesimistas también se revelan en colores mórbidos; cuando el miedo alcanza elaura humana, es de un amarillo cadavérico, la melancolía y la tristeza producen manchas violáceas,con tonos oscuros. Os estoy ofreciendo apenas un rápido bosquejo del asunto, pues la mayoría de los coloresclasificados en el astral no poseen matices equivalentes en la ciencia y visión terrena. Sin embargo,recuerdo que en mi última existencia física había compulsado obras espiritualistas, esotéricas yyogas, que me ayudaron bastante para lograr comprender mi situación actual como desencarnadoliberado en el plano astral. Os confieso, que muchas obras destacadas que había leído en la Tierra,se ajustaban satisfactoriamente a la realidad de la mayoría de los acontecimientos que enfrentédespués de la muerte corporal. De ahí, pues, mi pequeña contribución para orientaros en ciertos asuntos, porque estoy seguroque a medida que os apartéis de las estrecheces de las sectas y acondicionamientos separativistas,habréis de encontrar fácilmente todas las enseñanzas y obras que sirven para ayudaros a entender lasabiduría ilimitada del espíritu y la técnica de la vida cósmica. No penséis que la dogmatización doctrinaria y el pesimismo en contra de otros movimientosespirituales, fuera de vuestro ambiente simpático, os colocan en condiciones de mayor sabiduríasobre las almas y sus vidas futuras. Sólo el cómputo de todas las principales corrientesreencarnacionistas, es la que os habilitará para conocer mejor, lo que es el espíritu y su trayectoriahacia el Infinito. 157
    158. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LOS CHARCOS DEL ASTRAL INFERIOR Pregunta: En vuestras revelaciones sobre la vida de los espíritus en el astral, os habéis referido alos "charcos" que existen en algunas regiones. ¿Desearíamos saber si dais esa denominación a lasambientes comunes de fluidos pesados y agresivos, o se trata de lugares preparados a propósitopara expiación de espíritus rebeldes? Atanagildo: Hasta hoy no me consta que los técnicos espirituales hayan creado lugaresespeciales para mortificar a las almas degradadas, lo que he comprobado, es la existencia de zonasfluídicas aproximadas a la Tierra, que sufren con más violencia el efecto de los pensamientosperniciosos de los encarnados. En esas zonas se acumulan energías astrales inferioresprofundamente absorbentes, que con mi vista espiritual juzgo como densos lagos cenicientos,lodosos y móviles, con un aspecto de extraña irascibilidad. Los infelices que se encuentran en esas regiones no fueron enviados por orden superior, se debea una atracción natural, justa y hasta muy útil, pues esos valles de lodo astral están compuestos desustancias corrosivas y repugnantes que se vuelven verdaderos "estacionamientos terapéuticos" y deprofundo beneficio para almas corrompidas. Después, supe, que el lodo nauseabundo e insoportableque provoca pavorosos sufrimientos a los espíritus delincuentes, también posee la loable cualidad deabsorber los venenos más compactos que se le incrustan en el periespíritu, y que fueron generadospor la poca vigilancia y el descuido de los principios saludables del Evangelio de Jesús. Pregunta: ¿Podéis hacer comparaciones con la terapéutica usada en la Tierra, para lograrcomprender mejor ese asunto? Atanagildo: Puedo comparar la propiedad curativa de esos pantanos o charcos con ciertosrecursos, no siempre agradables que usáis en la Tierra para la cura de las enfermedades graves o elauxilio de emergencia. Cuántas veces debéis soportar incómodos sudores para desintoxicar yconseguir el equilibrio térmico del cuerpo, otras veces, debéis ingerir purgantes desagradables orecibir cauterizaciones y choques eléctricos, para recuperar la salud y el debido reajuste del sistemanervioso. En el astral, la enfermedad del alma también necesita curas e intervenciones, a vecesdolorosas y hasta impiadosas, más se trata de la única manera práctica y científica de poder removerla causa maligna de la enfermedad espiritual, bajo el régimen de la ley de correspondencia vibratoriaen donde "los semejantes atraen a los semejantes". Pregunta: ¿Suponiendo que esas almas no puedan someterse a la acción de esos pantanos,cuáles serían sus probables consecuencias? Atanagildo: Les sucedería lo mismo a vosotros si tuvierais tumores dolorosos en vuestro cuerpo,cuyo alivio necesitaría de la urgente intervención quirúrgica, para drenar la carga tóxica y ésta osfuese negada. Sin duda, que tendríais que sufrir incesantemente, y tarde o temprano, tendríais quesometeros a la implacable intervención médica. Lo más sensato, por lo tanto, sería aplicar laintervención dolorosa y no la prolongación indefinida del sufrimiento. Si los espíritus intoxicados por los venenos deletéreos, producidos por la mente indisciplinadaquedasen exceptuados de esos pantanos curativos, tendrían que vagar como enloquecidos pordecenas o centenas de años, sin miras de tener alivio o progreso. Las toxinas que se producen por elejercicio del psiquismo degradado circulan continuamente por la organización periespiritual, como sifuera fuego líquido que recorriera las venas humanas. Los charcos del astral inferior son utilísimas cámaras de agotamiento de sustancias deletéreas,pues absorben del periespíritu todo su terrible tóxico, que es el producto de la experiencia del espíritucon los mundos físicos. Pregunta: ¿Esos espíritus delincuentes son encaminados directamente hacia las zonas de loscharcos, a semejanza de lo que sucede con nosotros en el mundo físico, o necesitan ser hospitali-zados prematuramente? Atanagildo: Sucede lo contrario, pues son atraídos naturalmente hacia esas zonas abismales ypantanosas, obedeciendo al principio muy conocido en vuestro mundo como la ley de los Pesos 158
    159. Ramatís La Vida Más Allá de la SepulturaEspecíficos... No hay necesidad de un servicio técnico especial para transportar esas almassubvertidas a las regiones, ya que ellas mismas se sintonizan por efecto natural de la simpatíamagnética de sus periespíritus, tal como sucede con la atracción de las limaduras con el imán.Cuando los espíritus encarnados prefieren atontarse en las pasiones y en los vicios degradantes,entonces, son futuros inquilinos de los charcos astrales, pues el cuerpo físico es apenas la barreraprovisoria que los protege, mas no puede neutralizar el eslabón de la simpatía magnética existentehacia la región inferior. Bajo la misma ley vibratoria, aquellos que en la vida en la Tierra se convierten en un himno debelleza y ternura, también se encuentran ligados íntimamente por el magnetismo elevado y sutil queles impide sintonizarse con los charcos nauseabundos, afinándolos a las regiones de altaespiritualidad. Pregunta: ¿Qué idea podríamos tener de esas toxinas o cargas infecciosas que existen en elperiespíritu de aquellos que se degeneran en el mundo físico? Atanagildo: El hombre común ignora que su envoltorio de carne es la materialización grosera desu propio molde periespiritual, que preexiste al nacimiento físico. Aunque es de una materia más sutily plástica, es el verdadero sistema de energía que realmente obedece a la dirección del espíritu.Usando un ejemplo muy simple, os recuerdo a la figura clásica y muy conocida en magia, en donde elcoche, el caballo y el conductor simbolizan respectivamente, al espíritu, la energía y la materia, enotros términos, el cochero representa al espíritu, el caballo la energía o periespíritu y el coche, elcuerpo físico. Cuando el cochero pretende mover el coche, no chicotea a éste para ponerlo en movimiento, sólocastiga al caballo, que en realidad es el que mueve el vehículo. De la misma forma, cuando el espíritudesea mover su cuerpo, no lo hace directamente en su sistema nervioso cerebral o muscular, actúaprimero en el periespíritu que es el intermediario energético o mediador entre los dos planos, el cual,al recibir el impacto directo del pensamiento o de la voluntad del alma, reproduce esa orden,moviendo el conjunto de carne y nervios. El espíritu proyecta su orden mental directamente sobre su vehículo más próximo, que en estecaso, es el periespíritu interpuesto entre él y el cuerpo físico; el pensamiento, como creacióndinámica, encuentra en el periespíritu a su fiel transmisor del organismo carnal. Éste, a su vez, en unenorme agregado de entidades microscópicas, vivas, que se mueven activamente bajo el influjo de lamente, que las sustenta. El alma vive saturada de elementos electromagnéticos, que ella mismaproduce, los que varían tanto en peso como en intensidad, pudiendo volverse beneficiosos omaléficos, conforme sean sentimientos y pensamientos producidos por la naturaleza del espíritudirector. En consecuencia, el espíritu siempre es un mundo en incesante intercambio de fuerzasimponderables; atrae y repele fuerzas maléficas y benéficas, alimenta o aniquila creaciones mentalesde otros seres; acelera su campo mental elevándolo al nivel de las inteligencias superiores o lo bajavibratoriamente, alcanzando los caminos escabrosos de las almas enfermas y esclavizadas almagnetismo denso de sus pensamientos dañinos y tenebrosos. La armonía mental y el equilibrio evangélico alimenta a las energías benéficas que circulan por elperiespíritu, aumentando la luz y la vitalidad, las cuales, por fuerza de su alta vibración, tambiénfluyen hacia el medio exterior después de ser utilizadas en ese nivel mental superior. Cuando el almase degrada en prácticas repugnantes y dinamiza sus fuerzas para alimentar la violencia o la crueldad,se produce una declinación vibratoria tan nefasta, que se podría describir, como si fuera una especiede "carbonización" de las energías astrales alrededor de su cuerpo fluídico. Habiendo armonía, lasenergías circulantes representan el "maná" que nutre al espíritu en su dinámica acción angélica; mas,el desequilibrio perturba a las fuerzas concurrentes, y entonces, se producen los residuos cáusticos,que después se depositan en la delicada circulación del periespíritu formando una corteza ácida,movediza y viscosa que corroe, sofoca y alucina. Esas son las toxinas que más tarde absorben lospantanos en el servicio drástico de cura espiritual y cuyo proceso resulta un atroz sufrimiento para elalma, así, como las intervenciones quirúrgicas de vuestro mundo, donde el dolor está presente sin serun castigo para el enfermo. 159
    160. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Existen regiones especiales para cada tipo de sufrimiento? Atanagildo: Aunque el alma desencarnada se puede servir de las energías y de la ayuda queproviene desde el exterior, su verdadero mundo, es el producto exacto de sus pensamientos,sentimientos y deseos. En el seno de la vida cósmica todo se rige por la maravillosa ley de atracción,pues la afinidad, aún es el secreto de la mecánica celeste, pues aquella que es amor entre los seresse vuelve cohesión entre los astros. De ahí el motivo, el porqué las criaturas se reúnen entre sí porsimpatía, tanto para la felicidad y el sufrimiento como para la maldad. Los charcos pestilenciales delastral inferior son zonas de "absorbencia" curativa que limpian al periespíritu de la suciedad tóxicaque se les adhiere debido a la malignidad psíquica. El espíritu víctima de esas sustancias deletéreas,además de los dolores atroces y de los espasmos dantescos, que incesantemente los acicatea, aúnpueden quedar privados de la facultad de moverse. Entonces es necesaria la continua drenación deesa escoria acumulada por demás, producida por la combustión de las pasiones degradantes, delmismo modo que el pájaro afligido deberá limpiar sus alas pesadas por el barro, para poder volar.Después de la desencarnación verificamos sorprendidos, que la más sutil impresión mental delespíritu, en la carne, siempre gasta un "quantum" de energía que se transfiere hacia la conciencia envigilia en el mundo físico, y por eso, la sutilización o condensación del periespíritu depende del usosuperior o inferior de esa energía. Las almas se agrupan en el astral inferior por afinidad de sentimiento, nos recuerdan por eso, laafinidad existente entre los malhechores del mismo tipo, tan común en el mundo material, que formangrupos especializados para las prácticas de determinados crímenes. Como hay un padrón semejanteen la disposición psicológica entre esos espíritus delincuentes, están obligados a reunirse porafinidad, entonces podréis considerar a las regiones inferiores como si estuvieran divididas en valles,y en cada jurisdicción purgan los suicidas, los envidiosos, los avaros, los calumniadores, loshipócritas, los lujuriosos, los celosos y crueles. Esos espíritus, además de purgar sus males,evolucionan a través de ese proceso profiláctico porque, además de la acción del medio absorbenteque los purifica, el Karma los obliga a friccionarse entre sí para cosechar lo mismo que sembraron. Pregunta: ¿Podríais describirnos, por ejemplo, el sufrimiento de los avaros en esos charcos delastral inferior? Atanagildo: La masa fluídica muy densa de esos valles, a semejanza de una pantallacinematográfica, materializa con facilidad los cuadros mentales proyectados por sus infelices morado-res, fenómeno que los hace más infortunados. De ese modo, los avaros se debaten en cruelessufrimientos porque revén en la pantalla del Medio en que actúan, las imágenes alucinadas de suambición y avaricia. El oro, las monedas, las joyas y los valores en títulos del mundo se transfiguranen un lodo nauseabundo o en desechos repugnantes que los rodean. Entonces, esos espíritustorturados se debaten furiosamente en el lodo repulsivo en un estado aproximado a la locura, comoaves recién enjauladas ante la desesperación de haber sido despojados de sus tesoros, revividos enla locura astral que los mantienen en una crucial pesadilla. Después que pasan esas crisis, muyparecidas a los espejismos engañadores del desierto calcinante, sobrevienen atroces desengañospor el espejismo de las cosas vanas y terminan cayendo en la realidad, verificando aterrados, que lasmonedas relucientes y las joyas codiciadas, se transforman en lodo viscoso y repugnante, común alos valles en donde se revuelven desesperados. Pregunta: ¿Podemos suponer, que después de la desencarnación, nuestra vista podría distinguira algunas criaturas conocidas, que estuvieran padeciendo en esos valles? Atanagildo: No sólo podréis identificarlas en su personalidad humana, sino, que veréis sus másacerbas aflicciones, y también correréis el riesgo de captar las emanaciones pestilentes de sus aurasprofundamente intoxicadas... Sin duda, existe profunda diferencia entre las emanaciones perfumadasprovenientes de la fragante rosa y los olores repugnantes de la carne putrefacta. Por lo que he observado, os aseguro que ningún heroísmo o renuncia en el mundo físico,consigue suplantar la abnegación y el esfuerzo incesante de esos espíritus benefactores, que desdeeste plano bajan periódicamente a los charcos, a fin de liberar almas, víctimas de las celadasdiabólicas y merecedoras del auxilio bendecido, o para aliviar el espantoso sufrimiento de los más 160
    161. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturadegradados. Pregunta: ¿No será indiscreción indagaros sobre cuál fue el valle de mayor sufrimiento que másos impresionó en el mundo astral, después de vuestra desencarnación? Atanagildo: Aunque la piedad ya merodea en vuestros corazones, sólo en el Más Allácomprenderéis la realidad benefactora que encierran los sufrimientos dantescos en la expiación delalma. En el mundo físico la ignorancia por la vida espiritual nos hace excesivamente sentimentalistas,pues desesperamos delante de ciertas tragedias, infelicidades o catástrofes, que fundamentalmenteson procesos eficientes de cura y restitución para el espíritu enfermo. Debo aclarar que las regiones pantanosas del astral inferior aunque varíen de aspecto,sufrimiento e intensidad dramática en cada valle de expiación, en los acontecimientos dolorosos ensu esencia, siempre convergen los recursos para la cura psíquica y no corporal. Se benefician tantolos avaros, bajo el sufrimiento y las alucinaciones en busca de sus tesoros perdidos, como losegoístas, aislados en el más indescriptible silencio. En lo íntimo de todas esas almas la dolorosarectificación obligatoria es un acelerado proceso que sólo tiende hacia el objetivo de la cura delespíritu. El servicio de socorro a que nos entregamos espontáneamente en favor de esos hermanosinfelices y víctimas de su propia ignorancia espiritual, nos condiciona psicológicamente a la realidadbenefactora, en esos acontecimientos dantescos, tal como se acostumbra el cirujano terreno, con eltiempo, a su trabajo profesional y lo ejecuta con calma y seguridad al saber que, a pesar delsufrimiento inevitable, el paciente ha de ser beneficiado. Para mejor éxito en nuestros trabajos,estamos obligados a prestar servicios a esos infelices que vagan por las regiones turbulentas, demodo tal que no nos debemos dejar dominar por llantos perjudiciales. Aunque podamos apiadarnosante sufrimientos pavorosos, sabemos que la rectificación exige urgencia, pues la índole malhechorade esos sufrimientos les tomaría nuevamente el corazón, llevándolos a practicar nuevos desatinos ygenerarían peores sufrimientos para el futuro. Pregunta: Bajo vuestra opinión actual, ¿cuáles serían los delitos humanos que podrían causarmayores perjuicios al espíritu en su desencarnación y a su vez le crearan situaciones atroces para sudebida rectificación espiritual? Atanagildo: Es probable que mi experiencia personal no sea la más acreditada para tasar valoresdel mundo astral, pero dos situaciones horrorosas, en los charcos, me impresionaron fuertemente,debido a los estigmas que se graban en el periespíritu de los desencarnados: la del suicida y el de lanefasta profesión de los "destructores de ángeles", o sea, la de los abortadores profesionales. Soncrímenes que general las más pavorosas situaciones en el mundo astral inferior y que estigmanterriblemente al periespíritu para las encarnaciones futuras, pues en ambos casos se trata decrímenes contra la vida. El suicida interrumpe su existencia que debía aprovechar hasta el último segundo de su vitalidad,porque se valió de una oportunidad benefactora para encarnar, que podría haber aprovechado otroespíritu, también necesitado de nacer en la carne. Aquel que se suicida revive en el astral las escenas que precipitó sobre sí mismo en la hora de latragedia, al romper los canales de vitalidad que lo mantenían ligado a la vida del cuerpo físico,debiendo sufrir de un modo bárbaro hasta el instante exacto en que deberá expirar en forma naturalen la materia, de acuerdo con el plazo previsto por los ascendientes vitales de su cuerpo físico. Los abortadores profesionales son los mayores enemigos de la vida y los peores verdugos de lasalmas que se afligen para reencarnar. Es inimaginable la tortura del ser que pierde la bendición de uncuerpo que le destinaban para su progreso en la materia, y olvidar en parte el remordimiento de susculpas anteriores. Los infelices "especialistas" del aborto mal saben que están depositando sobre sushombros un peso de las más horribles consecuencias después que la muerte los libere de su cuerpofísico. Separados del biombo de la carne que aún los protegía contra la embestida directa de susvíctimas, éstas caerán sobre su alma aterrada, formando la turba de almas que fue impedida derenacer debido a la práctica nefasta del aborto profesional. No encuentro vocablos para describiros el pavoroso destino de esos desgraciados en el Más Alládespués de la muerte de su cuerpo físico. Ninguna fuerza consigue protegerlos y sólo sus verdugos 161
    162. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturales proporcionarán toda suerte de torturas y pavores que los dejarán estropeados, como trapos vivos,en la figura de personajes de la más horripilante novela jamás creada por la imaginación enferma deun Hoffman. No deseo torturar la mente del médium ni impresionaros con la descripción de otroscuadros pavorosos que pasan a vivir en el astral inferior de esos desviados de la vida espiritualdespués que pasan por la Tierra como tenebrosas parcas ignorantes o diplomadas, que por unmiserable puñado de monedas cortan la vida en la gestación materna. Los abortadores profesionales exterminan vidas que fueron creadas por otros, por cuyo motivo elplazo de su expiación nadie la puede determinar, y es por esto que dependen del tiempo que susadversarios resuelvan torturarlos en el Más Allá, hasta darse por bien vengados. Pregunta: ¿Esos espíritus sufren como los otros en los charcos del astral inferior o son torturadossolamente por sus adversarios vengativos? Atanagildo: Sería invertir demasiado tiempo el poder explicar el proceso de pruebas yrecuperaciones de los desencarnados cuando están comprometidos por delitos contra la integridadespiritual, pues hay que saber que varía inmensamente la reacción de cada uno y el grado desensibilidad durante el sufrimiento. Hay espíritus, por ejemplo, que son culpables por los crímenescometidos en la Tierra y atraen hacia ellos muchas almas vengativas que los esperan a la salida de latumba para aplicarles tal magnitud" de torturas, aunque terminen abandonándolos por no conseguirusufructuar la voluptuosidad de la venganza de ser "sentidos" o "comprendidos" por sus víctimasdesencarnadas. Son almas que desencarnan tan intoxicadas por causa de sus maldades y torpezas,que demoran bastante tiempo para despertar la conciencia de relación con el mundo exterior. Aunqueson torturadas por sus verdugos, se encuentran petrificadas en su mundo interior y sufrenpadecimientos atroces, mayores aún de los que hubieran querido imponerles sus propios adversarios.Éstos, ardiendo de odio y deseos de aplicar otros castigos más satanizados, abandonan sus víctimasen los valles pantanosos, aguardando el momento en que se vuelven visibles al exterior para ejercernuevamente su venganza diabólica. Muchos de esos verdugos crueles y completamente galvanizados en el mal gozan en grado sumocuando notan que sus víctimas despiertan poco a poco y se encuentran con la terrible realidad delmedio repugnante que habitan y se sienten torturadas entre las manos de sus crueles verdugos. Ellenguaje humano no conseguiría describir lo que realmente les sucede a esos espíritus infelices, quedespués de haber curtido su psiquismo en el charco purgatorial por los crímenes cometidos en la vidacarnal, aun deben enfrentarse con las pavorosas y amenazadoras cataduras de aquellos que lesvigilan los más mínimos actos y los controlan en sus más ínfimos pensamientos, prontos a caerlesencima. Ningún socorro o resto de luz los alcanza debido a la naturaleza del lodo que posee ladelicada contextura periespiritual y se precipitan, naturalmente, en las regiones impregnadas delmismo magnetismo que ellos fueron portadores. Aun la luz que la voluntad angélica les proyectasedesde las regiones superiores les sería insuficiente, en base a la sustancia degradada que se lesadhiere al cuerpo astral. Pregunta: ¿Qué tipo de sufrimiento soportan esos "destructores de ángeles" o profesionales delaborto cuando se sitúan en los charcos purgatoriales? Atanagildo: Yo los he visto en el más horrible estado de miseria y estigma espiritual, a la quefueron condenados por sus tareas nefastas de eliminar vidas humanas en la fase embrionaria. Sonadversarios de la vida que pasaron por el mundo físico en la figura de médicos, enfermeros, parteraso charlatanes que destruían tiernos cuerpos, concepcionados para la encarnación de almas afligidasen el Espacio. Tales espíritus asumen en el astral aspectos inexpresivos y deformados, una especiede masa gelatinosa y teratológica que arrastran por el suelo negro y viscoso, dejando surcos cadavez que se mueven dificultosamente en forma de larvas humanas. Apenas se les percibe por su mirarapagado y en los esfuerzos espasmódicos para moverse, un resto de vida, de la misma que ellostanto subestimaron. Excepto la fisionomía torturada, que les da un aspecto bovino e imbecilizado, elresto de sus cuerpos no tiene forma humana conocida, parecen más bien gusanos gigantescos quese arrastran por el suelo con indescriptible esfuerzo, intentando liberarse de la viscosa envoltura quelos ata. El mirar capacitado de un obstétrico terreno verificaría aterrado, que esas infelices criaturas 162
    163. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaestigmatizadas por el horroroso oficio de destruir vidas en gestación, reproducen en el astral inferiorla forma viva y ampliada de un gigantesco feto que en su parte superior ostenta una cabeza humanadeformada. Pregunta: Cuando esos espíritus reencarnen nuevamente en la Tierra, ¿presentarán estigmasdeformantes en sus formas físicas? Atanagildo: Ellos no podrán sustraerse a la posibilidad de reproducir en la materia terrestre algode sus deformaciones estereotipadas en el astral por el poder de la mente subvertida y degradadapor la práctica innoble a que se entregaron. Nacerán en cuerpos de carnes deformes y gelatinosas,como verdaderos trapos vivos, con un sistema nervioso completamente atrofiado por la fuerzanegativa de la mente, que tanto hizo por combatir la vida en gestación de otros seres. Pasarán laexistencia recluidos en cestos, cajones o en cunas ricas; con el rostro marcado por la imbecilidadparecerán retratos inacabados, faltos del último impulso de vida en el momento de tomar la formahumana. Cuántas veces los encontráis amontonados, como fardos vivos, que tanta piedad despiertanen vosotros, y también cierta repulsión instintiva, pues se presiente que en el pasado empleó todossus esfuerzos y conocimientos para desempeñar el trabajo nefasto de cortar el flujo de vidashumanas. Preguntas: En ciertos momentos habéis hablado de "lodo", "charcos" y "depósitos deletéreos".¿Podéis decirnos si todo eso es una misma cosa? Atanagildo. La sustancia astral inferior tiene la propiedad de depositarse en forma de residuos,creando extensos valles o charcos de suelo pantanoso y repelente. Cuando hay cierta cantidad deresiduos astrales se crean esas zonas debido a la excesiva densidad de sus fluidos, los cuales nopueden ser renovados ni volatilizados como sucede con el agua en vuestro mundo, que esvaporizada por el sol, llegando hasta a secar los pantanos. Esos inmensos valles de sustancia inferior son bastante sólidos para los desencarnados. Avuestros sentidos físicos parecerían voluminosas masas magnéticas, que también rodean einterpenetran a la Tierra en todos los sentidos en una frecuencia vibratoria que les da una vitalidadsalvaje y absorbente. Sumando esa masa voluminosa, los malos pensamientos y la eclosión de pasiones de lahumanidad encarnada, influye poderosamente para activar y bajar el tenor vibratorio de esemagnetismo denso, que fluctúa sobre la superficie de la corteza terrestre, convergiendo cada vez máscompacto y virulento hacia el centro del globo terrestre. Pregunta: ¿Podéis darnos un ejemplo para poder valorar mejor el asunto? Atanagildo: Suponed que en vez de masas de magnetismo denso sean nubes de azufre gaseosoque se expanden alrededor de la Tierra y que penetran en forma invisible en el interior del orbe. Porhipótesis, considerad que pensamientos violentos o degradados de las criaturas encarnadas atraigana esas nubes gaseosas, volviéndolas cada vez más bajas, y que pensamientos más elevados lasmodifiquen, eliminando el poder sofocante y tóxico. Con este ejemplo os será más fácil comprenderque cuanto mayor sea la fuerza de los conflictos creados por la envidia, ambición, irascibilidad, odio opor la desencarnación de las guerras, ya sea entre encarnados o desencarnados, tanto más intenso ytóxico será el contenido de esas masas magnéticas que constituyen el mundo astral inferior queinterpenetran al globo terráqueo. Se condensan por la fuerza mental venenosa y agresiva de la mentehumana o se afinan bajo los pensamientos sublimes tanto de encarnados o desencarnados. Cuando los espíritus desencarnan, debido a sus defectos y pasiones poseen en sí mismos losresiduos del magnetismo inferior que cultivan diariamente —por cuyo motivo vibran en la frecuenciade esas masas astrales condensadas y virulentas—, y cuando se liberan del cuerpo carnal, los atraenaturalmente como el imán atrae a las limaduras de hierro. Debido a sus pesos magnéticosespecíficos, esos espíritus "caen" automáticamente en las regiones inferiores, a las cuales se afinannaturalmente y que son muestras vivas, aunque sean encarnados, pues cultivan en el mundopasiones y degradaciones que consumen las energías de frecuencia vibratoria inferior de los charcosdel astral. En esos valles abismales y purificadores que dieron origen al nombre de "Purgatorio", de latradición católica-romana, los desencarnados ingresan víctimas de su propia afinidad con el medio y 163
    164. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturano por causa de penalidades aplicadas por un juez divino. El peso que cargan es lo que les impide laascensión hacia las regiones superiores. Es necesario, entonces, que el alma primero abandone ellastre pernicioso en zonas adecuadas, para después elevarse hacia las esferas de magnetismosublimado. Pregunta: ¿Qué diferencia existe entre el "lodo" y los "desechos" que mencionáis a veces? ¿Noes la misma cosa? Atanagildo: El lodo de los charcos formados por los residuos astrales inferiores y comunes a cadavalle o zona abismal ennegrecida y densa, es sustancia natural del propio medio. Los desechos,mientras tanto, son productos eliminados por el periespíritu de las criaturas que los arroja fuera de suorganización. Siendo el periespíritu el más importante vehículo que se encuentra entre el espíritu y el cuerpocarnal, debéis comprender que es el verdadero sistema de trabajo y recepción de las energías delmedio ambiente astral y físico, cumpliendo con la gran responsabilidad de absorber, retener y drenarlos tóxicos, miasmas, gases, residuos o cualquier resto de combustible que sea consumido para viviren el medio. En las esferas angélicas el periespíritu pulsa suavemente, accionado por la energía atraída de laluz sideral; en los planos del astral inferior precisa centuplicar su metabolismo y consumir valiosasenergías, a fin de sobrevivir en los ambientes perniciosos que los colocó su alma equivocada. Muchoantes de poder efectuar su nutrición energética para sustentarse en el medio, se ve obligado arealizar agotadoras operaciones de química trascendental para lograr transformar y purificar lassustancias peligrosas que adhiere constantemente en su organización delicadísima. Sólo despuésque se efectúa el proceso profiláctico y la selección de las energías magnéticas adecuadas a sumetabolismo orgánico, es cuando consigue mantenerse en equilibrio y protegerse contra lascombustiones químicas deletéreas. Es necesario reflexionar sobre los heroicos esfuerzos que realizael cuerpo carnal cuando lucha por sobrevivir entre los gases violentos o las emanacionesnauseabundas de los pantanos, para poder valorar el metabolismo defensivo, la dinámica laboriosa ydelicada del periespíritu, cuando se sumerge en los charcos infecciosos, debiendo protegerse contralos venenos provenientes de las mentes sub-espíritu, cuando se sumerge en los charcos infecciosos,debiendo Intentando superar la doble agresión, o sea el veneno proyectado por las mentes de losespíritus degradados y los tóxicos de los pantanos, el periespíritu acelera su dinamismo y su acciónfisiológica, promoviendo activa limpieza interna, resultando una excesiva expulsión de escoria osustancias carbonizadas que sobran, debido al quimismo acentuado y que debe desviarse de la cir-culación periespiritual para lograr la debida sobrevivencia en la región inferior. Esas sustancias escoriales, depositadas en los niveles inferiores de la vida astral, sólo puedeexpulsarlas el periespíritu a través del procedimiento de alta combustión de la química trascendental.Entonces se transforma en residuos insoportables y repulsivos, que al ser drenados quiebran eltemperamento más resistente y anulan los esfuerzos más heroicos. Aunque a muchos les parezca unacontecimiento cruel y punitivo, es el efecto de la técnica bendecida del Creador que determina laoperación curativa en el medio ambiente, para que las almas se despojen de la carga inferior en losdepósitos astrales. Las fuertes emanaciones repulsivas del medio y el olor de los elementos expur-gados por el periespíritu obligan a los espíritus sufrientes allí situados a expulsar su carga nocivahacia el exterior. En suma: los espíritus enfermos se purgan porque se saturan de sus propias emanaciones,sintiéndose atacados por violentos e incesantes vómitos que los hacen sufrir bárbaramente, sirviendode proceso terapéutico para acelerar la expurgación periespiritual de todas las materias yadherencias venenosas incrustadas por la degradación de las energías mentales que emplearonindignamente en la vida física. ¡Cuántas veces el organismo carnal, a fin de no sucumbirprematuramente, expulsa peligrosos venenos en forma de urticaria, vómitos y flujos! Es la inteligente terapéutica ejercida por el círculo vicioso de absorción y expulsión de lasenergías deletéreas, que se efectúa de un modo cruento, pero de eficiente compensación para laintegridad del periespíritu. Los desechos repugnantes expulsados por el espíritu sufriente vuelven a 164
    165. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacausarles nuevas náuseas y vómitos, en cuyo proceso se apresura la operación de limpiezaperiespiritual. Pregunta: Por lo que nos informáis, la avaricia, la lujuria, la crueldad y demás vicios del espírituproducen sustancias residuales específicas en el periespíritu, por cuyo motivo podemos considerarese proceso de expulsión repugnante, como algo parecido a los "períodos" de cura. ¿No es así? Perotambién creemos que muchos lectores de vuestras comunicaciones han de considerarlas comoexcesiva imaginación del médium. ¿No es verdad? Atanagildo: El periespíritu es un mundo de energías vivísimas y en incesante actividad, ya seencuentre el espíritu encarnado o desencarnado. Aun cuando nos encontramos presos al cuerpocarnal, la llama viva que es el espíritu primero crea el pensamiento en el plano mental, después lodinamiza con la sustancia astral, a través del campo energético del periespíritu, y sólo después loproyecta hacia el mundo material. Sucede lo mismo con el acumulador de un dínamo terrestre, cada vez que el alma piensa o seemociona hace un gasto de energía mental y periespiritual que termina en un residuo inútil y quedebe reponerse nuevamente. La vida real, entonces, es el pensamiento; cuando realizáis vuestrosactos a través de los cuerpos astral y físico, apenas confirmáis objetivamente aquello que ya existementalmente en vosotros mismos. Sin duda, permanece el automatismo propio de la ascendenciabiológica del cuerpo carnal, conocido como la sabiduría del instinto animal, acumulada a través de lasespecies inferiores en el transcurso de los milenios pasados y que es el responsable por la sobrevi-vencia de la organización física. Aun así, esos mismos estímulos instintivos primero se dirigen avuestra mente, que los controla a gusto o se deja arrastrar por ellos, ya sea practicando actos deimportancia en defensa instintiva de la vida o sufriendo perjuicios por dejarse explotar por laspasiones ocultas en su psiquismo. Quiero, por lo tanto, recordaros nuevamente que en todos esos impulsos o actos provenientes delinstinto o de la emoción siempre se efectúa un gasto de energía equivalente a la acción realizada. Porejemplo: yo no podría dictaros estas palabras o servirme del médium si antes no las formulase en mimente, creando en seguida el deseo de transmitirlas. Así como yo formulo esa intención, miperiespíritu lanza enérgicamente las ideas o despierta deseos en el espíritu del médium que meinterpreta; éste, a su vez, sirviéndose de su propio periespíritu termina accionando sus manos yescribe lo que yo pienso, o que antes existía en mi mundo mental, invisible para vuestros sentidosfísicos. Aunque no podemos acompañar visiblemente esa operación en todo su desarrollo gradual, laverdad es que si usó cierta suma de energía, después de haberla consumido o carbonizado mental-mente se volatilizará en el medio astral o se adherirá a nuestro periespíritu en forma de residuosnocivos. Como la tonalidad de nuestro pensar es la que gradúa el tipo de energías que usamos, todaidea o pensamiento digno, constructivo o elevado también utiliza energías más sutiles a fin dehacerse perceptible a los sentidos humanos; mientras que las ideas o los deseos torpes y odiososrequieren fuerzas de un nivel más grosero, enmalezco y violento que al tener densidad o pesomagnético, luego de usada se transforma en residuos bastante perniciosos que se adhiere alorganismo del periespíritu. No os será difícil comprender eso, pues se trata de una relatividad magnética constante en todoslos actos de la vida creada por Dios; mientras precisáis de la fuerza poderosa de la dinamita pararomper las enormes piedras, basta un pequeño soplo de aire para mover un trozo de algodón.Entonces, los pensamientos egocéntricos y agresivos exigen una energía de naturaleza primitiva yfuertemente instintiva para atender la operación mental en el plano inferior. Si yo —supongamos— estuviese dictando ahora alguna obra de carácter repugnante, perversa oindecorosa, necesitaría usar esas fuerzas tan brutas y animalizadas, entonces sería quemada yconsumida por mi mente una frecuencia magnética muy inferior, porque mi espíritu tendría quegraduarse en una tonalidad más "baja" para sintonizarse con eficiencia en el plano grosero en que yome demoré con el pensamiento degradado. En ese caso podéis comprobar una vez más la realidad yprontitud con que actúa la ley de correspondencia vibratoria, en donde "los semejantes atraen a los 165
    166. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasemejantes". Esa sustancia residual usada permanecería fluctuando en el aura de todos nosotrosdurante el tiempo de mayor o menor interés por el asunto tratado, hasta que pudiésemos absorberlaen nuestro metabolismo psíquico, pues debido a su fuerte densidad magnética no podría volatilizarsemás en el medio astral, pero sí incorporarse instintivamente al periespíritu en la ley de atraccióncomún. El vapor de agua puede disolverse instantáneamente en la atmósfera reinante, porque suvibración sutil, muy intensa, permite que tal cosa suceda, mas el fenómeno en forma de líquido nosería posible y sólo habría precipitación hacia el suelo, el cual lo absorbería. Conforme a las leyes delmundo astral, esos residuos que se incrustan en el periespíritu son los que causan enfermedades,exigiendo su expulsión hacia el medio ambiente en perfecta afinidad con el tipo enfermizo de laenergía degradada. Las almas que son víctimas de sus deseos impuros, pensamientos torpes y pasionesdegradantes, permanecerán en un sufrimiento tan prolongado y acerbo según sea el tiempo y elesfuerzo necesario invertido para drenar la energía repugnante que se les adhirió al periespíritu. Unacuarta parte podría ser expurgada en los charcos y en las regiones abismales inferiores, como ya osexpliqué, y la otra parte podrá aliviarse por la intervención de los técnicos benefactores, si el almafuera merecedora de esa asistencia espiritual. Innumerables establecimientos hospitalarios y núcleos de socorro que existen en las adyacenciasde las regiones astralinas inferiores sirven devotamente a todo espíritu que desee renovarse eingresar en las huestes de los servidores del Bien. Algunas almas, aunque no se han liberadototalmente de sus adherencias periespirituales, aceptan tareas sacrificiales de ayuda hacia suscompañeros que están en peores situaciones, de cuyo esfuerzo y abnegación les ha de ser máspropicio el alivio y la asistencia del plano más elevado. 166
    167. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura AVES Y ANIMALES DEL ASTRAL INFERIOR Pregunta: Cuando describisteis el panorama del astral inferior hicisteis una ligera referencia sobrela vida de aves y animales. Tratándose de un asunto que nos parece sumamente importante,gustaríamos que nos explicaseis la forma que poseen esas aves y animales. ¿Podréis hacerlo? Atanagildo: Conforme os dije, debido a la necesidad de mantener y defender esas regiones tanaterradoras predominan ciertos tipos de aves y animales de gran porte, muchos de los cuales noshacen recordar las formas grotescas y brutales de los animales prehistóricos, cuyas característicasvosotros conocéis. Uno de los tipos de aves que más me impresionó en el astral inhóspito es muy parecido al cuervoeuropeo, de plumas negras y de una tonalidad parecida a la tierra negra y húmeda; difiere de laespecie de urubú que conocí en Brasil, porque es un tipo de ave que emite gritos tan estridentes queparece un enorme gigante que levanta una enorme maza de hierro para dejarla caer sobre enormestrozos de acero suspendidos sobre la región sombría. Son gritos salvajes y penetrantes, y se tendríauna pálida idea si se pudiese centuplicar el grito de la araponga (Ave brasileña de la familia de loscotingídeos (Chasmarhyncus nudicollis), cuyo canto, metálico, imita los sonidos de la maza en labigornia. Es decir, de un gritar muy estridente), muy conocida en la floresta brasileña por su originalcanto metálico. Ciertas veces se parece al graznido del cuervo, que elevado en potencial es de tanchocante disonancia que es capaz de herir los oídos menos sensibles. Además de esa ave deaspecto tenebroso que descubrí en grandes bandadas en la región astral inferior, adyacente al Brasil,observé otro tipo de ave milenaria que conocí en otras vidas pasadas en Alejandría y Menfis. Se trata de una especie alada que era muy reverenciada como ave sagrada, comúnmentemomificada y conservada en vasos riquísimos sobre las tumbas de los sacerdotes y faraonesegipcios. Es un ave de extremidades largas, como la cigüeña, de pico largo y curvo, que se encuentraclasificada por los especializados terrestres como "ibis aethiopica". La diferencia principal entre la "ibis" sagrada de los egipcios y el tipo que generalmente encuentroen las regiones sombrías del astral brasileño, es que el ave habitante de las márgenes del Nilo, en eltiempo que yo la conocí, era blanca de plumaje y tenía las patas y las puntas de las alas negras,mientras que la especie astralina es de forma gigantesca, brutal y completamente negra, con el picode color brillante, que despierta una temerosa impresión al volar, y al planear se parece al vampirosangri-sediento, relatado en las leyendas infernales. Cuando esas aves hienden el cielo se oye unmurmullo agudo y tétrico en los gajos secos de los árboles y en los follajes empobrecidos, mientrasque los insectos y animales pequeños se mueven apresuradamente para ocultarse en los accidentesdel terreno. Pregunta: Existen otras especies de aves además de los tipos que mencionasteis? Atanagildo: Según he verificado en las instituciones astrográficas de nuestra metrópoli, en dondese estudia la fauna y la flora del astral inferior, existen otros innumerables tipos de aves que estánsiendo clasificados por los estudiosos y que mejor se aprecian por medio de un televisor de controlremoto, es decir, por medio de un aparato electromagnético dotado de esferas de dos o tres pulgadasde diámetro, controladas a la distancia, que se mueven en medio de los reinos inferiores,transmitiendo los detalles más íntimos del paisaje a través del "écran" (especie de pantalla esférica) yde sustancia lechosa que hay en nuestra metrópoli. Los mentores de nuestra metrópoli pretenden transmitir en el futuro hacia la Tierra algo de losestudios astrográficos que están siendo preparados por diversos técnicos, con el fin de prepararmejor a los encarnados en el conocimiento de las formas exactas del mundo astral, aunque seencuentren en el mundo material. Aunque sean paisajes inhóspitos y que infunden temor, esnecesario que el hombre encarnado conozca ese mundo astral en vez de acondicionarseexclusivamente a la lectura fantasiosa de los escritores de ficción, que aunque se aproximen a larealidad impresionante no saben trazar caminos benéficos ni sembrar esperanzas para las almasdesesperadas. 167
    168. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Cuál es el tipo más común que habéis encontrado en esas regiones inferiores? Atanagildo: En muchas excursiones que he realizado a las regiones subterráqueas, no sólo delBrasil sino en Asia y parte del África, el tipo de animal que más me llamó la atención fue una especiede caprino gigante —un tipo de cabra montesa muy común en los Alpes suizos y muy conocida en lasmontañas asiáticas y africanas—, cuyas extremidades delanteras son más cortas que las traseras,los cuernos son largos y acentuadamente curvados hacia atrás. Vi a esos animales en pequeños grupos, con aspecto terriblemente amenazador y que tenía ensus ojos oscuros un mirar siniestro y hasta diabólico. Eran monstruos peludos, de color sepia y teníanlargas barbas hasta las quijadas, como un gran montón de estopa deshilachada de color de barro.Agitan el aire a su alrededor cuando se mueven a saltos bruscos, dejando una sensación de temor alas restantes especies de los alrededores. Exhalan un olor sofocante que repugna y da náuseas,exigiendo hercúleos esfuerzos para que cualquier criatura pueda mantenerse por algún tiempoaproximado a tales animales de aura tan repulsiva. No pude comprobar el motivo por el cual delantede esos caprinos horribles sentí en mi organismo la impresión de un brutal cinismo y relajamiento. Para los desencarnados que aún desconocen la composición y la plasticidad de la sustanciaastral inferior, es muy fácil confundir a esos caprinos con cierta falange de espíritus malhechores ydegradados de las sombras, que se aprovechan de la debilidad ideoplástica de los religiosos"fallecidos" que temen al Infierno y a Satanás, para crear escenas de tanta angustia, que no me espermitido revelar, por orden superior, en estas comunicaciones. Además, nos informaron los mentores de nuestra metrópoli que la degradación máxima del sexosiempre favorece la conformación en las criaturas de estigmas muy semejantes a las de esoscaprinos, cuyos movimientos crean mórbidas y detestables expresiones obscenas. Finalmente, pude comprobar que las leyendas o fantasías más absurdas creadas en el mundofísico se fundamentan en esas figuras horrendas, que después de desencarnadas encontramospalpitantes de vida en las regiones del astral inferior. Tal vez dominado por tales impresionesdantescas es que el hombre terreno acostumbra a pintar al diablo con pies de cabra y cuernos decarnero. Pregunta: ¿Se justifica la existencia de esas especies siniestras en el astral inferior? Atanagildo: Sería necesario indagar, también, por qué motivo existieron las especiesantediluvianas o los monstruosos dragones, de los cuales el cocodrilo es apagada reminiscencia, opor qué existen las moscas, los mosquitos o los microbios. Para mí, que no tengo la preocupación deresolver los problemas creados por Dios y que escapan a mi visión común, las formas exteriores sonde poca importancia, pues lo que nos debe interesar más son los objetivos a que nos conduce lainteligencia espiritual que nos impulsa desde el interior. Sólo en el mundo espiritual es donde logramos entender el esfuerzo técnico de la espiritualidadcuando efectúa incesantes ensayos, algunos hasta como en el caso de los animales prehistóricos,cuya finalidad es el origen de especies menores cada vez más progresistas. En el Más Allá existenformas excéntricas que aún esperan la época apropiada para materializarse en la corteza terrestre oen otros orbes más primitivos, como también hay otros tipos raros que los entendidos consideranextinguidos en la Tierra. Si intentáis examinar todas las especies animales de la Tierra y quisierais justificar su existencia,tendríais que preguntar con qué objeto existen el yacaré, el rinoceronte, el hipopótamo o la víbora.Aparentemente, no se justifica la existencia de esos animales porque el hombre sólo considera útilaquel que le brinda un buen bife, un churrasco al asador o el cuero para las carteras, zapatos u otrosobjetos de uso personal. La tortuga no parecía tener ninguna utilidad para la humanidad terrena, pero el hombre descubrióque tenía óptimas cualidades, que más tarde terminaron elevándola a la categoría de cosasexcelentes creadas por Dios, dado que provee los huevos y también una apreciada sopa en losrestaurantes más elegantes de la ciudad. El cocodrilo, que hasta el siglo pasado no pasaba de ser unferoz saurio, se rehabilitó últimamente cuando se comprobó la importancia que tenía su cuero para la 168
    169. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturafeliz combinación de la cartera con el zapato y otras exigencias de epicúreo capricho femenino. Aún existen muchos animales que son tenidos por inútiles y feroces, tales como el tigre, el león oel lobo, que el hombre destruye a hierro y fuego porque no poseen carne apropiada para el delicadopaladar humano. Las aves del mundo astral, que también parecen inútiles e innobles para vuestracomprensión humana, obviamente atienden a los saludables objetivos dictados por Dios y quenosotros ignoramos. Pregunta: ¿Entonces se les podrá atribuir alguna función útil a esas aves monstruosas del astralinferior? Atanagildo: Aquí la Ley es la misma que rige los fenómenos del "descenso" de la energía y suconsecuente materialización en vuestro mundo físico. Aunque varíen los planos vibratorios, la Leypermanece inmutable y original en su determinismo creador. Las cosas se transforman, perfeccionany evolucionan o se petrifican y estacionan a través del tiempo. El astral inferior es inmensurable crisolde fuerzas y formas agresivas en continua evolución renovadora, y se asemeja a un rústico yvigoroso laboratorio situado exactamente en el límite de la vida física y de la existencia angélica. Ese mundo salvaje y saturado de fuerzas prepara los elementos y las formas originales quedescendieron a la cuna primaria de la vida terrena, así después drena y purifica los tóxicos mentalesy psíquicos de los desencarnados enfermos, ayudándolos a elevarse hacia las esferas máshermosas. Es también el taller que construye las formas carnales para los espíritus que descienden ala materia, y en su retorno desencarnatorio funciona como un tanque que lava y recibe sus trajessucios. Algunas situaciones demasiado pavorosas, de rectificaciones espirituales, nos recuerdan elmismo efecto que hace el nitrato de plata cuando se usa para cauterizar las llagas físicas. Esas especies gigantescas que merodean siniestramente entre la vegetación sombría del astralinferior cumplen con la tétrica tarea de ser "transformadores vivos" de las energías deletéreas de esemedio tan nocivo. Aquello que los espíritus del Señor tendrían que ejecutar bajo el más lúgubre y heroico sacrificio,esas monstruosas aves y otros tipos de animales extravagantes realizan a gusto, deglutiendo todaslas formas de elementales peligrosos y dañinos que producen las mentes enfermas y diabólicas. En el mundo físico, la lombriz, el sapo, la lagartija y principalmente el urubú, son valiososcooperadores del campesino, propagando la simiente y destruyendo las sustancias corrompidas, ysanean el ambiente de la vida humana. El astral inferior que rodea la atmósfera terráquea, como ya os recordé, es un vasto depósito dedesechos mentales creados por el descuido de la humanidad encarnada, en peligrosa simbiosis conlos genios de las tinieblas. Gracias a las aves y a los monstruos que viven en esa tormentosamorada, esas creaciones mentales nocivas son incesantemente devoradas, pudiendo mantener elequilibrio necesario para proseguir la vida astralina y manutención vital e instintiva de la vida física. Pregunta: Cuando penetrasteis en el astral inferior, ¿ya sabíais cuáles eran las funciones de esasaves tenebrosas? ¿Podríamos conocer cuáles fueron vuestras primeras impresiones delante de eseacontecimiento? Atanagildo: Al principio, me estremecí sorprendido delante de esos monstruos cuyo vuelovampiresco es capaz de aterrar al hombre más valeroso y desafiaría a la más dura visión humana.Indagué por mis propios medios los motivos de la existencia de esas aves y la razón de sus horriblesformas, que bien podían imitar a todos los cuadros más terribles de la Tierra. Yo no tenía dudas queeran aves destinadas a un ambiente infernal, cuya espantosa voracidad hacía desaparecerinstantáneamente todo lo que caía cerca. Pero aún ignoraba su benéfica función de gigantescostransformadores de vida nociva inferior, cuando devoran las creaciones delictuosas que provienen delcaos de las pasiones desenfrenadas de la mayor parte de la humanidad terrena. Esas aves devoran y transforman en los hornos crematorios de sus abultados estómagos, laslarvas, los elementales, los duendes peligrosos, los desperdicios y los combustibles repelantes quese producen, se agregan e incorporan por efecto de la proyección degradada de la mente humana enla sustancia astral. 169
    170. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Existe alguna función especializada para cada tipo o variedad de aves o animales delastral inferior, para la desintegración de las fuerzas y sustancias peligrosas producidas por la mentede los hombres? Atanagildo: El espíritu observador no tarda en identificar la sabiduría y la armonía del Creador,que mantiene el equilibrio de la vida por medio de las formas y energías opuestas. La poesía y la utilidad caminan juntas al servicio benefactor de la creación; mientras el picaflorchupa el néctar de las flores, que es su manjar predilecto, el urubú hambriento se sirve de la carneputrefacta y se vuelve eficiente higienizador del ambiente apestado. Por eso, los seres dantescos delmundo mórbido del astral también varían su preferencia nutritiva por las formas deletéreas que seproducen por causa de pensamientos y pasiones degradadas del hombre. El apetito de ciertas avesdel astral se satisface con sustancias de un tono pardo terroso y de viscosidad violácea, producidaspor la codicia, celos o ambición; otras, prefieren alimentarse con porciones repugnantes de formasnegras y entremezcladas con fulgores chispeantes, que se crean por las expresiones violentas delodio, de la cólera y de la irascibilidad de los encarnados. También noté un tipo alado muy parecido al urubú terrestre, de cabeza pelada y de aspectochocante a primera vista, que además de su mórbida alimentación se entregaba a un mover febril dealas, quedando luego en una actitud de ave enferma. Cuando estudiaba las aves del astral inferior,los preceptores me informaron que aquel tipo de ave lenta, de mirar fijo y enfermo, sólo devoraba lasconfiguraciones mentales producidas por las almas encarnadas o desencarnadas que son enfermas,melancólicas y sin esperanzas, que especialmente mantienen la idea fija del suicidio. En aquellas cuevas y grutas aterradoras del astral inferior, delante de las expresiones máshorrendas que la imaginación humana pueda crear, la madre Tierra actúa en favor de sus hijos paraque lleguen lo más rápido posible a la perfección. Sirviéndose de aquellos repulsivos"transformadores vivos", los hace trabajar bajo el control de la ley benefactora para higienizar el me-dio e impedir el desarrollo de las formas perniciosas y ofensivas de sus propios creadores humanos. Pregunta: ¿Hay zonas preferidas por los animales o aves del astral inferior, como sucede con lasespecies de la Tierra; por ejemplo, el oso blanco que gusta del polo, el león, que ama la selva o elbuitre que vive entre los picos más altos de la cordillera? Atanagildo: Las especies de la fauna astral inferior en obediencia a la ley específica delmagnetismo afín a sus tipos se conservan en las regiones o zonas en que se depositan sustanciasmentales perniciosas de su preferencia nutritiva. Hay tantas variedades y animales, reptiles y avesastralinas, acordes a la producción de los más variados tipos de sustancias degradadas provenientesde las mentes humanas. De acuerdo a la psicología de los pueblos terrenos, cada raza presenta enparticular una tendencia colectiva más elevada o más nociva, todo depende de la pasión o de la virtudpredominante en su seno. Hay pueblos cuya índole fundamental es la ociosidad, en otros, la furiabelicosa, y existen aquellos en que predomina la sensualidad, la hipocresía, la inescrupulosidad, laambición o la venganza, como si fuesen criaturas dominadas por una sola pasión. Pregunta: ¿Cuáles son las formas elementales repulsivas preferidas por aquellos caprinos quemencionasteis hace poco? Atanagildo: Cierta vez me fue dado encontrar a esos repelentes caprinos aglomeradosexactamente en lugares o zonas astrales de vuestro país (Brasil) en donde más se practicaban orgíaslúbricas, festividades licenciosas y se promovían los vicios que más deprimen la conducta sexualhumana. Esos animales devoraban dantescamente ciertas emanaciones larvales de unos fuertescolores rosa-oscuro, bastante salpicados de tonos rojizos, que formaban manchas violáceas sobre unfondo de sangre impura. Eran formas exóticas que fluían incesantemente, parecidas a pesadosnubarrones de humo, que asumían formas arácnidas, que se movían de modo grotesco yfragmentándose continuamente, curvándose en la periferia como si fueran ganchos amenazadores yretorcidos. Algunas veces me parecía que eran gigantescas amebas munidas de pies que seretorcían en movimientos espasmódicos, enroscándose sobre sí mismas para después estirarse bajoinvisible comando de perversa sensualidad que fluía de las mentes humanas hacia la intimidad delmundo astral. Bajo el dinamismo activado por las ondas del pensamiento y deseos torpes de los 170
    171. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturadesencarnados, surgían otras formas gelatinosas que se volvían excelente alimento para esoscaprinos astrales, pues su alimentación preferida se basaba en las emanaciones psíquicas mentalesde lujuria y perversión de las funciones creadoras de la humanidad. 171
    172. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura ACLARACIONES DE RAMATÍS LA OBSESIÓN - SUS CAUSAS Y EFECTOS Pregunta: ¿Sería exagerado afirmar que los alienados mentales son criaturas obsesionadas porespíritus malignos? Ramatís: Una de las cuestiones más dolorosas y de difícil solución para los espíritusbenefactores es la referente a la obsesión, pues no hay una cantidad suficiente de espíritus adies-trados para solucionar a gusto ese problema tan complejo. La humanidad terrena, a su vez, aumentapavorosamente sus oportunidades delictuosas, que superan la execrable actividad obsesora de lasentidades tenebrosas sobre la Tierra. No se exagera cuando se afirma que el mayor porcentaje de alienaciones en el mundo terreno esel fruto de las fuerzas destructivas y obsesoras, muy favorecidas por el descuido evangélico delmismo hombre. Fuera de los casos naturales por lesiones cerebrales, todas las alienaciones de ordenmental se originan directamente por el desequilibrio del alma. Toda alma desequilibrada se vuelve unblanco fácil para los desencarnados viciosos y vengativos que actúan astutamente desde el astralinferior. Los obsesores tanto actúan por cuenta propia ejerciendo sus venganzas y explotando a losincautos terrenos, como desempeñan encargos y "misiones" vengativas para el servicio ajeno, acep-tando la función nefasta de ser instrumentos y verdugos de otros. Esos espíritus malhechores seayudan entre sí en sus crueldades y venganza en forma organizada e incesante que ejercen desde elMás Allá sobre los encarnados, contra los cuales traman las más hábiles artimañas diabólicas através de la orientación técnica y experiencia de los veteranos. Pregunta: ¿Por qué causa escasean los espíritus capacitados para atender a las obsesiones?Sería muy lógico y necesario que en el astral existiera algún curso especializado o preparacióntécnica para obtener mayor éxito en las obsesiones. Ramatís: Si las propias organizaciones diabólicas del astral inferior disciplinan su acción nefasta yposeen cursos que suministran enseñanzas astutas, en donde preparan a los espíritus sagaces conel fin de dominar y explotar a las criaturas débiles de voluntad y esclavas de pasiones animales,¿entonces por qué el servicio del Bien, que es más completo y dedicado, no posee institucionesadecuadas para obtener un mejor éxito en su acción? Pregunta: ¿Esos cursos supervisados por espíritus benefactores son parecidos a los usados enlas escuelas terrestres? ¿Podéis darnos algún conocimiento al respecto? Ramatís: Son cursos de estudios inteligentísimos y en constante progreso, basados en losconocimientos avanzados de anatomía, fisiología del cuerpo humano y en base a las más sutilesmanifestaciones del sistema nervioso y endocrino, con el fin de conocer todas las vulnerabilidades yefectos orgánicos que resulten de las víctimas de los obsesores. Los espíritus que se dedican a lacura de los obsesos necesitan conocer la naturaleza de las emisiones magnéticas que puedanbeneficiar a las víctimas de la obsesión y también las energías venenosas producidas por ese pro-ceso vil que surge durante el mórbido entrelazamiento del cerebro periespiritual y el cerebro físico. Esos cursos, esquematizados por geniales científicos siderales, requieren almas valerosas y devoluntad bastante desenvuelta que alíen a estas cualidades excepcionales los más elevados sen-timientos de bondad, tolerancia y pureza de intenciones. En base a esas exigencias fundamentalesse hace dificilísimo conseguir un número suficiente de equipos especializados para neutralizar defi-nitivamente la nefasta acción de los Espíritus vengativos sobre los encarnados. En un servicio deenvergadura que desanima a las criaturas que no poseen heroísmo y la perseverancia de las almasbenefactoras de las comunidades superiores. Casi nada se puede hacer cuando los encarnados o losdesencarnados se enredan peligrosamente en las mallas de las pasiones degradantes, padeciendodurante siglos en la venganza mutua, maniatados entre sí por la expiación obsesiva, atravesando 172
    173. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaexistencia tras existencia en dolorosa y execrable flagelación. Y así el detestable círculo viciosoprosigue a gusto de sus interesados. Los que asumen la figura de verdugos y vengadores explotan asus víctimas, seguros de sus desquites, creyendo compensarse cuando sustraen hasta la última gotade fuerza vital y psíquica de sus desafectos del pasado. Pregunta: Si hubiese un número suficiente de técnicos o de servidores para atender los casos deobsesiones, ¿se solucionaría inmediatamente ese problema tan doloroso en el Más Allá? Ramatís: La solución no sería tan rápida, porque muchas de las víctimas y de los verdugos quese encuentran mutua y obsesivamente enredados por lazos de odio y de venganza requieren todavíaalgunos lustros para que se efectúe su liberación espiritual. Aunque la Ley Kármica disciplina todaslas acciones de causas y efectos para la Ventura Espiritual y posea una técnica y un procesoinflexible para su ejecución, son las almas culpables las que marcan realmente su tiempo para ladebida rectificación psíquica. La Ley Sideral enseña que aquello que fue atado en la Tierra, tambiénen ella deberá desatarse. Los mentores y técnicos espirituales no podrán intervenir o violentar drásticamente ese círculovicioso de mutua obsesión entre los terráqueos que aún son incapaces de cultivar la humildad y elperdón, que además refuerzan con la vanidad, el orgullo, el odio, la crueldad y la venganza,distanciados como están de la terapéutica evangélica creada por Jesús. Considerando que el obsesory el obseso son dos enfermos que se debaten mutuamente en terribles crisis de amargura, generadapor el odio o la venganza, es obvio que el tratamiento más eficaz es drenar los tóxicos que corroen laintimidad psíquica para que más tarde se puedan sustituir por el bálsamo bendecido que proviene delamor y el perdón. Pregunta: Hemos comprobado algunas curas de obsesiones gracias a los trabajos realizados porgrupos de salvajes africanos que emplean un sistema algo fuerte y decididamente correctivo. Enalgunos casos, con la aplicación de dos o tres de esos tratamientos fueron apartados los obsesoresobstinados que hacía años desafiaban los recursos comunes de los adoctrinadores. ¿La aplicaciónde esa especie de "tropa de choque" en el Más Allá no podría resolver la mayor parte de los casos deobsesiones, reduciendo la cantidad de tan angustiosos y complejos problemas? Ramatís: Es prematura cualquier intervención compulsoria en el mecanismo de la obsesión sinque antes no se haya iniciado la reforma íntima del espíritu, ya sea del obsesor o del obseso, puessería lo mismo que intentar apartar las moscas de un plato de miel. El retiro obligatorio del espírituobsesor de la víctima no resuelve los problemas oscuros, cuyas raíces pueden provenir de hacemuchos siglos, de un pasado lleno de tropelías y crueldades recíprocas. Ese proceso se asemeja alefecto que produce la inyección calmante en el cuerpo físico, que puede atenuar el dolor pero nosoluciona la causa oculta de la enfermedad. ¡En todas las comunidades del Más Allá que se dedicana las tareas benefactoras de cura y tratamientos antiobsesivos sólo se emplea una "técnica espiritual"que es el de despertar incondicional del amor! Siguiendo los pasos v el ejemplo de Jesús que se entregó en holocausto en la cruz torturante,también cuidamos de curar todos los sufrimientos cruciales de las almas embrutecidas aplicándoles lamisma terapéutica del amor incondicional, que es capaz de conquistar los corazones másempedernidos. El amor no se impone por el palabrerío rebuscado, ni por el gesto compungido; paraser profundo ha de sentirse v ofrecerse vivamente por la angustia de servir, de no ser así sedesintegra contra la caparazón de los corazones duros. Pregunta: Bajo vuestra opinión personal, ¿cuál sería el proceso más eficiente para tratar loscasos de obsesión? Ramatís: Los mentores espirituales de alta experimentación sideral encuentran que existe unasola, lógica y sensata solución para esa angustia; convertir simultáneamente al obsesor y al obseso alos postulados amorosos de Cristo. Como manifesté anteriormente, poco se adelanta apartando a losespíritus perseguidores e impedirles que se aproximen a sus víctimas, pues ese proceso violento nosoluciona la ejecución de la lev de "causa y efecto"; la solución del problema queda suspendida y sinella la "enfermedad" espiritual volverá nuevamente a su curso, como vuelven las moscas a lasheridas cuando se descubren. Al poco tiempo, el obseso y el obsesor volverán a unirse por los viejos 173
    174. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturalazos del odio insatisfecho y superexcitado por el desencarnado, mientras que el perseguido tambiénvibrará contra su verdugo de la sombra. La cura requiere que sean desligadas espontáneamente lascadenas que los atan hace tanto tiempo, y eso sólo será posible por la fuerza del perdón y de lahumildad. Pregunta: ¿Cuáles son los tipos de instituciones que conocéis en el Espacio como responsablespor el aprendizaje y preparación de los espíritus destinados para atender los casos de obsesiones? Ramatís: Los cursos especializados para atender los casos graves de obsesión y fascinación delos encarnados funcionan casi siempre en los departamentos de auxilio espiritual, localizados en elseno de instituciones reencarnatorias. En el futuro, los psiquíatras de la Tierra podrán aplicar granparte de los tratamientos espirituales administrados en el Espacio, cuando se convenzan que losprincipales fundamentos de la cura psíquica son las enseñanzas evangélicas de Jesús que, enrealidad, es el verdadero Médico del Alma. Los establecimientos de tratamiento psicopático situados en la Tierra fallan considerablemente ensus comprobaciones clásicas porque pretenden solucionar problemas emotivos —que se enraízan enlo profundo del corazón y se encadenan a las fuerzas del espíritu— usando los recursos violentos dela terapéutica a base de electricidad o de hormonas. Es cierto que los choques eléctricos o lasintervenciones medicamentosas violentas consiguen a veces variar la marcha de la locura o manteneralgo despierto al enfermo, pues este procedimiento superactiva temporariamente las célulascansadas. Pero el problema secular o milenario de la enfermedad espiritual ha de continuardesafiando esos recursos, pues sólo se contemporiza y no se soluciona la situación. La aplicación delos choques consigue proporcionar algunos momentos de razón al obseso o prorrogar la crisis fataldebido al despertar súbito de las células cerebrales y a la trepidación del sistema nervioso, que selibera brevemente de la acción obsesiva del perseguidor oculto en las sombras del Más Allá. Pero esono conseguirá impedir más tarde o en la próxima encarnación que el espíritu enfermo pase amanifestar los mismos síntomas o efectos mórbidos. El asilo de locos en la Tierra aún desconoce quepor encima de la terapéutica química o técnica del mundo material hay un tratamiento más eficiente ymilagroso, que es la transfusión del amor. Por eso en los cursos de cura para obsesiones que funcionan en las comunidades astrales,aunque los alumnos se dediquen al avanzado conocimiento psicológico espiritual y científicamentetrascendental, primero cuidan de todos los anhelos superiores y sentimientos del espíritu inmortalpara que el éxito de la cura sobre las enfermedades psíquicas se alcance por la terapia elevada delAmor. Pregunta: Es evidente que el más obstinado en mantener ese círculo vicioso es el obsesorliberado en el astral. ¿No es verdad? ¿No le tocaría ceder primero, una vez que es consciente de lainmortalidad del alma y de las futuras consecuencias de sus actos? Ramatís: No todos los obsesores tienen conciencia de sus actos nefastos o venganzas crueles;muchos de ellos no pasan de ser locos o desesperados que se aferran poderosamente a víctimasindefensas, como se adhiere el parásito al tallo de la planta en crecimiento, atendiendo al sagradoderecho de vivir. A esos espíritus es mejor darles el tratamiento del amor y ternura espiritual,aliviando sus dolores acerbos y las torturas psíquicas mucho antes de pretender alejarlos de susvíctimas encarnadas que los atraen continuamente con sus propios vicios y ociosidad espiritual.Verdugo y víctima, ambos enfermos, piden la misma medicina que el Sublime Jesús recetó sinrodeos: "Haced a los otros lo que queréis que os hagan". Pregunta: Deseamos tener un mayor conocimiento sobre esas escuelas de estudios, establecidaspor los científicos siderales en el Más Allá, con el objeto de curar los casos de obsesiones en nuestromedio. Ramatís: Sus cuadros didácticos, con sus complejas experimentaciones, escapan aún a lecturascomunes y exigirían un agotador compendio para vuestro conocimiento y que, por otra parte, ultra-pasaría el objetivo y el tiempo de estas simples comunicaciones. En la Tierra hay literaturamediúmnica que ofrece aclaraciones al respecto e indica las medidas preliminares a tomar, y quetambién son bastante eficientes para solucionar esos problemas. Por eso no deseamos parafrasear o 174
    175. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturarepetir aquello que ya fue dictado mediúmnicamente con más eficiencia y claridad en la exposición. Los espiritualistas encarnados que pretenden alcanzar éxitos en las soluciones de los casos deobsesión, precisan conocer mejor los principales sistemas orgánicos que constituyen el cuerpo físicoy especializarse en el conocimiento de la compleja fisiología del periespíritu. Es necesario que seinvestiguen con atención todos los fenómenos que durante las obsesiones provocan la desarmoníaentre el vehículo físico y el periespíritu. Es una posesión completa, en donde el verdugo y la víctimase entrelazan a través de la insoluble red fluídica que constituye el puente o eslabón responsable porel cambio recíproco de sentimientos, emociones, pensamientos e impulsos psicológicos; no bastalocalizar el acontecimiento en el cuadro patológico de la obsesión ya conocida, es preciso que seidentifiquen perfectamente las innumerables sutilezas y diferencias psíquicas personales que varíande un caso a otro, aunque aparentemente se asemejen entre sí. Cada proceso de obsesión presenta un conjunto de manifestaciones individuales distintas,porque cada alma es un mundo aparte que ofrece reacciones diferentes entre todos los espíritus. Deahí, pues, la necesidad de unificar el sentimiento amoroso que es fundamental, y el conocimientocientífico, aunque en la cura espiritual el "saber" o la "técnica en el actuar" son factores secundariosal "sentir" que en realidad encierra la técnica del amar y servir. Pregunta: Con el fin de comprobar lo que encierran algunas lecturas mediúmnicas y valiéndonosde los estudios que hemos realizado sobre este asunto, gustaríamos saber si el estudio científico dela obsesión en el mundo astral presenta mejor resultado cuando es ejecutado por espíritus que fueronmédicos sobre la Tierra. Ramatís: Evidentemente, los mejores trabajadores que en el mundo astral se dedican altratamiento de la obsesión son aquellos que aun consiguen unir a sus elevados sentimientos el cono-cimiento médico sensato que cultivaron cuando eran encarnados. En base a sus conocimientosavanzados de anatomía y fisiología carnal encuentran mayor facilidad para estudiar las "contrapartes"etéricas del periespíritu y de las matrices astrales del cuerpo humano. El cerebro de carne, que dirigelas funciones del organismo físico, no deja de ser una copia bastante empobrecida del cerebro delperiespíritu, que es el verdadero responsable del admirable mecanismo de las operaciones mentales. Aunque el "doble", o sea, el duplicado periespiritual del cerebro físico funciona en un campovibratorio más sutilísimo del mundo astral de los desencarnados, posee contornos y detalles aún másperfectos y precisos que los del cerebro del hombre encarnado. Por eso el médico o el hombre queconoce satisfactoriamente la anatomía y fisiología del cuerpo humano se integra con más facilidad enlos cursos de anatomía periespiritual, haciéndose más competente para trabajar y servir en el campode las obsesiones. El cerebro del periespíritu estructurado con sustancias sutiles, también se presenta en forma dedos hemisferios característicos, surcados por las circunvoluciones tradicionales, configurado por loslóbulos, convenientemente separados por las aberturas de la masa encefálica. También sumecanismo orgánico en el plano "etéreo astral", guarda una gran relación con la función de loscentros motores, descripta en los tratados humanos en lo tocante al cerebro físico. La supremacíaexcepcional del cerebro del periespíritu consiste en que semeja un complejo aparato eléctrico, jamásconocido por los ojos humanos que se transforma en una verdadera usina de fuerza radiante, quecontrola las más complejas operaciones ejercidas por el espíritu y emite señales luminosas quevarían de una zona hacia otra, es decir, de un lóbulo hacia otro. Son muy grandes las diferencias de potencial radiante en las criaturas humanas; pues, mientraslas almas mentalmente evolucionadas emiten fulgores luminosos en los lóbulos frontales, lasdesprovistas de conocimientos espirituales se tiñen de sombras alrededor de su región frontal. Através de su cerebro maravilloso estructurado en la sustancia astral y mucho más compleja y eficienteque el de su forma física, el espíritu dirige y controla a su periespíritu, armonizando su funcionamientode acuerdo a la calidad de sus pensamientos. Cuando éstos son elevados reavivan la luminosidad delos centros creadores mentales, pero, cuando se degradan o irritan, sumergen la frente diáfana en laniebla sombría de las energías animalizadas. El cerebro del periespíritu nos recuerda también, elautomatismo que posee el cerebro físico al dirigir todas las operaciones instintivas que se subordinan 175
    176. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaa las actividades del subconsciente y son productos del esfuerzo milenario de la evolución delhombre. En base a su complejidad y por el hecho de sobrevivir a la disolución del cerebro de carne,resulta siempre, el instrumento más lesionado por cualquier acontecimiento psíquico dañino, por cuyomotivo exige que se le estudie en cursos disciplinados en el mundo astral, para poder dar solucionesinteligentes y definitivas al proceso obsesivo que sufren las víctimas. Esos cursos se asemejan unpoco a los exigidos a los especialistas en las instituciones médicas de la Tierra, que solo aceptan alos miembros acreditados en cursos especiales, variando solamente, en la exigencia de los máselevados sentimientos evangélicos como base de la terapéutica principal para la cura de los obsesosy la conversión de los obsesores. Pregunta: Nos gustaría recibir algunas explicaciones más sobre la verdadera naturaleza delcerebro periespiritual, pues estamos habituados a la idea, que es suficiente tener un cerebro bastantesano para poder gozar de las facultades mentales perfectas. ¿Estamos equivocados? Ramatís: Es evidente que ya debíais haber comprendido a través de los estudios espiritas, que elcuerpo físico es el "efecto" y no la "causa" de la vida psíquica; tomad este ejemplo: comparadlo a un"secante", que es capaz de absorber todas las sustancias exhaladas por el psiquismo del espírituencarnado. Del mismo modo, la naturaleza de las manifestaciones del cuerpo carnal dependefundamentalmente de las funciones del periespíritu, pues es el verdadero molde, el que plasma laconfiguración del organismo físico. En verdad, el periespíritu soporta simultáneamente la carga de la vida humana en los dos planosdiferentes; el físico y el astral, aunque ambos se encuentren profundamente interpenetrados, tanto ensu origen como en la manifestación de sus fenómenos. Es el vehículo preexistente al nacimiento yque por el hecho de sobrevivir a la muerte del cuerpo físico, está dotado de una energía y vitalidadmucho más intensa, que se disciplina bajo su inteligente automatismo milenario. Es el equipo máscompleto y valioso del ser humano, que simboliza su vestido indestructible y su archivo inalterable endonde se conserva toda la memoria del alma acumulada en el pretérito. Las células nerviosas del cuerpo físico además de sus propiedades y manifestaciones objetivas,son núcleos sobrecargados de electricidad inteligentemente almacenada por el periespíritu. Lasneuronas no sirven únicamente para atender el curso de sensaciones exteriores, pues son tambiénresponsables por los mensajes que las neuronas espirituales les transmiten como fruto de lasimpresiones internas, enviadas por la conciencia del espíritu. Si los elementos físicos clasificados porla ciencia son complejos, en donde el cerebro carnal funciona a semejanza de interruptores, fusibles,conductores, condensadores u osciladores, constituidos por los "plexos", agrupaciones de gangliosnerviosos y filamentos neurocerebrales en el área del sistema nervioso; mucho más importantes ycomplejos son aquéllos que se refieren al cerebro del periespíritu. Simboliza una admirable estaciónradiofónica sometida al servicio de la mente y activada por un indestructible potencial de energías,ondas y emisiones de la más alta frecuencia vibratoria, que en el presente, aún es inaccesible para lamás avanzada instrumentación científica. Es una central eléctrica que funciona entre el plano invisible y el material, atendiendo todos losmensajes que son captados en el campo de la vida física y expidiendo las sugestiones provenientesdel mundo interno del espíritu. De ahí los múltiples, dolorosos y complejos problemas que ofrecen losinterminables casos de obsesiones y fascinación, pues durante la nefasta función obsesiva y en elintercambio de las poderosas energías magnéticas subversivas, queda lesionado el maravillosopatrimonio del cerebro periespiritual volviéndose un degradante depósito de venenos, producidos porla mente satanizada y por el odioso deseo de venganza. Esa es la causa del porqué en las instituciones astrales dedicadas al servicio de curar laobsesión, se estudia el asunto desde la más diminuta interferencia mental, que varía potencialmenteen cada obsesor cuando actúa sobre la región cerebro-nerviosa de sus víctimas. En realidad, elcerebro del obsesor se une al cerebro de la víctima bajo el efecto degradante de la simbiosis, y poreso, el tiempo de cura varía para cada caso en particular conforme a la intensidad vibratoria de lainfluencia maligna producida por el entrelazamiento obsesivo de los periespíritus del verdugo y del 176
    177. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaobseso. Pregunta: Como nos habéis informado que los espíritus dedicados a las tareas de tratar laobsesión, deben conocer satisfactoriamente los secretos de la psicología humana, preguntamos: ¿Nobasta poseer el conocimiento técnico del periespíritu, para dispensar de los conocimientospsicológicos? Ramatís: Si hasta los espíritus malhechores del astral inferior forman cursos de psicologíahumana, para lograr eximios identificadores con respecto a las vulnerabilidades de los encarnados,sería bastante incoherente que los benefactores espirituales despreciaran tal recurso, optando solopor la técnica y el cientificismo de las relaciones periespirituales con el cuerpo físico. Se trata de unvalioso y elevado estudio, imprescindible para el trabajo desobsesivo, para apresurar los síntomaspsicológicos negativos afines a las manifestaciones de la ociosidad, ambición, vanidad, orgullo,avaricia, lujuria, celos, crueldad o hipocresía que aún se conjugan peligrosamente al caudal del vicio,que completa la esclavitud del ser humano atado al carro de su propia desgracia. Sirviéndose de ese potencial de fuerza magnética del hombre encarnado, los perseguidores delas sombras trabajan con éxito y forman los eslabones favorables que servirán para formar lascadenas desde el mundo invisible sobre el carnal. Normalmente, el hombre obseso es la criatura queamplia sus defectos o vicios, que dormían potencialmente en su intimidad psíquica y que emananvoluptuosamente bajo la invitación de los deseos degradados del comando mefistofélico de losespíritus obsesores. El vocablo "obseso" encierra una definición de sentido más amplio, pues también abarca a todosaquéllos que se encuentran dominados por un deseo fuerte, una idea fija o son víctimas de impulsosviolentos y descontrolados. El estado obsesivo puede provenir de la angustia implacable del hombrepara obtener a toda costa un cargo público, un puesto de figuración en las esferas sociales oartísticas, de la ambición insufrible por el prestigio político, la ceguera por la fortuna fácil o el seresclavo de una determinada pasión. El descontrol psíquico, la obstinación incesante para lograr algoa cualquier precio, también crea los estados de obsesión, difiriendo apenas de la obsesión espiritual,por mundanas o desagradables que se toman por entidades obsesoras, mundanas o desagradablesse toman como entidades obsesoras, hasta que por fin se forma el basamento tan deseado para laeficiente y esperada embestida de los perseguidores y gozadores de las sombras. Pregunta: ¿Podréis darnos algunas aclaraciones más objetivas sobre este asunto? Ramatís: ¿El fumador veterano, no es obsesado por el humo; el alcoholista por el alcohol y eldesequilibrado por los estupefacientes? Hay mujeres que agotan las rentas copiosas de sus esposospara el culto exagerado y obsesivo del lujo y la vanidad personal; ciertos hombres terminan susfortunas obsesados por el amor propio o por el deseo de ganar alguna acción judicial impetrada porcualquier circunstancia ofensiva a sus convicciones de honradez y tradición para la familia. Criaturasfuertes, sanas y liberadas de preocupaciones, aceptan el juego obsesivo de la ociosidad, olvidandoemprender los movimientos que dinamizan el alma, sin acercar la ayuda a los más desdichados;hombres sensuales se rodean de bienes y colocan su fortuna a disposición del placer genésico,olvidando, que si solo atienden las exigencias del cuerpo, atrofian la vitalidad psíquica. Qué es todo eso, sino las más variadas formas de auto-obsesión, que ofrecen óptimos caminospara que los malhechores de las tinieblas trabajen con éxito sobre los infelices que ya perdieron sulibertad y pasan a encadenarse en sus propias creaciones mentales fascinantes. Pregunta: ¿No podría dispensarse en los cursos de aura obsesiva mantenidos en el Espacio, deese estudio psicológico que decís y que es tan necesario para los espíritus que se dedican,considerando, que todo deben ser capaces de leer los pensamientos de los obsesos y de losobsesores, conforme lo dicen ciertas obras mediúmnicas que son de excelente origen? Ramatís: Si realmente fuese así, no habría necesidad de que los espíritus diabólicos de lassombras cursaran estudios de psicología humana con el fin de descubrir las válvulas de las debilida-des espirituales de las futuras víctimas, para lograr imponer sus torpezas y vampirismos.Innumerables contradicciones y sutilidades psíquicas que escapan a la percepción del espíritu encar-nado, son explotadas solapadamente, por los astutos de las tinieblas que después de desencarnados 177
    178. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaconsiguen valorar ese trabajo con indecible espanto. Son estados íntimos, tan disimulados en elreceso del psiquismo humano, que no los ignora el hombre dotado de un profundo sentido deautocrítica muy avanzada. El hombre terráqueo, debido a su gran ignorancia espiritual es muy influenciado por el medio enque habita y al que se apega con excesivo perjuicio, retardando más tiempo su futura liberación. Viveen el escenario de la Tierra algo hipnotizado por sus intereses egocéntricos y pasiones violentas, seencarcela entre las rejas de las prisiones económicas para rodearse de los bienes que tendrá queabandonar a la puerta de la tumba, y al mismo tiempo se encadena al sentimentalismo egoísta de losparientes consanguíneos. Son raras las criaturas que se deciden por el reino del Cristo, intentandoliberarse de las formas del mundo material y que reconozcan, por la verdadera familia está formadapor la humanidad entera. Y, como el hombre terráqueo posee en su estructura psíquica fragmentos de todos los vicios yvulnerabilidades peligrosas, provenientes de su herencia animal, frágilmente reprimida por las leyessociales, se vuelve un débil instrumento, que hábilmente explotado puede materializar en la tierra, lavoluntad pervertida de los espíritus inferiores. Pregunta: ¿Cuál sería la idea aproximada que podríamos tener de esos "cursos" de psicologíahumana, frecuentados por los espíritus inferiores de las sombras? Ramatís: Los comandos de las tinieblas realizan estudios minuciosos sobre todas las tendenciasperjudiciales humanas, investigando las voluntades débiles y procurando alcanzar a los esclavos delos preconceptos y convenciones humanas, para después vampirizarlos en su vitalidad psíquica.Muchas veces, organizan cuidadosos relatos sobre las probables víctimas que han de ser obsesadas,examinan todas sus reacciones en los campos de su manifestación física y la naturaleza moral de susreflexiones interiores. Por lo tanto, no les cuesta mucho descubrir un deseo fuerte o imprudente, queles pueda servir como un "detonador psíquico" procurando alcanzar sus objetivos sombríos. Esedeseo, muchas veces palpita como un ideal oculto en lo íntimo de la futura víctima, pudiendo ser unaansiedad constante con algún objetivo de auto-exaltación peligrosa en la esfera social, política o en ladirección de su vida, disfrazando tal vez, una vanidad acentuada o un orgullo implacable. Es algo persistente que domina poco a poco la criatura y supera a todos los deseos y objetivosaccidentales, se desarrolla cautelosamente, rebelándose a su propio portador. Cuántos tiranos,caudillos, magnates deshonestos y demás desequilibrados de la historia, se vieron rápidamenteelevados a posiciones más peligrosas o prestigiosas del mundo, porque descubrieron su fuerza ydeseo poderoso, oculto en el subjetivismo del alma y los estimularon a medida que se formaba elclima favorable para su eclosión definitiva. Pregunta: ¿De qué modo actúan los obsesores, para que el individuo alcance ese deseofundamental que ha de nacerlo víctima de su atención malévola? Ramatís: Los magos de las sombras procuran conocer el tipo predominante del deseo de cadacriatura y la probabilidad de servirles como un punto de apoyo para sus maquinaciones diabólicas odesquites crueles; examinan y distinguen, poco a poco, todos los pensamientos queinconscientemente pueden reproducirse por ese deseo oculto y aún ignorado por la víctima. Lasauscultan a través de todas las empresas y relaciones, como también les proporcionan toda suerte deoportunidades y contactos con otras criaturas que puedan actuar en su faja vibratoria y superexcitaraquel deseo oculto, hasta conseguir su eclosión en el mundo exterior. La víctima va despertando lentamente al tomar conocimiento objetivo de su excitación íntima, queaun siendo algo vaga, es una fuerza conductora que intenta orientar sus pasos hacia algún ideal,realización o programa absolutamente afín a su índole. Muchas veces, el pasado influyepoderosamente en la fijación del "deseo central", pues vive en su intimidad el eco de las gloriaspasadas, la fuerza ardiente de las pasiones calurosas o entonces, un cierto goce, que es unaprolongación de la prepotencia y dirección tiránica de otrora sobre los hombres. Cuando el espírituposee mejores propósitos en la actual existencia, aún es blanco de los intereses de las sombras paraque no repudie con vehemencia a su "deseo central", que puede chocar con la moral acondicionada asus proyectos, entonces los obesores buscan debilitar sus defensas, creando caminos de goces y 178
    179. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturafelicidades, que al comienzo no dejan de ser atracciones algo inofensivas y cuando mucho, sonpequeños pecaditos, muy comunes a la humanidad... Así forman una peligrosa tentación para su sentido psicológico común, abriéndole brechas cadavez mayores y que la criatura subestima, porque la sutileza y la capacidad del invisible no le dejaaquilatar la proporción del perjuicio ético y la degradación moral que pesa sobre sus actoshipnotizados. Es el caso de ciertas criaturas que comienzan con inocentes juegos en el hogar, sinintereses utilitaristas o intención subversiva, pero que gradualmente se van condicionando al vicio sinapercibirse. De una simple "pasatiempo" inofensivo y encuadrado en la moral de las criaturas, nacela pasión viciosa por la ilusión de las cartas, que poco a poco les roba el sentido de la direcciónconsciente y produce la superexcitación de la fiebre por el juego, capaz de llevarlo a los peoresdesatinos. Pero, la caída debe ser de un modo milimétrico y desapercibida, para que las víctimas dela pasión por el juego no pesen el metraje que ayer recorrieron hacia el abismo que los separa de laética moral, que les servía de garantía espiritual y sensata para el mundo. Muchos aún se molestan,si alguien les advierte del extremismo peligroso en que se encuentran, corroborando el viejo dictadode que "no hay peor ciego, que el que no quiere ver". Igual proceso se efectúa bajo la dirección de los espíritus malhechores, sobre aquéllos quepretenden fascinar, para alcanzar sus realizaciones diabólicas; les activan el "deseo central" que latíaen lo íntimo del encarnado, dándole fuerza y excitándole la imaginación, en un proceso gradual eincesante, que mucho nos recuerda a la marcha progresiva de la hipnosis. Entonces, ese "deseocentral" va aflorando a la conciencia despierta de la víctima, pintándole cuadros de realizacionesagradables y posibilidades grandiosas y que a su vez, le aviva el campo emotivo bajo un peligrosonarcisismo, hasta que el trabajo de las tinieblas consigue alimentar en el terreno del alma, la granpasión oculta, que será devorante por el motivo de esa fanática seducción. Esa pasión será el "centrohipnótico" o el "punto hipnótico" maligno que absorberá toda la atención del obseso y cuando losobeso-res se apoderen de su sistema nervioso y coordinen su campo intuitivo, les servirá deinstrumento vivo para sus maquinaciones peligrosas. En verdad, los tenebrosos, no hacían más queexplotar cualquier pasión, vicio o capciosidad oculta de la criatura, que en forma de un "deseo central"predominante, era lo más indicado para el cultivo en la forma de pasión incontrolable. Pregunta: En base a la complejidad del asunto, rogamos una vez más, algunas aclaracionessobre la naturaleza de ese "deseo central", que sirve de base tan sólida para el éxito de las obse-siones. Ramatís: Ese deseo corresponde a una fuerza pasional oculta, de fuerte exaltación psíquica,resultante de todas las energías consecuentes de la experimentación milenaria de la conciencia. Esuna conquista que funde en un solo campo de fuerzas, todo lo que el alma experimentó y absorbiócon el contacto energético del mundo exterior. Figura en lo íntimo de la conciencia como su finalidadmás importante, que supera todos los restantes deseos y acciones que no vibran con ese "deseocentral". Puede ser el fruto de malas raíces que la conciencia espiritual lanzó hacia el fondo de supsiquismo, como puede ser también, un océano de energías contenidas, que al romper suscompuertas, puede ascender a las más sublimes luces mesiánicas en favor de la humanidad. En el subjetivismo del ser, ese deseo va haciendo sus embestidas lentas, pero tenaces, porqueno es fuerza estable, pero sí, una fuerza inquieta en procura de expansión y dominio. En algunosseres, su eclosión puede terminar cuando alcanzó el máximo de vanidad personal a consecuencia delas posesiones económicas o sociales comunes a la vida epicúrea, quizás en el orgullo personal delos cargos y glorias políticas, aunque sin grandes expansiones notorias. En otros es fuerza peligrosa,que al explotar, transforma a las instituciones clásicas del mundo y subvierte las leyes tradicionales,imponiendo programas tiránicos o fastuosos, o el rapiñaje que sacrifica al género humano. En el alma superior, el "deseo central", aunque se encuentre indefinido, se expande como unpotencial de reservas bendecidas y produce las grandes renuncias por parte de los iluminados guíasde la humanidad. San Francisco de Asís cuando sintió aflorar la fuerza íntima de su "deseo central",se consumió en el desempeño del servicio amoroso a los infelices; Jesús, dominado por el mismoimpulso oculto, se transformó en un vibrante instrumento vivo del heroísmo y amor, cuyo potencial 179
    180. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaenergético exudó alrededor de la cruz del martirio a favor de la felicidad del hombre. El "deseocentral" de esos sublimes seres recibió el aliento de las jerarquías angélicas, mientras que losgrandes tiranos o flageladores de la humanidad, recibieron el aliento del poder de las tinieblas. Pregunta: ¿Sería posible darnos algunos ejemplos objetivos sobre lo que decís? Ramatís: ¿Cuáles serían los "deseos centrales" que palpitaban en lo íntimo del modesto obrerollamado Benito Mussolini y del pobre ayudante de cocina denominado Adolfo Hitler, cuando nopasaban de ser criaturas desconocidas del mundo? Aunque ignorasen, en el subjetivismo, laexistencia de su "deseo central" predominante sobre los demás deseos y manifestaciones menoresdel alma, indiscutiblemente, que era el de conquistar y dominar al mundo, que los obsesionódefinitivamente. Los espíritus diabólicos que procuraban almas simpáticas a fin de llevar la guerra almundo terreno y mantenerlo sumiso a sus influencias, creando un campo subversivo para el alimentodegradado, fijaron, protegieron y estimularon el peligroso "deseo central" de Hitler, Mussolini y otros,consiguiendo transformar a esas criaturas en turbulentos instrumentos de la última hecatombemundial- Es probable, que durante su juventud, los planes de prepotencia de esos hombres no fuese másallá de invadir la propiedad de sus vecinos, cosa que ya identificaba su "deseo central", pero losgenios de las sombras pudieron ampliar el área de acción de esos súbditos simpáticos, consiguiendolanzarlos a la estrategia y al rapiñaje sobre las tierras de los países vecinos. A medida que losespíritus malhechores creaban en ellos el clima favorable para la preponderancia de su "deseocentral", también disimulaban su resistencia moral condicionada en el mundo, hasta cegarlos por supasión de conquista, haciéndolos émulos de los grandes asaltantes de la historia. Conseguido eso,les fue fácil terminar con sus últimos escrúpulos, pues al poco tiempo, invertían los conceptos delDerecho humano y de las leyes pacíficas, sustituyéndolas por una legislación a base de cañones ybombas homicidas. Y, cuando la fuerza oculta que modelaba todos sus gestos y planes, se sintonizó a gusto,rompiendo todas las barreras de la ética y de la bondad, el modesto cabo del ejército alemán setransformó en "Führer" y el inquieto trabajador se convirtió en "Duce". En realidad, era el "deseocentral" que adquiría personalidad y se materializaba a la luz del ambiente material. Los comandos delas sombras pudieron regocijarse de la astuta realización y por el éxito alcanzado, exhumando el"deseo central" subversivo de aquellas marionetas vivas, que ofrecieron la brecha principal y dieroncabida a la lucha sangrienta, que también pasó a ser explotadas por otras almas que vibraban ensimpatía con las tinieblas. Alcanzados los fines de muerte, desesperación, miseria y luto, los "jefesnegros" del Más Allá" abandonaron a sus tontos y belicosos "médiums" a merced de la justicia de laLey del Karma, retirándoles todo el apoyo y dejándolos morir estúpidamente y sin ninguna gloria,cosechando los resultados de su "deseo central" pervertido. Hace mucho tiempo, el "deseo central" despertado violentamente en un joven militar deMacedonia, lo transformó en Alejandro Magno; posteriormente, retornó el mismo espíritu a la materiay el "deseo central" lo condujo a la figura de César, otro general; por última vez, se manifestó comoNapoleón Bonaparte, para que se pudiese levantar sobre la Tierra un imperio de vanidad humana.Sin embargo, ese mismo "deseo central" operando de manera inversa, primero plasmó a Samuel, elprofeta puro, retornó el mismo espíritu a la Tierra y se materializó en Juan Evangelista, que una vezmás, volvió a iluminar la superficie del globo terráqueo como Francisco de Asís, que invadiendo loscorazones humanos, también levantó un imperio, pero de amor y glorias espirituales. Pregunta: ¿Podéis explicarnos con mayor propiedad, que debe interpretarse por un "centrohipnótico", al que habéis aludido como base principal de éxito de los obsesores sobre los obsesos? Ramatís: Debéis tener presente, que os equivocáis cuando hacéis la pregunta, pues no es el"centro hipnótico" el que sirve fundamentalmente a los obsesores para dirigir a sus víctimas. Losobsesores aprovechan la ocasión cuando sus víctimas crean ese "centro hipnótico", que ofrece lavanidad, un vicio peligroso, una tentación o pecado, dejando un campo abierto para ser obsesionadosfácilmente y poder actuar, no en el "centro hipnótico" que ellos crearon, sino en el periespíritu de lavíctima escogida. 180
    181. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Es como si una mujer se demorase en la puerta de su casa, entretenida en una conversación conalguien, sobre asuntos triviales, y los gatos penetraran por la ventana, robándole los peces que iba acocinar para el almuerzo... En la hipnosis común, el hipnotizador procura conducir al "sujeto" para que fije toda su atenciónen un determinado objeto, en un punto, o en una evocación subjetiva, procurando distraerlo almáximo con el fin de crearle el "manto hipnótico" o lo que es igual, el "centro hipnótico", que debe serel tema convergente en la mente del hipnotizado. Poco a poco, el paciente se entrega al sueñohipnótico influenciado por la incesante sugestión de su hipnotizador o bien, por cualquier olorcaracterístico, ruido monótono, música adormecedora o sometimiento voluntario a su acción yvoluntad. El hipnotizador encadena la conciencia objetiva y la coloca en la cárcel construida por la incisivasugestión mental, pero deja en libertad la dirección motora y psíquica de las actividades sub-conscientes del cuerpo, que reside en la zona instintiva, situada en la región cerebral. Entonces seposesiona de la región provisoriamente deshabitada del "sujeto", al cual Freud clasificó hábilmentecomo una parte de la individualidad". A través de esa región sumisa actúa la voluntad del hipnotizadorque desliga el mecanismo "psico-físico", produciéndose los fenómenos térmicos, las reaccionesinstintivas, los lloros y las risas, al simple cambio de las sugestiones mentales, escenas éstas, quecomúnmente se ven en los teatros terrenales y que sirven para alegría de un público ignorante de laverdad espiritual. Debido a que todos los acontecimientos sucedidos en el pasado se encuentran nor-malmente registrados en su "memoria etérica", que es su bagaje de experiencias del pasado, loshipnotizadores consiguen que se reproduzcan las risas, los placeres, actitudes y reacciones emotivasque sus pacientes tuvieron en su infancia lejana, y que reproducidas a través de un cuerpo adulto, sevuelven caricaturas ridículas que divierten al público festivo. Ni bien el paciente despierta y su espíritu retoma nuevamente la región del "corte cerebral" motor,en la zona intermedia del cerebro, se ajusta al comando de sus centros sensoriales y se coloca otravez en la figura habitual, común al medio presente, en verdad, su espíritu no se apartó de la direccióncerebral, solamente se "distrajo" atraído por el "centro hipnótico", tal como sucede con la mujer denuestro ejemplo, que por distraerse en la puerta de la casa, no se dio cuenta del robo en la cocina...He ahí la función importante del "centro hipnótico" o "punto hipnótico" que sirve para distraer y desviarla atención del dueño del cuerpo físico, mientras el hipnotizador se sirve a voluntad del equipo neuro-cerebral con su cortejo del pasado y los automatismos instintivos. Pregunta: ¿Ahora, podríais explicarnos como se crea ese "centro hipnótico" por loshipnotizadores de la Tierra, para lograr dominar al "sujeto" en las experiencias de hipnotismo? Ramatís: No olvidéis, que a semejanza de un médico especialista, estamos dando algunosejemplos, como el caso de espíritus obsesores, que además de dirigir la operación obsesora, explo-tan a los pacientes a través de sus conocimientos psicológicos. Sin embargo, para satisfacer vuestros deseos, os recordamos, que algunos hipnotizadoresinvestigan cierta intimidad de sus pacientes y procuran crearles el "punto hipnótico", para despuéshacerlos dormir rápidamente, incentivándolos a través de cualquier punto vulnerable de agrado o deciertas preferencias. Mientras que algunos pacientes se adormecen fácilmente bajo la ejecución de sumelodía predilecta, otros entontecen por la descripción de escenas agradables, como ser, la fijaciónmental de una estrella, de una rosa o de un punto brillante en el recinto. Durante el sueño hipnótico,algunos pacientes son convencidos por sus hipnotizadores, que al estar en vigía y escuchar la vozque los dirige, deben caer inmediatamente en trance o adormecer. Entre los Hipnólogos, esa técnicase conoce como "llave hipnótica" o creación de un clisé mental que cierra las puertas del conscientedel paciente, cayendo en hipnosis en cualquier lugar y momento que se pronuncie las palabrascombinadas y dentro de un plazo determinado. Los odontólogos que se dedican a la hipnodontología acostumbran a combinar esas llaves consus pacientes más sensibles, y las renuevan intermitentemente con el fin de evitar gastos de tiempo yenergía psíquica, que sería preciso para recomenzar la hipnosis destinada para el tratamientodentario. Basta esa forma de actuar, para que adormezcan instantáneamente cuando se encuentran 181
    182. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturabajo el tratamiento combinado. Por lo expuesto, no os será difícil percibir cual es el proceso de obsesión empleado por losespíritus maquiavélicos del Más Allá, y podría decirse hipotéticamente, que un hipnotizador terreno escomo una especie de obsesor, interesado en fascinar a un cliente a través de un "punto hipnótico"previamente auscultado. Pregunta: ¿Cuáles son los factores más comunes que los obsesores descubren para producirese punto "hipnótico", que tanto asegura las obsesiones? Ramatís: Debido a sus profundos conocimientos de los defectos humanos, los espíritusobsesores cuando son conscientes, logran fijar el "deseo central" oculto en el alma de la víctima, queya expusimos con ciertos detalles. Ciertas veces, ese "deseo central" puede originarse en un reflejosuicida de una vida pasada, como en una base emotiva de desesperación, que casi siempre no sevislumbra el tono ni el hecho, ni aun el motivo del gesto cometido en el pasado que pudo haber sidoel orgullo realzado, el amor propio, la excesiva avaricia, la lujuria, la codicia o el remordimiento.También, puede llegar por una fuerte disposición hacia el vicio o un estímulo psíquico degradado quese mantenía oculto a toda costa bajo la censura de la conciencia; todo eso, sirve de pretextofundamental para que los obsesores inicien la oportunidad favorable para crear un "punto hipnótico"en el individuo. En el psiquismo del ser humano, casi siempre hay un "tema fundamental" predominante y quesiendo vulnerable a las sugestiones mefistofélicas del Más Allá, puede servir de motivo básico paraformar ese "centro" o "punto hipnótico" necesario para el éxito de la obsesión. Es por eso, quecomúnmente se dice que nuestros mayores adversarios están en el seno de nuestra alma y debencombatirse en nuestra propia intimidad, pues en verdad, nuestros defectos y vicios son losbasamentos peligrosos en donde los malhechores desencarnados se afirman para imponernos sucomando obsesivo. Desde hace muchísimos años la voz amiga del Más Allá advierte al hombre, queel secreto de su seguridad espiritual proviene del "conócete a ti mismo". Los obsesores se dedican maquiavélicamente a explotar ese "deseo central" predominante, casisiempre ignorado por su portador, y si la víctima no tuviera conciencia exacta de su situación, odespreciara la fiel observación que le brinda el Evangelio del Cristo, es casi seguro, que no tardará ensometerse al comando y a los deseos torpes del astral inferior. Así como el hipnotizador encarnadoconsigue crear el deseado "punto hipnótico" en su paciente, el obsesor procura transportar hacia laconciencia en vigilia del encarnado, su "deseo fundamental", que tanto puede ser una vanidadreprimida, un gran orgullo, un deseo cruel, como también, una mal disimulada lujuria, sensualismo ola propensión hacia estupefacientes o alcoholes. El obsesado, ignorante de los verdaderos objetivos del obsesor, pero responsable por eldescontrol de emociones y pensamientos, es conducido dócilmente para crearle un "centro hipnótico"o de fascinación, que poco a poco constituye su atracción psíquica, volviéndose un "clisé mental" o"idea fija". Todo eso se transforma en una poderosa fuerza que le dirige la zona cerebral, en donde selocaliza su bagaje subconsciente y el control de los instintos animales del pretérito; solapadamentelos genios de las tinieblas se imponen a través de aquella "distracción" fija, pasando a dirigir elsistema nervioso y excitando cada vez más las emociones y deseos de sus víctimas. La criatura es obsesionada porque se distrajo con la seducción de su "punto hipnótico"; se debilitala vigilancia alrededor de su habitación carnal, porque está orientada exclusivamente hacia unobjetivo que le domina irremediablemente. Una vez alcanzado esto, los espíritus dañinos procuranfavorecer los deseos y realizaciones peligrosas de la criatura, prolongando el trance seductor yafirmando cada vez más el "punto hipnótico" que les permitirá mayor acceso hacia el equipo físico dela víctima. Pregunta: ¿Podéis darnos algunos ejemplos de otro tipo de hipnosis que pueda ser útil para losobsesores? Ramatís: Muchos artistas, escritores, líderes, deportistas, taumaturgos o criaturas prodigiosasque consiguieron una visible posición en el mundo material, se dejan fascinar a veces, tan peli-grosamente por su condición o por sus glorias recién alcanzadas, que caen de sus pedestales de 182
    183. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturabarro víctimas de su propia vanidad, que es hábilmente explotada por los espíritus del astral inferior. Algunos pregonadores religiosos aeuroleados de misioneros o salvadores de la humanidad,adoctrinadores entusiastas, críticos inteligentes de su trabajo hacia el prójimo y médiums de brillantefenomenología, se pierden porque los domina la vanidad o el orgullo, y les falta el bendecido sentidocrítico del "conócete a ti mismo". Cierran los oídos a las más sensatas advertencias que reciben ycometen las mayores tonterías, como si fuesen manifestaciones de genial espiritualidad. Entonces seencierran en su vanidad y auto fascinación convencidos de su paradójica modestia, ignorando que elviejo y delictuoso "deseo central" del pasado, puede estar surgiendo lentamente explotado por laastucia y la capacidad de los entes de las tinieblas. Llega el momento en que no tardan en caer,desmoronados por fuerzas destructoras que se alimentaron de ellos, quedando relegados a laoscuridad y al anonimato sin gloria, cuando no, una suerte peor los lanza al desvarío o a la alienaciónmental. En verdad, esas criaturas se dejan ilusionar por la presunción de ser almas de alta estirpeespiritual, incapaces de equivocarse y que permanentemente actúan bajo la dirección de jerarquíasuperiores; al poco tiempo se vuelve un excelente factor para aflorar su vanidad y potencial de orgulloadormecido en lo recóndito de su ser, con la inevitable convergencia para crearle un "centro defascinación" que es ideal para la operación perversa de las entidades de las sombras. Muchas veces,la vanidad le grita tan alto a esas criaturas, que toman el maquiavelismo de sus obsesores comograndes casos de revelación espiritual. Entonces, no tardan en pregonar el ridículo a cuenta de lasabiduría, los dichos comunes como preceptos doctrinarios y transforman la irascibilidad o losenvanecimientos íntimos en posturas mesiánicas; "se distraen" a través de sus propias fascinaciones,mientras que desde lo invisible les guían los pensamientos y las emociones. Mientras cultivanfanáticamente su "deseo central" y se desorientan satisfactoriamente en el trono de su vanidad pre-suntuosa, resultan fortalezas inexpugnables y hostiles a cualquier advertencia benefactora; laceguera hipnótica los lleva gradualmente al ridículo, a la decepción y al equívoco, maquiavélicamenteplaneado por los seres de las tinieblas. Pregunta: Creemos que no debe ser tan fácil la intervención de los obsesores sobre losencarnados, en base a las grandes diferencias vibratorias que existen entre el plano material y elastral; ¿no es verdad? Ramatís: Evidentemente, hay gran dificultad para que los desencarnados ejerzan su comandosobre los encarnados, pero no cuando éstos son los que dan lugar y ayudan muchísimo el trabajo delos obsesores y, paradójicamente desfavorecen la protección y la asistencia de los espíritusbenefactores, porque se rodean de fluidos perniciosos que atraen por su proverbial indiferencia hacialas enseñanzas evangélicas. En consecuencia, dificultan grandemente el servicio de socorro yorientación superior, que es posible gracias al heroísmo y al sacrificio de los abnegados "guías" ytradicionales "ángeles de la guarda". A medida que los encarnados se rebajan por sus desatinos emotivos y desajustes mentales,poniéndose en contacto más íntimo y peligroso con las fajas vibratorias del astral inferior, es obvioque también aumenta el imperio de las sombras sobre la Tierra. Impidiendo la sanidad psíquica, quelimpia el aura humana y capta las vibraciones de alta frecuencia y las inspiraciones más elevadas: ladegradación humana se transforma en un alimento que consolida el repugnante "puente vital" ypermite a los malhechores desencarnados actuar en las márgenes de la vida física y estimula todasuerte de vilezas y preliminares del trabajo obsesivo. Pregunta: ¿Esa hipnosis y persecución sistemática que los espíritus malhechores ejercen sobrelos encarnados, se circunscriben únicamente a los desquites o venganzas contra los adversarios delpasado, o tienen otros objetivos subversivos? Ramatís: Las almas tenebrosas, además de crueles y vengativas, viven llenas de deseoscarnales inferiores que no pudieron satisfacer por causa de su muerte corporal. Eso se acrecientamás, debido a las condiciones vibratorias sutilísimas del mundo astral que acentúa las sensacionesdel periespíritu, que es la sede de los deseos del alma; esos deseos recrudecen y se vuelven másviolentos al no poder saciarse por intermedio del cuerpo físico destruido, al cual estaban 183
    184. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturacondicionados. El alcoholista, por ejemplo, tiene la mente conturbada por el deseo irrefrenable quevibra en su periespíritu, cuando posee el cuerpo carnal se sacia en parte debido a las reaccionesfísicas producidas por el corrosivo y que más tarde repercuten en el mundo astral de los deseos. Sinembargo, cuando pierde el cuerpo carnal, en verdad desmantela su alambique vivo, pues una vezdesencarnado se ve obligado a servirse de otro cuerpo vivo para poder absorber la mayor cantidadposible de alcohol que le garantice la satisfacción mórbida de poder aspirar la sustancia astralvolatizada por el corrosivo y vertida por el aura. Este es uno de los motivos por los cuales los espíritus degradados realizan tenaces esfuerzospara conseguir los necesarios "muñecos vivos" que en la Tierra les puedan transferir y volatilizar lamayor cantidad posible de bebidas alcohólicas, destinadas a calmarle la insaciabilidad viciosa y súperexcitada en el mundo astral. He ahí por qué los desencarnados del astral inferior no se conformanexclusivamente con el desquite contra sus adversarios encarnados, pues, además de vengarse,realizan todos los esfuerzos para conducir a sus víctimas, hasta hacerlas intermediarias de sus viciosy deseos torpes que traen desde la vida material. Esos espíritus infelices forman verdaderasagremiaciones delictuosas, se ayudan mutuamente en sus empresas vengativas, trabajando enequipos que actúan astutamente sobre los encarnados a fin de transformarlos en "alimentos vivos" desus insaciabilidades viciosas. Se ponen furiosos y aumentan su odio contra las huestes angélicas, cuando perciben, que porliquidación kármica o protección superior, sus víctimas son amparadas en el campo vibratorio delperiespíritu e inmunizadas contra la acción deletérea del mundo astral inferior. Les irrita saber quemás de un "plato vivo" les huya vibratoriamente de su acción indigna, después de haberles costadoinmenso trabajo para adecuarlo a gusto de su voracidad satánica. He ahí porqué, prefierendesarrollar sus operaciones obsesivas sobre los desencarnados, los deseos y vicios latentes delpasado, para fascinarlos con más facilidad. La venganza, casi siempre, es el pretexto con queintentan justificar sus acciones sombrías del mundo tenebroso, pero en verdad, lo que más lesinteresa es el culto de los objetivos torpes y la búsqueda de las satisfacciones viciosas que losacicatea como el fuego ardiente e inconsumible. Pregunta: Siempre creíamos que el cuerpo físico era una protección contra las embestidas de lastinieblas. Reconocemos que los obsesores operan por vía interna de nuestro espíritu, pero tambiénes lógico que nosotros podamos dominar con facilidad a nuestro cuerpo físico, en vez de atender alas astutas infiltraciones que puedan conducirnos a la obsesión. ¿Cuál es el motivo de esa granfacilidad con que los malhechores desencarnados dominan gran parte de los encarnados? Ramatís: Es preciso no olvidar, que entre vuestro espíritu y el cuerpo físico se interpone elperiespíritu, que es el verdadero vehículo o eslabón de las relaciones buenas o malas a que osentregáis con el mundo invisible. El dominio del cuerpo físico no ejerce por una acción energética quees un producto exclusivo de la materia, ni es una entidad extraña controlada por un proceso especialy aislado de vuestro pensamiento; la carne materializa en su configuración todos los atributos yconquistas milenarias del periespíritu, que es el sobreviviente absoluto de todas las transformacionesfísicas. El periespíritu es un conjunto de naturaleza vital poderosísima y de intensa actividad en su planoelectivo del astral, es una organización livianísima y de tan asombrosa plasticidad, que reaccionainmediatamente a la más sutil indicación mental del espíritu, por cuyo motivo, es extraordinariamenteinfluenciable por la naturaleza de los pensamientos buenos o malos de las entidades desencarnadas.Durante la encarnación, el periespíritu "desciende" vibratoriamente a fin de aglutinar la materia carnaldel mundo físico, pero siempre lo hace con su poderosa influencia magnética y con su psiquismoelaborado por milenios pasados; entonces, se somete a las leyes de la vida física y sufre la acción detendencias hereditarias del cuerpo material en contra de sus principios milenarios. El organismofísico, a pesar de sus ascendentes biológicos que parecen darle una autonomía especial y un valorexclusivo de su linaje hereditario carnal, apenas es el revelador objetivo del alma a la luz delambiente del mundo material. En el período de gestación del cuerpo carnal, el periespíritu recapitula rápidamente todas las 184
    185. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturalecciones vividas en la escala animal que le fueron proporcionadas en los variados contactosanteriores con el mundo material, para después servirse de una nueva oportunidad de vida física, ypoder ampliar y consolidar sus propias realizaciones anteriores. Aunque creáis que el "biombo de carne" deba volverse un protector poderoso contra lastentativas obsesivas de los malhechores desencarnados, conviene reflexionar que el comando devuestro espíritu sobre la carne no se hace directamente por el cerebro físico, sino, a través delcerebro del periespíritu, que es su matriz etéreo-astral, o sea, el maravilloso aparato que semeja a lapoderosa y divina usina al servicio de la vida superior. El cerebro periespiritual es el valioso órgano responsable por el pensamiento humano,desempeñando las admirables funciones de transmisor de la voluntad y de la inteligencia del alma,como un productor de ondas, luces y energías de todos los matices, haciendo centellear sus altísimasemisiones desde el encéfalo hasta las fuerzas y los elementos que se agrupan en la región de loslóbulos frontales, que será el campo avanzado de las actividades del hombre del futuro. El cuerpofísico aunque sirva, como decís, de escafandra o de muralla de carne protectora para el espíritu, en elmundo exterior es el agente responsable por los fenómenos que provienen de las relaciones delespíritu con el medio ambiente. Su verdadero dominio se produce en su mundo interno y a través delcontrol delicadísimo del periespíritu. El verdadero control del organismo carnal se realiza por vía interna, a través del periespíritu, esdecir, exactamente donde tanto pueden actuar los espíritus benefactores como los malhechores, esodepende sin duda, de la naturaleza elevada o inferior de vuestras simpatías psíquicas. Pregunta: ¿Aunque nos habéis atendido, dándonos algunas nociones sobre el periespíritu y suestructura, podríais darnos alguna aclaración más sobre el mismo asunto? Ramatís: A semejanza de lo que sucede con los transmisores y receptores de ondas de vuestromundo, sólo es posible la sintonía superior entre el cerebro material y el periespiritual cuando ambosfuncionan bajo la misma frecuencia de ondas y se encuadran fielmente en la misma faja de altavibración espiritual. Cuando las corrientes espirituales fluyen libremente por la recíproca realizacióndel servicio del bien entre encarnados y desencarnados, sois inmensamente favorecidos, debido aese benéfico intercambio espiritual, y tanto se eleva vuestro potencial creador, bajo la dirección de lasjerarquías angélicas, que éstas no permiten que se lesione el admirable patrimonio del periespíritu. Mientras tanto, si os entregáis a las funciones degradantes de la vida animal inferior, vuestrocerebro periespiritual se parecerá a un puente que une las dos márgenes lodosas, el de la vida físicay la del astral inferior. Sobreviene entonces, el cambio de energías deletéreas y lesivas para ambospatrimonios, el psíquico y el físico. El cuerpo físico, que en la materia significa la prolongación viva del periespíritu, es accionado através de la sensibilidad de su sistema nervioso, reaccionando inmediatamente bajo cualquier acciónemotiva violenta, o bajo el producto de las sustancias mentales benéficas o nocivas, por cuyo motivo,el mal uso que el alma hiciera del cerebro periespiritual, también lo amoldará a las energías opresivasdel astral inferior. De ese modo, los obsesores encuentran su campo propicio y favorable paraintervenir en el delicado equipo periespiritual humano, avivando las pasiones y los desajustesmentales que producen las sombras favorables para las operaciones obsesivas. Mientras tanto, lospropósitos diabólicos se anulan, cuando se enfrentan con un periespíritu estimulado por las energíasde alto potencial angélico, pues astas, en forma de luces brillantes disuelven todas las sombras yproductos repulsivos adheridos a su delicado tejido inmortal. El periespíritu es patrimonio admirable y producto de indiscutibles trabajos y adaptacionesefectuadas a través del tiempo, que el ritmo divino y creador desarrolló desde el reino mineral hasta laforma erecta del hombre, por cuyo motivo guarda en su intimidad gloriosa, la síntesis de todos loseventos de la propia evolución de la naturaleza. Sirviéndose de la sustancia energética y vital delmagnetismo de la Tierra, poco a poco, la Sabiduría Divina lo orientó hacia un inteligente automatismo,para que pudiese organizarse desde las escalas primitivas y transitorias, consolidándose desde elimpulso e irritabilidad, sensación e instinto, hasta la conquista de la razón humana, camino de laconciencia angélica. En consecuencia, es el más valioso vehículo que el hombre puede usar para el 185
    186. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturabien como para el mal, mientras que el cuerpo físico, es el agente que lo representa en la carga yacción en el medio ambiente material, como un reflejo carnal provisorio, y no como una defensaabsoluta, como vosotros suponéis. 186
    187. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LAS RELACIONES KÁRMICAS ENTRE PADRES E HIJOS Pregunta: Cuando un espíritu reencarna con una prueba dolorosa desde la cuna, sus padrestambién indirectamente sufren. ¿Qué causa justifica ese penar de los padres? Ramatís: No hay injusticia ni punición inmerecida cuando tal cosa sucede, pues tanto los padrescomo el reencarnante están ligados por las mismas culpas y débitos asumidos en el pasado. La LeyKármica es muy justa y en su ecuanimidad sólo reúne en pruebas rectificadoras semejantes, aquellosque son culpables de alguna insania espiritual. ¡Cuántas veces los padres de hoy son losresponsables por los crímenes cometidos en el pasado, sobre aquellos que después reencarnancomo sus hijos! Entonces deben cumplir severa obligación de elevarlos moral y espiritual-mente,amparándolos para que alcancen condiciones superiores. De la misma forma, innumerables hijosparticipan de las pruebas dolorosas de sus padres y se encuentran vinculados por débitossemejantes. En los hogares terrenos es muy común que los verdugos y las víctimas se ajustenespiritualmente, adheridos a los mismos intereses y necesidades. Las viejas cadenas de odio atadasen el pasado comienzan a desatarse bajo la unión consanguínea de la familia terrena. Pregunta: ¿Y en los casos en dónde los hijos desencarnan prematuramente, no causan doloresinjustos a sus padres? Ramatís: Cuando el espíritu regresa prematuramente al astral, no es para que los padres sufrandolores calculados por la Ley del Karma; sucede por un acuerdo espiritual en donde se establece,que el alma deberá desencarnar temprano en la Tierra; por eso nace en el hogar de aquellos, que pordeudas pasadas deberán perder el hijo en tierna edad, ya sea por desencarnación prematura oporque fueron responsables de situaciones semejantes. Pregunta: ¿Actuando de esa manera, la Ley del Karma representa punición, perfectamenteencuadrada en el concepto del "ojo por ojo y diente por diente"; no es verdad? Ramatís: Hay equívocos en vuestra interpretación, porque el principal motivo del sufrimiento opago kármico de las criaturas terrenas, siempre es por falta de Amor y porque aún predomina ladureza en sus corazones. El papel de la Ley Kármica en su principal función, no es la de punir losdelitos de los espíritus, por encima de todo, es desarrollar el sentimiento del amor que se encuentraen forma embrionaria en la mayoría de los hombres. El sentido rectificador de la Ley del Karma es denaturaleza moral y no penal. Los padres que sufren el dolor de perder a sus hijos en edad infantil, se explica, que seancastigados por haber sido negligentes con otros descendientes en el pasado; en verdad, se encuen-tran comprometidos y se someten a un proceso de técnica sideral que les rectifica los impulsospsíquicos destructores, avivando el sentimiento amoroso adormecido en el seno de su alma. En esecaso, la implacabilidad de la Ley actúa bajo el concepto que "cada uno ha de recoger conforme a loque siembra", en vez de aplicar el concepto draconiano del "ojo por ojo y diente por diente". Serectifica el "motivo" que generó el pecado en la existencia pasada por falta de amor. Gracias a esaterapéutica dolo-rosa, desencarnan prematuramente los hijos de padres culpables en el pasado y seactiva en éstos, espontáneamente, la razón de un nuevo amor que aun teniendo comienzo en unefecto egoísta se ha de enternecer bajo los dolores agudos de la recordación de los seres queridosque parten más tempranamente. Pregunta: ¿Aquéllos que sufren el dolor inconsolable de perder a sus hijos en tierna edad, sonaquéllos que deliberadamente los destruyeron en otras vidas, debiendo soportar ahora esas pruebasatroces? Ramatís: No todos los que pierden sus hijos en temprana edad destruyeron a otrosdescendientes en el pasado. Esas pruebas dolorosas y rectificadoras del espíritu, se subordinan algrado de sentimiento amoroso que precisa desarrollarse en los padres de acuerdo a su mayor omenor sentimiento egocéntrico. Es un proceso que activa y apura en el receso del alma, el amorhacia los hijos y que en el pasado fuera muy descuidado. Varían las formas de los delitos y enconsecuencia, también varían las pruebas futuras en lo tocante a la pérdida prematura de los hijos. 187
    188. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Nos podéis explicar algunas de esas formas de delitos, a que os referisteis? Ramatís: Os explicaremos; pero insistiremos en deciros nuevamente que si tales delitossentencian kármicamente a los culpables a futuras pérdidas de hijos, eso no indica que haya deter-minación punitiva por parte de la Ley del Karma, sólo es un proceso técnico espiritual y rápidamenteeficiente que hace manifestar en el espíritu indiferente el sentimiento de amor que aún le falta. Esos delitos pueden consumarse por diversas causas, entre ellas, el aborto voluntario, losoperaciones quirúrgicas provocadas para huir a la responsabilidad de procrear, la despreocupaciónodiosa en la enfermedad de los hijos detestados, la crueldad en el castigo excesivo, la donacióninnecesaria de los hijos por indiferencia, por comodidad o preconceptos sociales por negligencia aldejarlos sucumbir por falta de asistencia o amparo. Sin duda, que el mayor delito es el de matar alhijo a propósito, como sucede entre muchas mujeres infelices, algunas de las cuales lo hacen pormiedo de enfrentar la maledicencia del mundo y otras, por una invencible aversión kármica hacia elespíritu adversario del pasado que se amparó en sus entrañas. Indiscutiblemente, todos los delitos que enunciamos, identifican y comprueban que se cometenpor falta de amor de sus autores, pues si hubiesen tenido despierto ese sentimiento sublime, ningunode esos delitos se habría consumado aunque exigiese la vida propia el realizarlos. Es suficiente un rápido examen para verificar, que si hubiese comprensión amorosa del sentidoque su vida en la carne también se la deben a otros seres que los precedieron en el camino, pero quefueron dominados por la tierra disposición de crear. Si hubieran pensado así no sólo habrían evitadolas terribles expiaciones en el Más Allá de la tumba, sino, que aún se librarían de las terriblesamarguras que les espera en vidas futuras, cuando se inclinen sobre el cajón mortuorio del hijoamado que parte prematuramente. Pregunta: Se nos ocurre reflexionar, que esos delitos mencionados parecen referirseexclusivamente a la responsabilidad materna. ¿Entonces, cuál es la culpa del padre, cuando estásometido a pruebas tan dolorosas como la pérdida prematura de sus hijos? Ramatís: Dentro del mecanismo perfecto de la Ley del Karma, el esposo que es sometido a laprueba angustiosa de la pérdida prematura de los hijos, obviamente responde por motivos quepueden encuadrarse en los siguientes delitos del pasado: que indujo a su compañera al aborto, alinfanticidio o a la operación "anticonceptiva"; abandonó a la familia y a los hijos, librándose de laresponsabilidad paterna o los torturó cruelmente por haber presentido que encarnó algún adversarioespiritual. Es justo, por lo tanto, que un padre en tales condiciones deba someterse en lo futuro a laprueba dolorosa de verse privado de sus descendientes, los que desearía crear y al no versecorrespondido despertará el sentimiento del amor y sensibilizará también el corazón. Pregunta: ¿El sufrimiento de los padres pecaminosos, en las existencias futuras, se iguala a lanaturaleza de sus delitos practicados en las vidas anteriores? Ramatís: No podemos detallar todos los recursos de que se sirve la Ley del Karma en suaplicación metódica para elevar el padrón espiritual de los seres; pero podemos afirmar, que la"siembra es libre, pero la cosecha es obligatoria". El proceso kármico de rectificación espiritual, essevero y siempre se desarrolla atendiendo a la justa necesidad de renovación espiritual, y no comouna venganza o cólera de Dios que castiga a los culpables. Vosotros sabéis perfectamente, que un hombre bueno, en un momento de cólera impensadacomete un homicidio, la Ley lo trata con más indulgencia que al hombre malo o asesino profesional.El primero requiere un proceso compulsorio más doloroso, para que la sensibilidad de su concienciale permita meditar sobre el crimen y purgarse con el hierro candente del remordimiento. En elsegundo caso, está curtido por los crímenes y es incapaz de ejercer la "autocrítica" acusadora oposeer el remordimiento purificador, y ha de exigir un plano de dolores más atroces para logrardespertar las fibras de su corazón endurecido. De la misma forma, los delitos cometidos en el pasado por los padres culpables, aunque a vecessean iguales en su origen y acción, pueden variar las condiciones del pago futuro. La madre que mataal hijo en un momento de locura por no poder eludir la miseria insidiosa, de modo alguno será tratada 188
    189. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapor la Ley Kármica, que es justa y sabia, de la misma forma a la mujer que mata al fruto de su carneporque teme a la maledicencia, el sacrificio social del nombre o porque no desea abdicar de losplaceres del mundo. Pregunta: ¿Cuándo los progenitores culpables son sometidos a la prueba dolorosa de perder asus hijos queridos, de qué modo se les desenvolverá el amor que no tenían en el pasado? Ramatís: Despertar el potencial de amor en los padres delincuentes de otrora, se produce en laesfera principal del psiquismo, pues el dolor producido por la pérdida del hijo querido se transformaen una divina fuerza centrípeta, que concentra v apura todas las vibraciones dolorosas en el crisoldepurador del espíritu. Bajo la envoltura de los cuerpos físicos permanece el alma inmortal, cuyamemoria etérica se engrandece v se sublima por el amor v el heroísmo en las vidas humanas. Todaslas equivocaciones del pasado se rectifican bajo el estilete del sufrimiento dirigido por la pedagogíasideral. En cada existencia, el espíritu es abatido por las inclemencias de las vicisitudes morales y lossufrimientos físicos; más la renovación sidérea interior no siempre resulta conforme a los acon-tecimientos trágicos ocurridos en el escenario físico. El castigo corporal, la aislación en la cárcel y elcomentario acerbo de la prensa diaria, no consiguen abatir el cinismo v despertar el sufrimiento moralen el delincuente empedernido; la más simple duda de honradez sobre un hombre justo, lo hace sufrirdesesperadamente. Lo mismo sucede con el efecto de las pruebas kármicas de los padres culpablesen el pasado; para algunos, la simple imposibilidad de concebir un hijo ansiado significa una profundatortura; para otros, la tragedia dantesca que se cierne sobre el hogar y destruye hasta la familia quede modo alguno les conmueve en su dureza, ni activa el amor que aún está petrificado por el pasadode ignominia. He ahí porqué la Técnica Sideral acostumbra a emplear métodos de la más alta eficienciacorrectiva y conforme a la psicología y al grado de sensibilidad psíquica de los espíritus culpables,provocando exclusivamente la eclosión del sentimiento amoroso que les falta y no de acuerdo aldelito cometido en el pasado, Si no fuera así, podríais acusar a la Divinidad de crueldad con sus hijos,pues estaré actuando bajo la Ley del "ojo por ojo y diente por diente".En ese caso, sería punida lacantidad del crimen y sacrificada la cualidad del sentimiento de amor que debería existir en el almadelincuente. De ahí emana el hecho, que un mismo tipo de crimen puede revelar psicologías criminalesdiferentes y hasta opuestas, aunque dos crímenes se parezcan en su forma, pudiendo variar la apli-cación del proceso de rectificación espiritual. Mientras la montaña de piedra requiere una poderosacarga de dinamita para quebrarse, para hacer la estatua es suficiente el trabajo lento e incisivo delcincel. Así relativamente, la Ley del Karma también actúa sobre las almas culpables por los delitossemejantes, encaminándolos hacia sufrimientos cruciales pues aún se encuentran petrificados por laimpiedad, necesitando una terapéutica rectificadora más acerba, pero también impone un programadoloroso, aunque más suave a los corazones sensibles que fueron víctimas de su emotividadtraicionera. Por lo tanto, la madre criminal que mató por piedad, desesperación o miseria, aunque puedasufrir en lo futuro la prueba de los hijos enfermos, los verá sobrevivir sin el dolor de perderlosprematuramente; mientras tanto, aquélla que los mata por odio o por huir de la responsabilidadmaterna, aunque sea una falta semejante, requiere en el futuro la rectificación por el dolor, causadapor la separación del hijo querido. Pregunta: Apreciaríamos que nos diéseis un ejemplo más concreto, para valorar mejor, cómo sedesenvuelve ese amor en los padres que son probados por haber matado o abandonado a sus hijosen vidas pasadas. Ramatís: Para mayor claridad del asunto, reduzcamos los delitos a una sola forma y veamoscuáles son sus probables consecuencias kármicas futuras. Supongamos el caso de un padre, que envidas pasadas repudió a su hijo porque era feísimo, deformado, enfermizo o de raciocinio perturbado.Delante de la Ley Kármica, ese padre demostró que estaba incapacitado al punto de despreciar alalma atribulada que vino a suplicar amparo en su hogar terrestre, para soportar su más terrible 189
    190. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaprueba de humillación física. Si en su corazón existiese la más diminuta forma de afecto o piedad, esevidente que se hubiera apiadado del infeliz descendiente, prodigándole el cariño y las atencionesmás exigibles porque era víctima de una lesión corporal. Bajo las directrices de la Ley Kármica de rectificación espiritual, ese padre delincuente es unnecesitado de cuidados espirituales; no sólo por haber repudiado a su hijo infeliz, sino, porque aún nosabe amar. Y si el principal objetivo de su vida espiritual es desenvolver el amor adormecido en elreceso de su alma, la Ley establece el plan del fallecimiento prematuro del futuro hijo sano yhermoso, que por tener esa cualidad, ha de ser egoístamente amado en la próxima existencia. Pregunta: ¿Cómo será inducido ese padre para que ame a su hijo futuro, si en su alma persiste lamisma falta de amor que padecía en el pasado? Ramatís: La Técnica Espiritual sabe actuar con extrema sabiduría y aprovecha el potencialadormecido en las almas culpables, sirviéndose de recursos eficientes, aunque dolorosos, que actúancomo verdaderos "excitantes" o "multiplicadores" de frecuencia amorosa aún deficiente. En base dehaber pecado por el desprecio y repudio hacia el hijo indeseable, feo, deforme, enfermo o débilmental, la Ley lo ajusta con otro hijo sano, bello o sumamente inteligente —con una corta encarnación— que se vuelve su incesante motivo de pasión y goce egoísta. Feliz y envanecido por ser el blancode la admiración ajena, pero ignorante de las futuras pruebas dolorosas que lo esperan, se dejafanatizar por la adoración incontrolada. Algunos padres viven casi exclusivamente alrededor de su diocecito del mundo. Todo eso no dejade ser pasión egocéntrica y vanidosa, generada por la imagen agradable de la carne que tuvo formafeliz; poco a poco se han de ir cambiando las emociones en los corazones de los padres en falta; laLey los somete a los climas más emotivos y contradictorios, intercalándoles fases de alegría y deangustia, ventura y miedo. La simple premonición de cualquier enfermedad en su queridodescendiente, es bastante para entristecer sus almas; las enfermedades constitucionales de lainfancia acumulan dolores y preocupaciones. Entonces, el hijo adorado de aquel hombre de nuestroejemplo, nacido hace poco tiempo, bello, sano o inteligente, se vuelve el motivo de incesantetranquilidad y sirve para apurar la sensibilidad amorosa que comienza a despertarse en el padre vtambién empieza a vivir escenas, exactamente opuestas a las del pasado. Antes se alegraba por lasimple idea, que un accidente trágico o una enfermedad irreparable pudiese aniquilar a su hijorepudiado, por haber nacido feo, enfermo, débil o deformado. La esperanza que sustentaba en elpasado de ver morir pronto a su hijo perturbado, porque significa una profunda humillación para losesposos, delante de otros progenitores felices, se transforma en esta existencia, en un ardientedeseo, para que sobreviva a cualquier costo el descendiente perfecto y gloria de la familia. Sometiendo a las almas delincuentes del pasado a procesos de profundidad espiritual, la LeyKármica, de causa y efecto, consigue extraer de la veta del corazón, el precioso mineral, que es elamor. Al comienzo, el filón del amor será explotado por la vanidad, interés y egoísmo, después sesublima en la ternura, en el sacrificio y en la renuncia, demostrando que la Divinidad posee recursospara lograr el objetivo deseado. Los padres culpables invierten el sentido de sus pasiones reprimidasen el pasado por el despecho de la deformidad de los hijos, para terminar interiormente fascinadospor sus descendientes, que más tarde exaltan las tradiciones de la familia o provocan la admiraciónajena. Se abandonan efusivamente a un amor delirante, mezclando la vanidad con los extremos deternura y orgullo con la adoración. Sucede justamente, el reverso de lo que le sucedía en el pasadocuando se encontraba delante del hijo lesionado por el destino, y hacía todo lo posible por molestarloy expulsarlo de su presencia, terminando por apartarlo en al frialdad de los orfanatos, la impiedad delos tutores sádicos o de las madrinas histéricas. Pregunta: ¿Podemos suponer, que después de ese experimento rectificador, proporcionado porla Ley, los corazones de esos progenitores se encontrarán suficientemente desarrollados, para quemás tarde amen a otros hijos menos agraciados por la naturaleza? Ramatís: A pesar de tanto júbilo y emotividad a flor de piel hacia los hijos, no es posible decir queconsiguieran la debida compensación en la falta de amor que los hizo delinquir en el pasado. Es verdad, que aún siendo una pasión activa por la configuración carnal y las dotes 190
    191. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaexcepcionales del feliz bebé, va se comprueba que germina el sentimiento, que en el futuro harásurgir el amor en sus corazones recalcitrantes. Mientras tanto, no tienen derecho al goce completo enla existencia rectificadora, porque sería un flagrante error por parte de la Ley, como si ella premiase alos culpables, y la muerte extendiera sus alas lúgubres y cortara la vida del hijo adorado, casisiempre, cuando el júbilo de la familia es más intenso. Es obvio describiros el dolor intenso v elsufrimiento atroz que padecen esos corazones, heridos por la supuesta impiedad de Dios, que lesroba el hijo querido Su muerte, puede provocar acerbas blasfemias contra el Creador; tal vez calle por largo tiempo laalegría de la madre herida en lo íntimo del corazón, mientras que el padre se deja dominar por larebeldía sistemática contra todos los dictámenes de la vida religiosa o revelaciones espirituales. Perola Ley Kármica, en su infinita sabiduría, siempre logra el éxito de sensibilizar los corazonesindiferentes en el pasado, preparándolos con rigor, para convertirlos en tiernos v amorosos para otrosefectos futuros. La recordación que aún los envuelve, causada por la partida del ente querido,continuará manteniéndoles viva la imagen del hijo que contribuyó como un verdadero "detonador" delamor, que se encontraba adormecido en la frialdad de las almas que lo adoraban. Pregunta: ¿Ese amor, sólo puede despertarse a través de los hijos bellos, sanos e inteligentes,que más tarde desencarnan para avivar los sentimientos paternales adormecidos? Ramatís: No debéis olvidar, que no estamos ajustando al ejemplo de un padre, que debido alabandono de su hijo deformado, débil mental o adversario espiritual, requería la terapéuticarectificadora de perder prematuramente otro hijo, bello, sano o inteligente. La ley dispone de diversosrecursos para incentivar a los padres delictuosos y despertar el amor latente en sus almas, sinnecesidad de someterlos exclusivamente a la prueba de perder los hijos bellos o sanos. El espacioexiguo de esta obra no nos permite analizar la multiplicidad de acciones y reacciones de "causa yefecto", que se aplican bajo la visión sabia de los Mentores Siderales cuando precisan promover larectificación espiritual de los diversos delitos de padres comprometidos con los hijos enencarnaciones anteriores. Pregunta: Inspirándonos en el proceso de la Ley Kármica, que regula la "causa" y el "efecto" en larectificación de los equívocos de las criaturas, encontramos que los hijos deformados, malos,imbéciles o repulsivos, que son repudiados por los padres crueles, deben merecer tal hostilidad,suponiendo que en el pasado también pudieron repudiar los afectos Datemos y despreciar inclusive asus progenitores. ¿La Ley no debería colocarlos bajo tutela de los padres adversarios? Ramatís: Evidentemente, muchas veces sucede así en la lógica justísima del proceso kármico. Generalmente, los espíritus que subestimaron a sus progenitores en una encarnación, nomerecen en futuros renacimientos el techo afectuoso y amigo, debiendo renacer entre padres indi-ferentes, impiadosos y despejados de ternura alguna. Esos padres, además de poseer frialdad, cuando presienten en el hijo antipático al adversariodetestado del pasado, se dejan tomar por una invencible repulsión, llegando a expulsar al infelizdescendiente y a veces, el despecho, el odio o la crueldad, los lleva a aniquilarlo despiadadamente,conforme lo anuncia la prensa terrena que es pródiga en esas noticias. Los espíritus bastante agravados por los delitos del pasado, que intentan renacer para la debidareconciliación con los adversarios de otrora, necesitan nacer deformes o retardados mentales, y susoportunidades para encarnar son muy reducidas, pues la acogida es poco favorable en la familiaterrena. Aquellos que se benefician al asomar el remordimiento en sus conciencias degradadas sesometen amargados a la tentativa —de poco éxito-de sobrevivir en el hogar de sus enemigospasados, a los cuales se ligan por lazos del odio insatisfecho. Dominados por indescriptible angustia,sólo les importa ajustarse a un cuerpo de carne para poder borrar el incesante recuerdo de suscrímenes, pues en su memoria etérica liberada en el mundo astral, los segundos vividos les parecensiglos de horror y desesperación. Entonces, aceptan cualquier encarnación deforme de la carne para renacer en la materia, o entrelos padres más odiosos de la Tierra; necesitan el bálsamo del olvido ante las vilezas cometidas en elpasado y concedida en la forma de un cuerpo físico. Debido a la impiedad u hostilidad criminal de los 191
    192. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaprogenitores adversos, a veces los devuelven nuevamente hacia las miserias del mundo astralinferior, expulsándolos del cuerpo de la carne tan implorado para la redención espiritual, y aún sonbastante raros los espíritus que se conforman con ese acontecimiento odioso. Sintiendo recrudecer elodio mal disimulado bajo las cenizas del propio interés, se vuelven almas desatinadas y se arrojanrabiosamente sobre sus ex progenitores, persiguiéndolos implacablemente hasta la hora de sudesencarnación, esperándolos en la puerta del Más Allá como enfurecidos demonios sin el menorindicio de piedad. Pregunta: Estamos seguros que una gran parte de los padres terrenos no tienen muy en cuentaesa responsabilidad, pues si la tuvieran, los asilos y los orfanatos estarían vacíos. Ramatís: Esos padres precisan saber, que ninguno de los más trágicos y emotivos escritores devuestro mundo podría describir el pavor y la alucinación que se apodera de los padres infelices,cuando están dominados por el odio, llegando a repudiar o matar a sus hijos en la Tierra. Cuandoretornan al Más Allá se transforman en verdaderos "trapos vivos" en manos de los exacerbadosverdugos y adversarios, que imprudentemente eliminaron de sus hogares terrenos. Las mujeres quese dejan dominar por sentimientos súbitos de repulsión y rebelión hacia sus hijos, y recurren a lostradicionales enemigos de la vida o "destructores de ángeles" para expulsarlos a través del abortopremeditado, ignoran, que un pavoroso infierno de sufrimientos les espera después de ladesencarnación, cuando caen desamparadas bajo la opresión de espíritus tenebrosos que lesnegaron un cuerpo que estaba en gestación. No es posible imaginar la cólera, el resentimiento, la rebeldía y el odio que se apodera de esosespíritus, cuando reaccionan contra la criatura que les impidió la gestación del cuerpo amigo y tannecesario para olvidar el pasado acusador, que les molesta incesantemente en su memoriasubvertida. Después de esa desilusión, sólo les mueve un deseo feroz: fomentar todas las humi-llaciones y enfermedades cruentas posible a quienes les negaron el beneficio de un cuerpo físico,apresurándoles la desencarnación a fin de hacerlas víctimas de sus más crueles venganzas en elmenor tiempo posible. Por eso, si muchos hijos deformados, imbéciles, crueles o retardados mentales merecieran laprueba kármica de nacer en hogares de padres adversos, los progenitores deben conformarse conesa situación desfavorable, pues están cogiendo en la prole antipática el fruto de las simienteshostiles que sembraron en las encarnaciones pasadas. Pregunta: ¿Si por Ley Kármica, los espíritus que repudiaron o menospreciaron a sus padresdeben renacer en el seno de familias adversas con probabilidades de ser repudiadas v hastaeliminarlos prematuramente, los padres que los abandonan o maltratan, no estarán contribuyendopara otros objetivos rectificadores de la Ley contra los que han cometido falta? ¿No será un motivopara equilibrar las pruebas futuras, una vez que dieron cumplimiento al objetivo que estabadeterminado? Ramatís: La Ley del Karma, a pesar de ser justa e implacable, no origina la predestinación para elcrimen, ni permite el desquite por parte de nadie. Ella es el efecto de una causa creada por el hombreen el pasado. Con respecto al modo más seguro de actuar en este caso, es Jesús quien lo indica en lassiguientes recomendaciones.: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", y "Haced a los otros lo quequisierais que os hagan a vosotros" o "Cuando te quiten el manto, dale también la túnica"; "Si tuadversario te obliga a caminar una milla, anda una más con él". No importa constatar si las culpasrequieren puniciones o si los delitos exigen reparaciones al pie de la letra, pues el objetivo másimportante es liberar las cadenas del odio, celos o crueldad, que liga a las almas adversarias yendeudadas al mundo material. El círculo vicioso de las venganzas y tormentos recíprocos indica elestado de profunda ignorancia del espíritu, puesto que esto lo ata aun más a la rueda de lasreencarnaciones. La reparación recíproca impuesta por preceptos kármicos y obligatorios para el espíritu, tiene porfinalidad evitar que se perturbe el orden y la armonía del mecanismo de la evolución y que ocurrannegligencias en la línea moral del perfeccionamiento del alma. Desde el momento que los adversarios 192
    193. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaresuelvan desatar los grillos que los esclavizan mutuamente a través de las venganzas, ellos mismoshabrán conseguido los efectos benefactores para sus futuras reencarnaciones, cada vez másreducidas en las amarguras y más amplias con respecto a la oportunidad educativa. Los padres que son adversos a los hijos porque nacieron deformados, imbéciles o son enemigosdel pasado, aunque pudiesen comprobar que esos espíritus no tienen derecho a un hogar amigo, notienen tampoco la facultad de eliminarlos, pues una acción criminal crea un "efecto" bajo igual culpa.En consecuencia, esos padres son candidatos a los dolores atroces por las pérdidas de sus hijos enel futuro y también deberán renacer en el seno de la familia antipática, contando con mayoresprobabilidades de ser abandonados y con pocas perspectivas de permanecer en el hogar. La criaturahumana, en vez de discutir la procedencia de los actos resultantes de la acción implacable de la Leydel Karma —que es un proceso educativo obligatorio para la disciplina del mundo físico—, debeaceptar incondicionalmente las disposiciones de la Ley del Evangelio, que son liberadoras yconducen a la vida en los cielos. Pregunta: En el caso en que los padres repudien al hijo detestado, ¿no es la Ley la que los llevainconscientemente a ejecutar ese acto para que se cumpla el precepto kármico y disciplinador? Ramatís: Aunque los padres, en ese caso, estén dando, sin saber, cumplimiento a la Ley delKarma, lo hacen bajo influencia de la crueldad como una acción predispuesta, que los coloca delantede la infracción de la ley de "quien con hierro hiere con hierro será herido", o bien esta otra: "lacosecha ha de ser conforme a la siembra", como premisas fundamentales para las futurasrectificaciones. Si esos padres prefiriesen seguir el derrotero indicado por la Ley del Evangelio,tratarían a sus hijos bajo la inspiración del Amor, y entonces entre los adversarios del pasado y losencarnados en el mismo hogar serían desatadas las cadenas que obligan a las correccioneskármicas, pues es de ley que "ha de ser desatado en la Tierra lo que en la Tierra fuera atado". En cuanto al Karma —aunque justo en su acción disciplina-dora— reajuste el efecto a su causapara atender a las necesidades educativas del mundo material, el Evangelio se vuelve el sublimerecurso que libera al espíritu, porque no lo encadena a las obligaciones reparadoras de lasequivocaciones del alma, porque inspira y orienta la ascensión espiritual. Los padres rebeldes puedendestruir a los herederos de sí mismos por no querer aceptarlos en la forma que la Ley se los envía;mientras tanto, en el futuro, la misma Ley volverá a enviarles los hijos conforme a sus deseos, perono les permitirá criarlos, debido a sus deseos anteriores que sólo eran de orden físico y no deampararlos hasta el fin de la existencia. Sirviéndonos de una expresión familiar entre vosotros, diríamos que esos padres no sonmerecedores de esos hijos exclusivamente atrayentes, porque aún no saben aliar lo "útil a lo agra-dable". Mientras tanto, si desearan un tratamiento amoroso y la protección de otros padres en futurasencarnaciones, sólo les resta una actitud hacia sus enemigos renacidos en su hogar, que es lafórmula preceptuada por Jesús: "Ama a tu prójimo como a ti mismo" y "Haced a los otros lo quequisierais que os hagan". Pregunta: Por lo que habéis expuesto, estamos inclinados a creer que todos los hijos que nacendeformados, imbéciles, enfermos, feos o tontos, son almas delincuentes, mientras que todos losbellos, sanos y sabios son espíritus superiores. ¿No es así? Ramatís: Tampoco en el Más Allá hay reglas sin excepción, pues muchas criaturas hermosísimasy fascinantes han sido en encarnaciones pasadas terribles criminales, perdularios, prostitutas,facinerosos, envenenadores crueles, parricidas y matricidas. La belleza física no es regla absolutapara comprobar la presencia de un espíritu superior en el mundo, pues Lucrecia Borgia y laemperatriz Teodora eran de una belleza atrayente; la primera fue despiadada envenenadora y lasegunda una reina cruel. Muchas veces el adelanto y la sabiduría pueden esconderse en las criaturasfeas, humilladas y de apariencia insignificante. La carne es el instrumento del espíritu, de la que sesirve muchas veces para experimentar su poder y su voluntad, estructurando su conciencia bajo la leydel libre albedrío y la conducta para la Ley del Karma, que ajusta vías peligrosas y le providencia lasoportunidades para elevarse moralmente. La belleza o fealdad, la riqueza o pobreza, la gloria o humillación en el mundo físico son parte de 193
    194. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturalos pertrechos provisorios con que el espíritu se sirve para intentar su progreso y ampliar suconciencia sideral. Pero no representa su identidad espiritual específica, ni tampoco son conquistasdefinitivas. Esa es la causa por la que puede encontrarse entre los más afortunados y deconfiguración bellísima, los genios como los tontos, los buenos y los malos, y también los másimprudentes y atontados por las ilusiones de algunos instantes de goce, que imitan a las mariposascuando se ciegan por el exceso de luz. Aunque la criatura angélica del futuro deba ser hermosa, buenísima y sabia, de la cual Jesús erauno de los tipos más ideales, muchísimos filósofos que consumieron sus existencias en favor de underrotero moral superior en la Tierra nacieron sin credenciales físicas, como Sócrates, por ejemplo.La historia terrena señala a los bellos especimenes humanos, cuyos cuerpos apolíneos escondíanalmas diabólicas que sembraron el dolor, la desilusión y la degradación moral. Hay que tener presente que la forma humana es provisoria y el camino de las expresiones es aúndesconocido en la Tierra, siendo el espíritu el factor más importante, aunque invisible para los ojoscarnales; realmente, es la expresión definitiva y sobreviviente al organismo físico, que sólo sirve parala experimentación humana. La vestimenta de la carne y el ambiente privilegiado poco interesacuando el espíritu es sabio y bueno. Casi siempre, las almas que en el pasado pecaron por exceso debelleza, que abusaron de las posiciones seductoras o fueron favorecidas con la fortuna, prefierenrenacer feas y pobres, con el fin de vivir en situaciones humildes que mejor les apura la bondad y seliberan de tentaciones peligrosas que provocan la belleza, la fortuna y el prestigio. Pregunta: En el mundo astral, la belleza de la forma en los seres que habitan ese plano, ¿no losidentifican como almas superiores? Ramatís: En la Tierra, el cuerpo físico se conforma según sean los experimentos que ha deintentar el espíritu encarnado; en el mundo astral el periespíritu revela en esa sustancia quintaesenciada el contenido de su psiquismo. Son muy comunes las terribles decepciones después de lamuerte del cuerpo físico, cuando muchas criaturas ven aflorar a la superficie de sí mismas lasexpresiones y contornos más grotescos y monstruosos después que se han desligado de los cuerposbellos y atrayentes. Las falsas virtudes, el barniz de la ética social o la hipocresía religiosa sepulverizan bajo el pase milagroso de magia, cuando el espíritu degradado se revela en el escenariodel Más Allá, exponiendo al desnudo su conciencia y sufriendo la tremenda decepción de haberseengañado a sí misma. El cuerpo físico puede resultar agradable debido a su linaje ancestral biológico;en el Más Allá, lo bello es el sello de las almas bondadosas y sabias, porque es la forma realproyectada desde su intimidad espiritual. En la misma forma, las figuras teratológicas que pueblan elastral inferior y desafían al más osado Dante en su descripción, son los resultados exactos de lasuversión espiritual, que muchas veces se oculta en la Tierra bajo el disfraz de un cuerpo hermoso ytentador. Muchos hombres encumbrados y mujeres seductoras penetran en el Más Allá de lasepultura conformando siniestras figuras de horrendos brujos, que se asustan de sí mismos. Pregunta: ¿Cuál es entonces el aspecto común de los hijos terrenales cuando son acreditadoscomo espíritus superiores? ¿Serán siempre bellos o también feos? Ramatís: En los hogares terrenos tanto pueden nacer hijos bellos y ser portadores de almasdiabólicas, como hijos feos de almas angélicas. De la misma forma, no todas las precocidadesinfantiles confirman la sabiduría espiritual, porque la vivacidad y la ligereza de observación que puedeexaltar a la criatura terrena subliman algunas veces la astucia y el sofisma, que son lascaracterísticas del astral inferior. Pero, no hay dudas con respecto a lo siguiente: el hijo buenosiempre es de cualidad espiritual superior, mientras que el hijo malvado es la imagen de su almadetestable, tanto en el mundo físico como en el Espacio. Sobre este asunto no precisáis tener dudas,porque el sello principal que identifica el grado de elevación espiritual es la virtud que deriva del amor,y la bondad es uno de los más simpáticos aspectos de ese amor que, por otra parte, es el distintivoindiscutible del alma superior. La bondad es una prolongación tierna del Amor, y éste es la marca divina con que Dios señaló laesencia de su obra. El espíritu bondadoso, rico o pobre, ignorante o sabio, es una flor amorosa en eljardín de la vida humana; siempre santifica el ambiente en donde vive y todos aquellos que lo 194
    195. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturahostilizan reciben un poco de su ternura y también su generoso perfume espiritual. Cuando nadaparece salvar al hombre, lo salva la bondad, la benevolencia o el Amor. Como las sabiduría espiritualrepresenta la razón divina, y el amor incondicional el sentimiento de los cielos, aquel que posee talescualidades, realmente, es el ángel vencedor de todas las batallas y el sobreviviente de todas lasmetamorfosis de la vida humana. Pregunta: Cuando los padres sufren la pérdida prematura de sus hijos bellos y sanos, al serheridos violentamente en su amor egocéntrico por esa transición brusca de la alegría a la terribledesesperación, ¿no contribuye a agravar la proverbial falta de amor, resultando una franca rebeldía oaversión a la finalidad divina de procrear? Ramatís: Sólo el dolor en su intensa manifestación consigue influenciar a los corazonesindiferentes o a las almas atrofiadas por el exceso de goce o bienestar. La pasión egocéntricaexpuesta en potencial, que se interpone por la pérdida del hijo querido, no se pierde en los padres,porque la ley de la vida les impone una incesante superación a todos los fracasos, sufrimientos ovicisitudes humanas. Aun cuando las almas se entreguen a la degradación completa, vivenprocurando alcanzar compensaciones venturosas; realmente, les falta capacidad para adquirir laposición perdida, aquella que los impulsaba a cometer peligrosos desatinos contra sí mismas,mientras poseen la ilusión enfermiza que de esa forma se desagravian en público!... En lo íntimo decada ser se activa el deseo ardiente de poder recuperarse y renovar las esperanzas frustradas. Por eso, los padres endeudados con la Ley que pierden al hijo adorado —como no puedeneliminar la pasión o el sentimiento nuevo originado— ven renacer las esperanzas en la única tera-péutica capaz de aminorarles el dolor acerbo, que será el advenimiento de otro hijo. Sus aspiracionesconvergen hacia la imagen de otro ser que pueda sustituir al desaparecido y, a su vez, que lesproporcione las mismas alegrías y admiraciones desvanecidas anteriormente. Debilitadas lasrecordaciones dramáticas de la desencarnación prematura del primer hijo, la sugestión superior seencargará de despertar en los padres desconsolados el deseo de un nuevo descendiente. Todo eso contribuye para que el nuevo descendiente encuentre ambiente más propicio para susmanifestaciones, aunque no revele las credenciales del primer hijo. Aunque no posea la belleza o lainteligencia del anterior, siempre ha de ser un huésped bienvenido, porque en la intimidad de loscorazones lacerados de los padres permanece la ansiedad de cualquier compensación que puedaaminorarles el dolor inconsolable. Aquellos que no logran la gracia de otro hijo para amenguar los recuerdos, se conforman conextender su afecto a otros hijos ajenos, buscándolos en los orfanatos en una amorosa compensación. Pregunta: Ese hijo bello e inteligente que desencarnó prematuramente, ¿no podría ser el hijo feo,deformado o imbécil que fuera repudiado otras veces? Ramatís: Los padres que sufren la prueba kármica de perder prematuramente a sus hijos, noindica el que hayan sido esposos en otras encarnaciones. La ley puede haberlos reunido a causa dedelitos y pruebas kármicas semejantes. El padre que repudió al hijo, que por su culpa terminórápidamente su existencia carnal entre la miseria del mundo, en otra encarnación pudo ser el esposode otra mujer, que por haber practicado el infanticidio debe sufrir la prueba de perder uno o más hijos.Pero aquellos que en el pasado fueron amantes o esposos responsables por la muerte del hijodeformado, enfermizo o imbécil, no precisan ser probados por medio del mismo espíritu queexpulsaron anteriormente. Conforme ya os aclaramos, puede nacer de esos padres otra entidad sana, bella o sabia, quedesencarnando a tierna edad los empuje aún más al amor y la recordación debido a su cuerpo carnalmás atrayente; lo que importa a la Ley del Karma es la acción y el resultado rectificador, no lanaturaleza de los agentes que provocan ese despertar amoroso. Pregunta: ¿Qué obstáculo puede haber para que el espíritu repudiado anteriormente retorne almundo en otra existencia y sirva como instrumento de ajuste kármico para los padres culpables? Ramatís: El mismo aforismo que dice: "la naturaleza no da saltos", podría aplicarse al proceso deascensión espiritual, pues ésta tampoco se efectúa a saltos improvisados. Aunque hayamos dicho 195
    196. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaque no siempre la criatura pobre, simple y humilde es un alma inferior, conviene saber que aquel quenace deformado o imbécil está soportando la prueba severa de una rectificación espiritual, maniatadopor la Ley que subvirtió en el pasado. Casi siempre es el adversario más feroz de los padres queviene a rogarles hospedaje carnal; en su interior, las pasiones y la agresividad pueden estaramordazadas en el andrajoso de carnes enfermas, en las formas del imbécil o en el descontroladopor la alienación mental. En general, si se le concediese completa libertad a tal espíritu para dirigirincondicionalmente un organismo atrayente y sano, debido a su inmadurez psíquica no tardaría encometer los mismos desatinos, crueldades y torpezas del pasado. Bajo tales condiciones sería demasiado inmadura la reencarnación en situación de ser bello,sabio o tener libertad de acción, contrario a lo que la Ley buscaba como rectificación para asegurar eléxito de la prueba espiritual posterior de los padres culpables. Tampoco le sería posible al almadelincuente efectuar a corto plazo una renovación espiritual tan milagrosa, en una segunda pruebakármica con aspecto angélico, pues la ascensión sideral se hace por etapas distintas y con lentasmodificaciones que no violenten el padrón psíquico. Comúnmente el alma invierte más de un mileniopara sólo apurar una virtud loable, como la resignación, la honestidad o la simplicidad. Dentro delconcepto popular de que el "vaso ruin no se quiebra", el espíritu que desencarna prematuramente,exceptuando accidentes técnicos del astral o de la Tierra, es una entidad elevada y con vida breve enla carne, mientras el que enfrenta una larga existencia, en general, es portador de los defectoscomunes de la humanidad. Pregunta: ¿Se ha comprobado que ciertos padres culpables son probados con la pérdida de sushijos, pero es posible que algunos espíritus acepten el sacrificio de morir en la infancia para serinstrumentos de esa prueba? Ramatís: ¡Volvemos a advertiros que la Ley Kármica ajusta pero no castiga! Tampoco creahechos delictuosos o acontecimientos deliberadamente odiosos para que se rectifiquen las almas de-lincuentes. Sería un profundo desmentido a la Sabiduría y Justicia de Dios, si para realizar la pruebadel sufrimiento kármico hubiera necesidad de preparar instrumentos de prueba, así como en vuestromundo se preparan las personas para provocar los escándalos públicos. No se justificaría que en elmundo espiritual, de la más alta sabiduría de la vida, se decidiera que la responsabilidad exclusiva delas almas culpables dependiese de los sacrificios ajenos para su efectivación. La Ley Kármica actúadentro de un ritmo irreductible, en donde una "acción" produce igual "reacción", o sea, unadeterminada causa tiene idéntico efecto. El espíritu que debe desencarnar prematuramente como hijode padres culpables, con el fin de despertarles con más vehemencia el amor aún acrisolado en loíntimo del corazón, casi siempre es una entidad de inteligencia precoz, bondadosa y de sabiduríainnata o capaz de desarrollar genes de los ascendientes hereditarios para un físico bello y atrayente. Cuántas veces la sabiduría popular identifica al ser angélico bajo el dicho que dice: "criatura queno se cría, no es de este mundo". No siempre la profecía es verídica, pues algunas criaturaspresienten que esos hermosos, tiernos y sabios espíritus evolucionados, cuya reencarnación es unrecurso más de la técnica astral, necesitan un plazo corto de vida humana para descargar en la carneinstintiva los últimos tóxicos de magnetismo inferior que aún les pesa en la contextura de sus túnicasresplandecientes. Son espíritus que descienden a la materia en un rápido vuelo, como si fueranaeronautas siderales que completan sus horas en el cuerpo físico, con el fin de promoverse alcomando superior en los páramos de luz y felicidad eterna. La Ley del Karma, en su inteligente mecanismo benefactor espiritual, los aprovecha y se sirve desu belleza, sabiduría y bondad angelical como recursos para despertar la ternura o una pasiónpreliminar que pueda sensibilizar el corazón de los padres que pecaron por falta de amor. Más tarde,los padres culpables y sensibilizados por la partida prematura del hijo querido procrean un nuevocuerpo y retoman nuevas esperanzas amorosas, y la Ley se encarga de reponerles en ese clima másfavorable del hogar el viejo adversario que fue repudiado en el pasado. Aunque retorne con la menteanormal y la configuración menos bella— haciendo sentir a sus progenitores la dolorosa diferenciacon el hijo excepcional que partió prematuramente—, encontrará cabida definitiva, porque existe unvacío profundo en los corazones de los padres, que claman por cualquier substituto cordial. 196
    197. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: Creemos, según vuestras consideraciones, que todos los hijos bellos, sanos, buenos ysabios debieran desencarnar prematuramente porque vienen a este mundo para el sufrimiento de suspadres —culpables en el pasado— y por ser espíritus que cumplen con su última encarnación.¿Hemos comprendido bien? Ramatís: Nuestras consideraciones no son absolutas, como no hay reglas sin excepción. Notodas las criaturas bellas, buenas, sanas y sabias son espíritus que descienden a la materia para suúltima encarnación, como no todos los padres de criaturas hermosas e inteligentes están sometidos ala prueba de sufrir la pérdida prematura de los hijos queridos. ¡Jesús fue bello, sabio y bueno, massobrevivió hasta los treinta y tres años, y no se encarnó en el mundo físico para descargar cualquiertipo de saldo de magnetismo inferior! María de Nazareth y Lucrecia Borgia deslumbraron al mundodesde la infancia por al hermosura de sus semblantes; sin embargo, sin que nadie sospechase deesos destinos tan diferentes, la primera fue la madre del salvador de los hombres, y la segunda elpote de pasión que sembraba veneno. Sucede que en edad temprana tanto desencarnan las criaturas bellas como las feas, lasinteligentes o las retardadas, las amorosas y las crueles, pues la muerte es como una espada deDamocles suspendida sobre vuestras cabezas que os amenaza desde el primer gemido en la vidafísica. Es una condición permanente del mundo en que vivís, como factor necesario para latransformación del medio material, en donde las fuerzas más brutas amenazan continuamente laexistencia de las cosas más frágiles. Los seres vivos permanecen en continuo desgaste, ya sea por un proceso de enfermedad u otrocualquiera, y el fenómeno de la muerte es una "transformación" que acaece con las energías delmundo físico. La muerte, analizada desde la Tierra, os parece un caso tétrico y desesperante, queinterrumpe el goce insulso de las cosas materiales y rompe los lazos egocéntricos de la familia.Mientras tanto, ese mismo acontecimiento cuando se examina desde aquí, modifica completamentesu forma lúgubre, porque representa la "divina puerta" que la Bondad del Padre entreabre para que elalma regrese a su casa amiga, a su verdadero hogar espiritual, donde realmente se trabaja por laVentura definitiva. He ahí el porqué de la desencarnación de los hijos y del sufrimiento de los padres, que no debeencararse en forma tan desesperada, ya que la muerte no termina con el espíritu, pero lo libera de lamateria a la que se encontraba incómodamente ligado. Lo que importa, en realidad, es lamodificación que debe acaecer en su contenido espiritual, aunque los hijos desencarnen prema-turamente o permanezcan encarnados hasta la vejez. Para la Ley del Karma la muerte no es unrecurso punitivo, es un proceso técnico, usado como un sistema de perfeccionamiento espiritual.Mientras que algunos padres mejoran su psiquismo por haber desarrollado el sentimiento del amorque les faltaba en el pasado y gozan con la sobrevivencia de los hijos adversarios hasta la madurezfísica, otros sólo consiguen esa mejoría sufriendo la muerte prematura de los hijos queridos. Pero esinnegable que la desencarnación funciona como simple recurso de control en el tiempo y en elespacio de las existencias humanas, bastante alejado de cualquier tipo de expresión que se le quieraatribuir definitivamente. Pregunta: Aun delante de vuestras amplias aclaraciones, no podemos apartar la idea de unaacción inexorable y algo punitiva por parte de la Ley Kármica, con relación a los procesos redentoresde los padres en falta. Ramatís: Es probable que so suceda debido a que suponéis que la Ley del Karma es unmecanismo inexorable de "culpa" y "pago". Desde un principio es necesario comprender que el mun-do terreno es un admirable laboratorio para los ensayos de la química espiritual, en donde se respetala voluntad y el libre albedrío de las criaturas a pesar de sus contradicciones con el orden evolutivo dela vida espiritual manifestada en la materia. Conviene que no generalicéis el asunto tratado, puesexisten situaciones sacrificiales y expiatorias aparentemente idénticas, pero son de origencompletamente opuesto. Hay casos en que los esposos se ven en el duro trance de los hijos teratológicos, porque tambiénfueron responsables de sus crueles desgracias, tocándole soportar ahora la terrible prueba de 197
    198. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturareparación kármica. Sin embargo, en esas mismas condiciones de infelicidad pueden encontrarsealmas buenísimas y abnegadas, sin culpas en el pasado, pero que en voluntaria misión de amor ysacrificio concuerdan en hacerse padres de espíritus delincuentes, con la intuición de ampararlospiadosamente en sus pruebas dolorosas, evitando que se sumerjan definitivamente en las tinieblas delas abyecciones y rebeldías. En el primer caso, se trata de una rectificación espiritual impuestacompulsivamente por la ley de la "cosecha obligatoria"; en el segundo, es el sacrificio espontáneoaceptado por almas en flor, que se dejan inspirar por el divino concepto del "amaos los unos a losotros" del sublime Jesús. De la misma forma, no todos los espíritus superiores se encarnan para una muere prematura yconsecuente prueba de los padres, como no todos los desheredados de la suerte sucumbenprematuramente. De igual forma, no todas las desencarnaciones prematuras son expiacionesdeliberadamente kármicas para sus progenitores, pues antes de la reencarnación ciertas almasaceptan la incumbencia dolorosa de generar un cuerpo físico, destinado a un espíritu amigo, quenecesita poco tiempo de vida física para completar el término de sus reencarnaciones. Es evidenteque esos padres han de sufrir intenso dolor por la ausencia del hijo querido, muerto prematuramente,sin que por eso pague culpas pasadas. Si estuviesen absolutamente seguros del acuerdo espiritual"preencarnatorio" no sufrirían tan acerbadamente y aceptarían la muerte física como una breveausencia del espíritu, que fuera su hijo carnal. En el futuro, cuando el terráqueo sea merecedor de la benevolencia y la dádiva sideral, la vidahumana será considerada como un estacionamiento, tan común en la Tierra, como se consideran las"becas" de estudio en el extranjero. La mayoría entonces se despedirá de la vida física como si fueraun viajante que finaliza su recorrido y tiene que tomar el tren que lo llevará a su punto de partida. He ahí por qué no debéis generalizar lo que decimos, pero hay que comprender que siempre hayun motivo justo y lógico que puede explicar todos los acontecimientos raros o dolorosos de la vidahumana, sin que se desmienta la implacable justicia de Dios. Pregunta: Creemos, debido a la enseñanza de las religiones dogmáticas, que el dolor y elsufrimiento son los castigos generados por los pecados cometidos en este "valle de lágrimas"; pen-samos que las situaciones incómodas para el espíritu encarnado han de ser pruebas expiatorias eindiscutibles deudas del pasado. Ramatís: De ser así la existencia humana sería un automatismo constante. ¿Jesús tuvo quematar algún adversario en el pasado para ser punido con la muerte en al cruz? ¿Encarceló o traicionóa inocentes discípulos para que se justifiquen los chicotazos que recibió, o porque fue negado porPedro y traicionado por Jesús? Esa creencia insensata sólo os conducirá a una profunda confusiónpara comprender las verdaderas finalidades de la vida terráquea. Ésta, como dijéramos anterior-mente, es un laboratorio planetario destinado a la eclosión de las energías del espíritu, a través de lainvitación instintiva de la carne, y no ese compungido "valle de lágrimas" preparado adrede por lafantasía melodramática de las sectas religiosas. Aunque consideréis como dolores y sufrimientos las fases de los distintos estacionamientos delproceso kármico, que transforma animales en ángeles, no tiene carácter de punición o de venganzapor las faltas cometidas por el hombre en ésta o en encarnaciones pasadas. Esos dolores ysufrimientos, como etapas de perfeccionamiento progresivo, conducen las formas brutas hacia lasmás elevadas expresiones de belleza espiritual. El camino de los nuevos aspectos y la adquisición dela conciencia futura comienzan cuando la piedra se desgasta a través del dolor mineral; la vegetacióndespierta con el dolor vegetal, a causa de la poda o el injerto; el animal progresa por el dolor carnal,sensibilizándose bajo los impulsos del instinto, y el hombre, cuando se libera de las pasionesdegradantes. Es innegable que sois dueños de vuestra voluntad o libre albedrío, pudiendo practicar vuestrasacciones en beneficio o perjuicio de la colectividad, pero es necesario que recordéis que la Ley delreajustamiento y del equilibrio ascensional del espíritu interviene inmediatamente ni bien osextralimitáis en vuestras acciones, resultando las consecuencias perjudiciales para el próximo y unafranca desarmonía con la ética evolutiva. La sabiduría popular antigua, segura que la constante y 198
    199. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaeficaz presencia de la Ley Kármica, por detrás de cualquier acontecimiento inevitable o trágico,prefería curvarse humildemente a la resignada convicción de que "Dios siempre sabe lo que hace".Esta seguridad también debiera participar de vuestras convicciones espirituales, pues no hay dudaque una cosa es imposible de evitar, y es que en el Cosmos todo debe alcanzar, ineludiblemente, lafelicidad. Pregunta: Conocemos a determinadas personas, que después de haber perdido a sus hijos, haceaños, siguen sin consuelo, como el primer día, sin lograr otro aliciente. ¿Merece censura ese afectoinconsolable, que parece comprobar un inagotable amor en los padres? Si la Ley del Karma es tansevera para aquellos que descuidan los deberes afectivos con sus descendientes, ¿por qué los quetanto aman son tan infortunados? ¿En esa situación la Ley no es injusta? Ramatís: Basándose en que el espíritu es la única realidad en los caminos planetarios y quesobrevive eternamente a las innumerables desintegraciones de los cuerpos que ocupó, la ignoranciade esa realidad es al que produce el sufrimiento prolongado, motivado por la separación provisoria.En consecuencia, la solución del problema afectivo no reside en destruir ese "desconsuelo", pero síen aclarar rápidamente su situación, precisando liberarse de su ignorancia espiritual y conocer lasfinalidades de la verdadera vida del espíritu. No nos cabe censurar a los padres que lloran largamente la muerte física de sus queridosdescendientes, pero es evidente que si comprendiesen los objetivos superiores del alma, en modoalguno proseguirían en esa actitud de profundo egoísmo y disconformidad con respecto a lasdirectrices de la Sabiduría Divina. Indudablemente que no siempre pueden llorar al espíritu del hijoamigo, pues si ignoran la realidad reencarnatoria también desconocen que, en muchos casos,pueden estar llorando desconsoladamente al terrible verdugo del pasado, por el solo hecho de haberheredado por breve tiempo un cuerpo en el seno de su hogar. Es probable que si conociesen laterrible verdad que los hace llorar inconsoladamente, cesaría de inmediato el sufrimiento por unacriatura espiritual que, en realidad, hasta les podría ser detestable. Pregunta: ¿Cómo podemos comprobar si hay egoísmo en ese sufrimiento acerbo cuando lospadres sufren la pérdida del hijo? Ramatís: Hay criaturas muy beneficiadas por la fortuna, que se dedican egoístamente a su únicoretoño porque éste es carne de su carne y sangre de su sangre. Mientras tanto, ese apego enfermizopuede significarles la futura decepción en el Más Allá, cuando verifiquen que en el hijo de su humildecocinera o en el niño que detestaban en la vecindad es donde realmente vivía el espíritu más queridoen el pasado, mientras que el hijo adorado, que fuera rodeado de los más fantasiosos caprichos,habitaba el alma adversaria, cruel y despiadada. Hay criaturas que cuando pierden a un hijo el mundo se les torna indiferente; inconsolables, seapartan de los atractivos de la vida, se recogen melancólicamente en un estado de inactividademotiva e inútil, cultivando su desdicha personal aunque continúen rodeados de la colectividadterrena sufriente y necesitada de toda clase de cooperación. Algunos se sumergen definitivamente enla caparazón de su vida egoísta, celosos de la felicidad ajena y considerando al mundo comoresponsable de la muerte del hijo querido. Los más recalcitrantes pierden la sensibilidad espiritual y el sentido de vivir cristianamente,olvidándose de la pobreza de los hijos ajenos o de la aflicción de otras madres, prefiriendo levantarun fastuoso mausoleo en la tierra fría del cementerio, transformándolo en un templo definitivo hacia elculto enfermo de la muerte, inclinándose melancólicamente junto al cadáver del hijo endesintegración. Cuántas veces, junto a esas almas herméticamente encerradas en sí mismas hemosvisto al muerto gritarles en el auge de la angustia: "Basta, padres míos. No fuercen mi presenciaespiritual junto a mi cadáver. Cultiven mi memoria sirviendo, amando y socorriendo a otros hijos demadres desdichadas, que me puedan sustituir en vuestros corazones". Mientras lloran la separación del cuerpo condenado a la putrefacción, esos infelices progenitoresolvidan los sufrimientos y las angustias que suceden a pocos metros de los palacios enlutados,cuando madres desesperadas claman por ropa y pan, con el fin de que su prole pueda sobrevivir.Llénanse los orfanatos y los asilos de criaturas abandonadas, mientras que por los cementerios anti 199
    200. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturahigiénicos padres y madres circulan en silenciosa rebelión contra el mundo, creyendo que su dolorpersonal y su caso particular debe considerarse en las proporciones de un drama universal. En vez de sustituir al hijo que fue mimado y tratado con lujo exagerado, con atencionesindebidas, que desencarnó bajo el ritmo justo de la ley de recuperación espiritual, debieran cultivar sumemoria por la dádiva del vestir, alimentar y llevar el socorro al hogar de los hijos sin padre y sinmadre, que se contentarían con las sobras de las mesas abundantes; esos padres prefieren aferrarseal culto enfermizo de su dolor inconformable y reverenciar el recuerdo de la carne perecible. Pregunta: Creemos que el sufrimiento prolongado de los padres por consecuencia de la falta deese ente querido no es fruto exclusivo del egoísmo, pero sí debido a su sensibilidad afectiva.Además, ¿cómo se podría amar intensamente al hijo ajeno cuando la vida no permite siquiera que seame al propio hijo? Ramatís: El verdadero amor es aquel que os despierta un estado de simpatía espiritual, o sea, unestado en que sentís en vosotros mismos el sufrimiento y las necesidades que ocurren en otros seresinfelices. He ahí el secreto de los grandes amantes de la humanidad, como Francisco de Asís, Buda,Krisna o Jesús. Mientras el amor paterno y materno se dedican exclusivamente a la carne de los hijosque procrean, estad seguros que los padres serán candidatos a sucesivas decepciones en losmundos físicos y astrales. Lo manifestamos así para que cuando regreséis al mundo espiritualtambién disminuyan un poco vuestras terribles desilusiones y también conoceréis el verdaderosignificado de muchas contradicciones humanas registradas en la Tierra en nombre del amor, de labondad, de la honestidad o de la renuncia. No hay fundamento sensato en llorar ininterrumpidamente a los hijos desencarnados, cuandoellos no pasan de ser imágenes de carne en incesante transformación cotidiana. Es suficiente eltranscurso de algunos años del calendario terráqueo para que los descendientes regordetes sevuelvan diferentes a las figuras que son expuestas en el álbum de fotografías de la familia. Miraosvosotros mismos en el espejo doméstico, ¿y lo que veis enfrente? ¿Por ventura aún sois aquelrosado bebé de carne viva que hace algunos años se agitaba en la cuna, festejado ruidosamente porlos parientes satisfechos? ¿Seríais capaces de reconoceros si un espejo mágico os mostrara el rostromacilento del futuro viejo, apoyado en el bastón que os ampara los pasos debilitados? ¿Quién sois, alfin? "¿Quiénes son mis hermanos, mi padre y mi madre?", preguntó Jesús en un instante de granlucidez espiritual. En realidad, las figuras humanas son imágenes en continua metamorfosis, que envejecen y sedeforman apresuradamente. Surgen en cunas de seda o entre montones de trapos, crecen, sefatigan, caen y terminan en el melancólico silencio de la sepultura terrestre. Cuántas ilusiones guardael alma al llorar inconsolablemente en el recuerdo enfermizo por la imagen provisoria de aquel quepartió temprano, cuando el verdadero afecto debe dirigirse al espíritu, que es inmortal, cada vez másconsciente de sí mismo y que existe más allá del espacio y del tiempo. Pregunta: Sucede que nosotros centramos todo nuestro afecto en la figura humana, y cuandodesaparece nos falta el apoyo emotivo en donde basamos nuestros más altos sentimientos, yabastante despiertos. ¿No es verdad que ése es el proceso natural de la evolución espiritual? Ramatís: Es evidente que si estáis esclavizados en los caminos virtuales del mundo ilusorio nopodéis alcanzar la realidad definitiva del espíritu, que requiere decisión y coraje para la deseadaliberación de la materia. El padre o la madre que después de diez años aún desespera por la muerte del hijo, olvida en suceguera espiritual que si ese hijo aún estuviese vivo no sería exactamente la imagen que aún llora,pues habría de ser otro el aspecto, porque en su fisonomía se produciría el cambio inexorable por elpasar de los años. En verdad, si el hijo estuviese vivo sería diez años más viejo. También sería másgordo o enfermo, dócil o cruel, bueno o vicioso, soltero o casado. Bajo cualquier hipótesis, ese padreo esa madre inconsolable continúan llorando la imagen falsa, obsesionados por una idea fija en laretina de su mente, tal como sucede en la proyección cinematográfica, finalizado el film, del cual sóloqueda el recuerdo de lo observado. Sucede también que en el cumplimiento común de la vida humana es mayor el porcentaje de los 200
    201. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaespíritus adversarios, verdugos y víctimas que se reencarnan cotidianamente para formar familiasconsanguíneas, y es mucho menor el número de almas amigas que renacen ligadas por simpatías delpasado. Bajo nuestros conocimientos espirituales sabemos que muchos hijos e hijas, cuya muerte esllorada algunos años después por padres inconsolables, si aún estuviesen encarnados habrían sidoterribles verdugos de sus progenitores, pues eran espíritus despiadados, que bajo la Ley del Karmahabían comenzado los primeros ensayos de aproximación espiritual con sus víctimas. Debido a la ignorancia espiritual, las criaturas no pueden convencerse que su más cruel enemigodel pasado puede habitar el cuerpo del hijo sonriente, y es natural entonces que atraviesen algunoslustros cargando pesimismo y vertiendo lágrimas de aflicción. Bajo tal confusión espiritual, aún es muy difícil que un padre ame al hijo ajeno, pues su figurafísica difiere mucho de la estética carnal de la familia egoísta, para la cual los hijos no pasan de serlindas colecciones de cuerpos bonitos, plasmados bajo el sello de parientes consanguíneos, a lo quese apegan fanáticamente en el culto peligroso de la carne provisoria. Cuando el espíritu del hombre comprenda la realidad de la vida espiritual y se disponga a enjugarlas lágrimas ajenas, sin observar las formas de sus cuerpos o los lazos consanguíneos, con todarazón también se avergonzará de sus lágrimas melodramáticas. Comúnmente la sensibilidad humanase rige por el significativo y contradictorio sentimentalismo, mientras que algunos padres consideranla muerte de sus hijos como un acontecimiento digno de espanto en el Cosmos, mientras que lanoticia de millares de criaturas que se ahogan en las inundaciones de la India o en la China no dejade ser para ellos una simple noticia diaria. Bajo tan falso sentimentalismo, raros son los que sedisponen a amar la carne de otra carne y la sangre de otra sangre. 201
    202. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LA LIMITACION DE LOS HIJOS Y SUS CONSECUENCIAS KÁRMICAS Pregunta: La limitación de los hijos o la negativa para recibirlos en el seno materno, ¿es una faltagrave delante de la Divinidad? Ramatís: Ese aspecto no debe encararse como una acción culpable que afecta a las reglas de lamoral divina establecidas por un Dios que se parezca a un sacerdote excesivamente puritano. ElCosmos no es el producto de preceptos éticos afirmados en el tiempo y el espacio como causa de laevolución de las costumbres humanas o angélicas. Para el Eterno, Perfecto e Infinito, su garantíabásica es la Ley Única, de cohesión espiritual bajo un indescriptible cientificismo cósmico, aúnincomprensible para la mente humana, que participa del Universo, pero que no es el Universo. Por lotanto, la procreación de los hijos con o sin control es asunto que debe examinarse con relación a losefectos favorables o desfavorables que puedan provocar en razón a la Ley y a la Técnica de lareencarnación de los espíritus en la Tierra. En vista de que el renacimiento en la materia es de vitalimportancia Tiara la más rápida ascensión del espíritu hacia las esferas paradisíacas, convieneencarar el asunto bajo un aspecto más científico y técnico, en vez de colocarlo exclusivamente bajo elconcepto moral del mundo de la Divinidad. Debemos reconocer, primero, que un cuerpo de carne es uno de los más valiosos auxilios que sebrinda al espíritu en el largo camino de la evolución sideral, que sirve comúnmente para que el almaapenada e infeliz pueda dar curso a sus remordimientos y se ajuste por las imprudencias cometidasen sus vidas pasadas. En el servicio reencarnatorio del Espacio, la oportunidad de un organismofísico es una valiosa dádiva proporcionada por los Mentores Siderales a los espíritus afligidos ydesesperados para renacer en la materia. En consecuencia, analizando la cuestión de la limitación delos hijos, alejados de cualquier sentimentalismo humano o de las razones morales angélicas,establezcamos esta importante premisa: el mayor número de cuerpos físicos en la Tierra aumenta lasprobabilidades de ventura espiritual. Es un factor de socorro y favorecimiento para la más breve com-pensación de los espíritus desencarnados que imploran nuevos instrumentos de carne para saldarsus faltas pasadas y obligaciones contraídas con la Ley Kármica. Bajo cualquier aspecto que consideréis el problema de la limitación de los hijos, ya sea porrazones económicas, deficiencias educativas, agotamiento femenino, en sus fundamentos, se ajustaa estas razones: a mayor suma de cuerpos carnales, mayor suma de beneficios espirituales; menornúmero de cuerpos carnales, menor probabilidad de ventura y progreso para las almasdesesperadas. En consecuencia, la limitación de los hijos significa que la precariedad de losorganismos físicos tiende a aumentar en las reencarnaciones futuras, y aquellos que limitan a pro-pósito su prole también reducen sus oportunidades para los futuros renacimientos, dentro delprecepto evangélico que dice: "cada uno recogerá conforme haya sembrado". Pregunta: ¿Podríamos saber si es mucha la cantidad de espíritus necesitados de reencarnar yque a su vez tengan pocas probabilidades de hacerlo? Ramatís: En el espacio que circunda al globo terráqueo en todo su sentido esférico, existen,cerca de los veinte billones de espíritus que lo pueblan, diez billones que necesitan reencarnarse concierta urgencia. Si fuese posible atenderlos con los cuerpos físicos adecuados a cada caso kármico,renacerían inmediatamente con el fin de drenar en la materia terrestre los venenos que corroen susalmas torturadas por toda suerte de sufrimientos. En esa inmensa fila de candidatos a lareencarnación hay seres tan desesperados que no retrocederían delante de la existencia física másatroz, y tanto les importaría recibir un cuerpo deformado o repulsivo, como una vida desheredada detoda suerte, siempre que pudiesen descender hacia la carne para poder agotar el contenido tóxico ytorturante que aún daña la delicada fisiología de su periespíritu. Para los casos perturbados del MásAllá no hay recurso más eficiente que el de la reencarnación, pues forman inmensas legiones losdesatinados y deudores, cuyo acreedor principal es la Tierra. Bajo ese aspecto, podéis comprobar qué salvaje e indigno es aquel que destruye su cuerpo bajola alucinación del suicidio, porque el haber renacido implicó una severa responsabilidad, por habersuplantado en el Espacio a otro candidato para la vida carnal. Por eso su crimen es de mayor 202
    203. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaproporción delante de la Ley Reencarnatoria, pues además de despreciar la valiosa oportunidad parasu redención espiritual, aun despreció la confianza angélica y exceptuó a otra alma necesitada de lareencarnación. Pregunta: Si necesitáramos un consejo sobre el procedimiento más seguro a seguir para lalimitación de los hijos, ¿qué nos aconsejaríais como medida más sensata? Ramatís: Ya os dijimos que la reducción de la prole en el mundo físico consecuentemente reducela posibilidad de que vuestros hermanos espirituales gocen de la redención y ventura espiritual. Elconsejo más lógico y sensato que podríamos daros para solucionar ese problema creemos que es eldejado por Jesús, constituido en Ley definitiva y a su vez suprime todas las dudas en cualquier juiciode nuestros actos: "Haced a los otros lo que queréis que os hagan a vosotros mismos". Inspirados en ese divino concepto, colocaos en el lugar de las almas torturadas y llenas dedesesperación que se encuentran en el Espacio víctimas de sus torpezas; reflexionad que tambiénpodéis encontraros en esa situación de indescriptible infelicidad espiritual. Indagaos vosotros mismosy decid ¿qué desearía yo si estuviera bajo el dolor infernal o el sufrimiento dantesco en el Espacio?¿Despreciaríais el renacimiento físico que implicaría el provisorio y sedativo olvido y el caminoreeducativo en el mundo de la carne? Conforme sean vuestros actos en el mundo limitando o favoreciendo el número de hijos, estaréisrespondiendo a la Divinidad con sana conciencia, como desearíais que fueseis tratados vosotrosmismos en situaciones idénticas en futuras reencarnaciones. Bajo la orientación de ese precepto ("haced a los otros lo que deseáis que os hagan"), no hayduda alguna que es el más sensato consejo con que podéis solucionar el problema de la procreaciónde los hijos. Pregunta: Hemos notado que en las ciudades populosas se acentúa la tendencia para lalimitación de los hijos. ¿Qué nos decís al respecto? Ramatís: No debéis olvidar que vuestra permanencia en el mundo físico, formando un hogar bajolas oportunidades educativas y de reajustamiento espiritual, se debe a vuestros progenitores, que sonla prolongación de otra serie de espíritus encarnados que actuaban en el mismo linaje biológico. Lareencarnación en la Tierra exige múltiples y delicadas tareas, a las que se dedican afanosamente losplaneadores, técnicos, orientadores, guías y almas diversas. La fuga deliberada de la procreación delos hijos implica menospreciar los trabajos realizados, para que otras almas puedan renacer en elmundo físico, y que en la condición de hijos son el cumplimiento de promesas hechas antes dereencarnar por parte de aquellos que deberán ser sus padres. Los que faltan a ese compromiso,asumido antes de descender a la materia, se verán agravados en sus reencarnaciones futuras, cuan-do la Ley los juzgue bajo la misma medida que usaron con esos espíritus sacrificados por la limitaciónprocreativa. Salvo condiciones excepcionales, de enfermedades o riesgos de dañar la vida materna,hay que pensar muchísimo antes de eludir los deberes procreativos. Si no existieran motivos graves yrazones espirituales superiores para la limitación de los hijos, puede representar grandes perjuiciospara las tareas y planes de los benefactores de la humanidad encarnada, que se encuentran con pro-blemas inesperados y truncamientos de promesas pre-reencarnatorias por parte de aquellos quedescienden a la materia y se niegan al cumplimiento de sus obligaciones. Pregunta: ¿No es contraproducente —aunque sea por convicción espiritual— la procreación sincontrol, en base a los aflictivos problemas que ya nos perjudican en el mundo en que vivimos, dondemal conseguimos atender la educación de la descendencia menos reducida? Ramatís: Si consideráis que las Escrituras Sagradas tienen autoridad y sabiduría espiritualsuficiente para daros orientaciones definitivas, también tendréis que aceptarlas en su máximadecisión: "Creced y multiplicaos" (Génesis 1-28). Este concepto es perentorio y no tenemosconocimiento que posteriormente el Maestro haya agregado cualquier cláusula reduciendo el sentidode su aplicación en la vida humana y no se perciba la más sutil recomendación que pueda aconsejarla necesidad de reducir la prole bajo cualquier motivo especial. No se trata de ninguna premisa sibi-lina de la cual se puedan extraer futuras ilaciones filosóficas o morales. El concepto bíblico esimperioso y básico: "Creced y multiplicaos". Es más bien una orden de lo Alto, como una explicación 203
    204. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturatécnica a la tarea irrecusable, evidenciando un plan positivo y de interés común para todos los seres.Con respecto a las dificultades de vuestro mundo para criar y educar a los hijos, ¿aseguráis quereduciendo la procreación serán solucionados los problemas que os afligen en el campo moral,económico o social? Creemos que no llegaréis a esa solución reduciendo la cantidad de hijos, pero laalcanzaréis si os cristianizáis de tal forma que el problema del prójimo sea tan importante como elvuestro. La infelicidad humana no es el producto de la mayor o menor cantidad de criaturas, la causaes la falta de amor. Si aún no sabéis amar a la criatura infeliz que delinque en su tierna edad, pues la sometéis ahumillaciones y la empujáis hacia su rebeldía infantil en lugar de darle amor, techo o ayuda que másconviene al corazón y enternece al alma, es obvio entonces que el aumento de criaturas también hade traeros grandes problemas morales, económicos y sociales. La menor cantidad de habitantes envuestro orbe no prueba la vigencia de mejores soluciones para los problemas seculares que torturanincesantemente a la humanidad. Tomando por base los tres mil millones de criaturas humanos queforman la actual humanidad terráquea, teméis la procreación más amplia, porque la cantidadcreciente de seres podría traeros mayor número de dificultades y probable saturación demográfica.Pero nosotros os preguntamos: ¿conseguiréis solucionar los problemas económicos, sociales ymorales en vuestro mundo si reducís los tres mil millones de habitantes a sólo mil millones? Decid vosotros por qué motivo el mundo terreno presenta una historia tan sangrienta y nefasta,llena de miserias e ignominias, cuando sólo poseía un tercio o un cuarto de la humanidad actual. ¡Sila reducción de la población resolviese los problemas, hace tres mil años hubiera sido uno de losmundos más felices y libre de cualquier problema aflictivo, ya que poseía menor número de criaturas!La verdad es que los principales problemas de la humanidad comienzan exactamente en el hogar, enel conflicto entre esposos, hijos y progenitores; se extiende a los vecinos del mismo barrio, entre losciudadanos del mismo Estado, entre los Estados del mismo país y después entre los pueblos,naciones y razas, para terminar en los choques intercontinentales, en donde los seres más separecen a las fieras que se devoran, azotadas por el orgullo, la vanidad, la prepotencia, la ambición yla crueldad. Los hombres se separan por religiones, partidos políticos, nacionalismos tontos, diferencias decolor y sistemas doctrinarios; se someten a toda suerte de vicios, pasiones y caprichos peligros,aunque se aumenten o reduzcan los parientes y la humanidad terrena. La felicidad humana, por lotanto, no depende de la carga de criaturas en el orbe; se conseguiría con mucho éxito si fuesenacatadas incondicionalmente las enseñanzas de Jesús, Buda, Hermes, Pitágoras, Krisna y otrossublimes pedagogos e instructores cuyas vidas fueron consumidas en el ritmo de un amor que escapaz de generar la fidelidad, la ternura, la honestidad, la caridad, la paciencia, la humildad y,principalmente, la fe en el prójimo y en los propósitos espirituales de la vida benefactora. Pregunta: No debemos olvidar que muchos países por encontrarse con superpoblación estánenfrentando los más terribles problemas, resultantes de las crisis económicas, educativas y por asobrevivencia de sus súbditos más pobres. ¿No es verdad? Ramatís: No oponemos dudas a lo que alegáis; pero esos mismos países a que os referís debéistenerlos presentes para vuestra reflexión, por las grandes disparidades demográficas del globoterráqueo, en que determinados países están super habitados y otros luchan desesperadamente pararesguardar sus derechos sobre enormes áreas de tierras vírgenes, que reservan avaramente para elfuturo de sus propios coterráneos. Reconocemos que en un país como el vuestro (Brasil), en dondetodavía no se resolvieron con éxito los más simples problemas del hambre, el vestir, el hogar, la saludy la educación, sería casi un disparate abrir fronteras para atender los problemas extraños de otrospueblos, aunque podáis contener mil millones de seres con relativa comodidad en vuestro territorio.Pero eso es problema del fuero íntimo de aquellos que vienen administrando al país, muchos de loscuales se han desviado de sus responsabilidades con el pueblo, creando esa situación; mas la LeyKármica y Divina se encargará de juzgarlos, pues muchos de esos brasileños inescrupulosos eindiferentes de la suerte ajena ya están retornando a su antigua patria brasileña y se arrastran por lascalles de las ciudades, explotadas anteriormente por ellos, cuales piltrafas vivas, que ruegan lalimosna del pan a todos aquellos que la subestimaron. 204
    205. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Para nuestra visión espiritual, esos que ya renacieron en Brasil, aunque se encuentren sujetos anuevas reencarnaciones rectificadoras del futuro, se encuentran en mejores situaciones que las deotros culpables, que se debaten en la profundidad de los charcos pestilenciales del astral inferior,azotados bárbaramente por las cuadrillas de verdugos, que no les perdonan siquiera la imposibilidadde haber podido educar un hijo por los descalabros y desmanes administrativos cometidos. Si vuestros políticos y administradores pudiesen apreciar los cuadros pavorosos quepresenciamos en el Más Allá de la tumba, cuyos autores son aquellos que ejercieron autoridad y nocumplieron fielmente con los mandatos que les fueron otorgados, olvidándose de la granresponsabilidad pública que asumieron, creemos que desaparecerían todos los candidatos a lascámaras legislativas y cargos administrativos del país. Les faltaría coraje para arriesgarse a tandantescos padecimientos, consecuentes de sus equívocos imperdonables. En general, el hombre terreno se obstina en querer ignorar que toda la humanidad es su hermanay está sometida a las mismas condiciones físicas, pues el problema de todos los hombres, esposas,madres, hijos o hermanos es una solo. Se trata de una sola colectividad, formada por seres iguales,en donde muchos gimen angustiados por el frío, el hambre, la falta de ropa u hogar, con un medio devida doloroso, mientras que otros se hartan a voluntad y viven con el corazón endurecido y rebelde. ¿No sería horroroso que navegaseis en una amplia embarcación sobre un mar agitado, mientrasque centenares de criaturas padecieran en el agua y tuvieran que ahogarse por no cederles un lugara bordo? Debéis capacitaros y saber que la solución del problema de la desgracia humana no reside en lalimitación de los hijos, sino en la cristianización consciente de los hombres. Cuando la población de laTierra alcance a diez mil millones de seres, el remedio a descubrirse para conjurar la situación podráser el mismo de hoy, o sea, la idea de reducir la procreación de los hijos. Y ha de ser así por muchotiempo, hasta que los terráqueos comprendan que su problema espiritual en cualquier latitud olongitud geográfica del planeta, sea en Europa, en las Américas, en África o Asia, siempre ha de serel mismo, porque no es un problema de naciones o de razas, pero sí de toda la humanidad. ¡Pero aún resta una esperanza! Después de los acontecimientos dolorosos que se aproximan avuestro mundo, en la secuencia profética del "juicio final" y del "fin de los tiempos", habrá una mejordistribución etnográfica en la superficie de la Tierra y una mejor comprensión de los problemasaflictivos de todos los seres. Pregunta: Encontramos dificultad para conciliar nuestra vida moderna con la vieja tradicióncampesina de procrear un rosario de hijos, pues en las ciudades populosas y oprimidas hasta elespacio es deficiente para atender a una descendencia numerosa. ¿No es verdad? Ramatís: No temáis insuficiencias administrativas por parte del Creador, pues si Él consiguiórealizar lo más difícil, organizar el Cosmos, también podría solucionar lo más fácil, que es admi-nistrarlo en orden. Hay un sentido regulador en todos los actos de la vida humana que disciplinainteligentemente la necesidad procreativa, en conformidad a los recursos del medio. Es la misma Leyque determina al vigoroso y voraz cóndor de los Andes que sólo consiga criar un pichón de cada cienhuevos, evitando que su excesiva fertilidad impida la vida en el suelo; sin embargo, el conejo, que esdébil e inofensivo para la colectividad animal, así como mueren a puñados nacen a millares. Losdinosaurios y otros animales prehistóricos, que procreaban indefinidamente y podrían haber infestadola superficie del globo y destruido otras formas de vida, no limitaron su procreación por el hombre,pues la naturaleza se encargó de ello ni bien el instinto director de la especie consideró terminada laexperiencia del gigantismo animal. Aun entre espiritualistas de ciertos conocimientos sobre las leyes superiores parece predominarla idea de que el ciudadano encarnado debe intervenir periódicamente y restringir la espontaneidadde la vida elaborada por Dios, con el de corregir equívocos provenientes de su distracción. Pregunta: ¿Cómo podríamos valorar el trabajo inteligente y restrictivo de la Naturaleza en laprocreación humana, de modo de poder evitar la saturación demográfica del orbe y la consecuenteimposibilidad de atender el exceso de población? 205
    206. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Ramatís: Hace poco dijisteis que los campesinos o las familias que viven en el interior de losEstados son más prolíferos porque poseen medios para atender a su numerosa prole, y debido a lascausas dificultosas de las ciudades populosas, era aconsejable la restricción del número de hijos...Naturalmente, ya debéis percibir que la procreación de los hijos en los centros civilizados se hacecada vez más dificultosa, pero el medio se encarga de reducir el número de nacimientos y también lasobrevivencia. Mientras las criaturas nacidas en el campo resisten fuertemente las enfermedadescomunes, creciendo con la fuerza natural de los campesinos y hasta más alejados de la higiene ycuidados de la ciudad, los hijos de los metropolitanos nacen perforados por las agujas hipodérmicas,asimilando antibióticos ante el más sencillo dolor de oídos, promoviendo entonces la otitis grave o elconstipado, llevado a cuenta de un "principio" de bronconeumonía que las madres de antaño curabancon algunas gotas de aceite caliente o cataplasmas de harina de lino. Las enfermedades constitucionales de la infancia, que algunas partes del divino laboratorio delcuerpo producen los virus y antitoxinas defensivas del futuro, sufren tan bárbaro asedio de lamedicina moderna que actualmente es dificilísimo encontrar un ciudadano que se halle exceptuadode la más inofensiva infección y pueda sobrevivir sin desinfectar su garganta o inyectar en las venasun cortejo de drogas y sustancias minerales que le invaden la circulación viciada, similar a unaborrachera medicamentosa. La ciencia terráquea, cada vez más aturdida, en vez de auxiliar a lanaturaleza humana y de estudiar las enfermedades comunes del medio terreno, prefiere violentarlas ydesorganizarlas en su tradicional sabiduría instintiva. La alimentación fabricada sin escrúpulos y lapreocupación fanática de la asepsia exagerada, saturan las defensas del organismo por falta de unsaludable entrenamiento contra las embestidas exteriores. Los centros procreativos que son nutridospor las más importantes colectividades microbianas, son continuamente bombardeados en el hombrepor la excesiva cantidad de antibióticos que lesionan la armonía microgénica, confirmando, bajo laevidencia real de los síntomas que indican dolencias, mas no dolientes. Poco a poco en lasaglomeraciones excesivas de las metrópolis bulliciosas se atrofian los elementos responsables de lanatalidad, como lo habéis observado en algunos países europeos, en donde la vida artificializó de talmanera que se acentúa el profundo desequilibrio entre el nacer y el morir. Podéis notar que las circunstancias agravantes de la vida asfixiante de las ciudades se encargande reducir el éxito de la procreación, sin necesidad de tener que limitar la cuota de hijos; mientrastanto, donde la vida es espontánea, donde hay espacio y oxígeno y donde la Naturaleza aún no fueviolentada en sus directrices sabias, los hijos nacen pródigamente, gracias al sentido directivo de laLey, indiscutiblemente manejada con excelente sabiduría por los propuestos por Dios. Pregunta: ¿Qué método de vida debemos llevar para ajustamos perfectamente a laresponsabilidad de la procreación? Ramatís: Es suficiente que observéis a las especies inferiores para que notéis cómo se procreanen forma más sensata y sana. No precisan limitar su progenie, porque obedecen disciplinadamente ala ley del "multiplicaos" de un modo más correcto; cuidan de la procreación solamente en las fasesdeterminadas por los factores múltiples del orden vital y astral que les dicta el instinto animal. ¡Quédiferencia profunda existe entre ellos y los hombres! Mientras que las aves y los animales serelacionan exclusivamente cuando es preciso atender a los imperativos de la procreación, que enrealidad es el momento de mayor importancia de la vida humana, los terráqueos transforman el fenó-meno en un motivo de placer excitado, alterando los viejos hábitos adquiridos en su formación animaly perturbando los genes de su especie superior. Si el animal demuestra un sentido de moral "instintivo" muy superior al que cultiva el hombre, conla imprudencia de los vicios sexuales, sin lugar a dudas que es aún más grande la responsabilidaddel hombre para procrear. Pregunta: ¿No debiera existir un sentido instintivo en la criatura humana que le regulase elsentido de la natalidad conforme a sus respectivos órdenes físicos, programas espirituales ynecesidad de protección a la mujer? Ramatís: Si desconocéis el programa de gestación que la Naturaleza marca entre la pubertad y lamenopausia, ¿cómo comprenderéis el de la procreación? ¿Cuántas veces la llamada edad crítica de 206
    207. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturala mujer llega con demasiada anticipación, sin esperarse tan significativo acontecimiento? ¿No es lasabiduría de la Naturaleza la que regula el tiempo de trabajo y la capacidad exacta de producción decada matriz femenina? La incapacidad congénita para procrear, ya sea por parte del hombre o de lamujer, también puede estar bajo vigilancia de esa Ley, o la disposición que vosotros reclamáis, queregula con sabiduría la responsabilidad del ciclo procreativo de cada criatura, conforme a sucapacidad física o responsabilidad kármica. Es sabido, que muchas criaturas se ven impedidas de gozar de la ternura de los bebés festivosen sus hogares vacíos, pero no saben, que también los repudiaron en el pasado; otros lloran lasdesdichas de estar lesionados en sus funciones procreativas, y es en razón directa a las poderosascausas del pasado, que solo la Ley Kármica sabría explicar satisfactoriamente. El complejomecanismo que regula la procreación, del cual el hombre usa y abusa, fue establecido por la técnicasideral, de tal modo, que no deja dudas con respecto a su utilización correcta. Pregunta: La responsabilidad de procrear incide en forma más dolorosa y particular en la mujer,porque en realidad, es la que soporta la carga más pesada de la gestación y crianza de los hijos; ¿noes injusto, que cumpliendo con la espontaneidad de la procreación, el esposo deba sobrecargar a sucompañera con una excesiva descendencia, capaz de agotarle todas sus energías, debido a loscontinuos ciclos procreativos? ¿Es justo, colocarla por varios años en una vida de exclusivaaprehensión mental, entregada a la responsabilidad procreativa? Creemos, que la Ley no actúa conmucha ecuanimidad, dado que la mujer es la más sacrificada. ¿No es verdad? Ramatís: Estamos obligados a recordaros, que dentro de la Sabiduría de la Ley Kármica, no hayinjusticias en los destinos humanos, pues a cada uno se le da conforme a su obra y merecimiento; "lasiembra es libre, la cosecha obligatoria." Las almas que se reúnen para formar un hogar terrestre, lo hacen disciplinadas por las causasque generaron en el pasado, debiendo sufrir las exactas consecuencias. La Ley es de absolutaecuanimidad en cualquier situación de vuestras existencias y si desconfiáis de su justicia, es porquedesconocéis las causas que generaron, también los efectos justos. Los espíritus que deben reencarnar son convocados con bastante anterioridad por los mentoressiderales del Más Allá, y les exponen los planes de reajustamiento y reeducación en el futuro contactocon el mundo material. Así, los hogares terrenos son fruto de cuidadosos planes elaborados conbastante tiempo; y si fuera por Ley Kármica, que la esposa deba procrear numerosa prole paralibrarse del remordimiento del pasado, cuando se negó a cumplir con sus deberes maternales,seguro, que ha de reajustarse, reuniéndose con un esposo dedicado a la procreación en toda suintegridad. No hay duda, que la mujer en ese caso, será la más sobrecargada, pero en cuanto a serinjusticia, podéis creer que no hay tal contrariedad con la justicia kármica. En caso inverso, otras mujeres pueden quedar impedidas de procrear por haber subestimado enel pretérito, la responsabilidad de generar nuevos cuerpos para las almas necesitadas de reencarnar,o haber abandonado a sus hijos a la ingratitud del mundo. Pregunta: ¿Suponiendo que en la Tierra hubiese necesidad de cuerpos para las encarnaciones,la Ley de la procreación no debiera hacer todo lo posible, para que se crease el mayor númeroposible de hijos, inspirando a los esposos sinceros, de sanas intenciones y deseosos de gestarlos?¿Por qué se crean entonces, impedimentos, como los que citasteis anteriormente? Ramatís: Es necesario que no consideréis a la Ley del Karma como una organización milagrosaque debe intervenir rápidamente para modificar extemporáneamente ciertos cuadros comunes de lavida. En verdad, es un proceso de ciencia sideral sujeta a variantes, conforme a las accionesbenéficas o maléficas de los espíritus en evolución, pero no actúa para modificar su estructurafundamental. Como ejemplo más significativo por la falta de hijos, os recordamos los casos de completaaberración y desvío sexual, los que actúan fuertemente en el psiquismo director del alma, dandolugar, a que en las reencarnaciones futuras se realicen con absoluta esterilidad. La ausencia deestímulos psíquicos creadores, provocado por la dirección lasciva dada a la energía sexual,desfavorece la natalidad en contra el deseo ardiente de los futuros padres para procrear. En tal caso, 207
    208. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturala Ley, aunque tienda a la prodigalidad de los hijos, no pone intencionalmente a los que cometieronfaltas, pero están sujetos a la imposibilidad que su perversión les creó. Aquéllos que en el pasado senegaron a tener hijos o por falta de amor los abandonaron al mundo, produjeron en sí mismos, lascausas trascendentales negativas que deben generar efectos también negativos, estructurando en elfuturo, sus destinos infelices. Si la mente crea causas perturbadoras y consecuentes efectosnegativos, es obvio, que la misma establece las debidas reacciones futuras. Ciertos espíritus se encarnan y quedan seriamente comprometidos con otras almas amigas en elEspacio, aguardando ansiosamente la gestación de los cuerpos físicos para la benefactora opor-tunidad de su reencarnación, sin embargo, una vez sumergidos en la carne desvirtúan las funcionesgenésicas y olvidan las promesas, aumentando las aflicciones y desesperación de aquellos queconfiaban ingenuamente en su sinceridad. Es obvio, que ese olvido genera efectos correspondientes,haciendo que tales espíritus en el futuro, se encuentren en las mismas condiciones a las de aquellosque traicionaron o de lo contrario, quedarán impedidos de tener hijos, debido a la irresponsabilidad desus actos anteriores, hasta que demuestren sensatez en tan importantes fenómenos de la vidahumana, Como veis, la Ley de la procreación, aunque su finalidad principal es facilitar el mayor número denacimientos, no puede violentar la disciplina kármica de la siembra y la cosecha, y no sería sensataque por aumentar la prole del mundo implantase el desorden y la injusticia. Pregunta: ¿Suponiendo que la limitación de los hijos, sea en ciertos casos una necesidadimperiosa por consecuencia de las exigencias de la vida, como limitaríamos el nacimiento de los hijossin contrariar a la Ley de la procreación? Ramatís: Solo existe un único y justificable medio para conseguir la limitación de los hijos. ¡Es lacontinencia! De esa práctica, los animales os dan ejemplo en sus relaciones dentro de las épocasexclusivamente destinadas a la procreación. Aunque contrariéis en parte, el "multiplicaos", no serátan grave el delito de evitar la procreación, si lo hacéis por medio de la continencia sensata. Fuera dela continencia, no hay otra justificación para la limitación de los hijos, pues es ilícito que practiquéisuna acción y después queráis huir de vuestra responsabilidad. Pregunta: ¿Qué debemos pensar de aquéllos que se niegan a procrear para cultivar la castidad? Ramatís: La castidad pura es una cualidad común a las almas nacidas en el mundo material, encumplimiento de una misión elevada, como en el caso de Jesús, que era una entidad liberada de losdeseos carnales. Buda, después de casado se retiró a la soledad, y se aisló de los deseos de lacarne para poder desarrollar sus energías de alta estirpe espiritual, mientras que Jesús, por ser unmisionero elegido para la salvación del hombre, economizó sus fuerzas creadoras, desde la cunahasta la muerte en la cruz. Es evidente, que la sexualidad no representa el conjunto de las disposiciones orgánicas de lascriaturas, pues los sabios dedicados a la humanidad, subliman sus fuerzas creadoras, aplicándolas alos objetivos superiores, volviéndose indiferentes a los placeres carnales. Todo lo contrario sucedecon los seres físicamente fuertes y adversos al ejercicio mental y a la investigación filosófica delespíritu, pues son amigos del buen comer y demuestran excelente salud, siendo casi siempre, másaficionados a lo sexual. Pregunta: ¿No es injusto, que familias pobres, que mal consiguen obtener el alimento necesariopara sobrevivir en la Tierra, aun deban procrear a voluntad? ¿Esa obligación no debiera ajustarse conmás propiedad a las familias más pudientes, que poseen los medios para sostener una prole másnumerosa? Ramatís: ¿No habéis notado, que las familias más pródigas en hijos, son aquéllas que presentanun menor índice de cultura y son intelectualmente pobres? Las criaturas que poseen más instintividadanimal son las que cumplen fielmente con las Leyes de la procreación; y aquéllos que agradan dellujo y se destacan por su cultura o brillan bajo el barniz social, procuran extraer mayor placer de lasfunciones procreativas de la vida humana. Los más ricos y que presentan mejores posibilidades paraprocrear proteger y educar a una prole numerosa, limitan deliberadamente el número de hijos ymuchos, hasta lo evitan por medios violentos, destruyendo egoístamente las sagradas oportunidades 208
    209. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturapara que las almas desencarnadas puedan reencarnar y progresar en el escenario del mundo físico. Le falta al pobre un entendimiento más amplio para tratar el delicado problema de la natalidad,como lo hace el rico, el científico o el intelectual, pues se abandona displicentemente a la directrizbíblica del "creced y multiplicaos", sin contención alguna o intervención astuta. Por eso, nacen másdesheredados que protegidos por las grandes fortunas; vuestro mundo está poblado de criaturaspálidas, desnutridas, sin hogar y sin afectos, que pronto prevaricarán y cargarán a la sociedad connuevos problemas angustiosos, como los de la juventud delincuente y el menor abandono, creandosituaciones peligrosas para la seguridad pública y de grandes consecuencias para el futuro. La Ley de la procreación se ajusta actualmente, bajo la tangente pobre, aunque se agrave lasituación y desesperación del mundo, como actualmente se evidencia. Las clases acomodadas, queen el futuro serán más reducidas en su número, caerán de sus posiciones privilegiadas y seránarrastradas al lodo por los mismos espíritus que le negaron un lugar en sus hogares e hicieron naceren otros hogares desheredados y en la pobreza dolorosa. Es la Ley del Karma que interviene a sutiempo debido, repartiendo las consecuencias de la impiedad, de la indiferencia y del tremendoegoísmo de los más infelices, que sólo protegen su interés personal. Sabemos muy bien, que de acuerdo a la Ley de Causas y Efectos, los desheredados de lasuerte, también están pagando sus culpas del pretérito, pero sus movimientos de rebeldía y deses-peración aumentan cada vez más, en detrimento de los felices del mundo, que se obstinan en ignorarlos problemas de profundidad humana y no de clases o razas. Ningún golpe de magia conseguiría retirar del engranaje kármico a todos aquéllos, quebeneficiados por la fortuna, no procrean a sus hijos y se abstienen de adoptar hijos ajenos, sacán-dolos de la miseria, pasándolos del bando de los adversarios a los de amigos, que muy bien podríanaminorar las culpas de limitar la prole. Que podrán alegar en el Más Allá, aquéllos, que habiendo sidoagraciados con los bienes materiales, no sólo evitaron procrear nuevos cuerpos para las almasafligidas del mundo astral, sino, que se negaron a socorrer los hogares en donde se cumplíafielmente la ley del "creced y multiplicaos". Pregunta: Aunque respetamos vuestros razonamientos, encontramos contraproducentes laprocreación descontrolada de los hijos. Basta observar lo que pasa en Asia, por ejemplo, que debidoal exceso de población, cada vez está más castigada por el tremendo problema del hambre y de lahabitación, mientras que sus habitantes angustiados ya no viven, sino, que apenas vegetan comoanimales vestidos a la manera de civilizados. Ramatís: Hace muy poco, os hicimos ver el grande y doloroso débito kármico que contraen loshombres y los países que no socorren a otras razas empobrecidas. Debido a su egocéntriconacionalismo, olvidan deliberadamente que el problema del hambre, del vestido y del hogar, queasedia a las infelices criaturas terrenas, que más se asemejan a duendes desesperados. Mientrastanto, bajo el mecanismo justo y rectificador del Karma, solo pasan hambre, sufren frío y pierden sushogares o sus tierras aquellos que en el pretérito, abusaron de sus poderes y de los bienes delmundo, creando las condiciones a que serán sometidos cuando la Ley los ate al engranaje kármicode la "causa y efecto". Aún en los cuadros más críticos de vuestra civilización, que puedan entristecer profundamente avuestros corazones y haceros dudar de la Bondad y Sabiduría Divina, no existe injusticia, pues cadaalma recoge de acuerdo a lo que sembró en el pasado. La ley sideral de que "quien con hierro hierecon hierro será herido" es aplicada por los propios culpados de antes, que así se recuperanespiritualmente de las burlas y de las crueldades de otrora. Cuando vivíamos en la Indochina, en una de nuestras encarnaciones, encontramos en estadoinenarrable a la orilla de los caminos, familias completas de infelices, como si hubiesen sidoapuñaladas por un destino cruel. Examinando sus registros etéricos, proyectados en sus auras,reconocíamos sorprendidos, que allí se encontraban los miembros que componían las cortes fas-tuosas, que abusaron del poder y de la fortuna para sembrar el hambre, la desdicha y la muerte y asu vez, se saciaban en los más absurdos caprichos y pasiones. Cuantas veces los rajás fastuosos, dela vieja India, los mandarines crueles de la China, los vengativos emperadores de Roma y los 209
    210. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturafaraones prepotentes del Egipto forman el cortejo de esos infelices que se ahogan en las grandesinundaciones, se consumen en las cenizas ardientes de los volcanes, o vagan sedientos yhambrientos por las márgenes del Ganges o del Nilo, reajustándose en las cruciales situaciones queles apura la contextura periespiritual y despierta a los sentimientos angélicos del alma. Ante la carencia de cuerpos físicos para servir satisfactoriamente a las necesidades kármicas delos espíritus desencarnados, es importantísimo la prodigalidad de los hijos, aunque se alegue la faltade alimentos, del vestir y del hogar, propio de las poblaciones angustiadas. La Técnica Sideral no dispone de otro proceso de reajuste de los endeudados para consigomismo, por cuyo motivo, tendrán que regresar implacablemente al mismo ambiente detestable quecrearon por su despotismo pasado, y vestir las mismas ropas de sus víctimas. La terapia más lógicaindica, que el medicamento más eficiente y de urgencia, debe ser el renacimiento en la carne que leshará recapitular las lecciones pasadas. Sus pruebas dolo-rosas, el hambre, la miseria y la falta deabrigo requieren ambiente adecuado y nada mejor para ello, que esas regiones desheredadas. Cuando los potentados del mundo resuelven ajustarse, para eliminar los flagelos del hambre, ladesnudez y construyan abrigos para todos los miserables, también estarán aliviando sus propiassituaciones futuras, pues terminarán mejorando el mismo ambiente en que ellos tendrán que vivir mástarde. Pregunta: ¿Es posible que esas situaciones de miseria tan angustiosa, que ocurrenprincipalmente en el continente asiático o africano, se deban a la naturaleza del clima y a laindiferencia de sus administradores, en vez de ser de una prueba kármica? Ramatís: No objetamos lo que decís, pero os recordamos, que los culpables de hoy deberánvestir en el futuro, los mismos trajes de sus víctimas, para sufrir en sí mismos las consecuenciasnefastas que ellos crearon con su cruel indiferencia, capricho o ambición. Ningún paria del mundo sufre los dolores de otro. Vosotros mismos, si tuvieseis necesidad desemejante purgación —no tengáis duda— la Ley del Karma también os habría hecho reencarnar en laIndia, China, Japón, Arabia o en esas regiones miserables, que presentan las condiciones exigidaspara la experimentación kármica dolorosa. He ahí porque la limitación de los hijos no solucionaría de modo alguno el problema angustiosode los parias y hambrientos del Brasil, o de cualquier otra región de vuestro orbe. Mientras tanto, laprodigalidad de los organismos físicos bien pronto podrían auxiliar al problema de los espíritusenfermos, que vagan en el Más Allá por falta de oportunidades redentoras en la materia. Si esosnecesitados pudiesen ajustarse nuevamente a la vida física y cumplir las condiciones kármicasrequeridas para su cura espiritual, mucho más rápido podrían saldar sus débitos, y entonces, ladirección espiritual del orbe providenciaría en seguida la mejoría de las regiones desheredadas, quepor el momento, significan el "caldo de cultura" de la rectificación espiritual por los delitos cometidospor sus propios responsables. Como aún predomina entre los hombres, el egoísmo, el orgullo, la maldad, la deshonestidad, elamor propio, la avaricia o la ambición feroz, toda esa gente tendrá que pasar por aquí y juntarse a lashordas como las de Atila, Gengiskán, Tamerlán, Alejandro, Aníbal, César y otros, y podréis valorarcuán grande es la cantidad de espíritus que precisarán volver a la Tierra o a cualquier otro globoinferior, a fin de pagar sus delitos sangrientos, a causa de haber sembrado el hambre y la miseria,como jefes bárbaros, soldados inescrupulosos, negociantes, mercaderes o cómplices que siempreestaban listos para cometer las mayores vilezas y monstruosidades. Pregunta: ¿Qué recurso empleará la Técnica Sideral para resolver ese gran problema de la faltade cuerpos, cuando en la Tierra la tendencia de las agrupaciones civilizadas es la de reducir la cuotade hijos? Ramatís: Ya hemos demostrado, que aunque eso parezca insensatez, entre las familias másincultas y en las regiones en donde más predomina el hambre, la miseria y la injusticia, se verifica lamayor prodigalidad de hijos. No es en Asia, es principalmente en China, la que más se ve envuelta enel profundo problema de la miseria, el hambre y la desnutrición dantesca y al mismo tiempo, la 210
    211. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasaturación demográfica por el crecimiento enorme de sus poblaciones. ¿Cuál es el motivo,aparentemente absurdo, para que la procreación sea más intensa, en las regiones donde la miseriaavanza en forma asustadora? Para la visión de los encarnados, todo eso parece insensatez; sinembargo, tales acontecimientos son perfectamente controlados en el Más Allá, pues mientras existanpaíses en condiciones de angustiosa miseria provocada por el hambre, también serán aprovechadastodas las oportunidades para hacer reencarnar ahí, el mayor número posible de verdugos,malhechores, avarientos, potentados orgullosos, mandatarios crueles, administradores corrompidos,explotadores de las miserias humanas y arruinadores de hogares, que necesitan urgentemente esoscuerpos físicos para su más breve renovación espiritual. Esas regiones que vuestro sentimentalismo condena, son verdaderos laboratorios de ensayo dela química espiritual, en donde los Técnicos del Señor apuran las credenciales angélicas aúnadormecidas en las almas enfermas. Es un purgatorio en donde se purifican los seres, se ajustan lascolectividades y se desinfectan familias enteras, que después de la vida fastuosa en el lujo delmundo, a costas de la miseria del prójimo, retornan para substituir el abrigo caro por el algodón desus ropas, el carruaje por el bastón, las piedras preciosas por los remiendos, y las insignias doradaspor las llagas del cuerpo. Aquí, la caravana principesca del pasado retorna hambrienta al mediomiserable y arma su cama para dormir con trapos sucios; allí, cantidades de criaturas hambrientasson atrapadas por las inundaciones terribles, mientras que en los estertores de la agonía se ven en elpasado cuando eran gloriosos descendientes de los mandarines o de los reyes, en la mórbidadiversión de ahogar a los hijos de los parias; acullá, princesas y beldades que formaban los cuadrosregios de las cortes nababescas, que alimentaban a los perros con manjares exquisitos en presenciade la turba hambrienta, también se desesperan hambrientas en nuevas configuraciones humanas,asistiendo a la tragedia irremediable de sus nuevos entes queridos, que no son más que viejoscompañeros del pasado, reencarnados. He ahí la causa del porqué en esas regiones flageladas, aúnpersista la superpoblación y la criticable prodigalidad de los hijos, pues la Ley de lo Alto no aboliráese campo de pruebas, mientras existan candidatos que aguardan la oportunidad de purificación y deajuste kármico por el sufrimiento acerbo, preparándose para vestir la túnica nupcial del futurobanquete del Señor. Pregunta: ¿Cuál es la prueba más positiva para que en esas regiones castigadas, la prodigalidadde los hijos sea encarada espiritualmente como auxilio para la recuperación de los espíritus sufrientesy endeudados? Ramatís; A través de sus costumbres tradicionales, hace mucho tiempo que Oriente coopera parael aumento de los cuerpos exigibles para las reencarnaciones, pues sus leyes estimulan y auxilian lafertilidad a través de los casamientos prematuros, como también permiten la existencia de harenes,donde se valoriza la prodigalidad de los descendientes. Los viejos sultanes, rajaes, mandarines yprivilegiados, cuyo politeísmo ha sido tolerado y resguardado bajo la severidad de sus leyes, sevuelven pródigos para atender a la Ley que provee organismos físicos y son valiosas oportunidadespara las almas sufrientes y desesperadas que deben ingresar en la vida del mundo físico. Los mentores espirituales aprovechando esa prodigalidad de la fertilidad humana, entrañable enOccidente, pero tradicional para Oriente, promueven la recuperación de un mayor número posible dealmas delincuentes, en la tentativa de prepararlos con tiempo, para que puedan intentar laexperimentación selectiva del "juicio final" que se aproxima rápidamente. Mientras tanto, los paísesde las Américas, son regiones aún nuevas, siendo su desajuste reciente y por eso, menos intensivo,manteniéndose en equilibrio la cuota de sexos masculinos y femeninos, mientras que en Oriente seve sobrecargada con un número tal de mujeres, que se incentiva la poligamia y la excesivaprocreación. En las Américas, es más reducido el número de espíritus necesitados para las pruebasacerbas, tal como sucede en Asia, aunque algunas veces, en las regiones americanas acaecenpruebas parecidas a las ocurridas en Japón, China, o en las regiones azotadas por los grandesterremotos, huracanes o epidemias. En la América del Norte —para saldar sus deudas kármicas acausa de la violencia conque los pioneros desalojaron despiadadamente a los pieles rojas de sustierras— sus habitantes tienen que aceptar las encarnaciones de espíritus muy instintivos, tolerandolas rebeldías y desquites en las figuras de los "gangesters" brutales; en vuestro país (Brasil) la vieja 211
    212. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturadeuda con los negros esclavos, tratados sin respeto alguno en sus necesidades, también estánsiendo pagadas con la carga de ociosos, malandrines y desviados que explotan y asaltancotidianamente. Pregunta: ¿Que podéis decirnos, sobre las mujeres que se ajustan al sacrificio de tener hijosgemelos, trillizos y hasta en mayor número? Ramatís: Los obstétricos modernos se han sorprendido últimamente por la facilidad conquenacen gemelos y hasta quintillizos en vuestro orbe. Debido a su desconocimiento en materia deespiritualidad, no saben que la Naturaleza ensaya un nuevo programa educativo para el futuro, enbase al cual, cierto número de almas abnegadas deberán compensar con una mayor cuota de hijos,en cada gestación, la deficiencia de aquellos que son estériles o que los evitan deliberadamente.Pero, no creáis en los sacrificios injustos; las mujeres que la Ley de procreación le determina unamayor cuota de hijos, son las que aceptaron esa condición como medio de acelerar su progresoespiritual, o que recuperarán las sagradas funciones procreativas que despreciaron en el pasado. Es inútil que la criatura humana establezca planes propios y sin conexión con las directricessuperiores; la Ley, en su vigencia implacable y más benefactora, siempre encontrará medios paramantener el equilibrio y la armonía tan necesarios para la vida del espíritu, en su contacto educativocon el mundo físico. 212
    213. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura LOS "ALIMENTOS VIVOS" DE LOS ESPÍRITUS DE LAS TINIEBLAS Pregunta: ¿Podríais explicarnos de qué modo los espíritus de las tinieblas satisfacen sus deseosviciosos y renuevan sus sensaciones carnales, obsesando a los encarnados? Ramatís: Los espíritus malhechores, desencarnados, debido a su falta de cuerpo carnal, vivenexcitados por deseos inferiores de la materia, y por esa causa no pueden saciarse en el mundo astral.Entonces, procuran satisfacerse en sus vicios y degradaciones tratando de apoderarse de lascriaturas desamparadas, a fin de transformarlas en verdaderos "puentes vivos" y conseguir el mediode hartarse en sus deseos mórbidos y degradados. A través de seducciones creadas por entidadesdiabólicas, terminan por agotar la vitalidad de las infelices criaturas, cuando caen bajo su juegosatánico. Son almas tenaces para conseguir sus objetivos torpes; se inclinan incesantemente sobre elmundo de la carne en procura de las víctimas pasivas y descuidadas, en las cuales se apoyan pararealizar sus intentos malvados y usufructuar voluptuosamente las pasiones pervertidas. La energíadel mundo astral es un poderoso multiplicador de frecuencia vibratoria, para el espíritu liberado de lacarne, mientras las almas elevadas centuplican sus dignas emociones y se elevan cada vez más enlos planos angélicos, los espíritus inferiores sienten que sus deseos torpes se súper excitan debido ala ley vibratoria de "los semejantes atraen a los semejantes", recrudeciendo sus pasiones al tomarcontacto con las energías sensuales y detestables. Sintiéndose exacerbados en sus emociones degradantes y siendo impotentes para disfrutar delas sensaciones, que eran sus únicos placeres en la carne, los espíritus viciosos se ven obligados asintonizar sus periespíritus con el de los encarnados, que vibran dócilmente a sugestiones y deseosmórbidos. A través de esa especie de simbiosis subversiva, consiguen captar las sensacionescorrompidas de los encarnados, transformando sus cuerpos en condensadores vivos que atiendencon éxito los deseos de los obsesores. Los pilotos de las grandes aeronaves saben que la armonía de sus vuelos dependenfundamentalmente de la sincronización de los motores en un solo diapasón de velocidad; bajo lamisma ley, dos locomotoras que trabajan juntas en agotador ascenso, también han de lograr su éxito,cuanto más ajustadas se encuentren las fuerzas empleadas por ambas máquinas. Esa ley decorrespondencia vibratoria y equilibrio de energías, actúa con más facilidad y sutilidad entre el mundoastral y físico, siendo más accesible la operación para los espíritus viciados que se sincronizan a losperiespíritus de los encarnados con la finalidad de saciar sus apetitos inferiores y practicar torpezasinimaginables. Pregunta: ¿Cuál es el significado verdadero de la denominación "alimentos vivos" conqueacostumbráis llamar a las víctimas de los espíritus malvados del astral inferior? Ramatís: La idea de "alimento vivo" nos recuerda la palabra colación, que en este caso, se refierea la triste condición de muchos encarnados insaciables de sensaciones corrompidas v que ademásde agotar todas sus energías vitales, debilitan su voluntad y los hace cada vez más viciados en lostorpes deseos del Más Allá. Aquellos que no se deciden a modificar su conducta desordenada en lavida humana, no tardan en transformar en abyecta condición de prolongaciones vivas, de la mórbidavoluntad de los espíritus pervertidos. Después de perder el control de sí mismos y manifestarextrañas enfermedades que presentan diagnósticos sentenciosos por parte de la medicina terrena,pasan a vivir excitados y afligidos e incesantemente accionados por sus "dueños" del Más Allá, que leevitan cualquier aproximación amiga o redentora. Es una regla y técnica muy común entre los obsesores sabios del astral, pues rodean a susalimentos vivos de cuidados especiales, para que se aparten de las personas, ambientes, lecturas,doctrinas, conferencias o películas educativas que puedan despertarles la conciencia adormecida enla hipnosis maquiavélica y observarse en su verdadera esclavitud hacia el vicio. El proceso sutilísimo,que los espíritus de las sombras emplean astutamente alrededor de sus víctimas, es tan eficaz, quees muy difícil que perciban en la malla seductora en que han caído. 213
    214. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura Pregunta: ¿Podrías aclararnos mejor esa afirmación? Ramatís: En el estado en que se encuentra actualmente la civilización terrena, son pocas laspersonas que no tienen una válvula que sea capaz de abrirles la cobertura de su intimidad espiritual,por donde se filtran los malhechores del astral inferior. Las debilidades varían conforme a laspersonas y sus realizaciones; los hombres íntegros en sus negocios y trabajos cotidianos, pueden servulnerables a la cólera o a la irritación; aquellos que son pacíficos y acomodados pueden desgastarsepor los celos, por el amor propio herido o intoxicarse con ingratitudes; cuando algunos sondecepcionados en sus ideales o caen víctimas de las discusiones domésticas o sufren decepcionesamorosas, recurren al alcohol para lograr su compensación enfermiza, mientras que otros, radiantesde júbilo por la vida fácil, viven corroídos por el remordimiento de la fortuna obtenidadeshonestamente. Aún las personas más sensatas y justas, no consiguen coordinar sus ideas,calmar sus nervios o impaciencia, sin devorar decenas de cigarrillos, sin percatarse, que de esaforma invitan conscientemente a algún viciado sin cuerpo del Más Allá. No podemos enumerar la cantidad de contradicciones, vicios, frustraciones, defectos oemociones incontroladas que pueden servir de motivos básicos o de válvulas emotivas que ayudan altrabajo de los obsesores con mucho éxito, emprendido por los espíritus de las tinieblas, gracias aldescuidado de los encarnados. Los desencarnados que arden en deseos por el alcohol, no pierden su tiempo trabajando sobrelos encarnados que son abstemios, pues saben de sobra que pierden su tiempo sin conseguirllevarlos al vicio. Prefieren encontrar personas afectas a bebidas y debilitados por otras pasionespeligrosas para inculcarles la degradación por caminos indirectos. De la misma forma proceden losespíritus que eran fumadores crónicos y que viven alucinados en el Espacio por falta del cigarrillo. Pregunta: Sabemos que hasta los viciados en el juego, sufren en el Más Allá, alucinaciones porese vicio. ¿Existe alguna verdad sobre esa afirmación? Ramatís: Los espíritus que vivieron en la Tierra completamente subyugados por la pasiónobsesiva del juego, conservan en su imaginación ardiente el angustioso deseo de satisfacer su vicio,pues en el subjetivismo de sus almas permanecen vivas las escenas de las jugadas irrefrenables. Alestar imposibilitados de contemporizar sus mórbidos deseos y drenar las fuerzas viciosas,violentamente reprimidas, se sienten aun más excitados y afligidos; los más débiles de carácterprefieren degradarse y vagan por la superficie del orbe material en vez de luchar contra el vicio yrectificarse en el Más Allá. No tardan en hacer hábito y aficionarse a otros encarnados que tienen lasmismas pasiones peligrosas. Procuran entonces, transformar a sus víctimas en instrumentos sumisospara su mala intención, manteniéndolos el mayor tiempo posible junto a la mesa de casinos oambientes viciados de cualquier especie de juego. En el auge de lances entusiastas, el jugadorencarnado y el espíritu desencarnado se funden en una sola entidad, en donde ambos se encuentranhipnotizados por la pasión del juego, en un verdadero fenómeno de incorporación mediúmnica. Esosinfelices viciados de las cartas, de los dados y las ruletas, aunque se encuentren desprovistos de uncuerpo físico, se sirven de aquellos que agradan de los ambientes nocivos del vicio, imponiendosugestiones, afligiendo por sus equívocos o exaltando por sus geniales predicciones. Participan furio-samente del juego, pues rodean a los terráqueos gritándoles sus palpitos en los oídos y vibrancuando son contrariados, desesperando y enardeciendo al ver desperdiciadas muchas de sussugestiones mefistofélicas. Normalmente, la multitud de frecuentadores desencarnados es más numerosa que la asistenciade los encarnados y también, mayor será la extravagante y mórbida contienda de apuestas, des-pechos, celos e irrefrenables pasiones en el ambiente de juego. Además de viciados, esos espíritusson vengativos y crueles, no escatiman en introducir toda clase de trampas en el juego y arrastran asus víctimas a las mayores decepciones y desesperación, para después enorgullecerse de susdesquites satánicos contra aquéllos que no los atienden fielmente en la trama del vicio. En ciertos casos, los más vengativos persiguen por largo tiempo a sus víctimas quedecepcionaron junto a la mesa de juego, porque es necesario recordar, que la pasión del juego es tanardiente e implacable en los encarnados como en los desencarnados, pues esa pasión reside en el 214
    215. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturaalma y no en los objetivos materiales. En el mundo astral, alrededor de la Tierra, existe copioso material vivo que servirá para lasvaliosas investigaciones del género freudiano, pues la pusilanimidad, la frustración y el cortejo deresentimientos y complejos que luego se subliman en venganza y persecuciones maquiavélicas,requieren comúnmente hábiles psiquiatras del Más Allá para anotar todas las malezas espirituales. A los encarnados que aceptan la mórbida función de "alimentos vivos" se les facilita todo paraque cada vez sean más sumisos y puedan inducirlos al máximo de la degradación, inclusive se leshostiliza en el seno de la familia, para que les sea cortado el último reducto de amparo espiritual. Enbase a esas medidas subversivas y tenaces del mundo astral inferior, es muy común comprobar, quelos viciados de todos los matices y condiciones sociales del mundo terreno, principalmente losbebedores, se quejan de una "fuerza" terrible que los domina y los hace beber, jugar o ingerirestupefacientes, como también practicar toda clase de ignominias. La medicina procura explicar esoscasos, atribuyéndolos a la acción del organismo que clama por aquello que se acostumbró, pero malsaben esos infelices viciados, que detrás de ese diagnóstico se esconde la terrible verdad de sussituaciones nauseabundas de ser "alimentos vivos" de los malhechores de las sombras. Pregunta: ¿Por lo que manifestáis, creeremos que nos encontramos completamentedesamparados y a merced de los agentes de las tinieblas, puesto que no estamos liberados aún delvicio de jugar, beber o fumar; no es verdad? Ramatís: Os aseguramos que si Jesús, Gandhi, Buda o Francisco de Asís hubieran fumado obebido, ningún obsesor habría conseguido dirigir sus cuerpos físicos o dominar sus altos potencialesvibratorios angélicos, que son capaces de desintegrar a las energías tenebrosas. Lo que deseamosrepetir para vuestra comprensión humana, es que los hombres esclavos a cualquier vicio o pasiónpeligrosa, son los más observados por los espíritus de las sombras, que fichan a sus candidatos en latriste condición de "alimentos vivos" para sus satisfacciones viciosas, mientras que los evangelizadosy de conducta elevada son refractarios a los objetivos de las sombras. Es mucho más difícil despertarel vicio de la embriaguez en el hombre abstemio: el vicio de fumar al enemigo del cigarro o el vicio deljuego, al adversario de los casinos o ambientes del juego. Pregunta: ¿Podéis informarnos si todos los hombres viciados que desencarnan, molestan a losencarnados para satisfacer sus vicios y deseos interrumpidos por la muerte del cuerpo físico? Ramatís: Es conveniente no generalizar lo que manifiesto, pues hay tantas condicionespsicológicas en el Más Allá, como cantidad de almas desencarnadas. Ningún acontecimiento bueno omalo que acaezca a los reencarnados o desencarnados, debe servir de padrón absoluto para valorarotros acontecimientos del mismo género. No todos los que fuman, beben o juegan son almas dañinaso desequilibradas. Es verdad, que después de la pérdida del cuerpo físico, el sufrimiento es más omenos igual en todos los viciados, sean buenos o malos, porque el deseo es psíquico y no corporal yademás, depende de la intensidad viciosa estigmatizada en el periespíritu. Debemos considerar que los espíritus negligentes, malos o vengativos se dedican a la tarea deobsesar a los encarnados, haciendo de ellos sus instrumentos vivos para satisfacciones viciosas,mientras que los viciados de índole benefactora, en vez de entregarse a prácticas obsesivas,prefieren luchar heroicamente para dominar el deseo mórbido contraído en la Tierra. Y, como en elMás Allá existe la cooperación para el mal como para el bien, los espíritus benefactores ayudan a suscompañeros bien intencionados para que se liberen rápidamente de las pasiones adquiridas en lavida terrena; de modo inverso los malhechores ofrecen todo su apoyo subversivo a los viciados demala índole. Pregunta: Cierta vez nos enteramos, que algunos obsesores llegan al extremo de protegerfanáticamente a los desencarnados que les sirven de prolongación viva en la Tierra ¿Es verdad? Ramatís: El que es débil de voluntad o accesible al efecto hipnótico de cualquier vicio o pasión,termina subyugado. Por esa causa los obsesores logran la dirección del sistema nervioso de losencarnados, porque esos hombres con tendencias viciosas son dóciles y eficientes paratransformarse en prolongaciones de sanciones pervertidas del mundo material y astral. Loshombres buenos, que pasan por el mundo sembrando favores y esperanzas a sus hermanos 215
    216. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturainfelices, aunque son portadores de algún vicio, están rodeados de extremas atenciones y cuidadospor parte de las almas elevadas que realizan toda clase de esfuerzos para no perderlos en la funciónde dignos agentes al servicio loable del Bien. Los espíritus malos también protegen a sus "alimentos vivos" con los más apreciados cuidados,preparándoles las mejores oportunidades para la práctica de los vicios en que están interesados.Aunque dominen a sus víctimas materialmente, dependen mucho de ellas para saciarse en suscaprichos mórbidos y deseos perversos, pues éstos no siempre ofrecen la saturación que tantodesean. La protección de los obsesores hacia sus víctimas obsesadas es deletérea y perjudicial,porque les incrementa el vicio y las induce a una extrema degradación; mientras que la asistencia delos espíritus buenos es constructiva y salvadora porque estimula el crecimiento de las cualidadesangélicas del alma. Cuando los hombres ultrapasen las fronteras de los "pecadillos" comunes y vivanapartados del camino del Bien y de las enseñanzas de Jesús, las entidades de las tinieblas semostrarán sumamente interesadas para viciarlos y protegerlos como valiosos instrumentos de filtra-ción sensual en el mundo físico. Pregunta: ¿Qué procedimiento utilizan los espíritus tenebrosos para conducir a los encarnadoshacia la degradación en la senda del vicio? ¿Se sirven exclusivamente de la intuición malévola o essuficiente su presencia junto a las víctimas para estimularlas? Ramatís: En base a la Ley de correspondencia vibratoria que rige las afinidades o simpatías entrelos seres, son los encarnados los que crean la receptividad favorable para la presencia angélica o elclima electivo para la penetración peligrosa de las fuerzas de las sombras. Si os eleváis generaréis elambiente vibratorio receptible para las emisiones de ondas espirituales de las altas jerarquíassuperiores, si os rebajáis en la práctica de las pasiones indignas y de los vicios degradantes, seréisun campo abierto para las embestidas hábiles del astral inferior. Los malhechores y viciados del Más Allá buscan todas las causas morales y mentalmentevulnerables de las personas con tendencias viciosas y pasan a explotarlas, haciéndoles crítica suexistencia, acrecentándoles las vicisitudes, desengaños e ingratitudes del mundo, y al mismo tiempoles sugieren malévolamente para que busquen compensaciones en el vicio o la degradación moral.Se interesan particularmente por las personas negligentes, ociosas, livianas y adversas a la oración oa la meditación superior, se acercan pérfidamente a los hombres obscenos y sarcásticos,especialistas en anécdotas que degradan a la mujer, pues ofrecen poca resistencia para sincronizarsus frecuencias psíquicas con las fuerzas deletéreas, las que poco a poco amoldan a sus condicionesinferiores. Calculan sus debilidades de carácter y probabilidades de degradación bajo determinadovicio peligroso, mientras que los técnicos experimentados de las organizaciones del astral inferior,efectúan cuidadosa inspección alrededor de los encarnados descuidados, basándose en susirradiaciones magnéticas o en los colores variables de sus halos mentales alrededor del cerebro.Investigan todo vicio oculto, toda tendencia perturbadora, haciendo pronósticos y midiendo lareacción de aquellos que ofrecen perspectivas de formar filas en el repulsivo círculo vicioso que es elintercambio funesto entre vivos y muertos, para la mutua satisfacción de las sensaciones pervertidasen los dos planos de vida. Sus profundos conocimientos, entrenados hace siglos, permiten que esos técnicos malignosexploten psicológicamente el campo emotivo y mental de la probable víctima con el fin de apresurar larigurosa afinidad y sintonía, que es de ley vibratoria entre los periespíritus conjugados en el vicio.Después de localizar a los médiums electivos para la fenomenología viciosa y enfermiza del mundocarnal, el proceso se hace cada vez más fácil, salvo, que por motivos justos, ocurran súbitasintervenciones de las jerarquías superiores que salvan a tiempo al candidato de la humillante funciónde ser "alimento vivo" de las sombras. Pregunta: ¿Los guías o protectores que representan a jerarquías elevadas, intervienenasistencialmente en favor de sus protegidos? Ramatís: En cuanto a la protección de los espíritus benefactores no tengáis dudas, puesdesconocéis las tareas sacrificiales y el servicio amoroso que desempeñan intensamente en favor desus pupilos encarnados. Es natural, que el éxito de ese tipo de misión espiritual dependa muchísimo 216
    217. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturade los propios hombres. Actualmente verificaréis que a medida que aumentan las posibilidades desocorro, enseñanzas y obras de alta espiritualidad sobre la Tierra, paradójicamente, crece ladegradación moral de la humanidad, pues hombres, mujeres, jóvenes y viejos se esclavizan dó-cilmente por las más avasalladoras pasiones y vicios destructivos de la integridad moral humana. Los espíritus tenebrosos no tienen fracasos en sus realizaciones nefastas porque escogen a susvíctimas con extrema habilidad y sintonía para sus objetivos diabólicos, tratándose bajo procesosespeciales para cada caso en forma similar a la medicina terrena con sus pacientes. Se desinteresanpor aquellos que están bajo los cuidados y atenciones de las entidades angélicas y que desempeñanfunciones nobles junto a la superficie del orbe. Dicho éxito es justificable y comprensible, porque lamayoría de la humanidad siente una extraña voluptuosidad y realiza hercúleos esfuerzos paraliberarse de la dirección espiritual de las entidades benefactoras; vibra en su psiquismo laaproximación de las grandes transformaciones para la morada y sus habitantes. La humanidad estáobsesionada por un gran deseo, que recuerda a la profética "Bestia Escarlata" que simboliza alinstinto animal, anhelando despeñarse voluptuosamente por el abismo de los vicios insensatos delalcohol, del juego, del tabaco, de la carne y de los placeres licenciosos. Si no fuera tan evidente la declinación espiritual y el ostentivo consentimiento pecaminoso entrelos encarnados bastante débiles de carácter, sería posible, todavía, a los protectores espiritualesreducir la creciente e ignominiosa perversión moral. Durante las épocas de paz, cuando los hombresprocuran volver los principios superiores de la civilización, resulta precario el éxito de los tenebrosossobre la humanidad, porque el ambiente mental sereno que rodea al orbe terráqueo, proporciona alos mentores espirituales el magnetismo que les permite deshacer las tramas nocivas y astutas de losdesencarnados pervertidos. Ese prematuro deseo del joven y de la joven moderna por emanciparse intelectualmente sinalcanzar el equilibrio moral, crea al problema de la juventud desviada, del menor delincuente y de lajoven masculinizada que se adapta perfectamente al peligroso atomismo del siglo científico y a suatmósfera alterada por innumerables contradicciones, rarezas y rebeldías a los principios pacíficos,ordenados y evangélicos expuestos por Jesús en su admirable Evangelio. Los delincuentes de lassombras trabajan en la esfera mental de esos jóvenes existencialistas, insinuándoles que el trabajodel Cordero. ¡Jesús es un pasatiempo ridículo, propio de una época supersticiosa, llena deexcomulgaciones, de tutelas religiosas y castas privilegiadas!... Las sombras insinúan a los jóvenesque el "evangelio" de la hora presente es la rebeldía a toda expresión conservadora y debendesecharse todas las normas de los tiempos antiguos que traen sobre sus hombros el polvo de lossiglos y no se adaptan a la velocidad, al cientificismo y a los ingenios milagrosos que poco a poco vanmatando el tiempo y anulan la idea del espacio. Jesús —secretean los elementos de las sombras—fue un excelente filósofo que pregonó una doctrina excelente para su época ¿mientras tanto, comoconciliar los electrones que pueden modificar la superficie del globo terrestre, con los granos demostaza que remueven las montañas? Jesús fue bueno, puro y un hombre sincero, pero ahora, estámuy alejado de la grandeza científica del siglo XX, por lo tanto, es muy poético para el mentalismoatrevido del joven atómico... De ahí emana ese desinterés profundo de los jóvenes imprudentes de la actualidad, queconfunden el descontrol espiritual con emancipación intelectual, o esclavizarse a los genios de lassombras con la vida espontánea y existencialista. Pero mal saben, que cuando se reúnen en ruidosasalgarabías y festivas demostraciones de libertad, empiezan a contrariar los cánones de la vida y laresponsabilidad espiritual, entregándose al vicio de los alcoholes elegantes; los malhechores losvigilan desde el mundo invisible saturándoles la mente con sugestiones aberrativas para que debilitenel comando psíquico y tomen el camino que los llevará a ser los nuevos "alimentos vivos" para loshambrientos del Más Allá. Mientras algunos hombres despiertan hacia la espiritualidad consciente, luchando heroicamentepara liberarse del vicio de fumar y beber, en forma deliberada contra su divina función de mediadorade la vida humana. Pregunta: Nos habéis dicho, que una vez que esos malhechores del astral consiguen hacer de 217
    218. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepulturasus víctimas verdaderas fuentes receptivas, todo se hace más fácil para sus fines nefastos. ¿Queréis aclararnos, si es suficiente que sean señalados sus instrumentos vivos y simpáticos,para que se vuelvan esclavos ciegos de sus obsesores? Ramatís: La voluntad extraña y subversiva impuesta a otro espíritu encarnado no consigue fáciléxito a través del proceso de la intuición, ni aunque el espíritu obsesor posea un psiquismo vigoroso.Es difícil eliminar rápidamente la voluntad del encarnado cuando tiene perfecta posesión de susfacultades mentales y disfruta de su sagrado libre albedrío. Si no fuera así, viviríais exclusivamenteobedeciendo a la voluntad pervertida de los malhechores desencarnados en vez de atender lafacultad de vuestra dirección espiritual. Así como recibís las intuiciones de vuestros guías quepermanecen en el campo de la imponderabilidad en forma de sugestiones o invitaciones hacia elBien, que bien podéis aceptar o rechazar, también las intuiciones malignas deben plasmarse bajovuestro libre y espontánea voluntad. La persona sólo queda anulada en su libre albedrío y pierde eldominio completo de su cuerpo en los casos de obsesiones totalmente posesivas, relacionadas conrectificaciones kármicas o cuando están obsesadas por el vicio degradante. Esa es la causa del porqué los espíritus obsesores precisan servirse de los recursos del mundomaterial, trabajando solapadamente para que sus víctimas en forma indirecta sean inducidas adegradarse por los vicios a que tienen propensión. Pregunta: ¿De qué modo los obsesores inducen indirectamente a sus víctimas hacia ladegradación a través de los vicios a que están propensos? Ramatís: Suponed el caso de un hombre que se entrega descontroladamente a la bebida; cadavez que tiene desavenencias domésticas con la esposa o hijos, los viciados del Más Allá con elinterés de hacerlo un vaso vivo trataran de recrudecer todas sus amarguras hogareñas, incentivandolos motivos mórbidos y estimulando el vicio de la embriaguez. Todos los espíritus interesados en forma de "alimentos vivos" en la Tierra se unen a otros gruposde malhechores, protegiéndose mutuamente en el trabajo obsesivo para que su empresa malévola notarde en alcanzar el éxito deseado. Se corresponden en las tareas innobles procurando mantener alas víctimas bajo el diapasón emotivo de la cólera, desánimo o intención de desquite consigo mismo,para incentivar la degradación viciosa. Es de sentido común que el hombre embriagado permanecebajo el yugo de las pasiones animales que afloran peligrosamente a su conciencia, juntamente conlos resentimientos y deseos subjetivos del desquite contra las humillaciones sufridas anteriormente.Al poco tiempo se vuelve un elemento colérico, insatisfecho, fácilmente amoldable a la condicióndegradante de ser un "alimento vivo". Desarrollando con habilidad la trama de la mutua compensación, los espíritus tenebrosospreparan anticipadamente el clima enfermizo en el hogar de su víctima para que la discordancia seamás violenta, principalmente a la hora de las comidas o las horas de reposo. El esposo descuidado ocualquier miembro de la familia que tenga el hábito de vengarse de las desdichas domésticas,buscará compensación en la bebida, perdiendo su dirección espiritual y reproduciendo en sí losdeseos y voluntad de los obsesores que lo preparan y excitan diabólicamente hacia la degradación. Pregunta: ¿En el caso relatado, no cabía al "guía" del hogar intervenir aunque fueradrásticamente, ya que el obsesado era la columna vertebral del sustento del hogar? Ramatís: La familia que ignora la peligrosa intervención de los elementos de las tinieblas en laintimidad de su hogar y que además se encuentran alejados de la práctica evangélica, contribuyenimprudentemente para apartar el socorro espiritual superior que podría recibir, agravando la situacióndel jefe de la familia que se encuentra influenciado por los fluidos malos del Más Allá. Los hogaresterrenos, en su mayoría, no dejan de ser improvisadas arenas en donde la familia se reúne para elmutuo pugilato en favor de la victoria del capricho, del orgullo, del amor propio o de los celos. En general, cuando uno de los miembros de la familia comienza a desequilibrarse vencido poco apoco por la sistemática y tenaz persecución del astral inferior, los parientes en vez de alentarlo yampararlo con el afecto y la comprensión, terminan por intoxicarlo, excediéndose en las censuras yhostilidades acostumbradas haciéndolo más susceptible a la diabólica intervención de las tinieblas. 218
    219. Ramatís La Vida Más Allá de la SepulturaAlgunas veces el esposo, un hijo o un pariente íntimo abandona el hogar por estar dominado por elvicio de la bebida y no falta quien afirme que ese vicio ha sido el origen del conflicto y la amargura delhogar. Esa familia ignora que ha sido una excelente cooperadora de los espíritus diabólicos del Más Allá,que olvidando las enseñanzas evangélicas negaron un clima de amparo y de ternura al infeliz familiarterriblemente conturbado por los obsesores. Pocas personas comprenden que la terapéutica másacertada para todos los trances y conflictos del mundo es la enseñada por Jesús que decía: "sólo porel amor se salva el hombre". Cuando Jesús recomendó la práctica incondicional del "amaos los unosa los otros" y "sed mansos de corazón" indudablemente se refería a la ternura y a la comprensión tannecesaria para cooperar con los espíritus infelices que están envueltos por las tinieblas, y puedanrecibir la mano amiga para liberarse de los poderosos lazos de los vicios esclavizantes. Pregunta: Desearíamos conocer algunos detalles más de este asunto y otros ejemplos análogosreferentes a otros vicios. ¿Podéis atendernos? Ramatís: En el mundo invisible para los ojos de la carne, se efectúa un trabajo mefistofélico,perseverante y disciplinado para que los encarnados debiliten sus defensas espirituales, abdiquen desu libre albedrío y favorezcan los planes tenebrosos del astral inferior. Los perseguidores de lassombras viven sembrando intrigas y motivos perturbadores, hiriendo el amor propio, excitando lavanidad, el orgullo, el celo, la ambición y la envidia para que sea más viva la eclosión de lasimperfecciones que nutren el clima enfermizo para la cultura de los "alimentos vivos" en el mundoterreno. Saben que el mayor éxito logrado en esa empresa maligna es conseguido por eldebilitamiento en el trabajo de las huestes del Cordero Jesús, soñando en apartar definitivamente lasublime influencia en el mundo carnal. Aquí perturban la familia entorpeciendo la voluntad del jefe de la casa a fin de que busqueconsuelo en la bebida: allí, encaminan hacia los cargos de confianza a las almas descuidadas, cuyodeseo central es el juego, induciéndolas a malgastar el dinero público que conducen al esposo livianoy débil de carácter junto a la mujer diabólica y licenciosa que no tarda en arrojarlo al vicio de la vidanocturna e indecorosa. Mientras sucede todo eso, aumenta en vuestro mundo el problema del viciado por la cocaína, lamorfina o la marihuana o crece la degradación entre los jóvenes bajo la hipnótica invitación de lastinieblas para que mezclen bebidas peligrosas con los inofensivos refrescos, creciendo las filas de loscandidatos a la futura V abominable condición de "alimento vivo" para satisfacer a los pervertidosdesencarnados del Más Allá de la tumba. Aun cooperan con el peligroso estado espiritual de la horaactual en que vivís, que lentamente se va subordinando a los planes diabólicos, los hogares terrenosde cierto recurso económico, instalando su elegante "barcito" que ofrece la infeliz oportunidad, tanansiosamente esperada por los desencarnados viciados. Bajo la "inocencia" del refresco de moda,mezclado con corrosivas bebidas de etiqueta brillante, la familia pasa toda la noche jugando a lascartas bajo una sofocante nube de humo, conformando los cuadros enfermos y viciados que setransforman en atrayentes invitaciones y prometedoras esperanzas para los del otro lado de la vidaterrena, que viven buscando los ambientes degradados con fines corrompidos. Pregunta: Conforme nos relatáis, se confirma en cierto modo acuello Que tanto se decía sobrelos demonios, que se apoderaban de las almas infelices y pecadoras, llevándoselas a las profundi-dades del infierno; ¿no es verdad? Ramatís: Los siglos se han acumulado sobre sí mismos y el hombre aún no resolvió obedecer ala terrible sentencia del "conócete a ti mismo". Luchó para conquistar las fuerzas más peligrosas de laNaturaleza, pero su haraganería por la ascensión espiritual y la incredulidad sobre los objetivosnobles de la vida, aún los hace un campo favorable y accesible para las sugestiones mefistofélicas delas tinieblas, y por otra parte se impermeabiliza cada vez más para recibir el socorro de las intuicionessalvadoras de sus protectores. De así nace la noción del "pecado" que conduce al infierno y de la "virtud" que conduce al cielo.Pero, no debéis confundir el "pecado" como una ofensa al Creador, que está por encima de cualquierofensa humana; el pecado es la "válvula" peligrosa que puede ser accionada fácilmente por los 219
    220. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura"demonios" de la leyenda, que es igual a los espíritus corrompidos que buscan esclavos para lassensaciones inferiores que deben satisfacer. Todos aquellos que "pecan" les sirvenincondicionalmente en forma de detestables prolongaciones que se mueven en la materia, cualtentáculos vivos del Más Allá, que buscan alimentos inmundos. Esos "demonios" —nuestros hermanos en extrema penuria espiritual— fuman, beben, juegan yse satisfacen voluptuosamente con vosotros desde el momento que descuidáis el gobierno disciplina-do de vuestro cuerpo carnal y les mostráis las válvulas pecaminosas que ellos buscan, para ejercer elcomando de vuestros actos y deseos. Sin embargo, tenéis un extraordinario recurso de defensa contra esa corte de indeseablescompañeros degradados que intentan infiltrarse en vuestras actividades materiales; no es nada difícilmantenerlos a prudente distancia de sus maquiavelismos si os acogéis definitivamente al Evangeliode Jesús. Esa forma de actuar os librará de la infeliz eventualidad de transformaros en "alimentosvivos" porque la vida angélica levanta inexpugnables fronteras alrededor de vuestros pasos y asegurala felicidad espiritual después que hayáis entregado el cuerpo carnal a la sepultura terrena. El desprecio o la indiferencia por las enseñanzas de Jesús han sido los principales motivos quejustifican las viejas litografías que simbolizan los demonios que arrebatan hacia el infierno a las almaspecadoras que fueron negociadas a través de las pasiones, vicios y corrupciones en el mundoterreno. Es evidente que los hombres se entregan corrompidamente a los desmanes nefastos y porlógica, también se entregan espontáneamente a sus dueños diabólicos que les ayudan a saturarsecon placeres fáciles y vicios deprimentes. Después de la muerte corporal, sólo les restará aceptar eljuego de sus perversos señores, mientras que las almas virtuosas serán recibidas por magníficosseres, habitantes de las esferas luminosas. Pregunta: El vicio del cigarrillo está muy arraigado entre nosotros, siendo una preferencia de casitodos, jóvenes, viejos y hasta niños. Hay muchos fumadores que son almas bastantes superiores ycon moral intachable con respecto a otros seres que no fuman, ¿podría decirse, que el uso delcigarrillo sería la causa preponderante para que esas almas buenas se transformen en el futuro en"alimentos vivos"? Ramatís: Conviene que reflexionéis cuidadosamente sobre el espíritu de aquello quemanifestamos, porque nuestra tarea en esta obra, es apenas la de daros un llamado de alerta yreforzar las advertencias de otros espíritus superiores, cuyos médiums son de reconocida capacidadmoral. Queremos solamente preveniros de los atroces padecimientos y de los perjuicios a que podéissometeros en el Más Allá después de la desencarnación, si persistís en la ingestión de la carne devuestros hermanos inferiores, en el abuso de las bebidas que conturban y degradan, en la pasiónirrefrenable del juego que fanatiza y arruina, en la sensualidad embriagadora que invierte el sentidocreador del espíritu, como así también el uso del cigarrillo que después de la muerte del cuerpo quitael sosiego al espíritu, produciendo terrible angustia. No pretendemos imitar al sacerdote exigente, nial pastor o misionero excesivamente puritano que excomulga por cualquier falta simple a los peca-dores de vuestro mundo; pensad bien en todo lo explicado y comprobaréis que sólo exponemos unatesis fundamental que os ayudará a la liberación espiritual del ciclo doloroso de las reencarnacionesfísicas, a las cuales os encontráis demasiados esclavizados por los placeres y goces tontos. Sería peligrosa y censurable imprudencia de nuestra parte clasificar a todos los fumadoresterráqueos, como parte de los tantos "alimentos vivos" que sirven a los viciados tabacalistas del MásAllá. Bajo cualquier punto de vista el hombre bueno, aunque fume, será siempre superior al hombrecruel, avaro hipócrita o deshonesto, pero que sea enemigo del tabaco. Nuestras consideracionesestán dirigidas particularmente a los casos de debilitamiento de la voluntad y del comando director delespíritu sobre la carne, pues aunque fuméis y seáis buenos, no indica que seáis dueños absolutos devuestra voluntad y del cuerpo carnal. El cachimbo, el cigarro o el habano se transforman comúnmenteen terribles y exigentes guardianes que nos vigilan los pasos y los movimientos y no dan sosiego enel hogar, en los vehículos, en las casas de diversiones y hasta en los instantes finales de vuestrosdías a la hora de dormir, puesto que exige, el último homenaje a la última fumada de la noche. 220
    221. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura No todos los fumadores veteranos dóciles son "alimentos vivos" de los viciados del Más Allá, peroes innegable que no pueden sustraerse totalmente al uso del tabaco, transformándolos en "pitadasvivas" y sin voluntad propia. Bajo nuestra modesta opinión de espíritus desencarnados y sin grandescredenciales mesianímicas, encontramos que en vez de fumar, que aporta la posibilidad de atraeralgún indeseable y peligroso fumador del astral inferior, mucho mejor es no fumar, así se eliminarádefinitivamente la oportunidad enfermiza de que el individuo se transforme en un exótico "pitador" delos fumadores desencarnados, así como sucede con los borrachos, que son "vasos vivos" de losespíritus sedientos de la bebida embriagadora. No podemos tener la ilusión que un Jesús, Buda oFrancisco de Asís, que son almas liberadas de los vicios de la carne y de las imperfecciones delmundo, vengan un día a fumar entre los humanos en una demostración de gran satisfacción... Muchos espíritus desencarnados que se jactaban de haber sido muy "dueños de sí mismos"durante la existencia física han tenido una gran decepción al comprobar que cuando estaban encondiciones vibratorias negativas, devoraban decenas de cigarrillos atendiendo a la extraordinaria"fila" de fumadores afligidos de este lado, que se les infiltraba por las brechas y rasguños del aura,provocada por los golpes de la cólera, celos, violencias, orgullo y maledicencia. Pregunta: ¿Existen otras actitudes o descuidos que favorezcan el dominio absoluto de losobsesores sobre los encarnados? Ramatís: Sí, y debéis mantener en un nivel superior vuestras acciones y pensamientos queresguardan tales embestidas, pues las actitudes y modos de accionar de esa clase de espíritu es muyvariada, siendo el Evangelio la faja protectora más segura. Las recientes comunicaciones de variosespíritus misioneros a través de sus médiums de confianza, enseñan, que la alegría y el optimismoalejan las nieblas que rodean el aura humana, mientras que las actitudes aflictivas, melancólicas,pesimistas y de amargas recordaciones, hostilizan el sentido benefactor de la vida donada por Dios ycrean nubes que aumentan la desesperación y la incredulidad sobre los bienes espirituales. Por lo tanto, comprenderéis que no sólo basta evitar el vicio en su expresión material, ya sea elfumar, beber, jugar o pervertirse, es necesario que también os liberéis del vicio que engendra el cultoa los pensamientos negativos y el rosario de lamentos cuando no se satisfacen a gusto vuestroscaprichos y deseos. El "sed pacíficos" del Maestro Jesús os advierte contra los estados de rebeldíamental cuando el alma se obstina y considera las vicisitudes humanas como infelicidades del destino,sin embargo no dejan de ser simples productos de lo angélico. Esa enseñanza indica la idea deresignación hacia las directrices del Creador, sin dudar de su seguridad, porque es el más justo ySabio. A pesar de los males intensos de la vida humana, ninguno conseguirá robar del espíritu delhombre su felicidad eterna. La mente, bajo el impulso creador, dinámico y positivo es un potencial que renueva el manto delas sombras que los perversos del plano invisible extienden sobre las criaturas humanas; peroaquellos que se amoldan a la naturaleza enfermiza de los pensamientos negativos, en verdad, soncreadores de fluidos que forman reales energías utilizadas por los trabajadores de las tinieblas. Pregunta: ¿Qué actitud debemos adoptar para apartarnos de esa posibilidad de transformarnosen "alimentos vivos" del Más Allá? Ramatís: Es evidente que ha de ser la salud espiritual con la cual alcanzaremos aquel estado aque Jesús se refirió y que recomendaba: "Sed vosotros perfectos, como perfecto es Vuestro PadreCelestial" (Mateo, Cáp. 5, v. 44, 46 y 48). 221
    222. Ramatís La Vida Más Allá de la Sepultura ÍNDICE Explicaciones 4 Prefacio de Ramatís 9 Preámbulo 11 El camino del Más Allá 13 Primeras impresiones 19 La metrópoli del Gran Corazón 26 Nociones preliminares sobre el Más Allá 37 El templo del Gran Corazón 39 Nociones generales sobre el panorama astral 42 El "sentido" de la vista en el Más Allá 50 Residencias y edificaciones 54 Consideraciones sobre la desencarnación 59 Colonias del Astral (aspecto general) 74 Colonias astrales de costumbres antiguas 80 Colonias del Astral (razas y nacionalismos) 87 Colonias del Astral (migraciones) 96 Colonias del Astral (su influencia sobre el progreso) 98 Las relaciones entre los vivos y los muertos 100 La desencarnación y sus aspectos críticos 107 Influencia del "velorio" sobre el espíritu 112 La eutanasia y las responsabilidades kármicas 114 Espíritus asistentes a las desencarnaciones 122 Morir 133 Nociones generales sobre el Astral Inferior 134 Nociones sobre las ciudades del Astral Inferior 138 Organizaciones del mal 150 Depósitos de fluidos nocivos en el Astral Inferior 155 Los charcos del Astral Inferior 158 Aves y animales del Astral Inferior 167 Aclaraciones de Ramatís 172 La obsesión - Sus causas y efectos 172 Las relaciones kármicas entre padre e hijos 187 La limitación de los hijos y sus consecuencias kármicas 202 Los "alimentos vivos" de los espíritus de las tinieblas 213 222

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